- Desarrollo
- Matrimonio
- Divorcio
y medidas provisionales - Procreación
- Adopción
- Nuestro
criterio - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexo
Introducción
La infección por el VIH/SIDA se considera
uno de los mayores problemas que
azota a la humanidad, por el número creciente de casos en
el mundo. La epidemia ya se adentra en su tercera década,
por lo que se hace necesario el
conocimiento de los diferentes aspectos que se incluyen en la
política
del país para lograr un abordaje integral y precisamente
la familia como
célula
primaria y más importante de la sociedad, es
el primer eslabón con el mundo circundante, es la partida
y el remanso, siempre será el nido cálido a donde
se regrese para encontrar apoyo, orientación y amor.
Desdichadamente debido al desconocimiento y prejuicio,
muchas veces un miembro de una familia contrae el VIH sin
poder
encontrar en sus seres más queridos la comprensión,
aceptación y apoyo que requiere para poder hacerle frente
a la infección y luchar por vivir más y mejor,
aún con el VIH.
No se ha introducido en la legislación cubana
modificación alguna por el hecho de la aparición de
esta enfermedad infecciosa, en todo el Sistema de
Derecho cubano y fundamentalmente en el Derecho de Familia; sin
embargo el impacto que produce el hecho de la enfermedad en el
seno de la familia y
el matrimonio es
tan demoledor y complejo, que la reacción ante el mismo no
puede igualarse al que produciría cualquier otro suceso
perturbador de la estabilidad matrimonial y familiar.
Vamos a referirnos entonces en este trabajo a las
problemáticas fundamentales, a partir de las instituciones
del Derecho de Familia cuyo marco de regulación
jurídica se refiere a las relaciones de la pareja humana,
al matrimonio, a la procreación, y a la existencia de
parentesco consanguíneo.
Desarrollo
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA),
conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen como
consecuencia de la depresión
del Sistema Inmunológico debido a la infección por
el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH). Una persona infestada
por el VHI va perdiendo de forma progresiva, la función de
ciertas células
del sistema inmune llamadas linfocitos T CD 4, lo que
le hace susceptible a desarrollar ciertos tipos de tumores y a
padecer infecciones oportunistas, infecciones por microorganismos
que normalmente no causa enfermedad en personas sanas, pero si lo
hacen en aquellas en las que está afectada la
función del sistema inmune.
Al principio de la década de 1980 se detectaron
diversos fallecimientos debido a infecciones oportunistas que
hasta entonces solo se habían observado en pacientes
transplantados que recibían una terapia inmunosupresora
para evitar el rechazo al órgano transplantado. Se
comprobó que un gran número de estos fallecimientos
se producían en varones homosexuales. En 1983, un
especialista francés en cáncer, Luc Montagrier del
Instituto Pasteur de Paris, consiguió aislar un nuevo
retrovirus humano en un nódulo linfático de un
hombre que
padecía un síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Por esas mismas fechas, científicos estadounidenses
consiguieron también aislar un retrovirus ( al que
denominaron en principio HTLV III) en enfermos de SIDA,
así como en personas que habían mantenido
relaciones con pacientes con SIDA. Este virus, conocido en la
actualidad como VIH, resultó el agente causante del
SIDA.
Conviene recordar que la infección por VIH no
implica necesariamente que la persona vaya a desarrollar la
enfermedad; en esta fase el individuo se
considera "seropositivo o portador ", pero es erróneo,
considerar a la persona infestada por el VIH un enfermo de SIDA.
De hecho, se tiene constancia de que algunas personas han sufrido
una infección por VIH por más de 10 años,
sin que , durante este tiempo, hayan
desarrollado ninguna de las manifestaciones clínicas que
definen el diagnostico del SIDA.
En el último informe
presentado por la ONU SIDA
(Programa de
las Naciones Unidas
para Combatir la Enfermedad) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS) se estimaba que
a finales del 2004 unos 39,4 millones de personas en todo el
mundo estaban infestadas por el virus VIH .Durante ese año
se produjeron unos 4,9 millones de nuevas infecciones y unos 3,1
millones de fallecimiento por causa de la enfermedad. La epidemia
varía en magnitud e impacto, de una región a otra.
Los aumentos más pronunciados se han producido en Asia Oriental y
Central y en Europa Oriental.
En Asia Oriental 1,1 millones de personas conviven con el SIDA y en
Europa Oriental y Asia Central se produjeron unos 210000 casos
nuevos en el 2004 y a finales de ese año la región
contaba con 1.4 millones de personas infestadas. El África
Subsahariana es la región más afectada con unos
25,4 millones de personas infestadas con el virus, en el
2004(unos 2.3 millones de africanos murieron ese año como
consecuencia de la enfermedad).En América
Latina hubo alrededor de 1.7 millones de afectados (2040
nuevos casos, en el 2004 y casi 95000 fallecidos) y en Europa
Occidental y Central, donde 610000 personas viven con el SIDA,
hubo en el 2004, 21000 nuevos infestados y unos 6500
fallecimientos. En España se
diagnosticaron 2034 nuevos casos en el 2004. La epidemia de SIDA
está afectando cada vez más a un número
mayor de mujeres. En Cuba, desde
1986, en que fueron detectados los primeros casos, la enfermedad
también ha ido en ascenso (Ver Tabla en
Anexo).
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