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Aborígenes de la localidad jiguanicera



Partes: 1, 2

    1. ¿Por qué fue
      escogido Jiguaní por los
      aborígenes?
    2. Grupo recolectores-
      cazadores- pescadores
    3. Agricultores
      ceramistas
    4. Aún
      quedan vestigios
    5. Bibliografía

    Introducción

    Jiguaní es llamado por varias personalidades
    "Tierra
    aborigen". Muchos al escucharlo piensan de inmediato en Miguel
    Rodríguez, descendiente de indios que fundó la
    Villa erigida en este lugar, pero, ¿cuántos
    recuerdan o quizás conocen de la existencia de estos
    aborígenes en el territorio jiguanicero antes de Miguel
    Rodríguez y mucho más atrás, antes de la
    llegada de Colón a la isla?

    El presente artículo le brinda la posibilidad de
    conocer valiosos datos de las
    comunidades aborígenes asentadas en esta localidad
    teniendo en cuenta sus actividades económicas, muestras de
    su cultura
    material, costumbres, formas de vida y sus lugares de
    asentamiento que propiciarán un mejor conocimiento
    acerca del tema.

    ¿Por
    qué fue escogido Jiguaní por los
    aborígenes?

    El municipio de Jiguaní se caracteriza en la
    mayor parte del territorio por poseer un relieve llano,
    presentando las mayores elevaciones al centro norte y sur,
    avaluándose esta última como zona
    pre-montañosa con carso de altura.

    Hacia la parte norte se encuentran pequeñas
    elevaciones. Sus suelos son
    fértiles pero las fuentes
    hídricas son escasas.

    En la zona sur existen pequeños valles. Es una
    zona cavernosa de abundante roca caliza y fuentes
    hídricas. Sus suelos poseen gran fertilidad.

    El río más importante que atraviesa el
    territorio es el río Jiguaní, que corre en sentido
    noreste. Posee un agua de buena
    calidad. Es
    afluente del río Cautillo, que es un límite natural
    del territorio por el sur y el oeste; por el norte y el este como
    límites
    naturales corren los ríos de Cautillo y Baire, y
    atravesando una porción del territorio, al noreste, por el
    río Contramaestre, siendo afluente del río
    Cauto.

    Podemos llegar a la conclusión que estamos
    perfectamente delimitados por ríos.

    Partiendo de esta condición y teniendo en cuenta
    sus hábitos de vida, su tecnología y las
    actividades que le permitían subsistir, nuestros
    aborígenes buscaron determinadas condiciones que le
    hacían centrar su vida alrededor de ciertas zonas en
    particular, en este caso, en las cercanías de los
    ríos existentes por la facilidad que le brindaba en las
    actividades económicas que los sustentaban.

    Así podemos citar que se asentaron
    fundamentalmente en los lugares que hoy conocemos como:
    Jiguaní cabecera, Jiguaní Arriba, La Rinconada, Las
    Cabezas, Charco Redondo, Cienfuegos, y Dos
    Ríos.

    Las muestras encontradas durante las excavaciones
    demuestran que existieron en nuestro municipio dos grupos
    según las actividades económicas que realizaban;
    ellos fueron:

    • 1. recolectores- cazadores-
      pescadores.

    • 2. agricultores- ceramistas.

    Grupo recolectores-
    cazadores- pescadores

    Su actividad económica fundamental estaba
    sustentada en la recolección, la caza y la pesca.

    Recolectaban moluscos, cangrejos, diferentes partes de
    especies vegetales como frutas, hojas, raíces
    etc.

    Se ha podido conocer que cazaban almiquíes,
    jicoteas y jutìas, de esta última se conservan
    varios restos, demostrando que este roedor ocupaba un importante
    lugar en su dieta.

    También realizaban la pesca de una forma muy
    sencilla.

    Los recolectores- cazadores- pescadores según los
    residuarios encontrados pueden ubicarse en: El Huerto, a una
    distancia de 160m del río Jiguaní; Las Cabezas, a
    10 m de un arroyo en la localidad; Jiguaní Arriba (2), a
    160 m del río Jiguaní; Charco Redondo, a 125m del
    río Cautillo y Cienfuegos a 240 m del mismo
    río.

    En estos sitios fueron encontrados abundantes piezas de
    piedra como percutores, morteros, hachas petaloides (ver figura
    1), construidos con la técnica de rebajar la piedra
    golpeándola múltiples veces con otra piedra hasta
    lograr la superficie deseada.

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    Fig.1 a).mortero b). hacha
    petaloide

    Estos instrumentos demuestran que nuestros
    aborígenes eran verdaderos

    Artesanos de la piedra tallada.

    En estos mismos residuarios además de los restos
    de especies acuáticas y terrestres, se encontraron restos
    de especies marinas como caracoles y conchas (ver fig.2) cuya
    presencia confirma que estos aborígenes utilizaban sus
    moluscos y la parte dura, es decir, la concha o fragmento de
    caracol para construir instrumentos como las gubias. Como
    muestra puedes
    observar en la figura 2 c).una gubia fosilizada, esta importante
    muestra fue descubierta por Ulises Feria Bencosme en el sitio Las
    Cabezas.

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