Justificación
Probablemente cada vez que oímos la palabra violencia
pensamos en ella como un hecho aislado, como si ésta no
nos pudiera perjudicar jamás por el simple hecho de que no
la hemos vivido como tal, sin embargo, si analizamos que México
ocupa el dieciseisavo lugar de violencia en el mundo quizá
es hora de ponerse a pensar en los motivos que han provocado que
los índices de ella aumenten de forma escandalosa y las
medidas que se están tomando para erradicarla.
Actualmente podemos observar que la única forma para
ser escuchados es a través de la violencia, talvez
nosotros mismos la hemos ejercido y talvez también hemos
sido victimas de ella, así que partamos primero de su
definición:
Violencia se concibe como un comportamiento
deliberado, que provoca, o puede provocar, daños
físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia,
aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que
también puede ser psicológica o emocional, a
través de amenazas u ofensas.
Seguramente después de analizar estas palabras tengamos
una mejor noción de lo que es violencia y ciertamente
podamos afirmar que todos al menos una vez hemos sido victimas de
ella.
Para adentrarnos al tema partamos de la pregunta que a todos
nos debe inquietar, ¿cuáles son las causas de la
violencia? O ¿qué es lo que convierte una persona en
violenta?
Según estudios realizados por institutos reconocidos se
ha concluido que las principales causas de la violencia son las
siguientes:
El alcoholismo, siendo coincidentemente uno de los
vicios con mayor número de adictos en el mundo. Si bien el
alcoholismo
provoca daños en nuestro cuerpo y algunas enfermedades es
también sabido que éste te vuelve agresivo y por lo
tanto una persona violenta en potencia.
La falta de conciencia en los
habitantes de una sociedad,
como se ha mencionado anteriormente la mayoría de las
personas piensan que la violencia es el medio indicado para
lograr que su voz sea escuchada, pero ¿es mejor gritar que
hablar?
El no poder
controlar los impulsos, a veces somos impulsivos generando
así violencia ya que no sabemos de qué otra forma
resolver los problemas.
Se suman a estos motivos además, la falta de
comprensión existente entre las parejas, la
incompatibilidad de caracteres, falta de comprensión hacia
los niños y
la adicción a ciertas sustancias.
Ahora que se ha abordado con claridad el origen que provoca la
violencia es también de valor recalcar
sus consecuencias, que en la mayoría de los casos no son
halagadoras.
Las consecuencias mas palpables son sin duda las
físicas, ya que las podemos ver, sentir, tocar,
pero qué tan lejos pueden llegar, ¿pueden incluso
provocar la muerte?
La respuesta es Si.
Es claro que todos hemos visto en algún programa
televisivo o a través de un familiar las consecuencias
físicas que provoca la agresividad, desde fracturas,
hemorragias, quemaduras, etcétera, pero además es
importante que sepamos que la agresividad desmesurada puede
provocar la muerte,
más aún cuando ésta agresividad y el
maltrato es constante. Con esto queda claro que la violencia no
es un tema sencillo y mucho menos carente de importancia.
Ahora bien, hablemos de aquella violencia "invisible", de la
que no podemos ver, sentir o palpar, aquella que puede pasar y
permanecer desapercibida por años y que en muchos casos es
aún mas peligrosa que la física: la
psicológica.
Y es que cuántas veces no hemos escuchado al novio
diciéndole a su pareja, ¡qué torpe eres! O al
revés, la novia diciéndole a su novio: ¡eres
un inútil!
Seguramente cuando oímos tales comentarios nuestra
reacción es simple; nos reímos, criticamos o lo que
es aún más infame, a veces hasta celebramos
semejante trato, puesto que, probablemente creemos,
ingenuamente, que es algo natural o valga la expresión
popular, "no es para tanto", no obstante, podemos ser testigos de
maltrato emocional.
Página siguiente |