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Elisabeth Kübler-Ross: La mujer que exorcizó de entre los seres humanos la sombra de la muerte




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

    "To be, or not to be: That is the
    question" Hamlet 3/1
    William Shakespeare
    .

    Desde que viviéramos en las noches
    tenebrosas del neolítico, la muerte y el
    sueño, su homólogo aparente, nos han cautivado, a
    la vez que nos han aterrorizado con sus inefables misterios.

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    Elisabeth Kübler-Ross
    (1926-2004)

    Hoy nos parece oportuno examinar los
    enigmas psicológicos del morir, como sucede en nuestro
    género,
    en vista de la tragedia de Haití.

    Aunque, no estamos solos.

    Porque — antes de proseguir — no
    podemos ignorar el hecho de que otros animales tiene su
    propia relación especial con la muerte, como
    lo confirman algunos simios, cetáceos, paquidermos y
    animales domésticos, que aquí serán omitidos
    por razones de conveniencia.

    La muerte y sus congojas

    Cuando hablamos de la muerte,
    inevitablemente pensamos en el duelo, y, cuando lo hacemos,
    repentinamente realizamos que morir y la profunda angustia que
    deja en su estela, parece ser más restringida para su
    expresión retórica cuando lo hacemos en el idioma
    castellano.

    ¡Dios mío qué solos
    se quedan los muertos
    ! Nos decía con elocuencia
    inmortal el famoso bardo Gustavo Adolfo
    Bécquer.

    A veces, si sólo pensamos en el
    duelo, nos salta a la mente la imagen de dos
    personas batiéndose por el honor en el campo donde los
    entuertos se rectifican.

    Pero, no siempre es así, porque el
    duelo que sigue la muerte significa una pérdida narcisista
    de gran importancia que se acompaña de un profundo impacto
    psicológico.

    Muchos filósofos se alejan de reflexionar acerca
    de la muerte porque los confunde, otros porque los hacen sentir
    impotentes, y nosotros los médicos, porque nos entrenamos
    para aliviar y sanar, y no para admitir derrota o para asistir a
    morir como Jack Kevorkian se ha empecinado en hacer con sus
    métodos de
    eutanasia
    asistida.

    Los pioneros

    La literatura acerca del
    proceso de
    morir en nuestro género debe mucho a Kübler-Ross y a
    Freud, aunque
    ambos pensadores han sido objeto de serias polémicas
    acerca de la validez de sus ideas.

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    Pérdida
    incomparable

    Freud, siempre guiado por la idea de la
    libido instintiva, lo resume todo en su teoría
    del Tánatos — como instinto de morir — que elaborara
    cuando confrontaba su defunción cercana.

    Pero fue el genio, a veces
    confuso, de la facultativa Elisabeth Kübler-Ross, quien
    lograría desmitificar el fenómeno único para
    el entendimiento humano del acto de morir.

    La vida y muerte de
    Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004)

    Nació como una de hermanas trillizas
    en Suiza en el 1926 y luego de estudiar medicina
    emigró a los Estados Unidos
    donde enseñó psiquiatría en la Universidad de
    Colorado.

    Nada extraordinario sucedía en la
    vida apacible y retraída de la joven médica hasta
    que un día las coincidencias de que su compatriota —
    también psiquiatra y suizo — Carl G. Jung tanto
    escribiera, llamaron a su puerta.

    Veamos la historia

    Kübler-Ross, siempre tímida,
    encontró su verdadera vocación por serendipia,
    cuando le pidieron, en el otoño del 1964, que hablara en
    cualquier tópico de su elección a un grupo de
    estudiantes de medicina.

    Siendo por naturaleza,
    retraída, se sentía insegura con esta tarea, porque
    no sabía de qué hablar que pudiese serles de
    interés
    a los futuros jóvenes médicos.

    Sin saber por qué, decidió
    que les hablaría de algo que casi todos evitan hacer
    cuando son médicos: Hablar de la muerte y del proceso de
    morir.

    Su propio padre había fallecido
    apaciblemente tres años antes en Suiza y ella
    todavía sentía la tristeza dejada por su
    ausencia.

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    El hombre
    paleolítico entierra sus muertos

    La ansiosa doctora preparó una
    charla en dos partes para los médicos en
    ciernes.

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