- Resumen
- Lógica y
Derecho
Lógica y Derecho en Grecia
El Derecho en Roma
Lógica y cotidianidad social
La argumentación lógica
Demostración y prueba en el discurso
jurídico
La argumentación jurídica
La disposición argumentativa
Fuentes de argumentación
Lo intuitivo y lo discursivo en la argumentación
jurídica
Obras consultadas
Resumen
El ejercicio profesional en el mundo actual, exige de la
formación no solo el manejo de los conocimientos
instrumentales básicos de la carrera, sino una serie de
competencias
complementarias que le dan sentido de sólida integralidad
a la formación y propician un desempeño adecuado en un mundo cada vez
más competitivo. En el caso particular del abogado, un
profesional cuyo trabajo tiene
en la palabra y el discurso su
mayor elemento de trabajo, para lograr un desempeño
satisfactorio necesita un dominio pleno del
lenguaje
profesional y las formas lógicas de la
argumentación, propias del discurso jurídico, que
le aportan la lógica
y la hermenéutica jurídica, así
como la filosofía del derecho. Renunciar a estos
dominios, es colocarse en el camino del mecanicismo y formalismo
pragmático de un quehacer que se torna incomprensible. En
desarrollo de
la lógica argumentativa, aplicada al campo
jurídico, lo intuitivo y lo discursivo, tratados
adecuadamente, les dan a los profesionales del derecho las
herramientas
para un manejo adecuado del discurso argumentativo, con el cual
esperan obtener éxito
profesional.
PALABRAS CLAVES
Lógica, derecho, abogado,
jurista, argumentación, demostración, prueba,
discurso, intuición.
Presentación
Con el desarrollo y complejidad creciente que han ido
adquiriendo las relaciones sociales en la cultura
moderna, la profesión del abogado ha cobrado cada vez
mayor importancia social y política.
De tal manera, la abogacía abarca hoy a los
profesionales que por perfil, tienen el más amplio
espectro de posibilidades de desempeño laboral, de
acuerdo con el horizonte de especialidades y quehaceres que las
necesidades sociales le ofrecen.
El abogado ha dejado de ser solamente el profesional
más comprometido como alto exponente de la defensa de los
derechos
individuales, para convertirse en garantía de todos
aquellos derechos que la Constitución de cada Estado
instituye, incluidos los de ámbito internacional. Al mismo
tiempo se
constituye en el más fuerte baluarte para frenar los
abusos que están propensos a cometer los poderes
públicos, especialmente en los regímenes de facto;
ya que los sistemas
democráticos y liberales, en general, respetan y enaltecen
el ejercicio de la profesión y consagran la inviolabilidad
de la defensa en juicio de la persona y de sus
derechos[1]
Lógica y
Derecho
El desempeño competitivo del profesional del
derecho desde las diferentes perspectivas en donde la sociedad le
ofrece oportunidad, exige un dominio pleno y eficiente, no solo
del saber jurídico en cuanto tal, sino también del
lenguaje y las reglas lógicas que lo rigen, como
garantía de éxito en su ejercicio. Es especialmente
necesaria su experticia en el campo de la argumentación,
como mecanismo para la defensa o refutación de tesis y
doctrinas; porque cada profesional tiene sus propias herramientas
y la del abogado es fundamentalmente la palabra con sentido, es
decir, el lenguaje
profesional, lógicamente constituido.
Mediante el lenguaje argumentativo, instituido bajo la
forma del discurso jurídico, el profesional del derecho
expone y defiende sus tesis, que por lo general son criterios,
interpretaciones y valoraciones personales y profesionales,
fundados en el
conocimiento de la jurisprudencia
adquirido y dominado, como resultado de una sólida
formación académica en el campo de las ciencias del
derecho, sus especialidades y disciplinas conexas, además
de la experiencia alcanzada en determinado campo de
desempeño. Su éxito profesional depende en gran
medida de la capacidad que demuestre para sostener dichas tesis
con suficiente argumentación sobre los diversos asuntos en
un campo del dominio jurídico. De tal manera que, la tesis
defendida resulte de un largo y cuidadoso proceso de
investigación, búsqueda y estudio,
en el cual, con todo rigor, se haya aplicado un procedimiento
demostrativo a partir de un marco paradigmático aportado
por la ciencia
jurídica. Como se entenderá, la tesis que exponga
pretende hacer un aporte al conocimiento
de hechos determinados o también lograr un veredicto, que
implique una decisión o una directriz, respecto a la
manera como alguien tiene que proceder en adelante. De tal modo
que la exposición
de tesis jurídicas siempre tiene carácter demostrativo, entendiendo por
demostración, a la forma de razonamiento con el cual
se hace evidente la verdad de una proposición o de una
tesis[2]
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