- Conceptos
generales - Homosexualidad
y bisexualidad - Situación
legal en el mundo - Unión
Civil – Ley 1004 - Adopción
homoparental - Derecho
comparado - Travestismo
- Travestismo
en la Argentina - Jurisprudencia
- Hermafroditismo
- Transexualidad
- Entrevistas
- Fundamentos
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
"Cuando uno se preocupa del cuerpo,
uno se preocupa de sí. El sí, no es el vestir, ni
los instrumentos, ni las posesiones. Ha de encontrarse en el
principio que usa esos instrumentos, un principio que no es el
del cuerpo, sino el del alma"
Michel Foucalt
El sexo se
presenta como una dimensión trascendental de la
persona
humana que hace a su identidad, a
su desarrollo
como persona y contribuye a su realización como ser
humano. Actualmente se concibe el sexo del ser humano como un
concepto de
naturaleza
compleja: es biológico (cromosómico,
cromatínico, gonadal, hormonal, genital interno y
externo), es psíquico y es social. El proceso
formativo del sexo psicológico comienza con el nacimiento
y culmina con la adolescencia,
cuya regla es que la inclinación anímica lleve al
sujeto a identificarse con el sexo biológico. Comprende
dos aspectos: el psíquico y el de crianza. Es "la actitud del
sujeto ante sí y ante los demás: cómo se ve,
cómo se siente y se percibe el individuo, y
cómo es considerado y reconocido por los otros con quienes
convive". Por último, el sexo social está
determinado por las distintas conductas y hábitos que una
sociedad dada
impone a sus miembros, según sea varón o mujer.
La noción de adecuación sexual, a
la cual se liga el abordaje de temas como el homosexualismo,
bisexualismo, travestismo, hermafroditismo y transexualismo, se
encuentra estrechamente relacionada con el derecho a la
identidad, respecto del cual el "derecho a la identidad sexual"
constituirá una de sus facetas y se erigiría
como un derecho personalísimo del
hombre[1]
En este trabajo, nos
proponemos abordar estos temas teniendo como base la dignidad de la
persona, ya que ésta constituye el fundamento de todos sus
derechos: así lo reconocen
las declaraciones universales, los pactos internacionales, las
constituciones, como así también, los
códigos civiles Sobre la misma, se sustentan los
derechos a la libertad, a la
identidad, a la igualdad y a
la salud,
que en un Estado de
derecho, deberían estar garantizados para
todos. Cabe tener en cuenta, que uno de los
principios
fundamentales de la democracia es
el respeto de la
diversidad y nuestra Constitución establece, en su
artículo 33, que los "derechos y garantías
que enumera la Constitución, no serán entendidos
como negación de otros derechos y garantías no
enumerados" y entre estos derechos no enumerados
debemos considerar el derecho de los seres humanos a ejercer su
sexualidad en
libertad de acuerdo al dictado de la propia conciencia.
Por ello, para poder
construir una sociedad plural y
democrática se debe incluir el respeto a las
diferentes formas de ejercer la propia sexualidad,
mediante un marco adecuado de protección
integral para todas las PERSONAS.
Siguiendo estas premisas básicas,
nuestro trabajo se dirige al análisis de la evolución legislativa sobre estos
temas, considerando los contextos sociales como factores
condicionantes de la misma.
Se realiza en dos planos: uno
teórico o conceptual, que se circunscribe
al análisis de jurisprudencia
y doctrina nacional, como la existente en el derecho
comparado; y otro práctico, en donde se
presentan cinco entrevistas,
para enriquecer la visión teórica, con la realidad
de todos los días.
Conceptos
generales
Heterosexualidad: se define como la
atracción al sexo opuesto.
Homosexualidad: se define como la
inclinación hacia la relación erótica con
individuos del mismo sexo.
Bisexualidad: hombre o mujer que mantiene
relaciones con personas de su sexo o de sexo opuesto.
Travestismo: es aquel que se viste y acicala como
si fuese del otro sexo.
Hermafroditismo: es la anomalía sexual por
coexistencia de gónadas de los dos sexos en un mismo
individuo.
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