- Presentación
- Reseña
Histórica de la Centralización
Concepto de Centralismo
Clases de Centralismo
Tipos de Centralismo
Dimensión y Naturaleza del Centralismo en el
Perú
Ventajas y Desventajas del Centralismo
Consecuencias de la Centralización
Bibliografía
Introducción
Una característica estructural de la sociedad
peruana es la concentración del poder
político y económico, lo que ha generado un
profundo desequilibrio entre Lima y las regiones. Se pone
así en evidencia que la exclusión
social y económica tiene también una
dimensión territorial.
Las regiones tienen el rol de periferia subordinada a un
bloque dominante, nacional y transnacional, que ha sido incapaz
de construir un proyecto de
desarrollo
inclusivo durante nuestra historia republicana. La
forma centralizada y autoritaria de ejercicio del poder ha
facilitado la imposición de una estructura
social con profundas inequidades y desequilibrios sociales.
La exigencia por transformar esta realidad está
presente desde nuestra primera Constitución, en la cual se planteó
el debate entre
centralismo y
federalismo.
Presentación
Docente del Curso de Política y Gobierno
Magíster XXXXXXXXXXXXXX presentamos la siguiente monografía
Titulada "La centralización" con el único
propósito
Nunca antepongas el Reloj a la Brújula
(Anónimo)
Reseña
Histórica de la Centralización
Historia del centralismo. Es tan viejo como la Humanidad, ya
que el deseo de concentrar el poder privó en el gobernante
desde antiguo. Los tiranos griegos, el Imperio romano,
las monarquías orientales, son claros ejemplos de ello. A
veces la hipertrofia de poder en una persona se
apoyó en conceptos religiosos; así, en los tiempos
modernos las monarquías de derecho divino. En la Edad Media la
realidad social tendía a prevalecer sobre el Estado.
Es en la Edad Moderna
cuando el centralismo se manifiesta como expresión
concreta de una ideología política de influencia
marcadamente romanista.
Los Reyes Católicos representaron en España no
solamente la unidad, sino la centralización, que se
acentuó con la Casa de Austria. Pero fue en el reinado de
Felipe IV cuando la cuestión la planteó claramente
el conde-duque de Olivares al preguntase, en una Memoria, si
debía considerarse beneficiosa la tendencia unificadora y
centralista, cuyas ventajas patentizaba el ejemplo de Francia de
aquel entonces, donde se aplico con energía la
unificación y el centralismo.
1.1.-En el Perú
El centralismo en el Perú no es un problema reciente
sino que es mucho más antiguo que la republica en su
dimensión política es decir el primer centralismo
registrado en el Perú se encuentra en el Tawantinsuyo que
como sabemos fue un estado
políticamente centralizado teniendo como capital la
ciudad del Cusco, aunque debemos resaltar que
económicamente fue un gobierno descentralizado debido al
carácter Agropecuario por cada una de sus
provincias. Luego, la colonización española
organizó al Estado Peruano de una manera centralizada por
razones de administración política, tributaria,
económica y trasladó la sede del gobierno a un
lugar cercano al mar, en la Ciudad de Lima, como lugar
estratégico para el embarque y desembarque con la corona
española. Creó, asimismo, seis intendencias, las
que se dividían en 56 partidos, que permitieron organizar
la economía colonial con una agricultura y
minería
descentralizadas, pero con un Estado que centralizaba los
tributos a
favor de la corona española.
Con el surgimiento de la Independencia,
en 1821 San
Martín transformo las intendencias en departamentos y
los partidos en provincias, pero la centralización estatal
y tributaria no varió. Actualmente, el extremo centralismo
estatal se ve reflejado en el manejo de las finanzas
públicas.
Otro aspecto también fue que después de la
segunda guerra
mundial, el Perú se urbanizó rápidamente e
inició un proceso de
industrialización por substitución de importaciones, lo
que acentuó progresivamente la concentración
económica y financiera en Lima y el Callao, hasta el punto
de llegar a constituirse actualmente en el gran centro
económico y financiero del País. En los
últimos años, aproximadamente, en el departamento
de Lima, más la provincia constitucional del Callao, se
produce hoy más del 45% del PBI; vive el 32% de la
población; se aglomera el 33.4% de la PEA;
se obtiene el 55% de la producción industrial y el 56% del comercio; se
concentra el 55% del ingreso nacional, y el 83% de las
colocaciones bancarias. Este es el resultado de la progresiva
centralización económica en Lima que se fue
combinando y fortaleciendo con el centralismo estatal. La
centralización política basada en la
centralización económica es una combinación
poderosa y difícil de revertir. Un siglo después,
el Perú de hoy es estatalmente, tan centralizado como a
comienzos del siglo XX, pero económicamente mucho
más concentrado en Lima. Por lo tanto, la sola descentralización estatal será
insuficiente y muy vulnerable, si es que a la par no se crean las
condiciones estructurales para desarrollar los mercados
económicos y financieros para fomentar la inversión privada y articular las regiones
de la Selva, con la Sierra y la Costa
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