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José Batlle y Ordoñez y el Batllismo (página 2)



Partes: 1, 2

En febrero de 1905, se presentará un proyecto de
ley de
trabajo que
permitía hasta 10 horas como jornada de trabajo, limitaba
el trabajo de
las mujeres y los niños,
introducía las compensaciones por accidentes de
trabajo. Esto sumando a un proyecto enviado por el mismo Batlle a
la Asamblea General que dictaba entre otros puntos, la
reducción del horario de trabajo para menores, la
prohibición de el trabajo para menores de 13, y un mes de
descanso para la mujer
después del parto,
asegurará una mejor realidad en lo respectivo al trabajo
para el país.

Con respecto a lo religioso, impulsará la puesta en
práctica de una ley de 1885 que vigilaba el ingreso de
nuevos miembros a los conventos pero que no había sido
puesta en práctica todavía. También hizo
retirar todas las imágenes
religiosas de los lugares públicos, lo que causó un
alto revuelo en la clase alta y
en el clero.

Como hecho de notable excelencia, abolirá la pena de muerte
en 1906 sustituyéndola con una pena máxima de 40
años.

Presidencia de
Claudio Williman (1907-1911)

Será elegido por el partido colorado ya que era una
figura conocida por ser Ministro de Gobierno de
Batlle y por contar con el respaldo de éste.

Al mismo tiempo, Batlle
emprenderá un viaje por Europa para no
afectar de ninguna manera el curso del gobierno nuevo. Esto pudo
ser posible solamente si vemos entre los dos personajes una
confianza mutua absoluta.

Como veremos luego también con Viera, el gobierno de
Williman será un alto en el espíritu fervientemente
revolucionario de Batlle; es por esto que conseguirá el
apoyo de las clases conservadoras que verán en Williman a
un hombre
mesurado, en contraste con los obreros, quienes tildaron al
presidente de reaccionario ya que no otorgó muchas
reformas laborales importantes.

Tendrá también una administración austera, controlando los
gastos
públicos; lo que le permitirá dejar el gobierno con
un superávit en el presupuesto.

Se verán los avances más importantes en los
aspectos administrativos y financieros. En 1908 se
realizará el primer censo desde 1860 con el objetivo de
sentar las bases y conocer los recursos que se
tenían en el país para planear políticas
de gobierno. El censo dará una población total de 1.042.686
habitantes.

Se estatizará el servicio de
los telégrafos, comprándolos a los brasileros,
siguiendo así, con la estatización típica
del Batllismo. También sucederá lo mismo con el
puerto de Montevideo, que se inaugurará y no será
arrendado a ningún particular sino que quedará en
manos del Estado.

Se reorganizarán los Ministerios,
creándose nuevos y descartándose otros, y se
instalará en 1910, la Alta Corte de Justicia. Es
interesante notar la excelencia administrativa del
político, quien logró un sobrante de 8 millones de
pesos.

Segunda
presidencia de Batlle (1911-1915)

Ideología Batllista

La ideología política de Batlle y
Ordoñez se podía resumir en su positivismo,
inmensa fe en las capacidades del Hombre. Él creía
que el hombre
podía ejercer todos los cambios necesarios dentro de un
modelo liberal
y racional; sin necesidad de llegar a la revolución. Estimaba necesario que las
decisiones de la mayoría fuesen obligatorias para las
minorías. Se oponía radicalmente al determinismo y
al espiritualismo.

Veremos como ideología principal, el intervencionismo
del Estado. Se explicaba esto, en su falta de creencia en las
luchas de clases, y más que nada, en su razonamiento que
dictaba que en un país joven como Uruguay, las
clases no estaban todavía firmemente arraigadas a la
gente, por lo tanto, era posible que el Estado
actuara como juez en las disputas que surgieran de la economía. El intervencionismo
debería ser siempre a favor de los no privilegiados; esto
desembocará en la gran cantidad de leyes, como la de
8 horas, implantación de seguros contra
accidentes de trabajo, jubilaciones, etc.; que tenían como
objetivo el proteger a los que se encontraban más
desamparados.

Garantizando tanto la libertad y la
justicia social; sería para Batlle inevitable una total
democracia en
el Uruguay. Veía que si se garantizaban los derechos del sufragio
universal, no sería nunca necesaria una revolución
ya que el voto sería simplemente más efectivo.
Otorgará el sufragio a la mujer, a los
inmigrantes, e intentará implementar el plebiscito.

Consideró necesario también la creación
de un Ejecutivo Colegiado para la tarea de gobierno ya que
así se erradicaría cualquier amenaza de dictadura
personal (Esto
se veía acentuado por la gran cantidad de poderes que le
otorgaba la constitución de 1830 al Presidente).
También se admitió a favor de la separación
del Estado con la Iglesia, lo
que para él significaría la total libertad de
conciencia en la
población. Era para él el ideal, el Estado
laico.

Sobre la educación;
creía que era ésta la llave para un pueblo
inteligente, que pudiera aprovechar esa democracia. Para esto
tomará como proyectos el
llevar la educación a las
mujeres, creando la Universidad de
mujeres; y a la campaña, donde no existía
más que enseñanza primaria, creando
establecimientos de enseñanza secundaria. Veía
necesario como segundo paso; que los habitantes comenzaran a
participar activamente de la política y por lo tanto idea
lo que se llamarán los "Clubes Seccionales",
comités departamentales, y finalmente, la
Convención del Partido, donde todas las tendencias
tendrían representación y todas las voces
serían escuchadas. De esta manera, el pueblo, mediante el
partido, no sólo elegiría gobernantes sino que los
iría instruyendo en lo que debía hacer y el oficio
de gobernar sería simplemente, el oficio de
representar.

Como ya dijimos; en el aspecto económico, se
tratará de ampliar el espectro de aspectos donde el Estado
pueda accionar. Será esta la base del marcado
intervencionismo del Estado. Se nacionalizarán los
Bancos
(República, de Seguros, Hipotecario), los ferrocarriles,
los puertos, el telégrafo, la luz
eléctrica. Se verá también esta estrategia en el
proteccionismo aplicado a las exportaciones,
gravando altamente a las importaciones.

Elección y Obra de Batlle

Batlle será postulado por algunos sectores del Partido
Colorado en Febrero de 1910 mientras que éste
todavía se encontraba en Europa. En Junio de ese mismo
año, la Convención del Partido lo toma como
candidato y él acepta. Dirá en una nota desde el
viejo continente que su gobierno seguirá con las
ideologías del gobierno de las mayorías sobre las
minorías y de decir "no" al gobierno de
coparticipación. Esto generará un doble rechazo por
parte de dos sectores diferentes de la sociedad: La
primera parte engendrará un rechazo de las clases
conservadoras quienes temen lo que puede llegar a hacer la clase
obrera; y segundo de los blancos, quienes ven de nuevo rechazado
el gobierno de coparticipación.

Es elegido Presidente el 1º de Marzo de 1911,
además de jurar por la Biblia y por Dios; jurará
por su honor, y dirá que no tiene valor alguno
para él, el juramento antiguamente prestado.

Otra vez en el gobierno, pero esta vez; con nuevas ideas
tomadas de su viaje a Europa, Batlle seguirá con su
programa de
intensas reformas y cambios profundos en el país.

La situación del trabajo había llegado a una
etapa crítica; había habido huelgas de
hasta 20.000 trabajadores, donde la policía había
tenido que intervenir para salvaguardar la integridad física de los
trabajadores designados para suplantar a los que estaban en la
huelga. Las
remuneraciones
económicas eran paupérrimas; existían
fábricas donde los niños trabajaban 10 horas
diarias por un salario de 15
centésimos. Se sabía también de tranviarios
que trabajaban jornadas de 16 horas y panaderos que llegaban a
trabajar 19. Era tiempo de una reforma de raíz.

En Junio de 1911 Batlle remitirá un proyecto que
exigirá la jornada laboral de 8
horas, la prohibición del trabajo a menores de 13
años; 40 días de descanso en período de
embarazo para
la mujer y un día de descanso cada 6 de trabajo; entre
otras reformas. Se designarán también 25
inspectores para hacer cumplir la norma elegidos entre gente de
confianza para los obreros. Esta ley se votará
definitivamente recién en 1915 en la presidencia de
Feliciano Viera con algunas modificaciones.

No hace falta decir, que esta reforma será gravemente
criticada por las clases conservadoras, los nacionalistas y los
colorados riveristas; opuestos todos estos, a Batlle y
Ordoñez.

Se enviarán proyectos de ley de índole
humanitaria tales como: la ley sobre prevención de los
accidentes de trabajo, que aumentaba las normas de
seguridad para
los trabajos; la ley sobre indemnización por despido, que
establecía que siempre se debía avisar con de alto
riesgo dos
meses de anticipación el despido de un obrero y que se le
debía pagar un sueldo cada dos años de trabajo.
Esto se debió a que en la Guerra Mundial,
por temor, muchos trabajadores fueron despedidos sin previo
aviso. También se dio el establecimiento de ferias
francas, que permitirán el comercio sin
ningún impuesto ayudando
así, a la gente más necesitada; y también,
el proyecto de ley sobre la vejez, el cual
declaraba desde 1919, merecedora de una pensión de 8 pesos
mensuales a cualquier persona mayor a
65 años, y de cualquier edad en caso de invalidez total.
Para poder pagar
esto se creará un impuesto de 20 centésimos
mensuales a todas las personas mayores de 20.

Estatización

Siguiendo la ideología del estatismo, buscará
también la nacionalización de los bancos, medida
que no será tomada con tanta crítica por la
oposición ya que existían en el momento ejemplos de
los buenos resultados que esta estrategia obtenía
(hablamos aquí de las Usinas Eléctricas y el Puerto
de Mdeo.) Se comenzará con el Banco
República, creado en 1911, el cual tendrá un
éxito
impresionante y superará pruebas muy
difíciles como la Guerra Mundial
en 1914, lo que no hará más aumentar la
credibilidad de éste en la visión de la sociedad.
Como dato sorprendente, conocemos la cifra de que en el
año de su fundación, solamente recaudará mil
pesos, mientras que llegará a la cifra de 3 millones en
1920.

Luego se proseguirá a buscar una solución de los
pequeños propietarios, quienes no eran atractivos para los
grandes bancos extranjeros por su imposibilidad de pagar los
intereses necesarios. Era imposible invertir en la propiedad por
los dichos intereses. Es con el espíritu de solucionar
este problema que se estatizará el Banco
Hipotecario en 1912 y se la dará el monopolio
total de las cédulas hipotecarias; adquiriendo las que ya
corrían en el mercado tanto por
acción
amigable o por expropiación judicial; lo que le
costará alrededor de 4 millones de pesos. Este banco
también consiguió darle buenas rentas al Estado y
ganar prestigio entre los ciudadanos.

Por último, en el año 1911 se creó un
proyecto de ley que el Estado pasaba a tener el monopolio de los
seguros realizados en el país. Esto es, claramente, un
negocio claramente redituable que era sobreexplotado por
inversionistas ingleses quienes solamente aceptaban los seguros
más redituables, olvidando así a los que
verdaderamente importaban, como por ejemplo el seguro contra
accidentes de trabajo. Además ponían tazas
altísimas, generando todavía más ganancia
que se iba del país. Se creará con este fin, el
Banco de Seguros del Estado, con un capital de 3
millones.

Esta medida será tomada con fuerte resistencia por
la oposición y hasta por los ingleses ya que era el primer
lugar de América
donde se llevaría a cabo.

Después de fuertes manifestaciones de descontento por
parte de los ingleses, no quedará el Banco con el
monopolio de todos los seguros y las empresas
británicas podrán seguir operando. El Banco
obtendrá sí, el monopolio de los seguros contra
inclemencias del clima y contra
accidentes de trabajo; los menos redituables sin embargo los
más necesarios. La actividad económica fue
provechosa, generando rentas para el Estado por un valor de 9
millones hasta 1926.

Otro aspecto en donde son notó claramente la
nacionalización fue en lo relativo a los ferrocarriles.
Estos se encontraban, en manos de ingleses, por lo tanto era otro
aspecto que no era aprovechado económicamente. Para
empeorar las cosas, el gobierno había prometido una
ganancia mínima den 3,5 % por cada 1.700 kilómetros
de vía. Lo que se prestaba para estafas por parte de los
propietarios de las empresas, quienes simplemente falsificaban la
contabilidad
para generar una ganancia mayor.

En este caso, sin embargo, el gobierno no tratará de
hacer frente al poder económico de los ingleses sino que
intentará ir debilitándolo con la estrategia de
construir rutas paralelas a las inglesas, pero con un costo de
utilización más barato lo cual conllevará en
la pérdida de clientes por
parte de los ingleses. Otra herramienta importante fue la
creación de carreteras para automóviles; medio en
pleno florecimiento que permitía la competencia con
los ferrocarriles.

Finalmente es importante notar que si bien la
estatización total de los ferrocarriles fue posible
recién el gobierno de Feliciano Viera, la gran
mayoría de las iniciativas surgieron de Batlle y su equipo
de gobierno.

Reforma en la Educación

Era absolutamente imperativo para el programa de gobierno
Batllista, que cada persona fuese un ciudadano instruido, versado
en los asuntos de política y activo en ésta. Era
para eso fundamental asegurar la educación de la mayor
cantidad de personas, y no solamente educación primaria
sino que secundaria y hasta universitaria. Es importante destacar
que no se está hablando sólo de hombres acaudalados
de importante alcurnia; Batlle habla de tanto gente de amplios
recursos como de pocos; de tanto hombres como mujeres.
Será justamente en eso que se focalizarán las
reformas de Batlle en este tiempo; tanto en la creación de
liceos en el interior, para asegurar la educación de la
gente de campaña; como en la creación de un Colegio
de Mujeres; habilitando así, la educación
femenina.

Uno de los más grandes problemas
residía en que si bien la enseñanza escolar era
gratuita desde José Pedro Varela, tanto en la
educación liceal como la universitaria se necesitaba pagar
diferentes cuotas, sea por materias o por exámenes dados.
La suma de esos derechos daba en una cantidad bastante
considerable hasta para las familias más pudientes del
país. Buscando solucionar este problema, en 1914 se
enviará un proyecto de ley exonerando los tributos de
Secundaria y la Universidad en su mayor parte. Se creará
un impuesto de la Contribución Inmobiliaria a los
hacendados ausentistas. Este proyecto se aprobará
recién en 1916 por oposición de legisladores
nacionalistas.

Como ya dijimos, en 1912 se fundará un nuevo organismo
dentro de la Enseñanza Secundaria, con el objetivo
único de la educación del sexo femenino.
Esto se debió a que existía una separación
de sexos en Secundaria; realidad no compartida por el
presidente.

También en 1912, se buscará la creación
de liceos departamentales y se procederá con éxito
en esa empresa. Sin
embargo, se cometió un error grave de juicio al idear los
planes de estudio para estos liceos, ya que, el objetivo de la
reforma; del crear estos liceos departamentales, era el de no dar
paso al éxodo rural; al desarraigo de los jóvenes
del campo que debían emigrar a la ciudad para completar
sus carreras. Esto tenía como consecuencia negativa
principal, además del antes mencionado éxodo rural,
que los jóvenes quedaban desvinculados de los saberes
necesarios para el campo, generando la imposibilidad de seguir
con la gerencia de la
estancia en el momento de heredarla. Fue aquí donde se
cayó; donde no se pudo llegar al éxito. La
razón del fracaso fue la falta de consideración de
este problema. Los programas dados
en los liceos departamentales eran los mismos que en los liceos
de la capital.

Otras reformas relacionadas con la educación fueron: La
diversificación de oficios técnicos, la
creación de la Comisión Nacional de Educación
Física en 1911 con el objetivo de introducir en la
primaria esta materia, y la
ampliación de todo lo relacionado a la cultura
artística y a la música, con la
creación de una escuela
experimental de Arte
Dramático, formación de orquestas. Estas reformas
muestran la ideología avanzada del Batllismo; donde no
sólo se enfatizaba la educación intelectual, sino
que también lo relativo al arte y la salud física.

El medio rural

La situación de la propiedad de la tierra era
prácticamente la misma desde la segunda mitad del siglo
XIX. Se estima que cerca del 40% de las tierras del pais estaban
bajo el dominio de poco
más de mil propietarios lo que se deriva como
conclusión que existían grandes latifundios que
concentraban la riqueza de la tierra. La
cara opuesta del latifundio, el minifundio, consistía
apenas el 9% de las tierras uruguayas y sus propietarios eran
gente que carecía de recursos.

Con estas dos caras se puede analizar el por que de la baja
productividad
ya que los pequeños propietarios no tenían el
capital para invertir en maquinarias agrícolas, abonos,
semillas entre otras y los latifundistas no se interesaban en
dichas inversiones
porque creían que no representarían un aumento de
sus rentas y desestimaban la función
social que podía causar la tecnificación.

El gobierno de Batlle busco implementar medidas que
favorecieran la extensión de la riqueza ganadera y para
ello inauguro nuevas facultades e instalo centros para investigar
y fomentar las formas de cultivo adecuadas.

Es importante destacar que Batlle no contó con el apoyo
de los latifundistas que no veían con buenos ojos todas
las reformas que se estaban sucediendo y esto generaría
enfrentamientos con este sector porque Batlle creía que
debían pensar en el beneficio del país.

Conclusión

La influencia de José Batlle y Ordóñez en
la política uruguaya fue notoria, dado que sus ideas
presentaron una renovación debido a que el país
nunca había experimentado tantas reformas. A su vez las
creencias filosóficas de Batlle y Ordóñez
fueron muy características e influyeron en las reformas
sociales y económicas del Uruguay. Estas reformas fueron
sucesivas y la mayoría de ellas fueron pensadas y puestas
en práctica en un lapso de diez años. Por supuesto
que al generarse un cambio tan
rotundo varios sectores de la población, los más
conservadores, creían que se estaban apurando los tiempos
y que no iba a ser beneficioso para el país un giro tan
repentino en la política. Fue por esto que Batlle y
Ordóñez no fue capaz de realizar todas las reformas
que tenía en mente pero igualmente logro plasmar sus ideas
en los proyectos de ley que enviaba al poder
legislativo.

Muchas de esas propuestas fueron beneficiosas para el
país y lo cambiaron para bien pero otras no corrieron con
la misma suerte y no tuvieron la aplicación deseada.

Existen corrientes de expertos que toman al Batllismo como el
momento de apogeo económico y social del país
mientras que otros recriminan varias resoluciones tomadas por los
partidarios de dicha corriente, argumentando principalmente que
el Uruguay de principios de
siglo XX era un país tradicionalista en el cual los
cambios debían de hacerse de forma sucesiva. Afirmaban
además, que la balanza
comercial favorable que el país supo tener en esos
años no fue aprovechada correctamente y que tampoco fue
producto de
las resoluciones tomadas por el Batllismo.

Tal vez la recriminación más grande que se le
realiza a Batlle y Ordóñez fue particularmente la
de no poder terminar con los latifundios los cuales eran los
principales obstáculos que el país tenía
para lograr una mayor producción ganadera, ya que los
latifundistas no utilizaban mucha mano de obra ni se preocupaban
por tecnificar su producción.

Es por estas razones que Batlle y Ordóñez es tan
importante en la historia del Uruguay y
gracias a su influencia, queda el registro de leyes
innovadoras no solo para el país, sino para el mundo
entero ya que las leyes laborales, por citar un ejemplo, fueron
pioneras al haberse formulado antes que hasta en los
países europeos. En la segunda mitad del siglo XX iba a
surgir una corriente que va a tener en el Batllismo sus
principales ideas e iba a ser llamado el Neobatllismo.

Bibliografía

-Nahúm, Benjamín. "La Época
Batllista 1905-1929".
Montevideo: Ediciones de la Banda
Oriental, 1981.

-Vázquez D"elia, Javier. "Batlle, Democracia y
Reforma del Estado. Primer y Segunda Parte".
Montevideo:
Ediciones de la Banda Oriental, 1998.

-Yaffé, Jaime. "Ideas, Programa y
política
Económica del Batllismo. Uruguay 1911-1930".

Montevideo: Instituto de Economía Faculta de Ciencias
Económicas y de Administración. Universidad de la
República.

Disponible en: http://www.iecon.ccee.edu.uy/publicaciones/DT%207-00.pdf
(9 de setiembre de 2009)

-José Batlle y Ordoñez.
WIkipedia.

Disponible en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jose_Batlle_y_Ordonez

 

 

 

 

Autor:

Alejandro Cichevski

Montevideo, Uruguay

11 de Setiembre de 2009

Partes: 1, 2
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