Esto nos muestra que hubo
instancias en nuestros gobiernos anteriores en los que se motivo
la descentralización para la mejora de nuestra
organización política, pero sin
embargo la propuesta de Pardo al final no triunfaría
debido a que los verdaderos federalistas eran muy pocos, estaban
distribuidos en los diversos partidos
políticos y no tenían suficiente influencia
efectiva en la población.
En este capitulo, además nos dice que las formas
de descentralización ensayadas en la historia de la
república han adolecido del vicio original de
representar una concepción y un diseño
absolutamente centralistas. Los partidos y los caudillos han
adoptado varias veces, por oportunismo, la tesis de la
descentralización. Pero, cuando han intentado aplicarla,
no han sabido ni han podido moverse fuera de la práctica
centralista. Esto como rectifico nos dice que muchas fueron las
propuesta pero, solo quedaron eso, ideales.
Toda esta problemática la podemos resumir en tres
palabras: "Irresponsabilidad del Gobierno" por
ejemplo, esto es lo que dice en el Consenso Nacional del 2005
sobre la descentralización: "Nos comprometemos a
desarrollar una integral des-centralización política,
económica y administrativa, transfiriendo progresivamente
competencias y
recursos del
gobierno nacional a los gobiernos regionales y locales con el fin
de eliminar el centralismo.
Construiremos un sistema de
autonomías políticas,
económicas y administrativas, basado en la
aplicación del principio de subsidiariedad y
complementariedad entre los niveles de gobierno nacional,
regional y local del Estado, con el
fin de fortalecer estos últimos y propiciar el crecimiento
de sus economías". Sin embargo vemos nuestra
realidad y vemos que como hace 60 años estas promesas y
propuestas quedan vacías, en el aire, ya que
podemos apreciar la pésima situación
económica en la que nos encontramos y que aun el pueblo no
tiene una voz que los represente de verdad. Seguimos aun el
centralismo que mantendrá en la mediocridad a nuestro
sistema mientras este aun se mantenga.
El Centralismo es el principal problema de la falta de
descentralización, pero para tener una idea mas clara,
centrémonos en el concepto.
Centralismo significa que en un sistema de gobierno las ordenes y
decisiones son únicamente emitidas por un mismo centro sin
tener en cuenta el resto de ciudades.
Debido a este problema es que los pueblos mas alejados
del Perú aun no tienen una voz propia se mantienen
sometidas bajo lo que seria una colonia, en la que la capital es la
metrópoli y cada ciudad una colonia.
Pero las causas de este problema vienen de siglos.
Según el abogado Luís Bustamante Belaúnde en
su texto:
"Descentralización y Regionalización" en el
Perú a partir de su nacimiento coma republica en 1828 se
discutió el régimen político mas adecuado
para regir el destino de nuestro país.
Por un lado, surgieron las corrientes federalistas que
consistían en consolidar un país con diversos
Estados que acordaban asociarse para constituirse en una nueva
realidad Estatal, este es el caso de países como Brasil o Estados Unidos;
por otro lado, se planteó constituir al Perú como
un país unitario que consistía en formar un Estado
Centralizado que permita administrar todos los recursos a
través de la capital de la República que es Lima y
que posteriormente los distribuya eficientemente todos estos
recursos a los departamentos del país.
Este argumento unitario prevaleció sobre la idea
federalista debido a que la idea de formar un Estado Federal era
peligrosa por la sencilla razón de que podría haber
generado paranoia exacerbada en los distintos departamentos
pudiendo romper la débil unidad en el que se encontraba el
Perú de ese entonces. Finalmente en la primera constitución de 1823 se aprueba que nuestro
país sea unitario, aunque solo de carácter provisional.
Además los políticos actuales se ven
beneficiados con el centralismo ya que mantienen el poder a su
cargo y los beneficios que estos conllevan, teniendo
además las dediciones que se toman, a su cargo, con ello
no tendrían oposición por parte del resto de la
población.
No existe ya, en primer plano, un problema de forma de
gobierno. Vivimos en una época en que la economía domina y absorbe a la
política de un modo demasiado evidente. En todos los
pueblos del mundo, no se discute y revisa ya simplemente el
mecanismo de la
administración sino, capitalmente, las bases
económicas del Estado.
Alberto Fujimori destruyó la
descentralización formando un Estado hipercentralista
mencionando a Manuel Dammert Ego Aguirre. Según este
importante sociólogo Peruano, el Gobierno central
de ese entonces anula las 11 regiones creadas en el Gobierno
Aprista reemplazándolas por los Consejos Transitorios de
administración Regional (CTAR) asumiendo
las mismas funciones de los
Gobiernos eliminados hasta que se elijan a nuevas
autoridades.
Todo esto ocasionó un resentimiento de las
ciudades subordinadas. Mariategui menciona en su ensayo:
"El anticentralismo de los regionalistas se ha traducido muchas
veces en antilimeñismo. Pero no ha salido, a este respecto
como a otros, de la protesta declamatoria. No ha intentado seria
y razonadamente el proceso a la
capital, a pesar de que le habrían sobrado motivos para
instaurarlo y documentarlo". Y aun hasta nuestros
tiempos se mantiene el antilimeñismo, que se puede ver en
su mayor esplendor con las protestas y manifestaciones violentas
que vemos casi a diario en los medios de
comunicación, y quienes participan en esto no sino
quienes tuvieron que migrar a Lima en busca de un futuro
mejor.
La actual pobreza que hay
en lima, tiene como origen a las migraciones que hizo la gente de
las sierra durante una época de crisis en esa
zona del país. Buscando un lugar mejor donde, vivir con
condiciones dignas y un mejor futuro para sus familias; se dieron
de bruces al enconarse con una realidad muy distinta al a que
imaginaron, pues no solo encontraron discriminación o falta de empleo, sino
mas bien una nueva clase alta de
la cual serian explotados. Así por ejemplo tenemos los
trabajadores n las fabricas, o las empleadas del hogar a quienes
se les trata mal y encima le pagan una miseria de
sueldo.
Otra Consecuencia de esto es el Terrorismo,
que últimamente se ha querido disfrazar de socialismo;
cuando en realidad hay una diferencia abismal entre ambos. El
terrorismo no es más que el resultado de un sistema, que
deja sin voz ni voto a los pueblos más pobres y alejados
del Perú, quienes no ven otra salida que la violencia para
poder ser escuchados. No es por hacer una apología pero en
cierto modo lo que hacen, es la única manera para que los
gobiernos centrales se den cuenta de la grave situación
que se vive en nuestro País.
Pero estos problemas no
son impedimento para estancarnos y no salir adelante por ejemplo
el sistema de planificación comunista chino delegaba las
decisiones a las autoridades políticas locales que, con la
dirección política unificada y las
nuevas formas de gestión
socialista, incrementaron el ejercicio de control colectivo
del proletariado. Los revolucionarios chinos mostraron la
posibilidad de combinar la regulación con la
experimentación creativa; el control centralizado con la
iniciativa local; el balance con las innovaciones; y la coordinación económica con las
campañas políticas de masas; ellos pusieron la
política revolucionaria al mando del desarrollo
económico. Este modelo
representa un salto cualitativo en la teoría
y práctica de la planificación
socialista.
Este sistema de Gobierno no solo dio frutos en una
política comunista sino que en muchos países de
sistema capitalista ha dado un buen resultado como por ejemplo en
Colombia que
tiene este tipo de gobierno y los últimos años su
economía ha crecido considerablemente (sobretodo en la
década de los 90) sus ingresos en los
Gobiernos Departamentales están llegando al
40%.
El Perú todavía sigue siendo un
país altamente centralizado ya que según
Efraín Gonzáles de Olarte, Lima concentra el
29% de la población nacional, produce el 48% del PBI
nacional, se genera el 55% del ingreso nacional, produce el 70%
del PBI industrial, concentra el 52% de los servicios
gubernamentales, recauda más del 90% de los Impuestos. Ante
esto, las regiones solo reciben algo más de un 15% del
presupuesto
nacional convirtiéndolos en meros receptores de los
ingresos del Poder Central.
Ante esto se necesitan de propuestas de solución
que formen regiones que funcionen de manera eficaz y eficiente
mediante: La formación y consolidación de regiones
que se sustenten de manera autónoma afrontando
competitivamente los nuevos retos de la
globalización. Esto se logrará creando
macroregiones poderosas con un sustento político,
económico y cultural. La definición clara de
funciones del Gobierno Regional y Local permitiendo cumplir sus
roles adecuadamente.
Desconcentrar los recursos de Lima a las regiones
brindando mayor poder de decisión de estos organismos en
la toma de
decisiones. Incrementar la participación ciudadana a la
población brindando incentivos a que
tomen decisiones pertinentes. Estos incentivos pueden ser
económicos otorgándoles dinero para
desarrollar y financiar sus distintas organizaciones,
también brindándoles no solo el derecho de opinar,
sino de votar en la toma de decisiones, asistir a programas de
capacitación, etc.
Reformar a las instituciones
burocráticas del Estado con sendas reingenierías
permitiéndoles ser más productivas y competitivas
en esta nueva sociedad
llamada de las Información y el
Conocimiento.
Brindar un apoyo económico a las micro y macro
empresas que
se generan en las ciudades del Perú, puesto que en ellas
se centra el pilar de la economía del Perú.
También se debe de tomar conciencia de las
riquezas que el Perú posee en todos sus ámbitos ya
que como dice el viejo refrán: "El Perú es un
mendigo sentado en un banco de oro".
En la sierra subsisten con mucho más arraigo y
mucha más fuerza que en
el resto de la república, los residuos de la feudalidad
española. Y es este quien mas necesita de nuestra atención ya que no podemos considerar al
Perú solo a un departamento, puesto que s es
muchísimo mas que eso
Además necesita de todos nosotros, para que el
Perú cambie no solo políticamente sino socialmente,
debemos dejar los prejuicios creados desde años
atrás, si es que llamamos a este un mundo moderno entonces
porque es que aun vivimos bajo el legado de una inmadurez
social.
El Perú en el que ahora vivimos no es más
que el resultado de muchos años de guerras y
conflictos
políticos que solo podrán ser solucionados si todos
expresan su opinión sin restricción alguna, para
ello es necesario que se lleve a cabo una
descentralización y se deje de lado el sistema centralista
que nos ha estado llevando a la ruina en los últimos
años.
Solo me que da aclarar que el Perú, puede ser aun
un país subdesarrollaos pero con miras hacia el futuro y
nuestro crecimiento
económico y social depende solo de que tomemos
conciencia de nuestra realidad, tal y como José Carlos
Mariátegui, debemos criticar sin miedo a las autoridades
que ahora nos gobierna, puesto que solo expresándonos
será la única manera de lograr la
descentralización en el Perú, al fin y al cabo
nosotros mismos sembraremos lo que nuestros hijos cosecharan,
porque el Perú de ahora no sino el de las generaciones
venideras.
Autor:
Alfredo Guevara
Curso: Literatura
Profesora: Rocío Marinovich
2009
CEP: "San francisco de
Borja"
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