- Introducción:
Organización económica y política de Roma
desde los primeros tiempos hasta el esplendor del
Imperio - Sobre el
Imperio - La
Actividad Económica - La
esclavitud en el Imperio - El sistema
monetario romano - Consideraciones
finales - Bibliografía
Introducción
La historia romana tomada en
toda su extensión, esto es desde los tiempos primitivos
hasta la separación del imperio de occidente y oriente; y
finalmente la desaparición de este último, resulta,
a los fines de este trabajo,
inabarcable desde el punto de vista económico por la
infinidad de procesos y
cambios que ocurrieron en el arco de tantísimos siglos.
Por esta razón, este trabajo pretende esbozar en forma
general aquellos aspectos económicos fundamentales que
caracterizaron a la civilización romana en los tiempos del
esplendor del imperio únicamente y que constituyen los
ejes centrales sobre los que se construyó la economía de Roma: hablamos de
la pax romana, el tráfico comercial que de esta se
derivó, la conquista de
los pueblos sometidos al imperio y la multiculturalidad, la
institución de la esclavitud, el
sistema monetario
y financiero, la agricultura,
la producción y la actividad industrial; sin
pasar por alto aspectos de la vida y evolución política y social que
resultan determinantes en cuanto a lo económico.
La intención del presente trabajo es,
entonces, indagar sobre la constitución, la esencia y la forma de los
pilares básicos de la economía romana. Se intenta
describirlos con un determinado grado de profundidad para
comprender de manera más profunda la
organización económica, social, cultural y
política de una civilización que dejó un
legado y una tradición muy fuertes a la cultura
occidental y cuyas problemáticas no difieren demasiado de
las que nos tocan enfrentar hoy en día.
Introducción: Organización
económica y política de Roma desde los primeros
tiempos hasta el esplendor del Imperio
Roma: Los Orígenes
Roma según la tradición fue fundada
en el año 753 a.C. La leyenda cuenta que luego de diversas
aventuras los hermanos Rómulo y Remo, descendientes de
Eneas, se instalaron en una colina a orillas del rio Tíber
y la rodearon con un muro de piedra. Así fueron los
comienzos de la ciudad eterna según la leyenda.
Los primeros asentamientos humanos en esta zona
del Lacio se remontan a mil años antes del nacimiento de
Cristo. En los primeros tiempos Roma era una aldea habitada en su
mayoría por pastores y no constituía más que
una de las varias comunidades que poblaron la Campania. Pero Roma
contaba con algunas ventajas geográficas y
económicas que contribuyeron en gran medida a que
está pequeña aldea se colocase por encima de todas
las demás y se convirtiese más tarde en el mayor
imperio que ha existido en la historia de la humanidad. Estas
ventajas fueron la posición geográfica en cuanto
rodeada por colinas rocosas que le ofrecían
protección, además del hecho de encontrarse a
orillas del Tíber y en proximidades a su desembocadura lo
cual le permitió establecer un puerto que sería el
único en esa zona de Italia en esa
época y por lo tanto muy frecuentado. Todo esto
permitió a la ciudad eterna posicionarse muy por encima de
las otras comunidades que muy pronto comenzaron a depender
económicamente de Roma, ya que esta poseía otra
ventaja económica: disponía de sal. Así se
genero una
ruta comercial importantísima que llevaba sal desde la
desembocadura del Tíber hasta los pueblos del nordeste, y
se la llamó via salaria que aún existe y
conserva este nombre.
Roma era, entonces, el lugar del Lacio que mejor
se prestaba para el establecimiento de una ciudad comercial y
fortificada.
Los tiempos de la monarquía
Nacida al principio sobre una colina, esta ciudad
se extendió luego hasta ocupar siete colinas. El primer
tipo de organización política que tuvo fue
la monarquía. Según lo que nos cuenta
la leyenda Rómulo fue el primer rey de la ciudad
autocoronado en el año 753 a.C y Tarquino el Soberbio fue
expulsado de Roma en el año 510 a.C siendo el
último rey.
Según la tradición fue Servio Tulio
(sexto rey de Roma, 578 a.C – 535 a.C) quien
organizó y consolidó las instituciones
políticas. A él se le atribuye el
establecimiento de un impuesto general
y el haber decretado el servicio
obligatorio para aquellos hombres en edad militar. Además
según la misma tradición, dividió al pueblo
en cinco clases y a cada una la dividió en centurias
según la riqueza de cada ciudadano y según las
obligaciones
fiscales y militares que de ella se derivaban. Existían
193 centurias, cada una tenía su representante para votar
en la asamblea, pero 98 de ellas estaban integradas por
ciudadanos ricos, es decir más de la mitad, por lo que
eran estos quienes tomaban las decisiones en las
asambleas.
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