Control biológico: ¿Una opción eficaz para el manejo de nematodos formadores de agallas?
Introducción
Agentes microbianos de control de nematodos
P. chlamydosporia y sus potencialidades como agente de control
biológico. Integración con otras tácticas
para el manejo de nematodos formadores de agallas
Pochonia chlamydosporia var. catenulata: Agente de control
biológico de nematodos formadores de agallas en
Cuba
Conclusiones
Referencias bibliográficas
Resumen
El control
biológico ha demostrado ser una táctica de manejo
alternativa o suplementaria a los métodos
culturales y químicos de control de nematodos
parásitos de plantas. Las
experiencias actuales sugieren que los agentes de control
biológico combinados con otras tácticas pueden
jugar un importante papel en el desarrollo de
estrategias de
control integrado de nematodos fitoparásitos. Sin embargo,
muy pocos de ellos están comercialmente disponibles en la
actualidad debido fundamentalmente a los resultados
inconsistentes obtenidos en su reproducción masiva y aplicaciones de
campo. El objetivo de
este artículo es realizar un análisis de la situación actual del
uso práctico de diferentes microorganismos como agentes de
control biológico de nematodos formadores de agallas, con
especial énfasis en Pochonia chlamydosporia
Goddard y las posibilidades que brinda su integración con otras tácticas para
el manejo de nematodos formadores de agallas.
(Palabras clave: Control biológico; agentes de control
biológico; Pochonia chlamydosporia, nematodos
formadores de agallas)
Introducción
El control biológico de plagas abarca el
fortalecimiento del control natural, la introducción de especies no nativas y el
uso de plaguicidas derivados de animales,
plantas, hongos, bacterias,
virus y
minerales para
prevenir, repeler, eliminar o bien reducir el daño
causado por las plagas (1).
Dentro de los Agentes de Control Biológico (ACB), los
microorganismos se consideran uno de los grupos
principales de bioplaguicidas, cuya inclusión en las
estrategias convencionales de protección de cultivos
reviste una gran importancia en la actualidad (2). No obstante,
los bioplaguicidas constituyen solo el 2% del mercado mundial
de plaguicidas (3) y en el caso particular de los nematodos
parásitos de plantas, aunque numerosos microorganismos son
sus antagonistas, muy pocos de ellos están comercialmente
disponibles, debido fundamentalmente a los resultados
inconsistentes obtenidos en la producción masiva y aplicación de
algunos ACB (4).
El uso de agentes de control biológico ha demostrado
ser una táctica de manejo alternativa o suplementaria a
los métodos culturales y químicos de control de
nematodos fitoparásitos. Las experiencias actuales
sugieren que los agentes de control biológico no
sustituyen el uso de los químicos, pero integrados con
otras medidas pueden jugar un importante papel en el desarrollo
de estrategias de control integrado de nematodos parásitos
de plantas (5).
La integración de tácticas culturales y
biológicas para el manejo de nematodos puede tener un gran
impacto sobre el rendimiento y sostenibilidad de los cultivos
más allá del impacto sobre los nematodos como plaga
diana, con un importante efecto sobre las características
físicas, químicas y biológicas del suelo. El
concepto
salud del suelo
incluye ciertas características tales como bajas
poblaciones de organismos patógenos o parásitos de
plantas y altas poblaciones de organismos promotores del
crecimiento, entre los que se destacan los nematodos no
fitoparásitos o saprobiontes, lo cual se logra
precisamente con la integración de métodos
culturales y biológicos que no afecten las poblaciones de
organismos beneficiosos en el suelo (6). Para lograr la
producción sostenible de los cultivos se debe obtener
suficiente información y conocimiento
que permita que los sistemas de
cultivo puedan ser sincronizados en una sinfonía
biológica – con todos los agentes biocontroles y
antagonistas dentro de un agroecosistema balanceado (7).
Tomando como base lo anteriormente expuesto, el presente
artículo tiene como objetivo realizar un análisis
del uso práctico de diferentes microorganismos como ACB,
con especial énfasis en Pochonia clamydosporia
Goddard y las posibilidades que brinda su integración con
otras tácticas para el manejo de nematodos formadores de
agallas.
Desarrollo
Agentes
microbianos de control de nematodos
Entre los grupos microbianos con mayores potencialidades como
ACB de nematodos se encuentran las bacterias y los hongos
(8).
Bacterias
Dentro de las bacterias, la especie más estudiada ha
sido Pasteuria penetrans (Thorne) Sayre y Starr, que es
un parásito obligado de nematodos formadores de agallas y
otros géneros (9; 10; 11). Las bases para su potencial
como biocontrol descansan en el hecho de que la
multiplicación de la bacteria se produce dentro del
pseudoceloma de los nematodos infectados, lo que ocasiona la
pérdida de fecundidad. Las esporas son liberadas cuando el
cuerpo de los nematodos se descompone y permanecen libres en el
suelo, quedando listas para infestar un nuevo nematodo. (12; 13).
La mayoría de los aislamientos son muy infectivos, sus
endosporas pueden sobrevivir en el suelo y resistir la
desecación y su población se incrementa con el cultivo
repetido de hospedantes susceptibles a los nematodos. Tiene como
dificultades que sus aislamientos son altamente
específicos; es un parásito obligado lo que limita
su reproducción masiva "in vitro" y su
proliferación en el suelo, en ausencia de nematodos (5;
14).
Página siguiente |