Transformaciones del accidente geográfico – histórico Punta Santa Catalina
- Representación
Cartográfica, Historia y
Arqueología
El Transporte
Morfología y Medio Ambiente
Bibliografía Consultada
Resumen
UN EJEMPLO CLÁSICO DE LA VINCULACIÓN DE
LA PROPIEDAD
INDUSTRIAL CON EL DESARROLLO DE
LAS CIUDADES PORTUARIAS DEL MUNDO ATLÁNTICO
Introducción
Era el día de San Cristóbal de 1515, es
decir, el 25 de julio, cuando La Habana, última de las
siete villas fundadas por el conquistador de la Isla, el
Adelantado Don Diego Velázquez, inició su historia a orillas del
río Mayabeque en posición opuesta a su actual
ubicación. No es hasta 1519 que se reubica en el lugar
donde hoy la encontramos.
Visitado por primera vez en 1508 por Sebastián de
Ocampo, el puerto de La Habana nunca fue visitado por
Cristóbal Colón, sin embargo, desde el
establecimiento de la Villa, constituyó paso obligado de
los buques que navegaban por la región y su refugio
durante las tormentas dadas sus privilegiadas condiciones
geográficas convirtiéndola en principal puerto para
las mercaderías que llegaban y se llevaban al Viejo Mundo,
utilizándose también para el contrabando y
el saqueo de las tierras de América.
En este entorno se funda, en el año 1687, el
pueblo de Regla. En él está situada punta Santa
Catalina.
Representación
Cartográfica, Historia y Arqueología
Ya en el siglo XVIII la bahía de La Habana
está representada en los mapas
prácticamente con su configuración actual, en los
cuales, situada entre las ensenadas de Marimelena y Guasabacoa,
aparece Punta Camaco, hoy Punta Santa Catalina, que sobre un
basamento geológico serpentinítico fue puerta de
entrada de la "civilización" europea y ha intervenido en
la historia de la isla desde la introducción de los esclavos (negros,
chinos, yucatecos) hasta la "cristianización" y
transportación de sus pobladores.
Fig.1 Punta Santa Catalina en mapas del
siglo XVIII
Según de la Torre (1857):"…En 1816 rodeaba
el mar el Santuario de Regla hasta el punto de batir las olas los
muros de la lomita. Hoy se ve un ferro-carril, que pasa por dicha
loma y por una calle formada de espaciosos almacenes
construidos sobre lo que antes era el mar: y desde el presente
año de 1857 se ha formado una calle de almacenes y
establecimientos (entre ellos una sierra y alambique de vapor),
sobre el bajo de Regla, que no hace muchos años era
atravesado por goletas, pues su fondo era de media braza y el
veril de 3 brazas".
En el transcurso de los años fueron depositados
en el bajo restos de embarcaciones, ejemplos: en 1810 la fragata
Atocha y en 1857 la fragata Eulalia.
Punta Camaco fue utilizada en sus inicios como zona de
careneros, que arribaban con sus botes al muelle formado al
parecer por arcos de medio punto conservándose algunos de
ellos.
Esta área era considerada por la iglesia parte
de su territorio, entonces el cementerio se ubicaba por esta
zona.
Vista actual del Santuario de Nuestra
Señora de Regla cuyo lado mas cercano a la costa dista de
ella al menos 50 m.
Fig. 2
Al parecer una vez tomada La Habana por los ingleses
hubo actividad militar como se observa en un mapa de la
época donde aparece la Gran Batería para Comandar
el Puerto y el Curso de Navegación (figura 3)
Gran Batería para Comandar el
Puerto y el Curso de Navegación emplazada en Punta Santa
Catalina
Fig. 3
Restos de antiguas construcciones aledaños al
muelle de operaciones de
GEOCUBA Estudios Marinos (figura 4), constituyen tema para
iniciar una investigación
arqueológica.
Fig. 4
La actividad militar dio paso a la comercial
instalándose en Punta Camaco los almacenes Santa Catalina
que le dieron el actual nombre.
Actividad socio-económica
Actividad socio-económica antes de
1900. Almacenes Punta Santa Catalina
La aparición de estos almacenes es un ejemplo
clásico de la vinculación de la propiedad
industrial con el desarrollo de las ciudades portuarias del Mundo
Atlántico, El historiador de Regla, Eduardo Gómez
Luaces describe el surgimiento y desarrollo de estos
almacenes.
En 1859 los almacenes no habían sido inaugurados
ni bendecidos. Es el 30 de mayo de 1860 que iniciaron sus
operaciones, luego que el 11 de marzo de 1857, se entregara la
escritura
social ante el notario Don Gabriel Ramírez con un capital de $
615,000.00 divididos en 615 acciones de
mil pesos cada una. Dicha escritura se aprobó por el
Gobierno Superior
Civil el 17 de septiembre de 1857, constituyéndose la
sociedad el 25
de enero de 1858 con la siguiente Junta Directiva que reunida
optó por la denominación de Banco y Almacenes
de Santa Catalina (distinguiéndose así del resto de
los establecimientos de similar propósito del lugar), con
domicilio en Mercaderes Nº 22 en La Habana:
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