Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Ayuda humanitaria algo mas que donar cosas (página 2)



Partes: 1, 2

En este sentido la Carta Humanitaria, basada en
los principios y
disposiciones del derecho
humanitario internacional, la legislación
internacional sobre los derechos humanos,
el derecho sobre los refugiados y el Código
de Conducta Relativo
al Socorro en casos de Desastres para el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y las ONGs,
lanzada en como iniciativa en 1997; en su inciso 1.1 se
manifiesta sobre el Derecho a vivir con dignidad.

Entendida como el nivel de vida decoroso y a la
protección contra las penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes, es reconocer que las Normas
Jurídicas Internacionales reconocen que las personas
afectadas tienen derecho a la protección y asistencia y
por lo consiguiente a exigirla y no a esperar la caridad o la
buena voluntad de los demás y que esta ayuda este acorde
con sus necesidades, características culturales,
alimenticias y climáticas.

En este contexto de protección de la autoestima y
preservación de la dignidad de las personas afectadas el
Código de conducta relativo al socorro en casos de
desastre para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja y las Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs), dentro de los principios y acciones en la
asistencia internacional va mas allá al recomendar que
dentro de las actividades de información, publicidad y
propaganda,
reconocerán a las víctimas de desastres como seres
humanos dignos y no como objetos que inspiran
compasión.

En suma de lo que se trata es de ver y tratar a los
damnificados en un mismo nivel de igualdad
presentando una imagen digna y
objetiva poniendo de relieve las
aptitudes y aspiraciones de las víctimas y no
sencillamente su vulnerabilidad y sus temores.

El sentido de
existencia

El impacto de los eventos adversos
pone en serio cuestionamiento nuestro propio sentido de la
existencia al atentar directamente contra nuestra integridad
física y
psicológica, al quedar seriamente lesionados o al
presenciar la muerte de
nuestros seres familiares, amigos o personas de nuestra comunidad, nos
sentimos vulnerables y desvalidos.

Bajo el amparo de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966)
Artículo 6, nos dice que el derecho a la vida es inherente
a la persona humana.
Este derecho estará protegido por la ley; en este
sentido las personas afectadas físicamente por un evento
adverso tienen el derecho de solicitar la tención
médica más rápida y oportuna, a solicitar
apoyo psicológico, así como las personas albergadas
tienen el derecho a recibir la asistencia básica que les
asegure su propia existencia en alimentación,
agua y abrigo.

En este sentido el "Proyecto Esfera"
(2004) haciendo mención a la "Carta
humanitaria" respalda este principio cuando declara que
"Entendemos que el derecho de una persona a la vida
entraña el derecho a que se adopten medidas para preservar
la vida toda vez que ésta esté amenazada,
así como el correspondiente deber de otras personas de
adoptar tales medidas. Queda en ello implícito el deber de
no obstaculizar o impedir la prestación de asistencia
encaminada a salvar vidas".

El sentido de
control

La rutina, la capacidad de predecir los acontecimientos
futuros, la capacidad de poder
planificar nuestras vidas y la capacidad de poder realizar
acciones de participar e influir sobre los demás nos da la
ilusión de que ejercemos cierto control sobre
nuestras vidas, sin embargo los eventos adversos son un
rompimiento abrupto de este continuo y de estas creencias, nos
expone ante fuerzas o acontecimientos que escapan de nuestro
control donde lo cotidiano es la incertidumbre o la amenaza
latente de que nos vuelva a ocurrir.

Recomponer este sentido de control entre las personas y
la comunidad para que sean capaces de retomar las propias riendas
de sus vidas es uno de los principales retos de la ayuda
humanitaria uno de los principales mitos del
comportamiento
de las comunidades frente a los desastres es que estas se quedan
tan desorganizadas que son incapaces de hacer algo por auto
ayudarse las múltiples experiencias recogidas por el
Prof.Henry Quarantelli (EU) nos indica que las poblaciones no se
quedan paralizadas sino que al contrario durante los primeros
momentos estas actúan espontánea y solidariamente y
es mas bien cuando la ayuda humanitaria llega y es distribuida
sin mayor criterio y sin compromiso o participación de la
propia comunidad cuando se presentan conductas de pasividad por
ello es que la Carta
Humanitaria Reconoce que las necesidades básicas de las
personas afectadas por calamidades o conflictos
armados se satisfacen ente todo por los propios esfuerzos de
los interesados.

El "Código de Conducta" relativo al socorro en
casos de desastre para el Movimiento Internacional de la Cruz
Roja y de la Media Luna Roja y las Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs) nos dice que "Siempre que sea posible, la
prestación de socorro deberá fundamentarse en una
estimación minuciosa de las necesidades de las
víctimas de las catástrofes y de la capacidad de
hacer frente a esas necesidades con los medios
disponibles localmente,
reconociendo que Incluso en una
situación de desastre, todas las personas y las
comunidades poseen aptitudes no obstante su
vulnerabilidad.

De aquí se desprende que la ayuda humanitaria
debe ser entregada comprometiendo la participación activa
de la propia comunidad afectada "enseñar a pescar en lugar
de dar pescados" cambiar trabajo
comunitario por ayuda humanitaria fortalece la propia autoestima
y recompone el sentido de control.

Otra estrategias para
recomponer este sentido de control se basan en hacer que los
propios damnificados participen en la
organización y funcionamiento de sus albergues
planteen soluciones a
sus problemas
planifiquen sus actividades cotidianas con la inclusión de
las mujeres, los ancianos y los niños,
niñas y adolescentes.

Al respecto El "Código de Conducta" relativo al
socorro en casos de desastre para el Movimiento Internacional de
la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs) plantea que se buscará la forma de
hacer participar a los beneficiarios de programas en
la
administración de la ayuda de socorro, nunca debe
imponerse a los beneficiarios la asistencia motivada por un
desastre. El socorro será más eficaz y la
rehabilitación duradera podrá lograrse en mejores
condiciones cuando los destinatarios participen plenamente en la
elaboración, la gestión
y la ejecución del programa de
asistencia. Nos esforzaremos para obtener la plena
participación de la comunidad en nuestros programas de
socorro y de rehabilitación.

Cuando las personas se ven forzadas a evacuar una
determina localidad por estar en inminente riesgo como es el
caso de las comunidades que viven a la sombra de los volcanes muchas
sienten que pierden el control de los acontecimientos de y de sus
vidas en estas situaciones es importante hacerles sentir que aun
en estas condiciones loas personas no pierden sus derechos como
consecuencia del desplazamiento.

Pero, al mismo tiempo, tienen
necesidades específicas, distintas de los de la
población no evacuada, que requiere de
medidas de asistencia y protección especiales, como el
mantener la unidad familiar, el derecho a la identidad a
pesar de haber perdido sus documentos de
identidad personales por efecto del evento adverso o por la
evacuación inesperada, la atención priorizada a niños,
ancianos, personas con limitaciones físicas o mentales y
enfermos crónicos o terminales.

El sentido de control también pasa por la
sensación que tiene la persona de poseer los documentos
mínimos que garantizan su identidad muchos de estos
documentos se pierden durante el desastre creando una
sensación de desamparo y de no tener los documentos
necesarios para solicitar la ayuda humanitaria por esto es que la
Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA
de NNUU
haciendo Referencia a los Principios Rectores del
Desplazamiento Interno y Protección durante el
desplazamiento nos indica que estas personas tienen derecho a la
documentación personal, derecho
a no ser privado arbitrariamente de sus bienes y de
que sus bienes dejados sean protegidos.

Por su parte la Inter-Agency Standing Committee
ISAC
, en su guía de campo para la protección a
las personas afectadas por desastres
naturales manifiesta que La pérdida de
documentación personal no debe ser utilizado para
justificar la denegación de de alimentos
esenciales y servicios de
socorro, impedir que otras personas que viajan a zonas seguras o
de regresar a sus hogares, o para impedir su acceso a
oportunidades de empleo.

En este sentido se recomienda que se deberían
adoptarse medidas adecuadas tan pronto como sea posible, incluso
durante la fase de emergencia, para restablecer la
documentación personal que se ha perdido o destruidos en
un desastre natural, (por ejemplo, nacimiento, matrimonio y
defunción, certificados de seguros,
pasaportes, personales identificación y documentos de
viaje, certificados de educación y salud).

La
confianza

Los seres humanos cuando decidimos vivir en sociedad
formamos y creamos instituciones
cuya misión
fundamental es la de dar seguridad a la
comunidad humana, seguridad frente a la agresión externa,
frente a los conflictos internos o frente a los daños que
causan las fuerzas de la naturaleza, en
este sentido aprendemos a confiar en ellas y desarrollamos cierto
sentido de invulnerabilidad pero cuando los eventos adversos nos
golpean de forma inesperada y nos afectan directamente, cuando
percibimos que la ayuda no llega tan pronto como lo
esperábamos, que las instituciones que están para
ayudarnos no están tan organizadas como creíamos,
nos damos cuenta que no éramos tan invulnerables como lo
creíamos.

Esta perdida de confianza se puede ver incrementada
cuando las autoridades no eran del todo creíbles o las
instituciones destinadas a protegernos estaban desprestigiadas en
este sentido los mensajes que provengan de ellas no van a ser
bien recibidos creándose las condiciones propicias para el
rumor y la desinformación.

En este sentido informar a la población afectada
que la protección no se limita a asegurar la sobre
vivencia y la seguridad física de la población
afectada por desastres, sino que comprende todas las
garantías relevantes, tanto derechos civiles y
políticos como económicos, sociales y
culturales, orientarla donde y cuales son los procedimientos
para solicitar la ayuda, la actuación con transparencia
por parte de los organismos gubernamentales y no gubernamentales,
la inclusión de representares de la población
afectada en la gestión de la ayuda humanitaria que recibe
contribuye a fomentar y reestructurar la confianza en sus
instituciones y ellos mismos como gestores activos de su
propio proceso de
recuperación.

La confianza también se construye cuando la
población afectada percibe que hay imparcialidad en la
distribución de la ayuda de ahí el
principio segundo del Proyecto Esfera que nos dice que la ayuda
prestada no esta condicionada por la raza, el credo o la
nacionalidad
de los beneficiarios ni ninguna otra distinción de
índole adversa. El orden de prioridad de la asistencia se
establece únicamente en función de
las necesidades.

Conclusiones

1. La ayuda humanitaria no solo se limita a donar cosas
sino que va íntimamente ligada a la protección de
la salud mental de
las personas afectadas, se orienta a fomentar la autoestima y a
la propia capacidad de recuperación, convirtiendo a los
damnificados en actores dinámicos y protagónicos de
su propio proceso de rehabilitación y
reconstrucción

2. De la forma como se entregue, de lo oportuna que sea,
de las características que tenga y de la
involucración de los receptores va a depender que las
personas sientan que no están siendo olvidadas que son
importantes que se sientan actores protagónicos de su
propio proceso de rehabilitación y reconstrucción y
especialmente que puedan recobrar su confianza en las
instituciones y en la propia humanidad.

Bibliografía

  • 1. Declaración Universal de los
    Derechos Humanos
    (1948)

  • 2. El Proyecto Esfera, (2004) Carta
    Humanitaria y Normas Mínimas de respuesta Humanitaria
    en casos de desastres.

  • 3. Federación Internacional de
    Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,

    (2004) Código de conducta relativo al socorro en casos
    de desastre para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja
    y de la Media Luna Roja y las Organizaciones No
    Gubernamentales (ONG).

  • 4. IASC Inter-Agency Standing Committee:
    (2008) Protección de las personas afectadas por los
    desastres naturales,
    Directrices Operacionales del
    Comité Permanente entre Organismos (IASC) sobre la
    protección de los derechos humanos en situaciones de
    desastres naturales.

  • 5. IASC Inter-Agency Standing Committee:
    (2007) Guidelines on Mental Health and Psychosocial support
    in Emergency Settings

  • 6. OPS/OMS (2002) Protección de
    la salud mental en situaciones de desastres y emergencias,
    Serie Manuales y Guías sobre Desastres, Nº
    1.

  • 7. Pacto Internacional de Derechos Civiles y
    Políticos
    (1966)

  • 8. Principios y Buenas Prácticas en
    la Donación Humanitaria
    (2003) Aprobados en
    Estocolmo el 17 de junio de 2003 por Alemania, Australia,
    Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos,
    Francia, Finlandia, Irlanda, Japón, Luxemburgo,
    Noruega, países Bajos, Reino Unido, Suecia y
    Suiza.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Santiago Lizandro Valero Álamo

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter