Introducción
A partir del desarrollo del
seminario de
Founex en 1971 y la Conferencia de
Naciones Unidas,
Estocolmo en 1972 fue que se inició abiertamente el
debate
ambiental. Estos eventos fueron
puntos de partida para toda una ardua labor en el marco de la
Educación
Ambiental al iniciarse la toma de conciencia sobre
la problemática ambiental.
Durante las décadas del 70 y 80 se estaba demostrando a
nivel mundial que los recursos
naturales estaban siendo saqueados en nombre del desarrollo.
Esto conllevó a cambios atmosféricos, los suelos y
demás recursos
naturales, afectándose la estrecha relación entre
los factores ambientales. Se podía constatar los grandes
problemas
ambientales: la deforestación, la creciente contaminación de las aguas y los suelos por
los vertidos y descargas de residuos industriales, la
pérdida de las especies por la destrucción de
hábitat, la degradación de los
suelos, el agotamiento de los suelos y su erosión,
el efecto
invernadero, el aumento desmedido de la población; la diferenciación
política y
social, surgiendo el mundo de los ricos y de los pobres
provocando el aumento de la pobreza y la
discriminación racial. La
intensificación de las guerras y sus
consecuencias, la eliminación de grandes ciudades, de
culturas e historias.
Desarrollo
Ha sido una preocupación desde la antigüedad para
el hombre de
prepararse para vivir armónicamente con su entorno, en su
medio
ambiente. Pero no fue hasta finales de la década del
60 del siglo pasado que se inició abiertamente el debate
ambiental en esferas políticas
y científicas.
La Educación Ambiental ha transitado hasta la
actualidad un largo camino en el que se le pueden referenciar las
ideas pioneras de Juan Luis Vives( 1492-1542), y otros autores
que desde su filosofía pedagógica defendieron la
unión del hombre con la
naturaleza
.Voltaire(
1694-1778) promovió la teoría
de la bondad natural del hombre y la perversidad del medio
social, alegando la necesidad de educar la naturaleza. Rousseau
(1712-1778) declaró que: la Naturaleza es nuestro primer
maestro (Doctora Casas Maira, 2001).
A finales de los 60 se hizo un intento de incorporar la Educación
Ambiental al sistema
educativo en países como el Reino Unido, países
Nórdicos, Francia, etc.
(Ortega y Rodríguez).Se inicia un despliegue de
importantes acciones a
nivel internacional que propiciaron el impulso de la
Educación Ambiental como fue en 1975 el desarrollo en
Belgrado y Yugoslavia del seminario de Educación
Ambiental, con los objetivos
dirigidos al establecimiento de un programa
internacional de Educación Ambiental con carácter docente, extradocente y
extraescolar con enfoque interdisciplinario. La conferencia
efectuada en Tbilisi, en 1977 fue el punto de partida del
programa tan añorado, definiéndose sus objetivos y
principios.
Cuba no se quedó atrás de todo este movimiento
internacional. El 1 de diciembre de 1976 se dio respuesta a esta
necesidad creándose la Comisión Nacional para la
protección del Medio Ambiente y la
protección de recursos naturales (COMARNA).En marzo del 79
se organizó en la Habana con asistencia financiera de la
UNESCO, el primer Seminario Nacional de Educación
Ambiental.
En el 92, Brasil, Fidel Castro
en la Cumbre pronunció un discurso donde
alertaba respecto a la gran situación que enfrenta hoy la
humanidad dadas las negativas incontrolables relaciones del
hombre con su ambiente…un grave peligro afronta hoy la
humanidad, es el peligro de la pérdida de la biodiversidad
es el peligro, entonces, de la posible extinción de la
especie humana.
Es por ello que es necesario abrir paso al conocimiento,
a la experiencia como vías únicas capaces de
conducir actitudes
tolerantes con los procesos
endógenos, así surge la Educación
Ambiental.
En tal sentido sería importante partir en nuestro
análisis de las palabras que Engels
señalara en su obra la Dialéctica de la Naturaleza,
no nos dejemos llevar por el entusiasmo ante las victorias del
hombre sobre la naturaleza. Después de cada una de estas
victorias, la naturaleza toma su venganza. Así a cada
paso, los hechos nos recuerdan que nuestro dominio sobre la
naturaleza no se parece en nada al dominio de un conquistador
sobre su pueblo conquistado, sino que nosotros, por nuestra
carne, nuestra sangre y nuestro
cerebro,
pertenecemos a la naturaleza, nos encontramos en su seno y todo
nuestro dominio sobre ella consiste en que a diferencia de los
demás seres somos capaces de conocer sus leyes y de
aplicarlas adecuadamente.
Podemos deducir dos núcleos determinantes en su
análisis: Que el
conocimiento es esencial en la utilización adecuada de
las fuerzas naturales y que todos estamos en la obligación
de cuidar el Medio Ambiente, siendo responsable de él
porque su cuidado y conservación depende de la
actuación individual de cada persona que
pertenece a la población; segundo: Que el hombre no es
ajeno al Medio Ambiente en que se desenvuelve su vida.
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