El nuevo desencuentro entre la democracia y el
liberalismo
Acerca de la crisis
Las ideas de Tocqueville y Schmitt en este periodo
Estado de bienestar y crisis en Argentina
Conclusión
El liberalismo
constituye una concepción del Estado, en
cuyo centro esta la idea de la limitación de su poder y sus
funciones. La
democracia se
define como una forma de gobierno, aquella
caracterizada por el principio de soberanía popular, el poder reside en
todos. Para la democracia se trata de distribuir el poder, para
el liberalismo en cambio, de
limitarlo. Para la democracia la libertad es
una posibilidad que se realiza en el poder, para el liberalismo
la libertad es el ámbito de lo privado que se protege
frente al poder.
Para Tocqueville la democracia se basa en una relación
dinámica entre el binomio Libertad-Igualdad.
Democracia significa un régimen de sociedad
más que un régimen político. El rasgo
básico es ante todo la igualación de las
condiciones sociales. La democracia supone que los individuos que
forman la sociedad son iguales, ya no hay preferencia por
clase o
estamento.
El concepto de
igualdad social conecta con lo que hoy es igualdad de
oportunidades. La soberanía no corresponde al rey sino al
conjunto de los ciudadanos.
Una sociedad democrática tiene como objetivo
principal la prosperidad y la paz. La libertad no se puede
fundamentar en la desigualdad. Ha de afirmarse sobre la realidad
democrática de la igualdad de condiciones y salvaguardarla
mediante instituciones.
Hay que garantizar la igualdad.
En la introducción de "La democracia en América" Tocqueville dice que la creciente
democratización y la creciente igualdad son
históricamente inevitables y esto se lo atribuye a seis
razones que enumerare y explicare brevemente a
continuación:
* Crecimiento
económico: Los reyes y los nobles, preocupados por sus
luchas internas se daban cuenta de que compartir al menos cierta
parte del poder con los plebeyos.
* Derechos de
propiedad: La
decadencia de la propiedad feudal incitó un mejor reparto
lo que provoco que todas las necesidades y deseos sean
satisfechos y esto permitió avances hacia la
nivelación universal.
*Avance de la tecnología: Las
armas de
fuego, la imprenta y los
viajes
marítimos tienden a dispersar el poder entre la gente
común.
* La guerra y los
conflictos: La
necesidad de recaudar ingresos para la
guerra llevó a los monarcas a buscar dinero en los
financieros y los que se habían enriquecido con el
comercio y
darles una parte del poder. Los conflictos diezmaron la nobleza y
obligaron a los reyes a recurrir a los plebeyos para integrar sus
ejércitos.
*Ilustración: Tocqueville sugiere que la
difusión de la
ilustración y la creciente importancia de lo que ahora
llamamos "capital humano"
en los asuntos de estado ayudó a la difusión de la
democracia. Sugiere que "los dones de la mente" y "el fuego de la
imaginación" se encuentran difundidos bastante parejamente
en toda la sociedad, más bien que ser el monopolio de
una elite particular.
* Cristianismo:
Según Tocqueville, el advenimiento de Jesucristo era
requerido para enseñar que todos los miembros de la raza
humana eran iguales y parecidos por naturaleza
Tocqueville percibía el componente
igualitario inherente a la democracia propenso a expandirse hacia
el campo social y económico y, por ende, como principal
amenaza a la libertad. Y ante el dilema de liberalismo o
democracia se inclinara por el primero ya el segundo tiene
riesgo de caer
en la "tiranía de la mayoría".
". Cuando un hombre o un
partido sufre una injusticia en los Estados Unidos,
¿a quien queréis que dirija? ¿A la
opinión publica? Es ella la que forma la mayoría.
¿Al poder
ejecutivo? Es nombrado por la mayoría y le sirve de
instrumento pasivo. ¿A la fuerza
publica? La fuerza pública no es otra cosa que la
mayoría bajo las armas. ¿Al jurado? El jurado es la
mayoría revestida del derecho de pronunciar sentencias.
Los jueces mismos son elegidos por al mayoría." (La
democracia en América, II parte, VII capitulo, Pág.
259).
La democracia conlleva una paradoja: la igualdad puede ser
compatible tanto con la tiranía como con la libertad. La
pasión por la igualdad del hombre supera cualquier otro
sentimiento, aún el de libertad. La demanda
igualitaria promueve la exigencia de bienes que no
se pueden alcanzar. Los que posean mayores capacidades
prevalecerán, generándose el resentimiento de
quienes, alimentadas sus expectativas por la nueva conciencia
democrática, ven frustradas sus demandas. Quebradas las
relaciones de autoridad
tradicionales, la angustia provocada por la recurrente
frustración genera las condiciones por las cuales la
igualdad prepara al hombre para sacrificar su libertad en
salvaguarda de la igualdad misma.
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