Sistema de actividades dirigido al fortalecimiento del valor patriotismo
Desarrollo
Acciones para la optimización o finalización de
un sistema
Orientaciones metodológicas
Principios en que se sustenta el sistema de
actividades
Principio de la relación
sujeto–sujeto
Principio de la unidad entre personalidad y
comunicación
Principio de la unidad entre comunicación y
lenguaje
Principio de la unidad entre la comunicación y las
relaciones interpersonales
Principio de la unidad entre comunicación y
actividad
Principio del carácter formativo
Principio de la educación en valores de la personalidad
en relación al contexto en que se desarrolla el
individuo
Principio del carácter sistémico,
científico e ideológico de la educación en
valores
Conclusiones
Bibliografía
Sistema de actividades dirigido al
fortalecimiento del valor
patriotismo, desde los turnos de reflexión y debate, en los
alumnos del grupo A de la
escuela
provincial de Cuadros Sindicales Carlos Rodríguez Careaga
de Pinar del Río
Introducción
Desde el surgimiento del término educación en el
mundo, estudiosos e investigadores de diferentes países se
han esforzado en la búsqueda de una mejor vía para
la
educación en valores de las
futuras generaciones, independientemente del sistema social
existente, y es así porque constituye un problema global,
indisolublemente vinculado a la propia existencia del ser humano,
al desarrollo de
su personalidad y
a su condición de ser social.
Se ha hecho referencia en numerosos eventos
internacionales a la importancia de educar al hombre en
los valores
que sustenta la sociedad en
que vive y el significado de ello en la conservación de la
propia humanidad. Este problema de atención multifactorial, tiene un marco
propicio para su solución en la actividad escolar y en
todos los factores que en ella intervienen, ya que se necesita
una educación que no solo facilite la búsqueda y
adquisición de nuevos conocimientos y actitudes,
sino que además permita a los participantes adquirir y
fortalecer valores.
La crisis que
caracteriza al mundo de hoy, tiene gran repercusión en
Cuba, que
pretende preservar los valores de justicia
social, soberanía nacional e independencia,
con el fin de lograr el mayor desarrollo de la espiritualidad del
ser humano.
La base histórica que sustenta la
educación cubana es única en el mundo, sus
raíces son profundas, nacieron de una pedagogía sólida, apoyada sobre los
pilares de valores éticos, morales, jurídicos y
universales, representados por José de la
Luz y Caballero, Félix Varela, José Martí y
otros más que sembraron sus ricos estilos del magisterio,
sus vías de instruir y educar con métodos
auténticos y científicos.
Los planteamientos del Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz han sido muy esclarecedores en relación con la
política
educacional y los valores indispensables que debe cultivar el
maestro. En ese sentido, en ocasión de la
graduación del destacamento pedagógico en Ciudad
Libertad, en
1981, expresó: "El maestro está obligado ante todo
a plantearse ante sí altos requerimientos morales, ya que
no se puede exigir a los demás lo que él mismo no
practica. Sólo puede educar el que es ejemplo." (Castro,
F. Granma; 1981: 3)
En Cuba se forja bajo la guía indiscutible de los
principales líderes de la Revolución
y en especial del Comandante en Jefe, la cultura de la
resistencia,
defendiendo lo conquistado, desarrollando al país y
elevando con creces la cultura y educación de cada
ciudadano, haciendo un socialismo
más humano, participativo y justo; todo ello pasa por la
estrategia de
desarrollo educacional con las presentes y futuras generaciones,
las que pensarán y actuarán con gran respeto y
amor por el
país. Con respecto a la Patria, sentenció el
apóstol. "El amor de la
patria es en mí el ardiente amor de la justicia y el
bienestar del hombre, el arte de adelantar
su derecho sin huella violenta e innecesaria contra cuanto se le
opone" (J. Martí,
14: 43).
Para llegar a afianzar los valores y los sentimientos de
identidad
nacional, hay que comenzar a afianzar en los cursistas el
estudio y el amor por lo cercano, por su localidad por su
tierra y una
vía para lograrlo lo constituye el motor impulsor
irrepetible de la educación, la clase.
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