- Introducción
Definición
Reseña histórica
Integrantes de la Comunidad Andina
Sistema Andino de Naciones
Estructura del Sistema Andino de Naciones
Estructura de la Comunidad Andina de
Naciones
Convenios
Ventajas y desventajas de la integración de la Comunidad
Andina de Naciones
Conclusión
Bibliografía
El presente trabajo que se
está elaborando a continuación desee dar de
conocimiento
las grandes cosas que suceden con los vaivenes políticos
de la región, el Parlamento Andino no desfallece en su
tarea de integrar nuestros pueblos. Tarea de largo aliento que
pone a prueba convicciones, y cuyo colofón -sin la menor
duda- será una Sudamérica unida, una
Indoamérica cuyos hijos más ilustres, reunidos
algún día en un hemiciclo, no se
distinguirán por su nacionalidad,
sino solo por su corriente ideológica.
Los beneficios que ya ha traído el proceso de
integración para los ciudadanos andinos son
diversos y corresponden a distintos campos.
Por ejemplo, hoy podemos viajar a cualquier país
del bloque solo con nuestros documentos de
identidad
nacional, sin necesidad de pasaporte ni visa. Asimismo, los
trabajadores migrantes andinos tienen derecho a la libre
circulación y permanencia con fines laborales dentro de
los países de la región, sin perder sus derechos a la seguridad
social.
En el campo comercial se ha conseguido que los
ciudadanos andinos que deseen colocar sus productos
comerciales en la Comunidad
Andina (CAN), no paguen ningún arancel, gracias a que
los integrantes de esta, eliminaron el pago de impuestos entre
sí y formaron una zona de libre
comercio.
En el campo educativo se ha logrado que, por ejemplo, a
los alumnos andinos del último año de secundaria se
les reconozca sus estudios para que puedan postular a una
universidad o
instituto superior de cualquiera de los países miembros.
Asimismo, la CAN tiene su propia universidad, Simón
Bolívar,
donde mediante becas los profesionales andinos pueden realizar
estudios de post grado, investigaciones y
estudios científicos.
En el campo jurídico se ha creado el Tribunal
Andino de Justicia, ante
el cual los ciudadanos andinos puedan reclamar justicia cuando se
lesionan sus derechos sociales, políticos,
económicos o laborales. Los reclamos deben presentarse
primeramente a la Secretaría General de la CAN en Lima,
Perú la que serán luego remitidas a dicho Tribunal
con sede en Quito,
Ecuador para
el Pantallazo-2correspondiente fallo final.
Estos son solo algunos beneficios de la
integración que el ciudadano andino puede percibir
concretamente. Sin embargo, el proceso de integración no
se detiene en estos logros.
Existen varios proyectos que
están en ciernes como la Tarjeta Laboral Andina,
que –entre otros beneficios– establece igual trato
para todos los trabajadores de la región y la
homologación de títulos profesionales; el Circuito
Turístico Andino, que debemos promover con ahínco
en todo el mundo para captar cada vez mayor número de de
visitantes nuestras región, así como crecientes
inversiones
económicas; el Consulado Andino, que permitirá
unificar en el mundo las embajadas y consulados de los
países miembros; y la asignación de una fila en los
aeropuertos de los países del bloque exclusiva para los
ciudadanos de la Comunidad.
Juntos en un solo bloque, el que Bolívar y Haya
de la Torre soñaron, tenemos mayor oportunidad de
desarrollarnos, de negociar de tú a tú con las
potencias mundiales, derrotar males comunes como la desnutrición, el analfabetismo,
el narcotráfico y la delincuencia.
Solo con una visión integracionista podremos
remontar los bemoles del subdesarrollo.
Europa
soportó cruentas guerras pero
no desfalleció. Nosotros tampoco capitularemos en esta
tarea de construir una mejor realidad para las futuras
generaciones.
La Comunidad Andina está formada por Bolivia,
Colombia, Ecuador
y Perú. Su origen está en el Tratado de Cartagena
de Indias de 1969, que fue firmado también por Chile que
se retiró en 1976 y al que se incorporó Venezuela en
1973, retirándose en el 2006.
La Comunidad Andina está formada, además
de por los países miembros, por el Sistema Andino de
Integración (SAI), un conjunto de órganos e
instituciones
que trabajan estrechamente vinculados entre sí y cuyas
acciones
están encaminadas a lograr los mismos objetivos:
profundizar la integración subregional andina, promover su
proyección externa y robustecer las acciones relacionadas
con el proceso.
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