En el presente trabajo, se
analiza el Estado de
derecho, en el cual población y gobierno someten
su voluntad a una regulación jurídica;
estableciendo como principio constitucional la legitimidad,
considerada como la forma justa de gobernar, garantizando los
derechos de la
población; regulando la existencia de factores reales de
poder,
grupos de
presión y partidos
políticos, a efecto de que sea posible la
participación social organizada, para exigir su derecho o
cumplimiento de las obligaciones
del gobierno.
Ha sido voluntad del pueblo mexicano, constituir una
república representativa, democrática y federal,
este anhelo social ha sido establecido en su Ley Fundamental
denominada: Constitución Política de los
Estados Unidos
Mexicanos, que en la jerarquía de las normas
jurídicas posee el nivel superior. Respetando el pacto
constitucional, las entidades federativas y municipios
están obligados a establecer un gobierno
democrático y representativo; en este sentido, deben
construir los mecanismos jurídicos y políticos,
procedentes para dar cabal cumplimiento a las normas
jurídicas fundamentales; así, fortalecer la
participación social en los municipios.
Estado de
derecho
La idea de Estado de
derecho no debe confundirse con la noción Kelsesiana del
Estado, equivalente a la totalidad del derecho; el derecho como
el centro de imputación del conjunto de normas
jurídicas de una sociedad
determinada. El derecho es un elemento constitutivo del Estado,
una parte no puede constituir el todo.
Un Estado no sujeto a derecho, equivaldría a retroceder
a la era primitiva, en la que no imperaba la razón sino la
fuerza. La
sociedad humana que habita en un territorio delimitado,
necesariamente tiene que regular su conducta externa
a través de normas jurídicas, para que sean
respetados los derechos de libertad,
igualdad,
seguridad y
propiedad de
las personas.
1.1.1 Concepto de
Estado de derecho.
"Por Estado de derecho se entiende, básicamente, aquel
Estado cuyos diversos órganos e individuos miembros se
encuentran regidos por el derecho y sometidos al
mismo".[1] Un elemento esencial del Estado es el
gobierno, que a su vez está regido por un ordenamiento
jurídico, otro elemento sustancial del Estado es su
población, la cual también se rige por un conjunto
de normas jurídicas; un Estado de derecho es aquel que
utiliza las normas jurídicas para regular las conductas
externas de los integrantes de gobierno y sociedad, en lo
individual y colectivo, para estar en posibilidades de tener una
convivencia pacífica en la federación, entidades
federativas y municipios.
En un Estado existe aceptación, observancia,
acatamiento, respeto y
cumplimiento de las normas jurídicas por parte de los
individuos y las autoridades que forman la población; la
decisión del gobierno de actuar, sólo en
términos estrictos que la ley les faculta.
Todo Estado de derecho tiene una Constitución
Política, que es la Ley Fundamental y de la cual se
derivan leyes
secundarias, que conforman el ordenamiento jurídico del
país. Las normas fundamentales consagran los derechos humanos
o garantías
individuales de los gobernados y establecen, los mecanismos
jurídicos para que los gobernantes no contravengan o
conculquen los derechos intrínsecos y extrínsecos
de las personas, es decir, existen limitantes a la
actuación de los gobiernos, protegiendo las propiedades o
posesiones de las personas, así como su integridad
física y
psicológica.
"Estado de derecho, adquirió una connotación
técnica y se identificó con un ideal
político específico, utilizándose para
designar cierto tipo de Estado que se estimaba satisfacía
las exigencias de la democracia y
de la seguridad jurídica".[2] Los Estados
modernos recogen principios que
han sido formados en su devenir histórico como son la
supremacía del derecho, limitación y
racionalización del poder, división de poderes,
protección judicial de los derechos fundamentales,
sistema
democrático, sistema federal, representatividad, legalidad y
legitimidad.
El Estado de derecho posee un sistema que tiene un conjunto de
instituciones
jurídicas que tutela el ideal
liberal, la distribución y control del
ejercicio de poder entre varios sujetos, la supremacía de
la Constitución, medios de
control constitucional, los derechos de los individuos y la
sujeción de los órganos de gobierno al derecho.
A través del derecho se regula la conducta externa de
los individuos para que puedan convivir en sociedad, provocando o
inhibiendo las conductas, observando determinado comportamiento
en una sociedad. "Kelsen afirmó que el derecho es una
técnica de control social. La virtud de este postulado es
la de ser ampliamente compartido por la teoría
jurídica contemporánea y a la vez ser una especie
de nudo que ata los hilos de los saberes especializados y de sus
objetos. Indica la función
social del derecho en un segmento que permite vincularlo con la
política y con la economía".[3]
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