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Iluminada Masonería Sionista (página 4)




Enviado por Tres Car



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Se la considera como una de las obras cumbre de la llamada
ciencia
ficción distópica, junto a la novela de 1932
Un mundo feliz (A brave new world en inglés), de Aldous Huxley. El libro se ha
traducido a numerosos idiomas. Algunos consideran a esta novela un plagio
de la obra Nosotros escrita por Evgeny Zamiatin en 1921 aunque
Orwell reconoció su influencia en su novela (Otra novela a
la que se ha acusado de plagio de "Nosotros" es a la novela
distópica de 1938 "Anthem" -Título castellano
"¡Vivir!"-, de Ayn Rand).

http://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_en_la_granja

http://es.wikipedia.org/wiki/Mil_novecientos_ochenta_y_cuatro

VII

Libertad de prensa y
democracia

Dejemos que sean los mismos "Protocolos de los
Sabios de Sión" los que nos describan sus planes:

LA OPINION PÚBLICA

En la segunda sesión, acta N° 2 de Los
Protocolos de Los Sabios de Sión
se lee en sus dos
últimos párrafos:

La Prensa, entre las
manos de los Gobiernos existentes, es una gran potencia por
medio de la cual dominan el espíritu público. La
Prensa da a conocer las reclamaciones del pueblo; expone sus
quejas y no pocas veces propala el descontento. La prensa es la
que ha conseguido la libertad de
palabra, pero los Gobiernos no han sabido aprovecharse de esta
fuerza y nos
hemos apoderado de ella. Por medio de la Prensa hemos adquirido
la influencia, quedándonos nosotros entre
bastidores.

Gracias a la Prensa acumulamos todo el oro, aunque
nos ha costado torrentes de sangre y el
sacrificio de muchísimos de los nuestros; pero cada uno de
nuestros sacrificios vale ante Dios por millares de
gentiles
.

En la quinta sesión, acta N° 5 de Los
Protocolos
se lee, entre otros:

Procuraremos que nadie dude de nuestras ideas liberales,
de las que haremos gala frente a todos los partidos y todas las
tendencias, comunicándoselas a nuestros oradores. Estos
oradores serán tan locuaces, que llegarán a fatigar
al pueblo con sus discursos a
tal punto que consigan hacer insoportable a los oyentes cualquier
clase de
peroración.

Para asegurarse la opinión
pública, es necesario primeramente embarullarla por
completo, haciéndole oír por diferentes conductos,
ideas y opiniones contradictorias, en párrafos muy largos
para que los gentiles se
pierdan en un laberinto. Sólo así
comprenderán que el mejor partido que deben tomar, es no
tener ninguna opinión en materia
política;
materia que no puede ser comprendida del público, pero que
debe reservarse exclusivamente para aquellos que dirigen todos
los asuntos. Éste es el primer secreto.

El segundo secreto, necesario para el triunfo de nuestro
gobierno,
consiste en multiplicar a tal punto los desaciertos, las
costumbres, las pasiones y las leyes
convencionales del país que nadie sea capaz de pensar con
claridad en este caos; los hombres terminarán por no
entenderse los unos con los otros.

Esta política nos ayudará igualmente a
sembrar disensiones entre todos los partidos y a disolver todas
las colectividades más fuertes y descorazonar todas las
iniciativas individuales que puedan estorbar nuestros proyectos.

No hay nada más peligroso que la iniciativa
personal,
porque si ésta fuera producto de un
gran cerebro,
podría hacernos mucho más daño
que todos los millones de individuos que hemos lanzado los unos
contra los otros
.

En la séptima sesión, acta n° 7 de los
mismos Protocolos de los Sabios de Sión se lee al
final:

Para favorecer nuestro plan mundial, el
cual está muy próximo a los fines que nos hemos
propuesto alcanzar, nos hace falta convencer a los Gobiernos de
los gentiles, por lo que vulgarmente se dice la opinión
pública, predispuesta ya por nosotros, por medio de la
más grande de las potencias, la Prensa, la cual, aparte de
alguna insignificante excepción de la cual no merece la
pena nos ocupemos, está por lo general, en nuestras
manos.

En conclusión, para demostrar que todos los
Gobiernos de los Goim de Europa nos
están sometidos, haremos con uno de ellos una prueba que
no deje lugar a duda sobre nuestro gran poder,
empleando para ello atropellos y crímenes, es decir, nos
valdremos del terror, y en el caso de que todos indignados se
pusieran en contra nuestra, les responderíamos con los
cañones y fusiles americanos, chinos o japoneses
.

Se transcribe a continuación en su totalidad la
duodécima sesión, acta n° 12 de Los
Protocolos de los Sabios de Sión
, por referirse toda
a la manipulación de la opinión pública por
parte de los sionistas para alcanzar sus fines. Veamos:

La palabra "libertad" que puede interpretarse de
diferentes maneras, la definiremos así: Libertad es el
derecho de hacer aquello que permite la ley. Esta
interpretación de la libertad en nuestro
tiempo,
hará que toda libertad esté en nuestras manos,
porque las leyes destruirán o crearán lo que nos
sea conveniente, según el programa expuesto
más arriba.

Con la Prensa obraremos del modo siguiente:
¿Qué papel representa actualmente la Prensa? Sirve
para encender las pasiones y para fomentar los egoísmos de
los partidos. Es vana, injusta, mentirosa, y la mayor parte de
los hombres no comprende para qué sirve.

Nosotros la sellaremos y le pondremos frenos, haciendo lo
mismo con las demás obras impresas, pues ¿de
qué nos servirá desembarazarnos de la Prensa, si
habíamos de servir de blanco en las publicaciones y en los
libros?
Transformaremos la publicidad que
tan cara nos cuesta hoy, porque ella es la que nos permite
censurar los periódicos, en objeto de renta para el Estado.
Crearemos un impuesto especial
para la Prensa y exigiremos una participación cuando se
funden periódicos o imprentas. De ese modo nuestro
Gobierno quedará garantizado contra los ataques de la
Prensa. Si fuese necesario, impondremos multas sin
compasión.

Multas y timbres darán enormes ingresos al
Estado. No se
puede negar que los periódicos de partido podrían
estar por encima de las pérdidas de dinero; en ese
caso los suprimiremos desde el segundo ataque que nos dirijan.
Nadie osará manchar la aureola de nuestra infalibilidad
gubernamental.

El pretexto para suprimir un periódico
será alegar que el órgano en cuestión agita
los ánimos sin razón y sin motivo.

Os ruego observéis que, entre los que nos ataquen,
habrá órganos creados por nosotros, pero
ésos atacarán solamente los puntos que nosotros
necesitemos cambiar.

Nada será dado a conocer a las gentes sin nuestro
visto bueno. Este resultado lo hemos alcanzado ya en estos
tiempos por el hecho de que todas las noticias son
recibidas por diferentes agencias, que las centralizan de todas
partes del mundo. Estas agencias serán entonces
enteramente nuestras y no publicarán más que lo que
les permitamos.

Si ahora ya hemos sabido apoderarnos del ánimo de
las sociedades
cristianas hasta el punto que en todas partes ven los
acontecimientos mundiales a través de los cristales de
colores que
colocamos delante de sus ojos, si ya, ahora mismo, no hay en
ningún Estado cerrojos que nos impidan el acceso a lo que
los cristianos llaman tontamente, secretos de Estado,
¿qué será cuando seamos los dueños
reconocidos del universo, en la
persona de
nuestro rey universal?

Todo el que quiera ser editor, librero o impresor,
estará obligado a obtener un diploma, que, en caso de
hacerse culpable de una falta cualquiera, le será quitado
inmediatamente. Con estas medidas, el instrumento del pensamiento se
convertirá en un medio de educación en las
manos de nuestros Gobiernos, que no permitirán a las masas
populares, divagar sobre los beneficios del progreso.
¿Quién de nosotros ignora que estos beneficios
ilusorios llevan directamente sueños absurdos?

De estos sueños han nacido los sentimientos
anárquicos de los hombres entre ellos y el poder, porque
el progreso, o más bien, la idea de progreso ha dado base
para toda clase de emancipaciones, sin fijar sus límites.

Todos los que llamamos liberales, son anarquistas, si no
de hecho, por lo menos de pensamiento. Cada uno de ellos persigue
las ilusiones de la libertad, y cae en la anarquía
protestando por el sólo placer de protestar.

Volvamos a la Prensa. Le impondremos impuestos como a
todo lo que se imprima, impuestos a tanto el pliego: los libros
que tengan menos de 300 páginas, pagarán doble
impuesto. Los registraremos en la categoría de folletos;
de un lado con el fin de reducir el número de revistas que
es el peor de los venenos y del otro porque esta medida
obligará a los escritores a producir libros tan largos,
que se leerán poco, sobre todo a causa de su
carestía.

Al contrario, los que editemos nosotros para el bien de
los espíritus en la tendencia que habremos establecido,
serán baratos y leídos por todo el mundo. Los
impuestos harán cegar el vano deseo de escribir y el miedo
al castigo pondrá a los literatos bajo nuestra
dependencia.

Si hay personas que tengan deseos de escribir en contra
de nosotros, no encontrarán quien quiera imprimir sus
obras.
Antes de aceptar una obra para imprimir, el editor o
el impresor tendrá que obtener el permiso para hacerlo. De
este modo conoceremos de antemano los lazos que nos tiendan y los
destruiremos, dando antes explicaciones sobre el asunto de que
traten.

La literatura y el periodismo son
las dos fuerzas educadoras más importantes, por eso
nuestro Gobierno será el propietario de la mayor parte de
los periódicos y de ese modo la influencia peligrosa de la
Prensa privada estará neutralizada y adquiriremos una
influencia enorme sobre el público. Si damos
autorización para publicar diez periódicos,
fundaremos treinta y así en adelante, y el público
no se dará cuenta de ello. Todos los periódicos
editados por nosotros, serán, en apariencia, de tendencias
y opiniones completamente opuestas, lo que despertará la
confianza en ellos, y atraerá sin recelos a nuestros
adversarios, que caerán en el lazo, y serán
reducidos a la impotencia.

Los órganos de carácter oficial, estarán siempre en
primer término, velando por nuestros intereses; por eso su
influencia será casi nula.

En segundo lugar vendrán los oficiosos, cuyo fin
será el de atraer a los indiferentes y a los de ideas
templadas.

En tercer lugar colocaremos nuestra fingida
oposición. Por lo menos un periódico será el
antípoda de nuestras ideas. Nuestros
adversarios tomarán a este falso enemigo por un aliado, y
nos señalarán su juego.

Nuestros periódicos serán de todas las
tendencias, los unos, aristocráticos; los otros,
republicanos, revolucionarios, y hasta anarquistas; por supuesto,
nada más que mientras dure la Constitución.

Tendrán como el dios indio Visnú cien manos,
cada una de las cuales acelerará el cambio de la
sociedad:
estas manos llevarán a la opinión en la dirección que convenga a nuestros fines,
pues un hombre
alterado, pierde la facultad de razonar y se abandona
fácilmente a la sugestión.

Los imbéciles, que creerán seguir la
opinión del periódico de su partido seguirán
sólo nuestra opinión o la que nos plazca. Se
imaginarán que siguen el órgano de su partido, y no
seguirán, en realidad, más que la bandera que
enarbolemos para ellos.

Para dirigir en este sentido nuestro ejército de
periodistas, organizaremos este trabajo con un
cuidado muy especial. Bajo el nombre de Oficina Central
de la Prensa, estableceremos reuniones literarias, en las cuales,
nuestros agentes darán, sin que nadie se aperciba, las
órdenes y las instrucciones, discutiendo y contradiciendo
nuestras iniciativas de una manera superficial, sin llegar al
fondo de los asuntos y nuestros órganos sostendrán
inútiles polémicas con los periódicos
oficiales para procurarnos los medios de dar
a conocer más claramente nuestros planes, lo que no
podremos hacer ver en nuestras primeras declaraciones
oficiales.

Estos ataques tendrán, además, el objeto
siguiente: y es que nuestros súbditos se creerán
seguros de
poder hablar libremente, dando por otra parte a nuestros agentes
un pretexto para decir y afirmar que los órganos que se
declaran contra nosotros, no hacen más que charlatanear,
puesto que no encuentran verdaderos argumentos para refutar
seriamente nuestras obras.

Estos procedimientos,
inadvertidos para la opinión pública, pero seguros,
nos atraerán ciertamente la atención y la confianza pública.
Gracias a ello excitaremos o calmaremos, según nos haga
falta, los ánimos en los asuntos políticos, les
convenceremos o les haremos dudar, publicando unas veces la
verdad, otras veces la mentira,
confirmando los hechos, o contradiciéndolos, según
la impresión que hagan en el público, tanteando
siempre con prudencia el terreno, antes de poner el pie.

Nosotros venceremos a nuestros adversarios infaliblemente,
porque ellos no tendrán a su disposición
órganos que puedan seguir una opinión hasta el fin,
a causa de las medidas que hemos explicado. No tendremos ni
siquiera necesidad de refutarlas a fondo. Nosotros refutaremos y
abatiremos enérgicamente en nuestra Prensa oficiosa, los
globos de ensayo
lanzados por nosotros mismos en la tercera categoría de
nuestra Prensa, en caso de necesidad.

Ya desde ahora, por lo menos en la hechura de periodismo
francés, existe una solidaridad
francmasónica. Todos los órganos de la Prensa
están ligados entre sí por el secreto profesional,
y parecidos a los antiguos augures, ninguno de sus miembros
entrega este secreto si no recibe la orden de hacerlo.

Ningún periodista se atreverá a traicionar,
pues no será admitido en el oficio quien no tenga en su
pasado alguna falta vergonzosa. Estas faltas
serían inmediatamente reveladas, pero en tanto que estas
faltas sean solamente el secreto de algunos, la aureola de
periodistas atrae a la opinión en la mayoría del
país, y le sigue con entusiasmo.

Nuestros cálculos se extienden principalmente a las
provincias. Es necesario que excitemos en ellas esperanzas y
aspiraciones opuestas a las de la capital, a la
que se las presentaremos como esperanzas y aspiraciones
espontáneas de las provincias. Claro está que el
manantial será siempre el mismo; saldrán de
nosotros.

En tanto que no disfrutemos aún del poder completo,
tendremos a veces necesidad de que las capitales se vean
arrolladas por las opiniones del pueblo, es decir, por la
mayoría manejada por nuestros agentes. Necesitamos que las
capitales, en el momento crítico no discutan el hecho
sucedido, por haber sido ya aceptado por la mayoría
provinciana. Cuando entremos en el nuevo régimen que
preparará nuestro reinado, no podremos admitir la
revelación, por la Prensa, de la falta de honradez
pública; es necesario que se haga creer que el nuevo
régimen ha satisfecho de tal modo a todo el mundo, que
hasta los crímenes han desaparecido. Los casos criminales
no serán conocidos más que de sus victimas y de sus
testigos accidentales
.

De la decima sexta sesión, acta N° 16 extraemos los
siguientes párrafos que se refieren también al
"lavado cerebral":

Las universidades no deben dejar salir de sus recintos a
barbilampiños que formen proyectos de Constituciones como
si compusieran comedias y que se ocupen de política, de la
cual ni sus mismos padres han comprendido nunca nada. El
desconocimiento que tiene la mayor parte de los hombres de los
asuntos políticos es fuente de utopía, y semilla de
malos ciudadanos; podéis juzgarlo vosotros mismos viendo
lo que su educación general ha hecho de los
cristianos
.

Nosotros aboliremos toda enseñanza privada. Los estudiantes
tendrán el derecho de reunirse, con sus padres, como en un
club, en los establecimientos escolares, y durante esas
reuniones, los días de fiesta, los profesores darán
conferencias, al parecer libres, sobre el trato de los hombres
entre sí, sobre las leyes de imitación, sobre los
conflictos
provocados por las luchas sin límites, en fin, sobre la
filosofía de las nuevas teorías
desconocidas aún en el mundo. Haremos de estas
teorías un dogma del cual nos serviremos para atraer a los
hombres a nuestra fe
.

El sistema de
represión del pensamiento está ya en vigor, por el
sistema llamado de enseñanza por imágenes,
que transforma a los cristianos en animales
dóciles que no discurren, y que esperan la
representación de las cosas por imágenes para
comprenderlas
.

En Alemania, los
Iluminados de Baviera habían sido desmantelados,
pero las circunstancias políticas
que hacían que la nación
con frecuencia se edificara y se desmoronara, que expandiera sus
fronteras y se contrajera, hacían sentir en sus gentes la
necesidad de unirse y crear una nación
centralizada a imitación de otros países
políticamente más maduros, como Francia,
España
o el Reino Unido.

En los siglos XIX y XX, y aún hasta nuestros
días, pertenecer a una sociedad era un imperativo social,
no sólo en Alemania, sino también en toda Europa y
en el Continente Americano. Entonces los Illuminati
optaron por regresar a la escena, pero esta vez bajo otro nombre:
Ordo Templi Orientis, OTO o la Orden del Templo
de Oriente. No hay que olvidar que la logia masónica donde
había militado Weishaupt se llamaba Estricta Observancia
Templaria.

El fundador oficial de la OTO fue Karl Kellner,
químico austríaco, quien tomó el nombre de
Frater Renatus para seguir la costumbre de los
Iluminados. A su muerte en
1905, asumió Theodor Reuss, Frater Peregrinus,
quien instauró en 1902 el Soberano Santuario de
Memfis-Misraim.

Según la revista
Oriflama, órgano oficial de la OTO, la orden
poseía la llave que abre todos los secretos, tanto
masónicos como herméticos; esto es, la
enseñanza de la magia sexual, que hace comprensibles todos
los secretos de la naturaleza,
todo el simbolismo de la francmasonería y de todos los
sistemas
religiosos
.

En los países anglosajones dominados entonces por una
estricta moral
puritana, fue la oferta de
sexualidad y
poder, una carnada irresistible.

El tristemente célebre Aleister Crowley ingresó
a la OTO en 1910 como Frater Bafomet. Es
considerado como el "padre del satanismo
contemporáneo" y uno de los principales brujos del siglo.
Estudió cábala, magia y yoga y su sistema lo
basó en la sentencia "haz lo que quieras" tan difundido en
el liberalismo de
origen masón.

Como es sabido, los judíos
por medio de la cábala, cuyo arte les
servía de fundamento a la nigromancia, fueron
supersticiosos y amigos de adivinar el futuro evocando a los
muertos. Como practicantes de la magia negra fueron siempre
afectos a los símbolos secretos y practicaban ritos que
hoy se conocen como masónicos.

La obra más conocida de Crowley se llamó El
Libro de la Ley
donde aparecen versos que lo delatan todo:
Gracias a mi cabeza de halcón, pico los ojos de
Jesús mientras pende de la cruz. Bato mis alas ante el
rostro de Mahoma y lo dejo ciego. Con mis garras arranco la carne
del hindú, del budista, del mongol y de todo aquel que
salmodia oraciones
.

Este personaje fue acusado en Inglaterra por
alcoholismo,
drogadicción, bisexualidad y
adoración satánica. Fue conocido como "La Bestia
666" el hombre
más perverso del mundo.

Crowley ha sido una referencia constante en la anticultura
anglosajona contemporánea y por ejemplo, en la música han sido
reivindicados su figura y sus mensajes en canciones de los
Beatles, de los Rolling Stones, de Ozzy Osbourne y de Daryl
Hall.

En 1921 Crowley asumió la jefatura de la Orden y la
rama alemana quedó en manos de Karl Germer como Frater
Saturnus
, quien desde Munich quiso impulsar la
"Pansofía" o Sabiduría Total y se dedicó a
editar los libros de Crowley y a difundir sus ideas. En 1935
Germer fue llevado a un campo de concentración, de donde
consiguió salir y escapar a Estados Unidos de
América, y allí restableció
la orden en California.

La masonería ha logrado derribar casi todas las
monarquías y las aristocracias y como forma de gobierno
las ha venido reemplazando por sus democracias, que en
muchísimos países han degenerado en gobiernos de la
plebe u oclocracias, como las denominó Polibio. Estas
resultaron ser instrumentos dóciles para sus
propósitos. No se precisa ser un arúspice para
darse cuenta, que a la multitud que no ha sido educada para
gobernar y se encuentra ante esa posibilidad, se le despiertan
toda clase de instintos, nobles y bajos, pero que en la competencia por
el poder casi siempre salen triunfantes los instintos bajos, con
todas las secuelas de corrupción y de injusticia. Esta, salvo
contadas excepciones, es la forma generalizada de gobierno en
todo el planeta a comienzos del Tercer Milenio.

Algunas monarquías las dejaron sobrevivir, pero
carentes de poder y sólo para representar a sus pueblos y
también los intereses de la masonería. Se dice por
ejemplo, que la jefatura de la mayor logia británica la
desempeña Felipe, Duque de Edimburgo y príncipe
consorte de la reina Isabel II. Es, por lo menos, sospechosa la
cordial relación del actual rey de España con
protuberantes cabezas de grupos
editoriales y de medios abiertamente masónicos y
descaradamente perjudiciales a las buenas costumbres de los
países hispanoparlantes.

No pretendemos ingenuamente sostener que los gobiernos
monárquicos o los aristocráticos estuvieron exentos
de fallas, pero tampoco somos tan ingenuos para creer en los
floridos elogios masónicos a la democracia y a
la libertad de prensa, que como todas las grandes mentiras con
disfraces de verdad, requieren de ingentes y permanentes
esfuerzos para defenderlas, elogiarlas y venderlas a los
incautos.

La tan cacareada lucha democrática abierta por el
poder, terminó convertida en una triste competencia de
envidias y codicias, en la que triunfa el grupo que
más dinero invierta en la apuesta por el botín de
las arcas del Estado y del poder.

Si la democracia existiera, la masonería sionista no
llevaría la batuta de un mundo en el cual las inmensas
mayorías pertenecen al catolicismo, al islam, al
budismo, al
sintoismo y a otras religiones
multitudinarias, aunque no politizadas.

Por otro lado, si la libertad de
expresión fuese un hecho, no habría los grandes
monopolios de la información a través de los cuales
la masonería manipula casi la totalidad de la
información que se difunde en el planeta y que está
claramente dirigida a desprestigiar y minar las religiones distintas a la
propia y a debilitar las masas, desmoralizándolas, como
veremos después.

Esa herramienta selecta del Anticristo como la
llamaba Bismarck.

Quien se empeñe en desconocer que las masas no tienen
capacidad propia de discernimiento en materias políticas y
económicas y que son movidas al vaivén de demagogos
y de medios de información que defienden otros intereses
muy distintos a los de las mayorías, pues simplemente
está desconociendo una realidad palpable, o porque vive
aislado de este planeta, o porque tiene intenciones torcidas. Y
se puede agregar también, para redondear la cuadratura de
este círculo vicioso, que existe un porcentaje
altísimo dentro del juego de la farsa democrática,
que ni siquiera tiene la capacidad de ser manipulado por
demagogos o por medios de información, que tanto defienden
la fementida Libertad de Prensa y son arrastrados a depositar sus
votos a cambio de unas monedas, práctica ya utilizada por
el sanedrín hace poco más de dos mil
años.

La democracia como forma de gobierno no es, pues, la
cristalización del ideal griego, porque ha sido y es
imposible honradamente ponerla en práctica, sino, el
más descarado de los absolutismos al servicio de la
masonería.

La "democracia", como había sido desfigurada, ya
la habían probado los del sanedrín ante Poncio
Pilato, después de persuadir a la multitud:

¿A quién queréis que os suelte, a
Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo? (Mateo 27
– 17)

¡A Barrabás!, fue la voz de la democracia.

El arzobispo emérito de Tunja, Colombia,
Monseñor Augusto Trujillo Arango, expresó en La
Redención Fuente de Salvación
, (Ediciones
Paulinas, Bogotá) refiriéndose a la sexta palabra
de Jesús en la Cruz: Todo está consumado… Jn.
19, 30:

La Iglesia tiene
la más elevada visión del hombre sobre su identidad y su
destino, viendo y sintiendo su rebajamiento y asume sin miedo su
elevación y su dignificación. Qué paradoja,
el humanismo ateo
ha rebajado al hombre hasta el más hondo abismo. La
Iglesia afirma que Cristo al hacerse hombre elevó al
hombre a las alturas; la Iglesia proclama que el hombre ha sido
hecho a imagen y
semejanza de Dios, que es hermano de todos los hombres, que es el
señor del mundo. El hombre es la gloria de Dios, no es un
esclavo en las manos de un Estado; esta es la verdad que la
Iglesia recibió de Jesucristo y es la verdad que ella
proclama sin que nadie se lo impida: el hombre, Hijo de Dios,
hermano de los hombres, señor del mundo. La Iglesia
enseña la verdad sobre el hombre y está en la base
de su pensamiento y de su acción
y proclama que el hombre no es un ser sometido a los procesos
políticos y económicos, sino que todos los procesos
humanos deben estar ordenados al hombre y deben estar sometidos
al hombre a imagen de Dios, hijo de Dios, hermano de todos los
hombres, señor de la naturaleza.

Se ve claramente el abismo que hay entre la visión que
tiene la Iglesia Católica del hombre y lo que busca y en
gran medida ha conseguido la masonería, hacer de la
mayoría de los hombres.

Para que muchos católicos confundidos adquieran
certidumbre, transcribimos un documento de la Congregación
para la Doctrina de la Fe:

Se ha presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio
de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo
Código
de Derecho Canónico no está mencionada expresamente
como lo estaba en el Código anterior.

Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha
circunstancia es debida a un criterio de redacción, seguido también en el
caso de otras asociaciones que tampoco han sido mencionadas por
estar comprendidas en categorías más
amplias.

Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia
respecto de las asociaciones masónicas, porque sus
principios
siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de
la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas
sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a
asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y
no pueden acercarse a la santa comunión.

No entra en la competencia de las autoridades
eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de
las asociaciones masónicas con un juicio que implique
derogación de cuanto se ha establecido más arriba,
según el sentido de la Declaración de esta Sagrada
Congregación del 17 de febrero de 1981(cf. AAS 73, 1981,
págs. 230-241; L"Osservatore Romano, Edición
en Lengua
Española, 8 de marzo de 1981, pág. 4).

El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia
concedida al cardenal Prefecto abajo firmante, ha aprobado esta
Declaración, decidida en la reunión ordinaria de
esta Sagrada Congregación, y mandado que se
publique.(1)

Roma, en la sede de la Sagrada Congregación para la
Doctrina de la Fe, 26 de noviembre de 1983.

Cardenal Joseph RATZINGER

Prefecto

Fr. Jean Jerôme HAMER, O.P.

Arzobispo titular de Lorium

Secretario.

VIII

Los protocolos de
los sabios de sión, la búsqueda del poder y la
tierra prometida

En el discurso
rabínico pronunciado en 1880 y publicado por Sir John
Readelif, bajo el título de Reseña de los
acontecimientos político-históricos acaecidos en
los diez últimos años
se lee:

Si el oro es la primera potencia de este mundo, la segunda
sin disputa es la prensa
. Más adelante:

La posesión del oro, la habilidad en la
elección de medios para manejar las capacidades
fáciles de sobornar, nos convertirán en los
árbitros de la opinión pública y nos
darán el imperio sobre las masas
. Luego:

Una vez dueños absolutos de la prensa, podremos
cambiar las ideas sobre el honor, sobre la virtud, la rectitud de
conciencia y dar
así el primer golpe a una institución sacrosanta
hasta ahora, la familia y
consumar su disolución
. (Véase la
Enciclopedia Judía I. XII, p 675)

Cualquiera medianamente alerta, puede palpar con facilidad
cómo la política le agachó la cerviz al oro
y cómo a los cerebros de las masas los mantienen en un
constante vapuleo dentro del gigantesco tambor de la
máquina de lavar cerebros en que se convirtieron los
medios de información bajo el control de los
sabios de Sión.

No es preciso ser un genio para
concluir, que la forma más fácil de debilitar y
someter a un pueblo, es desmoralizándolo. Los sionistas
vienen practicando esta verdad axiomática desde antiguo,
dedicándose a minar sistemáticamente los principios
morales de sus enemigos, que según ellos, son todos
aquellos que no son cobijados por la estrella de David.

Había un gran núcleo de la sociedad que escapaba
a sus manipulaciones, pues gozaba de cierta independencia
y poco contacto tenía con los medios de información
de masas, ya que vivían apartados de los centros urbanos,
los agricultores. Como éstos eran quienes más
celosamente guardaban sus valores,
había pues que encontrar la manera de someterlos. Los
conciliábulos masónicos pronto engendraron un
sistema diabólico e inventaron la bolsa de
commodities.

A los políticos les ordenaron encarecer los impuestos
que pesaban sobre las tierras de labranza y hacerles cada vez
más onerosos los insumos, hasta obligarlos a recurrir al
agiotista.

Los bancos les
limitaron los créditos y los plazos y les pusieron
tasas de
interés que los apuraban a salir con sus cosechas y
feriarlas al mejor postor, cuyo comercio de
compra dependía de los precios que
fijaban las bolsas de commodities en manos de los
imperialistas de Sión.

El comercio de commodities opera con unos
márgenes de utilidad tan
grandes, que los consumidores debieron pagar a los sionistas
tanto dinero que estos lograron con esos márgenes
apoderarse de las tierras de los agricultores, para quienes
venderlas fue cuestión de supervivencia.

La masonería se había apuntado el triunfo
más importante en su quehacer avasallador y fue
contemplando complacida cómo fueron abandonando los campos
los más leales súbditos de Jesucristo y de los
Estados Cristianos, sus más codiciadas potenciales
víctimas, para ir a hacinarse en las ciudades donde
irremisiblemente todos los citadinos son sometidos al vapuleo del
oro y de la información sionistas.

La electrónica le imprimió una velocidad
antes no soñada a los movimientos financieros y a la
información y consiguió que el mundo alcanzara en
veinte años un grado de globalización que no había
conseguido en todos los milenios anteriores.

La dictadura de
los dineros especulativos y de los medios de información
impusieron la tiranía del mercado llevada
de la mano de un capitalismo
neoliberal y salvaje.

La masa fue apabullada y anestesiada con imágenes y
mensajes que acabaron uniformando al gran rebaño no
sionista y creándole un sentimiento de impotencia que la
convirtió en indiferente, conformista y obediente a los
mandatos de la pantalla.

Se dio el apogeo del ser humano light, dentro del
cual fue borrado su culto al humanismo transformándosele
en una adoración a la farándula y a los
ídolos fabricados por los medios de
comunicación.

Ese gran hato de borregos de dos patas en que tienen
convertidas a las grandes mayorías sólo engulle las
mismas comidas rápidas (fastfood), bebe las
mismas pociones embotelladas, oye los mismos ritmos, ve las
mismas películas, viste los mismos jeans, las
mismas camisetas y los mismos zapatos de goma y cuando durante su
tiempo disponible no está frente a una pantalla,
recibiendo instrucciones de consumo y
sufriendo, sin percatarse, la sustitución de sus valores,
se encuentra irremediablemente con un adminículo plástico
llamado teléfono móvil adherido a la oreja,
a través del cual acaba de consumir el poco dinero que le
queda.

Esta es la imagen del hombre nuevo
que creó Sión para servir sus intereses, es el
hombre de cerebro lavado, el que ha perdido su fe y va por un
camino hacia ninguna parte
.

Para acabar de confundir a este pobre ser humano, en todas
partes se proscribió el elemento comprensible: La
melodía en la música, el parecido en el retrato y
lo inteligible en el idioma.

La cuestión sionista, que con mayor o menor intensidad,
había estado siempre presente a través de los
siglos, adquirió dimensiones concretas después de
la celebración de los seis congresos sionistas celebrados
entre 1897 y 1903.

El primer congreso en 1897 celebrado en Basilea bajo el
influjo de Theodor Herzl, de Marx Nordau y de
York Steiner, dio los primeros pasos para la creación de
la asociación financiera para la colonización
judía (Jewish Colonial Trust) y se refinó
y concretó el texto que hoy
conocemos de Los protocolos de los sabios de Sión
(Los Protocolos de los Sabios de Sión, 6ª.
Edición, Editorial Época S.A. Emperadores No. 185,
México 13,
D.F.), que contienen el plan sionista de la dominación
mundial.

Este, como todos los documentos que
desenmascaran o denuncian sus maquinaciones, eran antes del
Internet de muy difícil consecución, pues
es de dominio
público que la masonería controla también el
negocio editorial a escala planetaria
y por su conducto el negocio del comercio de libros. Sólo
algunos pocos Quijotes hacen ingentes y desiguales esfuerzos por
imprimir y hacer llegar ejemplares donde pueden.

No obstante lo evidentes de Los Protocolos de los Sabios
de Sión
como relación de programas que se
deberían suceder y que incontrovertiblemente se sucedieron
después del 10 de agosto de 1906, fecha en que se
documentó el depósito de un ejemplar de la
edición de los protocolos de 1905 en el British
Museum
, la masonería sionista sigue negando su
autoría, al igual que el esposo adúltero que fue
sorprendido infragante por su esposa con otra mujer y le
preguntó: "¿Qué hace esa mujer en nuestro
lecho matrimonial?".

Él giró la cabeza hacia la parte de la cama que
le señalaba su iracunda consorte y donde se encontraba su
furtiva compañera, también desnuda, y regresando la
vista hacia su cónyuge le respondió:

"¿Cuál mujer?".

O, ¿acaso fueron los protocolos dictados por un profeta
moderno con parecidas capacidades de vaticinio a los del
Antiguo Testamento?

Aunque los imperialistas de Sión siempre niegan
empecinadamente todo lo que ponga al descubierto o en riesgo sus
planes, muchas veces son tan contundentes las pruebas, que
deben recurrir al tan ensayado expediente de comprar ediciones
completas, o de recoger todos los escritos que los denuncian,
para destruirlos. Obviamente han sido todas las ediciones de
Los Protocolos de los Sabios de Sión objetivo
preponderante de este plan confiscatorio, seguidos por otros
importantes textos, como El Judío internacional
de Henry Ford, de quien nadie puede negar que se trate de uno de
los más destacados estadounidenses del siglo XX y de uno
de los más acendrados patriotas.

En los países de Europa Occidental empezó la
batalla de la Iglesia contra los criptojudíos en tiempos
de las cruzadas. En 1180 fueron expulsados de Francia; en 1198
volvieron a ser admitidos y en 1394 debieron ser expulsados
definitivamente de ese país, lo que se mantuvo por muchos
años, pero después regresaron con su
conspiración perfeccionada y tomaron el control a
través de la Revolución
Francesa.

Inglaterra debió también tomar precauciones ante
la conspiración sionista, especialmente en tiempos de
Ricardo Corazón de
León.

A Alemania llegaron ya los judíos en tiempos del
Imperio Romano.
En 321 había judíos privilegiados por el emperador
Constantino en Colonia; en el año 800 ya se mencionan
judíos en Augsburgo, en el 950 en Magdeburgo y Merseburgo;
en el 1009 en Meissen. Primero la ley germánica les
concedió todos sus derechos, pero luego se
debió establecer un Ordenamiento judío y
se les prohibió tener propiedades y vivir en el campo,
debiendo establecerse en las ciudades.

Pero después hubo que confinarlos en barrios
judíos. El primer ghetto se estableció en
Venecia en 1516 y después se les prohibieron todas las
actividades económicas distintas a las de ropavejeros y
prestamistas y en esta área obtuvieron grandes beneficios,
pero se granjearon también el odio de las gentes
explotadas de los países de sus actividades.

Volvamos a la independencia y consolidación de la que
sigue siendo la primera potencia mundial en los albores del
tercer milenio, los Estados Unidos de América y citemos
sólo unas cuantas coincidencias con la
masonería:

La antigua y poderosa hermandad ya había intuído
el devenir de la próxima gran potencia y sentado sus
reales en ella. En la declaración de independencia de los
Estados Unidos de América, más de cincuenta(50) de
los cincuenta y seis signatarios, eran miembros de la
masonería (algunos reivindican 52, otros 55 de los
56).

De los presidentes de la unión, George Washington fue
masón que se inició en la logia
Fredricksburg 4 de Virginia; Theodor Roosevelt fue
maestre de la logia Matinecock 806 de Oyster Bay en
Nueva York; William Howard Taft, gran maestre de la
Masonería de Ohio; Franklin Delano Roosevelt,
grado 32 del Rito Escocés; Gerald Ford,
Inspector General Honorario del Grado 33 y miembro de la
logia Columbia 3; George Bush padre, grado 33 del
Supremo Consejo, y no sigamos para no cansar.

Los colores de la bandera de los Estados Unidos de
América son los mismos azul, blanco y rojo de la Revolución
Francesa, tomados a su vez de los tres tipos de logias
masónicas de la época. El masón James Hoban
fue el diseñador de la Casa Blanca, residencia de los
Presidentes de EUA y el también masón Frederick A.
Bartholdi, de la simbólica estatua de la libertad, y el
monumento más grande erigido en honor de la
masonería lo levantaron junto al río Potomac en
Alexandria, Virginia, el George Washington Masonic National
Memorial
, inaugurado en 1932 y en su interior se pueden
visitar, entre otros, la réplica de una logia y una
biblioteca con
libros sobre la masonería.

Es, por decir lo menos, curioso, recordar que el masón
Lafayette, que ordenó la demolición de La Bastilla,
envió sus llaves como regalo a George Washington.

Sigamos viendo el sello masónico en los símbolos
de la gran potencia:

El Congreso reunido en Filadelfia encargó a los masones
John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson para
elaborar el escudo y sello de la Unión. El primero
presentó un tema mitológico que representaba a
Heracles; el segundo planteó una alegoría que
mostraba a Moisés conduciendo al pueblo elegido a
través de las aguas del Mar Rojo y el tercero
representó a los israelitas marchando hacia la tierra
prometida
, pero finalmente fue escogido el diseño
de otro, de Charles Thomson, que era maestre de la logia
masónica de Filadelfia que dirigía el propio
Franklin.

Copiemos la descripción que hace del escudo el citado
autor de Illuminati, Paul H. Koch, en la página
95 de la edición Planeta 2004:

En el anverso del sello aparece un águila calva
americana con las alas desplegadas que lleva sobre el pecho un
escudo con el campo superior de color azul y el
inferior repartido en trece barras blancas y rojas. En una de sus
garras porta una rama de olivo y en la otra, trece flechas. Sobre
ella hay un dibujo
circular en cuyo interior trece estrellas componen la "nueva
constelación", insinuada en la bandera, que de nueva no
tiene nada, porque se puede reconocer con claridad una estrella
de David. Finalmente, el ave lleva en el pico una cinta en la que
se inscribe la primera leyenda oficial de Estados Unidos: "E
pluribus unum" ("De muchos se formó uno"), el mismo
eslogan de Weishaupt. En cuanto al reverso de este sello, es muy
popular en todo el mundo, puesto que se puede ver en los billetes
de un dólar. Fue el presidente Franklin D. Roosevelt quien
ordenó imprimirlo en 1945.

Lo que más nos interesa, sin embargo, es que en el
reverso aparece un icono familiar: un triángulo con un ojo
en su interior. Y que incluye la leyenda "Novus Ordo Seclorum" o
"Nuevo orden de los siglos". La inclusión de esta frase,
en principio tomada de Virgilio, se interpreta como la
intención de los padres de la nación norteamericana
de equiparar a Estados Unidos con la Roma
clásica
".

La primera logia que abrieron los Illuminati en
territorio estadounidense fue la logia Columbia de Nueva
York, que en el siglo XX cambió su nombre por el de Gran
Logia Rockefeller.

La inefable familia
Rockefeller, descendientes de inmigrantes judíos alemanes
llegados a Estados Unidos de América en 1733, se
consolidó con el fundador de la fábula, John
Davidson Rockefeller, quien fuera tomado como modelo por
Walt Disney para su "Tio Gilito", originalmente el avaro Scrooge
de Cuento de Navidad
de Charles Dickens.

Este personaje, a través de su Standard Oil,
no escatimó medios legales y menos legales para eliminar a
sus competidores. La coacción y el soborno, unidos a la
maraña jurídica que le creó a su
compañía, hicieron inútiles las leyes
antimonopolio, convirtiéndolo en el negociante más
terrible de la época, pero solía repetir: God
Bless The Standard Oil,
"Dios bendiga a la Standard
Oil."

Para bajar los costos del
transporte de
petróleo que enviaba en los ferrocarriles
de Pennsylvania, Baltimore y Ohio controlados por la banca Kuhn,
Loeb & Co
, se asoció con los Rothschild a partir
de 1880, consolidándose así definitivamente y ya en
1882 había crecido tanto que debió transformarse en
la Standard Oil Trust, naciendo así el primer
Trust de la historia económica:
El sueño de Weishaupt hecho realidad en el campo de los
negocios.

En 1907 el juez Landis lo condenó, nada menos, que por
1642 casos de extorsión al pago de indemnizaciones por 29
millones de dólares de la época, que tampoco
pagó porque la condena fue apelada y más tarde
anulada.

Para evitar problemas con
la ley y evadir impuestos, Rockefeller se dedicó a crear
fundaciones filantrópicas. Las leyes de EUA
eximen a las fundaciones del pago de impuestos, pero les permite
poseer, comprar y vender todo tipo de bienes valores
bursátiles. Los bienes transferidos a las fundaciones se
pueden deducir en las declaraciones de renta y quedan exentos del
pago de impuestos de sucesión.

Rockefeller, hijo, se dedicó a fomentar cierta
unión protestante incorporando a las religiones tesis
capitalistas. Sus fundaciones han dado aportaciones considerables
al Movimiento Mundial Interiglesias, al Consejo
Federal de Iglesias
y al Instituto de Investigaciones
Sociales y Religiosas
, entre otros.

El "Clan Rockefeller" creó un peligroso coctel de
negocios, política y religión,
interdependientes.

En 1930 controlaba el Chase National Bank, convertido
en la primera institución financiera americana. La
consolidación financiera continuó en 1955 con la
fusión
del Bank of the Manhattan Company unido al grupo
Warburg
de donde nació el Chase Manhattan
Bank
, presidido durante muchos años por David
Rockefeller.

No parece haber sectores económicos, dentro de las
grandes multinacionales, donde el Clan no tenga metidos
sus tentáculos.

Rockefeller y Rothschild, son y cómo no, Sumos
Sacerdotes del oculto sanedrín contemporáneo.

Lord Byron (1788 – 1824) ya escribía
premonitoriamente en "La Edad de Bronce":

¿Cómo es rica Inglaterra? No en piedras
preciosas, tampoco en abundancia y paz, aceite y vino,
en leche y miel,
como la tierra de
Kanaá una vez, tampoco en dinero efectivo, que no en
dinero de papel; entretanto, si nos vemos privados de estos
tesoros, ¿hubo jamás un país cristiano tan
rico en judíos? Ellos disponen a su antojo del Trono y del
bien de los pueblos; ¡Su pagaré
vuela desde el Indo hasta el Polo!

Y Bolsa y Banca, Barón y Compañeros se
apresuran a salvar al príncipe de los mendigos de la
bancarrota; El oro; no el acero, les abre
la puerta del triunfo; Un pueblo elegido, un simple par de
judíos, encontrará su tierra de
promisión, en cualquier país; Dos judíos,
bien se ve que no samaritanos, son ahora dueños
judíos del globo terrestre. ¿La felicidad de los
pueblos? La menosprecian; Su Nueva Jerusalén es un
Congreso, donde se ostenta el orden y el derecho de los hombres
libres.

Es sintomático ver cómo ya en 1911, años
antes de que el Comunismo se
hubiese entronizado en Rusia, el
diario estadounidense Saint Louis Post Dispatch
publicó una caricatura del
dibujante Robert Minor que mostraba a Marx en medio de los
rascacielos de Wall Street rodeado por una entusiasta
muchedumbre, mientras porta sus obras en la mano izquierda y le
estrecha la derecha a un sonriente George Perkins, socio del
banquero J. P. Morgan, quien a su vez figura al lado de ambos y
junto a Andrew Carnegie y John D. Rockefeller, todos esperando
ansiosos estrechar la mano del autor de El Manifiesto
Comunista
. Al fondo se ve a Theodore Roosevelt, Presidente
de EUA.

En la Ciudad de Dios, San
Agustín en el Cap. VII. II nos trae una cita de
Séneca (Del año 4 al 65 de nuestra era):

…Esta gente perversísima ha llegado a extender
sus costumbres en el mundo entero; vencidos han dado leyes a los
vencedores.

Y cualquiera se pregunta:

¿Marx agasajado por lo más granado del
capital?

Pero no se puede perder de vista lo ya consignado aquí,
que las metas de los iluminados coinciden con las planteadas por
Marx.

En todo caso, las fuentes del
marxismo, que
son, aparte del materialismo
hebreo, básicamente tres, la filosofía de Hegel, el
socialismo
francés y la escuela
clásica de economía británica, están
todas relacionadas de alguna manera con los manejos de los
Illuminati.

Otro dato significativo que curiosamente no recogen las
enciclopedias, aunque los originales se guarden en las
colecciones de documentos del Museo Británico, es que fue
Nathan Rothschild quien firmó los cheques de la
llamada Liga de los Hombres Justos, con los que se
retribuyó a Marx la confección de sus famosas
obras.

No causan extrañezas entonces las cínicas
declaraciones que hizo el Primer Ministro israelí,
Ariel Sharon en 2001:

Quiero decirles algo muy claramente: no se preocupen por
los Estados Unidos. Nosotros controlamos a los Estados Unidos y
los estadounidenses lo saben.317

IX

Guerras mundiales –
nazismo – paradójica Cohabitación
capitalismo con comunismo

Téngase en cuenta que también la Primera Guerra
Mundial, estaba ya anunciada en el ejemplar de Los
Protocolos de los Sabios de Sión
, depositado de
antemano el 10 de agosto de 1906 en el Museo Británico con
el número 3.296 d. 17 y sello de entrada. Pruebas
complementarias de que la masonería judía, no
sólo había profetizado, sino anunciado la
gran guerra, son
entre otras cosas, las que enumeramos:

Max Nordau, quien en la última conferencia de
Londres que precedió al sexto congreso sionista de Basilea
de Agosto de 1903, parece haber sido nombrado sucesor de Herzl y
expresó, entre otras cosas, en su discurso ante el sexto
congreso sionista, lo siguiente:

Os diré las siguientes palabras, cual si os
mostrara los escalones de una escalera que conduce cada vez
más hacia arriba: Herzl, el congreso sionista, la
proposición inglesa de Uganda, la guerra mundial
venidera, la conferencia de la paz, donde con la ayuda de
Inglaterra se creará una Palestina libre y
judaica
.

En la cuestión Palestina, el Sionismo se creía
con derechos que ya habían sido abolidos por Jahvé
por sus constantes violaciones, como se lo había anunciado
El Señor a Salomón en Reyes 9, 6-9 (A.T.):

Mas si vosotros y vuestros hijos, obstinadamente, os
apartáreis de mi, dejando de seguirme y no guardando mis
mandamientos y ceremonias que os he prescrito; antes bien os
fuéreis en pos de los dioses extranjeros, dándoles
culto y adoración, 7. Yo arrancaré a Israel de la
tierra que le di, y arrojaré lejos de mí este
templo que ha consagrado a mi nombre; e Israel vendrá a
ser el escarnio y la fábula de todas las gentes. 8. Y esta
casa se mirará como un ejemplo; cualquiera que pasare por
delante de ella, quedará pasmado, y prorrumpirá en
exclamaciones y dirá: ¿Por qué ha tratado
así el Señor a este país y a este templo? 9.
Y le responderán: Porque abandonaron al Señor, su
Dios que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y se
fueron tras los dioses ajenos, y los adoraron y les dieron culto;
por eso el Señor les ha enviado todos estos
males.

Nordau dijo además en este congreso: Herzl sabe que
nos hallamos frente a un posible sacudimiento del mundo
entero
.

Todos sabemos que Arthur James Balfour, quien fuera Primer
Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores de Gran
Bretaña entre 1916 y 1919, fue quien solicitó la
participación de los Estados Unidos de América en
la Primera Guerra Mundial y quien expidió la
Declaración Balfour sobre el establecimiento de
una patria para los judíos en Palestina. ¿Fue acaso
Nordau un profeta de los del Antiguo Testamento, como lo
había juzgado su hermano judío Achad Haam
después del discurso del Sexto Congreso Sionista de
Basilea
?

En el acta N° 7 de Los Protocolos de los Sabios de
Sión
, se lee:

Tenemos que estar preparados por si algunos se opusieran a
nuestros proyectos, a llegar si fuera necesario, hasta la
declaración de guerra al país vecino que
pretendiera atravesarse en nuestro camino, pero si estos vecinos
a su vez, se decidieran a unirse en contra nuestra, será
preciso responderles desencadenando una guerra mundial
.

En diciembre de 1919 se encontró en la cartera del
oficial judío Zunder, quien comandaba el segundo
batallón de tiradores del ejército
bolchevique y fue muerto en uno de los combates en la
campaña contra Polonia, un documento escrito en hebreo y
cuyo texto (traducido primero al ruso y luego al inglés)
fue publicado en la Revue Internationale de
Sociétés Secrètes
, t IV, Pág.
203 y provenía del Comité Central de la
Sección de San Petersburgo de la Liga Internacional
Israelita
.

Para no extendernos demasiado, transcribimos algunos
apartes:

¡Hijos de Israel! La hora de nuestra suprema
victoria se aproxima; nos encontramos en el umbral del dominio
del mundo. Lo que para nosotros antes era un sueño,
está a punto de realizarse. Éramos débiles e
impotentes pero la catástrofe mundial nos transforma, y
gracias a ella podemos levantar la cabeza con orgullo.

No obstante, debemos de ser prudentes; casi seguramente
podemos profetizar, que después de haber pisoteado y
aplastado altares y tronos, podemos seguir avanzando por el
camino que nos hemos trazado.

La autoridad de
la religión y de las doctrinas extrañas, que con
tanto éxito
hemos propagado, puede exponernos a críticas y burlas
violentas. Pero de todos modos hemos conseguido conmover la
cultura, la
civilización, las tradiciones y los tronos de las naciones
cristianas. Hemos hecho todo lo humanamente posible para someter
al pueblo ruso al yugo del poder judío, y finalmente le
hemos obligado a prosternarse ante nosotros
.

Más adelante se lee:

Tenemos que provocar el aborrecimiento entre obreros y
campesinos. La guerra y la lucha de clases destruirán
todos los centros de cultura de los pueblos cristianos
.

Renglones más allá consigna el mismo
documento:

Somos los amos de las finanzas y del
oro, de casi todos los gobiernos y por consiguiente somos los
dueños de las bolsas de los estados
.

Para establecer la milimetría con que la
masonería cumplía sus planes, enunciados
muchísimos años antes por los Illuminati,
como ya vimos, y confirmados en Los Protocolos de los Sabios
de Sión
y en los discursos de los Congresos
Sionistas de Basilea
, vemos cómo llevaron a un
peón de su sociedad secreta, La Mano Negra, el tristemente
célebre serbio, Gavrilo Princip a asesinar al heredero de
la corona austro-húngara, al Archiduque Francisco Fernando
y a su esposa, durante una visita oficial a Sarajevo, que fue el
detonante para desencadenar la Primera Guerra Mundial.

En los documentos de los Illuminati se prenunciaba
que ese conflicto
sería atizado, lanzando los intereses alemanes contra los
británicos, por una parte y contra los eslavos por la
otra, sin importar quién ganara y sólo importando
el debilitamiento de Europa, el derrocamiento de los zares para
instaurar el comunismo y luego ir agotando y derrocando las
demás monarquías, que fue lo que en realidad
sucedió.

No sin razón escribió Jacinto Benavente en la
parte I de sus memorias:

Donde veáis ruinas y estragos, podéis
asegurar que por allí ha pasado el judío.

¿Sería acaso que había renacido el
Oráculo de Delfos?

Pero al leer quiénes fueron los firmantes del ominoso
Tratado de Versalles, se llega a establecer sin lugar a dudas el
rastro de la masonería; vemos entre los firmantes a Lord
Alfred Milner, agente de la Casa Rothschild, dos hermanos de la
familia Warburg, representantes indirectos de la misma banca
Rothschild, Paul, casado con Nina Loeb (hija de Salomón
Loeb de la banca Kuhn Loeb & Co) y su hermano
Félix, con Frieda Schiff (hija de Jacobo Schiff, el
cerebro de la empresa de ese
mismo nombre).

Paul Warburg firmó como representante de Francia,
mientras su hermano lo hacía en nombre de Alemania, a
entera satisfacción de los Iluminados.

Después de la Gran Guerra empezaron a correr los
años y con ellos se iba volviendo asfixiante la penuria
económica y social derivada del Tratado de Versalles y los
alemanes fueron de pronto conscientes de la puñalada en la
espalda que había recibido su nación.

Muchos analistas le atribuyen al Council on Foreign
Relations, CFR
, los abstrusos planes para hacer llegar a
Hitler al poder y
así crear las condiciones para desencadenar su planeada
Segunda Guerra
Mundial; veamos:

Son suficientemente conocidas las agobiantes condiciones que
le crearon a Alemania con el Tratado de Versalles. Cuando
Alemania en 1923 entró en mora con sus pagos de
reparaciones de guerra a Francia, invadieron el Ruhr, centro de
la industria
alemana. Esto generó un colapso en la economía de
Alemania y desató la mayor hiperinflación que conoce la historia, al
pasar el marco alemán (Reich Marc) de
valer unos pocos dólares a llegar a cuatro billones
(4.000.000.000.000,oo) de marcos por dólar. Se
nombró entonces a un miembro del CFR, al banquero y futuro
vicepresidente de Estados Unidos, Charles G. Dawes, como
presidente de un "Comité de Expertos de la Comisión
Aliada de Reparaciones" para diseñar e imponer un plan de
pagos hasta el año 29 cuyas condiciones fueron tan duras
que pauperizaron al pueblo alemán. Este "Plan Dawes" fue
un preanuncio de lo que sería luego el Fondo Monetario
Internacional. Las condiciones del plan fueron redactadas por
el también masón, el abogado Owen D. Young. La
crisis que se
produjo y lo que vino después, allanaron el camino para
que Adolf Hitler
ganara las elecciones y el resto de lo que sucedió ya lo
conocemos casi todos.

Hacia finales de la Segunda Guerra
Mundial Philip C. Jessup, uno de los directores del
CFR, le escribía a sus colegas del Council on
Foreign Relations
, John W. Davis y George O. May, que la
CFR cumplió una función
crecientemente últil durante los años veinte y
treinta pero sólo con el estallido de la Segunda Guerra
Mundial demostró haber llegado a la madurez.

El grupo de trabajo que se creó para asesorar al
gobierno de E.E.U.U. antes y durante la guerra se llamó
WPSP (Proyecto de
Estudio Sobre la Guerra y la Paz) y lo hizo durante 352 reuniones
sostenidas, la mayoría de ellas, en la sede de la
CFR en Nueva York y produjo 682 informes que
le presentó al Presidente Franklin D. Roosevelt y al
Departamento de Estado.

De los citados informes, 161 versaban sobre economía y
finanzas; 148 sobre asuntos políticos; 172 sobre
armamentos; 128 alrededor de asuntos territoriales; 65 sobre
asuntos y metas para la paz y 8 del Cómite coordinador*.
Este War and Peace Studies Proyect of The CFR
diseñaba las instrucciones y el gobierno las ejecutaba,
igual que lo sigue haciendo ahora.

Los planificadores de la CFR concluyeron que el
"interés
nacional" estadounidense requería, como mínimo, el
acceso libre a los mercados y a las
materias primas del Imperio Británico, del Lejano Oriente
y de todo el Hemisferio Occidental, incluyendo Centro y
Sudamérica. Pero hoy sabemos mucho más y estamos
siendo testigos de cómo ese "acceso libre" lo están
abriendo a la fuerza a las fuentes de energía del Cercano
Oriente.

El memorándum E-B24 del 24 de julio de 1941 del Grupo
de Asuntos Económicos del CFR/WPSP ya
contenía los elementos del inicio de la
globalización de la economía: creación
de instituciones
internacionales para estabilizar las monedas, instituciones
bancarias para invertir en zonas de desarrollo. En
octubre de 1941, Winfield R. Riefler (director del CFR entre 1945
y 1950) presentó el plan para la creación de una
"Autoridad Internacional de Desarrollo". Esta institución
debería ser controlada por directores de Estados Unidos y
de Gran Bretaña.

El plan sería llevado a la realidad por Harry Dexter
White, Secretario adjunto del Tesoro y miembro de la CFR
y por el economista británico John Maynard Keynes,
miembro de la Sociedad Fabiana. Se habían
constituído bases de lo que serían el Banco Mundial
y el Fondo Monetario Internacional. El proyecto fue presentado
formalmente en 1942 al presidente Roosevelt por el Secretario del
Tesoro, Henry Morgenthou. Estas ideas tomaron su forma definitiva
en la "Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas"
que se realizó a mediados de 1944 en el Hotel Mount Washington de la localidad de
Bretón Woods en New Hampshire y fue el complemento
perfecto de la Reserva Federal que diseñó la banca
sionista.

Para consolidar el control financiero masónico a escala
mundial, otro miembro del CFR, Isaiah Bowman
propondría el control político global que
debían ejercer los Estados Unidos de Norteamérica y
sus amigos y recomendó el perfeccionamiento de la
fracasada Liga de las Naciones en una entidad que se
llamaría "Organización de Naciones
Unidas".

En la conferencia de fundación de la ONU en San
Francisco, el delegado de México sentenció
premonitoriamente, que con la Carta de las
Naciones Unidas "los ratones estarán muy disciplinados
mientras que los leones podrán pasearse libremente".

Es sintomático anotar que el predio sobre el cual se
construyó en Nueva York el edificio de las Naciones
Unidas, fue donado por John D. Rockefeller Jr. y que todos los
Embajadores de Estados Unidos ante el organismo, han sido
miembros del CFR y recientemente casi todos desde 1973
de la trilateral que fundó ese mismo año David
Rockefeller.

Todos los Secretarios de Estado desde 1933 hasta el 2001,
así como los Secretarios de Defensa desde 1961,
también hasta la misma fecha 2001, han sido, o miembros de
la CFR o miembros de la T.C. (Trilateral) con
excepción de Clark M. Clifford (1968-69). Todos los
Secretarios del Tesoro de los EEUU desde 1957 hasta el 2001,
año hasta donde tenemos documentado, han pertenecido
también a la CFR. Se podrá pues colegir
sin temor a equivocaciones, el total dominio masónico
sobre la primera potencia del mundo.

Los grupos de trabajo fueron financiados por la Rockefeller
Foundation y el Carnegie Corporation de Nueva York.

En otros apartes de este trabajo ya nos hemos referido al
verdadero fin de ciertas fundaciones, pero miremos un poco
más detenidamente lo que nos narra Adrian Salbuchi en su
libro (El Cerebro del Mundo), pp. 274 y 275:

Las fundaciones exentas de impuestos, de las que existen
miles en los Estados Unidos, suelen ser una fachada para la
canalización de fuertes sumas de dinero hacia determinados
objetivos
políticos y económicos que se disfrazan de
filantropía.

El tema de las fundaciones viene siendo investigado en
Estados Unidos desde hace muchos años ya que muchos opinan
que se trata de organizaciones
que promueven intereses políticos muy poderosos que
escapan del control y voluntad populares. En los años
inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, distintas
personalidades procuraron alertar a la opinión
pública sobre la influencia desmedida de organizaciones
como el CFR sobre el gobierno, a la vez que señalaban la
importante financiación que el CFR y otros grupos
análogos recibían de las fundaciones libres de
impuestos. Los medios de difusión dieron poca importancia
y nula trascendencia a las investigaciones que se hicieron. Es
así como en 1953, una comisión del Congreso
estadounidense, la "Comisión Reece"218, investigó a
las fundaciones exentas de impuestos como la Rockefeller
Foundation, la Ford Foundation, la Carnegie Foundation y al
propio CFR como beneficiario de sus donaciones.

Sus resultados quedarían en la nada debido a
fuertes presiones ejercidas sobre sus miembros.

Luego, otros congresales estadounidenses tratarían
de investigar a las fundaciones y a organizaciones como el CFR,
como lo hicieran el diputado Wright Patman del estado de Texas en
los años sesenta, y Larry P. McDonald en los setenta. En
1976 McDonald escribió la introducción al libro de gary Allen, El
Archivo
Rockefeller –The Rockefeller File – en el que se
investiga y revela el patrimonio
económico-financiero y las estrategias
políticas del grupo Rockefeller a través de las
empresas,
fundaciones y organizaciones bajo su control. El mismo indicaba
que el número de fundaciones y trusts Rockefeller
excedía las doscientas y alertaba a sus lectores diciendo
que "The Rockefeller Files no es ficción. Es una
presentación compacta, poderosa y atemorizante de lo que
podría representar el hecho más importante de
nuestros tiempos: la intención de los Rockefeller y de sus
aliados, de crear un gobierno mundial que combine las fuerzas del
supercapitalismo y el comunismo bajo una misma carpa. Todo bajo
su control"220.

Estas palabras fueron escritas por McDonald a mediados de
los años setenta cuando el comunismo aún era una
fuerza política y militar importante mundialmente, que
–insistimos- aunque haya desaparecido como régimen
formal, aún perduran sus pautas de ingeniería social. Como último dato,
cabe acotar que Larry McDonald murió junto con los
demás pasajeros que se encontraban a bordo del
fatídico vuelo 007 de Korean Airlines, derribado por los
soviéticos sobre la península de Kamkatchka el 31
de agosto de 1983.

Para Adolf Hitler no fue difícil enardecer, y con
razón, a las masas y empezó por recuperar el
control de lo que había sido arrebatado a Berlín,
como la cuenca del Ruhr y los Sudetes y posteriormente
forzó la Anexión de Austria o el
Anschluss, sin que se supiera que estaba siendo
utilizado por la masonería.

Miembros del grupo revolucionario Spartacus, mismo
sobrenombre asumido por Adam Weishaupt, fundador de los
Illuminati, seguidores de las teorías de Karl Marx e
impulsadores de la Segunda Internacional, como Karl Liebknecht,
Rosa Luxemburg y Clara Zetkin, se habían infiltrado en el
gobierno del Kaiser (emperador) para traicionarlo e
instigar desde dentro y bajo cuerda, todo tipo de revueltas para
debilitarlo.

En su campaña para ser reelegido presidente de Estados
Unidos de América en 1916, Woodrow Wilson prometió
no intervenir en la Gran Guerra con su eslogan Él nos
mantuvo fuera de la guerra
, pero sus intenciones eran
otras.

Ya los Illuminati tenían el camino preparado,
pues sabían que sin la intervención de EUA, las
potencias centrales ganarían la guerra demasiado pronto y
entonces no se podría conseguir el deseado agotamiento
general y además, se correría el inminente peligro
de que el Kaiser apoyase a la familia de los zares, pues
no olvidaban que la Zarina Alejandra era de origen
alemán.

Para los banqueros sionistas, las guerras eran
también bienvenidas en el aspecto financiero, pues
solían repetir más guerras, más
ganancias
.

En 1917 ocurrió lo planeado y EUA entró a la
guerra con una masiva campaña de satanización de
Alemania y de su Kaiser, que era, según ellos,
el monstruo infernal que quería dominar el mundo,
lo cual era precisamente lo que Alemania y Austria trataban de
evitar, esto es, que las verdaderas fuerzas satánicas lo
hicieran.

Wilson, afecto a los slogans y menos a la verdad,
lanzó su frase efectista: Esta será la guerra
que acabe con todas las guerras
, cuando la verdad apuntaba
en otra dirección, ya que la masonería sionista
estaba abonando el terreno para la más devastadora
conflagración de la historia, que cambiaría
definitivamente el orden establecido a través de los
siglos, por la más perversa conspiración contra el
género
humano. Un cuarto de siglo después de estallar la Gran
Guerra, se desencadenó la Segunda Guerra Mundial, que
tanto habían vaticinado y preparado los Sabios de
Sión.

Que los EUA fueron la principal ficha en el ajedrez de la
masonería, lo confirmó Winston Churchill semanas
antes de empezar la Segunda Guerra Mundial: Si el gobierno
estadounidense no hubiera llevado a su país a la guerra,
habríamos logrado una paz rápida que además
hubiera evitado el colapso que condujo a Rusia hacia el
comunismo; tampoco se habría producido la caída del
gobierno en Italia seguida
del fascismo y el
nazismo no
habría ganado ascendencia en Alemania
. Con otras
palabras, si Estados Unidos de América no hubiera entrado
en la Gran Guerra, los propósitos de la masonería
no se hubieran podido llevar a cabo, por lo menos, en esa
oportunidad.

No hubiese sido razonablemente posible, que una nación
con los elevados valores de Alemania, que ha sido faro en el
mundo en practicamente todos los campos del conocimiento,
que le ha dado a la humanidad una cumbre de filósofos, matemáticos, físicos, compositores,
científicos, dramaturgos y escritores en todas las
áreas; que tiene y ha tenido una población de un nivel de cultura y
educación envidiables, haya podido sucumbir al incipiente
movimiento
político de un extranjero, ex-cabo del ejército, si
no hubiese estado de por medio una poderosa organización y
si Alemania no hubiese sido pisoteada y apabullada después
de la Gran Guerra. Los preparativos ya se habían hecho y
madurado a través de la masónica Orden de
Thule
, como se verá más adelante.

Hitler había nacido con dotes de caudillo
(Fuehrer) y su hiperfunción de la tiroides, que
lo hacía aparecer a veces como exaltado, contribuyó
para potenciar su energía que parecía inagotable y
despertaba comentarios asombrados de quienes trabajaban en su
cercanía. No es de extrañarse pues, que los
Mariscales de Campo y Generales reputados como los mejores
estrategas militares del mundo, lo acataran como a su cabeza. El
generalato, en un principio escéptico hacia él,
pero obediente, fue cambiando de opinión. Veamos algunos
apartes de la obra "Derrota Mundial" de Salvador Borrego E.,
48ª edición de Editorial Solar (Ver Anexo 2 al
final).

El nombre de este tan discutido personaje, Hitler, que
jamás imaginó servir la causa de sus perseguidos,
no desaparecerá de libros, de periódicos, de
revistas, de películas y de los labios de todos los
propagandistas del mundo mientras produzca ganancias. Se le
imputa haber matado seis millones de judíos en los campos
de concentración. Este fue ciertamente un crimen horrendo
de lesa humanidad, que nadie que tenga sana su conciencia
jamás podría condenar suficientemente, si realmente
sucedió, pero muchos técnicos, historiadores y
testigos lo desmienten.

El experto Fred A. Leuchter, perito en diseño y
construcción de cámaras de gas, responsable
por el diseño, construcción y funcionamiento de
varias de ellas en penitenciarías de Estados Unidos de
Norteamérica, escribe en la introducción del
informe que lleva
su nombre, INFORME LEUCHTER, lo siguiente:

En febrero de este año (1988) se puso en contacto
conmigo el Dr. Robert Faurisson por el Proceso del
Sr. Ernst Zündel y me pidió considerar un encargo
para investigar las supuestas cámaras de gas para
ejecuciones que hicieron funcionar los nazis en Polonia, y a la
vez exponer una opinión de ingeniería en cuanto a
su operabilidad y eficiencia. Por
otra parte, me solicitaron efectuar una evaluación
forense de crematorios allí existentes. Después de
una reunión con el Sr. Zündel, su abogado defensor,
Dr. Douglas H. Christie, y miembros de su equipo, en cuya
oportunidad se discutió el proyecto, me informaron que mi
dictamen se usaría en el caso "The Queen vs. Zündel",
que se trataba, entonces, ante la Corte del Distrito de Toronto.
Aceptada esta situación, se resolvió que la
investigación incluyera a Auschwitz, Birkenau y
Majdanek (Lublin) y todos los crematorios agregados y
las supuestas cámaras de gas para ejecuciones. Yo
acepté la demanda y el
25 de febrero de 1988 conduje un equipo de investigadores hacia
Polonia. El grupo lo componían: mi esposa Carolyn
Leuchter; Sr. Howard Miller, dibujante técnico; Sr.
Jürgen Neumann, cameraman, y el Sr. Theodor Rudolf,
intérprete. Regresamos el 3 de marzo de 1988,
después de haber inspeccionado todas las instalaciones
requeridas en Auschwitz, Birkenau y Majdanek. Este Informe y mi
dictamen son el resultado de esas investigaciones llevadas a cabo
en Polonia.

Al final del detallado peritazgo del ingeniero Leuchter se lee
RESUMEN Y DICTAMEN:

Después de haber estudiado la literatura al
alcance, la investigación y la evaluación de las
instalaciones existentes en Auschwitz, Birkenau y Majdanek por el
experto, en lo referente al diseño de cámaras de
gas, la investigación sobre tecnología de
crematorio y la inspección a crematorios modernos, el
autor no encontró evidencia alguna de que las
instalaciones, es decir, las supuestas cámaras de gas para
ejecuciones, hayan sido usadas como tal, y llegó,
además, al resultado de que a raíz del
diseño y la fabricación de estas instalaciones, las
mismas no pudieron haber sido utilizadas como cámaras de
gas para ejecuciones.

Asimismo, una evaluación de las instalaciones de
los crematorios muestra la
evidencia terminante de que existe una contradicción entre
el supuesto volumen de los
cadáveres cremados y el tiempo generalmente requerido para
ello. Por todo esto, y por el mayor conocimiento técnico
del autor, se da constancia que ninguna de las instalaciones
investigadas han sido utilizadas jamás para la
ejecución de seres humanos, y que los crematorios no
podían haber soportado de ninguna manera las supuestas
cargas atribuidas a ellos.

Quienes deseen enterarse a fondo acerca de estos argumentos,
pueden consultar el INFORME LEUCHTER de Editorial Solar,
1989.

Como este informe levantó ampolla, los judíos lo
cuestionan, alegando que él no es ingeniero, cosa que el
mismo Leuchter admite contestando a denuncias interesadas ante el
organismo que concede las licencias a los ingenieros; Leuchter
afirma:

No estoy ni he estado nunca registrado como ingeniero
profesional y nunca me he presentado como ingeniero al contactar
con varios Estados en los que la pena de muerte
está en vigor…

Pero Fred A, Leuchter Jr. es ampliamente reconocido como un
experto autodidacta en la materia.

En el ANEXO 3 al final de esta obra se podrán encontrar
algunas citas y/u opiniones acerca del Holocausto.

Si los interesados encuentran algo que no se ajuste a sus
propósitos, seguramente no se arredrarán en
descalificar a Pitágoras o a Copérnico porque
carecieron de un certificado o de un registro para
ejercer sus conocimientos.

Lo anterior concuerda con la manera de aplicar justicia a las
naciones. El impulsor para la creación de una Corte
Criminal Internacional (con fuero supranacional), los Estados
Unidos, deciden no firmar el tratado, que los otros países
sucribieron, o fueron obligados a suscribir en Roma en julio de
1998.

Según John R. Bolton, presidente ejecutivo del banco de cerebros
"American Enterprise Institute", ex-Subsecretario de Justicia y
ex-Subsecretario de Estado del presidente George Bush, en su
artículo Courting Danger aparecido en el invierno
de 1998/1999 en el The National Interest, dice:

Temores del Pentágono por la suerte de sus fuerzas
de paz en todo el mundo. y su principal preocupación de
que el presidente, los miembros de su gabinete. y otros altos
líderes civiles y militares responsables de nuestras
políticas de defensa e internacional, pudieran ser blancos
potenciales de algún juez no subordinado (el subrayado es
nuestro) dentro del marco de la corte creada en Roma.

La Corte Criminal Internacional fue la consolidación y
prolongación en el tiempo del Tribunal de Nüremberg
creado en 1945 para juzgar a los dirigentes nacionalsocialistas
de Alemania.

La Corte Criminal Internacional tiene jurisdicción
sobre: a) genocidio, b) crímenes contra la humanidad, c)
crímenes de guerra y d) crímenes de
agresión.

Naturalmente los animadores de esta Corte procedieron
según la "ley del embudo" y pudieron evadir ser juzgados,
entre muchos crímenes, por las bombas
atómicas lanzadas a ciudades japonesas habitadas por
cientos de miles de civiles de todas las edades y condiciones,
por la masacre de más de un millón de vietnamitas y
de más de seiscientosmil civiles iraquíes.

Es reconfortante ver cómo tan destacados defensores de
los Derechos Humanos
proceden con sus "marines" en todo el mundo y cómo el
presidente Nixon indultó al capitán Calley y los
hombres de su pelotón que masacraron a los campesinos de
la aldea de My Lay en Vietnam.

Cuando los EEUU califican el comportamiento
de las demás naciones en materia de Derechos Humanos*,
omite hacer la propia evaluación en el trato que dan sus
autoridades a las minorías indígenas, negras e
hispanas de su país.

El Partido Nacional Socialista en el poder prohibió
todas las organizaciones masónicas, templarias y las
demás afines. Como el Santo Oficio, su recta
intención fue la de liberar a la humanidad de la amenaza
de los sabios de Sión, pero fallas humanas llevaron a
cometer injusticias contra inofensivos e inocentes, en su
mayoría, practicantes de la religión del
Antiguo Testamento, tan merecedora de acato y respeto como
todas. Esas inocentes víctimas no eran responsables de la
traición, ni de los métodos de
sus hermanos politizados.

La
organización masónica cercana a los rituales de
la muerte, la
Orden de Thule que defendía el racismo germano,
fue fundada por el también masón, Barón
Rudolf von Sebottendorf quien fue su gran maestre. Esta
organización secreta fue la célula
de donde nació el N.S.D.A.P. (National
Sozialistische Deutsche Arbeiter Partei
) o Partido Nacional
Socialista de los Trabajadores Alemanes, conocido como el
Nazismo. El partido Nazi fue fundado por miembros de la Orden
de Thule
por instrucciones del mismo Sebottendorf.

Ya eran miembros de la "Orden" los después prominentes
miembros del régimen Hitleriano: Goering, Himmler, Hess,
Streicher, Frank y Rosemberg, entre otros. Nótense
también aquí la participación de apellidos
judíos.

El Nacional Socialismo adoptó el mismo emblema de la
Orden de Thule, esto es, la cruz gamada o
svástica.

No causa extrañeza constatar una vez más,
cómo la masonería, disfraza a este aventurero
trotamundos, hijo de un maquinista de locomotora, con el manto de
aristócrata, la clase que siempre fue blanco de sus odios
y además le niega a la Orden de Thule su sello
masónico para así matar dos pájaros de un
sólo tiro: Encubrir su autoría en la
conspiración nazi y atribuírsela a un
aristócrata. En efecto, el Barón Rudolf von
Sebottendorf
, vino al mundo como Rudolf Glauer. Fue
maestro en Hannover y destituido por tener relaciones
con la madre de un alumno; luego se embarcó como fogonero;
fue electricista en Nueva York; buscador de oro en Australia.
Después de aventurar por Egipto y Turquía, fue a
parar a Bulgaria, se hizo amigo del judío griego
Termudi y se dedicó al estudio de la
Cábala, arte supersticioso judío que es el
fundamento de la astrología, de la nigromancia y
demás ciencias
ocultas. Se dedica también a coleccionar y a estudiar
textos sobre rosacrucismo y alquimia. Termudi,
así como sus hijos pertenecían a una logia
masónica en Bursa que tenía que ver con el Rito
de Memphis
. Rudolf Glauer o el Barón von
Sebottendorf
es introducido a esta logia y más tarde
heredará su biblioteca. Después de verse
involucrado en un caso de falsificación, regresa a
Turquía y se hace ciudadano turco. En Turquía
conoció un inmigrante alemán, al Barón
Heinrich von Sebottendorf
y se hace adoptar, adquiriendo el
añorado título aristocrático. ¿Ya
tendría la masonería sus planes con este nuevo
aristócrata?.

¿Pero cómo no iba a estar involucrado un
sionista en el holocausto? En efecto, después del
Anschluss o anexión de Austria, el servicio secreto
alemán confiscó unos documentos preparados por el
ex-primer ministro austriaco Engelbert Dollfuss, según los
cuales, en 1836 Salomón Mayer Rothschild, entonces
residente en Viena, tenía a su servicio como recamarera a
la joven Maria Anna Schicklgruber, a quien sedujo y quedó
embarazada, lo que dio lugar a que la enviase de regreso a su
pueblo Spital, donde se arregló un matrimonio de
conveniencia con Johann Georg Hiedler.

En 1837 nació Alois, que nunca fue reconocido por el
esposo de su madre, llevando su apellido materno, hasta que a los
cuarenta años decidió cambiárselo por el de
Hiedler o Hitler. Este Alois Hitler tuvo varios hijos, entre
ellos a Adolf, quien como jefe de gobierno alemán
ordenó borrar todas las pistas de su ascendencia.

No somos amigos de eclecticismos ni de eufemismos. Al pan, pan
y al vino, vino.

Quienes nos hemos adentrado en las manipulaciones
masónicas llegamos a tener que creer, hasta las para
otros, más descabelladas teorías, concluyendo que
nada tienen de suspicacia y que caben perfectamente dentro de sus
planes.

Una de estas teorías dice, que Hitler fue apoyado
política y financieramente por la masonería, para
dar cumplimiento a lo que se había planeado y que
está consignado en la ya mencionada correspondencia entre
Pike y Mazzini. Desde esa perspectiva, el holocausto fue
también diseñado por la organización para
alcanzar sus fines, como en efecto ocurrió.

Como ya vimos, la Segunda Guerra Mundial estaba planeada desde
hacía muchos años.

¿Fue entonces Hitler, como Napoleón, otra marioneta en manos de la
hermandad?

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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