Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Los Incas en el Ecuador (página 2)




Enviado por Marcelo Molina



Partes: 1, 2

La expansión territorial hacia el Chinchaysuyo (actual
Ecuador) tuvo
lugar hacia mediados del siglo XV y culminó en las
primeras décadas del XVI. La inició el Inca
Túpac Yupanqui, hijo de Pachacuti Inca, el "renovador del
universo" y
verdadero constructor del Tahuantinsuyo o Imperio de los Incas. El
ejemplo del gran Túpac Yupanqui fue seguido por su hijo
Huayna Cápac, hasta someter bajo su poderío
a todo el "universo" entonces conocido, con más de 6.000
kilómetros de extensión Norte-Sur y afectando
fundamentalmente a los pueblos de la Sierra, puesto que no
sintieron mayor interés
por las llanuras bajas de la Costa occidental y por la
interminables selvas amazónicas del Oriente. Este imperio
incluía por una parte la más amplia diversidad de
pueblos, culturas, idiomas, cultos y tecnologías, y por
otra una extraordinaria variedad de recursos
ecológicos; factores con los cuales gracias a un sistema
administrativo, económico y teocrático impuesto por los
cuzqueños, se estructuró la civilización
más grande que ha existido en la Historia andina.

Los Incas no tuvieron mayor dificultad en dominar a los
Cañaris y Puruháes (en el Ecuador) con quienes
aplicaron una estrategia muy
común en ellos: el sistema amistosos de reciprocidad con
los jefes de los grupos hasta
lograr su subordinación; este método les
había dado rápidos y exitosos resultados en
Bolivia y
Perú; mientras que en los pueblos del Norte tuvieron que
aplicar la severa conquista
militar debido a la tenaz resistencia que
encontraron. Testimonio de esas encarnizadas batallas fue
precisamente aquella de Yahuarcocha (lago de sangre) cuyas
aguas se tiñeron de rojo con la sangre de los valientes
Caranquis que sucumbieron en manos del mismo Huayna
Cápac.

Los invasores captaron de los conquistados la larga
tradición y conocimientos que tenían sobre la
agricultura,
metalurgia,
elaboración de productos
suntuarios, extracción de la concha Spondylus, sal, coca,
etc. Acá encontraron una naturaleza
pródiga, con selva tropical húmeda, manglares y
costa en el litoral; amplios valles, pajonales y montañas
fértiles en la Sierra. Esta geografía
contrarrestaba con los sistemas
ecológicos de la Puna, espacios fértiles reducidos,
o los extensos desiertos costeros que predominan en los Andes
Centrales y Meridionales, característicos del actual
Perú.

Territorio del
Tahuantinsuyo

Los cuatro suyus en su conjunto se extendían a lo largo
de más de 2.000.000 km² y llegaron a abarcar, en su
período de apogeo (hacia 1532), parte de las actuales
repúblicas deL sur de Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Poseían
aproximadamente 9.000 km de costa en el Océano
Pacífico. La expansión se inició con el
conquistador Inca Pachacútec y llegó a su apogeo
con el Inca Huayna Cápac. Se atribuye la máxima
expansión al Inca Túpac Yupanqui.

Hacia el norte, el Imperio Incaico se extendía hasta el
río Ancasmayo, al norte de la actual ciudad de Pasto
(Colombia). En Ecuador llegaron a abarcar una zona que
incluiría las actuales ciudades de Quito,
Guayaquil, Manta, Esmeraldas, Ambato.

Hacia el noreste, se extendía hasta la selva
amazónica de las actuales repúblicas de Perú
y Bolivia. Son muy poco nítidos sus límites
con ésta debido a las esporádicas expediciones de
exploración de la selva por parte de los habitantes del
imperio debido a la gran cantidad de enfermedades y el miedo que
los nativos poseían a esas zonas, pero se sabe que
dominaban las actuales ciudades de Potosí, Oruro, La Paz y
Cochabamba en Bolivia y prácticamente toda la sierra
peruana.

Hacia el sureste, el Imperio Incaico llegó a cruzar la
cordillera de los Andes (lo que en geopolítica moderna se conoce como
encabalgarse), llegando un tanto más allá de lo que
ahora se conoce como las ciudades de Salta y Tucumán en
Argentina. El territorio inca de la actual Argentina,
conformó una zona especial que se denominó Tucma o
Tucumán, que abarcaba las actuales provincias de La Rioja,
Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.

Hacia el sur, existen pruebas de que
el Imperio Incaico llegó a abarcar hasta el Desierto de
Atacama (región III) en dominio efectivo
pero con avanzadas hasta el río Maule (actual
región VII de Chile), donde debido a la resistencia de los
Purumaucas (subgrupo del pueblo Picunche, pertenecientes a la
etnia Mapuche)
no pudo seguir avanzando.

Hacia el oeste, si bien el Imperio Incaico limitaba con el
Océano Pacífico, hay quienes además postulan
que los Incas habrían incluso llegado a mantener, a pesar
de las limitaciones navales de la época, una cierta
relación comercial con algún pueblo desconocido de
la lejana Polinesia (Oceanía).
El tema ha sido estudiado por Jose Antonio del Busto en una
reciente publicación. Una de las personas que
defendió esta teoría
fue el difunto explorador difusionista noruego Thor
Heyerdahl.

Su capital se
encontraba en la ciudad del Cusco —que, según la
Constitución peruana, es la "capital
histórica de Perú—"•, en donde los
cuatro suyus se encontraban.

División política:

Los cronistas afirmaron que el Tahuantinsuyu estuvo dividido
en cuatro suyus o regiones principales: Chinchaysuyo, Antisuyo,
Collasuyo y Contisuyo. El centro de esta división era el
propio Cusco. Se ha atribuido al inca Pachacútec la
creación de este sistema de organización del territorio; sin embargo
sabemos que se trataba de una práctica que
antecedió al gobierno de este
gran reformador. Antes de consolidarse el dominio del inca en el
Cusco, el espacio en torno de esta
ciudad estuvo también dividido en cuatro partes. Las
divisiones entonces correspondían a los territorios de los
señoríos del área. Cuando Manco Cápac
y sus clanes se establecieron en la zona, crearon los cuatro
suyus incas a partir de esta división.

Suyu

Mapa

Descripción

Chinchaysuyo

(Chinchay suyu)

Monografias.com

  • Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante
    noroeste de la capital (Cusco).

  • Grupo: Pertenecía al grupo
    Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan
    suyu
    ).

  • Otros: Era la región principal.

Antisuyo

(Anti suyu)

Monografias.com

  • Ubicación: Se ubicaba en el área de la
    ceja de selva al noreste de la ciudad del Cusco.

  • Grupo: Pertenecía al grupo
    Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan
    suyu
    ).

  • Otros: Limitaba con la selva amazónica.

Contisuyo

(Kunti suyu)

Monografias.com

  • Ubicación: Estaba situado en la vecindad de
    Arequipa.

  • Grupo: Pertenecía al grupo
    Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Urin
    suyu
    ).

  • Otros: Era la región más
    pequeña.

Collasuyo

(Qulla suyu)

Monografias.com

  • Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante sureste
    de la capital (Cusco).

  • Grupo: Pertenecía al grupo
    Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Urin
    suyu
    ).

  • Otros: Ocupaba principalmente la zona
    altiplánica.

Organización territorial

Cada provincia (wamani) estaba dividido en
sayas o partes en las cuales habitaba un
número variable de ayllus. El número de sayas de
cada provincia solía basarse en la dualidad, si bien es
cierto que algunas provincias llegaron a tener tres sayas, como
la de los Huancas.

Organización política

El gobierno imperial era de tipo monárquico
teocrático y la máxima autoridad era
el emperador, aconsejado por el consejo imperial. El gobierno de
cada suyo (distrito) estaba a cargo de un tucuyrucuy, que actuaba
como virrey.

Emperador (Inca)

A estos gobernantes, a los que se atribuía un origen
divino, se les suele asociar los títulos de apu inca y
sapa inca: "divino inca" y "único inca",
respectivamente.

La "capaccuna" era la lista oficial de gobernantes de la
civilización inca. Se especula que existieron más
gobernantes de los que ésta acepta y que varios fueron
borrados de la historia oficial del imperio por distintos
motivos. En total, fueron doce los emperadores incas.

Aunque algunos historiadores consideran que Atahualpa no debe
ser incluido en la capaccuna, argumenando que Atahualpa se
habría declarado súbdito de Carlos I de España,
además del hecho de que nunca llegó a serle
ceñida la mascapaicha, el símbolo del poder
imperial, la mayor parte de los cronistas da como cierta la
relación de 13 Incas, asignando el escaño 13ro. a
Atahualpa.

Otros historiadores han seguido el linaje y consideran que
deben tomarse en cuenta también a Tarco Huaman y a Inca
Urco. El primero sucedió a Mayta Cápac y,
después de un corto período, fue depuesto por
Cápac Yupanqui. El segundo se ciñó la
mascaypacha por decisión de su padre, Viracocha Inca,
pero, ante su evidente desgobierno y la invasión de los
chanca, huyó con él. Luego del triunfo de Cusi
Yupanqui -el futuro Pachacútec Inca Yupanqui,
también hijo de Viracocha Inca- sobre el pueblo enemigo,
Inca Urco fue muerto en una emboscada que él mismo le
tendió a su hermano. Asimismo, Garcilaso y algunos otros
cronistas insertan entre Pachacútec y Túpac
Yupanqui a Inca Yupanqui, soberano de dudosa existencia.

Consejo imperial

El máximo organismo dedicado a la asesoría del
emperador Inca. Integrado por ocho personas:

  • Los gobernadores de los suyus (suyuyuq).

  • El príncipe heredero (auqui). La tradición
    del auqui fue instaurada por Pachacútec Inca Yupanqui
    y Túpac Yupanqui fue el primer auqui.

  • El sumo sacerdote (Willaq Uma).

  • Un amauta (hamawt'a).

  • El general del ejército imperial (Apuskipay).

Bandera

Según varias crónicas hubo algún
estandarte (unancha) imperial inca, la llamada
bandera del Imperio Inca, la cual era utilizada por las
huestes incaicas junto al emperador.13

el guión o estandarte real era una banderilla cuadrada
y pequeña, de diez o doce palmos de ruedo, hecha de lienzo
de algodón
o de lana, iba puesta en el remate de una asta larga, tendida y
tiesa, sin que ondease al aire, y en ella
pintaba cada rey sus armas y divisas, porque
cada uno las escogía diferentes, aunque las generales de
los Incas eran el arco celeste y dos culebras tendidas a lo largo
paralelas con la borda que le servía de corona, a las
cuales solía añadir por divisa y blasón cada
rey las que le parecía, como un león, un
águila y otras figuras. Tenía por borla el dicho
estandarte ciertas plumas coloradas y largas puestas a
trechos

CAPITULO II

Organización
social

1.1. Clases
sociales en el Imperio Inca

La sociedad Inca,
fue jerárquica y rígida. Existieron grandes
diferencias entre las clases sociales, siendo estas diferencias
respetadas por todos los habitantes del Imperio. Las clases
jerarquizadas formaban una pirámide donde el Inca, con
todo el poder, se encontraba en la cúspide, mientras que
el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su
base social.

Clases sociales en el Imperio Incaico

Clases Sociales

Representantes

Realeza

  • Inca

  • La Coya: Esposa del Inca

  • El Auqui: Hijo del Inca.

Nobleza

  • Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las
    Pañacas (parientes).

  • Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por
    sus servicios; Sacerdotes y Acllas; Altos jefes.

Ayllu

  • Hatun Runa: El pueblo en general (campesino).

  • Mitimaes: Grupos trasladados para colonizar nuevas
    regiones enseñando a los pueblos nuevas
    costumbres.

  • Yanaconas: Servidores del Inca y del Imperio.

  • Esclavos: Prisioneros de guerra dependientes del
    Inca que no eran escogidos como Yanaconas.

La nobleza inca

En el imperio existían dos linajes principales, Hanan
Cusco y Hurin Cusco, de los cuales provenía el Sapa Inca o
monarca. Cada vez que un inca moría había
inestabilidad política entre estos dos linajes y la
descendencia del último monarca por el poder. Cuando se
instituía al nuevo inca, éste conformaba un nuevo
linaje propio o panaca. Hubo al menos una docena de panacas en el
imperio, cuyos miembros tenían varios privilegios.

Si bien el Sapa Inca, la Coya (su esposa), el Auqui (heredero
del Inca) y sus hijos (primeras generaciones de cada panaca)
conformaban la familia
real o realeza del imperio, existía un número
importante de personas que se les consideraba nobles, sean de
sangre o de privilegios. Entre los nobles de sangre estaban los
restantes miembros y descendientes de las panacas y dentro de los
nobles de privilegio estaban aquellas personas que destacaron por
sus servicios. Una
de sus características que diferenciaba a la nobleza inca
del pueblo era el enorme tamaño de su orejas, causado por
el uso de aros expansores.

La nobleza de sangre en el Imperio Inca se estima al momento
de su caída en más de 10.000 individuos repartidos
en diferentes partes del Tahuantinsuyo, que cumplían
funciones
administrativas y militares. Parte de las estrategias
utilizadas por los incas para someter a otros pueblos, luego de
enfrentamientos militares, era establecer alianzas matrimoniales
entre los caciques locales y las hijas o concubinas del inca a
modo de crear lazos que permitieran la pacífica
ocupación. También era habitual que el cacique
entregara a sus hijas o esposas al Inca, las que se enviaban
directamente al Cusco para formar parte de su harén.

Con la caída del Imperio, se perdieron todas las
prerrogativas nobiliarias incas existentes sin embargo, algunos
nobles hicieron esfuerzos para que éstas fueran
reconocidas por la corona española, como Cristóbal
Pariacallán Tuquiguaraca, a quien se le concedió
escudo de armas y privilegios, también Felipe
Guamán Poma de Ayala o Inca Garcilaso de la Vega hicieron
gestiones en el sentido de que se reconocieran sus distinciones
de clase.

CAPITULO IV

Actividades
económicas

La base de la economía fue la agricultura; las tierras
eran comunales. Cada familia
tenía sus tierras para cultivarlas y alimentarse. Las
familias más numerosas, recibían mayor cantidad de
tierras.

La forma de trabajo de las
tierras era la "minka", es decir, "se ayudaban en
las tareas agrícolas en forma comunitaria
". El Portal
Fuenterrebollo, nos dice que ". bien cuando un individuo
tenía tanto trabajo que no podía con él, o
en caso de huérfanos, enfermos y viudas". "Cuando no se
podía cultivar ciertas especies necesarias (las papas, por
ejemplo), parte de la comunidad se
asentaba en otras zonas. Esta forma de obtener recursos se
conocía como "complementariedad
ecológica
".

La base de la alimentación inca,
fue la papa y el maíz,
complementada con carne de auquénidos: llama y alpaca. En
las zonas altas de los Andes, se cultivaron y cosecharon hasta
200 especies de papas, que se diferenciaban por el color y el
tamaño. Para evitar su descomposición y con fines
de almacenarlas o para la alimentación de su numeroso
ejército sobre todo cuando salían de
campaña, aprendieron a secar y trozar la papa, luego,
antes de consumirlas las volvían a hidratar y se
cocinaban. Complementaban esta dieta con otros vegetales como
olluco, oca, tomate,
frijol, zapallo, ají, maní (del cual además
extraían aceite),
quinua y frutas.

Los incas no sólo cultivaron los terrenos planos o semi
inclinados, usaron un sistema ingenioso para cultivar las laderas
de los cerros, esta técnica consistía en formar
terrazas, denominadas "andenes", que rellenaban con tierra vegetal
que era contenida con muros de piedra. Además de la lana
que les proporcionaban los auquénidos, sembraron,
cosecharon y usaron el algodón para la confección
de su vestimenta. En las tierras correspondientes a la selva
alta, sembraron y cosechaban la "hoja sagrada": la
coca.

Pescaban diversas especies de peces y
cazaban aves
silvestres. Para mantener tal cantidad de tierras sembradas, los
incas fueron grandes ingenieros hidráulicos: mucho de los
canales de regadía de la sierra aún hoy, funcionan
perfectamente e irrigan las nuevas tierras de cultivo.

Comercio

El comercio inca
constituyó un factor de unificación y de
intercambio entre las distintas regiones del Imperio. Desde la
costa llegaba el pescado seco a la cordillera de los Andes, por
los caminos de piedra construidos por el pueblo. De la misma
manera, los habitantes de la costa recibían los productos
agrícolas y artesanales de la montaña Comercio
terrestre Comercio marítimo

Agricultura

Al ser los Andes una sociedad predominantemente
agrícola, los incas supieron aprovechar al máximo
el suelo,
venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado
terreno andino y las inclemencias del clima. La
adaptación de técnicas
agrícolas que ya se empleaban con anterioridad en
distintas partes, permitió a los incas organizar la
producción de diversos productos, tanto de
la costa, sierra y selva, para poder redistribuirlos a pueblos
que no tenían acceso a otras regiones. Los logros
tecnológicos, alcanzados a nivel agrícola, no
hubieran sido posibles sin la fuerza de
trabajo que se encontraba a disposición del Inca,
así como la red vial que permitía
almacenar adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos
por todo su territorio.

Herramientas agrícolas

Los antiguos peruanos del Cusco para realizar sus labores
agrícolas utilizaron, como no tenían yunta por la
falta de animales, el
arado de tracción humana que denominaban la
tajlla o chaquitajlla, que es un palo
puntiagudo, con una punta un tanto encorvada, que a veces era de
piedra o de metal. Antes de su terminal tenía esta
herramienta otro palo transversal, el agricultor apoyaba su pie
para hundirlo en la tierra y
luego hacer el surco. Las herramientas
manuales incas
empleadas en la agricultura no han podido ser superadas, sobre
todo cuando se trata de trabajar en las laderas andinas o en
ámbitos limitados como los andenes.

Fertilizantes

La importancia de la agricultura llevó a los
indígenas a buscar fertilizantes para sus cultivos. La
información que poseemos sobre abonos
procede de la costa y manifiesta el aprovechamiento de recursos
naturales renovables. Los principales abonos empleados son
nombrados por los cronistas y fueron usados sobre todo para la
producción de maíz lo cual confirmaría la
sugerencia de Murra acerca de la prioridad de este cultivo. Un
primer abono consistía en enterrar junto con los granos,
pequeños peces como sardinas o anchovetas. Una
representación de este sistema estaba pintada en los muros
de uno de los santuarios de Pachacamac donde figuraba una planta
de maíz germinando de unos pececitos. El segundo abono
usado era el estiércol de las aves marinas que por
millares anidan en las islas del litoral. El recurso llamado
guano se formaba por las deyecciones de las aves y los
costeños tenían por costumbre extraer el guano de
las islas. El tercer recurso renovable provenía del
mantillo de hojas caídas de los algarrobos y guarangos
utilizadas para mejorar los suelos.

Los Andenes

Los incas tuvieron una especial preocupación por
encontrar formas para mejorar las condiciones del suelo para la
agricultura. La variedad del clima y del territorio
difícil, los llevaron a buscar soluciones
diversas, y fueron muchas las formas que encontraron para hacer
frente al problema. Entre las medidas más conocidas se
encuentran la construcción de andenes, que durante el
gobierno incaico se le dio una gran importancia. Aunque
demandaban movilizar grandes cantidades de mano de obra, que
el estado inca
podía realizar con relativa facilidad. Los andenes son
terrazas agrícolas artificiales que sirven para obtener
tierra útil para la siembra en las escarpadas laderas
andinas. Permitían aprovechar mejor el agua, tanto
en lluvia como en regadío, haciéndola circular a
través de los canales que comunicaban sus diversos
niveles, con esta medida evitaban al mismo tiempo la
erosión
hidráulica del suelo. Los andenes no sólo
servían para el cultivo del maíz, sino para el
cultivo de diferentes productos agrícolas, y aún
para diferentes usos: para sembríos, para evitar la
erosión, para el lavado de la sal mineral, etc.

Los Camellones

Eran terrenos artificiales construidos en las riberas del lago
Titicaca. Se trataban de montículos de tierra que
permitían almacenar y aprovechar mejor el agua en
lugares de frecuentes inundaciones a causa de las lluvias. Usaron
una serie de técnicas agrícolas en los camellones,
entre ellas, el trazado de surcos artificiales para dar
protección a las plantas,
facilitar el drenaje durante las lluvias, inundaciones, riego,
como fuentes de
abono y, especialmente, para disminuir el crudo frío
nocturno en las alturas, evitando de este modo las heladas.

Sistemas de riego

Los conocimientos hidráulicos -canales y bocatomas-,
permitieron la irrigación y el cultivo, especialmente del
maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados
desiertos cortados por ríos que bajan por las
serranías y cuyos caudales permiten el surgimiento de la
agricultura. Los costeños fueron los mayores ingenieros
hidráulicos pues se perfeccionaron y lograron métodos
bastante sofisticados de irrigación, sobre todo los
mochicas y más tarde los chimú. En el Cuzco se
canalizaron los dos riachuelos que atraviesan la ciudad,
empedrando sus cauces y estableciendo puentes peatonales. Un
ejemplo de la tecnología serrana es
Cumbemayo, en Cajamarca, canal tallado en la
piedra. La importancia de las obras hidráulicas se
manifiesta en los numerosos mitos que
cuentan los orígenes de dichas obras.

Productos agrícolas

Junto con la ganadería,
la agricultura representó la base de la economía
inca. Las poblaciones que habitaron el área andina
lograron domesticar y aclimatar una gran variedad de productos a
diversas condiciones, sacando provecho de terrenos considerados
más bien difíciles para la producción
agrícola. El principal producto que
cultivaron era la papa, con la cual preparaban diferentes tipos
de chuño; también otros tubérculos como la
mashua, el olluco y la oca. El maíz era considerado un
recurso de tipo suntuario que otorgaba prestigio y era cultivado
con fines burocráticos, militares y ceremoniales. En la
costa cultivaron el camote, frijol,etc.

Ganadería

En los Andes prehispánicos, los camélidos
desempeñaron un rol verdaderamente importante en la
economía. Particularmente fueron la llama y la alpaca (los
únicos camélidos domesticados por el hombre andino)
las que, criadas en hatos de gran escala, fueron
utilizadas para diferentes propósitos dentro del sistema
de producción de los incas. Igualmente, fueron utilizadas
otras dos especies de camélidos sin domesticar: la
vicuña y el guanaco. La primera de estas era cazada
mediante los chacos (cacerías colectivas) para ser
esquiladas(con herramientas de ganadería como piedras,
cuchillos, hachas de piedra y hachas de metal como cobre )y luego
puestas en libertad;
así se aseguraban que su cantidad se mantuviese. Los
guanacos en cambio, eran
cazados por su carne, que era muy apreciada. Los cronistas
señalan que se comía la carne de todos los
camélidos, pero debido a las restricciones que
existían para su matanza su consumo
debió haber sido todo un lujo. Probablemente la población tenía acceso a carne
fresca sólo en el ejército o en ocasiones
ceremoniales, cuando se hacía una amplia distribución de los animales sacrificados.
En la época de la colonia, los pastos fueron
desapareciendo o empobreciéndose debido exclusivamente a
la presencia masiva de los animales introducidos por los
españoles y los hábitos alimenticios que
éstos tenían. El medio ambiente
andino sufrió un cambio considerable con los animales
domésticos que llegaron con la presencia hispana.

Trabajo

El trabajo representó la principal actividad del
imperio incaico y presentó las siguientes formas: mita,
minca y ayni.

1.1. La Mita era un sistema de trabajo a favor del Estado
Imperial del Tahuantinsuyo, donde se movilizaban multitudes de
indígenas a trabajar por turno en labores de
construcción de caminos, puentes, fortalezas, centros
administrativos, templos, acueductos, explotación de
minas, etc. Existía una mita para servicios especiales
como las labores de cargueros del Sapa Inca, músicos,
chasquis y danzantes, los obligados a cumplir esta labor eran los
adultos hombres casados, más no las mujeres,
comprendían entre los 18 y 50 años.

1.2. La Minca, minka, o
minga, es el trabajo que se realizaba en obras a favor
del ayllu y del Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en
forma gratuita y por turno, era una forma de beneficio para el
Estado, donde concurrían muchas familias portando sus
propias herramientas, comidas y bebidas. Las familias
participaban en la construcción de locales, canales de
riego, así como la ayuda en la chacra de las personas
incapacitadas huérfanos y ancianos. Cuando el
ayllu convocaba al trabajo de la minca, nadie
se negaba, pero las personas que no asistían al trabajo
eran expulsados del ayllu y perdían su derecho a
la tierra.

1.3. El Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad
familiar entre los miembros del ayllu, destinado a trabajos
agrícolas y a las construcciones de casas. El ayni
consistía en la ayuda de trabajos que hacía un
grupo de
personas a miembros de una familia, con la condición que
esta correspondiera de igual forma cuando ellos la necesitaran,
como dicen: "hoy por ti, mañana por mi" y en
retribución se servían comidas y bebidas durante
los días que se realicen el trabajo.
Esta tradición continúa en muchas comunidades
campesinas del Perú, ayudándose en las labores de
cocina, pastoreo y construcción de viviendas.

CAPITULO V

Administración
incaica

Estaba basada en la
administración de bienes de
acuerdo a la Reciprocidad y la Redistribución.

Reciprocidad y Redistribución

El curaca del Cuzco se reunía en la plaza de Aucaypata
con los señores vecinos y después de celebrar las
fiestas públicas el inca intercambiaba mujeres y
ofrecían regalos para crear lazos de parentesco.

Después de la entrega de ofrecimientos el inca les
rogaba a los señores vecinos para que les proporcionaran
soldados para el ejército, con el mismo procedimiento se
trataba con los jefes étnicos para que se anexaran al
Estado sin necesidad de ir a la guerra.

El sistema posibilitó el rápido crecimiento y
expansión del Tahuantinsuyo.

Con el desarrollo del
poder del soberano el inca ya no podía reunirse con los
curacas y por eso creo edificaciones en el país en
representación del inca.

Los centros se caracterizaban por tener una plaza principal de
excepcionales dimensiones y por numerosos depósitos para
almacenar productos.

Red vial (Qapaq Ñan)

El Cápac Ñan (quechua: Qhapaq Ñan,
'Vía principal' )?, es el eje principal del sistema vial
del Imperio Inca. Todas los caminos del imperio se vinculaban con
el Cusco, la capital imperial.

El Cápac Ñan, en lengua
quechua, "El camino del Señor", es el camino inca
principal de donde se desprenden una serie de caminos que unen
los distintos pueblos del Imperio Inca. Durante el Tawantinsuyo
constituyó un medio de integración para el admirable desarrollo de
la cultura andina
en los aspectos político–administrativo,
socioeconómicos, sociales, culturales y ambientales.

El Cápac Ñan salía del Cusco en cuatro
direcciones: al norte Chinchaysuyo, ocupado por quechuas, yungas
y chibchas; al sureste, Collasuyo, ocupado por aymaras y qollas;
el Contisuyo, al suroeste, ocupado por pukinas, y el Antisuyo, al
oriente, ocupado por los antis (las actuales poblaciones nativas
de la amazonía).

El Cápac Ñan permitió la
integración de estos pueblos a través del
intercambio de diversos productos, la transmisión de
valores
culturales, el acceso a los diferentes santuarios incaicos y el
desarrollo de prácticas comunes. Fue además un
símbolo del poder del Estado Inca que reflejaba su
expansión a lo largo de la geografía sudamericana,
llegando a abarcar seis países andinos actuales:
Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia, y
uniendo diferentes regiones que conformaban el Tawantin Suyu.

En la actualidad Bolivia y Perú vienen realizando
gestiones para lograr que este gran sistema caminero inca sea
considerado Patrimonio
Cultural de la Humanidad por Unesco.

Sistemas de abastecimiento

La civilización de los incas denominaba tambo (tanpu en
quechua) tanto a los albergues como a los centros de acopio que
se repartían en los caminos, cada 20 o 30
kilómetros (una jornada de camino a pie). Podía
servir para albergar a emisarios (chasqui), gobernadores o
incluso al Inca, cuando éste recorría de punta a
punta su territorio. No se tienen noticias de
que hayan albergado también a hombres comunes y
corrientes.

Además de albergar y alimentar a los dignatarios, es
sabido que los tambos eran centros de acopio de alimentos, lana,
leña u otros materiales
básicos para la supervivencia. De este modo, en
épocas de penurias climáticas o desastres
naturales, los tambos alimentaban y proveían de
algunos materiales para la supervivencia a las aldeas más
cercanas a la redonda. Era una especie de seguro
catastrófico que la administración inca había creado
para su gente.

En el Imperio Inca, la agricultura era el objetivo
principal a fin de asegurar el bienestar general de la
población que nunca sufrió de penurias
alimenticias.

Los chasquis

El chasqui (quechua: chaskiq, 'el que recibe',
«receptor» o «mensajero») era un
funcionario de la
Organización Inca.

Era el mensajero personal del Inca
que utilizaba un sistema de postas. Eran jóvenes entre los
18 y 20 años excelentes baqueanos y preparados
físicamente desde su juventud para
recorrer, a través de un sistema de postas, los extensos
caminos construidos por el Sapa Inca, pues de ellos
dependía a veces que se suspendiera una acción
militar a tiempo o llegaran los refuerzos en una batalla.

Por informaciones históricas en las crónicas del
Inca Garcilaso de la Vega se establece que los chasquiq, gracias
a su velocidad y
resistencia, llevaban al Inca, establecido en el Cusco, pescado
fresco desde la costa; cubriendo una distancia aproximada de 600
km en condiciones adversas tales como la altura para cruzar la
Cordillera de los Andes. El Cusco está a 3.680 msnm. y fue
la capital del Tawantinsuyu antes de la llegada de los
españoles en el siglo XVI.

Llevaba siempre un pututu para anunciar su llegada, un khipu,
donde traía la información, y un qëpi a la
espalda, donde llevaba objetos y encomiendas. En la cabeza
llevaba un penacho de plumas blancas. Además, el chaskiq
se convirtió en el receptor del saber tradicional
ancestral, recibido de parte de los hamawt'a (sabios ancianos),
para ser entregado a un nuevo receptor, y así transmitir
los conocimientos en forma hermética[cita requerida], a
fin de preservar los principios
esenciales de la cultura andina, ante el avasallamiento de los
invasores. Actualmente, después de 500 años, los
chaskiq continúan su misión[cita requerida].

Los chasquis o chasques a caballo [editar]Durante el periodo
colonial español, a
partir de ca. 1535 se difundió por parte de los
españoles la palabra modificada como chasqui o chasque
para aludir a los jinetes cuya función
era la de correos a caballo que marchaban a gran velocidad de
posta en posta (una aproximadamente a cada legua si el terreno lo
permitía), de este modo la palabra chasqui o chasque se
difundió a gran parte de las posesiones españolas
en Sudamérica y luego de la Independencia
persistió su uso prácticamente hasta inicios de
siglo XX.

Artículo principal: Chasqui

Religión

Para entender la mitología inca es importante ubicar
geográficamente a este imperio en el contexto regional
sudamericano, que de acuerdo a las leyendas y
la memoria
colectiva poco a poco se van reivindicando con los hallazgos y
descubrimientos arqueológicos más recientes; el
apogeo del Imperio de los Hijos del Sol tuvo lugar en el
territorio peruano y boliviano (Antiguamente llamado Alto
Perú, una extensión del Perú), incorporando
en primera instancia de manera sistemática los territorios
de la sierra central de Perú hacia el norte.

La mitología inca como un valor
importante de identidad para
los pueblos precolombinos tuvo éxito
por la influencia política, comercial y militar antes de
la conquista de los territorios al Sur y Norte del Cuzco que
más luego emprendiera el naciente imperio. Los pueblos de
la región norte de Perú y en el actual Ecuador en
donde la expansión imperialista encontró una
resistencia militar mas no en el aspecto religioso ya que el
pensamiento de
la identidad de los pueblos quechuas en el Perú y Bolivia
y los quichuas (kychwas) en el Ecuador, comparten esta percepción
espacial y religiosa que los une por su deidad más
significativa como el dios sol Inti.

La mitología inca estaba formada por una serie de
leyendas y mitos de esta etnia, que sustentó la religión
panteísta del Imperio Inca, centralizada en el Cusco, en
el Perú, la mitología inca

A sus dioses, el pueblo inca les rendían cultos, al
igual que en otras mitologías. Algunos nombres de dioses
se repetían o eran llamados de igual forma en distintas
provincias del pueblo inca. Más tarde todos estos dioses
se unificaron y formaron el que se denomina verdadero
panteón inca de divinidades.

Lo aplicado por la cosmogonía inca en el ámbito
de las creencias debe ser considerado como uno de los
instrumentos más importantes utilizados en el proceso de la
formación de su imperio a la par de las transformaciones
económicas, sociales y de la administración.

La religión y la superstición han estado
constantemente presentes en todos los ámbitos del quehacer
inca. En las leyendas de formación del Imperio Inca, se
percibe una marcada diferencia sexual entre hombre y mujer. Eran
politeístas (creían en varios dioses).

Cosmovisión

Tres mundos: superior, medio e inferior. Viracocha es el
creador de estos. Estaba dividido en tres mundos: -Hanan Pacha o
mundo de arriba: aquí se encontraba el sol, la luna,
los astros, etc. -Hurin o Kay Pacha : mundo de aquí,
se encontaban todos los seres vivos. -Uku Pacha o mundo de abajo:
ahi se encontraban las almas de las personas.

Templos

  • Pascaumati Templo del Sol (Coricancha), en Cusco.

  • Templo de la Luna.

  • Templo de Pachacamac (destruido).

  • Templo de Urpi Huachac.

  • Plaza de los peregrinos.

  • Templo de Zuma.(Siendo este una de las inspiraciones para
    crear un juego con su mismo nombre)

Festividades

Mes

Mes Inca

Traducción

Enero

Huchuy Pocoy

Maduración pequeña

Febrero

Hatun Pocoy

Maduración grande

Marzo

Paucar Warai

Ropa de flores

Abril

Ariway

Baile del maíz joven

Mayo

Aimuar

Canción de la cosecha

Junio

Inti Raymi

Festival del Sol

Julio

Anta Situwai

Purificación terrenal

Agosto

Qhapaq Situwa

Sacrificio de purificación general

Septiembre

Quya Raymi

Festival de la reina

Octubre

Uma Raymi

Festival del agua

Noviembre

Aya Marqa

Procesión de los muertos

Diciembre

Cápac Raymi

Festival magnífico

Dioses incas

Inti

Inti es el nombre en quechua del Sol, considerado como deidad
en la mitología inca.

Los quechuas del Imperio Inca tenían al dios Sol en el
primer peldaño del escalafón celeste, con el nombre
sagrado de Inti, aunque más tarde fue evolucionando hacia
una personalidad
más compleja y universal, que terminó por absorber
a la divinidad sin nombre de la creación, para dar paso a
Viracocha, una abreviatura al nombre completo del dios
Apu-Qun-Tiqsi-Wira-Qutra (Apu Kon Titi Wiracocha, que es, por
antonomasia, la definición total de su poder
omnímodo, puesto que este nombre no es sino la
enumeración de sus poderes (supremo ser del agua, la
tierra y el fuego) sobre los tres elementos en los que se
basó la creación del Universo.

Este nuevo y mucho más poderoso dios Sol no estaba solo
en su reino. Le acompañaba su esposa y hermana, como
corresponde a un Inca, la Luna; en igualdad de
rango en la corte celestial, bajo el nombre de Mama Quilla.

Al Sol se le representaba con la forma de un elipsoide de
oro en el que
también podían aparecer los rayos como otro de sus
atributos de poder, y la Luna tenía la forma ritual de un
disco de plata.

El Inti, como creador, era adorado y reverenciado, pero a
él también se acudía en busca de favores y
ayuda, para resolver los problemas y
aliviar las necesidades, ya que sólo él
podía hacer nacer las cosechas, curar las enfermedades y
dar la seguridad que el
ser humano anhela.

A la Mama Quilla estaba adscrito el fervor religioso de las
mujeres y ellas eran quienes formaban el núcleo de sus
fieles seguidoras, ya que nadie mejor que la Quilla podía
comprender sus deseos y temores, y darles el amparo
buscado.

La adoración al Inti

La adoración al Inti era porque los incas sabían
que el sol alimentaba a sus tierras, los incas adoraban a todo
aquel que le ayudaba a vivir (naturaleza) el sol le daba: la
papa, maíz, maíz morado, olluco, etc.

Era el dios sol y dios supremo, el cual ejercía la
soberanía de la actualidad en el plano
divino (HananPacha). Igualmente era hijo del dios sol del mundo
antiguo (Ñaupapacha) y reinaba sobre el ser humano en el
mundo actual (Kaypacha). Inti era la divinidad popular más
importante del Imperio incaico siendo adorado en varios
santuarios. Se le entregaban ofrendas de
oro, plata y ganado, así como las llamadas Vírgenes
del Sol. También se le hacían ofrendas humanas en
el mes de los Capac hucha, la cual mucha veces consistía
en reos de muerte, como
dios más importante.

El incario veneró una imagen pre
inca

Ídolo de Pachacámac hallado por Alberto Giesecke
en 1938.El gran conjunto arqueológico de Pachacámac
fue por primera vez admirado, en enero de 1532 por Hernando
Pizarro y sus compañeros luego del largo trajinar que los
condujo desde Cajamarca al lugar. Aquella misión
española tenía como meta apropiarse de los tesoros
áureos que se decía abundaban en aquel santuario y
que debían completar el botín que haría
efectivo el rescate de Atawillapa (Atahualpa). Pero, al
aproximarse los españoles, los nativos habían
puesto a buen recaudo sus joyas metálicas
emblemáticas.

Por ello, las expectativas de los conquistadores no fueron
satisfechas y su misión devino en fungir de portavopces
del Evangelio. Para dar cumplimiento a este objetivo, se
apoderaron e hicieron pedazos al ídolo principal, de
madera. Lo
ubicaron al violentar una pequeña cámara, situada
en la cima del llamado Templo del Sol, la estructura
arquitectónica de factura
incaica y la más extensa de las construcciones que
conforman Pachacámac.

El llamado Templo Viejo de Pachacámac ha llegado al
presente muy deteriorado. Podría datar de los tiempos de
Tiahuanaco-Wari, pero carece del estilo arquitectónico
propio que desarrolló. Se ajusta más bien a las
características que exhiben las construcciones de la
cultura local, anterior, de Lima. Aquello permite proponer que si
bien pudo ser levantado durante la etapa Tiahuanaco-Wari, se
procedió a levantarlo según los modelos
arquitectónicos tradicionales de la cultura Lima, que se
caracterizan por emplar como material de construcción lo
que se suele denominar "adobitos".

Como quiera que el ídolo me madera de Pachacámac
no exhibía estilo incaico, de acuerdo con la descripción que de él hacen Miguel
de Estete y el propio Hernando Pizarro, pudo ser heredado por
generaciones. Acaso fue similar en algo a la Talla Giesecke, una
vara de madera hallada en Pachacámac por Alberto Giesecke
en 1938. Ésta presenta a un ser de jerarquía divina
encumbrada de cuyo cinturón penden mazorcas de
maíz, coronando un segundo cuerpo que presenta motivos
simbólicos biomorfos. De ser éste el caso del
Templo del Sol incaico, se seguía venerando a una
divinidad de factura Tiahuanaco-Wari.

El Dios del Agua andino fue, por excelencia, un dios del
sustento, puesto que en miótico conubio fecundaba con sus
lluvias a la Diosa Tierra o Pachamama. Su figura fue interpretada
de modo diverso a lo largo de los tres milenios por los que
transcurrió la ancestral civilización peruana, como
puede verificarse en el binomio cultural
Chavín-Cupisnique. De Tiahuanaco sabemos que aparece
estampado en la famosa Portada del Sol de Calasasaya, mientras
que en moche se exteriorizaba en la figura de Ai-apaec. Por lo
mismo, la Talla Giesecke debió también
representarla. En tiempos del incario, y desde mucho antes, como
lo revela la iconografía moche, el Dios del Agua era
materializado en las altas montañas o apus.

Pero por lo que sabemos, en el incario el Dios del Agua andino
era personificado sobre todo por el astro rey; el Sol. Pero no
era el Sol el que era adorado por su condición conspicua
que ocupa en el mundo esteler. , como al parecer se supone en
consenso. Se le veneraba por cuanto personificaba al Dios del
Agua. >Lo expuesto parece comprobarlo una escena presente en
un kero o vaso de madera de factura inca elaborado en el siglo
XVI. La reproducimos en el presente artículo, puesto que
demuestra que para los antiguos peruanos no era incompatible que
el Dios del Agua fuera personificado por la figura del Sol. En
efecto, como se verá, el Sol es evocado en esta escena
provocando la lluvia, que cae del cielo nublado para dar vida a
los animales y a las plantas y asegurar de este modo el sustento
de la humanidad.

Por algo a Miguel de Estete (1533) le fue relatado que
Pachacámac (en su ciondición de dios del agua) era
"quien los cría e sostiene e cría los
mantenimientos

Era una reedición de Viracocha, el cual era venerado en
la Costa Central del imperio incaico. Era conocido como el dios
de los temblores, y su culto hizo un aparente sincretismo con el
actual Señor de los Milagros, el cual tiene rasgos de este
antiguo dios pagano según la historiadora María
Rowstoroski.

Etimología

En quechua, tiqsi significa fundamento, base, inicio; mientras
que wiraqucha proviene de la fusión
de dos vocablos: wira (grasa) y qucha (contenedor de agua -lago,
laguna-). En la simbología de los antiguos andinos, la
grasa era una figura de la energía y el agua, el elemento
capital del ciclo vital del universo.

Cuando los primeros cronistas llegaron a América, el español estaba en plena
evolución y su alfabeto aún
carecía de normativa. En tales casos, era común el
uso tanto de la "v" como de la "u" para representar
indistintamente la vocal [u] y a la semiconsonante [w], hoy
representadas como u o hu-. Por tal motivo fue mayoritariamente
transcrito como Viracocha, aunque también algunos
escribieron Huiracocha y Huiraccocha. Otras versiones fueron
Ticci, Tiqsi o Tiksi.

Doctrina

En el Tahuantinsuyo, el culto a Viracocha fue muy restringido,
pues aparte del templo de Quisuar Cancha eran pocos los
santuarios dedicados en su honor y todos estaban localizados en
la zona del Cusco. Su imagen se encontraba también en el
Coricancha, y según los cronistas exisía cierta
rivalidad entre el culto a Viracocha y el culto a Inti, el dios
sol. Al parecer, en ciertos momentos de la historia inca
prevaleció la adoración de uno sobre otro.

CAPITULO VI

Personajes

Viracocha

Viracocha también llamado el dios de la varas es el
más destacado entre los dioses del ámbito andino.
Es posible que su gran difusión se debiera a que los
religiosos católicos buscaban un nombre para explicar a
los naturales el concepto de dios.
Además, añadieron a su nombre otras palabras a fin
de recalcar su calidad de ser
supremo, de este modo se formó el nombre en quechua de:
Apu Qun Tiqsi Wiraqucha (Apu Kon Titi Wiracocha).

Visiones sobre Viracocha

Según los cronistas Los cronistas señalan que
Tiqsi Viracocha vino de Tiahuanaco y creó unos seres a su
semejanza . Algunas versiones mencionan que él hizo el
mundo; que en su peregrinaje llegó a Cacha donde sus
habitantes trataron de matarlo: él se arrodilló,
levantó las manos al cielo e hizo bajar de lo alto un
fuego que abrasó la comarca. Luego siguió su camino
y llegó a Puerto Viejo y Manta, donde se encontró
con sus servidores y se
embarcó con ellos por el mar.

En este tipo de relatos, hay coincidencia en mencionar que
Viracocha es el dios supremo o hacedor del mundo.,

Era considerado como el esplendor originario o El
Señor, Maestro del Mundo. En realidad fue la primera
divinidad de los antiguos peruanos, tanto los habitantes de
Caral, Chavin, Wari y especialmente los Tiahuanacos, que
provenían del Lago Titicaca. Surgió de las aguas,
creó el cielo y la tierra. El culto al dios supuso un
concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado
solo a la nobleza. Viracocha al igual que otros dioses, fue un
dios nómada y tenía un compañero alado, el
Pájaro Inti, una especie de pájaro mago, sabedor de
la actualidad y del futuro. Este pájaro mago, no es otro
que el Corikente de las tradiciones orales, el picaflor de oro,
mensajero de los dioses, cuyas plumas servían para la
mascaypacha o corona del emperador inca. Viracocha es
representado con dos varas, que al parecer eran realmente
estolicas (propulsalanzas) o warakas (hondas gigantes
andinas)

Mama Quilla

En la mitología inca, Mama Quilla (Mama Killa en
quechua) era la hermana y la esposa del dios Inti. Esta diosa,
representada por la Luna, acompañaba a Inti en igualdad de
rango en la corte celestial.

A la luna se la representaba con la forma ritual de un disco
de plata y así aparecían los rayos como otro de sus
atributos de poder.

Era la madre del firmamento, de ella se tenía una
estatua en el Templo del Sol, en el que una Orden de Sacerdotisas
le rendía culto.

Naturalmente, a la diosa Mama Quilla estaba adscrito el fervor
religioso de las mujeres, y ellas eran quienes formaban el
núcleo de sus fieles seguidoras, ya que nadie mejor que la
diosa Mama Quilla podía comprender sus deseos y temores, y
darles el amparo buscado.

Era la madre luna y esposa de Inti. Madre del firmamento, de
ella se tenía una estatua en el Templo del Sol, en el que
una Orden de Sacerdotisas le rendía culto. Los antiguos
moche a diferencia de los incas, consideraban a la Luna la deidad
principal.

Pacha Mama

Llamada también Madre Tierra ya que era la encargada de
propiciar la fertilidad en los campos. Se le tributaban ofrendas
o pagos.

Pachacamac

En la mitología inca, Pachacámac o Pacha Kamaq
(en quechua: Soberano del mundo) era un dios, reedición de
Viracocha, el cual era venerado en la costa central del Imperio
Inca. Considerado "el creador" en las culturas Lima, Chancay,
Ychsma y Wari.

En este nuevo relato sobre el origen del Imperio Inca, se
cuenta que Manco Cápac está con sus tres hermanos,
todos ellos hijos del Sol: Pachacámac, una divinidad
ancestral que fue incorporada posteriormente al culto oficial
inca, y que era adorado desde tiempos antiguos por los pueblos de
la costa; Viracocha, y otro dios sin nombre.

El primero de esos hermanos es, precisamente,
Pachacámac, quien al salir a nuestro mundo subió a
la cumbre más alta, para lanzar las cuatro piedras a los
cuatro puntos cardinales, tomando, pues, posesión de todo
lo que abarcaba su vista y alcanzaron sus piedras. Tras él
surgió otro hermano, que también ascendió a
la cumbre por orden del menor, del astuto y ambicioso Manco
Cápac, quien aprovechó su confianza para lanzarle
al vacío y hacerse con el poder, tras haber encerrado a
Pachakamaq anteriormente en una cueva y haber visto cómo
el tercero, el buen Viracocha, prefería dejarle solo,
abandonando a sus terribles hermanos y aborreciendo sus manejos
por hacerse egoístamente con el poder.

Pero hay otros relatos en los que, precisamente, es el antiguo
dios Pachakamaq quien oficia de protagonista en el cuidado a los
humanos.

Si grandiosa fue la aparición del primer Inca y la
primera Coya, grandioso fue también su culto. A ellos se
les adoraba en la multitud de templos solares de todos los
rincones del Imperio Inca, en un lugar del santoral muy cercano
al gran dios Sol o Inti. De todos los emplazamientos religiosos
dedicados a este gran dios inca, ya se tratara de templos,
oratorios, pirámides, o lugares sagrados naturales, el que
los encabezaba, por rango y por su grandeza, era el gran
santuario de Inti-Huasi del Cusco, rico templo llamado
también Coricancha, o sala de oro, puesto que sus paredes
estaban recubiertas de láminas de ese metal, para mayor
gloria del Inca y los dioses de los que él
venía.

La imagen central del Coricancha era el gran disco solar, la
imagen ortodoxa y ritual del dios del Sol, y a su alrededor
estaban las demás capillas de las divinidades menores del
cielo. Tras Coricancha, por su esplendor e importancia se
sitúa el templo dedicado por los chinchas a
Pachacámac en Lurín, cerca de Lima.

Islas de PachacámacDebe señalarse que la cultura
chincha tenía en Chincha Cámac a su Ser Supremo, ya
que, aunque adoraban al dios Pachacámac (más por
temor que por respeto o
amor), y a
él le dedicaban templos y huacas como una acción de
agradecimiento por su labor creadora y le dedicaban ofrendas
hechas por ellas o seleccionadas de entre sus frutos, por ser
el salvador de
sus antepasados a los que libró del hambre inicial,
también estaban seguros de que
este poderoso y temible dios, por su especial personalidad, no
podía ser aquel a quienes ellos acudieran en busca de
soluciones a sus cuitas y pesares.

En el gran templo de Lurín, cerca de Lima, se
erigió un santuario para la adoración del dios sin
piel ni
huesos, como
era descrito Pachacámac por sus fieles, los incas -tras
asimilar este dios y su culto al del Sol- realizaron obras de
embellecimiento, hasta hacerlo casi tan hermoso como Coricancha,
cubriendo también de oro y plata la capilla central, la
del dios Pachacámac, a la manera de lo anteriormente hecho
con la totalidad del gran templo solar del Cusco.

Mama Sara

Era la Madre Maíz o del alimento, la más
importante de las conopas (representaciones religiosas) de los
alimentos junto con la coca y papa.

Mama Cocha

Madre del Mar, a quien se le rendía culto para calmar
las aguas bravas y para la buena pesca. Era la
madre que representaba todo lo que era femenino.

Dioses menores

Aparte del gran Viracocha y su corte terrenal de Amauta, o
sabios y primeros sacerdotes y administradores, el segundo
cordón de clérigos, la nobleza militar y los Ayllus
o gremios, regidos hasta en su más mínimo movimiento por
la ley del Inca, el
pueblo llano tenía su panteón con otros dioses
menores, a los que -tal vez- le resultaba más sencillo y
cercano dirigirse en busca de favores y soluciones.

La estrella rizada o de la mañana acompañaba al
Sol, al igual que Illapa, dios del trueno y la batalla, como la
imagen de la estrella de oro, la de la tarde, Venus o Chasca,
hacía su guardia junto a la Luna, y Chuychú, el
bello arco iris estaba por debajo de ambos grandes dioses. El
arco iris fue luego elevado a dios de los nobles debido a que
representaba la belleza que estaba reservada para los nobles

Las constelaciones de la copa de la coca (Kukaa Manka) era una
constelación que cuidaba de las hierbas mágicas,
como la constelación de la copa de maíz (Sara
Manca) lo hacía con los alimentos vegetales, y la del
jaguar (Chinchay) se encargaba de los felinos. El Wasikamayuq era
el dios tutelar del hogar, mientras que el Qhaxra-kamayuq se
esforzaba por evitar que los ladrones entraran en esa misma casa,
y los Auquis asumían la vigilancia de cada poblado.
Había también un dios de las tormentas y otro dios
del granizo; tras Pacha Mama, la diosa de la Tierra, estaban Apu
katikil y Pikiru, como dioses tutelares de los gemelos; la
serpiente Hurkaway era la divinidad de lo que estaba bajo tierra,
mientras que el ávido Supay reinaba en el mundo de los
muertos y no cesaba de reclamar más y más
víctimas para su causa, lo que hizo que los
españoles le dieran el nombre de diablo, aunque
tenía cualidades benignas y malignas.

También estaba el dios Wakon o Kon, un hermano de
Pachacamac expulsado por éste y que se llevó con
él, al ser forzado a irse, la lluvia y dejó a la
franja costera del Perú seca para siempre, un dios maligno
y devorador de niños,
de risa cruel y habilidad para rodar por las montañas;
otros hermanos, Temenduare y Arikuté, dieron origen al
diluvio con sus querellas conjurando a un temible monstruo de
cientos de patas de agua.

En total y según algunas tradiciones orales El primer
sol del mundo antiguo (Ñaupa pacha) el cual era Viracocha,
fue el creador con su corte tuvo 4 hijos: Kon o Wakon dios de las
sequías, Mallko (temenduare?) dios de la ley, Vichama
(Arikute?) dios de la guerra y la venganza y Pachacamac, quienes
regentaron sucesivamente el mundo actual destruyéndolo
sucesivamente. Estos guardan relación con los 4 hermanos
del mito de los
hermanos Ayar, uno de los mitos de la creación del imperio
inca. Pachakamac a su vez tuvo de hijos al sol y la luna del
mundo actual Kay Pacha. Pachakamac se autoexilio al mar desde
donde domina los terremotos,
dejando el mundo en mando del Inti o sol del mundo actual.

Existen otros wakas o dioses, como Catequil, poderoso dios
oráculo. Huallallo Carhuincho dios de fuego con rasgos
malignos, Wari, dios gigante de la guerra referido a la cultura
del mismo nombre, Amaru, la serpiente mitológica divina,
entre muchos otros nombrados en sin número de tradiciones
orales recopiladas recientemente por aficionados como Toro
Montalvo y los miembros de la asociación dragones de
sur.

Arquitectura

La arquitectura
desarrollada en el incario se caracteriza por la sencillez de sus
formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus
construcciones armonicen el paisaje. A diferencia de sociedades
costeñas como la chimú, los incas utilizaron una
decoración bastante sobria. El principal material
utilizado fue la piedra, en las construcciones más simples
era colocada sin tallar, no así en las más
complejas e importantes. Los constructores incas desarrollaron
técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos
formados por bloques de piedra tallada que encajaban
perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni un alfiler.
Muchas veces esos bloques eran tan grandes que resulta
difícil imaginar su colocación, las mejores
muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cusco. Se
sabe que los mejores talladores de piedra eran collas,
provenientes del Altiplano y que muchos de ellos fueron llevados
al Cusco para servir al estado.

CAPITULO VII

Formas
arquitectónicas incas

Los incas desarrollaron habilidades arquitectónicas de
gran trascendencia como por ejemplo:

  • Canchas

  • Kallankas

  • Ushnu

  • Tambos

  • El Acllahuasi

Sencillez

En las construcciones se carecía de adornos y
decoraciones complicadas, o sea, no había ninguna clase de
decoración artística en sus construcciones, solo lo
necesario para mantenerlo en pie, el objeto es objeto solo la
crasa presencia de él por eso esta arquitectura es limpia,
el adorno son
falsedades.

Solidez y Materialidad

Emplearon la piedra en grandes bloques sin mucha necesidad de
utilizar argamasa. Las piedras, que eran gigantes, eran usadas de
tal manera que encajaba una con otra. Un ejemplo de esta
arquitectura se encuentra en Sacsayhuaman, que es una fortaleza
muy grande con varios de estos bloques de piedra.

Simetría

Los muros incas son perfectamente ensamblados. Las partes de
sus construcciones eran iguales a partir de su eje. En planta, la
simetría es difícil de apreciar ya que los espacios
están superpuestos, aunque suelen converger en un
ápice o en algunos casos, en una sala principal.

Monumentalidad

Por sus grandes proporciones. Las piedras, que eran muy
grandes, ayudaban a que las construcciones fueran también
grandes, por lo que se puede encontrar varios sitios en la ciudad
del Cusco con monumentos de piedra bastante grandes. Tenía
una adaptación a la topografía y los accidentes
geográficos de la zona. Los incas, querían
demostrar que ellos podían hacer lo que ellos quisieran
con la piedra, por lo que hicieron una de sus más grandes
obras: la piedra de 12 ángulos.

Formas arquitectónicas incas

Kancha

Fue la unidad de composición arquitectónica
más común, consistía en un cerco rectangular
que albergaba tres o más estructuras
rectangulares dispuestas simétricamente alrededor de un
patio central. Las kanchas alojaban por lo general diferentes
funciones ya
que conformaban la unidad básica tanto de viviendas como
también de templos y palacios; adicionalmente, varias
kanchas podían ser agrupadas para formar las manzanas de
los asentamientos incas.[2] Un testimonio de la importancia de
estas unidades de composición en la arquitectura inca es
la ciudad del Cusco, cuya parte central consistía de
grandes kanchas, incluyendo el tempo del sol (Qorikancha) y los
palacios del Inca.[3] Los más preservados ejemplos de
kancha se encuentran en Ollantaytambo, un asentamiento inca
ubicado al margen del río Urubamba.

Kallanka

Grandes recintos rectangulares, de hasta 70 metros de largo,
asociados a centros estatales de importancia. Estas estructuras,
mencionadas como galpones en las crónicas, presentan por
lo general varias puertas, nichos y ventanas, y habrían
sido cubiertas con un techo a dos aguas. El hecho de que
aparezcan en las proximidades de grandes plazas, sugiere que
estuvieron vinculadas a actividades ceremoniales, así como
al hospedaje de numerosa gente; principalmente administradores o
funcionarios en campaña.

Ushnu

Ushnu en Vilcashuamán.Estructura piramidal trunca y
escalonada, configurada a partir de la superposición de
varias plataformas rectangulares. Se encuentra presente en los
centros administrativos estatales. El acceso a la cima del ushnu
era realizado a través de una escalinata central. Su
función era servir como estrado. Desde su cúspide,
el Inca, o su representante, dirigía ceremonias religiosas
y reuniones de carácter familiar.

Tambo

Posadas construidas a lo largo de los caminos principales del
Tahuantinsuyo, llamados mesones o ventas por los
cronistas. Eran edificaciones sencillas de uno o varios
ambientes, las cuales eran ocupadas por los viajeros como lugares
de reposo. Contenían espacios para el almacenamiento de
los suministros necesarios para el sostenimiento de los
caminantes.

Acllahuasi

Acllahuasi en Pachacamac.Identificado por Garcilaso como la
"Casa de las Escogidas", corresponde a los edificios
residenciales de las acllas, que eran los grupos de mujeres
especializadas en actividades productivas, particularmente en la
textilería y preparación de chicha, y que estaban
obligadas a prestar servicios laborales al Estado. Estos
edificios, comparados erróneamente por los cronistas con
los conventos cristianos, se encontraban distribuidos en todos
los centros provinciales del Tahuantinsuyo.

CAPITULO VIII

Centros
administrativos provinciales

Conforme se iba expandiendo el Tahuantinsuyo se
fueron construyendo centros provinciales desde los cuales se
administraban las diferentes regiones conquistadas. La planificación estatal implicaba el uso de
maquetas de barro en las que se representaba desde valles enteros
hasta un edificio, antes de empezar a construirlo. En la costa,
la piedra usualmente era sustituida por el tapial o el adobe.

  • Tambo Colorado

  • Huánuco Pampa

  • Tomebamba

  • Cajamarca

Construcciones de carácter religioso

  • Vilcashuamán

  • Coricancha

Construcciones militares y conmemorativas

  • Inca Huasi

  • Sacsayhuamán

Arquitectura de élite

  • Ollantaytambo

  • Píssac

  • Machu Picchu

Cerámica

La cerámica inca es distinta de los estilos
que predominaron en la zona centroandina en la época
pre-Tahuantinsuyu. El estilo inca se caracteriza por su
producción en masa, habiéndose encontrado evidencias del
empleo de una
gran cantidad de moldes que permitieron difundir una
producción sumamente estandarizada. Sus colores se
caracterizan por el uso intensivo de diferentes tonos de
marrón y sepia, además del rojo, negro, blanco,
anaranjado y morado, que producían una gama relativamente
variada de combinaciones. Se aprecia en la alfarería inca
la predilección por los diseños geométricos,
predominando los rombos, barras, círculos, bandas y
triángulos. Las formas típicas son
el aríbalo y los queros, aunque estos últimos
existieron desde el Horizonte Medio y fueron confeccionados
también en madera y metal.

Características y formas

La cerámica inca se caracteriza por sus superficies
pulidas, su fina decoración pictórica de tendencia
geométrica y el uso de los colores amarillo, negro,
blanco, rojo y anaranjado. Solían pintar rombos,
líneas, círculos, animales y frutos estilizados,
así como plantas y flores. Las aplicaciones modeladas no
fueron comunes en la decoración. Se conoce una amplia
variedad de formas, tanto de cerámica fina, como de la
doméstica sin decoración. Existieron diferentes
tipos de cántaros: con base cónica, ollas con asas
lateral, ollas trípodes, platos con asa y pintura
interior, tostadores con boca lateral y trípode, etc. El
prestigio alcanzado por la alfarería inca hizo que en
muchos lugares conquistados se copiara sus formas y decoraciones.
Generalmente se producía una mezcla de los estilos locales
con el estilo inca, y se encuentran piezas Chimú – Inca,
Chancay, etc.

El Aríbalo

Es la forma más característica de la
cerámica inca. Se trata de un cántaro de cuello
largo y base cónica. Antiguamente lo llamaban macka o
puyñun. El nombre aríbalo se le ha dado por su
parecido con las vasijas griegas conocidas como aryballus. Era
usado para servir la chicha en las fiestas importantes. La base
descansaba en un hoyo hecho en el suelo y se inclinaba para
vaciar su contenido, labor que resultaba fácil gracias a
su amplia boca. Se ha encontrado finos Plantilla:Aríbalos
en entierros acompañando a los difuntos. Para
transportarlo se pasaba una cuerda por las asas y por un
pequeño apéndice en forma de botón que
representa un rostro felino. Se colocaba en la espalda y la
cuerda era sujetada con las manos.

Los queros

Los queros (keros) fueron vasos de madera hechos por los
incas. Los queros son vasos de regular capacidad mayormente de
carácter ceremonial que eran decorados con dibujos planos
o figuras tridimensionales. Se han encontrado muchos queros
adornados con cabezas de felinos, pumas o jaguares, algunas veces
con incisiones en metal y piedras preciosas en los dientes y los
ojos. Durante la época colonial los motivos
pictóricos de los queros adquirieron mayor complejidad,
evocándose escenas de la historia inca. Atrajeron la
atención de los estudiosos por la
iconografía o pinturas decorativas. El centro de su
fabricación y uso fue el Cusco.

Diseño y difusión

El Estado inca estableció distintos tipos de relaciones
con los ceramistas locales y aprovechó de diferentes
maneras sus técnicas y estilos alfareros. Se movilizaron
vasijas de estilo local y se las hizo circular por todo el
territorio, fusionándose de esta manera las diferentes
técnicas existentes. Igualmente, se intensificó la
producción en las comunidades alfareras tradicionales y se
crearon comunidades de artesanos especializados, los cuales
fueron trasladados a otros lugares en calidad de mitmaqs
(mitimaes), para poder difundir el estilo inca imperial. Es
frecuente encontrar en el norte de los Andes evidencias de la
difusión que tuvo la cerámica chimú y
posteriormente la cerámica fusionada chimú-inca,
como una muestra de la
forma en que los incas aprovecharon los aportes culturales de los
señoríos que fueron anexando a su Estado,
combinándolos con su propia cultura.

Textilería

El arte textil
incaico es una de las más antiguas tradiciones textiles de
los Andes y llegó a ser una de las más
desarrolladas durante el apogeo inca, gracias a la
alternación de diferentes materiales y técnicas
(resultado de la diversa cultura adquirida durante las conquistas
de otras etnias andinas), los incas lograron producir una gran
variedad de prendas de vestir y elementos de uso cotidiano.

Los textiles incas se caracterizan por sus tejidos con
diseños geométricos o tocapus y por la fineza de su
técnica. Los incas destacaron por sus tapices y sus
estupendos mantos de plumas, también de diseños
geométricos. Tuvieron un extraordinario sentido de la
simetría, reflejado mediante la repetición de
figuras estilizadas dispuestas de una manera sumamente
ordenada.

La primacía textil

Para los incas la importancia de los textiles fue religiosa,
social y política. Ellos expresaban su cosmovisión,
su sentido del espacio y de sus divisiones. Eran símbolos de nivel social. Los famosos
ponchos dameros, blancos con negro y rojos al centro se
destinaban sólo a los orejones o generales allegados al
Inca. Se dice que los diseños geométricos, que
aparecen en algunos tejidos, servían también para
identificar a los incas y sus familias. Desde la visión
política los textiles representaban tesoros
intercambiables así como productos tributables que
cohesionaban al imperio.

CAPITULO IX

Materias
primas

Tintado y telares

Elaboradas con hilos previamente teñidos con anilinas
-preparadas a partir de hierbas y granos-, las prendas se
tejían mediante varios tipos de telares, tanto fijos como
móviles. El más frecuente era el de cintura, que
las mujeres manipulaban sentadas, con el telar sobre las piernas.
Los encargados de teñir la lana para su confección
posterior eran los Canticamayocs. En la actualidad se sabe de que
los incas usaban algodón de colores (no necesitan
teñirse). Un ejemplo de ello se puede ver en chompas
hechas por Ayacuchanas.

Producción textil

A lo largo de la historia andina, la producción textil
alcanzó un gran desarrollo que se expresó en los
bellos mantos paracas, huari y en las gasas chancay,
además de los tapices, brocados y telas dobles, entre
otros. Durante el Tahuantinsuyu se siguieron confeccionando finas
vestimentas con adornos de plumas de aves exóticas, con
exquisitos bordados y con adornos de oro y plata o mullu como
símbolo de estatus. Además, se siguió
elaborando la ropa de uso común.

El tejido fue un elemento de especial importancia y
valoración en la época inca, y, por lo tanto,
esencial para la reciprocidad. El Estado inca necesitaba contar
con una gran cantidad de tejidos para satisfacer la demanda y, por
ello, creó los aclla huasi y obrajes femeninos, lugares
donde las mamaconas se dedicaban a confeccionar tanto prendas
finas (cumbis) como burdas, y a preparar las bebidas para las
celebraciones y ceremonias oficiales.

Una de las prendas más finas que produjeron los incas
fueron los uncus o camisetas, las cuales se caracterizaban por
estar adornadas con figuras bordadas de carácter
geométrico llamadas tocapu. Estas formas han despertado el
interés de los investigadores, pues la complejidad y
variedad de detalles que tienen hacen pensar en una suerte de
escritura
ideográfica.

Técnicas de tejeduría

Existían diversas técnicas difundidas entre los
incas, que variaban de acuerdo a la región. Las más
utilizadas eran el hilado, el brocado, la tapicería, la
doble tela, el entrelazado, las caras de trama y urdimbre, y el
anudado. Estas técnicas dependían del tipo de
materias primas e hilos empleados (gruesos o delgados) y del uso
destinado a las prendas.

Tapicería:

Era el método usado para tejer las prendas más
gruesas. Requería de un telar fijo de cuatro manos.

Anudado:

Era la técnica usada para las marcas
numéricas de los quipus. Se aplicaba también a la
fabricación de balanzas.

Brocado:

Era el entretejido de una tela con hilos de otros materiales
textiles. Era una técnica habitual en la
elaboración de paños.

Cara de urdimbre:

La hilatura de una cara de diferentes colores sobre una tela
base de lana servía para tejer los uncus y las bolsas
más llamativas.

Prendas y complementos

Las prendas de vestir comunes a toda la población inca
eran el uncu y la faja para ceñirlo a la cintura. Para
elaborar estas prendas y la gran variedad de complementos con que
se acompañaban (gorros, mantos, etc.) se usaban dos tipos
de telas: una fina (cumpi o cumbi) para la nobleza, y la otra
burda (abasca) destinada al pueblo llano.

Uncu: Precedente del poncho, su decoración
variaba según el estamento social de su propietario.

Bolsas:

Podían ser rectangulares (para el almacenaje en el
hogar); con correa (para llevar al hombro); o trapezoidal (para
colgar de la faja).

Faja:

Más anchas que las de las culturas precedentes, las
fajas incas servían también a menudo como
bolsas.

Honda:

El tejido se usaba también para fabricar armas
flexibles, e incluso para útiloes como balanzas o las
sogas.

Abasca y Cumbi

Existía la producción individual de textiles
ejecutada por artesanos en el entorno familiar, así como
la producción bajo control estatal.
Los textiles también tenía categorías: los
ordinarios o abasca y los finos o cumbi, estos últimos
tenían una función ritual pues estaban destinados
al Inca, a los sacerdotes, a los generales y a la nobleza.

Los tapices

En la textilería se utilizó tanto el telar de
cintura como el horizontal. Los hilos se diferenciaban por el
grosor y las fibras más apreciadas eran las de
vicuña y alpaca, también se utilizaba la de llama.
Los tapices eran confeccionados con la urdimbre de algodón
y la trama de lana. Mientras los tapices europeos nunca pasaron
de 85 hilos de trama por pulgada, los peruanos solían
tener 200. En estos se solía imprimir figuras de pumas y
jaguares. La tapicería del antiguo Perú, cuyo
apogeo fue alcanzado durante el periodo Huari, se
convirtió en la técnica predilecta de los incas.
Los tapices de esta cultura constituyen una de las más
hermosas realizaciones del arte textil del antiguo
Perú.

14. Diseños en los textiles

El sello característico de la ornamentación de
los tejidos fue el contraste permantente entre los colores rojo,
negro y amarillo. Estos podían combinarse en
diseños sencillos de largas bandas o grandes cuadrados, o
en complicadas series de pequeños motivos
geométricos, figurativos o zoomorfos.

15. Tocapu:

Se denomina así a la decoración de los tejidos
basada en series de cuadrados con dibujos en su interior.

16. Geométrico: Las formas geométricas
más habituales eran las estrellas de ocho puntas, los
rombos y diversos tipos de cruces.

17 Iconográfico:

Algunos expertos consideran que las series de motivos de cada
tocapu equivalen a un lenguaje
jeroglífico.

18. Zoomorfo:

Era una referencia directa a los animales autóctonos,
como los camélidos -llamas, vicuñas, etc.-, y toda
clase de pájaros.

19. Historia del desarrollo textil

19.1. Tradición andina

Los incas heredaron toda una tradición textil andina,
principalmente de la producciólograda por la cultura Wari,
la cual logro una gran calidad artística en el uso de
colores y en la iconografía, destacando principalmente en
la elaboración de tapices.

Los incas desarrollaron una técnica similar a la Wari,
a la par que los demás señoríos que lo
circundaban, puesto que se desarrollaron en una región
donde predominó anteriormente el gobierno Wari. Muestra de
eso son los tejidos herederos de esta tradición, por
ejemplo en el caso de ponchos que con diseños muy
parecidos y el uso recurrente de tocapus como también lo
hicieron los Wari. Esta tradición predominó muy
marcada, como en cualquier otra etnia andina, en los incas
alrededor de los años 1200 hasta 1450 aproximadamente.

19.2. Apogeo durante el Tahuantinsuyo

Durante los casi cien años de duración del
Tawantinsuyo (de 1438 a 1532), si bien la tradición andina
continuó como base, esta fue adquiriendo más
variedades de acuerdo a la región en que se desarrollaba,
a la par que adquiría técnicas desarrolladas por
otras culturas anexadas al imperio. Cabe destacar en este caso
por ejemplo el uso de plumas obtenidas de las zonas de la selva,
para la decoración de ponchos y tocados; del mismo modo
también se hallan características
significativamente diferentes de acuerdo al suyu en que se
desarrollaba el textil.

19.3 Continuidad hasta la actualidad

Mujer cañari tejiendo; la influencia inca dejó
muchos rasgos en los textiles elaborados por las poblaciones
andinas. La tradición textil inca continúa
actualmente desarrollándose en distintos poblados de los
Andes, habiendo adquirido características muy diferentes
de acuerdo al pueblo que la elabora. Actualmente son muy
reconocidos los textiles de Chinchero por su dedicación en
la elaboración y por mantener como base la
tradición textil inca

20. Escultura

Los trabajos realizados en piedra constituyen el otro gran
conjunto de realizaciones incaicas que merece la pena destacar.
Suele limitarse a representaciones zoomorfas de
auquénidos, llamas, vicuñas y alpacas, y
fitomorfas, mazorcas de maíz, que son conocidas como
conopas y a numerosos cuencos y recipientes llamados popularmente
morteros. Entroncados en las tradiciones artísticas
andinas, los incas supieron imprimir un carácter propio y
original a sus obras que se basó en una
simplificación de las formas por medio de volúmenes
geométricos sencillos y una esquematización de los
motivos decorativos muy próxima a una concepción
estética geometrizante y cubista. El arte
inca se caracterizó por la sobriedad, la geometría
y la síntesis,
tendiendo más a lo práctico y funcional que a lo
formal.

21. Pintura

La pintura como expresión estética se
manifestó en murales y mantos. Bonavía
señala la diferencia entre paredes pintadas de uno o
varios colores y los murales con diseños o motivos
representando escenas diversas.

Los murales pintados se aplicaban sobre paredes enlucidas con
barro empleando pintura al temple, técnica diferente a
utilizada para las pinturas rupestres. Hacia el Horizonte
Temprano
, la pintura era aplicada directamente sobre la
pared enlucida, mientras que durante el Período
Intermedio Temprano' se cubría el muro enlucido
con pintura blanca para luego aplicarle el dibujo
deseado. Otro medio usado en la misma época
consistía en trazar motivos incisos sobre el barro
húmedo para luego rellenarlo con pintura.

En la época moche se usó pinturas murales y de
alto relieve de
barro como los descubiertos en la Huaca de la
Luna
y en la Huaca del Brujo, en
Chicama.

La técnica y el uso de mantos pintados sobre telas de
algodón llano era costumbre de toda la costa, con mayor
énfasis en el norte. Todavía por los años de
1570 a 1577 existían artistas especializados en el arte de
pintar mantos que ejercían su oficio trasladándose
de un lugar u otro. En aquel tiempo estos artesanos pedían
licencia ante el oidor para usar de su arte e ir libremente por
los valles sin ser estorbados.

En los museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos
mantos, empleados quizá para cubrir paredes desnudas o
servir de vestimenta a los señores importantes.

Otro renglón dentro del arte pictórico fue la
realización de una suerte de mapas pintados
que representaban un lugar o una región. El cronista
Betanzos cuenta que después de la derrota de los chancas
infligida por el
príncipe Cusi Yupanqui, los dignatarios
cusqueños se presentaron ante él para ofrecerle la
borla y lo encontraron pintando los cambios que pensaba
introducir en el Cusco.

Esta noticia no sería suficiente para confirmar tal
práctica si no fuese apoyada por otra referencia la
afirmación en el juicio sostenido por las etnias de Canta
y de Chaclla en 1558 – 1570. Uno de los litigantes
presentó allí ante la Real Audiencia de los Reyes
los dibujos de su valle indicando sus reclamos territoriales,
mientras los segundos exhibieron una maqueta de barro de todo el
valle. Sarmiento de Gamboa decía que al conquistar un
valle se hacía una maqueta y se le presentaba al Inca,
quién delante de los encargados de ejecutar los cambios se
informaba de sus deseos.

21. Arte plumario

Las prendas de plumería manifiestan un gusto
estético por el color y se usaron en mantas camisas,
abanicos y sombrilllas para preservar del sol a los personajes
conducidos en andas. Los brillantes tonos de las plumas empleadas
señalan un origen selvático con lo cual concluimos
que debió existir un trueque a lo largo y ancho del
país entre la selva, la sierra y la costa.

El cronista Santa Cruz Pachacuti cuenta que para los grandes
acontecimientos, como el matrimonio de
Huayna Cápac con su hermana el día que
recibió la borla o mascaipacha insignia del poder, se
recubrieron los techos de paja de los palacios y los templos del
Cusco con las más vistosas mantas confeccionadas con
plumas multicolores. El espectáculo debió ser
magnífico y sobrecogedor pues los brillantes colores de
las techumbres contrarrestaban con la sobriedad de las piedras y
las cenefas de oro de los muros palaciegos

22. Orfebrería y metalurgia

El área andina de Perú, Bolivia y Ecuador fue la
cuna de la metalurgia a nivel sudamericano y surgió sin
ninguna influencia proveniente del Viejo Mundo.

Existieron dos centros metalúrgicos uno en la zona del
altiplano peruano – boliviano y otro en la costa norte en la
región Mochica – Lambayeque. De
estos dos lugares se difundieron los conocimientos al sur, hacia
Chile y Argentina, y al norte, a Colombia y Panamá
para llegar posteriormente a las costas occidentales de México.

La metalurgia en los Andes tiene una gran antigüedad y
sus artífices lograron las más variadas
técnicas y aleaciones.

En toda la costa existieron expertos plateros y durante al
apogeo inca sus gobernantes establecieron mitimaes en el Cusco
para la producción de objetos suntuarios. Diversos
documentos
nombran a estos grupos provenientes del Chimú, Pachacamac,
Ica y Chincha. Es probable que sus obras siguiesen los gustos
estéticos inca. Sabemos del establecimiento en Zurite,
cerca del Cusco de unos yanas plateros de Huayna Cápac,
provenientes de Huancavilca (actual Ecuador) que residían
en tierras del soberano y cuya obligación era fabricar
objetos para el Inca.

La numerosa presencia en el Cusco de plateros indígenas
fue aprovechada posteriormente por los oidores, corregidores y
encomenderos para la confección de vajillas personales de
oro y plata, burlando la obligación del quinto del rey.
Por ese motivo, son escasas las piezas de plata del siglo XVI en
el Perú que tengan punzones.

Para la creación de armamento se utilizaba cobre y
aleaciones de esta; como el bronce, sobre todo para la
elaboración de cuchillos ceremoniales y hachas para la
nobleza, también se cree que utilizaron platino y hierro aunque
sólo para la elaboración de pequeños
ornamentos.

23. Música

Los incas contaron con varios instrumentos
musicales de viento y percusión entre los que se
encuentran: la quena, la tinya, el calabacín, la
zampoña, el wankar y la baqueta. La música
desempeñaba un papel importante en distintas ocasiones. Se
sabe que había música amorosa, guerrera,
fúnebre y agrícola. La música inca se
componía de cinco notas musicales.

Una característica inca fue la ejecución de
música durante las labores agrícolas en tierras del
Estado, con lo cual convertían las duras faenas del campo
en amenas reuniones.

Los instrumentos musicales empleados en las manifestaciones
corporales eran diversos según las danzas a interpretar,
los integrantes, las regiones o los motivos de las
celebraciones.

Las flautas eran uno de los instrumentos más populares.
Las quenas por lo general, eran confeccionadas con huesos humanos
mientras que otras flautas eran de arcilla, plata o, las
más comunes, de carrizos.

Entre ellas destacan los sikus de caña y de cada
instrumento está dividido en dos mitades con tonos
complementarios y tocados por un par de instrumentos. Para formar
una melodía es necesario que ambos instrumentos toquen
alternadamente cuando les corresponde y además en forma
simultánea con los demás registros.

Las antaras o flautas de Pan eran hechas de cerámica de
nueve tubos acodados, las de carrizos se mantenían unidas
por finas soguillas.

En cuanto a las trompetas halladas en las tumbas de la costa,
pertenecían a uno de los tributos de
los señores yungas. Con frecuencia se encuentran quebradas
ya que su destrucción forma parte del ritual
funerario.

El caracol marino o Strombus se representó desde la
época de Chavín de Huantar y en quechua se le dice
huayllaquepa. La voz pututu con el cual se le llama actualmente
proviene del Caribe y fue traída por los españoles
a la par que las palabras maíz, chicha y ají, entre
otras. Es una adaptación de fututo por no existir en el
quechua la letra "f".

Un instrumento musical básico fue el tambor.
Éste podía ser de diversos tamaños y
sonidos, y se utilizaba para marcar el ritmo en las danzas y
bailes colectivos. Los había pequeños, ilustrados
por Guaman Poma, que eran tocados por mujeres; grandes, que eran
confeccionados con piel de puma u otorongo y llamados poma tinya
y finalmente, los runa tinya, confeccionados con piel humana.

El compás se marcaba también con cascabeles de
plata o racimos de semillas que se ataban a las piernas de los
danzantes. En la cultura moche, los grandes señores o los
dioses usaban atados a sus cinturas grandes sonajas de oro, como
las del Señor de Sipán.

Entre los grupos campesinos y en ciertas festividades o
celebraciones soplaban en las cabezas secas de venados como si
fuesen flautas y marcaban con ellas los pasos de los
danzantes.

24. Literatura

Antes de la conquista española existía una rica
y variada literatura oral en el área del Imperio Inca.
Algunas muestras de poesía
religiosa, narraciones y leyendas quechuas han llegado a nosotros
gracias a que fueron transcritas por cronistas como
Cristóbal de Molina, el Cuzqueño, autor de Fábulas y
ritos de los incas (1573); Santa Cruz Pachacuti, indio
evangelizado defensor de la Corona española, que
escribió la Relación de antigüedades de este
reyno del Pirú (1613), donde describe la religión y
filosofía quechuas y recoge en lengua
quechua algunos poemas de la
tradición oral; el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616);
y Felipe Guamán Poma de Ayala cuya obra Nueva
crónica y buen gobierno permite reconstruir buena parte de
la historia y genealogía de los incas, así como
numerosos aspectos de la sociedad peruana posterior a la
conquista.

Gracias a ellos y a otros cronistas del siglo XVII, una parte
de este legado pervivió y es una fuente viva para la
literatura posterior. Esa labor fue continuada mucho
después por antropólogos, historiadores e
investigadores modernos y contemporáneos; en este siglo,
uno de los más influyentes es José María
Arguedas, importante también por su obra
novelística, que subraya la importancia del
carácter bilingüe y multicultural del
Perú.

CAPITULO X

Tecnología en
el Imperio Inca

1. Tecnología militar

Los incas eran hábiles forjadores de metal,
construyeron armas de bronce y objetos domésticos.
Construyeron hachas y mazas entre otros objetos militares: las
mazas tenían forma estrellada con un orificio al centro a
fin de colocarla en un palo, recibían el nombre de
macanas. Sabian también forjar el hierro pero no lo
usaban para nada, salvo para objetos muy decorativos, aunque
también usaban para este fin el oro y la plata.

2. Astronomía

En la astronomía Inca destacó el Sol, y su
culto, parece ser una constante en las culturas de la
antigüedad, sin duda por el rol que el astro rey cumple en
el "calendario agrícola". Los incas adoraban al Sol
fundamentalmente para que les proporcionara abundantes cosechas.
Era una fuerza dominante y un símbolo de prestigio y
poder.

En el Perú el culto al Sol se oficializó debido
a las invasiones incas. Estos, que adoraban al Sol al extremo de
afirmar que los gobernantes eran sus hijos, llevaban su
religión a todos los pueblos que iban sometiendo por medio
de la guerra.

El Sol ("inti", en quechua), al que acostumbran representar
por un gran disco de oro circundado de rayos, era adorado en
templos cubiertos totalmente de oro, como lo era el Koricancha o
"patio de oro" en la ciudad del Cusco. También se afirmaba
que el maíz eran las lágrimas del Sol debido al
color dorado que tiene el maíz seco. Por lo tanto se
ofrendaba al Sol la bebida que se elaboraba con el maíz:
la chicha.

El culto al Sol tenía su apoteosis en la Fiesta del Sol
("Inti Raymi" en quechua) que hasta ahora se reproduce, todos los
24 de junio, en la ciudad del Cusco.

Algunos cronistas afirman que los incas podían predecir
eclipses.

3. Medicina

La medicina que se practicó en el incanato, estaba
íntimamente ligada a la magia y la religión. Todas
las enfermedades se suponían provocadas por el
desprendimiento del espíritu del cuerpo, a causa de un
maleficio, un susto o un pecado. Los
curanderos incaicos, llegaron a realizar intervenciones
quirúrgicas, como trepanaciones, con el propósito
de eliminar fragmentos de huesos o armas, que quedaban
incrustadas en el cráneo, luego de accidentes o
enfrentamientos bélicos. Uno de los instrumentos
utilizados en la cirugía inca, fue el "Tumi" o cuchillo de
metal en forma de "T". Como anestesia se usaba la coca y la
chicha en grandes cantidades y se sabe que también
conocieron el uso de vendas.

4. Agrotecnia

Se estima que los incas cultivaron cerca de setenta especies
vegetales, entre ellas, papas, camotes, maíz,
ajíes, algodón, tomate, maní, oca y
quinua.

Las principales técnicas agrícolas, en cuanto a
la disposición de tierras fueron:

  • Andenes o Terrazas, para evitar la erosión y
    aprovechar las laderas y cerros

  • Waru waru, técnica en la que se araban surcos
    alrededor de los cultivos y se les llenaba de agua para crear
    un microclima más estable que el ambiente.

  • Pozas secas que se llenaban en época de lluvias.
    Era muy empleado en la costa. Se les llamaba simplemente
    lagunas (quchakuna).

También se resalta su técnica de mejoramiento de
especies, supieron la mayor influencia de la temperatura
del suelo que el del aire sobre las plantas, como lo atestigua el
laboratorio de
Moray.

La ganadería, en cambio, fue menos favorecida. Esto se
debió a la escasa fauna andina.
Utilizaron llamas como bestias de carga y alpacas como fuente de
alimentos y vestimenta. La vicuña fue también muy
apreciada. Se crió también el cuy, hasta hoy uno de
los principales potajes de la gastronomía andina.

5. Hidráulica

Los conocimientos hidráulicos -canales y bocatomas-,
permitieron la irrigación y el cultivo, especialmente del
maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados
desiertos cortados por ríos que bajan por las
serranías y cuyos caudales permiten el surgimiento de la
agricultura. Los costeños fueron los mayores ingenieros
hidráulicos pues se perfeccionaron y lograron
métodos bastante sofisticados de irrigación, sobre
todo los mochicas y más tarde los chimu. En el Cusco se
canalizaron los dos riachuelos que atraviesan la ciudad,
empedrando sus cauces y estableciendo puentes peatonales. Un
ejemplo de la tecnología serrana es Cumbemayo, en
Cajamarca, canal tallado en la piedra. La importancia de las
obras hidráulicas se manifiesta en los numerosos mitos que
cuentan los orígenes de dichas obras. no sexo

6. Matemática
y escritura

En el ámbito matemático los Incas destacaron
principalmente por la capacidad de cálculo en
el ámbito económico. Si bien en el incario se
desarrollaron importantes sistemas de medición, son más conocidos los
quipus y yupanas, que representa la importante presencia
matemática en la administración incaica. Los quipus
que eran sistemas memotécnicos que consistían en
tiras anudadas, sólo se anudaban los resultados de las
operaciones
matemáticas realizadas anteriormente en los
ábacos o yupana.

Los cronistas españoles narran que los khipu
kamayuqkuna leían en los nudos de los quipus la historia
de los incas, relatando nacimientos, guerras,
conquistas, nombres de los nobles y tiempos de tales eventos. "Son
quipos unos memoriales o registros hechos de ramales, en que
diversos nudos y diversos colores significan diversas cosas. Es
increíble lo que en este modo alcanzaron, porque cuanto
los libros pueden
decir de historias, y leyes, y
ceremonias y cuentas de
negocios, todo
eso suplen los quipos tan puntualmente, que admiran". La
escritura que subyace bajo los quipus aún no ha sido
descifrada en la actualidad.

Conclusiones

Al terminar este trabajo de historia acerca del Imperio Inca
en el Ecuador se pude llegar a la conclusión de que el
arte de los incas fue más útil que creativo ya que
su arte no era tanto para apreciar, sino más para
solucionar.

Lo más impresionante es la arquitectura, no por la
estética sino que por su solidez, dejándonos como
herencia
el
conocimiento básico de ingeniería, También otra cosa que me
llamó la atención fue el ingenio de los incas en
cuanto a sus cultivos, pues se las ingeniaron para poder cultivar
donde se pensaba era imposible.

Pero realmente a la conclusión que pude llegar es que
al Imperio Inca ejerció cierta influencia en la cultura
Ecuatoriana, ya que hasta este tiempo de alguna manera nuestros
indígenas conservan aun sus tradiciones y forma de vida
tomando en cuenta que luego de haber pasado tanto tiempo su
espíritu sigue presente en nuestro territorio.

Bibliografía

  • Gasparini, Graziano & Margolies, Luise (1997).
    Arquitectura inka. Caracas: Centro de Investigaciones
    Históricas y Estéticas, Facultad de
    Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de
    Venezuela.

  • Kamen, Henry. Imperio. ISBN 84-03-09316-0.

  • Marzal, Manuel (2005). Religiones andinas.
    Colección: Enciclopedia Iberoamericana de Religiones
    4. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-711-2.

  • Ortiz Rescaniere, Alejandro (2006). Mitologías
    amerindias. Colección: Enciclopedia Iberoamericana de
    Religiones 5. Madrid: Editorial Trotta. ISBN
    978-84-8164-858-4.

  • Pease. Los últimos incas del Cusco.

  • Rostworowski, María. Enciclopedia Temática:
    Incas. ISBN 9972-752-00-3.

  • Rostworowski, María (1995). Historia del
    Tahuantinsuyo. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, IEP
    Ediciones. ISBN 9972-51-029-8.

  • Rostworowski, María (1997). Pachacutec y la leyenda
    de los Chancas. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, IEP
    Ediciones.

  • Rostworowski, María. Historia de los incas. Lima:
    Prolibro – Asociación Editorial Bruño.

  • Rowe, John H. (1946). Inca Culture at the Time of the
    Spanish Conquest. Handbook of South American Indians.
    Washington, Bureau of South American Ethnology. Bulletin 143,
    vol.2.

  • Vargas, Angles. Historia del Cusco.

  • Villanueva Sotomayor, Julio R. (2001). El Perú en
    los tiempos modernos. Lima, Perú: Empresa
    Periodística Nacional S.A.C..

  • Von Hagen. Realm of the Incas.

  • VV. AA.. Culturas prehispánicas. Muxica Editores.
    ISBN 9972-617-10-6.

  • VV. AA.. Historia Universal: América precolombina.
    Editorial Sol 90. ISBN 9972-891-79-8.

  • Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo (1609)

Anexos

Monografias.com
Monografias.com

Templo Solar de Ingapirca. Tumibamba fue
fundada por Túpac Yupanqui,

después de conquistar a los
cañaris.

Monografias.com

Expansión del Imperio Inca (desde 1438
d.C. hasta 1525 d.C.)

Monografias.com
Monografias.com

Estandarte del Imperio inca. . . . Territorios
conquistados por Pachacútec

Monografias.com
Monografias.com

Andenes en el Valle Sagrado de los Incas. .
.Acllahuasi en Pachacamac.

Monografias.com Monografias.com

Coricancha y convento de Santo Domingo. . .
.Fortaleza de Sacsayhuamán.

 

 

 

Autor:

Marcelo Molina

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter