INTRODUCCIÓN
En contraste con el "sello de Dios" en el libro de
Apocalipsis, del vidente de Patmos, la "marca de la
bestia" es notable. Sin embargo, ¿qué
significa ese asunto: la marca de la
bestia?
El término "marca de la bestia" es datado
únicamente en el libro de Apocalipsis.
Específicamente en tres pasajes. La comunidad
cristiana en general considera a este asunto simplemente como los
que están perdidos, y con razón. Es
lógico.[1]
El Apocalipsis y
la "marca de la bestia"
La primera vez "Y ordenaba que a todos,
pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se
les ponga una marca en la mano derecha o en la frente. Y que
ninguno pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca o el
nombre de la bestia, o el número de su nombre."
(Apoc. 13:16, 17), es interesante notar que es deseable recibir
la marca de la bestia, teniendo en cuenta que si no tienes esa
marca no podrás "hacer nada". No obstante al leer
detenidamente el pasaje en su contexto, el hecho de tener la
"marca" es alarmante, pues los que tienen esa marca, no son
tomados en cuenta en el Libro de la Vida (Apoc. 13:8), pues
siguen a la Bestia, y esa Bestia es nada más ni nada menos
que un agente e instrumento del Dragón, a decir:
¡Satanás!
La segunda vez, "Y el tercer ángel
los siguió diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe
su marca en su frente o en su mano, "éste también
beberá del vino de la ira de Dios, vaciado puro en la copa
de su ira. Y será atormentado con fuego y azufre ante los
santos ángeles y ante el Cordero. "Y el humo de su
tormento sube para siempre jamás. Y los que adoran a la
bestia y a su imagen, y los que reciben la marca de su nombre, no
tienen reposo ni de día ni de noche". "¡Aquí
está la paciencia de los santos, los que guardan los
Mandamientos de Dios y la fe de Jesús!" (Apoc.
14:9-12). En este contexto claramente todos los que tienen la
"marca de la bestia" son vulnerables a la ira de Dios
(las siete últimas plagas) con gran furia y son eliminados
en el fuego y azufre. Pero los que no tienen la "marca de la
bestia", y al contrario, han sido sellados, son los que "guardan
los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo".
Con mucha facilidad podemos razonar y concluir en este pasaje
que: Los que tienen la "marca de la bestia" lo han recibido de
Satanás y serán destinados a sufrir la ira de
Dios o las siete plagas y al fuego y azufre en el día
del juicio final (después del milenio). Sin embargo, los
que no tienen la "marca de la bestia", tienen el "sello de Dios"
en "sus frentes" (Apoc. 14:1 comparar con 7:2-4) y "guardan los
mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús" (Apoc.
14:12).
La tercera vez "Y vi como un mar de
vidrio mezclado
con fuego. Y los que habían alcanzado la victoria sobre la
bestia, su imagen, su marca y el número de su nombre,
estaban sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantaban
el canto de Moisés siervo de Dios, y el canto del Cordero,
diciendo: "¡Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son
tus caminos, Rey de las naciones!" (Apoc. 15:2,3), de manera
extraordinaria este pasaje sería como la conclusión
del tema, pues es algo así como el desenlace de los que
"no tienen la marca de la bestia". Pues bien, aquellos que no se
han dejado marcar por la bestia, o aquellos que han vencido, son
definitivamente los que fueron pacientes y han guardado los
mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús; y ellos son
los que al fin del conflicto
gozan de la tierra
nueva o de la nueva Jerusalén y cantan el cántico
de Moisés, el cántico de victoria. El
capítulo 16 es muy importante considerarlo ya que expone
las siete últimas plagas y son los que tienen la marca de
la bestia los que sufren y perecen, más los que no tienen
son salvados.
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