Epidemiología del alcoholismo: estudios socio – demográficos en una ciudad brasilera
Introducción
Según Bucher (1992) se habla mucho sobre el
consumo
alarmante de alcohol en
Brasil, sobre
su constante aumento, sobre las amenazas que trae a la sociedad
organizada, sobre los peligros que representa para el sector
más vulnerable de la población, la juventud.
Después de cuatro años de discusión
fue promulgada la Política Nacional
sobre el Alcohol, en el Palacio de Planalto (noticias.yahoo.com/s/ 24/05/2007). Creada para
prevenir el abuso de la bebida y garantizar el tratamiento de los
pacientes, la estrategia
está formada por treinta acciones, y
dividida en cuatro grandes bloques: legislación, educación,
restricción de la propaganda y
asistencia para los dependientes. Aunque amplia, la
política no hace referencia a la forma como tales acciones
serán llevadas a cabo. No trae metas, plazos ni
previsión de los recursos
necesarios para su ejecución.
Conforme a las recomendaciones de la ABEAD
(Asociación Brasilera de Estudios del Alcoholismo y
otras Drogas),
podemos a partir de los datos
epidemiológicos disponibles, por ejemplo, del Primer
Levantamiento Domiciliar sobre el uso de drogas
psicotrópicas realizado en Brasil en 2001 por Carlini y
cols. (2002), colocar una serie de principios para
orientar la elaboración de políticas
de prevención en esa área. Si es verdad que se nota
en la actualidad un creciente interés
por la instrumentación de la epidemiología
para el subsidio de planes de salud, no es menos cierto,
que sin la enunciación de principios éticamente
claros sobre la política
social, esta instrumentación corre el riesgo de ser
usada en beneficio no de la población en general, de los
enfermos mentales o de los dependientes de las drogas,
sino que servirá de mantenimiento
del "status quo" y de todos aquellos que alcanzan provecho de la
misma.
Según Reinecker (1988), del 1,5% al 3% de las
poblaciones de los más diversos países pueden ser
clasificadas como alcohólicas. Cumsille (2007) considera
al igual que Reinecker, que las enormes fluctuaciones entre los
datos epidemiológicos resultan de dos factores: primero,
de la dificultad en definir quien debe ser considerado
alcohólico, y segundo, del gran porcentaje de casos no
descubiertos.
Para Luz (1996), el
uso de alcohol es frecuente y comienza temprano en la juventud
brasilera, lo que determina la importante prevalencia del
alcoholismo en la población, lo que ha sido confirmado en
repetidos estudios poblacionales, y cita a Cataldo, quien en 1985
encontró en hombres una prevalencia de 21,4; Santana y
Almeida Filho en 1989, 11%; Busnello en 1991, 19,6%.
Según Santana y Almeida Filho (citado por Bucher,
1992), los estudios listados en el Brasil indican una prevalencia
de alcoholismo (uso crónico) variando entre 3 y 10% de la
población adulta. Para Pinto de Queiroz (1991), el
alcoholismo, considerado como enfermedad, está presente en
el 10% de la población brasilera.
En uno de los cuatro estudios realizados en Juiz de Fora
por Ribeiro (1999), se encontró un 11% de prevalencia en
habitantes mayores de 15 años.
En el Primer Levantamento Domiciliar sobre el Uso de
Drogas Psicotrópicas en el Brasil, que incluyó a
las 107 mayores ciudades del país, en el 2001, se
encontró un número estimado de dependientes al
alcohol (11,2%) y de consumo en la vida por la población
(68,7%). La prevalencia de dependencia al alcohol en Brasil es de
17,1% entre los hombres y de 5,7% entre las mujeres. Para la
región sudeste, la prevalencia fue de 9,2, y el uso en la
vida fue de 71,5%. (Carlini y cols., 2002).
Como señalan los autores, esta cifra
podría ampliarse a partir de la actualización de
informaciones provenientes de los ingresos
hospitalarios por dependencia, la asistencia ambulatoria, la
atención en las salas de emergencia, los
datos del Instituto Médico Legal, los arrestos por los
órganos represivos, etc.
Galduróz y Caetano (2004) señalan la
necesidad de dar más énfasis a los estudios
epidemiológicos en Brasil, no solo en cuanto a la
ampliación sino a la renovación sistemática
de esas investigaciones,
ya que el alcohol contribuye notablemente en el origen y
mantenimiento de diversos problemas
sociales, económicos y de salud.
Todos estos datos son ofrecidos a través de
estudios epidemiológicos. ¿Y de qué se ocupa
esta disciplina? La
epidemiología es el estudio de la distribución y de los determinantes de la
frecuencia de las enfermedades en el hombre
(Macmahon y Pugh, citado por Pereira, 2003). La
epidemiología es una rama de las ciencias de la
salud que estudia la ocurrencia, la distribución y los
factores determinantes de los eventos
relacionados a la salud en una población. En cuanto al
alcoholismo, la epidemiología se refiere al estudio del
número de casos de usuarios y/o dependientes,
además de los problemas
relacionados a este uso (Pereira, 2003; Galduróz y
Caetano, 2004). Según Oliveira, Areco y Silveira (2007),
la ingestión excesiva de alcohol en el Brasil tiene una
tasa de prevalencia que varía entre el 3.0% a 6.0% en la
población general; siendo la tercera causa de ausentismo
laboral, con
elevadas tasas de jubilación temprana, accidentes de
trabajo y
tránsito, y una considerable proporción de
ocupación de camas hospitalarias.
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