Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Impacto socio-educativo de la misión salesiana entre los Yanomami del Alto Orinoco (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

El proceso
histórico de Venezuela en
materia social
es bastante complejo por cuanto ha obedecido a los intereses del
gobierno de
turno, ofreciendo a la población en general proyectos
sociales que al materializarse no pasan de ser asistencialistas,
dadivosos y sin ninguna trascendencia social.

Es bien sabido que al inicio del siglo XX se inicia en el
país un nuevo modelo
económico basado en la explotación del subsuelo por
la aparición del petróleo, el cual gracias a sus excelentes
beneficios transformó la vida de los venezolanos, no
obstante, a pesar de las transformaciones socioeconómicas
que se han venido sucediendo, gracias a este hecho, a Venezuela
le ha sido casi imposible satisfacer las necesidades de la
población. Con todo este proceso existen avances
científicos y tecnológicos en diversos campos lo
cual ha incidido en un mayor bienestar para la colectividad.

No obstante, junto con estos avances se han incorporado nuevas
formas de injusticia social, porque se originan las desigualdades
en la distribución y uso de los bienes y
servicios, en
el diseño
y ejecución de los proyectos que no van acorde con la
realidad social, destinando recursos tanto
materiales
como humanos de forma injusta en las colectividades más
necesitadas.

Dentro de las comunidades donde más se siente el
impacto de la deficiente proyección de las políticas
públicas del Estado, se
encuentran los indígenas venezolanos, población
ésta excluida y olvidada, tanto ayer como en los actuales
momentos, a pesar de contar hoy en día con una serie de
derechos
constitucionales.

Sin embargo estos grupos han
contado con una política indigenista
que lamentablemente arrastra grandes fallas prácticamente
desde sus inicios. En 1944 la Sociedad
Interamericana de Antropología y Geografía pide al
Congreso Nacional de Venezuela definir una política para
estos pueblos luego de la Convención de Páztcuaro
en México,
creándose la Comisión Indigenista Nacional,
estipulándose que los indígenas deben y tienen que
gozar de los mismos derechos que beneficia a la sociedad
mayoritaria, a fin de que se puedan incorporar a la cultura de los
criollos suministrándoles servicios educativos,
sanitarios, de propiedad de
sus tierras, entre otros. Pero no es sino hasta 1947 cuando dicha
comisión inicia sus funciones bajo el
mandato de la Ley de Misiones,
pero con todo y lo creado no hubo ningún tipo de acción
sobre estas comunidades hasta 1959, con el Decreto No. 20 donde
se reestructura la Comisión en un organismos adscrito al
Ministerio de Justicia,
Oficina
Central de Asuntos Indígenas (OCAI), y finalmente en 1976
hasta el presente se adscribe al Ministerio de Educación, antes
Oficina Ministerial de Educación para Zonas Fronterizas y
para Indígenas (OMEFI), en 1977 Oficina Ministerial de
Asuntos Fronterizos e Indígenas (OMAFI), Hoy Dirección de Asuntos Indígenas (en
adelante DAI), la cual ha tenido dentro de sus múltiples
objetivos
propiciar, estimular y ejecutar acciones
orientadas integralmente a los indígenas.
Problemática Indigenista en Latinoamérica (s/f).

Sobre la base de esta disertación se asume que el Estado debe
estar presente en esos lugares, a fin de suministrar el apoyo
necesario en los proyectos sociales que se ejecutan dentro de las
comunidades tribales, pero lamentablemente no siempre ocurre
así, de hecho esta situación fue planteada por el
Presidente Chávez (2005) en el V Gabinete Móvil
Nacional, efectuado en Ciudad Bolívar,
quien expresó la problemática que viven los
Yanomami en el Alto Orinoco debido al poco apoyo que el Estado le
presta, pero que gracias a las Misiones Religiosas
Católicas a duras penas se pueden llevar a cabo.

De allí la importancia que las instituciones
gubernamentales le deben brindar a las Misiones Religiosas
Católicas que se han encontrado y se encuentran en las
zonas indígenas como los Jesuitas,
Capuchinos, Franciscanos y Salesianos a pesar de que las mismas
no han podido escapar a las críticas referente a la
esclavitud
indígena en tiempos pasados; no obstante, sus proyectos
socioculturales diseñados han sido civilizadores y
evangelizadores han servido de base a muchas de estas comunidades
quienes se fueron transformando gradualmente,
revistiéndose de gran importancia en la actualidad la
Misión
Salesiana del Alto Orinoco, específicamente con el pueblo
indígena Yanomami, objeto de esta investigación, a fin de analizar el impacto
que ha sufrido la comunidad
indígena a causa de los programas
sociales definidos como Educación Intercultural
Bilingüe, Salud y Autogestión
que en los actuales momentos se realizan. Estos programas
están enmarcados dentro de lo que se puede llamar la nueva
evangelización ligada estrechamente a la acción
educativa y como señaló Iribartegui (1998)
".abrirse a la vida de las comunidades. visitas a los
caseríos. creación de cooperativas y
otras iniciativas de promoción y desarrollo,
insistiendo en la indisoluble unión entre fe y vida"
(p.38).

Son líneas de acción que evidentemente
marcarán un hito en las labores que la Iglesia como
institución debe realizar; y más aún porque
estas líneas están abocadas a la defensa de los
pueblos indígenas y a velar por sus derechos
fundamentales.

Este trabajo
representa un aporte a los estudios etnográficos e
históricos realizados con esta comunidad indígena,
con relación a los proyectos misionales religiosos que se
han llevado a cabo en dicha zona, ya que los mismos han sido poco
profundizados.

Esta investigación se estructuró en cinco
capítulos. El primer capítulo ofrece los aspectos
más significativos del problema, así como el
planteamiento de su justificación. De igual forma se
pueden apreciar las interrogantes que se formularon y los
diversos objetivos que persigue. En el segundo capítulo
podrán encontrar los fundamentos teóricos tanto
históricos, antropológicos, sociales como legales.
Un tercer capítulo que presenta la metodología con el diseño escogido.
En el cuarto capítulo se presenta la interpretación de la información y por último un quinto
capítulo donde se manifiestan las consideraciones finales,
así como los anexos que sirven de soporte a la
investigación

Capítulo
I: Problemática sociocultural en la comunidad Yanomami del
Alto Orinoco

El devenir histórico de las sociedades ha
planteado las transformaciones que sufren gradualmente
éstas, aunque dichos cambios que se generan no todo el
tiempo son
favorecedores; estos cambios a los que se hace referencia guardan
relación con el ámbito económico,
político, social y cultural. Lo sensato sería que
toda obra que realice el hombre
donde se desarrolle, indistintamente a la cultura que pertenezca
produzca grandes beneficios a la sociedad, sea esta de
dominación o de convivencia, tanto en la
preservación del ambiente, el
afianzamiento de los valores
culturales, el crecimiento
económico, entre otros, no obstante Vivas (1996)
argumenta que:

Los efectos de estos cambios son paradójicos, porque
los factores y elementos que la sustentan no siempre van
acompañadas de democracia
participativa, de libertad
personal,
así como en los contrastes en la calidad de
vida urbana, llegándose a manifestar estas
contradicciones en las más vulnerables sociedades como lo
son los indígenas, los ancianos y los niños
(p.17).

En Venezuela estos beneficios han sido planteados entre otros
modos a través del desarrollo local como parte de una
política de Estado, en donde se ha puesto énfasis
en un proceso donde una diversidad de actores une fortalezas y
recursos para hallar formas diversas de cooperación.

Las políticas sociales en el ámbito local son
heredadas del Estado de bienestar así lo señalan
(Marsiglia y Suárez, 2003), sin embargo se han hecho
críticas fuertes a este modelo por considerarse que puede
conducir a la pasividad social y a la dependencia, el Estado
venezolano se ha caracterizado por ser paternalista, se ha
orientado hacia una política
social universalista trayendo como consecuencia el deterioro
generalizado de los servicios sociales fundamentales como lo son
la
educación y la salud. No obstante, en las dos
últimas décadas se ha planteado una nueva forma de
unión entre los actores territoriales (nacionales,
regionales y locales) entre los cuales se presenta la
cooperación entre el sector
público y el privado a fin de impulsar proyectos desde
una perspectiva de desarrollo y de independencia
económico y social, no solamente en la cultura
mayoritaria, sino tomando en cuenta igualmente a las comunidades
indígenas que se encuentran a lo largo y ancho del
territorio, considerados como sociedades vulnerables. El criterio
universalista se ha ido sustituyendo por el de
focalización de la atención, partiendo de la premisa de que
las intervenciones tradicionales del Estado venezolano
habían sido incapaces de enfrentar y solventar la
problemática social y se ha observado aún
más en los últimos cinco años que los
subsidios indirectos son sustituidos por programas de
atención directos, conocidos hoy día como
Misiones.

En la sociedad occidental a lo largo de la historia han existido
diferentes organizaciones o
grupos que han sido agentes de cambios en lo que respecta al
hecho cultural y social, como son las Misiones Religiosas que
pertenecen a la Iglesia Católica, las cuales han convivido
con las comunidades indígenas donde les ha tocado asumir
roles de mucha importancia, específicamente en el campo
socioeducativo en apoyo a las políticas públicas
indigenistas que el Estado tiene en esas zonas y que en muchos
casos no termina de adoptar.

Dichas posiciones asumidas por estos grupos religiosos han
representado una fuente de ayuda para las comunidades
indígenas, aunque hayan contribuido a la vez con el
proceso de transculturación, no obstante, la presencia
misionera sirve para amortiguar los duros golpes que reciben
estos grupos indígenas donde se evidencia a nivel general
que éstos se encuentran viviendo una situación de
marginalidad,
despojo, invasión de sus territorios de heredad ancestral,
pobreza,
discriminación, violación de sus
derechos fundamentales como seres humanos, e imposición
externa de otras culturas y sociedades. Estos pueblos son
indefensos, frágiles, inermes de sufrir vejaciones y
atropellos. Sobre este aspecto Bello (1996) opina que ". el
panorama es bastante negro. De allí la urgencia de tomar
conciencia de la
necesidad de proteger la supervivencia física y cultural de
estos pueblos" (p.55).

De acuerdo a estas consideraciones es necesario resaltar la
labor de la Misión Salesiana en el Alto Orinoco
concretamente con la etnia
Yanomami, este pueblo quizás por sus costumbres
prácticamente intactas ha llamado mucho la atención
de investigadores, principalmente en el campo de la
antropología.

Esta población total alcanza los 15.012 habitantes,
según Censo Nacional Indígena (1992) Es uno de los
más significativos pueblos indígenas del acervo
histórico-cultural venezolano; bien por representar una
población numerosa en comparación con otros grupos
y por ser una de las menos aculturadas sociedades
indígenas que habitan en el Amazonas del Alto Orinoco, tal
como lo señala Colchester (1990), "Su sobrevivencia es en
gran medida el resultado de su relativo aislamiento del resto de
otras culturas y sociedades, en comparación con otros
pueblos indígenas que han sido progresivamente diezmados
por el impacto de la sociedad occidental" (p.10). Este grupo
indígena igualmente ha sufrido muchos cambios en sus modos
de vida con la introducción de comportamientos ajenos a
sus patrones socioculturales, riqueza folclórica,
tradiciones e inclusive su idioma autóctono. Este proceso
de transculturación ha afectado de manera directa a estas
comunidades. En realidad este grupo ha tenido que luchar contra
la infiltración de una cultura exógena, la cual ha
servido más que como fuente de ayuda, un verdadero y grave
problema, no sólo en el aspecto cultural, sino en materia
de salubridad, así como al cambio de
comportamiento
donde lamentablemente se refleja más lo negativo que lo
positivo de la cultura invasora.

No obstante, este panorama ha servido para mirar más
allá de una comunidad invadida y detectar que junto a los
Yanomami existe otro grupo como lo es la Misión Salesiana
del Alto Orinoco, quienes están en el Estado Amazonas por
un derecho histórico desde hace 70 años, y quienes
también han sufrido cambios en sus modos de vida.

De allí la importancia de investigar y analizar la
actuación de estos misioneros quienes se han abocado a los
derechos fundamentales de los seres humanos, más
concretamente han emprendido un arduo trabajo de promoción
y protección de los derechos específicos de los
pueblos indígenas del Estado Amazonas. Al respecto
señalaron en el II Encuentro Continental de
Educación Salesiana (2001) que "La familia
salesiana ha dado pasos ininterrumpidos en los últimos
años en este campo, fruto de su comprensión y
preocupación ante los retos pastorales que se derivan de
un mundo globalizado y mediatizado" (p.323).

El Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho a
través de las Misiones Religiosas ha ido fortaleciendo a
través del tiempo tres programas sociales en dicha
comunidad indígena como lo son: (a) el programa de
Autogestión, (b) la Escuela
Intercultural Bilingüe y (c) el Plan de Salud,
los cuales obedecen a una política del Estado venezolano,
que ha demostrado un mínimo interés
por resolver estos problemas y
que la Iglesia Católica ha asumido como un compromiso
social.

Es a través de la educación que se manejan
dichos programas, siendo la Escuela Intercultural Bilingüe
el brazo fuerte de la Misión; lo confirma Mosonyi (1999)
cuando indica que "Debemos hacer una mención especial por
los Misioneros Salesianos entre los Yanomami; tanto en el terreno
práctico como en el teórico" (p.25). Estas
consideraciones expresan la ardua labor que durante años a
costa de mucho sacrificio han asumido estos religiosos.

De lo anteriormente expuesto surge la necesidad de realizar
una investigación orientada hacia la reflexión y
evidenciar a través de la misma el impacto que estos
programas sociales que asumen responsablemente los Salesianos han
causado sobre la comunidad Yanomami del Alto Orinoco.

Justificación de la Investigación

Esta investigación plantea la necesidad de conocer el
papel de la Misión Salesiana y su desempeño con las comunidades Yanomami
ubicadas en el Alto Orinoco, al sur de Venezuela (ver anexo "A")
cuya presencia se remonta hace aproximadamente 70 años en
el Estado Amazonas y 50 años en el Alto Orinoco. Las
Misiones fueron fundaciones religiosas, pero al mismo tiempo
desempeñaron un papel importante en el poblamiento del
territorio, en el desarrollo de la economía colonial, en la
organización del gobierno de la población
indígena, conocimiento
de la religión cristiana y el advenimiento de una
cultura exógena.

El sistema misional
que llegaron a adoptar diferentes órdenes religiosas se
remonta al siglo XVIII, los cuales fundaron poblaciones
indígenas con el objeto de evangelizarlos y
castellanizarlos al igual que defenderlos o protegerlos de los
desmanes del conquistador. Es conveniente revisar las Leyes de Burgos y
Ordenanzas de Zaragoza a fin de evidenciar los antecedentes de la
iglesia con relación a la castellanización.
Ramírez (2000) señala que "El español
fue el instrumento general de la catequización." (p.83).
Aunado a esto, una de las labores más importantes era
conservar el trabajo
colectivo en las actividades económicas de los
aborígenes. Se afirma que "En efecto, se llegaron a crear
importantes misiones, obra de capuchinos, cuya acción
comenzada en 1724, se vería confirmada luego por la
denominada Concordia de Guayana" (Océano, 2000; p.34).
Estos ocuparon riberas del Orinoco y contribuyeron con el avance
de estos indígenas, a quienes enseñaban a leer y a
escribir, así como diferentes tipos de oficio.

Desde el siglo XVII hasta el presente, han ocurrido
transformaciones muy importantes en el campo de las Misiones en
Venezuela, en el orden social, cultural, religioso, y
lingüístico; por ello es necesario investigar si con
todos estos cambios socioculturales que se han desarrollado en el
devenir histórico con estas comunidades indígenas,
la Misión Salesiana, objeto de este estudio y una de las
más consolidadas en el país, aún
continúa con esa labor que se trazó desde sus
inicios históricos y especialmente en el impacto
sociocultural que pudiera fortalecer o vulnerar la sobrevivencia
del pueblo Yanomami. De allí se presenta una interrogante
general ¿En qué forma han impactado los programas
sociales que llevan a cabo los Salesianos en la comunidad
Yanomami del Alto Orinoco?.

Como ya se ha esbozado en el planteamiento del
problema los Yanomami atraviesan por situaciones
difíciles que son necesarias resolverlas a corto y mediano
plazo, a fin de prevenir la desaparición cultura de dicho
pueblo.

El estudio de este tema permite construir una fuente de
información histórica para aquellas personas
interesadas y preocupadas por la situación sociocultural
no sólo de los Yanomami, sino de todos los pueblos
indígenas que se encuentran en el arco de ocupación
tradicional por parte de la sociedad mayoritaria en el Amazonas
venezolano, así como el
conocimiento sobre la labor Misionera de los Salesianos en la
actualidad.

Se espera que este estudio sea de gran beneficio a la
comunidad indígena Yanomami, en el sentido que las
consideraciones finales que aquí se generen, se tomen en
cuenta tanto en el Parlamento Indígena, en la Organización Regional de Pueblos
Indígenas de Amazonas, en el Vicariato Apostólico
de Puerto Ayacucho, en la DAI , Gobierno Regional de Amazonas y
Gobierno Nacional.

Igualmente se pretende, que el estudio sirva de utilidad como
aporte al conocimiento
científico, histórico y de estudios
etnográficos, a la causa indígena y a los derechos humanos
en general; de igual manera los aportes y hallazgos de esta
investigación ofrezcan enriquecimiento a la historia
contemporánea de Venezuela con respecto a la evolución sociocultural de estas sociedades
autóctonas.

Y en otro contexto, se espera que se realice una
revisión del programa de Historia de
Venezuela de Educación Básica, donde es
necesario ampliar los contenidos curriculares sobre los pueblos
indígenas venezolano que sobreviven en su entorno natural,
puesto que los mismos en los actuales momentos abordan temas
limitados y difícilmente trascendentales de dichas
comunidades en el nuevo marco legal e histórico, pero con
poca importancia en el conocimiento de la historia
contemporánea y específicamente de las poblaciones
autóctonas ubicadas en el Alto Orinoco del sur del
país.

Interrogantes de la Investigación

Dentro del contexto del tema que se ha esbozado, es factible
formular algunas interrogantes a las cuales se espera dar
respuesta en el transcurso de la
investigación.

  • ¿Cuál es el verdadero rol de la
    Misión Salesiana en relación con la
    protección de la identidad cultural del Yanomami?

  • ¿La labor misionera de los Salesianos contribuye
    eficazmente con los programas sociales planificados por el
    Estado venezolano para esa comunidad?

  • ¿La comunidad tribal Yanomami acepta los programas
    sociales asumidos por los Salesianos, sin resistencia?

  • ¿Cuál es la realidad sociocultural de la
    etnia Yanomami del Municipio Alto Orinoco?

  • ¿Es necesario revisar los contenidos curriculares
    del programa de Historia de Venezuela en Educación
    Básica, con relación a los pueblos
    indígenas y grupos misioneros en la actualidad?

Objetivos de la Investigación

Para el desarrollo de esta investigación se plantearon
los siguientes objetivos lo cual orienta el estudio en
cuestión.

Objetivo General:

Analizar el impacto socio-educativo de la Misión
Salesiana entre los Yanomami del Alto Orinoco.

Objetivos Específicos:

  • 1. Conocer los programas sociales que el Estado
    venezolano ha desarrollado conjuntamente con la Misión
    Salesiana en el Alto Orinoco en la comunidad indígena
    Yanomami.

  • 2. Analizar las características
    socio-sanitarias, económicas y educativas de los
    programas sociales que se ejecutan en la comunidad
    Yanomami.

  • 3. Describir las costumbres y tradiciones del grupo
    indígena en su propio hábitat.

  • 4. Identificar las características sociales y
    culturales del pueblo indígena Yanomami en la
    actualidad.

  • 5. Determinar las consecuencias de los cambios
    socioculturales sufridos por la comunidad Yanomami con la
    implementación de los programas sociales.

  • 6. Precisar la problemática curricular
    existente en los programas de Historia de Venezuela de
    Educación Básica, con relación a la
    escasa información sobre las comunidades
    indígenas venezolanas.

Capítulo II: Marco referencial

Construir un marco integrado de teorías
como referencia al tema indigenista, constituye una
reflexión desarrollada mediante el análisis e interpretación de varios
enfoques teóricos que aclaran aún más el
problema contextualizado.

En este sentido se asume que, la historia de la ciencia
está sembrada de teorías descartadas por efectos de
la evolución y los aportes de las diferentes investigaciones
realizadas en el área del conocimiento respectivo. Es muy
probable que la selección
de los antecedentes y de las bases teóricas presentadas en
este capítulo, con el devenir histórico sean
reemplazadas por otras más actualizadas y mejores; sin
embargo, por el momento estos parecen los más
convenientes, muy fructíferos y útiles para
estructurar la metodología del análisis.

Antecedentes del Estudio

Para integrar el marco referencial se escogieron cinco
proyectos de
investigación cuyos resultados empíricos fueron
fundamentales para orientar el impacto sociocultural de la
Misión Salesiana en pueblos indígenas Yanomami del
Alto Orinoco.

Dentro de la revisión bibliográfica se
seleccionaron básicamente algunas referencias
teóricas relacionadas con el estudio, relativas al rol de
la Misión Salesiana y la identidad
cultural Yanomami. A tal efecto fueron seleccionados los
siguientes estudios, considerados como más significativos
y relevantes para orientar el estudio que se presenta, en ese
sentido.

Fernández (2001) realizó una
investigación cuyo propósito fue verificar la
existencia del perfil profesional del egresado en
Educación Intercultural Bilingüe. El análisis
de los programas del plan de estudio permitió identificar
la carencia de objetivos terminales y estrategias
metodológicas, razón por la cual se trabajó
con el objetivo
general en sustitución del objetivo Terminal.

Los resultados y conclusiones obtenidos permitieron evidenciar
que el diseño que se analizó no presenta validez
interna, debido a la poca relación entre el perfil, el
plan de estudio y la carencia de especificaciones curriculares,
así como la falta de coherencia en las líneas de
unión entre el perfil y el plan de estudio. Los aportes
que ofrece esta investigación al presente trabajo se
centran en las características que debe tener el maestro
de educación intercultural bilingüe, permitió
hacer un análisis de la situación real con respecto
a esta figura en la Escuela Yanomami-Español.

Por otro lado se tiene la investigación de Fonseca
(1999). El estudio tuvo como propósito fundamental el
diseño de un libro de
cuentos para
niños basado en tres mitos
indígenas con la etnia Pemón, motivado a la escasa
o nula presencia de este tipo de literatura. El investigador
reporta en sus conclusiones que las culturas autóctonas
han permanecido subvaloradas y marginadas por el sistema
educativo, tomando en cuenta que dicha manifestación
cultural es rica en lo poético y espiritual con una
profunda concepción de la vida y el mundo que rodea a cada
etnia.

El trabajo en referencia es un proyecto especial
enmarcado en la categoría de expresión literaria
basado en el paradigma
cualitativo. Tuvo como punto de partida la realidad concreta para
construir a partir de allí la teoría
referida a la identidad
nacional, etnias, mitos y literatura indígena. Se
considera como un aporte valioso a la presente
investigación en el sentido del análisis que
elabora la autora sobre la Teoría General de Sociedades,
punto de partida para establecer la diferencialidad entre la
sociedad Yanomami y la cultura de los Salesianos.

Asimismo se encontró en el trabajo de grado de
Sánchez (1998). En el mismo se plantea la situación
cultural-tradicional del pueblo Yanomami; realiza importantes
planteamientos en cuanto a posibles respuestas a nuevos retos en
el campo intercultural a parir de la Escuela Intercultural
Bilingüe. El investigador no expresa un estudio
fundamentalmente etnográfico, sino trabajo de campo,
teniendo como base el contacto directo con la cultura Yanomami.
El estudio en cuestión se basa en los principios
fundamentales que sustentan un régimen educativo que
reconoce el pluriculturalismo y el plurilingüismo y la
afectación en la cultura de esta etnia.

El investigador realiza un esbozo de la educación
intercultural bilingüe en América
Latina y Venezuela. Plantea la necesidad de sincronizar la
educación con el resto de la política indigenista.
Detalla los inicios y trayectoria de la Escuela Intercultural
Bilingüe del Alto Orinoco, destacando la preparación
de recursos
humanos capaces de contribuir al desarrollo socio cultural
del país y al bienestar y mejoramiento en la calidad de vida
de las comunidades indígenas. Este autor forma parte de
las conversaciones que la investigadora ha tenido para la
realización de este trabajo, dicho antecedente constituye
una importante base ya que su autor es un Misionero Salesiano que
lleva muchos años en el Alto Orinoco, su
investigación emerge de la convivencia con los Yanomami;
en tal sentido, se analiza en este trabajo en primer lugar, la
propia cultura Yanomami y en segundo lugar la Escuela
Intercultural Bilingüe Yanomami-Español

Otro importante trabajo lo constituye Gutiérrez (1992).
El trabajo plantea la problemática indígena
nacional y los diseños curriculares elaborados para la
puesta en práctica de dicha modalidad educativa sin que
ello afecte de manera negativa lo relacionado con el aspecto
cultural. La investigación tuvo como propósito
diseñar un perfil real que describa las
características personales y profesionales en
términos de roles, conocimientos, actitudes,
valores,
habilidades y destrezas necesarias para que un docente
indígena pueda desempeñarse eficazmente en el
ámbito de una comunidad Yaruro. En cuanto a la
metodología se trata de un diseño de investigación
de campo de tipo etnográfico con análisis de un
caso determinado. La población objeto de estudio estuvo
constituida por los docentes y
estudiantes Yaruro que laboran en los principales núcleos
escolares indigenistas del Estado Apure. El análisis de
los datos fue de tipo
cuali-cuantitativo. Dicho análisis e interpretación
permitió dar respuesta a las interrogantes y a la
consecución del objetivo básico de la
investigación. "perfil del docente indígena, que se
desempeña en la comunidad indígena Yaruro". La
autora, en consecuencia, tomó las bases y principios de la
Escuela Intercultural Bilingüe, los comentarios que surgen
del Decreto 283, y las características que debe tener un
docente indígena.

De la misma forma se encontró otra interesante
investigación por Ramírez (2000) titulada
"Situación del bilingüismo en la comunidades
Yarura ubicadas en el Estado Apure
". La investigación
plantea el peligro que existe en el desplazamiento del Yaruro por
el español, evalúa el bilingüismo en las
comunidades Yarura de Palmarito, Santa Bárbara y Riecito.
La investigación se cataloga como etnográfica de
campo, tipo exploratoria – descriptiva, con una muestra
intencional. Entre los instrumentos y técnicas
se tomaron dos cuestionarios guías. Uno para la observación directa del entorno y el otro,
un cuestionario
psico-sociolingüístico. Uno de los propósitos
fue ofrecer y conducir alternativas de solución en pro de
la preservación y consolidación de la lengua
Yarura.

Los resultados hablan de un fuerte proceso de
aculturación con distintos escenarios, donde prevalece en
algunos casos el español y en otros el Yaruro, asimismo,
el investigador reportó que la escuela no garantiza el uso
de la lengua autóctona, aspecto éste muy tomado en
cuenta a objeto de evidenciar si la escuela
Yanomami-español reporta una problemática similar,
asimismo se consideraron los planteamientos que se hacen con
relación a las misiones en la época colonial y el
aspecto educativo, al igual que el análisis que presenta
la autora del Decreto 283.

Hasta el momento, en las últimas revisiones realizadas
por la investigadora en este contexto, no ha sido posible
localizar antecedentes que coincidan exactamente con el problema
tratado en este estudio; sin embargo, se logró revisar los
proyectos nombrados, que en la vía del análisis
étnico-cultural presentan algunos criterios que son
útiles para el desarrollo del estudio.

Bases Teóricas del Estudio

Dentro del proyecto filosófico de la sociedad
venezolana y preceptos constitucionales, es de suma importancia
que se le de participación por igual a las comunidades
indígenas, donde se respeten sus derechos como personas
que están acostumbrados a vivir en comunidad y se incluyan
sus formas autóctonas de organización social, sin
menospreciar la valoración de la cultura heredada de sus
ancestros.

Las bases teóricas que explican este estudio se
cimentan primeramente en la Teoría General de Sociedades,
así como otros fundamentos de corte étnico-
culturales, fisiográficos, históricos, legales y
antropológicos.

Según Fernández, Hernández y Baptista
(1998) el basamento teórico de un trabajo de
investigación se fundamenta en teorías, enfoques
teóricos, conceptos, etc., que se consideran
válidos según los objetivos del estudio, cuya
función
principal consiste en: (a) ayudar a prevenir los errores
cometidos en el pasado al abordar casos similares; (b) Orientar
la realización del estudio; (c) ayudar al investigador a
centrarse en su problema evitando desviaciones de su
planteamiento original; (d) prevé un marco de referencia
para interpretar los resultados del estudio, entre otros.

Teoría
General de Sociedades.

Esta investigación se fundamenta y parte de la
Teoría General de Sociedades planteada por Mosony, E.
(1982) considerada como una rama nueva de la antropología
crítica
y en la cual se puede demostrar que existen muchas clases de
sociedades, con formas de evolución acordes a su propia
cultura, sin que por ello puedan observarse con la óptica
del primitivismo, ya que estas sociedades han ido evolucionando
con el tiempo, pasando por diferentes etapas, "cada una de las
cuales lleva en sí su propio germen evolutivo"
(Ob.Cit.p.25). La Teoría General de las Sociedades no
planteada para una sola sociedad, como se está
acostumbrada a verla, sino que ésta acepta que hay
diferencia en los grupos humanos, porque el proceso
histórico ocurrido antes y después de la causa de
la conquista en
las diversas sociedades del continente americano no puede
analizarse con visión europea o norteamericana.

En otro contexto, para Mosonyi, existe una marcada
división entre los tipos de sociedades: (a) sociedades de
dominación, y (b) sociedades de convivencia, éstas
últimas caracterizadas por poca población y
comunidades pequeñas, viviendo hacia su mismo grupo,
haciendo sus acciones culturales y estableciendo su nexo con la
madre naturaleza de
forma armónica y equilibrada, que en todo caso
sería mejor llamarlas comunidades, pero a su vez el autor
las denomina sociedades de convivencia.

Esta teoría plantea que no deben existir diferencias
entre pueblos y sociedades por cuanto ninguno es superior a otro,
cada uno tiene su propia cultura, definida por su propia
cosmovisión.

El diferencialismo que pueda existir entre las culturas
indígenas y la cultura occidental no implica que no haya
un acercamiento o un compartir, pues ambas culturas pueden llegar
a enriquecerse mutuamente. "Al decir que son realidades
diferentes no estamos esgrimiendo el argumento de que son mundos
separados. Todo lo contrario, son sociedades que en un momento
dado pueden entrar en contacto" (Ob.Cit.;p.23)

Por otro lado, Cabrera (citado en Fonseca, 1999) señala
que "Es indispensable para reconocerse a sí mismo y crecer
en autonomía, la sobreestimación de la propia
cultura; y no es una parcialidad o error sino un momento
necesario de negación de la cultura dominante y
afirmación de la propia" (p.20).

Existen variedades en cuanto al término cultura
entendiendo que es necesario señalar en este estudio, como
"El conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias,
arte, moral, ley,
costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos por el
hombre como
miembro de la sociedad", Morales (2002).

Otra definición señalada es "La cultura hace
referencia a todos los modelos de
vida históricamente creados, explícitos o
implícitos, y racionales y no racionales, que existen en
cualquier tiempo determinado, como guías potenciales del
comportamiento de los hombres" (Ob.Cit.).

Puede observarse en las citas
bibliográficas, que todas se orientan a determinar el
término cultura como un proceso complejo, evolutivo y de
trascendencia histórica para las comunidades o sociedades
donde se realizan estas manifestaciones.

Sobre la base de estas consideraciones Eguillor (1989)
señala que "Esta infiltración en la cultura
occidental lleva camino de irse trocando en unas relaciones cada
día más intensas" (p.57), haciendo que las
relaciones y los cambios que de ello se derivan sean
irreversibles.

Compartiendo con los análisis precedentes, Mosonyi
(2002) manifiesta en su exposición
que "En cualquier instituto o entidad operativa del país,
en los medios de
comunicación social, en reuniones o eventos formales
e informales, abundan las expresiones según las cuales los
indígenas son ignorantes, analfabetas, incivilizados y
hablantes de lenguas
incompletas" (p.10). Sin embargo, todas estas apreciaciones se
han direccionalizado hacia nuevas perspectivas, por cuanto, se ha
dado a conocer a nivel gubernamental y de la totalidad del
país que los pueblos indígenas son comunidades con
propia cultura, creativa, productiva y dinámica, la cual tiene su propio valor, y por
esta razón requieren encontrar el reconocimiento que
durante siglos se les ha negado; actualmente la Constitución del 99 cimenta las bases para
salvaguardar sus derechos como ciudadanos.

En otro contexto Mosonyi (2002) afirma que "Los primeros
defensores de la cultura indígena deben ser los propios
maestros y dirigentes de cada pueblo autóctono" (p.4).
Compartiendo esta idea, cabe acotar que las instituciones del
estado venezolano han de apoyar estas aspiraciones del colectivo
indígena, pues de no ser así, los proyectos
dirigidos a sustentar la calidad de vida de estos pueblos
sufrirán obstáculos, la cual repercutirán en
el proceso evolutivo socio-cultural. En atención a estas
razones el autor precedente asoma la idea concreta de respetar
las identidades étnicas, que no existan desfases entre las
necesidades de las comunidades y los proyectos elaborados por los
gobiernos nacionales y regionales. Es necesario – concluye
el autor – que "Se permita una reconstrucción
razonable y generadora de nuevas y revitalizadores cambios y
movimientos para recuperar su cultura" (p.8).

La Interculturalidad.

Son muchos los debates que en las últimas
décadas se han generado con relación al tema de la
interculturalidad, considerándose hoy más que ayer
un tema en boga, principalmente en Venezuela, en el marco de una
nueva Carta Magna que
reconoce la pluriculturalidad de sus sociedades (Art.100),
aceptando que las relaciones entre los diferentes pueblos que
existen en el territorio venezolano deben estar basadas bajo el
esquema de la interculturalidad, entendida ésta como el
intercambio de una serie de elementos culturales que se apoyan en
la
comunicación y el respeto, sin el
desmedro de ninguna de las culturas intervinientes.

En este mismo sentido Oquendo (s/f) señala que: "en una
relación intercultural, hay dos culturas cuya diversidad
con dos o más lenguas diferentes se obligan a sí
misma a entrar en diálogo"
(s/e). Es a partir del diálogo, de la relación que
ambas culturas desarrollan su acción social.

No obstante, ese intercambio ha sido hasta ahora desigual,
siempre a favor de la cultura hegemónica y en contra de
las llamadas minorías. Sin embargo, la interculturalidad
representa hoy día, una apertura, que va mucho más
allá del diálogo, que busca la armonía entre
todas las sociedades, sean de dominación o de convivencia,
no establece desigualdades, todo lo contrario, igualdad entre
las culturas.

Siguiendo este mismo orden Rivas (2002) argumenta que:

La interculturalidad representa no sólo una nueva forma
de fundamentar la educación, sino también una forma
de vida, de convivencia en la pluralidad cultural y
étnica, en la tolerancia y el
respeto mutuo, priorizando la cooperación sobre la
competencia,
partiendo del modo de ser y de vivir de cada pueblo o grupo
humano, del respeto a su identidad personal y colectiva
(p.11).

Este proceso es la representación de una forma
más diligente y amplia de basar el conocimiento para la
vida. Al respecto cabe mencionar la Declaración de
Barbados I y II donde se plasma el constructo epistémico
de la filosofía de la interculturalidad;
asimismo, se señala a la Sociedad Venezolana de
Antropología Aplicada, fundadores del Movimiento
Interculturalista Venezolano y cuyos principios fueron expuestos
en la producción de Mosonyi, (1975) "El
Indígena Venezolano en pos de una Liberación
Definitiva".

No obstante para el P. Dariusz Lodziana (conversación
sostenida Octubre, 2005) quien estuvo hasta poco en la
Misión de Platanal, plantea que "La interculturalidad se
da en la vida diaria.hay una compenetración de
sentimientos y acciones". De esta manera la interculturalidad
viene dada en el puro vivir, en la vida que se vive y se
comparte, buscando sus significados. Añade el Padre que
"Los Misioneros estamos a la altura". La realidad habla de un
compartir de muchos años, de muchas luchas, donde la
Misión Salesiana ha valorado los elementos que constituyen
la cultura del Yanomami y el Yanomami recibe la cultura criolla
como un avance, como un cambio que le va a beneficiar.

Descripción fisiográfica de la
zona donde se realiza el estudio

Para proseguir con el desarrollo de esta investigación,
se consideró necesario hacer una breve descripción de la geografía de la
región amazónica, (ver anexo "B") a fin de mostrar
el contexto geográfico donde se ubica el hábitat
de la comunidad en estudio y los proyectos misionales de los
Salesianos para mejorar su medio.

El Estado Amazonas, es reserva de biosfera de
inestimable beneficio para preservar la vida; uno de los pocos
existentes en el mundo con tal categoría y de ahí
que es fundamental la preservación a todo trance de su
ambiente, favorecido por la naturaleza, por la presencia de
sabanas, selvas, montañas impresionantes, ríos de
variados caudales y una rica fauna que aun
sigue dando sorpresas a la investigación científica, de igual
manera que la flora, las ubicadas en las más altas
montañas o en las grandes profundidades.

Los pueblos indígenas representan en sus 19
parcialidades prácticamente el 80 por ciento de la
población total del Estado, (Ver anexo "C") principalmente
los Guahibos y los Piaroas, pero de ellos llama la
atención los Yanomami, ubicados hacia la frontera con
Brasil,
caracterizados como uno de los pueblos indígenas
más autóctonos y el cual ha sido objeto de
múltiples estudios por la riqueza de su cultura.

Se establece que según la Ley de División
Político Territorial, la cual fue sancionada por el
entonces Congreso de la
República de Venezuela el 23 de abril de 1856, se
llegó a constituir la Provincia de Amazonas, conocida
hasta ese momento como Territorio de Río Negro, la cual
formaba parte de Guayana. En 1864, por la Constitución
Federal, se creó el Territorio Federal Amazonas, mediante
Ley del 21 de Julio de 1940.

De acuerdo a la Gaceta Oficial de la República de
Venezuela del 29 de Julio de 1992 el Territorio Federal Amazonas
fue elevado a la categoría de Estado, manteniendo la
división por departamentos hasta el 24 de septiembre de
1994, cuando la Asamblea Legislativa ya constituida
decretó su Ley de División Política
Territorial, quedando el Estado conformado por siete Municipios:
Atures, Autana, Manapiare, Atabapo, Alto Orinoco, Guainía
y Río Negro.

Geológicamente el Estado Amazonas forma parte del
escudo Guayano-Brasileño, cuyo basamento de edad
precámbrica está conformado mayormente por rocas antiguas
metamórficas y graníticas. Sobre dicho sustrato y
de manera discontinua, se encuentra la Formación Roraima,
constituida principalmente por areniscas. Forma parte de la
Provincia Fisiográfica de Guayana; esta fisiografía
del Estado se debe a procesos de
fracturación, levantamiento, desnivelación
producidos por las corrientes superficiales y subterráneas
de aguas que han afectado a toda la provincia.

De acuerdo con la clasificación climática de
Kóeppen el Estado Amazonas presenta un clima tropical
lluvioso (Af), tropical monzónico (Am) y de sabana (Aw).
Los registros
climáticos se caracterizan por mostrar altos valores de
precipitación, temperatura y
humedad. Los máximos valores de precipitación se
presentan al suroeste y alcanzan entre 3.300 y 3.500 mm. En casi
toda su extensión, el estado presenta temperaturas anuales
superiores a 28ºC, disminuyendo en algunas áreas por
efecto de la latitud.

Los suelos del Estado
se han originado por formaciones geológicas muy antiguas,
aproximadamente 1.300 y 1.400 millones de años. A su vez,
han sido sometidos a intensos procesos de meteorización y
lixiviación, causados por las abundantes lluvias y
elevadas temperaturas ambientales.

Esto ha conducido a la formación de suelos muy pobres,
de baja fertilidad, extremadamente lavados y alterados.

La alta disponibilidad de agua
proporcionada por las abundantes precipitaciones contribuye a
crear una extensa red hidrográfica, que
se organiza en dos cuencas principales: la del Orinoco y parte de
la cuenca de Guainía – Río Negro. En el
Estado, el río Orinoco tiene un recorrido de 960 Km, desde
su nacimiento en el Cerro Delgado Chalbaud hasta su confluencia
en el río Meta. Sus principales afluentes son los
ríos Ventuari, Padamo, Cunucunuma, Atabapo y Sipapo.

La cuenca de los ríos Guainía-Río Negro,
en un trayecto fluvial de 240 Km de extensión, drena sus
aguas al río Amazonas en Brasil y tiene como principal
afluente al río Casiquiare. Aquí se presenta el
interesante fenómeno hidráulico del Brazo
Casiquiare, que comunica las dos grandes cuencas de los
ríos Orinoco y Amazonas y permiten la interconexión
fluvial norte-sur.

El régimen hídrico de las dos cuencas
está muy relacionado con el régimen
pluviométrico y la geología
regional.

Aparte de lo interesante que resulta la geografía de
este Estado, se tiene que alberga un gran número de
población autóctona según el Censo
Indígena Nacional (1992) el cual estimó dicha
población en 43.366 personas, las cuales pertenecen a 19
grupos indígenas, siendo los más numerosos:
Yanomami, Guahibo, Piaroas y Yekuanas. Cada etnia posee una
lengua diferente, así como tradición cultural que
condiciona el patrón de asentamiento, la percepción
que tiene de sí mismo, del

Reseña
Histórica de los Salesianas en el Estado
Amazonas.

A continuación se presenta la reseña
histórica de los Misioneros Salesianos, su labor y
desempeño en el Alto Orinoco, a tal efecto, se toma como
referencia aportes de Hoyos (1994), y de datos aportados a
través de la oralidad por el Vicariato Apostólico
de Puerto Ayacucho, (ver anexo "D").

Históricamente San Francisco de Sales, creó hace
aproximadamente 115 años una Fundación con su
propio nombre. Instituto religioso conformado por clérigos
y laicos, cuya comunidad vive en constante fraternidad; ayudando
al prójimo dentro de sus zonas de influencia.

El lema que lleva consigo es "Dame almas y llévate lo
demás". Es evidente que la filosofía para este
grupo es rescatar un alma que
está en poder del mal,
prefiriéndose a cualquier riqueza o bien material que
exista en nuestro mundo.

Sobre la base de este lema los Misioneros Salesianos siguiendo
el sendero de San Juan Bosco, se convierten en portadores de
amor a Dios, a
los jóvenes, a los más pobres, desposeídos y
algo muy importante; estos grupos por inspiración de San
Juan Bosco se internan en tierras de Misioneros para llevar el
anuncio del evangelio y más aún, para llevar a cabo
gestiones de mayor interés social a favor de las
comunidades indígenas.

De igual manera Don Bosco fue un trabajador infatigable y al
mismo tiempo un gran contemplativo, para Graciano, (citado en
Editorial Arte s/f) "El Papa lo conoció, beatificó
y canonizó; dijo de él: su vida era en todo momento
una inmolación de caridad, una continua oración"
(p.201).

También apunta el Obispo de Milo en los documentos anexos
al Volumen XVIII de
las Memorias
Biográficas (Ob.Cit.) lo siguiente:

El Salesiano es el hombre de la abnegación y de la
humildad que vive muerto a sí mismo sin pensarlo, que hace
el bien creyendo no hacer nada, que se sacrifica sin darse
cuenta, más aun ignorándolo y que se estima el
último entre los servidores de la
iglesia (p.203).

Es importante acotar que desde sus inicios, los seguidores son
hombres dispuestos a sacrificar mucho de su vida en
función de la felicidad de sus semejantes.

Por esta razón en los anales de la historia de los
Misioneros Salesianos en Venezuela con más de cien
años están recorriendo toda esta geografía,
como personas que van sembrando la buena semilla del evangelio,
han dejado profundas huellas en el contexto socio-cultural y
religioso; y sigue proyectando a través de obras con
comunidades que los requieren como las que se analizan en esta
investigación

Con respecto a la formación religiosa de la comunidad
salesiana, posee un centro vocacional y cuatro casas de
formación inicial (Noviciado y Estudios de
Teología) para los jóvenes que optan por la vida
sacerdotal al estilo Salesiano. Existen también, siete
centros juveniles, cinco centros de evangelización y
promoción juvenil y ocho centros de convivencia y
retiros.

Ha sido una labor profunda; también existe la
librería Editorial Salesiana donde se promueve la lectura
religiosa, filosófica y de contenido moral; posee un gran
centro audiovisual con una variedad de documentos
fílmicos, el Instituto Pastoral Salesiano de Pastoral
Juvenil y la Oficina de Coordinación de Colegio en el Estado
Amazonas De igual manera dirigen y administran el canal de
televisión Amavisión de gran
contenido didáctico-informativo, publican la revista La
Iglesia en Amazonas, Antrhopos, Boletín Salesiano, donde
se presentan reportajes de esencia comunitaria de la
región y localidad. Asimismo se encuentra el Museo
Etnológico de Puerto Ayacucho cuyo Director es el
Antropólogo Alejandro Signi.

Siguiendo esta orientación las directrices que rigen el
trabajo pastoral y educativo de los Salesianos en Venezuela,
están enmarcados dentro de lo que se denomina "El sistema
preventivo de Don Bosco" como lo manifiesta de manera directa
Monseñor Divasón "Para nosotros los Salesianos de
Venezuela, la educación evangelizadora, consiste
primordialmente en asumir creativamente el sistema preventivo de
Don Bosco en nuestra realidad venezolana" (Entrevista
Agosto, 2001).

Con respecto a la Misión en el Alto Orinoco y de
acuerdo a la información suministrada por personalidades
del Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho y del
Parlamento Indígena de América, Capítulo Venezuela,
así como de referencias bibliográficas; existen las
segundas organizaciones:.

  • Alto Orinoco: Ocamo, Mavaca, Mavaquita y Platanal (Ver
    anexo "E").

  • Cuatro Centros de Escuela Intercultural Bilingüe, con
    escuelas de extensión en 12 shaponos y un total
    (aproximado) de 570 alumnos (Datos en la Zona Educativa de
    Amazonas y en la Misión). La matrícula escolar
    va en aumento debido al crecimiento de la población en
    edad escolar.

  • Organización socio-económica SUYAO y otras
    Cooperativas.

  • Servicios Básicos de Salud

  • Catecumenado (Proyecto de evangelización actual,
    2005)

El Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho, es la
Iglesia en Amazonas, institución eclesial, una forma de
organización que tiene la iglesia en determinados lugares,
desarrolla su vida dentro de cuanto constituye la historia del
país y los procesos que la envuelven.

Indica Divasón (1998) "Todo cuanto atañe a las
personas, a la condición humana, le interesa, le importa"
(p.18).

En el contexto histórico se ofrece la siguiente
referencia, tomado de González (1992) en el año
1932 el Gobierno de Venezuela confirió la Misión
del Alto Orinoco a los Salesianos, y guiados por Monseñor
Enrique De Ferrari, se ubicaron en Puerto Ayacucho el 11 de
Febrero de 1933 cuando llegan al Territorio Federal Amazonas;
mientras que en el Apure, una pequeña embarcación
fluvial tocaba las orillas del Orinoco.

Para Editorial El Arte (s/f) en su Homenaje a Don Bosco, por
sus 100 años en Venezuela, señala en la
reseña histórica que "cuando llegaron los primeros
Misioneros Salesianos a Puerto Ayacucho, éste era un
pueblecito de gente sencilla y honrada que subsistía
gracias al río y a algunos pequeños conucos que
proporcionaban los alimentos
necesarios" (p.133).

Este señalamiento indica el estado autóctono y
de equilibrio con
la naturaleza y entorno que tenían los habitantes en este
lejano poblado venezolano.

Complementando lo señalado, el Padre Berno, rumbo a sus
cien años de edad, uno de los primeros Salesianos que
estuvo en La Esmeralda después del P. Cocco, comenta que,
la primera casa de la Misión fue una choza con techo de
palma sobre los palos clavados en la tierra, a
la cual le hicieron pequeñas divisiones adentro para que
esta pudiera funcionar.

De esta manera comenzaría un largo y arduo trabajo de
la Misión Salesiana en tierras venezolanas, con
características específicas y peculiares; desde
esta óptica cabe destacar las palabras de Castillo (1995)
"Estos pueblos son reservorio de historia viva y palpitante, que
están pidiendo a gritos su partecita en la gran historia
nacional." (p.32). Es evidente que hay que dejar a un lado a la
historia patria por un momento y como han dicho algunos
historiadores darle paso a la historia matria.

El 7 de Mayo de 1953 el Papa XII consagró al primer
Obispo-Vicario Apostólico, Monseñor Segundo
García; a él siguieron Monseñor Enzo
Cecarelli (1974-1979), Monseñor Ignacio A. Velasco
(1990-1995) y Monseñor José Ángel
Divasón (1996- a la fecha 2005).

Sin embargo y de manera muy especial es el Padre Nelson
Briceño quien orienta y dirige la gestión
eclesiástica del Alto Orinoco, además se debe
destacar la gran colaboración de los Padres
Bórtoli, Luis Felipe, Olmedo, Berno y Darío quienes
han aportado interesantes informaciones sobre el proceso
histórico, social y cultural de la Misión Salesiana
a este estudio.

Profundizando en la acción y misión de los
Salesianos, se puede considerar que existen tres proyectos que en
estos momentos el Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho
con sus Misiones, estiman que son necesarios atenderse con
prioridad: educación, salud y autogestión,
considerados como programas sociales básicos, los cuales
serán analizados más adelante y que los mismos
obedecen a una política nacional indigenista.

Hablar de las Misiones no es algo nuevo; éstas
comenzaron a extenderse aproximadamente hacia el siglo XVIII por
todos los pueblos indígenas, siendo elemento clave dentro
del proceso de conquista y colonización, no sólo
por su espíritu evangelizador, sino porque también
fomentaron ciertos modos de vida en las comunidades, el
desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias y la
evolución cultural de estos pueblos; no obstante, las
Misiones fueron unidades de producción altamente
lucrativas para los religiosos, y de manera sutil una forma
más de explotación del indígena. No obstante
es importante señalar la siguiente cita de Romero
(1974):

Las Misiones representan una de las facetas heroicas de la
iglesia y el misionero es un prócer de la difusión
de la fe, un alma vibrante y vigorosa portadora del cristianismo
activo, de ese que alecciona no solamente con las palabras sino
también con los hechos, con las realizaciones y con los
ejemplos.

De allí que las Misiones contribuyeron en la
organización de estas comunidades y fueron buenos no
sólo predicando el evangelio, sino en asuntos educativos y
administrativos. Al respecto señala Ramírez (2000)
"Los misioneros fueron los primeros maestros en la enseñanza de los pueblos del continente y
en consecuencia los primeros etnógrafos americanos, con
conocimientos de geografía, hidrografía e historia natural" (p.87).

No obstante, a pesar de los defectos y virtudes que pueda
haber tenido la labor misionera, se le atribuye un valor
incalculable dentro de la historia colonial de Venezuela,
así como en los últimos tiempos; respecto a este
tópico bien se pudiera comentar que, anteriormente a la
llegada de las Misiones, estos lugares a partir del siglo XVIII
fueron muy infortunados, quizás como le ocurrió a
la Provincia de Guayana que tuvo constantes cambios de
gobernadores interinos, cada uno con sus propios intereses,
eminentemente económicos y teniendo como objetivo la
reducción del indígena, con el aniquilamiento de la
agricultura,
destruyendo templos que aún se mantenían en pie,
quisieron improvisar comunidades, atrapando en ella todos los
brazos útiles, no consideraron la humanidad de los
indígenas, ni la de sus familiares, les sometieron a
exagerados trabajos forzados, tal como se evidencia en el Libro
de Misiones del siglo XVIII, concretamente en el Tomo VII.

Sin embargo, hoy día las Misiones alimentan el buen
vivir cristiano de los indígenas junto con nuevas formas
de vida en una sociedad más justa, rigiéndose por
la Ley de Misiones de 1915, aunque es importante acotar que esta
Ley está descontextualizada y es pertinente destacar lo
señalado por el Padre Bórtoli, "La Ley de Misiones
no está actualizada y para nosotros filosóficamente
no tienen base.." (Entrevista, Agosto 2002). Generalmente se han
hecho interpretaciones equivocadas de esta Ley al colocar a los
Misioneros como protectores de indios. El mismo entrevistado
acota que ". yo no me siento protector de nadie. Que soy gente,
que voy de la mano con ellos y que hago un proceso educativo, si.
Y que comparto con ellos un momento difícil".

Además de la citada Ley, se encuentra el I Convenio
Misional de 1937 celebrada con la Pia Sociedad Salesiana que
creó la Misión del Alto Orinoco.

En este sentido Carrocera, (1964) hace referencia a lo que en
un momento dado de la historia fueron las Misiones al
señalar que "Los miembros carentes de interés
económico podían defender los intereses de los
indígenas y estorbaban las tropelías que,
inevitablemente se daban en distintos sitios" (p.56).

Se evidencia en esta aseveración, la importancia
histórica que en el aspecto social y cultural han
realizado las Misiones en las comunidades indígenas;
además de convertir su estadía en defensa de los
derechos humanos, la cual eran vulnerados constantemente; de
allí que éstas se constituyeron en organizaciones
importantes donde cada día se estrechaba la
relación afectiva entre misiones e indígenas.

Pertinencia de la Investigación en el Plano
Educativo.

Con respecto a la Educación Básica en Venezuela,
se toma como edad promedio para su ingreso los 13 años de
edad, y una de las asignaturas que el alumno debe cursar es
Historia de
Venezuela. A continuación se hace referencia al
Objetivo General Nº 1 del programa: Diferenciar la
situación cultural de los grupos indígenas
americanos, desde el inicio del poblamiento del continente hasta
la llegada de los europeos.

Contenido: Evolución cultural de los grupos
aborígenes venezolanos: Población Indígena
Actual.

Es importante señalar que este contenido referido a los
pueblos indígenas venezolanos abarca sólo 3
páginas cortas del texto escolar,
y en donde se dan explicaciones muy superficiales con respecto a
la realidad actual de las comunidades indígenas
venezolanas, lo que trae como resultado un marcado
desinterés y desmotivación de los alumnos hacia el
conocimiento histórico-evolutivo de estas comunidades
contenida en la asignatura pues es evidente que, solo se le
enseña al alumnado un pasado remoto sin ninguna
trascendencia, de grupos indígenas analizados desde el
punto de vista del descubrimiento, los cuales fueron sometidos
por una cultura mayoritaria y de lo cual hoy solo queda un bagaje
cultural, cuando la realidad, es totalmente diferente a lo
presentado por el programa, aunado a esto también existe
el empleo de
vocabularios, caracterizándolos como etnias en estado
primitivo de la época precolombina, se les estigmatiza con
términos poco propios, que han ido en detrimento de su
propia cultura.

Es importante acotar que las escasas nociones del tema
indígena que son manejadas en los Currículos del
Sistema Educativo Venezolano, por lo general muestran una
conceptualización deficiente, limitada y una
apreciación equivocada en lo que respecta a sus
contenidos, desconectados totalmente de la realidad
histórica en que vive el país y de hecho, las
comunidades indígenas que hacen vida en el contexto
geográfico ya definido. Prácticamente existe un
tratamiento inadecuado que se hace del tema indígena en
dichos programas.

De la misma manera se encuentra el Objetivo General 3:
Sintetizar el proceso de conquista y poblamiento
español de Venezuela y sus consecuencias.

Contenido: Procesos Productivos. En éste se
tratan aspectos relacionados con la tenencia de la tierra, la
mano de obra indígena y negra, las actividades productivas
y el comercio. En
uno de estos puntos se habla del papel que desempeñaron
las Misiones en esa época, pero de manera muy superficial,
en donde también se utilizan sólo dos
páginas del texto.

La realidad señala que estos grupos misioneros han sido
trascendentales en el territorio venezolano no sólo por su
obra evangelizadora, sino en otros aspectos socioeducativos que
hoy día forman parte de importantes debates, por lo cual
este contenido programático debe ser ampliado e incorporar
y destacar temas sobre el papel que cumplen las Misiones en
Venezuela en la actualidad, citando entre otras la labor de los
Salesianos, Jesuitas, Capuchinos y Franciscanos.

Por ello, es necesario presentar al educando una historia
viva, real, con sus pro y sus contra, que nazca en las
localidades, en los territorios, en los diferentes espacios
geográficos, donde ésta evoluciona y se desarrolla.
De hecho se encuentran 34 pueblos indígenas a lo ancho del
territorio venezolano, (Ver anexo F) los cuales merecen ser
objeto de estudio, al igual que una diversidad de obras
misionales.

Se hace necesario que en los programas de Historia de
Venezuela de Educación Básica, se incorporen o
visualicen nuevos enfoques a cerca del tema indigenista, y
más aun en estos momentos, en el marco de una nueva carta
magna que presenta un Capítulo de gran importancia
histórica y social, como lo es el Capítulo VIII, en
donde se reinvindican los derechos constitucionales de los
pueblos indígenas venezolanos, como jamás en la
historia republicana de Venezuela se había hecho.

De la misma forma, es importante que el docente que trabaja en
comunidades indígenas se convierta en investigador de su
propia realidad social y cultural circundante, y pueda de esa
manera contribuir con la enseñanza de una nueva historia.
De acuerdo a estas consideraciones cabe recordar a Fonseca (1999)
cuando apunta:

.jamás a través de la escuela aprendemos a ver
las etnias indígenas como modelos de sociedad que bien
pudieran ser tomados en cuenta en procura de proporcionarnos una
mejor calidad de vida, destacando por ejemplo valores, como su
armónica convivencia con la naturaleza, la
producción agrícola sin agotamiento de la tierra,
los mitos y leyendas que
dan cuenta de su concepción del mundo y del hombre, y la
lealtad y la devoción a su cultura (p.29).

De allí la importancia de redimensionar los contenidos
programáticos de estos objetivos e incorporar otros de
interés con relación a estos temas, a fin de que
alumnos y docentes aprendan de la historia los elementos
básicos que les permitan interpretar y valorar la realidad
tal como se les presenta, además de ello cimentar los
valores socioculturales que a través del tiempo y del
espacio han permanecido en su contexto comunitario, para de esta
manera las futuras generaciones sientan orgullo de sus ancestros,
manteniendo con esta conducta una
cultura rica en folclore, mitos, leyendas y tradiciones.

Aspectos de la
Cultura Yanomami.

La cultura le confiere carácter a una comunidad,
manteniéndola cohesionada, permitiéndole asumir
posiciones importantes a cada uno de sus miembros en beneficio
propio, señala Rivas (1997) "La cultura nacional viene a
constituirse en la
personalidad concebida como el modo de conferir significados
a personas, situaciones, eventos, lenguajes, símbolos, ritos propios de una sociedad"
(p.52). Este acercamiento conceptual infiere que el aspecto
cultural es un elemento básico en cualquier grupo social,
por cuanto define la personalidad
de cada integrante y sobre la cual se orienta la conducta, modo
de pensar, actuar y relacionarse con los congéneres
interactuantes del entorno.

Por otro lado Morales (2002) concibe la cultura como una
manera de interactuar los miembros que conforman el grupo, que de
hecho es una manifestación favorable al desarrollo de cada
grupo social.

El Yanomami es un grupo muy particular, se les conoce
también como Sanema, poseen un lenguaje
oficial: el Yanomami, el cual debe ser respetado de acuerdo al
primer Decreto suscrito No. 1975 del 27 de Mayo de 2002. Yanomami
cuyo mito significa
"Ser Humano", Cocco (1987) y tiene una población de 15.052
habitantes, Censo Indígena Nacional (1992), ubicados en
180 Shaponos, cada uno con 50 a 150 personas.

Los Yanomami pertenecen al pueblo Yanomama, la más
antigua de América y la que cuenta con mayor
población en Amazonas. Son agricultores, cazadores y
recolectores. El territorio que ocupan se reparte de manera
desigual entre el sur de Venezuela y el norte de Brasil y tiene
un total de 177.000 Km2.

La historia de los Yanomama es conocida de manera superficial
y quizás deficiente, donde existen lagunas
históricas en cuanto a origen, desplazamientos, desarrollo
social, raíces culturales y otros elementos
básicos que constituyen la evolución de sociedades
más antiguas del continente; de allí como lo
señalan algunos antropólogos la dificultad de
trazar con cierto rigor científico un mapa de la
evolución de este grupo indígena. Sin embargo se
han realizados muchas pruebas
hematológicas que han demostrado que genéticamente
no están relacionados con ninguna otros indígenas
del Amazonas, por lo que existe la probabilidad,
que este pueblo haya llegado a América del Sur antes que
los demás grupos indígenas primigenios del
continente. Sobre la base de estas consideraciones Colchester y
Fuentes (1982)
indican "Esto hace ver a los Yanomami en una posición
única, excepcional, la que correspondería a los
primeros habitantes del Continente Americano" (p.262). De
allí la importancia del estudio, pues estos autores
gestionan la idea que este grupo indígena tiene un
acentuado tiempo de permanencia en la Amazonia. El Padre Luis
Felipe Ramírez, (Entrevista Julio, 2002), considera
que:

..hay dos elementos que me parecen centrales: uno, es un
pueblo fuerte, desde el punto de vista cultural, y el segundo,
los Yanomami no tienen vergüenza étnica, se
autoidentifica como Yanomami,., tienen una autoestima
demasiada alta, orgullo, de hecho Yanomami significa que ellos
son personas, que los demás no son persona.

Hasta hace poco tiempo, estos indígenas habían
permanecido ocultos, escondidos en la selva en un aislamiento
total. Los primeros contactos se llegaron hacer en la primera
década del siglo pasado, pero solo a partir de 1950
algunos de ellos han tenido contacto continuo con algunos
sectores de la sociedad criolla, especialmente con misioneros y
científicos, la cual ha posibilitado un estudio
científico-antropológico.

Según Mariño, (1992) "En 1957 los Padres Alfredo
Bonvecchio y Luis Cocco formaron la Misión Santa
María de los Guaicas en la margen derecha del río
Ocamo y muy cerca de la desembocadura de este río en el
Alto Orinoco" (p.325). Pero se tendría que ir mucho
más atrás para justificar la presencia misionera a
través del tiempo en territorio venezolano, es conveniente
remontarse al siglo XIX para analizar el comunicado dirigido a la
Dirección de asuntos Indígenas del Distrito
Río Negro enviado al señor Secretario de Estado en
los Despacho de Interior y Justicia, el primero de junio de 1847,
se encontró:

La Misión de La Esmeralda hoy se halla enteramente
arruinada, sus habitantes emaciados y llagosos por la inmensidad
de plagas, dan lástima al verlos y más parecen
pertenecer a una enfermería, que a una misión, que en
otro tiempo fue de alguna importancia. Sus tierras son excelentes
y contiene buenas sabanas, pero el local es mal sano y la plaga
de mosquito insoportable. Las familias que existen en esta
misión, la dirección intenta trasladarlos a Santa
Bárbara, donde más cerca de las otras misiones,
estos miserables puedan ser útiles (Tomo IX, Folio 43)

En este documento se observa cómo ha sido el contacto
de los indígenas de la zona con otras civilizaciones. Con
respecto a la anterior cita, el panorama ha cambiado poco,
principalmente en lo que respecta a salubridad de la zona, con
altos índices de morbilidad, riesgos
epidemiológicos y deficientes condiciones sanitarias.
DAI., (s/e), tomando en consideración que los misioneros
al igual que los indígenas prácticamente han
llevado el mismo estilo de
vida.

Generalmente el Yanomami pertenece a lo más intrincado
o dificultoso de la selva; (ver anexos "G" a "G-VII)
desconocían la navegación; en los viejos tiempos
usaban canoas de corteza para dejarse arrastrar por la corriente,
entre los caños. En la actualidad se puede decir que han
aprendido de los Yekuanas el arte de la navegación y han
aprendido la forma y la manera de construir curiaras de tronco de
árbol, lo confirma el Padre Luís Felipe
Ramírez (Entrevista Julio, 2002) cuando señala
que:

El proceso de interculturalidad de los Yanomami no es
reciente, viene con los Yekuanas, si uno se pone a analizar tiene
mucha herencia, el
guayuco de los Yanomami es herencia de los Yekuana, el pirisi de
la mujer es
Yekuana, la construcción de la vivienda aunque conserva
la circularidad también es de influencia Yekuana.

De acuerdo a las últimas investigaciones
científicas-antropológicas el pueblo Yanomami
constituye el último grupo indígena que ha podido
conservar sus creencias y tradiciones a salvo de la
transculturación e influencias exógenas y
exóticas de otras culturas.

Con respecto a las características
antropológicas y fisonómicas, evidentemente
éstas tienen rasgos mongoloides, la autora pudo observar
en los grupos de Yanomami con los cuales interactuó y
relacionó que tienen pómulos salientes y ojos
oblicuos. En cuanto a la tallas una gran variación de 1.52
m entre hombres y mujeres. Es débil la contextura que se
aprecia en algunos indígenas, aunque otros se ven fuertes,
rasgo éste que varía mucho, y en algunos casos se
observó cierto grado de desnutrición, sobre todo en los
niños, esto un poco contradictorio ya que anteriormente se
señala que reciben en su ingesta diaria las
calorías suficientes que les proporciona el medio.

El color de la
piel es
cobrizo claro, algunos blancos y otros amarillosos; sus cabellos
son extremadamente lisos y gruesos.

 

Igualmente se puede señalar que,
psicológicamente tienen un carácter altivo y
guerrero, no aceptan por ningún motivo imposiciones; en
muchos casos se pudo comprobar que son muy astutos, hubo
oportunidades en que se hacían los que no entendían
la lengua española cuando la investigadora les preguntaba
algo, siendo lo contrario, sí entendía el idioma en
que se les hablaba, quizás esa conducta era evitando ser
invadidos.

Los Yanomami conforman así un patrimonio
social, cultural e histórico únicos en
Suramérica, que en la actualidad navegan entre las aguas
de la desintegración cultural y el proceso de cambio
histórico, como se ha señalado muchas veces en
Congresos Indigenistas.

Cabe mencionar a Finkers (1991) cuando expone "El Yanomami
vive actualmente en asentamientos relativamente pequeños,
dispersos en la Selva Amazónica del Alto Orinoco"
(p.19).

La mayoría de los indígenas de la amazonia, al
igual que los Yanomami son al mismo tiempo, agricultores,
recolectores y cazadores y en menor grado pescadores. De este
modo, el bajo nivel de proteínas
que alcanzan con la agricultura se ve compensada sobradamente con
la caza, la recolección y la pesca. Estas
actividades se reparten armoniosamente a lo largo de todo el
año.

En cuanto a los elementos culturales encontramos la
agricultura. Esta actividad tienen gran relevancia para la
supervivencia de estas comunidades puesto que tienen una gran
dependencia con esta práctica, realizada por medio del
sistema de conucos (tala, quema, siembra y cosecha), la cual es
una costumbre heredada de los ancestros.

Se observa que los conucos están bien cuidados y
producen la mayor parte del alimento vegetal necesario.

Por esta razón para los Yanomami la tierra es buena
para el conuco si se dan estas condiciones: color algo oscuro en
la superficie y anaranjado rojizo más abajo; debe estar
por encima del nivel de las inundaciones en la estación de
lluvias. Sobre este aspecto señala Finkers (1991) ".Ellos
no conocen la propiedad del terreno, pero si la pertenencia de lo
cultivado. En los conucos de esta comunidad existe diversidad en
la siembra y de lo elaborado individualmente en el ámbito
de la familia"
(p.20).

La tierra es para todos, lo cultivado es exclusivamente para
el que lo trabaja. Aquí se puede determinar la diferencia
con la cultura occidental en cuanto a propiedad-uso colectivo de
las tierras.

Por otra parte está la recolección. La mayor
parte del alimento vegetal lo consiguen en los conucos hechos por
ellos y el resto deben buscarlo en la intrincada selva;
así logran obtener la proteína animal. En esta
actividad juega papel fundamental la mujer Yanomami;
puesto que ella es pieza importante para ese logro.

Desde su nacimiento los niños no se apartan de su
mamá durante la operación de recolección con
el propósito de irlos adiestrando en estos menesteres; de
allí que, las mamás enseñan a los
pequeños las plantas
útiles y las peligrosas, las frutas, peces,
arañas, culebras y todos aquellos elementos que afecten la
vida cotidiana de cada miembro.

Por otro lado, los adolescentes
acompañan a los adultos a la cacería. De esta forma
la niñez es un período muy importante para todo el
proceso de socialización y para el aprendizaje de
este tipo de vida en la selva, además ello se traduce en
la transmisión de conocimientos obtenidos del aprendizaje de
padres a hijos y las diversas formas de perfeccionarlas.

En cuanto a la pesca, es una actividad básica en el
logro de la orientación de los Yanomami y gracias a la
existencia en la selva del Alto Orinoco de muchos ríos,
caños y lagunas ricos en variadas especies, obtienen una
dieta rica en proteínas, lo cual no se explica el
porqué tanto grado de desnutrición en los
niños.

Cuando las aguas bajan en los pozos y lagunas, las mujeres van
juntas a pescar en esa agua. Utilizan también guaral y
anzuelos en los ríos y lagunas. Como carnada utilizan
lombrices, trozos de pescado, carne, gusano y frutos.

Otra actividad es la caza, Finkers (1991) afirma en sus
comentarios que el Yanomami conoce dos tipos de cacería:
Rami-Huu, que significa salir a cazar en un período de
tiempo de corta duración y por los alrededores, y
Hemiyomi-Huu, que es la cacería colectiva, lejos de
casa.

Como armas utilizan el
arco y la flecha, actualmente algunos utilizan la escopeta,
adquirida a través del intercambio o compra al hombre
blanco, esta herramienta occidental ha ido desplazando poco a
poco utensilios de caza menos efectivos. Apunta el Padre Luis
Felipe Ramírez (Entrevista, Julio 2002) que:

Los Yanomami están en eso, ellos son un grupo, con
deseos de conocer, de aprender, tienen una fascinación por
la tecnología del mundo nape, una
fascinación enorme, entonces esto también los hace
vulnerable, porque de alguna manera quieren llenarse de cosas y
después viene todo esto que ha pasado en otros grupos
humanos.nosotros estamos conscientes que hemos sido agentes de
aculturación en estos últimos cincuenta
años.

En el mismo orden de ideas, como carne de cacería
consideran a: monos, rabipelados, váquiros, dantas,
venados, osos palmeros, lapas, picures, paujíes,
serpientes, loros, cachicamos que constituyen y forman parte de
su dieta.

La práctica de la cacería de larga
duración o Hemiyomi, se realiza cada vez en lugares
distintos, quizá, para dar oportunidad a la especie animal
que haya crecido; ello evidencia en grado sumo la cultura
conservacionista de estos grupos que se dedican a la caza.

Prosigue Finkers señalando que, normalmente, la
recolección es una actividad que se desarrolla en el
transcurso del día, saliendo temprano en la mañana
y regresando en las primeras horas de la tarde dado que la
oscuridad en la selva constituye un peligro inminente "La cosecha
de frutos, semillas, raíces y cogollos la llevan a cabo
tanto hombres como mujeres" (p.25). De allí que, la
comunidad en general se constituya en un grupo socialmente
participativo y colaborador, que va en beneficio de todos los
integrantes (ver cuadro 1).

Cuadro 1

Características socioculturales del pueblo
indígena Yanomami

Ecologista

Promotor

Social y económico

Representante de

Su pueblo

Valores

Modos de vida

Concientes del

Desarrollo Sustentable.

Solidario.

Comprometido.

Observador.

Creativo.

Persistente.

Responsable.

Participativo.

Comunicativo.

Autogestionario.

Líder.

Empático.

Productivo.

Comprometido.

Genuino.

Autovaloración.

Leal.

Democrático.

 

Respeto.

Armonía.

Familiaridad.

Fraternidad.

Convivencia.

Justicia.

Equidad.

Honorabilidad.

 

Seminómadas.

Monógamos.

Poligínicos.

Exogámicos.

Agricultores.

Cazadores.

Recolectores.

Formas socialistas de vida.

Fuente: La autora (tomado de Lissott, Sanchez y
DAI.)

Incursión
del Yanomami en la política criolla.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter