- Introducción
- Ciencia: El Orden del Discurso y
el lugar de las mujeres - La
lógica patriarcal y el lugar "natural" de las
mujeres - Conclusión
- Bibliografía
El presente trabajo
intentará indagar sobre el acceso a las carreras y
profesiones universitarias, especialmente al campo
científico, problematizando las desigualdades que se
generan desde el punto de vista de género.
Introducción
El día 18 de Mayo de 2007 se publica en el Diario La
Nación
una noticia que anunciaba que por segunda vez, en 150
años, una mujer pasaba a
formar parte de la Academia de Medicina. Esta
noticia llamo nuestra atención y la necesidad de indagar en
primer lugar acerca de por qué era la segunda vez que una
mujer accedía a tal lugar y sobre todo por qué
tantos años después, pero finalmente nos
llevó a indagar sobre la problemática del
género.
El presente trabajo intentará indagar sobre el acceso a
las carreras y profesiones universitarias, especialmente al campo
científico, problematizando las desigualdades que se
generan desde el punto de vista de género.
No escapan a nuestros conocimientos las desigualdades de
clase social y
el accionar de las políticas
neoliberales que impiden el acceso a la educación, no solo
de la educación
superior sino, cada vez más, de la educación en general.
Pero consideramos que es necesario ahondar en la cuestión
de género dado que o bien es un tema que no se menciona, o
bien queda subsumido en aquellos otros aspectos.
Problematizar los espacios a los cuales tienen acceso las
mujeres y a cuales no, implica indagar, poner bajo sospecha, las
concepciones de ciencia, de
hombre, de
mujer, de sociedad y el
modo de funcionamiento de la misma.
Es nuestra intención tratar de dilucidar la lógica
patriarcal y su entrelazamiento con un orden social capitalista,
su relación con la institucionalización de la ciencia y
la configuración de la ideología de género.
Abarcaremos los modos de constitución de la subjetividad femenina y
su relación con las estructuras
sociales y los modos de
producción materiales y
simbólicos, y las relaciones de poder que
priman en su construcción.
Finalmente buscaremos establecer las relaciones entre los
procesos de
socialización, la ideología
patriarcal y la construcción de lo femenino y lo
masculino, del ser hombre y del ser mujer en nuestra cultura con
las implicaciones que subyacen a estas conceptualizaciones.
Ciencia: El Orden
del Discurso y el lugar de las mujeres
La configuración del orden científico
positivista en correlación con determinados y complejos
procesos sociopolíticos y económicos ha constituido
la estructuración de la sociedad moderna. Será a
través del discurso
científico positivista que los hombres de la modernidad
dotarán de base explicativa la sociedad en la que
vivieron.
El conocimiento
científico será entonces, no solo una nueva
forma de interpretar el mundo, diferente al "conocimiento
divino", sino también un discurso legitimador de los
procesos sociales, económicos y
políticos.
Una de las principales rupturas con las ideas feudales
será aquella que coloca al sujeto como "productor de
conocimiento legítimo", que lo habilita para transformar
el "orden natural".
En este sentido, nos dice Fox Keller, "la
institucionalización de la ciencia moderna
evolucionó en un contexto social y político
particular, y ayudó a conformarlo, por la misma
razón evolucionó en conjunción con una
ideología de género, y ayudó a
conformarla"[1].
Esta autora sugiere que "la ideología de
género es una mediadora crucial entre el nacimiento de la
ciencia moderna y las transformaciones políticas y
económicas que acompañaron ese movimiento"[2].
Lo que esta autora afirma es que la sociedad del
capitalismo
industrial necesitará una nueva configuración en
las ideologías de género, y es así que las
definiciones de lo masculino y lo femenino comenzarán a
ser polarizadas de manera tal que la división entre
trabajo y hogar se adecuen a las necesidades de dicha sociedad,
lo que dará como resultado una escasa posibilidad de
opciones económicas, políticas y sociales para las
mujeres.
Foucault[3]expone que en todas las
sociedades
existe un discurso que precede a los sujetos, un discurso que una
vez institucionalizado oculta y/o enmascara la opresión,
la dominación, la servidumbre situándolas en un
lugar de invisibilidad o naturalización. Se trata de un
discurso cuya producción esta a la vez controlada,
seleccionada y distribuida por diferentes tipos de procedimientos
que por supuesto no son estáticos en sus formas pero si
pueden serlo en su contenido.
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