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Información Asimétrica y Redistribución del Ingreso (página 2)




Enviado por Ma. Gabriela Cueva



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

La Economía natural es un sistema mediante
el que todos los seres vivos sobrevivimos. Consiste
fundamentalmente en entregar tiempo para
recibir energías más que tiempo. Un ejemplo: Cuando
nuestros padres nos dan la vida y la primera leche, lo que
nos proporcionan es tiempo. El alimento que nos dan es
energía que nos permite vivir más tiempo. Si no nos
proporcionaran alimento, nuestro tiempo se acabaría en
pocas horas. La vida es tiempo y cuando se acaba el tiempo se
acaba la vida. Cuando nuestros padres dejan de alimentarnos,
tenemos que buscarnos la vida por nuestra cuenta, es decir,
tenemos que conseguir energía para tener más tiempo
de vida. En eso no nos diferenciamos del resto de los seres
vivos.

La Economía Instintiva es la que utilizamos todos los
días los animales para
sobrevivir. Se diferencia de la economía natural en que
utiliza las informaciones contenidas en el cerebro, el
saber, para obtener más energía y más
tiempo. Es más eficiente que la natural porque permite
obtener más tiempo en menos tiempo.

Se basa en la idea de que en el tiempo extra podemos obtener
tres tipos de informaciones: tecnología, logística y conocimiento y
con ello conseguimos obtener más informaciones, más
saber, más energía y más tiempo. Podemos
hacer otra cosa durante ese tiempo extra: podemos manipular
instrumentos, planificar nuestra actividad y transmitir parte de
la información que obtengamos.

Es el sistema basado en que los hombres también
dedicamos nuestro tiempo a conseguir derechos que utilizamos para
adquirir más tecnología, logísticas,
conocimiento, saber, energía y tiempo. Un ejemplo que para
esta explicación es la
administración de los alimentos; en la
antigüedad se asignaba a cada ser humano ciertos derechos
sobre algunas reses determinadas. Cada uno de nosotros supo a
partir de entonces que había unas reses que podían
servirnos de alimento y otras que nos estaban vedadas porque eran
para alimentar a otros. Supimos entonces que debíamos
cuidar nuestras reses y procurar que se reprodujeran, que no
podíamos permitir que desaparecieran porque entonces nos
quedaríamos sin reses y no tendríamos derecho a
alimentarnos con las reses de otros.

Es la que utilizamos los hombres en la actualidad para
sobrevivir. Se diferencia del Sistema de Economía
Política en que utiliza un tipo especial de derechos
(financieros) que llamamos dinero.

Hipótesis

1. ASIMETRIA DE INFORMACION Y
REDISTRIBUCCION DEL INGRESO, desarrollo
teórico frente a varias escuelas de pensamiento
desde el origen de la economía como ciencia
social.

2. Existencia clara de la ASIMETRIA DE
INFORMACION Y REDISTRIBUCCION DEL INGRESO, en el contexto
global.

  • Objetivos

  • General

  • Dar a conocer desde un enfoque teórico ASIMETRIA DE
    INFORMACION REDISTRIBUCCION DEL INGRESO.

  • Comprender la influencia e importancia de ASIMETRIA DE
    INFORMACION Y REDISTRIBUCCION DEL INGRESO.

  • Específicos

Conocer si es posible establecer ASIMETRIA DE INFORMACION
FRENTE A REDISTRIBUCCION DEL INGRESO

Determinar hasta qué punto es imprescindible UN SISTEMA
DE REDISTRIBUCION DEL INGRESO

Metodología de
investigación

  • Tipo de investigación

Esta investigación pretende analizarla ASIMETRIA
DE INFORMACION Y REDISTRIBUCCION DEL INGRES, desde una vision
meramente teórica.

  • Métodos de investigación

Los métodos
seleccionados para poder
demostrar las hipótesis dentro de los esquemas
analíticos del pensamiento económico cualitativos
son los siguientes: a) método
descriptivo y d) método histórico.

El método analítico se utilizará para el
estudio de los principales y determinantes del desarrollo y
desempeño. Posteriormente, el método
deductivo permitirá establecer patrones de relaciones,
determinantes, importancia e influencia y las posibles políticas
fiscales en relación a la teoría.

  • Procedimiento metodológico

Se aplicará técnicas
de investigación
documental tales como lectura
científica, análisis de contenido, etc. Para el
desarrollo de la
investigación se utilizará fuentes
primarias necesarias para recopilar información
bibliográfica de textos, revistas, periódicos, etc.
Además del estudio de documentos y
documentos proporcionados en clase de
política y
teoría fiscal.

MARCO TEÓRICO

Escuelas de
Pensamiento Económica, información
asimétrica y redistribución

  • Pre-capitalistas

  • Mercantilistas

El Fundamento de la riqueza era la acumulación de
metales
preciosos. Veían la riqueza como un stock que se acumulaba
(tipo RIN) y no como un flujo de producción (tipo PIB). Para que
acumulaban metales? Para construir ejércitos para defender
y ensanchar sus dominios territoriales. Dos etapas. 1era: Lo
importante era la extracción de metales, el objetivo era
apropiarse de ellos mediante la extracción (época
de Colón y Carlos V). 2a: Lo importante era el comercio
internacional como mecanismo para atraer metales. La idea era
tener un saldo en balanza
comercial favorable, que estimulara una entrada de capitales.
España
se mantuvo en la primera etapa y, a través del comercio, el
oro de
América
fue a parar al continente europeo e Inglaterra.
(economía, 1994)

  • Fisiócratas

Tenían profundas bases religiosas, creían
que existía un orden natural y por lo tanto el Estado no
debía intervenir desvirtuando dicho orden. La tierra es
el único factor productivo capaz de crear riqueza. El
resto únicamente la transforma. Está vinculado al
orden natural. Creen que únicamente la agricultura es
productiva. Para ellos la industria
–artesanal- solo transforma y el comercio distribuye la
riqueza creada por la tierra. Por
ese motivo no son actividades productivas. Esta corriente ve a la
riqueza como un flujo de producción que se repite
período a período en la agricultura

  • Clásicos

El fenómeno de sobreproducción es parcial,
obedece a una distorsión del proceso
económico que genera una oferta
superior a la demanda. En la
sociedad
capitalista la base es el intercambio generalizado de
mercancías. Es decir, que cada vendedor de
mercancías, cualquiera sea el tipo de mercancías
que vende (ya sea un bien producido con sus propios medios de
trabajo, un
bien que el capitalista hace producir a sus asalariados, o la
fuerza de
trabajo que el obrero vende), todos realizan como vendedores y
luego compradores,  el ciclo: M-D-M. (economía,
1994)

Para la economía clásica, desde Jean
Baptiste Say (Ley de Say), se
considera que la mediación del dinero en este M-D-M, es
sólo una molestia innecesaria. La mediación del
dinero tiene como fin facilitar el intercambio, pero no genera
alteraciones cualitativas. Es decir que M-D-M es igual que M-M,
el intercambio directo, o trueque.

Este artilugio es clave para dos cosas. Uno, para
fundamentar la fuerte vinculación entre producción
y demanda, ya que son la misma cosa y el rol de la
producción no es otro que satisfacer la demanda. Dos, para
afirmar que la producción siempre genera su capacidad de
demanda como polo opuesto. Como son la misma cosa, la
generación de oferta garantiza automáticamente la
existencia de una demanda equivalente. En consecuencia,
según Say, siempre que la gente oferte más trabajo
del que las empresas demanden
se producirá un exceso de oferta, por lo que se
reducirá el precio
(salario) para
así arribar nuevamente a la situación de equilibrio. Si
no se llega a aquella situación, se debe a que los
trabajadores no están dispuestos a bajar sus pretensiones.
(iniciales, 2000)

  • Smith

Es de nacionalidad
escocés y escribe al inicio de la 1era Revolución
Industrial. Sus desarrollos teóricos son causa y
efecto de sus tiempos. Principales obras: "La teoría de
los sentimientos morales" (1759). Es una obra más bien
filosófica, también está la idea de un orden
natural. En ella establece que los hombres individualmente,
guiados por su egoísmo y atemperados por la justicia
natural alcanzan simultáneamente un óptimo
inividual y un óptimo social. "Investigación sobre
la Naturaleza y
causas de la riqueza de las Naciones" (1776). Esta es la obra
más reconocida de Smith, y en ella sistematiza sus
principales ideas sobre la economía. Principales ideas de
"la riqueza de las naciones" La riqueza es un flujo, que se crea
y se destruye dinámicamente.[3] (oligopolio,
2001)

Como todos los mercados
están en equilibrio, para Smith no debería existir
el desempleo (que es
un desequilibrio del mercado de
trabajo), incluso proponía eliminar las casas de pobres
(si bien exactamente no son lo mismo, pueden compararse con las
propuestas de eliminación del seguro de
desempleo). Tiene una hipótesis de
crecimiento
económico según la cual, el sistema capitalismo va
a crecer hasta llegar a un estado
estacionario, en el cual se reproducirían los mismos
resultados período a período. A su vez, no
existirían crisis en el
trayecto de la economía al estado estacionario.

En el plano comercial reconocía como fundamento
del comercio las ventajas absolutas. Según esta
teoría aquel país que produce un bien en
condiciones más favorables, que le permiten venderlo
más barato, habrá de exportarlo a aquellos que lo
producen en condiciones menos favorables. Por lo que si solo
existieran dos países que producen dos bienes, y si
uno de ellos es más productivo en ambos, no
existirían motivos para que comerciaran entre
sí.

  • Ricardo

Para los fisiócratas y Smith el objeto de estudio
era determinar la causa de la riqueza de las naciones. Para D.
Ricardo el objeto de estudio era analizar los procesos de
distribución, o sea como se reparte la
riqueza entre Renta-Salario-Beneficio. Este objeto lo
llevó, sin embargo, a formular una teoría de la
riqueza y del crecimiento. (countries?, 1999)

Principales Ideas:

La teoría objetiva del valor. El
valor no se puede explicar por la ley de la oferta y la demanda,
ya que los "precios de
mercado" son muy volátiles. Por lo tanto define el valor
como las horas de trabajo "horas hombre"
necesarias para producir un bien en las peores condiciones de
producción que existan en el mercado. Cuando en el proceso
productivo intervienen maquinarias, estas le transfieren al valor
del bien que producen una alícuota del valor de ellas
mismas, o sea una parte del valor que ellas tienen incorporado
(trabajo pretérito).

Teoría de la distribución:

Teoría de la renta: El valor de la
producción agrícola se determina en las peores
condiciones de producción, ya que existen distintas
calidades de tierra. Como se comienza produciendo en las mejores
condiciones y sucesivamente se van incorporando peores tierras (a
medida que aumenta la producción) los rendimientos son
decrecientes. (JUEGOS?,
1997)

La Renta de cada parcela de tierra se determina por la
diferencia que existe con la productividad de
la peor parcela de tierra. A medida que la población aumenta, se vuelve necesario
producir más alimento, se cultivan nuevas tierras menos
productivas y aumenta la renta de los terratenientes.

Teoría de los salarios: Existe
un precio natural del trabajo (PNT) que coincide con una canasta
de subsistencia, compuesta básicamente por bienes
agrícolas. Cuando el salario es mayor que el PNT
aumenta la población ya que mejoran las condiciones de
subsistencia y cuando es menor la población disminuye (Ley
de Maltus). A su vez, cuando la economía crece se genera
una presión a
aumentar los salarios, ya que para producir más se
requiere más mano de obra. Por lo tanto a medida que crece
la economía aumentan los salarios, crece la
población (ya que S>PNT) lo que genera mayores
necesidades de producción de bienes agrícolas, por
los rendimientos decrecientes en el agro el precio de estos sube
y el salario se iguala al PNT. En conclusión el salario
aumenta en términos de los bienes industriales, pero
permanece constante en términos de los bienes
agrícolas. Teoría de los beneficios: Como los
salarios suben en términos de los bienes industriales, los
empresarios deben afrontar mayores costos, entonces
sus beneficios unitarios disminuyen, o lo que es lo mismo cae la
tasa de beneficio. Evolución de la economía. Se llega
pacíficamente (sin crisis) al estado estacionario, el que
solo se puede trasladar por un cambio
técnico, o por la apertura comercial a nuevos mercados.
(Information, 2006)

¿Por que se llega al estado
estacionario?

Hipótesis

1) Pleno Empleo

2) Salario = mínimo de
subsistencia

3) Rendimientos
decrecientes

4) Crecimiento poblacional
(Maltus)

A medida que aumenta la población se requiere
producir más alimentos. Por los rendimientos decrecientes
esto implica un aumento en el costo de la mano
de obra para los capitalistas y una caída en sus
beneficios. Esto sucede hasta el punto en que no se
deseará invertir más (salvo para reponer el
desgaste del período anterior). De este modo se llega al
estado estacionario. La conclusión Ricardiana con respecto
a la evolución de la distribución es que
bajará la tasa de beneficios, mientras aumentará la
renta de la tierra y los salarios permanecerán constantes
(en el mínimo de subsistencia). En lo que respecta al
origen del comercio él lo explica por las ventajas
comparativas. Según las cuales no interesa
únicamente quién produce un bien más barato,
sino quién lo produce más barato en relación
con los restantes bienes. Según esta teoría aunque
un país fuera más eficiente produciendo todo le
convendría ceder la producción de ciertos bienes a
otros países (que son comparativamente más
productivos) y viceversa. En el plano de la política
económica Ricardo fue un impulsor de la
derogación de la "Ley de Granos", que prohibía
importar trigo de Francia.
Según su teoría si se importaba el trigo más
barato bajaría el costo de la canasta de subsistencia y
aumentaría la tasa de beneficios de los empresarios.
(theory, 2001)

  • Malthus

Es el tema de la superpoblación.

La otra segunda cuestión, igualmente importante,
que se planteó: Hay límites
derivados, que incidan en el desarrollo y en el progreso de la
humanidad y que fomentan el conflicto
social y no sería su causa el poder establecido sino la
escasez.
[4]

Una acumulación de datos,
principalmente estadísticos, es necesaria y aquí se
citan algunos.

Por otra parte, los niveles de desarrollo o de pobreza de la
población, en relación a la alimentación, se
puede medir con el coeficiente o Ley de Engels, que se
elaboró por la misma época, y que se calcula
actualmente dividiendo los ingresos totales
de la familia por
los gastos de
alimentación y que es óptimo cuando es menor de 20
% y que en países en desarrollo puede ser alrededor del 50
%.

Es un porcentaje sobre los salarios medios, que a su vez
es modificado por la composición de la población
activa, efecto Halbwachs, y completado por otras leyes como la de
Fourastie: el 50% de una hora de trabajo es el precio de un kilo
de pan.

Lorenz y Gini también aportan análisis de
coeficientes gráficos. Obviamente, según el
estado actual de la cuestión, con tecnologías muy
superiores, tanto de producción, de almacenamiento,
como de distribución, ha hecho que aún no sea
cierta la advertencia de catástrofe maltusiana, aunque si
lo es en muchas regiones del mundo inmersas en un círculo
vicioso de bajas expectativas y esto lo es para los dos
términos de la teoría de la catástrofe
maltusiana.

En cuanto los coeficientes deben ser matizados por
componentes culturales y la productividad de los sistemas
económicos, locales o regionales; pero tiene valor como
índice en un indicador de pobreza u otros tipos de
penuria, donde así se utiliza también para hacer
comparaciones como índice de desarrollo y otros aspectos
de la dieta.

Es una buena medida de la descripción de aspectos estructurales en el
sistema social de un grupo o
población en un tiempo dado, pasado o presente.

Existen las prioridades sociales de los consumidores,
que van variando los componentes de su cesta de la compra y por
ende más aún el IPC de forma uniforme por trasvase
de recursos y por
ello es complejo establecer una canasta de forma
generalizada.

A niveles salariales óptimos se consume menos
porcentaje en alimentación 'pero más en dinero'. la
mala interpretación de esto puede distorsionar
la aplicación del coeficiente : presupuesto /
alimentación.

Esta obviedad se ve en otros indicadores o
índices como el IPC y las Encuestas de
presupuestos
familiares.

El espacio social o espacio inteligente y el tiempo
social o tiempo evolutivo, es mejor explicado en términos
aritméticos de medida o con estadísticas e indicadores.

Existe una fuerte correlación entre el consumo de
alimentos feculentos, proteínas,
calorías totales y cereales, y niveles de
pobreza por ingresos económicos familiares, con medios de
producción sin personas cualificadas para desarrollar una
mayor productividad de los recursos y por tanto con salarios muy
bajos, lo cual cierra el círculo de pobreza : sin
industrialización y comercialización de los alimentos o muy
primarias. (312, 2002)

La población trabajadora debería por tanto
ser mínima en agricultura y máxima en servicios.

Pero en el medio urbano los que están mal
están peor que sus similares en el medio rural, pues el
suburbio es una disfunción.

Se observa una nueva distribución de los sectores
en el desarrollo del urbanismo, que a la vez es causa y fin de
estos cambios.

Las dietas son
modificadas y mejoradas en este proceso por la mayor oferta y que
significa una real protección de los
consumidores.

El cambio de hábitos alimenticios modifica la
elasticidad de la
demanda, porque alimentos considerados de lujo ya son de uso
corriente, pero todo esto sólo sucede al aumentar los
niveles de vida por las rentas salariales más altas.
(economy, 2005)

El efecto en el mercado es producción abundante,
barata y normalizada en calidades y variedades.

Aparecen los supermercados que han homogeneizado temas
de alimentación en la antigua dicotomía
urbano-rural, que está siendo obsoleta, por las
variaciones en el tiempo social y en el espacio social, con sus
redes de
distribución y una información (publicidad)
más orientada a dar servicios, variedad y calidad.

El planteamiento.

La mejora del rendimiento de los presupuestos familiares
incluye ahora más diversificación de los gastos y
aumento del ahorro, que a
su vez condiciona y optimiza el sistema económico /
financiero de la comunidad u
organización social.

Las personas individuales o en familias mal dotadas
deben tener prioridad eventualmente en política
asistencial a un nivel de efectividad medio.

El antiguo dicho 'no le des un pescado, dale algo para
pescar' no parece que funcione.

Son factores estructurales los que condicionan el
consumo en alimentación humana, por tanto las
políticas no son tan sencillas como se presume.

Son las modificaciones paulatinas, y dinámicas,
de oportunidades de trabajo en tecnologías o industrias o en
el Medio ambiente
o en los avances de la nutrición o en el
procesamiento de los alimentos.

En algunos casos y de una forma dramática,
'la
educación es la llave'.

Algunas importantísimas situaciones, que tienen
una presencia maximizada, ya de origen histórico post
colonial o como resultado o secuela de una catástrofe
natural, requieren una aplicación más universal y
gestionada por los organismos internacionales, públicos y
privados, ya existentes y trabajando.

Hay además componentes culturales y
psicológicos, como medio ambiente,
estilo de
vida, según tipo ocupacional y clase social, que son
igualmente importantes que los económicos y que
también condicionan otros niveles no alimentarios, como
son la libertad y la
promoción o el tiempo libre y la cultura, para
lo cual hay que liberar recursos en el presupuesto familiar y ya
se está especificando en el aumento de las clases medias
bajas, que se están ubicando en espacios sociales cada vez
más inteligentes como son los nuevos suburbios de los
extensos anillos periféricos de las ciudades, que duplican a
la misma ciudad. (microeconómico, 1992)

Desarrollo sostenible

El desarrollo
sostenible o desarrollo
sustentable hace referencia a la utilización de forma
racional (con lógica
social en beneficio de las grandes mayorías) de los
recursos
naturales de un lugar, cuidando que no sean esquilmados
(sobretodo con la lógica de la maximización de las
ganancias a corto plazo) y las generaciones futuras puedan hacer
uso de ellos igual que hemos hecho nosotros, es decir, sin que
nuestras prácticas, fundamentalmente económicas,
imposibiliten el futuro de la vida humana en la
Tierra.

El término desarrollo sostenible o peor
aún, desarrollo sustentable– es una desafortunada traducción del inglés.

Más correctamente debería llamarse
desarrollo continuo o desarrollo perdurable, ya que el desarrollo
no se sostiene en el tiempo ni se sustenta en el tiempo;
más bien, continúa o puede continuar en el tiempo o
perdura o puede perdurar en el tiempo.

La primera definición internacionalmente
reconocida de desarrollo sostenible o desarrollo continuo se
encuentra en el documento conocido como Informe
Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión de
Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas,
creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983.
[5]

De esta manera se oficializa un enfoque en el que se
compatibilicen los aspectos ambientales, con los
económicos y los sociales, desde una perspectiva solidaria
tanto intergeneracional como intrageneracionalmente. (studies?,
2001)

Por tanto, el concepto de
desarrollo sostenible o desarrollo continuo, si bien procede de
la preocupación por el medio ambiente, no responde a temas
fundamentalmente ambientalistas, sino que trata de superar la
visión del medio ambiente como un aspecto aparte de la
actividad humana que hay que preservar.

El medio ambiente está implicado con la actividad
humana y la mejor manera de protegerlo es tenerlo en cuenta en
todas las decisiones que se adopten.

El concepto de desarrollo sostenible tiene un vector
ambiental, uno económico y uno social.

El aspecto social no se introduce como una
concesión o por mera justicia humana, sino por la
evidencia de que el deterioro ambiental está tan asociado
con la opulencia y los estilos de vida de los países
desarrollados y las élites de los países en
desarrollo como con la pobreza y la
lucha por la supervivencia de humanidad marginada.

Definición del concepto

«En pleno proceso de definición. Se
encuentra en todos los discursos
políticos, pero sus opciones de aplicación
práctica pueden ser muy diversas y, eventualmente,
perversas. Desde ideologías de tipo liberal se hace
énfasis en la posibilidad de compatibilizar el crecimiento
económico con la preservación ambiental vía
aumento de la productividad (producir más, consumiendo
menos recursos y generando menos residuos) y con la equidad social
vía mejora general de las condiciones de vida (lo que no
siempre es automático). Desde ideologías
ecologistas más radicales se hace énfasis en las
opciones de crecimiento cero y aplicación estricta del
principio de precaución (en lugar de realizar las
actividades productivas mientras no se demuestre que son
dañinas, dejar de realizarlas en tanto en cuanto no se
demuestre que no son
dañinas).»[6]

Justificación del desarrollo sostenible o desarrollo
continuo

La justificación del desarrollo sostenible o
desarrollo continuo proviene tanto del hecho de tener unos
recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable,
etc.), susceptibles de agotarse, como por el hecho de que una
creciente actividad económica sin más criterio que
el económico produce, como ya se ha constatado, problemas
medioambientales tanto a escala local como
planetaria graves, que pueden en el futuro tornarse
irreversibles. (Information, 2006)

Por ejemplo, si queremos aumentar la producción
en agricultura, se puede hacer mediante puesta en regadío,
uso de fertilizantes, agricultura intensiva, etc.

Pero cada una de esas posibles acciones tiene
un coste:

  • Puesta en regadío: el agua es un recurso
    limitado; si por ejemplo estamos obteniendo el agua de
    acuíferos (pozos), tenemos que tener cuidado de tratar
    al agua subterránea también con el criterio de
    sustentabilidad. O sea tener el conocimiento suficiente de la
    misma que indique las reservas, cantidad y calidad
    susceptible de explotar en el espacio y en el tiempo, tasa de
    recarga, lugares hidrogeológicamente más
    convenientes de explotación, construcción de
    perforaciones eficientes, etc. y que se asegure una correcta
    Gestión y Protección del acuífero a
    nivel legal e institucional. Con los ríos hay que
    cuidar además dejar suficiente agua para no afectar la
    fauna y flora ribereña (el llamado caudal
    ecológico), amén de entrar en competencia
    directa con otros usos entre los que se encuentra el consumo
    humano.

  • Fertilizantes (estiércol, abonos
    químicos, etc.): aumentan la producción, pero
    el agua de lluvia arrastra disuelto parte de lo que estamos
    dando al suelo (lixiviados), pudiendo acumularse en
    acuíferos y resultar por tanto contaminados (p. ej.
    por altas concentraciones de nitrógeno). En
    idéntico caso nos encontramos con los plaguicidas con
    el agravante de haberse demostrado algunos de uso intensivo
    en épocas pasadas bioacumulables, con el consiguiente
    problema de salud pública.

  • Agricultura intensiva: aumenta la producción
    al introducir mayor número de plantas por metro
    cuadrado de una especie especialmente adaptada, posibilidad
    que ofrecen las máquinas empleadas, pero
    también consume mayor cantidad de nutrientes del suelo
    (y eso va a parar a la cosecha que recogemos; no vuelve al
    suelo), con lo que hay que proyectar rotaciones de cultivos
    (diferentes cultivos consumen en diferentes proporciones los
    nutrientes del suelo y pueden complementarse) y barbechos
    (dejar un tiempo una parcela de tierra sin cultivar) para
    limitar la proliferación de parásitos de
    nuestras plantas. También entran en juego otros
    factores, como preservar la variedad genética de las
    especies ya que no se sabe qué especies serán
    mejor para afrontar los problemas que surjan en el futuro.
    (iniciales, 2000)

El tema de la Alimentación humana no es
catastrofista en sí mismo, tal como predecía
Maltus.

Desarrollada la tecnología de la
alimentación no depende la penuria de la Población
de la escasez de recursos sino de la
Organización de estos recursos.

En términos generales hay dos metodologías
de investigación del desarrollo sostenible o sustentable o
continuo o perdurable:

a) construcción de indicadores que midan el
impacto del desarrollo en el medio ambiente (medición física)

b) actitudes y
opiniones de las personas sobre el deterioro del medio ambiente
(medición sociológica).

  • Marx

Pensamiento filosófico:

Se enmarca dentro del "materialismo
histórico", que surge como variante al modelo
filosófico hegeliano. Sostiene que existe una estructura que
esta dada por las relaciones de producción y una
superestructura que implica la organización
jurídico-política de una sociedad. La estructura,
en cierto sentido, determina a la superestructura. A su vez,
dentro de la estructuras
existen clases con intereses propios, que proporcionan la
dinámica de este sistema. Estas
categorías no se limitan al análisis del
capitalismo (existían en el feudalismo, el
esclavismo,
etc.). (oligopolio, 2001)

Pensamiento económico:

Reforma la teoría objetiva del "valor trabajo" de
Ricardo. Establece que el valor se determinará en las
condiciones medias y no en las peores condiciones de
producción. Lo que existe entre los peores y mejores
productores es una transferencia de plusvalía de los
primeros a los segundos. La plusvalía surge debido a que
durante la jornada de trabajo los obreros dedican una parte del
tiempo de trabajo a reproducir el valor de su fuerza de trabajo y
el resto a generar un plus valor. Esto es la teoría de la
explotación y se da al ser el trabajo la
única mercancía que puede generar un valor superior
al necesario para reproducirse. Esto se debe a que el trabajo es
por un lado una mercancía y por otra es la fuente del
valor.[7]

Evolución del capitalismo.

En primer lugar es importante señalar que el
capitalismo no cae por sí mismo. En "el capital"
Marx no
predice el fin del capitalismo por las propias leyes que lo
gobiernan. Para este autor el capitalismo crece en el largo plazo
(eternamente) sacudido por crisis periódicas de
sobreproducción, luego de las cuales se da una mayor
concentración del capital (Ley de la concentración)
y una peor distribución del ingreso (Ley de la
pauperización). "Generándose islas de riqueza en un
mar de pobreza".

Objetan ambas teorías
las ortodoxas y las heterodoxas.

1. La sobreproducción no es un acontecimiento
parcial, episódico y auto corregible por el mercado, sino
que esta intrínsecamente determinado por la lógica
propia del modo de producción capitalista, la de la
competencia ciega
por el beneficio. La producción no esta regulada, por lo
que no se produce en función de
lo que se necesita, sino que se produce por la competencia para
obtener mayores ganancias.

2. La idea de que el problema del bajo consumo se
resuelve aumentando el poder de compra de los sujetos atenta y
torna negativo la lógica del beneficio, ya que por ejemplo
un aumento de los salarios y un control de
precios (inflación) provocaría una
disminución del beneficio del capitalista, lo que atenta
contra la base misma del sistema.

El objetivo que impulsa la producción capitalista
es el del máximo beneficio, es decir, la lucha por la
apropiación de la plusvalía producida por el
trabajo humano, la única fuente generadora de valor, que
se valoriza en el mercado a través de la venta de
mercancías.

En el capitalismo lo importante no es la
satisfacción de las necesidades sociales sino la
obtención de ganancia: si no hay posibilidad de ganancia,
de realizar la plusvalía, el capitalista no
producirá. Lejos del cuadro idílico que los
economistas burgueses pretenden pintar sobre el funcionamiento
lógico y ordenado del capitalismo, el marxismo
explica el carácter anárquico de la
producción capitalista, dirigida por las fuerzas ciegas
del mercado y el afán de lucro individual de los
capitalistas. Esta es la razón por la cual la
acumulación capitalista siempre choca contra
límites objetivos. El
marxismo sitúa las causas de las crisis capitalistas en el
propio corazón
del sistema, en la contradicción derivada del
carácter social que la producción adquiere bajo el
capitalismo y el carácter individual, privado, de la
apropiación. (312, 2002)

A diferencia de otros modos de
producción y formaciones socioeconómicas
anteriores, los propietarios de capital, acuciados en todo
momento por la competencia de otros capitalistas que concurren en
el mercado, se ven obligados a revolucionar incesantemente las
técnicas de producción, renovar los medios de
producción e intensificar la explotación de la
fuerza de trabajo asalariada (aumentando la plusvalía
absoluta y relativa). Como resultado, entre los dueños de
capital se desata una feroz competencia por conseguir una tasa de
beneficios mayor, hecho que tendrá implicaciones
dramáticas para el funcionamiento general del sistema. De
forma permanente, el capital afluye hacia aquellas ramas de la
producción que ofrecen más margen de ganancia,
aunque ello implique un elevado desembolso de capital fijo, y un
aumento paulatino en la composición orgánica de
capital.

Los capitalistas invierten sus capitales movidos por la
ganancia: si piensan que pueden obtener beneficios rápidos
y mayores en determinadas ramas de la producción, no
dudarán en invertir en ellos la mayor parte de capital que
puedan, recurriendo al crédito
bancario y al endeudamiento masivo. Si no lo hacen
perderían posibilidades de ampliar su cuota de beneficios.
Pero este proceso no puede ser ilimitado, aunque el afán
de ganancia lo sea. Al final se produce una sobreinversión
de capital, es decir las inversiones no
se amortizan tan rápidamente porque el mercado se empieza
a saturar de mercancías. El efecto inevitable de esta
sobreinversión en bienes de capital es la
sobreproducción, tanto de bienes de consumo como de medios
de producción, y la sobrecapacidad productiva
instalada.

En definitiva, existe demasiada abundancia de todo, una
abundancia que el mercado, en un momento dado, no puede absorber.
A partir de determinado punto, comienza la fase de crisis, con
una espiral de caída en la tasa de beneficios,
desinversiones, despidos masivos, cierre de fábricas. En
resumen, la destrucción de fuerzas productivas se apodera
del ciclo económico.

  • Neoclásicos

Sus principales expositores fueron Marshall, Walrass y
Pareto. Muchos de sus integrantes poseían una
formación matemática
e incluso algunos eran ingenieros (Walrass). Por lo tanto
introducen dentro del análisis económico la
matemática como instrumento para representar los
equilibrios. Principales aportes: Teoría subjetiva del
valor. El valor de un bien no depende del numero de "horas
hombre" necesarias para elaborarlo, sino de la utilidad1 que le
genera a quien ha de consumirlo. Por ej. no vale lo mismo
el agua en
Uruguay que en
Iraq, ni vale
lo mismo un pedazo de pan para alguien que está en ayunas
o para quien ya se comió tres flautas (Walrass define la
utilidad como
la "rareté"). Por este motivo los neoclásicos se
preocupan por los precios y no por el valor en sí mismo de
los bienes. La idea es que si hay una oferta y una demanda
existirá un "rematador" que en un instante coloque el
precio justo para que ambas partes queden satisfechas "en
equilibrio". Es un retorno al mundo de los clásicos (Smith
y Ricardo). (applications, 2003)

Por lo tanto, el dinero es
neutral, o sea, no afecta al nivel real de la economía,
sino únicamente, al nivel de precios. Es la llamada
teoría cuantitativa del
dinero.[8]

  • Marshall

El estudio de la economía no parece que requiera
dotes especialmente relevantes. ¿No es acaso, en el
aspecto intelectual, una materia
extremadamente fácil, en comparación con los
estudios más elevados de la filosofía o de la ciencia
pura? Y, sin embargo, un buen economista, o simplemente
competente, es una auténtica rareza. Materia fácil
en la que pocos destacan. Tal vez, la paradoja encuentre su
explicación en el hecho de que, en economía, el
maestro debe poseer una rara combinación de dotes. Debe
alcanzar un nivel elevado en distintas direcciones, combinando
capacidades que, a menudo, no posee una misma persona. Debe
ser, en algún modo, matemático, historiador,
estadista, filósofo; manejar símbolos y hablar con palabras; contemplar
lo particular bajo el prisma de lo general, abordar lo abstracto
y lo concreto con
el mismo vuelo de la idea. Debe estudiar el presente a la
luz del pasado
y con la vista puesta en el futuro. Su mirada ha de abarcar todas
las partes de la naturaleza y de las instituciones
humanas. Debe ser, simultáneamente, interesado y
desinteresado; distanciado e incorruptible como el artista, y no
obstante, a veces, tan pegado a la tierra como el
político. Si no plenamente, sí en muy buena parte,
Marshall poseía ese ideal poliédrico. Pero, por
encima de todo, esta variedad de educación y de
naturaleza le otorgaba el don más esencial de cuantos le
son precisos al economista: era en sumo grado historiador y
matemático, estudios, a la vez, de lo particular y de lo
general, de lo temporal y lo eterno." (Keynes,
Ensayos
Biográficos, p.185)

Nuestra exposición, menos ambiciosa, se
concentrará sólo en algunos aspectos fundamentales
de la obra principal de Marshall: Principles of Economics, 1890.
Esta obra, sorprendentemente rica y sutil, desafía una
presentación general y cualquier intento de resumen.
Cualquier síntesis,
delante de tal densidad, y
cualquier selección
de algunos temas corren el riesgo de parecer
reduccionista. La ambición de Marshall, así como
sus preocupaciones por la relevancia práctica sin
renunciar a una sólida orientación teórica,
son circunstancias que ayudan a explicar el grado de complejidad
de la obra, y por qué razón, para un observador
desprevenido, los Principios pueden
parecer faltos de coherencia y de lógica interna. Marshall
era un matemático competente y emplea las técnicas
algebraicas y geométricas para analizar situaciones
concretas a partir de supuestos e hipótesis establecidos
con precisión. Sin embargo, el autor no se daba por
satisfecho con el estudio puramente mecánico de las
tendencias y los equilibrios. Marshall era, por encima de todo
ello, un hombre realista, plenamente consciente de la complejidad
de la vida económica, dotado del rigor necesario, pero
también convencido de que la realidad nunca se
dejaría encerrar en los límites estrechos de un
modelo. Además tuvo la suerte de ser comprendido por un
público cultivado de hombres de negocios,
empresarios y políticos, para quienes escribió su
obra. Por eso, relegará los desarrollos más
técnicos a las notas de pie de página y a los
apéndices matemáticos dando a veces la
impresión de que escribió dos libros: uno
con el texto
principal y otro con las ecuaciones,
las notas al margen y todo lo demás.

Sin ánimo de abarcar toda la obra de Marshall, y
aun menos la contenida en los principios, en estos apuntes nos
limitaremos a ver con algún detalle la teoría de
los precios.

Concepción General del valor y los Precios

Los elementos que gobiernan el valor se deben buscar, de
una parte, en la utilidad aportada por los bienes consumidos, y,
de otra, en los esfuerzos y sacrificios implicados en la
producción. Estas satisfacciones y costes subjetivos son
susceptibles de una evaluación
por parte del mercado: el dinero da una medida de las mismas. De
este modo, en el mercado, la utilidad gobierna la demanda y los
costes gobiernan la oferta. Estas dos hojas de la tijera, como
dice Marshall, determinan los precios. Nosotros las analizaremos
en su orden.

2.1 La Teoría de la Demanda

La concepción marshaliana de la demanda difiere
fundamentalmente de la concepción clásica. Para los
clásicos, la demanda se refiere a cantidades necesarias
para satisfacer necesidades particulares. Hay así "una
demanda de subsistencia" para alimentar la población, una
"demanda de trabajo productivo" correspondiente a la
acumulación deseada de capital, una "demanda efectiva que
permite la remuneración de los factores a sus tasas
naturales y hace entonces venir los bienes sobre el mercado, una
"demanda de bienes de lujo y de trabajo improductivo"
eventualmente para garantizar desembolsos suficientes,
etc,[9] En efecto, como hemos visto, la
reflexión de los clásicos se dirige esencialmente
hacia las fuerzas que gobiernan el precio natural, los cuales
dependen esencialmente de la oferta.

Evidentemente la naturaleza de la demanda va a cambiar.
Ya no se trata de una simple cantidad requerida para la
satisfacción de una necesidad particular, sino de una
relación que expresa, antes de toda transacción de
mercado, la evolución de las cantidades demandadas de
acuerdo con los distintos precios posibles. Es entonces un
concepto ex-ante y es también una función que puede
expresarse en una curva.

Sin duda esta noción se impone ahora con la
fuerza de lo evidente; pero no podemos olvidar que al final del
período clásico fue una formulación
innovadora. Por supuesto las curvas de demanda fueron trazadas
antes de Marshall por Cournot pero es el primer autor el que
logró el mérito de desarrollar una teoría en
este campo. (JUEGOS?, 1997)

La teoría de la demanda de Marshall es
esquemática e incompleta y se concentra en la demanda de
un bien, o un grupo de bienes, frente a un entorno vagamente
definido. La función de utilidad del individuo se
define como:

Monografias.com

Donde x es el nivel de consumo del bien X, e y es el
gasto en todos los demás bienes medido en dinero de poder
adquisitivo constante. El cómo se define tal índice
y si el precio de x está o no incluido en su cálculo es
algo que no se aclara. Asumiendo la utilidad marginal decreciente
del consumo del bien X y del bien Y, podemos deducir el gasto
máximo e que el individuo está dispuesto a hacer
para asegurarse el consumo de x unidades del bien X, cuando
dispone de un ingreso total de m para gastar en todos los bienes.
Esta función se define implícitamente como puede
obtenerse la función inversa de demanda del bien x como
comprobarse con facilidad que la demanda aumenta con el ingreso y
disminuye con el precio del bien X. La demanda de mercado se
obtiene simplemente agregando las demandas
individuales.

Si los individuos pueden comprar x unidades del bien X
al coste monetario total de c(x), entonces, el excedente del
consumidor que
éste obtiene con la compra es igual a la evidentemente,
este excedente se mide en dinero. La ganancia en términos
de utilidad está dada por si cada unidad puede adquirirse
a un precio fijo, p, y si el consumidor maximiza su bienestar
dado p. Esta fórmula es exactamente la misma que
obtendríamos al calcular la renta del suelo, en cuyo caso
e (x, m) es el producto
obtenido de la utilización de una cantidad x de factor
variable, al que se le paga por su productividad marginal y m es
el equivalente de la cantidad de tierra. Precisamente por esa
analogía, Marshall utilizó hasta 1898 el
término renta en lugar del, ahora más familiar, de
excedente del consumidor.

Para Marshall, este caso general resulta de poca
utilidad práctica ya que depende demasiado de elementos
imposibles de observar en el comportamiento
ordinario de los individuos. Por eso, formula a
continuación un caso especial que puede ser útil
como una aproximación, introduciendo el siguiente supuesto
simplificador: admitamos que el bien X es poco importante en el
consumo y que, por lo tanto, e (x, m) y c(x) son cantidades
despreciables con respecto al gasto total m. En este caso, es
válida la siguiente aproximación a la
función de demanda puede expresarse y el excedente del
consumidor.

Así, la función de demanda es proporcional
a la utilidad marginal y el excedente del consumidor al beneficio
en términos de utilidad (a b); el factor de
proporcionalidad en ambos casos es el recíproco de la
utilidad marginal del ingreso (1/w'(m)). Este resultado supone
entonces que la utilidad marginal del ingreso es constante y es
fundamental para la teoría de la demanda de Marshall y
para sus aplicaciones a la economía del bienestar.
(Information, 2006)

Si la utilidad marginal del dinero es constante, el
análisis de la demanda se simplifica notablemente. Por
ejemplo, cuando un precio baja, el ingreso real aumenta. La
restricción presupuestaria se desplaza y los gastos pueden
aumentar. Entonces, la utilidad del último franco gastado
disminuye. En la teoría microeconómica esto es
denominado efecto renta y analiza la influencia de una
variación del ingreso sobre el consumo de un bien y
sabemos que en el caso de bienes inferiores este es negativo. En
la derivación de su curva de demanda Marshall descarta
este efecto renta. Los bienes que él estudia son "de poca
importancia" de manera que las consecuencias sobre el ingreso
real de una variación del precio son descartables. La
utilidad marginal del dinero se puede considerar en estos casos
constantes. Así es posible derivar la curva de demanda de
un bien en función de su precio. La idea subyacente es que
pariendo de una situación de equilibrio U´i/pi =
U´m la disminución del precio significa que ahora
U´i/pi > U´m como U´m es constante hace
falta una disminución de U´i para restablecer el
equilibrio. Esta baja se obtiene aumentando el consumo del bien
individuo.

Pero aparte de que este razonamiento supone una utilidad
marginal del dinero constante. Todo el análisis se conduce
con la hipótesis de independencia
de los bienes, de lo que resulta, una función de utilidad
aditiva. Así que la demanda del consumo de cada bien puede
tratarse con independencia de la demanda de los demás
bienes. Marshall subraya que ciertos bienes son complementarios
(sólo pueden utilizarse en conjunto de acuerdo con una
relación técnica fija), y otros son sustitutivos
(procuran indiferentemente la misma satisfacción). Tener
en cuenta todas estas interdependencias lleva necesariamente a
otra función de utilidad y hace más compleja la
determinación del óptimo del consumidor.

La teoría de la demanda planteada arriba parece
demasiado restrictiva; aunque parece indispensable generalizarla
a un número mayor de bienes Marshall no optó por
ese camino, al menos en su obra publicada. Evidentemente, aunque
cada bien puede tener una participación muy pequeña
y despreciable en el gasto total, el consumo de todos esos bienes
si puede afectar la demanda de los demás y la utilidad
marginal del consumo.

2.2. La Teoría de la Oferta:

La oferta de bienes nace de la combinación de
servicios productivos por parte de las empresas. Podemos
establecer una simetría entre la lógica marshaliana
de la determinación de la demanda y la de la oferta de
servicios productivos. Así como los consumidores se
benefician de la utilidad de los bienes que adquieren los
oferentes de servicios productivos soportan desutilidades ligadas
a la oferta que proponen, Así como las utilidades crecen a
ritmo decreciente las desutilidades crecen a ritmo creciente. En
suma, la producción implica costos y sacrificios que en la
mayor parte de los casos crecen por unidad producida medida que
la producción aumenta.

A esta idea general de la oferta de servicios
productivos debe añadírsele otra. Marshall supone
que en principio existe todo un abanico de usos posibles para los
factores productivos, El trabajador puede elegir su empleador, el
capital el sector de su empleo. De
ello resulta que los demandantes de servicios productivos
compiten por su obtención. Estos servicios irán a
quien más les pague y lo haga más rápido y
con mayor seguridad. Frente
a la utilización alternativa, un principio de
sustitución los conducirá naturalmente hacia la
rentabilidad
más alta y más cierta.

La teoría Marshalliana de la empresa tiene
dos aspectos principales. El primero se refiere al modo en que el
empresario
combina los factores de producción. El segundo a los
ajustes que pueden efectuarse cuando se modifican las condiciones
de mercado. El primero puede tratarse inmediatamente: los
empresarios son racionales y tratan de maximizar sus beneficios
bajos restricciones. En tanto prevalecen las condiciones de la
competencia, crecen de poder sobre los precios de sus productos y
sobre las remuneraciones de
los factores. De modo que, para un nivel dado de
producción, la racionalidad conducirá a elegir el
método menos costoso de producción. El segundo
punto, el de las posibles respuestas de una empresa a la
modificación de su entorno, es más complejo. Es
aquí donde Marshall introduce el tiempo distinguiendo
tres, o cuatro, períodos.

En efecto, si el crecimiento de la demanda se mantiene,
puede ser ventajoso para las empresas el bajar el conjunto de sus
costes y aumentar la capacidad. A estos tres períodos,
tradicionales en el análisis Marshallianos,
podríamos añadir, apoyándonos en el propio
Marshall, un período más largo de tiempo en el que
las técnicas de producción se modifican.
[10]

A menudo se ha subrayado, y es importante, que estas
distinciones temporales no son de "calendario" si no
"funcionales". Aun en el caso general y para un sector
determinado, el horizonte de corto plazo es más
próximo que el de largo plazo, las "duraciones" son
fundamentalmente diferentes de una rama a la otra, de una
empresa a la
otra. Este el marco temporal en el que se desarrolla la
teoría de la oferta de Marshall. A continuación nos
concentramos en el análisis de la oferta de largo plazo.
(studies?, 2001)

2.2.1 La teoría de la oferta de largo plazo:

Para Marshall, la producción está
organizada por las empresas, casi siempre negocios familiares, en
una permanente pugna por minimizar sus costes de
producción modificando sus métodos de
producción de acuerdo con el llamada "principio de
sustitución". Este principio en Marshall es muy similar a
las leyes de selección natural y de supervivencia de los
mejores. Las empresas de Marshall no cuentan con libre acceso a
las tecnologías de producción disponibles para
todos y más bien deben experimentar y probar
permanentemente distintas alternativas. La curva de oferta de
largo plazo se define, para Marshall, para un estado general dado
de los conocimientos científicos y tecnológicos,
pero cada empresa debe explorar el modo de utilizar tales
conocimientos.

En general, aunque la distinción no es del todo
clara en Marshall, pueden identificarse dos casos extremos de la
teoría de la oferta a largo plazo. Por comodidad
podríamos referirnos a ellos como el caso de la
agricultura y el caso de la industria. El primero es mucho
más fácil de analizar ya que se trata de un sector
en el que los procesos productivos son relativamente simples, no
hay o son mínimas las economías internas de escala,
los bienes son homogéneos y fáciles de
comercializar, etc,. El tamaño óptimo de la empresa
es pequeño, de modo que existe una elevada competencia y
la gestión
da poco margen a la innovación de modo que no hacen falta
habilidades especiales. A medida que crece el mercado, aumenta el
número de empresas idénticas o muy similares a las
anteriores.

El precio de oferta de largo plazo de cada bien al que
el sector puede abastecer el mercado es justamente el necesario
para cubrir los costes de producción en la
situación de mínimo coste, de modo que se consiga
la adquisición de los insumos productivos necesarios, para
inducir la preparación adecuada de los trabajadores que en
el futuro remplazarán a los actuales, para sustituir la
maquinaria y los demás bienes de capital. El precio de la
tierra debe también ser suficiente para prevenir que esta
se destine a usos alternativos, etc. En el largo plazo, a medida
que crece la producción el precio tenderá
probablemente a crecer por la necesidad de atraer al sector
factores más escasos, como la tierra. Tal tendencia
podría ser mitigada por la sustitución de factores
y por la existencia de posibles economías externas debido
al aumento de la eficiencia que se
consigue, no dentro de cada empresa, sino por la expansión
del sector. Sin economías o deseconomías externas
la renta total generada por el sector será el área
triangular sobre la curva de oferta y bajo la curva de precio. Un
resultado que evidentemente no se aplica en presencia de
economías externas.

Como en el caso de la demanda, la oferta de largo plazo
depende del entorno general en el que se desenvuelve el sector;
pero, al igual que en la teoría de la demanda, este
entorno no es considerado en detalle por Marshall. Simplemente,
se asume que los precios están expresados en dinero con
poder adquisitivo constante, lo que no impide considerar la
existencia de interrelaciones entre los distintos sectores que
Marshall no desarrolla con una teoría más completa.
(312, 2002)

El caso de la industria, es muy diferente. Los productos
son ahora diferenciados, su comercialización es
difícil y las empresas deben construir una
reputación en el mercado que les permita mantener la
conexión con el cliente.
También hay, por lo anterior, importantes economías
internas de escala en la producción y la gestión de
las empresas requiere habilidades especiales y escasas. En su
origen las empresas aparecen como negocios familiares,
organizados por un fundador excepcional y, en su desarrollo
posterior pasa por un ciclo vital de crecimiento,
consolidación, auge y decaimiento, a medida que el negocio
familiar pasa a manos de las distintas generaciones de
propietarios de la misma familia. Aun en
el caso de las sociedades
anónimas, es muy probable que las empresas maduras
caigan en el anquilosamiento y la burocratización. Por
todo lo anterior, un sector está formado por una
multiplicidad de firmas, de distinto tamaño, con bienes
diferenciados y en distintas fases de su ciclo vital.

La curva de oferta de largo plazo no es una simple
relación entre un precio único y las cantidades
ofrecidas. El precio a considerar es ahora un índice de
todos los precios de las distintas empresas del sector. Por
supuesto, este precio debe reunir las características del
precio agrícola, garantizando la renovación de
todos los factores productivos. Pero, además de lo
anterior, también debe permitir la renovación
constante de unas empresas por otras y, en equilibrio, mantener
la distribución por edades de las empresas. Ahora, en el
caso industrial, ninguna de las empresas se encuentra en una
situación de equilibrio estático.

Las nuevas empresas se establecerán siempre que
los beneficios esperados durante todo el ciclo vital justifiquen
el coste de oportunidad de la nueva inversión, considerando que en las primeras
etapas, mientras la empresa establece su lugar en el mercado, los
saldos de explotación serán negativos. Por todo
esto, Marshall propone el concepto innovador de la empresa
representativa: una parábola que evita el tener que
considerar toda la distribución de empresas diferentes que
conforman un sector. Por definición, la curva de oferta de
largo plazo representará el coste medio de la empresa
representativa. Marshall, estaba convencido de que un observador
atento podría identificar con facilidad la empresa del
mercado asimilable a la firma representativa.

El coste medio y el tamaño de la empresa
representativa cambian a medida que crece la producción
del sector por dos razones principales. En cuanto mayor sea el
sector, es más probable que existan mayores
economías externas, disminuyendo el coste de cada empresa
particular. En segundo lugar, y más importante, en cuanto
mayor sea la demanda, mejores serán las perspectivas para
una nueva empresa que desee construir un mercado para su producto
y mayor será entonces el tamaño que alcancen las
empresas antes de empezar su fase de decaimiento. Por ambas
razones, lo más probable es que la curva de oferta a largo
plazo sea decreciente, a pesar del coste que supone atraer nuevos
recursos y talentos escasos para el sector. Las curvas de demanda
derivadas de
todos los factores pueden servir para explicar las rentas que
estos generan, pero su relación con el excedente total del
productor es confusa ya que éste, ya no puede ser
representado por un área triangular a partir de la curva
de oferta de largo plazo.

Lejos de los esquemas simples de competencia
atomística y perfecta, esta forma de concebir la oferta de
largo plazo es muy próxima a ideas posteriores de
competencia monopolística, desarrolladas algunas
décadas después por autores de la escuela de
Cambridge e incorporadas sólo recientemente en las
teorías endógenas del crecimiento económico.
Los bienes son diferenciados y las empresas no son precio
aceptantes, ya que cada una de ellas se enfrenta a una curva de
demanda decreciente en su mercado particular. Aunque las empresas
crezcan rápidamente y puedan aprovechar las crecientes
economías de escala, no podrán vender su producto
sin construir lentamente una clientela y una reputación en
el mercado que permita, a su vez, construir una curva propia de
demanda. Todo esto toma un tiempo considerable comparado con la
vida de la empresa aunque, en casos excepcionales, el proceso se
consolida rápidamente dando lugar a un monopolio o a
un número limitado de empresas que interaccionan
estratégicamente en un mercado. (countries?,
1999)

3. Equilibrio de Mercado y Períodos de
Análisis:

El intento de Marshall de reconciliar los resultados de
la competencia
perfecta con los rendimientos crecientes es complejo y
problemático. Su concepto de economías de escala
externas a la empresa es sin duda innovador pero su
análisis está lejos de ser completo. Marshall
estaba convencido que numerosas empresas podrían
beneficiarse de las economías internas de escala. En ese
contexto, la empresa está motivada a crecer con una oferta
cada vez mayor a precios más bajos y aumentando al mismo
tiempo su participación en el mercado. Por ello, al menos
en principio, es esperable que el mercado termine dominado por un
número limitado de empresas de gran tamaño.
Además, la existencia de economías externas,
relativas al sector, acentuará este proceso de
concentración: las grandes empresas estarán en
mejores condiciones para beneficiarse de ellos que las
pequeñas.

Aceptado lo anterior, resulta que Marshall nos ofrece un
conjunto de conceptos que terminan por poner en duda, sino por
cuestionar claramente, la existencia de la competencia perfecta.
A partir de la teoría de la oferta de largo plazo es
legítimo preguntarse si debemos aceptar la imposibilidad
de la competencia y resignarnos a la aparición necesaria
de los monopolios. Además, si hay rendimientos crecientes,
qué debemos entender por equilibrio, etc., Marshall
rechaza las posibilidades anteriores y encuentra sus razones para
ello en su concepto del ciclo vital de las empresas. Precisamente
por ello, es crucial el concepto de
empresa representativa: concebida como: "aquella que tiene la
existencia normal y el éxito
medio, dirigida con habilidad normal y con acceso normal a las
economías internas y externas" (p.265) La hipótesis
del ciclo vital y su corolario, la empresa representativa,
permiten, para Marshall, reconciliar la existencia
simultánea de economías internas y externas y del
equilibrio competitivo en el largo plazo.
[11]

A modo de resumen de la representación de
Marshall, puede decirse que la demanda (relacionada con la
utilidad) y la oferta (que depende de los costes de
producción) determinan los precios, cualquiera que sea el
período de análisis: en el mercado corriente, el
corto y el largo plazo. Podría añadirse que la
existencia de economías de escala no impide en el largo
plazo la existencia de un equilibrio competitivo. Utilizando la
metáfora célebre de Marshall, puede decirse que
"las dos hijas de la tijera" participan en la
determinación de los precios y "resulta conveniente
discutir si es la hoja inferior o la superior la que corta el
trozo de papel, para saber si el valor está determinado
por la utilidad o por el coste de producción". Así,
"en cuanto más corto sea el período de tiempo que
consideremos, mayor atención debemos prestar a la influencia de
la demanda sobre el valor y en cuanto más largo sea dicho
período, mayor será la influencia del coste de
producción sobre el precio.

  • Keynes

Uno de los primeros críticos a la Ley de Say fue
el llamado socialista romántico Jean Charles Leonard de
Sismondi . Su análisis se basa en las deficiencias del
sistema de competencia. Afirma que este no genera el bienestar
general sino más bien una concentración de riquezas
que polariza a la población. Esta consecuencia provoca
además sobreproducción y crisis debido al
desequilibrio entre la cantidad de asalariados y los
capitalistas. No existe una demanda adecuada que pueda absorber
la oferta. Además teoriza la imposibilidad de los
productores de medir las necesidades del mercado. Previó
la proletarización de la población y la miseria de
la clase obrera del siglo XIX. Sin embargo sus soluciones no
eran muy aplicables ya que preconizaba un regreso a la
producción a pequeña escala. Afirma que el problema
es un problema estructural de la demanda, es decir que la
sobreproducción es producto del bajo consumo. El
capitalita alienta la producción pero no es capaz de
generar un poder de compra capaz de satisfacer esa
producción. Afirma que este problema puede resolverse
mejorando el nivel de ingreso de los trabajadores, lo cual
dará paso en el futuro a las teorías keynesianas y
socialdemócratas. (economía?, 1993)

John Keynes,
contradice la ley de Say, sosteniendo que al generarse un exceso
de oferta no disminuye el precio, sino que el mercado se mantiene
un largo tiempo en situación de desequilibrio o desempleo
(Según Say nunca habría desempleo porque siempre
que se oferte trabajo, éste se
demandará).

El gasto de consumo depende de los ingresos, y a su vez
de la denominada por Keynes "ley psicológica fundamental".
Según esta ley, un incremento en el ingreso total se
traduce en un incremento del Consumo pero de tal forma que la
variación del ingreso sea mayor que la variación
del consumo debido a  las características
psicológicas de la sociedad. Explica que las personas
tienen una propensión natural al consumo, y que prefieren
ahorrar debido a que la economía es prospera pero al mismo
tiempo genera desconfianza, lo cual provoca una baja del
consumo.

En resumen, es la de Keynes una teoría de crisis
por bajo consumo o baja demanda, el problema no es producir mucho
sino consumir poco y que estas crisis no se autorregulan por si
solas a través del mercado sino que necesitan de la
intervención del Estado. Keynes, argumenta que la
solución a este estado de desequilibrio debe provenir
desde el Estado, el cuál deberá poner en
práctica la política económica traducida
tanto en políticas fiscales, aumentando el gasto
público, interfiriendo en la cuestión
impositiva y demás, como en políticas monetarias e
incentivando el consumo y generando confianza para
ello.

  • Monetaristas

No existe desempleo estructural, lo que sí existe
es desempleo friccional (los que están cambiando de
empleo) que depende de las características reales de la
economía. La demanda de dinero es estable, por lo que
cambios en la oferta de dinero no se trasladan a la demanda, sino
a precios. Esto se debe a que a la gente le interesa tener una
cantidad real de dinero bastante definida, que depende de su
ingreso permanente (aquel que surge de un promedio de los
distintos ingresos que tendrá a lo largo de su vida),
ya

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