La privacidad y sus limitaciones

1. La
   privacidad ¿Para con quién?
2. Quiénes
   deberían estar en la lista de los que sí deben
   saber
3. ¿Qué
   personas no deberían saber bajo ninguna
   causa?
5. Consecuencias
   graves de privacidad en asuntos que no deberían ser
   estrictamente ocultos
6. Cómo
   confrontar la situación con alguien que presente alguno
   de estos síntomas
7. Si
   usted está enredado en su propia privacidad
8. ¿Qué
   situaciones pueden ser conservadas bajo estricta
   privacidad?
9. Privacidad y
   manías
10. Privacidad manejada
    a favor de otros
11. Conclusiones

La privacidad es un tema del que se habla mucho
hoy en día. Es importante entender cómo se debe
manejar este asunto y en qué momentos es necesaria la
intervención de otras personas, en cuestiones que
individualmente se consideran temas privados. Este curso te
explica de una manera sencilla las posibles situaciones de
privacidad en las que hay que estar precavidos. Aprende sobre
qué asuntos pueden tener un grado mayor de privacidad y
cuales no convienen que se tenga.

La privacidad
¿Para con quién?

Capítulo siguiente: 2 –
Quiénes deberían estar en la lista de los que
sí deben saber

Hay ciertos temas que las personas, las
consideran privacidad, pero no tienen claro, para con quien
deberían ser temas privados, si para los padres, los
amigos, la familia,
los vecinos, el ambiente
laboral o
académico en el cual se desenvuelve o incluso en la
relación de pareja.

Lo primero que una persona debe
analizar, al momento de tratar de definir si un asunto realmente
debería ser manejado en privado, es profundizar en
analizar, si el tema debería ser manejado en privado, con
respecto a quien; quienes deberían saber y quienes no
deberían saber.   Es decir, que personas
realmente no deberían estar al tanto por ningún
motivo o circunstancias, y que personas, deberían estar al
conocimiento
de la situación, aún manejándolo de manera
estrictamente confidencial.

Las personas, que mayormente frecuentan este tipo
de inquietudes, con respecto a este tipo de toma de
decisiones, son los adolescentes,
las madres, los cónyuges, e incluso la población infantil.

Quiénes
deberían estar en la lista de los que sí deben
saber

Capítulo anterior: 1 – La
privacidad ¿para con quién?Capítulo
siguiente: 3 – ¿Qué personas no deberían
saber bajo ninguna causa?

Por lo general, la gente no sabe a quien acudir,
pero deberían de tener algunas reglas, que les permitan
conocer y estar convencidos en sí mismos, la verdadera
fuentes de la
solución, y diseñar estrategias, para
clarificar sus dudas, emitir sus opiniones, pedir ayuda, exponer
sus problemas,
comunicar sus temores, admitir sus errores y fallas, a las
personas correctas.

Una lista de personas correctas que pueden
ayudarnos en situaciones privadas, que ameritan ayuda de otras
personas serían:

· Padres (naturales o adoptivos)

· Hermanos

· Hijos adultos,

· Abuelos, Tíos, Primos, o
parientes cercanos,

· Profesores, Pastores, Consejeros,
Psicólogos, Asesores,

· Amigos, que intervengan sin
proponer acciones
negativas

· Profesionales expertos en la
materia.

· Compañeros de trabajo, de
estudio, o vecinos de comprobable confiabilidad.

¿Qué
personas no deberían saber bajo ninguna
causa?

Capítulo anterior: 2 –
Quiénes deberían estar en la lista de los que
sí deben saberCapítulo siguiente: 4 –
¿Cuándo fijamos patrones de privacidad?

Personas, que tienen características
dañinas hacia nosotros, de manera directa e indirecta:

· Personas con características
manipuladoras, (podrían manipular con la información)

· Personas con características
controladoras, (podrían intentar controlar tus
decisiones)

· Personas con características
impulsivas, (podrían tomar decisiones sin medir
consecuencias)

· Personas con características
 agresivas (podrían agredir verbal,
psicológica, y/o física)