Introducción
El hombre es el
protagonista principal de su desarrollo y
del desarrollo
social, en tanto es un ser activo, transformador de su propia
realidad y de sí mismo, pero a la vez, determinado por las
condiciones concretas en las que se desarrolla.
La consecuencia metodológica fundamental que se
deriva de esta concepción es que todo estudio acerca de
la
personalidad y sus diferentes esferas debe constituir un
proceso
dinámico, no estático, dirigido a caracterizar al
individuo en
el contexto de sus relaciones sociales y en el marco de las
condiciones concretas de vida en que se desarrolla. Fuera de este
contexto toda investigación, caracterización o
diagnóstico del desarrollo se torna
abstracta, estéril.
En la medida que las sociedades se
hacen más complejas en su organización social y política, los
procesos
tradicionales de enseñanza de valores
morales y de socialización resultan insuficientes,
precisándose de un proceso más formal y unificado
de formación ciudadana; esta misión es
asumida entonces por las instituciones
educacionales.
La educación de los valores en
el seno de las instituciones escolares tiene una trascendental
importancia en la educación hoy
día, aunque ha sido objeto de atención de maestros y pensadores de todos
los tiempos. En la actualidad, no se concibe un proceso educativo
centrado únicamente en la adquisición de
conocimientos; es creciente el interés en
todos los niveles de enseñanza por contribuir a la
formación de ciudadanos con valores, que
les permitan, no solamente convivir en el mundo actual, sino
comprometerse con su transformación, a partir de su
crecimiento como seres humanos.
El presente trabajo tiene
como objetivo
fundamental realizar un plan
estratégico con la finalidad de erradicar en un futuro
inmediato los aspectos que afecten negativamente en el estado
emocional y académico del estudiante
universitario.
Desarrollo
Valor es la significación más
adquirida por los sujetos en el marco de las relaciones sociales
por los objetos, las convicciones y las ideas al reflejar la
actividad humana y sus resultados en correspondencia con los
intereses y necesidades del individuo, grupo social o
la sociedad en su
conjunto.
La Universidad debe
consolidar y continuar la formación de los valores
políticos, éticos y morales adquiridos en los
niveles educacionales precedentes, así como también
formar y desarrollar los valores de la
profesión.
Para formar las cualidades del profesional
revolucionario cubano es necesaria una educación integral
que promueva armónicamente la adquisición de
conocimientos, el desarrollo y la formación de
habilidades.
La riqueza y forma de estructuración de los
contenidos expresados en las valoraciones morales que realiza el
individuo posibilitan también, desde el punto de vista
metodológico, una adecuada integración entre los aspectos
estructurales y funcionales en el estudio de los valores, su
nivel de desarrollo y la efectividad que estos tienen en la
regulación de la conducta.
El enfoque metodológico sobre la base de este
principio nos permite además, explorar en el individuo la
relación entre lo particular y lo general, es decir,
cómo se da en lo irrepetible de cada sujeto (lo
particular), la regularidad (lo general), a partir de lo cual se
puede constatar la tendencia de desarrollo de los valores
característica para un momento determinado de su
desarrollo.
Por otra parte, a través de la valoración
que el sujeto realiza de su propia actuación moral, es
decir, de la autovaloración, se indaga en su vida
emocional, en tanto ella es, en última instancia, como
planteara Vigotsky, el
resultado de la valoración por el mismo organismo de su
interacción con el medio.
La formación de valores es una concepción
que debe estar presente y materializarse en todo el sistema de
trabajo y actividades de la Universidad a través de las
tres dimensiones del proceso educativo:
? El trabajo
curricular: labor educativa a través de la
instrucción.? La extensión
universitaria: formación y desarrollo de valores a
partir de la promoción cultural en su
concepción más genérica tanto intra como
extra – universitaria.? El trabajo socio
político: desarrollo integral a través de la
vida socio política de la Universidad
La labor docente y educativa debe estar encaminada a
lograr que los estudiantes alcancen y acumulen conocimientos y
convicciones para garantizar por un lado, un profesional
competente con un desempeño de excelencia acorde con las
necesidades de desarrollo de la nación
y del mundo, y por otro, la creación de convicciones que
generen un compromiso social con su país, promueva la
ética
de la profesión, la honestidad
científica, y ciudadana, así como el sentido de la
creatividad,
la conservación y el enriquecimiento de los valores
nacionales y de las mejores tradiciones universales.
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