Introducción
La patología anal benigna se ha consolidado como
una de las causas más frecuentes de visitas médicas
llegando a ser la razón primaria de más de 1.000
visitas por 100.000 habitantes anualmente.
Teóricamente el ano es un simple orificio en
donde termina, por su parte inferior, el tubo digestivo, de la
misma manera en que la cavidad oral empieza en su parte superior.
Al orificio anal se le añade por arriba la parte
más inferior del recto que precede, y por abajo, la zona
cutánea que lo continúa y que lo rodea formando el
anillo o margen anal. Así, el ano se convierte en un
conducto de unos 3 a 4 centímetros de longitud a
través de cual discurren las heces durante la
defecación.
El ano está constituido por un aparato
esfinteriano que comprende 3 grupos
musculares: el esfínter anal interno que constituye un
engrosamiento de las fibras musculares circulares del recto, el
límite inferior de este musculo corresponde a la
línea blanca de Hilton, es un musculo involuntario. El
esfínter anal externo comprende 3 grupos de fibras,
subcutáneo, superficial y profundo, este es completamente
voluntario y por ultimo tenemos El elevador del ano que forma un
embudo insertado en la pelvis, confluyendo hacia el
recto.
El canal anal posee distintos tipos de epitelio
comenzando con un epitelio de transición que se continua
con un epitelio columnar simple que va por encima de la
línea dentada que es una línea ondulante que esta
aproximadamente 2 centímetros del anillo anal casi al
punto medio, donde las columnas de morgagni se unen entre
sí por repliegues de la mucosa formando las criptas de
morgagni, donde desembocan las glándulas anales, por
debajo de esta línea se continua con un epitelio plano
estratificado no queratinizado sin anejos, este es el llamado
anodermo, cuando llega a nivel del anillo anal comprende un
epitelio plano estratificado queratinizado con anejos que
incluyen un tipo caracteristicos de glándula
apocrina.
La irrigación está dada por las arterias
hemorroidales superior, medias e inferiores. Drenando del plexo
hemorroidal superior a la vena mesentérica inferior y del
plexo hemorroidal inferior a las venas pudendas internas, el
drenaje linfático esta dado hacia los ganglios inguinales.
El canal anal recibe inervación somática a
través de los nervios hemorroidales ramas de los pudendos
pero también reciben inervación del sistema nervioso
autónomo.
Entre las patologías benignas más comunes
del canal anal tenemos en orden de frecuencia las hemorroides, la
fisura anal, el absceso perineal y la fistula anal, contituyendo
mas del 85% de todas las patologías
anorectales.
Las Hemorroides son un prolapso patológico
y permanente de los paquetes vasculares de los plexos
hemorroidales superior y/o inferior. Es la patología
anorrectal más frecuente. El 50% de la población las presenta. Son más
frecuentes entre los 20 y 50 años de edad. Las
etiologías más significativas son el compromiso del
sistema vascular
hemorroidal propiamente dicho, el estreñimiento
crónico o diarrea
crónica. Existen determinantes o factores que predisponen
al padecimiento de hemorroides patológicas, entre estos
factores se encuentran el embarazo, los
oficios que exijan permanecer tiempo
prolongado en bipedestación, la hipertensión portal y la herencia
familiar. Afortunadamente cerca del 95% de los pacientes con
patología hemorroidal se benefician del tratamiento medico
conservador, solo una pequeña cantidad necesitan opciones
terapéuticas ambulatorias y en un numero mucho menor
necesitan tratamiento quirúrgico.
Las hemorroides se clasifican según la
relación que tienen con la línea dentada en
hemorroides internas que se ubican por encima de la línea
dentada y están recubiertas por mucosa constituyen cerca
del 30%, hemorroides externas, estas se ubican por debajo de la
línea dentada y se encuentran recubiertas de piel y
comprende más o menos el 50%. El resto son hemorroides
mixtas que resultan de la combinación de las anteriores.
Los síntomas más comunes de hemorroides incluyen
prurito anal, dolor anal especialmente mientras se está
sentado, sangre roja
brillante en el papel higiénico, en las heces o en la taza
del inodoro, dolor durante la defecación, una o más
protuberancias duras y sensibles cerca del ano
La Fisura anal es una solución de
continuidad en el canal anal desde la línea dentada hasta
la margen del ano y que puede llegar en profundidad a las fibras
del esfínter interno. Por lo general se ubican en la
línea media posterior. Las fisuras anales son
extremadamente comunes en los bebés, pero pueden ocurrir a
cualquier edad. Los estudios sugieren que un 80% de los
bebés ha sufrido de una fisura anal hacia el final del
primer año de edad. La tasa de las fisuras anales
disminuye rápidamente con la edad. En los adultos, las
fisuras pueden ser causadas por estreñimiento, paso de
heces grandes y duras o diarrea prolongada.
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