Introducción
sistemas. Pero
vemos que en sus obras están presentes algunos temas
centrales como la libertad, la
persona, la
nada y lo absoluto, la angustia, la desesperacipecado. El
tema del mal no fue tratado explícitamente como tal por el
filósofo pero es evidente que en los temas arriba citados
está el sustrato del mal. El tema del mal está muy
relacionado con su concepto de
persona y de libertad por lo que no se puede hablar del uno sin
hablar de las otras. Por eso, primero analizaremos estos
últimos conceptos para poder
comprender el mal.
Algunos datos sobre
Kierkegaard
Sören Kierkegaard nació en Copenhague
el 5 de mayo de 1813. Físicamente era jorobado y algo
deforme; tenía una pierna más larga que la otra. Su
padre era un rico comerciante y un estricto luterano, cuya
tenebrosa piedad, dominada por un sentimiento de culpa, y
fantasías morbosas influyeron y obsesionaron a
Kierkegaard.
Estudió teología y filosofía en la Universidad de
Copenhague (1830), donde conoció la filosofía
hegeliana, contra la que reaccionó con apasionamiento. En
la universidad abandonó el protestantismo luterano y
durante un tiempo
llevó una extravagante vida social, en situaciones
conflictivas y atormentadas, convirtiéndose en una figura
en los teatros y cafés de Copenhague. Concluyó sus
estudios hacia 1841 con la redacción de una tesis sobre el
concepto de ironía.
Tras la muerte de
su padre en 1838, Kierkegaard tuvo una profunda experiencia
religiosa que lo llevó a intensificar su dedicación
y concentración en problemas
religiosos. No en vano su filosofía se ha caracterizado
como un existencialismo cristiano. En 1840 se
comprometió con Regine Olson, de 17 años, pero muy
pronto se dio cuenta de su incapacidad para aceptar ese
vínculo a causa de su naturaleza
melancólica y de su vocación filosófica.
Rompió el compromiso matrimonial en 1841, pero este hecho
fue muy significativo para él ya que le
enseñó a ser poeta y escritor, porque liberó
en él la primera ola impetuosa de su actividad estética y aludió al mismo repetidas
veces en sus libros. En esa
época se dio cuenta de que no quería ser un pastor
luterano. La herencia recibida
de su padre le permitió dedicarse por completo al pensamiento
filosófico y durante los 14 años que vivió
trace este episodio escribió más de 20 obras.
La filosofía del danés tiene tres
características básicas que deben ser tenidas en
cuenta: está encuadrada dentro del romanticismo, es
mayormente una respuesta a Hegel y
está teñida por una introspección marcada
por la propia historia de Kierkegaard.
Esto hace presente ese subjetivismo (que no es relativismo) del
que tanto habla, la lucha para restaurar la existencia (lo
concreto)
frente a lo absoluto de Hegel, la lucha por reivindicar la
libertad perdida en la marcha de la conciencia y la
presencia del pietismo, la melancolía y la culpa, productos de
su propia experiencia personal.
El hombre y la
elección de la vida
En sus primeros trabajos, Kierkegaard dice que
hay dos tipos de vida, que llama estético y ético.
Más tarde, cuando Kierkegaard ha madurado su teoría,
son tres los estadios fundamentales en el camino de la vida: las
esferas de existencia que marcan un itinerario individual: el
estético, el ético y el religioso.
Al estético, sin embargo, le da un
significado diferente del que usualmente le damos, quiere decir
lo inmediato y sensual que es el punto inicial de vida de todo
hombre. Una
vida basada en el plano estético lleva sólo a la
desesperación. Porque según la opinión de
Kierkegaard, el hombre
lleva en sí algo más que no será satisfecho
por una vida sensual. Este algo más es lo eterno. El
hombre está hecho de partes diversas y opuestas. Él
es una síntesis
de cuerpo y espíritu, de temporal y eterno, de finito e
infinito, de necesidad y libertad. Es característico del
estético, sin embargo, que pone demasiado énfasis
en una parte de la síntesis: lo corporal, lo temporal, lo
finito y lo necesario. Sin embargo la otra parte no es por ello
para nada menor y continuamente se hace sentir por la
ansiedad.
El término que mejor describe este llamado
del espíritu en el mundo sensual es la angustia. La
angustia es una indicación de que el hombre tiene lo
eterno en sí mismo. Sin lo eterno no habría
angustia. Pero el hombre que ha sentido la angustia dentro suyo y
que todavía persiste obstinadamente en tener una
existencia en la esfera sensual, terminará en la
desesperación.
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