Panorama de la eclesiología de Monseñor Romero en su segunda carta pastoral "La Iglesia Cuerpo de Cristo en la historia" (página 5)
– La Iglesia
arquidiocesana de San Salvador elige la opción de
Jesús.
La arquidiócesis salvadoreña debe optar
por lo pobres, no por capricho infantil o ideologías
mundanas, sino, porque el Dios de Jesús nos ha indicado
sus preferencias, las cuales son el ápice de nuestra
comunión con Él, sin menoscabo de la
Eucaristía, fuente y cumbre de la vida cristiana, lo que
queremos decir es que no debemos buscar la comunión divina
sin más, con desatino, sino que debemos buscar a Dios
allí donde dijo que él estaba: los pobres y
marginados.
– La Iglesia arquidiocesana de San Salvador debe ver en
los pobres la presencia de Dios.
Jesús mismo dijo que estaba en los hambrientos,
sedientos, enfermos y encarcelados; además llama a sus
discípulos y a toda su Iglesia que sean solidarios con
él a través de los que sufren y mueren
injustamente, y si no queremos aguar la palabra de Dios, estamos
seguros que de
la solidaridad
depende nuestra salvación eterna, de la
participación de en el reino de Dios.
– Los pobres, marginados y oprimidos le enseñan a
la arquidiócesis de San Salvador ser
bienaventurada.
Resulta paradójico que San Lucas nos muestre que
los que sufren, los oprimidos, los pobres, los perseguidos son
los bienaventurados del Reino de Dios. Mons. Romero tuvo esta
intuición acertada, con respecto a ellos, y en su segunda
carta nos
invita a tener una opción preferencial por los pobres,
implícitamente podemos decir que lo que nos quería
enseñar como pastor es que la Iglesia de San Salvador
tenia que ser bienaventurada por los pobres y en los pobres, ya
que ello nos enseñan a abrirnos a al Reino de Dios de una
manera acertada, pues sus valores y
convicciones nos confirman la verdad evangélica que Dios
se revela a los sencillos y humildes, prometiendo que los
últimos serán los primeros. No hay que olvidar los
que decíamos anteriormente, que el amor de
Dios se extiende a toda la humanidad , pero no deja de tener esta
opción por los pequeños de este mundo, con el
objetivo de
devolver la dignidad y la
esperanza a aquellos que la han perdido por la maldad presente en
este mundo.
– La opción preferencial por los pobres no
excluye a los ricos y poderosos.
Según lo que Mons. Romero nos enseña en su
segunda carta pastoral los ricos no son excluidos por la
existencia de esta opción divina y eclesial, lo
mencionamos por la tendencia a pensar según el criterio
mundano de la exclusión, que resulta ser pecaminosa y
opresora: se excluye a los distintos, a los peligrosos, a los
raros, a los disminuidos, a los de otro color, a los de
otra clase social,
a los de otra ideología, a los pobres y a un
sinfín de personas; Pero el Reino de Dios no es
así, ya que sólo es preferente pero no excluyente,
incluye a todos, lo único que desde los pobres,
los ricos y poderosos de este mundo estás llamados a
convertirse y a entrar en comunión Dios desde la óptica
de los pobres, sólo así podrán ser
bienaventurados.
Conclusión
El presente trabajo que
hemos presentado a la largo de estas paginas nos muestran un
panorama de lo que es la eclesiología de Mons. Romero en
su segunda carta pastoral "La Iglesia Cuerpo de Cristo en la
historia", y
efectivamente hemos comprobado que nos ofrece aportes
eclesiológicos para la vida pastoral la
arquidiócesis de San Salvador.
La realidad arquidiócesis de San Salvador de hoy,
dista significativamente del tiempo en el
que se escribió esta carta pastoral, estamos hablando de
agosto de 1977, desde entonces hay una larga y dolorosa historia
de guerra y
posguerra, que en realidad han agravado las situaciones
económica, social, política y eclesial.
Hay más pobreza que
entonces; la violencia
sigue igual, quizás no está institucionalizada,
pero está socializada, es decir, está incrustada en
las entrañas del tejido social; la vida política
del país sigue careciendo de un verdadero dinamismo
democrático, los valores
morales y religiosos se han perdido, el consumismo junto con
el hedonismo y el secularismo están quitando mucha
humanización a todos los salvadoreños,
apartándolos de un más justo y solidario, vuelto a
los pobres y oprimidos. Pero en esta parte de este trabajo surge
una pregunta ¿Qué podemos concluir de toda la
investigación que hemos realizado? Lo responderemos
desde la realidad que nos aqueja y que hemos descrito de manera
muy general anteriormente.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana
de San Salvador está llamada a sea más
mística y ascética, lo cual debe llevarle a vivir
los valores
del Reino de Dios, asimismo no olvidar la memoria
histórica de los mártires salvadoreños, ya
que ellos son un estimulo para que las nuevas generaciones lleven
a cabo la historia de la salvación: Ante un mundo en
donde reina el secularismo y el consumismo, en la persona de
Monseñor Romero hemos descubierto que hay valores
más importantes que el axioma "tener", es decir, la vida
mística y ascética que hemos descubierto en este
santo obispo, nos indican que los valores que el Reino de Dios, y
de otros muy nobles que surgen del mundo de los pobres, son los
que verdaderamente dan más vida, mejoran el mundo en donde
vivimos. Como ejemplo claro podemos citar la controversia que
surge de los países ricos, que con su ethos
engendran más pobreza y opresión en los
países pobres, en este caso notamos que de la
civilización de la riqueza surge poca vida, poca
solidaridad, surgen muchas veces malas
soluciones[198]que nos ayudan al verdadero
progreso de los pueblos, mientras tanto la utopía
del Reino de Dios exige un mundo mejor, se sabe desde aquí
que eso es posible, y aquí podemos recordar el surgimiento
de un modo nuevo de ser Iglesia en América
Latina, que surge del despertar de los pobres en el
siglo XX, todo ello sellado por la sangre de los
mártires, en este sentido podemos recordar a los
testigos del cordero salvadoreños, que creyeron y
vivieron los valores del Reino de Dios y también hicieron
suyos los valores que surgieron del mundo de los
pobres.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana de San
Salvador siempre debe dar razón de su ser y de su actuar,
incluso debería pedir perdón cuando no a
desarrollado su ser ni ha dicho lo que le competía decir,
en el hoy de Dios presente en la hora histórica del
pueblo: Decíamos al principio del análisis que la segunda carta pastoral de
Monseñor Romero era eminentemente apologética, sin
que esto le restara riqueza eclesiológica, en este
contexto Monseñor Romero alegaba que ante la
situación de persecución de la Iglesia, como pastor
tenía que defenderla de los ataques que se le
hacían a la arquidiócesis de San Salvador.
Aquí tenemos dos realidades que no podemos pasar por alto,
primero podemos hablar de la fidelidad de la Iglesia; y segundo
la palabra profética de la Iglesia, es decir la Iglesia
debe transparentar a Jesús de Nazareth, debe ser
más preocupada por la dignidad de la persona, debe ser
pregonera de la salvación y liberación de que Dios
quiere para la humanidad: quebrar el yugo del pecado y de
sus consecuencias, y debe anunciarlos proféticamente, aun
en contra del mal presente en el mundo. Cuando la iglesia no lo
hace, está obligada a reconocer que es un pecado de
omisión grave el que ha hecho, y debería pedir
perdón por ello.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana de San
Salvador debe tener como fundamento a Cristo Jesús:
Esto puede parecer obvio, pero resulta que no lo es, ya que
muchas veces como Iglesia perdemos de vista la ultimidad
esencial de la Iglesia, es decir, no podemos regir la vida
arquidiocesana al son de rubricas litúrgicas y
canónicas, sin que estas nos lleven a ser la verdadera
Iglesia de Cristo; tampoco podemos dirigir la comunidad
eclesial según los criterios mundanos o de acuerdo al
orden del pecado; no puede la Iglesia ser desencarnada, ni mucho
menos confiar en los poderes de la tierra. No.
La arquidiócesis de San Salvador debe ser el Cuerpo de
Cristo en la historia, su presencia en medio de los
salvadoreños debe ser salvífica.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana de San
Salvador no debe olvidar su historicidad: Pues el tema
central de la carta en
comento es "la Iglesia cuerpo de Cristo en la historia", en la
conclusión anterior hablamos del aspecto
cristológico de esa realidad, ahora sólo subrayamos
el aspecto histórico, es decir, el deber grave de la
Iglesia de realizar históricamente la salvación
divina, yendo a las raíces profundas del mal en el mundo,
deshaciéndolas y construyendo las raíces del Reino
de los Cielos, claro está no aspirando en ningún
momento un paraíso terrenal y definitivo, ni muchos menos
confundiendo progreso temporal con crecimiento del Reino. En este
sentido la Iglesia debe ser mundanal por estar en el
mundo como signo eficaz de la historia salvífica, y debe
evitar en absoluto de vivir como mundana confiada en el
poder terrenal
o viviendo según los valores del mundo contaminado por el
pecado.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana de San
Salvador debe ser fiel a su misión,
incluso hasta llegar a dar la sangre por los
salvadoreños: la misión de la Iglesia
según la segunda carta pastoral de Mons. Romero consiste
en que esta sea cuerpo histórico de Cristo, aspecto que
hemos desarrollo en
la conclusión precedente, lo que deseamos advertir es que
la Iglesia de San Salvador deber ser fiel a esta misión, y
lo hace cuando se pone en seguimiento de Jesús, cuando
proclama, construye e ilumina el Reino de Dios; tan importante es
esta realidad que de lo contrario deja de ser, aunque sólo
de manera existencial, la Iglesia de Cristo, es una piedra de
toque para descubrir cuando la Iglesia es la verdadera Iglesia de
Jesús.
– Concluimos que la Iglesia arquidiócesis de
San Salvador debe tener como característica propia la
persecución: parece ser una paradoja, pero descubrimos
en la segunda carta pastoral de Monseñor Romero una
afirmación taxativa:
En primer lugar, nadie debiera extrañarse de que
la Iglesia sea perseguida precisamente cuando es fiel a su
misión. Ya lo dijo el Señor: "no es el siervo mayor
que su Señor también a vosotros os
perseguirán" (Jn. 15, 20). Y desde el comienzo los
cristianos experimentaron la
persecución[199]
Entonces es muy claro Monseñor Romero, que aunque
no considera buena la persecución que se le hace a la
Iglesia, le parece normal cuando esta es fiel a ser lo que es.
Ahora bien existe una cuestionante para la Iglesia arquidiocesana
de San Salvador: ¿está siendo perseguida? o
¿está viviendo cómodamente, sin complicarse
la vida? Es bueno responder con sinceridad, ya que de aquí
depende la verdadera realización de la Iglesia, es decir,
cuando lleva a cabo su misión en la historia de la
salvación resulta ser la verdadera Iglesia de cristo, y
por lo tanto esta le acarreará persecuciones por
doquier.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana de San
Salvador es el instrumento vivo en la construcción del Reino de Dios, así
como de velar por la vida y dignidad de los salvadoreños,
de manera especial por los pobres y oprimidos de esta nación: estamos hablando que la Iglesia
en cuanto comunidad deben tener al centro de su praxis la
construcción del Reino de Dios, es su deber y su derecho,
por lo tanto, no puede descuidarse de esta grave responsabilidad. Pero no debe olvidar que este
aspecto tiene una consecuencia necesaria, nos referimos a la
tutela de la vida
y la dignidad de las personas, pues no puede vivir de espaldas a
la realidad de El Salvador,
especialmente ahora que estamos pasando por una crisis
tremendamente insoportable, como es el aspecto de la violencia,
la pobreza y
la emigración, esto forma parte de la presencia del
antireino en este país. La arquidiócesis no puede
darse por satisfecha con su labor realizada hasta ahora, debe
responder a los signo de los tiempos que nuestro país
está afrontando en esta hora histórica; en esta
línea merece especial atención los pobres, los marginados y los
oprimidos, los cuales conforman la gran mayoría de
salvadoreños, por parte de la Iglesia, provocando cambio
profundo en las conciencias de las personas, haciendo hombres
nuevos y promoviendo integralmente a las personas necesitadas.
Los laicos deben llevar el evangelio a las estructuras
económicas, sociales y políticas,
sólo así un mundo mejor será
posible.
– Concluimos que la Iglesia arquidiocesana no puede
perder su perspectiva trascendente y escatológica: La
realidad trascendente de la Iglesia no puede ser perdida de vista
en ningún momento, es decir, la Iglesia debe ser
consciente que si bien el Reino de Dios debe construirlo en la
hora histórica de la nación,
esta labor no puede identificarse con el crecimiento meramente
temporal de un país más justo y solidario, ni
tampoco debe pensarse que hay una consumación definitiva
del Reino de Dios de manera histórica. La
arquidiócesis de San Salvador, pues, esta conciente que la
consumación definitiva del Reino de Dios se dará en
la metahistoria, en la parusia del Señor. Es por eso que
la arquidiócesis de San Salvador no puede predicar una
paraíso terrenal, mucho menos identificarse con las
ideologías mundanas.
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Juda José David García
Avilés
[1] Cf., DALTON, R., "Monografía de El
Salvador", UCA editores, San Salvador, 1994, Pág.,
19-25.
[2] Cf. Ibíd, Pág., 26
[3] Ibíd
[4] Según Roque Dalton esta cita
proviene de Alejandro Dagoberto Marroquín citado por
Liliam Jiménez en una obra llamada: "Visión
sociopolítica de El Salvador".
[5] Cf. Ibíd
[6] MARROQUÍN, A.D.,
"Apreciación sociológica de la independencia de El Salvador", Ediciones del
instituto de investigaciones
económicas de la facultad de ciencias
económicas de la Universidad
de El Salvador, San Salvador, 1974.
[7] Cf., Op cit., Dalton Roque, Pág.,
79.
[8] Por "desarrollismo" explica los siguiente
Gustavo Gutiérrez en su libro
teología de la liberación, 14º edición, sígueme, salamanca, 1994,
Pág., 127-128: "La década del 50 se caracteriza,
en América Latina, por un optimismo en las
posibilidades de lograr un desarrollo
económico autosustentado. Para esto era necesario
€“lo que los países más desarrollados
de área había comenzado ya a hacer- salir de la
etapa del crecimiento hacia fuera (exportación de productos
primarios e importaciones
de productos manufacturados), que hacían de los pueblos
latinoamericanos países exclusivamente dependientes del
comercio
exterior. Se iniciaría entonces, un desarrollo hacia
adentro, que mediante el recorte de importaciones, la
ampliación del mercado
interior y la franca entrada en la industrialización,
llevase a una nación independiente".
[9] CELAM, II Conferencia
General, introducción a las conclusiones,
Medellín, 6.Septiembre.1968.
[10] Ibíd., Pobreza, P 207-210.
[11] COMISIÓN DE PASTORAL,
ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR., "Anexos a la carta pastoral
€“La Iglesia y las Organizaciones
Populares-", Secretaria de Comunicación
Social del Arzobispado, San Salvado, 1978. p. 1.
[12] ELLACURÍA I., "Veinte años
de historia en El Salvado (1969-1989)", UCA, San Salvador 1990.
p. 139.
[13] El capital
giraba entorno a los hoy le llamamos "las catorce familias",
las cuales citamos a continuación: La tierra
estaba en pocas manos. Las familias cafetaleras eran: Regalado
dueñas/ Mathies Regalado, Guirola, Llach/ Schonenberg,
Hill/ Llach Hill, Dueñas, Álvarez Lemus y Meza
Ayau; la principales dueñas del algodón eran: Dueñas, Kriete,
García Prieto/ Salaverría, Cristiani Burkard y
Guirola; y las principales familias dueñas de la
caña de azúcar: Bustamante, Regalado
Dueñas, Mathies Regalado y Criastiani Burkard.
[14] Cf. MARX K., "The
Brumaaire of louis Bonaparte ,New York, international Publisher
co., Inc., 1963, p. 124.
[15] Cf. Op cit., ELLLACURÍA I., p.
353.
[16] SIECA, El desarrollo integrado de Centro
América en la presente década, tomo 7, política
social, Buenos Aires,
Bid Intal, cuadro 10, p. 174.
[17] CESAE JEREZ, Contexto
socioeconómico de las decisiones políticas en el
proceso de
integración centroamericana", En ECA,
339/340 (1977).
[18] SECRETARIADO SOCIAL INTER DIOCEOSESANO,
La irracionalidad del pobre en la periferia, en
Colección Desarrollo, 1 (1979) 3.
[19] BRUGGER, W., "Diccionario
de filosofía", Vol. I, Herder, Barcelona,
1983. p. 154.
[20] ELLACURÍA, I., "Veinte
años de historia de El Salvador (1969-1989), UCA,
1990.
[21] ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR., "Anexos
a la carta pastoral €˜La Iglesia y las
organizaciones políticas populares0€™",
Secretaria de Comunicación del Arzobispado de San
Salvador, San Salvador, 1978.
[22] Cf. VEGA, R., "Las 54 cartas
pastorales de Monseñor Chávez", Ediciones del
Arzobispado, San Salvador, 1997. Pág., 27.
[23] CARDENAL, R., "Historia de una
esperanza, vida de rutilio grande", UCA Editores, San Salvador,
2002, Pág., 143.
[24] Ibíd
[25] Rodolfo Cardenal en libro citado
anteriormente hace la siguiente descripción: "Héctor Dada:
directivo de la Acción Católica Universitaria
Salvadoreña, de 1959 1963, miembro permanente del
secretariado latinoamericano PAX Romana (MIEC) en 1963,
co-fundador de PAX Romana MIEC en El Salvador desde 1967,
diputado de la democracia
cristiana durante dos periodos, 1966-1968 y 1968-1970 y
miembro del consejo municipal de San Salvador en 1970.
[26] Op cit, Cardenal Rodolfo, Pág.,
148.
[27] Ibíd
[28] Ibíd, Pág., 149-154. El P.
Rodolfo hace una importante citación sobre la
intervención de Roma: APCJ,
Sacra Congregatio Pro Clerigis. Acerca de la Pastoral de
Conjunto en El Salvador. (En Acta Romana 11,2).
[29] Todo el texto que
hemos escrito anteriormente sobre las conclusiones de la semana
de pastoral lo hemos deducido del análisis que el P.
Rodolfo Cardenal hace sobre la intervención de la CEDES
ante dicho documento en su libo "Historia de una esperanza",
vida de rutilio grande.
[30] ORGANO DE LA COMISIÓN DE PASTORAL
DE SAN SALVADOR., "Programa de la
semana de pastoral ", en Búsqueda volumen IV
nº 14, (1976) 7-8.
[31] AMAYA, F., "Una evangelización
encarnada, opción prioritaria de la arquidiócesis
de San Salvador, El Salvador, C. A., en Búsqueda volumen
IV nº 13, (1976) 30.
[32] MONS. CHAVEZ Y GONZÁLEZ, L.,
"Primera semana de pastoral arquidiocesana de San Salvador",
documento original, San Salvador, febrero de 1976, Pág.,
20.
[33] Op cit, A, Fabián, Pág.,
30.
[34] Cf., Op cit., primera semana de pastoral
arquidiocesana.
[35] Arquidiócesis de San Salvador,
Persecución de la Iglesia en El Salvador, carta de
monseñor Arturo Rivera Damas, S.S.I, introducción
III, San Salvador, 1977.
[36] Ibíd, p.5.
[37] Ibíd., P. 24.
[38] Partida de nacimiento, reproducida en O.
Jiménez y M. Navarrete, Reseña
biográfica-Monseñor Romero, 1980, 6.
[39] Fe de bautismo de la Iglesia parroquial,
ciudad barrios.
[40] Ibíd., 13.
[41] BROCKMAN, J.R., La Palabra queda, vida
de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. UCA, San Salvador,
1990, 55.
[42] Ibíd.
[43] Op cit., DELGADO JESÚS, 26.
[44] Hitler era el
máximo líder
de Alemania en
esos años (1935-1945), el cual con su idea de la
superioridad racial (difundidas en algunos países de
Europa)
propició la segunda
guerra mundial con el afán de eliminar a los que no
eran de su raza, especialmente judíos, y hacer que su raza (arrea)
prevaleciera en el mundo.
[45] Monseñor graciano era entonces el
obispo auxiliar de la diócesis de San Miguel.
[46] LOPÉZ VIGIL, M., "Piezas para un
Retrato", 33.
[47] Op cit, DELGADO JESÚS, 29-37.
[48] Op cit., BROCKMAN, J.R., 63-64; DELGADO
J., 42-44.
[49] MIGUEL CAVADA DIEZ, Romero: "¡cese
la represión!" 1977-1980, Asociación grupo
maíz,
San Salvador 2006.
[50] G.L, "monseñor oscar a. romero
nuevo arzobispo de san salvador crónica de seis
semanas", en ECA 341 (1977) 207.
[51] DELGADO JESÚS, Oscar A. Romero,
biografía, UCA editores, San Salvador,
1990.
[52] Op cit., SOBRINO, J., "Monseñor
Romero", UCA editores, San Salvador, p. 11- 64.
[53] . El P. Jon dice lo siguiente: "Mi
primer encuentro personal con
Monseñor Romero fue el 12 de marzo de 1977. En la tarde
de ese día el P. Rutilio Grande, S.J. y dos campesinos,
un niño y un anciano, fueron asesinados cerca del
Paisnal…Entonces yo sabía que era un obispo muy
conservador, muy influenciado por el Opus Dei, contrario
€“ a veces con agresividad intelectual- a los
sacerdotes y obispos que habían aceptado la línea
de Medellín…en medio del nerviosismo y
turbación pensé que él estaba dispuesto a
hacer lo que fuera necesario…y lo que ciertamente
recuerdo que las palabras con las que nos pedía ayuda
eran totalmente sinceras, le salían del corazón…intuí que algo
estaba pasando en su interior…hizo una onda
decisión de reaccionar a lo que Dios se lo
pidiera…creo que esa noche se empezó a gestar
definitivamente la conversión de Mons.
Romero…creo que la ocasión de la
conversión de Monseñor Romero fue el asesinato de
Rutilio Grande.
[54] MONSEÑOR URIOSTE,
Conferencia sobre Monseñor Romero, en Seminario San
José de la Montaña, 24 de marzo de 2005.
[55] Nota: La palabra Jesuita quiere decir
que la formación la llevaban sacerdotes que
pertenecían a la Compañía de Jesús,
comunidad de religiosos fundada por San Ignacio de Loyola en el
Siglo XVI
[56] Cf., Ibid, Pág., 15
[57] BROCKMAN, J.R., "La Palabra queda, vida
de Monseñor Oscar Arnulfo Romero", UCA Editores, San
Salvador, 1990, 56.
[58] GIOVAGNOLI, A., "Romero y Roma", en
Óscar Romero un Obispo entre la guerra
fría y la revolución, Editorial San Pablo, Madrid,
2003. Pág., 47.
[59] ROMERO, O., "Datos
biográficos del excelentísimo señor obispo
auxiliar de San Salvador monseñor Rafael Valladares y
Argumedo, Pág. 15
[60] GIOVAGNOLI, A., Op cit., Pág.,
68.
[61] Cf., DELGADO, J., "La cultura de
monseñor Romero", en Óscar Romero un Obispo entre
la guerra fría y la revolución, Editorial San
Pablo, Madrid, 2003. Pág., 61.
[62] Cf., DELGADO, J., "Oscar A. Romero,
biografía", UCA Editores, San Salvador, 1990,
Pág. 18.
[63] Ibíd., Pág. 17.
[64] Cf., DELGADO, J., Op cit., Pág.,
47.
[65] Ibíd
[66] Ibíd., Pág., 62.
[67] Ibíd., Pág., 60.
[68] Cf., DELGADO, J., "La cultura de
monseñor Romero", en Óscar Romero un Obispo entre
la guerra fría y la revolución, Editorial San
Pablo, Madrid, 2003. Pág., 63.
[69] Cf., RICCARDI, ANDREA., "Romero entre el
mito y la
historia", en Óscar Romero, un obispo entre la guerra
fría y la revolución, Editorial San Pablo,
Madrid, 2003.
[70] Cf., Ibíd., DELGADO, J.,
Pág. 67-70.
[71] Cf., SOBRINO, J;
MARCOÃœILER, D., "El Sentir con la Iglesia de
Monseñor Romero", UCA Editores, San Salvador,
2004.Pág., 18.
[72] Cf., CORTÉS CALBO, A., Y RUIZ
DÍAZ, A., "Para Leer Una Eclesiología Elemental",
Verbo Divino, Navarra.
[73] Cf.,CODINA, V., "Para comprender la
Eclesiología desde América Latina", Verbo Divino,
Navarra, , Pág. 86
[74] Cf. MACOUILLER, D., Y SOBRINO J., "El
Sentir con la Iglesia de Monseñor Romero", CMR, San
Salvador, 2004. Pág. 19.28; Cf. DELGADO, J., "Oscar A.
Romero", UCA Editores, San Salvador, 1990. Págs.
22-23
[75] CONCILIO VATICANO II, Constitución dogmática Gaudium et
Spes, nº 3-4.
[76] CONCILIO VATICANO II,
Constitución dogmática Lumen Gentium nº 7
ss.
[77] Cf., Ibíd, DELGADO J.,
Pág. 48
[78] Cf., Ibíd. Pág. 49-58.
[79] Ver paginas 12-17 de este trabajo
investigativo.
[80] ROMERO, O., "La Iglesia es Cristo en
Nuestra historia", homilía del 6º Domingo de
pascua, 15 de Mayo de 1977, tomo I-II, Pág., 49.
[81] ROMERO, O., "Las misiones",
homilía del Domingo mundial de la misiones, 23 de
Octubre de 1977.Pág., 289.
[82] ROMERO, O., "La Iglesia es Cristo en
Nuestra Historia", homilía del 6º Domingo de
pascua, 15 de Mayo de 1977, Pág., 50.
[83] ROMERO, O., "El Bautismo,
vocación y participación en la vida divina,
provoca una crisis", homilía del 4º Domingo de
Cuaresma, 5 de Marzo de 1978, tomo IV, Pág., 53.
[84] ROMERO, O., "Misterio de Cristo",
homilía del 12º Domingo del Tiempo Ordinario, 19 de
junio de 1977, tomo I-II, Pág., 90.
[85] ROMERO, O., "La Iglesia en
oración, Iglesia misionera", homilía del Domingo
mundial de la misiones, 23 de Octubre de 1977, tomo I-II,
Pág., 281.
[86] ROMERO, O., "La Iglesia perseguida",
homilía en la fiesta de Santa Catalina de
Alejandría, Apopa, 25 de Noviembre de 1977, tomo I-II,
Pág., 339.
[87] ROMERO, O., "La Iglesia, comunión
de los hombres con Dios" , homilía del Domingo de la
Santísima trinidad, 5 de Junio de 1977, tomo I-II,
Pág., 80-81.
[88] ROMERO, O., "La Iglesia
jerárquica", homilía en el día de nuestra
Señora de la Merced, 24 de Septiembre de 1977,
Pág., 229.
[89] Por ejemplo el Padre Jon Sobrino
sostiene esa tesis en sus
diferentes escritos. El que se ha leído para este
trabajo y a modo de referencia es el libro "Monseñor
Romero", publicado en San Salvador en 1990 por UCA
Editores.
[90] DELLA ROCCA, R., "La controvertida
identidad de
un obispo, en Óscar Romero, un Obispo entre la Guerra
Fría y la Revolución, Editorial San Pablo,
Madrid, 2003.
[91] DELLA ROCCA, R., Op cit., Pág.,
41.
[92] Ibíd.
[93] Esta afirmación está en un
escrito personal que tengo de ese autor, en ocasión del
25º aniversario del martirio de Monseñor romero
[94] URIOSTE, R., "Monseñor Romero
auténtico mártir", en ECA 497 (1990) 154.
[95] DELLA ROCCA, R., Op cit., Pág.,
16.
[96] Libro de María López Vigil
"piezas para un retrato" contiene muchos testimonios que nos
relatan la vida de Monseñor Romero; también
podemos consultar el libros
biográficos sobre Monseñor Romero escritos por
Mons. Jesús Delgado y de Brockman, J.R, anteriormente
citados.
[97] Cf., ROMERO, O., homilía del 17
de febrero de 1980.
[98] Cf., ROMERO, O., homilía del 19
de Junio de 1977.
[99] ROMERO, O., homilía del 15 de
agosto 1977
[100] Cf., ROMERO, O., homilía del 26
de Junio de 1977.
[101] SOBRINO, J., "Monseñor Romero",
UCA Editores, San Salvador, 1990, Pág., 89.
[102] Jn 14, 6.
[103] PAGLIA, V., "Sentir con la Iglesia", en
Oscar Romero, un obispo entre la guerra fría y la
revolución, Editorial San Pablo, Madrid, 2003.
[104] ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR,
"Persecución en la Iglesia de El Salvador",
Publicaciones del Secretariado Social Ínterdiocesano,
San Salvador, 1977.
[105] ROMERO, O., "LA Iglesia Cuerpo de
Cristo en la historia", homilía del 6/8/1977, tomo I-II,
Pág., 153
[106] Cf., ROMERO, O., "La Iglesia, cuerpo de
Cristo en la Historia", San Salvador, 1977, Pág., 1.
[107] Ibíd.
[108] Ibíd
[109] Ibíd
[110] Ibíd
[111] Ibíd.
[112] NINOT S. P., "Misión,
teología de", en Diccionario de Eclesiología,
Editorial San Pablo, Madrid, 2001, Pág., 725.
[113] Cf., Op Cit, ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[114] Op Cit., ROMERO O., Segunda carta
pastoral.
[115] Cf., SOBRINO., "Monseñor
Romero", UCA Editores, San Salvador, 1990, Pág., 89.
[116] Cf., CONCILIO VATICANO II,
Constitución Dogmática Gaudium et Spes, nº
1, 7.12.1965
[117] ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR.,
"Persecución de la Iglesia en el Salvador",
Publicaciones del Secretariado Social Interdiocesano, San
Salvador, 1977.
[118] ROMERO, O., Segunda carta pastoral "La
Iglesia, Cuerpo de Cristo en la Historia", 06.08.1977.
[119] Cf., Ibíd; CONCILIO VATICANO II,
Constitución dogmática Lumen Gentium, nº 9,
21.11.1964.
[120] Cf., Ibíd.
[121] Cf., Ibíd.
[122] Op cit., Oscar Romero, segunda carta
pastoral.
[123] OP Cit., CODINA, VICTOR., "Para
entender la eclesiología desde América Latina,
Pág., 11.
[124] Op Cit., ROMERO; O., Segunda carta
pastoral.
[125] Op Cit., ELLACURÍA, I., "La
Iglesia de los pobres, sacramento histórico de
salvación", Pág., 131.
[126] Op Cit., ROMERO, O., Segunda Carta
pastoral.
[127] Ibíd.
[128] Ibíd.
[129] Ibíd.
[130] Ibíd.
[131] Mt 1, 15.
[132] Op Cit, ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[133] Ibíd.
[134] Ibíd.
[135] Lc. 4, 18-19
[136] GUTIERREZ, G., "Pobres y opción
fundamental", En Misterium Liberationis, tomo I, UCA Editores,
San Salvador, 1990, Pág., 209.
[137] Op Cit, ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[138] Cf., Ibíd; Monseñor usa
una palabra muy curiosa: "ausentes". Gustavo Gutiérrez
explica lo siguiente: Ausentes quiere decir de ninguna o escasa
significación, y además sin posibilidad de
manifestar ellos mismos sus sufrimientos, sus solidaridades,
sus proyectos, sus
esperanzas. ( Pobres y opción fundamental, en Misterium
Liberationis, tomo I, Pág.,
[139] Op Cit., ROMERO, O., segunda Carta
Pastoral.
[140] Op Cit., ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[141] Ibíd.
[142] Ibíd.
[143] Ibíd.
[144] Ibíd.
[145] Ibíd
[146] Cf., NINOT, S.P., "Sacramento (La
Iglesia como), en diccionario de eclesiología, Editorial
San Pablo, Madrid 2001, Pág., 960.
[147] Op cit., ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[148] Cf., Ibíd
[149] Cf., ELLACURÍA, I., "La Iglesia
de los pobres, sacramento histórico de
salvación", en Misterium Liberationis, tomo II, UCA
Editores, San Salvador, 1990.
[150] Op cit., ROMERO, O., Segunda carta
pastoral
[151] Ibíd.
[152] ELLACURÍA, I., "Historicidad de
la salvación cristiana", en Misterium Liberationis, tomo
I, UCA Editores, San Salvador, 1990, Pág., 323.
[153] Op cit., Segunda carta pastoral.
[154] Ibíd.
[155] Ibíd.
[156] Ibíd.
[157] Ibíd.
[158] Ibíd.
[159] Ibíd.
[160] Ibíd.
[161] PAGLIA, V., "Sentir con la Iglesia", en
Oscar Romero, un obispo entre la guerra fría y la
revolución, Editorial San Pablo, Madrid, 2003,
Pág., 129.
[162] Cf. Op Cit., ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[163] Ibíd.
[164] Ibíd.
[165] Ibíd.
[166] Ibíd.
[167] Ibíd.
[168] Monseñor Romero citando Gaudium
et Spes nº 76 en su segunda carta pastoral.
[169] Op Cit., ROMERO, O., Segunda carta
pastoral.
[170] Ibíd.
[171] IBÍD.
[172] IBÍD.
[173] Ibíd.
[174] Ibíd.
[175] IBÍD.
[176] SOBRINO, J., "Monseñor Romero",
UCA Editores, San Salvador, 1990.
[177] Ibíd. Pág. 171
[178] Homilía de Mons. Romero en
Aguilares, 19/06/1977.
[179] Nota: de ninguna manera a
Monseñor Romero le estamos encerrando en el mito, sino
que, simplemente hemos descubierto que el Señor ha
estado
grande con nosotros: nos habló a través de su
profeta.
[180] Cf., SOHNGEN, G., "La sabiduría
de la teología por el camino de la ciencia",
en MySal I (Madrid 1974) 1037-1039; FRIES H.,
"Teología", en ID., CFT II (Madrid 1979) 749-750.
[181] ROSA GREGORIO., "Teología
Posconciliar y Nuevas Ciencias del Hombre",
Mémoire présenté en vue de
I€™obtention du grade de licencié en
théologie, Universite Catholique de Louvain, 1976
[182] Monseñor Romero, "El
Espíritu de Dios entre los hombres", Homilía del
16º domingo del Tiempo Ordinario, 23/07/1978.
[183] Jeremías 7, 1- 20
[184] Mt 15, 24; Mt 10, 5 €“ 6; Mc
7, 24 €“ 29; Mc 1, 15.
[185] Mt 8, 11-12; Lc 13, 28-29
[186] RAHNER, K., "Curso Fundamental sobre la
Fe", Herder, Barcelona, 1979.
[187] TRÃœTSCH, T.,
"Explicación teológica de la fe", en Misterium
Salutis, volumen I, tomo II, Ediciones Cristiandad, Madrid
1969, Pág. 927.
[188] IBID., Pág. 919
[189] Op cit., SOBRINO JON., Pág.
172.
[190] Cf., Gen 15, 17; 18; 24 9-11; 32,
25-29; Ex 3, 13; 19; Josué 24; Dt 9 -11 Is 45, 46; Os 2,
20-25.
[191] Son palabras de Jon Sobrino, cuya cita
hemos perdido.
[192] Cf., FLORISTIAN, C., "Acción
pastoral", en conceptos fundamentales de pastoral, Ediciones
cristiandad, Madrid, 1983.
[193] CRUZ, O., "Pastoral", Material de
taller sobre pastoral, San Salvador, 2007.
[194] FEINER, J., "Revelación e
Iglesia, Iglesia y revelación", En Misterium Salutis,
Ediciones Cristiandad, Madrid, 1969, Vol., I, Tomo II,
Pág., 578.
[195] Cf. Ibíd, Pág., 579.
[196] Nota: A esto Monseñor Romero le
agregaría "y perseguida" según la homilía
del 29 de mayo de 1977.
[197] El título resulta ser muy
llamativo, pero dejemos claro que no es origina de nosotros, es
una frase acuñada por el P. Jon Sobrino, se lo hemos
oído de
viva voz, sin embrago el desarrollo teológico y
discursivo si pertenece a nuestro trabajo intelectivo.
[198] Nota: así se expresaba Ignacio
Ellacuría "Con Monseñor Romero Dios paso por El
Salvador".
[199] Cf., SOBRINO, J., "comunión,
conflicto y
solidaridad eclesial", en Misterium Liberationis, ECA Editores,
San Salvador, 1991, Pág., 224.
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