El paradigma médico social y la competencia comunicativa del profesional de Ciencias Médicas
Resumen
La comunicación es una forma general de
actividad que rige el comportamiento
de los hombres y constituye una ley o regularidad
de la actividad humana que no sólo fundamenta la naturaleza
ética
de las relaciones entre los hombres, sino también el
modelo de
conocimiento
de las ciencias,
también presente en el mundo de la salud con sus
peculiaridades. El nuevo paradigma
socio médico reconoce la "esencia" social del hombre basado
en la promoción y prevención de
salud.
Ante el reto de promover cambios, lograr aprendizajes,
modificar conductas y estilos de vida y ofrecer a la población instrumentos para pensar
acompañándolos, estimulando su análisis su reflexión la efectividad
de la
comunicación constituye la piedra angular para el
logro de tan altos objetivos.
La relación médico-paciente como modelo de
comunicación fundamenta el comportamiento del profesional
de las ciencias médicas. En dependencia del modelo de
comunicación que esté en la base de su
comportamiento, así serán las funciones y las
relaciones que contraerán entre sí los
médicos y los pacientes (y, naturalmente, cualesquiera
individuos que interactúen dentro de este campo). Es
así que del modelo de comunicación que configura su
intercambio depende la conducta moral o
ética que orientará y caracterizará su
trato.
La competencia
comunicativa trasciende los marcos de los conocimientos y
habilidades que se posee en el orden técnico y profesional
e incluye la esfera afectiva motivacional tales como motivos,
propósitos, expectativas y vivencias de ambos sujetos
(médico- paciente) y donde la comunicación es un
elemento esencial en la calidad de los
servicios que
se prestan.
Introducción
La comunicación es un proceso de
interacción social que se produce como
resultado de la actividad humana e intervienen todos los sentidos y
donde desempeñan un importante papel el entorno donde se
desarrolla, la experiencia objetiva y las valoraciones subjetivas
de los individuos, La preparación de nuestros
profesionales en la multidireccionalidad y multifuncionalidad de
la comunicación, constituye un factor esencial en el
objetivo de
lograr una excelencia en los servicios de salud. Las
exigencias de la realidad, el nivel logrado del desarrollo y
la producción social, de la práctica
material y la tecnología, hacen que
la comunicación –necesidad humana muy antigua- haya
devenido un relevante, complejo y actual fenómeno
social.
Cumplir sus fines y desempeñarse con éxito
en el proceso de la comunicación exige que los hombres
adquieran ciertas habilidades. La literatura actual insiste
mucho en este problema, del cual depende la efectividad en la
vida del individuo y en
su desempeño social por su importancia para la
vida humana y para la comprensión de los problemas del
hombre e, incluso, del mundo de la salud.
Dedicamos a la comunicación la mayor parte de
nuestras horas de vigilia. Pero consideremos esto: pasamos
años aprendiendo a leer y escribir, años
aprendiendo a hablar. ¿Y a escuchar? ¿Qué
adiestramiento o
educación
nos permite escuchar de tal modo que comprendamos real y
profundamente a otro ser humano en los términos de su
propio marco de referencia individual?
La irrupción de las nuevas
tecnologías de comunicación, las computadoras y
los medios como
Internet y el
correo
electrónico, que "invaden" todos los campos de la
actividad humana, la complejidad de la producción, que
requiere formas nuevas de organización, coordinación y comunicación de las
actividades humanas y en la cual esta la producción de
salud, imprimen a la comunicación un papel
fundamental.
La comunicación se presenta como una forma de
actividad humana, es decir, como "…una forma
específicamente humana de relación activa hacia el
mundo circundante…" Lecciones de FML, t. 2, pp. 19, o, lo
que es lo mismo, como una forma de comportamiento del hombre
frente al mundo natural o social donde se inserta. Así
como la actividad humana se presenta bajo la forma de
práctica –que es la forma fundamental y primaria de
la actividad-, de conocimiento o valoración, se presenta
también como actividad de comunicación o actividad
de comunicar.
Como proceso de transmisión de mensajes la
comunicación se presenta como un intercambio
básicamente verbal de información o ideas -expresadas mediante
símbolos– cuyo contenido interesa porque
ellas deben ser comprendidas e interpretadas por las personas y
tienen el propósito de influir en su conducta.
Como forma de relación entre las
personas la comunicación constituye una relación
entre individuos que intervienen en ella que contraen una
relación social "…en el sentido de que por ella se
entiende la cooperación de diversos individuos,
cualesquiera que sean sus condiciones, de cualquier modo y para
cualquier fin…" Marx, C., Engels,
F., La ideología alemana, Ed. Pol. La Habana,
1979, pp. 25.
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