La transición de la Cordillera de Los Andes a las
planicies circundantes es predominantemente abrupta,
especialmente en el flanco septentrional en el Estado
Mérida, extremadamente abrupto, y en el flanco meridional
al oeste de Acarigua, donde se desarrolla una estrecha faja
piemontina ocupada por unidades conglomeráticas
jóvenes. En las cercanías de Motatán se
separa hacia el norte la Serranía de Trujillo.
En la culminación tectónica de Los Andes
(Estado
Mérida), además de las metamórficas antiguas
ya mencionadas, afloran unidades paleozoicas de metamorfismo bajo
a muy bajo, mientras que en ambos declives, de Táchira y
Lara, afloran predominantemente rocas mesozoicas
no metamorfizadas. A consecuencia de esto, la
geomorfología andina no sólo esta influenciada por
la estructura
primaria, en realidad un gigantesco y complejo pilar
tectónico, sino también por la clase de rocas
expuestas, y se acusan profundas diferencias topográficas
entre las zonas donde afloran las unidades paleozoicas y
más antiguas, y aquellas donde predominan rocas del
Mesozoico. Son dignas de mención las grandes terrazas
fluviales que flanquean los valles axiales y la presencia de
vestigios de antiguas glaciaciones pleistocenas en los
característicos valles y lagunas en "U".
Aproximadamente en el paralelo 9°N se desprende de
la Cordillera Oriental de Colombia, de
rumbo N20W, la Sierra de Perijá, que se inicia con rumbo
N20E, estrechamente relacionada con la Cordillera de Los Andes,
tanto en lo estratigráfico como en lo tectónico. El
sector sur, o Sierra de Los Motilones, constituye una divisoria
de aguas bastante simple entre el valle del río
Cesár en Colombia y la cuenca del Lago de Maracaibo en
Venezuela, con
alturas que excepcionalmente alcanzan los 2.600
metros.
El sector norte, entre las cabeceras de los ríos
Araguise y Tocuco y el borde de las llanuras de la
península de La Goajira, se caracteriza por la presencia
de varias filas paralelas, entre las cuales se destaca la
Serranía de Valledupar, extendida hacia el norte hasta las
cabeceras del río Guasare. El flanco oriental de la Sierra
de Perijá pasa bruscamente a la zona piemontina,
exceptuando únicamente la parte nororiental o cuenca del
río Socuy, donde se observan algunas cadenas de origen
tectónico, subparalelas a la Sierra propiamente
dicha.
En su extensión de unos 18.000 kilómetros
cuadrados, la Sierra de Perijá esta sostenida por rocas
ígneas, metamórficas del Precámbrico (?),
unidades del Paleozoico y, especialmente, rocas mesozoicas
estratificadas que imparten a su geomorfología sus
características más distintivas.
Cuenca de
Maracaibo
La cuenca del Lago de Maracaibo, limitada por la Sierra
de Perijá al oeste y el flanco occidental de Los Andes y
la Serranía de Trujillo al este, ocupa una depresión
tectónica de unos 52.000 kilómetros cuadrados de
extensión, donde se han acumulado más de 10.000
metros de espesor de sedimentos cuyas edades se extienden desde
el Cretácico hasta el Reciente; constituye la cuenca
petrolífera mas rica de América
del Sur. Tectónicamente se relaciona con el levantamiento
post-Eoceno de la Sierra de Perijá y de la Cordillera de
Los Andes. La gran mesa de agua que ocupa
la parte central de la cuenca está enmarcada por llanuras
casi sin relieve,
parcialmente anegadizas, que se extienden hasta las estribaciones
de las Serranías circundantes, donde afloran rocas de edad
variable entre el Terciario Inferior y el Precámbrico
(?).
Un fenómeno fisiográfico interesante es el
hundimiento o subsidencia de ciertas zonas costeras del Lago de
Maracaibo como son Lagunillas y Tía Juana.
Deltas del
Orinoco – San Juan
Las llanuras inundables de los deltas del
Orinoco y del San Juan abarcan unos 32.000 Km2 de
extensión y se desarrollan en su casi totalidad en
sedimentos blandos del Reciente. Su característica
más prominente son los caños de marea,
intercomunicados entre sí formando islas, generalmente
pantanosas y con menor frecuencia de terreno más firme. El
delta se traslada hacia el este a medida que el gran volumen de
sedimentos aportados por los ríos forman bajos, donde las
raíces entrelazadas de manglares arraigados contribuyen a
detener más sedimentos, los cuales acrecientan las islas
existentes o forman nuevas islas.
Únicamente en la parte oriental extrema del Delta
se conocen pequeños afloramientos de rocas terciarias,
indirectamente relacionadas con fallas, y más directamente
con fenómenos diapíricos de vulcanismo
sedimentario, como sucede en Isla de Plata, Punta Pedernales,
Capure y Punta Tolete. En esta zona se presentan algunos lagos de
asfalto, como Guanoco y La Brea, y volcanes de barro
como El Hervidero, al este de Maturín.
Escudo de
Guyana
Esta provincia fisiográfica constituye el 45% de
la superficie territorial total (423.000 Km2) y se extiende al
sur del río Orinoco hasta las fronteras de Guyana al este
y Brasil y Colombia
de sureste a suroeste. Es la región minera por excelencia,
con placeres auríferos y diamantíferos y grandes
reservas de hierro.
La región está constituida principalmente
por las rocas más antiguas en la geocronología del
territorio venezolano (Precámbrico Inferior) entre las
cuales las de más edad están profundamente
metamorfizadas e inyectadas por ígneas preferentemente
ácidas, en estructuras
complejas. La cubierta de plataforma (Formación Roraima)
no muestra
metamorfismo de importancia en una secuencia levemente
metamorfizada en la que predominan areniscas arcósicas con
intervalos menores de conglomerados y lutítas,
intrusionadas únicamente por volcánicas
básicas. Mientras que las rocas metasedimentarias
están estructuralmente muy deformadas, las rocas de la
Formación Roraima se mantienen casi o totalmente
horizontales. Ambos elementos, composición
litológica y estructura, contribuyen a fijar las
características fisiográficas.
En el extremo sureste, desde cerca del paralelo
6°10' hasta la frontera con
Brasil y Guyana, la fisiografía se caracteriza por la
presencia de imponentes altiplanicies o "tepuis", sustentados por
la Formación Roraima, que alcanzan hasta 2.775 m de
altura. Tales tepuis son de forma tabular, drenaje
centrípeto y están limitados por escarpados
abruptos, de los cuales se desprenden saltos y cascadas de gran
altura (como por ejemplo, el Salto Ángel o
Querepacúi-Merú, con una caída
libre de 979 metros sobre el valle del río
Churún). Al oeste del río Paragua, las
altiplanicies se van convirtiendo en cerros aislados y masas
esporádicas de menor extensión, algunas de las
cuales coronan las alturas de la Sierra de Maigualida, hacia el
oeste del río Erebato. Esta Serranía está
sostenida por un complejo ígneo-metamórfico mal
conocido, de topografía mucho más compleja que
las altiplanicies de Roraima, y alturas de hasta 2.300 metros en
las elevaciones de Icutú, Yaví y Guanay que forman
la divisoria entre los ríos que corren hacia el norte
(Cuchivero, Suapure, etc.) y los que forman la hoya del
río Ventuari. La Sierra desciende hacia el suroeste a la
depresión de Casiquiare, cruzada por ríos de
comportamiento
paradójico, que unen las aguas del Orinoco con las del
río Negro o Guainia, tributario del Amazonas.
Al norte de la subprovincia de Roraima aparecen las
sabanas de Guayana, extensa franja con alturas de 400 metros en
promedio, que sustentan vegetación variable desde la de sabanas
abiertas hasta tupidas selvas tropicales. Gran parte de esta
variación se debe a la naturaleza de
las rocas, ya que mientras los flujos de lavas e intrusiones
básicas que forman parte de las formaciones del Grupo Pastora
tienden a producir una topografía accidentada cubierta por
vegetación espesa, las rocas graníticas suelen
ocasionar poco relieve y sabanas de suelos arenosos y
vegetación escasa.
Más al norte, el elemento geomorfológico
dominante es la Serranía de Imataca, con alturas de 300 a
600 metros, donde se presentan los yacimientos ferríferos,
prácticamente paralela al río Orinoco desde las
márgenes del bajo Caura al oeste, hasta desaparecer por
debajo del delta del Orinoco-San Juan al este, con unos 510
kilómetros de longitud. Nuevamente los componentes
litológicos del Complejo de Imataca influyen sobre la
fisiografía, y mientras que las capas de cuarcita
ferruginosa forman crestones que se levantan abruptamente sobre
el nivel de la sabana, los afloramientos de gneises y granitos
presentan formas redondeadas o están profundamente
meteorizados en las sabanas planas.
Esta Serranía está flanqueada al norte por
llanuras bajas suavemente inclinadas hacia el Orinoco,
constituidas principalmente por sedimentos holocenos
predominantemente arenosos y muy semejantes a la Formación
Mesa de Anzoátegui y Monagas meridionales. A través
de esta delgada cubierta aparecen masas ígneas,
redondeadas por la erosión
hasta formar verdaderos "monadnocks".
En el extremo noroeste del Escudo se presenta un
complejo ígneo-metamórfico (Grupo Cuchivero), cuyo
componente más destacado, geomorfológicamente
(Formación Cinaruco) sostiene colinas bajas o "galeras",
extendidas hasta dentro del Estado Apure, donde se presentan en
su forma más característica; además se
destaca, desarrollando una topografía abrupta, la
secuencia de volcánicas ácidas que suprayacen a la
Formación Cinaruco.
Los
llanos
Los llanos constituyen una provincia con extensas
superficies de relieve casi plano (50-200 metros sobre el nivel
del mar) en el centro del país, entre los sistemas
montañosos del Caribe y Los Andes y el río Orinoco,
y son parte de una región mucho mayor que se extiende a
Colombia y Brasil. Abarcan aproximadamente un 25% de la
superficie territorial total (237.280 Km2). Están
constituidos por sedimentos blandos del Terciario Superior y
Cuaternario, depositados en una extensa cuenca de relleno
progresivo y finalmente suavemente levantada, en la cual ha
habido poca erosión. La región contiene los
yacimientos petrolíferos del llano venezolano, en las
cuencas sedimentarias de Barinas-Apure (113.810 Km2) y Venezuela
oriental (117.900 Km2), subdividida esta en las subcuencas del
golfo de Paria, Guárico y Maturín. Aproximadamente
en la zona axial de la región, cerca del meridiano
68°, se levanta un pequeño complejo aislado, el Macizo
de El Baúl, sostenido por rocas metamórficas e
ígneas del Paleozoico y Mesozoico Inferior. Este divide a
la provincia en las dos subprovincias mencionadas, de
Barinas-Apure al este, y de Venezuela Oriental al oeste,
separación que no se produjo hasta el
Terciario.
Los llanos de Barinas-Apure forman una gran superficie
plana cubierta en su casi totalidad por sedimentos blandos
cuaternarios, y grandes extensiones de depósitos aluviales
y coluviales recientes.
Los llanos de Venezuela Oriental presentan mayor
diversidad geomorfológica por influencia de su geología.
El manto pleistoceno (Formación Mesa) ha sido removido por
erosión en gran parte de Guárico y en
Anzoátegui suroriental, y las formaciones arcillosas del
Mioceno así expuestas producen una topografía
caracterizada por un drenaje más complejo, recticular y
dendrítico y en consecuencia, más disecada que las
monótonas mesas del este-sureste de Anzoátegui y
Monagas sur-central.
La zona erosionada termina hacia el este en una notable
línea de farallones indentados que se extiende de sur a
norte, desde la región de San Diego de Cabruta hasta cerca
de Santa Rosa, Estado Anzoátegui. Esta línea forma,
de modo general, la divisoria generalizada entre los llanos
centrales (principalmente Guárico) y los orientales
(principalmente Monagas y Anzoátegui suroriental). En
contraposición con los primeros, los llanos orientales se
caracterizan por la presencia de mesas extensas y planas (entre
los cuales se destacan las de Guanipa, Morichal Largo y Tigre),
de unos 280 metros de altura sobre el nivel del mar, y 120 metros
sobre el nivel de la llanura circundante, siempre mal drenadas,
frecuentemente con drenaje centrípeto hacia una
depresión central o axial. Estas suelen estar bordeadas
por los farallones abruptos que constituyen el cauce mayor de los
morichales o de los grandes ríos, de curso generalmente
oeste-este.
Plataforma
continental, islas y llanos costeros
Esta provincia, que ocupa el norte y noreste del
país, tiene unos 188.000 kilómetros cuadrados de
extensión, de los cuales 1.800 corresponden a las 72 islas
de soberanía venezolana y el resto a la
depresión de Unare en el extremo centro-nororiental, a las
llanuras y planicies costeras de muy bajo relieve (0-100 metros),
que son de emersión al oeste, estructurales en el centro y
de inmersión al este, y a las cuencas sedimentarias de los
golfos de Venezuela y Cariaco y subcuenca del golfo de Paria. La
isla de Margarita, correspondiente fisiográficamente a
esta provincia, se ha incluido en la del Sistema
Montañoso del Caribe.
Toda la provincia está cubierta por sedimentos
marinos y fluviales del Cuaternario, salvo parte de las islas del
Caribe, constituidas por rocas ígneas y escasas
metamórficas del Mesozoico, y la península de
Paraguaná, donde afloran rocas metamórficas
jurásicas, intrusivas básicas y ultrabásicas
del Mesozoico y granitos del Paleozoico Superior, además
de sedimentos locales del Mioceno y Cuaternario.
Las planicies costeras tienen expresiones
fisiográficas diferentes: en Falcón son
áridas, desérticas y parcialmente cubiertas de
dunas. En el bajo Yaracuy son fértiles, húmedas y
boscosas, como también en el bajo Tuy. Las planicies de
las bocas de Unare y Barcelona contienen abundante albuferas y
salinas, que caracterizan también a las planicies costeras
de la isla de Margarita.
Sistema montañoso del
Caribe
Es una continuación estructural del arco insular
de la Región Oriental del Caribe, comprendida entre la
zona costanera norte-centro-oriental y la depresión de los
Llanos. Abarca un 3% de la superficie total del país y es
la región más densamente poblada.
Valles y
Serranías de Falcón-Lara-Yaracuy
En las cercanías de Motatán, Estado
Trujillo, se desprende de la Cordillera de Los Andes hacia el
norte un ramal orogénico conocido como Serranía de
Trujillo, que al llegar a la zona limítrofe entre los
Estados Zulia, Falcón y Lara se arquea violentamente hacia
el este para formar las Sierras de Falcón, de rumbo en
general este-oeste, con excepción de la Sierra de Siruma,
predominantemente norte-sur.
Esta provincia está situada al noreste del
país, entre el Sistema Montañoso del Caribe y Los
Andes venezolanos, y abarca un 30% de la superficie territorial
total. Está limitada al sur por el borde nororiental de
Los Andes, que cae a los típicos llanos Interiores de Lara
(cabañas de Carora), al norte de los cuales se desarrolla
la Sierra de Baragua, que muere al este en el valle del
río Tocuyo. Más al norte aparece el verdadero
espinazo del sistema que comienza en la Loma de Los Caballos,
cuya culminación alcanza los 1.990 metros de altura, y
continúa hacia el este en la Serranía de Bella
Vista, la Sierra de Churuguara, etc., hasta cruzar el río
Tocuyo y terminar en el Cerro de La Misión.
Otra línea de menor importancia, situada más al
norte, es la de las montañas de Avaria y Sierra de San
Luis. Entre ésta y las planicies costeras de Falcón
sólo se interponen pequeñas lomas y líneas
de cerros alargados.
Las llanuras encerradas, de origen lacustre-fluvial, son
regiones semiáridas, y las planicies costeras de la
región contienen el único desierto venezolano, los
Médanos de Coro, con dunas movedizas.
Con excepción del Alto de Siquisique, donde
afloran rocas ígneas de edad desconocida, la
Serranía de Trujillo y las sierras de Falcón
están sostenidas por rocas principalmente paleocenas,
eocenas y oligocenas, y sólo en la franja septentrional se
encuentran sedimentos más jóvenes del Mioceno. En
los valles hay espesos depósitos de aluvión, con
terrazas y zonas topográficamente bajas rellenas con el
fango arrastrado de las laderas de Los Andes. Estos grandes
espesores de aluviones sugieren que el clima en estas
partes bajas de la provincia, hoy estepario, fue de mayor
precipitación en el Pleistoceno; el desecamiento se debe
en parte también a fenómenos de captura de
corrientes en la provincia.
Mapas del relieve
de Venezuela
| LEYENDA: | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Hipsometría (m.s.n.m) |
| 0 – 100 |
| 2000 a 3000 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Más de 4500 |
| Lago, Laguna |
| 3000 a 4000 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| 2000 – 4500 |
| Embalse |
| 4000 y más | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| 1000 – 2000 |
| Batimetría |
| Corriente Permanente | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| 500 – 1000 |
| 0 a 200 |
| Límite Internacional | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| 250 – 500 |
| 200 a 1000 |
| Curva de nivel | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| 100 – 250 |
| 1000 a 2000 |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Conclusión
La cordillera de la costa, está
dividida por el Río Unare, quedando en dos grades tramos,
el Central y el Oriental.
El tramo central de la Cordillera de la
Costa se inicia con el Macizo de Nirgua al oeste y se extiende
hasta la depresión de Unare en el este. Sus mayores
elevaciones son la Silla de Caracas (2.640 metros), El
Ávila (2.159 metros) y el Pico Naiquatá (2.765
metros).
El tramo oriental, se extiende desde la
depresión de Unare hasta el océano Atlántico
en el estado Sucre, y tiene su mayor elevación en el Pico
Turimiquire (2.595 metros) del Macizo Oriental.
La depresión del Lago de Valencia,
la depresión de Barlovento, el golfo de Cariaco y la
depresión Campona-Casanay, dividen igualmente la
Cordillera de la Costa en dos cadenas: la cadena del litoral al
norte y la cadena del interior al sur.
La cadena del litoral, ubicada en el tramo
central, va paralela al mar, de tal manera que la llanura costera
y la plataforma continental son muy estrechas, lo que ha
originado la formación de costas altas.
La cadena del interior, faja
montañosa meridional. Comienza a elevarse al sur de la
depresión del Lago de Valencia y termina cerca de Caripito
al oeste.
El tramo central de la cadena del interior,
esta formado por varios ejes montañosos y un relieve muy
disectado. La cumbre máxima es el Cerro Platillón
(1.930 metros) en el estado Guárico.
Más hacia el sur, el paisaje es
caracterizado por pequeñas elevaciones que escasamente
sobrepasan los 300 metros; y areniscas cubiertas por
conglomerados, entre ellas se distinguen las galeras de El Pao y
las de Ortiz.
En su tramo oriental, la cadena del
interior, representa una orografía complicada, con altas
cumbres, hondos valles longitudinales y tierras intermedias de
cubierta vegetal abundante; constituyendo el Macizo
Oriental.
El Macizo está dividido por los
ríos Manzanare y Aragua, quedando en dos bloques: el
Macizo de Bergatín al oeste y el Macizo de Caripe al
este.
Las elevaciones más importantes son:
Turimiquire, la máxima de todo el macizo (2.595 metros),
Peonia (2.048 metros), Bergantín (1.568 metros), y Tres
Picos (1.700 metros), ubicadas en el macizo de Bergantín y
San Bonifacio (1.500 metros), que pertenecen al macizo de
Caripe.
Con estos relieves termina la cadena del
interior y se inicia la depresión Central
Llanera.
Anexos
Autor:
Yeiner Enique Marulanda
Duran
Maracaibo; 27/01/10
REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA EDUCACION
SUPERIOR
U.E.N: EVELIA A. DE PIMENTEL
MARACAIBO – EDO – ZULIA
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