Movimientos sociales: "Una tradición de
lucha."
El MAS: "los cocaleros en la arena
política."
Especificidades y rupturas con los partidos
tradicionales
Conclusión
Introducción
Las reformas estructurales implementadas en
América
Latina a finales de la década del ochenta e inicios de
los noventa, han dado lugar a numerosos nuevos procesos en la
región a nivel social, político y
económico.
El rechazo a los efectos del neoliberalismo
(crisis social,
altos niveles de desempleo,
distribución regresiva del ingreso, aumento
de las desigualdades, recesión económica, entre
otros) generó una reacción que ha desembocado en el
surgimiento de nuevos movimientos sociales y en un cambio en el
consenso político hegemónico que se evidencia en la
emergencia de nuevos gobiernos denominados de izquierda como el
de Hugo
Chávez Frías, Evo Morales y Rafael Correa en
Venezuela,
Bolivia y
Ecuador
respectivamente. A pesar de ello, no puede hablarse de una
ruptura en la matriz
histórica inaugurada con las ya mencionadas reformas
porque pueden detectarse ciertas continuidades, por ejemplo en
política
económica, heredadas de la década anterior.
Así, dice Luis Maira "Los fuertes remezones que
acabaron derribando la credibilidad de este tipo de
regímenes tras el «efecto tequila» de
diciembre de 1994 en México, la
crisis cambiaria brasileña de 1998, el gigantesco colapso
argentino de diciembre de 2001 y su secuela en la quiebra
financiera de muchos bancos uruguayos,
privaron de toda legitimidad y aceptación social a este
tipo de políticas.
Esto es lo que ha dado lugar al activo funcionamiento del
péndulo político latinoamericano que ha llevado, en
la década actual, a la instalación de una
mayoría de gobiernos de izquierda y
centroizquierda."[1]
Es por ello que en este trabajo me
propongo analizar el orígen del movimiento
cocalero e indígena en Bolivia con el cual llega a la
presidencia Evo Morales, teniendo en cuenta la concomitante
ruptura con los partidos tradicionales de izquierda bolivianos,
que no se hallaban en condiciones de representar a los nuevos
sectores sociales que integran la base de dicho movimiento y la
continuidad de una tradición de lucha y protesta social
por parte de los segmentos más desfavorecidos de la
sociedad
boliviana,como lo fue el minero, que se vió perjudicado
durante las dos décadas precedentes por el cierre de
numerosas minas, lo cual conllevó a la expulsión
por fuera del sistema de
numerosos trabajadores que luego se abocaron al cultivo de hojas
de coca. De esta manera, analizaré el devenir de dicho
movimiento desde su emergencia hasta la llegada a la Presidencia
de Evo Morales en 2005.
La hipótesis sostenida es que si bien, el MAS
representa una continuidad en cuanto movimiento social de
protesta que canaliza los conflictos
mediante la revuelta social – puesto que se ha seguido el ejemplo
de los mineros que en la "Revolución
de 1952" llevaron al gobierno a Paz
Estenssoro y al MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) –
también plantea una ruptura como organización a nivel político, con
los partidos "históricos" de izquierda en Bolivia, ya que
surge del ámbito sindical indígena y campesino y
sus demandas e identidades sociales se hallan ancladas en
clivajes étnico/culturales. Es este último aspecto
el que le otorga un carácter novedoso, constituyendo así
un fenómeno único en la región.
De la hipótesis
previamente presentada se desprende que la estrategia
metodológica empleada es el estudio de caso y que el
diseño
de investigación es el bibliográfico,
ya que se basa en datos elaborados
y procesados por otros investigadores, los cuales, son
extraídos de libros,
revistas y páginas
web y posteriormente cotejados.
En relación con el marco
teórico, las variables
utilizadas para definir los movimientos sociales y las
características de este partido político son
retomadas, principalmente, de Fernando Mayorga pero
también de otros autores que, como biblografía
complementaria, he consultado para el análisis del problema de
investigación.
Movimientos
sociales: "Una tradición de lucha."
El surgimiento del movimiento social que luego
dará origen al MAS se vislumbra a mediados de los ochenta
cuando una gran masa de trabajadores mineros desocupados a causa
de la caída del precio del
estaño,
que conllevó al cierre de numerosas minas, se trasladan a
los valles de Los Yungas y del Chapare para el cultivo de las
hojas de coca como fuente de trabajo. Con respecto al proceso de
emergencia previamente descrito dice Juan Carlos Chamorro:
"Así […] comienza el movimiento de trabajadores de
la hoja de coca, que viene a ser como los "hijos" de los mineros.
Los "nuevos" cocaleros copian toda su estructura
organizacional de los mineros. Por ejemplo, utilizan las
asambleas en su órgano institucional donde los dirigentes
resuelven medidas y acciones con
las llamadas "bases", las votaciones de las elecciones de su
plana directiva, los bloqueos de las avenidas y las calles como
medidas de presión,
las marchas y las
manifestaciones…"[2]
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