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La Educación Ambiental (EA), Situación e importancia. La EA en México (página 2)



Partes: 1, 2

A partir de 1945 todos los países experimentan cambios
ambientales de ritmo vertiginoso, originados por una serie de
revoluciones concurrentes a lo largo y ancho del mundo, en
la ciencia y
en la tecnología, en la política y en la
economía, en las estructuras
demográficas y sociales. Frente a este peligro se reclama
el papel de la educación para
atacar en su base al problema e impedir, prevenir o compensar los
riesgos de la
civilización técnica. De esta manera los sistemas
educativos se desarrollaron y cambiaron con mayor rapidez, pero
su adaptación ha sido demasiado lenta (Caride, 2000).

Resultaría difícil señalar una fecha que
fije la aparición del movimiento que
denominamos Educación
Ambiental (E.A.). La fundación del Council for
Environmental Education
(Consejo de Educación Ambiental)
en la Universidad de
Reading, Inglaterra
(año 1968), suele ser el punto de referencia. Este
organismo, de carácter planificador y coordinador,
pretendía aglutinar e impulsar el naciente trabajo que,
sobre el medio
ambiente, estaban desarrollando algunas escuelas y centros
educativos del Reino Unido. Una característica del
movimiento de E.A. en sus orígenes, común en otros
países, es el hecho de que se inicia desde las bases
educativas. Son los maestros quienes realizan los primeros
ensayos de
E.A., muchas veces en el seno de trabajos de campo en asignaturas
de Ciencias
Naturales, actividades de conocimiento
del medio, de cuidado y conservación de la naturaleza, de
estudios del entorno, etc. Paralelamente, las ideas que luego
compondrán el modelo que
ahora conocemos se iban desarrollando también en el
ámbito no formal, principalmente en el seno de los
grupos
ecologistas, que en aquellos momentos eran escasos, pero muy
activos, (Novo,
1996).

En cuanto a la siguiente década, 1960-70,
podríamos definirla como la del arraigo del movimiento en
determinados grupos más avanzados y concienciados. La
tarea más urgente que se nos presentaba a quienes
trabajábamos en este ámbito era la de progresar
conceptualmente en un campo que se estaba configurando al mismo
tiempo que
íbamos caminando.

La Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN) propuso, en 1970, la siguiente
definición de Educación Ambiental: "Es el proceso de
reconocer valores y
aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes
necesarias, tendientes a comprender y apreciar la relación
mutua entre el hombre, su
cultura y el
medio biofísico circundante. La EA también incluye
la práctica de tomar decisiones y formular un código
de comportamiento
respecto a cuestiones que conciernen a la calidad
ambiental. Por lo tanto, la educación ambiental es un
"proceso continuo en el cual los individuos y la colectividad
toman conciencia de su
medio y adquieren los valores,
las competencias y la
voluntad para hacerlos capaces de actuar en la resolución
de los problemas
actuales y futuros del medio ambiente.

La educación ambiental (EA) adquiere su patente
internacional en 1972 con la Declaración de Estocolmo,
arriesgándome a ser muy excluyente conviene describir
brevemente el contexto internacional y en la región
latinoamericana de ese momento, toda vez que la aparición
tardía y ulterior desarrollo del
campo en la región se forjó más por el
conjunto de complejos y contradictorios procesos y
concepciones nacionales y regionales, que por los acuerdos
adoptados en las reuniones "cumbre" (summits) sobre este tema. La
historia de la EA
se recoge frecuentemente a partir de 1972, podemos afirmar que en
América
Latina este campo comienza a expresarse al menos una
década más tarde, pero con especificidades propias
(González, 1999).

La educación ambiental (EA) en México si
bien tuvo un inicio tardío respecto a otros países
norteamericanos y europeos, ha mantenido un ritmo progresivo,
creciente, sobre todo durante los últimos 15 años.
Los avances logrados en este periodo, permiten afirmar que el
campo se encuentra en un proceso de consolidación, si bien
persisten rezagos y distorsiones que es preciso atender a corto
plazo (Gonzáles, 2000).

En contraste con las etapas precedentes, el binomio
educación-ambiente incorpora ahora la posibilidad de hacer
explícitos objetivos que
aluden a una mejora de las relaciones ecológicas,
incluyendo las del hombre con la
Naturaleza y las de los hombres entre sí, llevando a un
primer plano actitudes y valores desde los que construir una
nueva ética
personal y
social. Entre sus finalidades se señala la necesidad de
sustituir la centralidad dominante del hombre (tradición
antropocéntrica) por la de la vida (alternativas
biocéntrica o ecocéntrica), adoptando estilos de
desarrollo ecológicamente sostenibles y socialmente
equitativos. Educar «para el medio ambiente» o
«a favor del medio ambiente» se convierte en una
tarea prioritaria y, con ella, el reconocimiento y promoción de la Educación Ambiental;
una expresión que se emplea por vez primera en 1948,
aunque sus significados tarden algunas décadas en
concretarse y aún permanezcan abiertos al debate entre
distintas concepciones y modelos, que
polemizan no sólo sobre sus cimientos sociales e
ideológicos, sino también sobre su fundamento
pedagógico (Ibíd, 2000).

Existen muchos problemas
ambientales que están enfermando a nuestro planeta.
Estos a su vez guardan estrecha relación con otros
problemas económicos y sociales. Es fundamental que los
conozcamos, sepamos qué está pasando, por
qué pasa lo que pasa, que hay de malo en ellos y, lo
más importante de todo, que podemos hacer para ayudar a
proteger a nuestro ambiente. Entre estos tenemos; Cambio
climático, adelgazamiento de la capa de ozono,
pérdida de la biodiversidad,
basura, basura y
más basura, contaminación aquí y allá,
una red de
problemas. Estas y otras temáticas más han de ser
consideradas como puntos fundamentales en las cuestiones de
educación ambiental.

La educación ambiental se desarrolla en tres
ámbitos: formal, no formal e informal, el primero
corresponde al sistema
escolarizado, el informal constituye aquellas acciones
dirigidas a informar o reflexionar sobre cuestiones ambientales,
mediante los medios de
comunicación. La educación ambiental no formal
es aquella que se desarrolla paralela o independientemente a la
educación formal, no queda inscrita en programas o
ciclos del sistema escolar. Aunque sus experiencias educativas
pueden ser secuenciales no constituyen niveles de
preparación; no se acredita ni certifica (Díaz y
González, 1989).

La incorporación de lo ambiental al sistema
escolarizado. Son esfuerzos para incorporar contenidos
ambientales -conocimientos, actitudes, valores, y/o destrezas- a
la educación formal, vía el currículum, los
materiales
(por ejemplo libros de
texto), o los
métodos de
enseñanza, desde los niveles básicos
de enseñanza hasta el posgrado (Dos Santos, 2001).

SITUACION DE LA
EDUCACIÓN AMBIENTAL (EA) EN
MÉXICO

En nuestro país, la Educación Ambiental se
enfrenta ante una compleja problemática, para la cual
apenas se han iniciado intentos de solución. Entre estos
problemas destacan: La Educación Ambiental aún es
muy pobre en todos los niveles, en las escuelas sin importar no
se está incluyendo de manera formal en los programas de
estudio. Y los libros de texto que debería llevar
éstos temas aún no existen. Los educadores y
profesores del sistema
educativo nacional no están capacitados ni interesados
para manejar el tema con los estudiantes. A nivel familiar y en
los medios de
comunicación masiva, no hay ninguna orientación
o información seria y permanente a este
aspecto. Nuestra propia apatía también cierra la
posibilidad de conocimiento concientización y acción.
De continuar así, el medio ambiente de nuestro país
seguirá degradándose junto con nuestra calidad de
vida. 2 "Urge dar solución a la problemática en
materia de
educación ambiental, ya que a través de ésta
se promueve la toma de conciencia en el ámbito social,
sobre la necesidad de crear un modelo de desarrollo
económico que sea sustentable, además de que
impulsa la adquisición de actitudes, valores y
hábitos de participación en la protección
del ambiente. La educación ambiental desarrolla en el
individuo
capacidades que le permiten analizar su entorno social y natural,
y mediante ello participar en la búsqueda de soluciones
eficaces para los problemas
ambientales. Resulta esencial que fomentemos a escala nacional
la formación ambiental de manera planificada e inmediata"
(Mendoza, 2006).

Después de sus inicios, esta es estipulada en documentos
oficiales que vienen a propiciar su puesta en marcha, para su
propagación dentro de una práctica educativa
formal, también en una práctica no formal,
así como también de manera informal, como se cito
anteriormente. Ejemplo de ello es uno de los documentos rectores
que conducen la política en el país como lo es el
Plan Nacional
de desarrollo. En este documento se plasman las políticas
a seguir en todos los sectores económicos y
políticos del país, entre ellos se plasma la
cuestión ambiental dentro de sus diferentes campos, uno de
ellos es insertar la cuestión de educación
ambiental en las políticas educativas en todos sus
niveles, así como también aunado a ello se insertan
políticas sobre educación ambiental de manera
formal e informal.

El Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000 señala, entre
otros pronunciamientos, que transitar hacia "un aprovechamiento
duradero de los recursos
naturales renovables y del medio ambiente que permita mejor
calidad de vida para todos, propicie la superación de
la pobreza, y
contribuya a una economía que no degrade sus bases
naturales de sustentación … dependerá de la
conformación de una cultura de la prevención,
aprovechamiento sustentable de nuestros recursos y
mejoramiento de la calidad de vida, planteada como una de las
principales tareas compartidas entre el Estado y
sociedad,
donde se privilegien la educación, la capacitación y la
comunicación" (Poder
Ejecutivo Federal, 1995: 165-168). Por su parte el Programa de Medio
Ambiente 1995-2000 se propone metas en materia de
educación, capacitación e investigación, orientadas a:

?? "Contribuir a la formación de una cultura ambiental
fincada en la modificación de preferencias de consumo y de
patrones de convivencia con criterios de sustentabilidad".

?? "Promover programas académicos de formación
ambiental al nivel nacional, auspiciando la vinculación
entre las universidades y centros de investigación y el
sector productivo y de servicios".

?? "Fortalecer la capacidad institucional para la atención de problemas ambientales, con
énfasis en aquellos que impactan cualitativamente los
niveles de bienestar social, espacialmente de población en extrema pobreza" .

Para lo cual ". la educación, la capacitación y
la participación social resultan soportes básicos
de todo programa ambiental, [toda vez que] pueden convertirse en
catalizadores para potenciar los complejos procesos de cambio
social, generando compromisos entre los 3distintos protagonistas
sociales, a favor de la formación de patrones de
convivencia, producción y consumo sustentables"
(Poder
Ejecutivo Federal, 1995b: 157).

De manera oficial en los últimos años, el avance
más notorio ha sido la creación del CECADESU
(Centro de Capacitación para el Desarrollo
Sustentable), que se formo en diciembre de 1994 como parte
del SEMARNAP. Este organismo ha integrado los esfuerzos
realizados por la red de educadores
ambientales y ha logrado determinar una dirección definida para el avance de la
educación ambiental en México. En la
educación formal, por llamar así a las
universidades que colaboran con esta temática como la
Universidad Iberoamericana, el ITESM (Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey), el ITAM
(Instituto Tecnológico Autónomo de México
han establecido programas específicos en educación
ambiental. Incluso en los niveles básicos, se ha integrado
el concepto de
educación ambiental en algunas materias de primaria,
secundaria y preparatoria. También el PNUMA ha
desarrollado importantes programas para integrar la
educación ambiental en América
Latina. E incluso la participación cada vez más
importante de la sociedad civil ha
logrado despertar el interés
público en las cuestiones ambientales, lo cual en
sí ya constituye un elemento importante para crear una
conciencia ambiental. (Ibíd, 2006).

Referente a materia sobre Educación Ambiental (EA) en
México hoy en día se pueden observar logros muy
importantes dentro de este campo, entre ellos : La
profesionalización de la EA, la
organización, la legislación, la
educación formal en el nivel básico, la
educación ambiental no formal, la educación
ambiental por grupos de edad, la EA en el nivel superior,
la
investigación sobre la EA
y las autoridades
que se encargan de dirigirla plantean dentro de sus acciones
perspectivas y retos (SEMARNAT, 2000).

De acuerdo al III Congreso Iberoamericano de Educación
Ambiental, celebrado en la Ciudad de México D. F por la
Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y
Pesca en el
2000 se realiza este análisis sobre la situación de la EA
en nuestro país:

En cuanto a la profesionalización, cabe
señalar que en la actualidad existe una creciente oferta de
programas académicos en EA en México, que se
desagregan en cinco maestrías: Baja California, Jalisco,
Distrito Federal, Chiapas y
Sinaloa (y dos más están propuestas en aguas Nuevo
León y Tabasco), tres especializaciones (Aguas Calientes y
dos en el D.F.), seis diplomados en Baja California, Aguas
Calientes, Michoacán, Jalisco y dos en el Estado de
México), que en conjunto contribuyen a atender el problema
de la formación-actualización empírica que
ha caracterizado al campo en nuestro país y en la
región.

Este proceso ha permitido que un gran número de
profesionistas, de distintas áreas del conocimiento,
tengan la oportunidad de acercarse a espacios académicos
para formarse y actualizar sus conocimientos y experiencias obre
EA, con lo cual se han abierto nuevas y mejores posibilidades
para que los educadores ambientales en el país, ofrezcan
respuestas apropiadas en los contextos sociales e institucionales
en los que desarrollan sus prácticas profesionales que se
han diversificado de manera notable.

En cuanto a la organización, también se
observan destacados logros. En México, hay cinco redes regionales
constituidas de (EA). Si bien las dos norteñas aun se
encuentran en proceso de integración, la del centro ya tiene
reconocida su personalidad
jurídica y las del occidente y sur-sureste
continúan consolidando su presencia. Estas redes
contemplan aspectos de estructura,
sus publicaciones y sus acciones, así como el impacto y
presencia que tienen entre grupos e instituciones
que llevan a cabo proyectos de EA
las regiones del país. Otras modalidades de organización que han propiciado una
colaboración institucional bastante exitosa han sido
aquellas promovidas por la Subsecretaría de Servicios
Educativos para el D.F. de la SEP, así como por la
Dirección General de Educación Ambiental de la
Secretaría de Medio Ambiente (SMA) DEL Gobierno del D.F.
Así mismo, la comisión técnica de EA de los
Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable de la
SEMARNAP ha mostrado ser una modalidad de organización y
participación que ha cobrado fuerza en los
últimos años.

En lo que respecta a la legislación, se dice que
aunque en la reforma de la Ley General del
Equilibrio
Ecológico y Protección al ambiente (LGEEPA) el
artículo 39 no se modifico, pese a que ya era obsoleto
cuando se aprobó esa ley en 1988, en algunos procesos de
la reforma legal en los estados se ha sabido aprovechar la
experiencia acumulada y se han propuesto modificaciones al
artículo correspondiente. Dentro del marco legislativo en
EA es una de las más sentidas deficiencias a las que
habrá que enfrentar en breve, sobre todo dentro de la
legislación educativa en el país. En particular en
los niveles municipales, en los que la reglamentación para
impulsar y regular la EA está totalmente ausente, lo cual
resulta más grave frente a los procesos de descentralización educativa que de manera
eminente se irán
acentuando en los próximos años.

En cuanto a la educación formal en el nivel
básico
, es preciso reconocer que en el gobierno del
presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) es cuando pueden
observarse mejores resultados. Los libros de texto de 1º y
2º, así como los de Ciencias
Naturales 3º y 6º presentan un enfoque congruente con
la educación ambiental. El ambiente es un claro eje
curricular en esta materia y en Geografía. Se ha
avanzado también en la elaboración de materiales de
apoyo para docentes de
escuelas secundarias. La idea es brindar alternativas educativas
que propicien aprendizajes significativos, fortaleciendo valores
y actitudes para conocer el medio y actuar en su beneficio en
espacio extraclase.

En el ámbito de EA no formal se han dado avances
importantes, principalmente través del trabajo de organizaciones no
gubernamentales. De 279 organismos vinculados al campo ambiental
en 1999, registrados por el Fondo Mexicano para la
Conservación de la Naturaleza, 51% realizan proyectos de
EA no formal.

En cuanto a la Educación Ambiental por grupos de
edad
, la preocupación que niñas y niños
externaron en las primeras elecciones infantiles de 1997, donde
el derecho a contar con un ambiente limpio y sano, ocupó
el segundo lugar con 527, 336 votos, hizo el UNICEF convocara a
instituciones, organizaciones sociales del país y del
Sistema de Naciones Unidad con sede en México (PNUMA,
PNUD, SEMARNAP, SMA-GDL, Misión
Rescate y Centro Ecológico de Defensa del Bosque del
Desierto de los Leones, etc.), para la primera cumbre infantil
sobre Medio Ambiente de la Ciudad de México, celebrada en
mayo de 1999.

En lo que respecta a la (EA) educación
superior
en México, en 1985 se iniciaron los
trabajos para incorporar a las instituciones de educación
superior (IES) e investigación científica del
país en las tareas de gestión
ambiental. Al principio, las estrategias
seguidas por el sector gubernamental, para trabajar con el sector
académico y científico, consistieron en la
organización de grupos de trabajo en conjunto, en la
realización de diversas reuniones académicas, en la
promoción de la formación ambiental en las
universidades, y en las actividades de difusión mediante
publicaciones diversas. Actualmente, se continua con dicho
trabajo aunque las propias IES desarrollan por sí mismas
numerosas acciones ambientales. En 1999, se estableció el
Comité Conjunto ANUIES-SEMARNAP, con el propósito
de organizar los trabajos encaminados a poner en marcha un
ambicioso programa de formación ambiental por parte de las
IES afiliadas a la ANUIES.

En el campo de la investigación en educación
ambiental en México
se empieza a configurar hacia la
segunda mitad de la década de los 80. Las primeras
investigaciones se ubican entre 1984 y 1989. En
sus inicios estas investigaciones en este campo aparece asociada
al análisis del curriculum,
particularmente en la educación superior. Dentro de las
instituciones que comienzan esta actividad destacan el CESU y la
ENEP-Iztacala de la UNAM y la
Universidad de Guadalajara (UDEG). En 1990 la
investigación en EA se expande y muchos organismos y
universidades del país retoman líneas sobre
diferentes contextos de la EA.

Conclusión

La Educación Ambiental, a través de su historia
y en permanente confrontación con la realidad ha adquirido
gran auge dentro de la sociedad. La preocupación por
cuidar el medio ambiente es grande y una de las herramientas
más importantes para conservarlo es la educación.
De esta manera los países han adoptado este método
como uno de los instrumentos para prevenir y controlar esta
situación. México al igual que los demás
países de cualquier lugar del mundo han adoptado el
método de la educación para conservar la
naturaleza.

La educación ambiental en nuestro país se ha
estipulado ya en las políticas gubernamentales para
prevenir el deterioro del medio ambiente. Estas políticas
están contempladas dentro de un contexto formal, no formal
e informal.

En el contexto de educación de tipo formal, está
será impartida por las instituciones educativas que
están contempladas dentro del Sistema Educativo Mexicano,
en el no formal los organismos sociales y gubernamentales y en el
tipo informal la educación ambiental que provenga de
alguna información de cualquier fuente.

Aunque la EA tuvo un inicio tardío en México, ha
tenido un ritmo progresivo creciente, hoy en día se pueden
observar logros muy importantes dentro de este campo, entre
ellos: La profesionalización de la EA, la
organización, la legislación, la educación
formal en el nivel básico, la educación ambiental
no formal, la educación ambiental por grupos de edad, la
EA en el nivel superior, la investigación sobre la EA y
las autoridades que se encargan de dirigirla plantean dentro de
sus acciones perspectivas y retos. De acuerdo a las acciones
emprendidas sobre EA en nuestro país se puede constatar
hoy en día que los esfuerzos no han sido en vano y que si
han dado resultados, aunque es importante señalar que
existen deficiencias, pero que estas pueden corregirse siempre y
cuando exista un control muy
riguroso en el desarrollo de estas actividades y la
participación de cada uno de nosotros es fundamental en
ellas.

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Autor:

Dr. Ramón
Bedolla Solano

PTC de la Licenciatura en Sociología de la Comunicación y Educación.

Universidad Autónoma de Guerrero, UAG. Guerrero –
México.

*CA-Salud
Pública y Participación Comunitaria, U.A.G.

Enero de 2009

Partes: 1, 2
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