Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Alcoholismo: antecedentes, diagnóstico y tratamiento (página 2)




Enviado por Gisela Martínez



Partes: 1, 2

El alcohol metílico (metanol),
también denominado carbinol, alcohol de madera, alcohol de
quemar, etc., es el término más sencillo de los
alcoholes. Es un líquido incoloro de escasa viscosidad y
de olor y sabor penetrante, inmiscible (que no se puede mezclar)
con el agua y con la mayoría de los disolventes
orgánicos, siendo además muy tóxico e
inflamable.

El alcohol etílico se obtiene por
síntesis del etileno o por fermentación de las
melazas o almidón. Estos a su vez es extraído de
determinados productos hortofrutícolas con alto contenido
en azúcar, siendo la remolacha el más común.
Este alcohol es el utilizado en la sanidad y en aquellos
elaborados para el consumo humano.

El alcohol para uso sanitario está exento de
impuestos, por ello y ante el desvío que se pueda producir
de este producto a otros fines, hoy en día el alcohol que
se destina a la sanidad con uso solamente desinfectante
está desnaturalizado con algunos productos químicos
como pueda ser el Cloruro de Cetilpiridinio, que hace nocivo su
ingesta, llegando a producir incluso ceguera en algunos
casos.

Nos resulta cono conocida la prueba de la
alcoholemia. Debemos tener en cuenta que todo
término médico que lleva en su composición
la raíz emia, hemia, hemo, indica sangre. Alcoholemia no
es otra cosa que la cantidad de alcohol que en un momento
determinado tenemos en la sangre. Y la prueba de esa alcoholemia
ya resulta obligatoria si así lo requieren los agentes de
Tráfico. Se trata de comprobar el volumen de alcohol en
sangre para determinar si se está en condiciones de
conducir.

Aunque tradicionalmente el alcohol haya sido considerado
como un producto sedante, actualmente presenta un amplio espectro
de efectos contradictorios. Puede deprimir o estimular,
tranquilizar o inquietar. En medicina durante mucho tiempo se ha
recetado el alcohol como tónico, calmante o
soporífico. El papel del alcohol en la medicina ha sido
reemplazado por barbitúricos, tranquilizantes y otros
productos calmantes e hipnóticos.

Las bebidas alcohólicas se han utilizado siempre.
Es la adicción que reina a lo largo de la historia del
hombre. Lo bebían en la antigua Grecia y Roma, los
señores y siervos en la Edad Media y cuando los puritanos
llegaron a América en 1620, introdujeron la
práctica de beber alcohol. En esos tiempos era
difícil encontrar agua potable, por lo que todo el mundo
bebía alcohol en las comidas.

El alcohol representaba más que una simple
bebida, era la forma de celebrar importantes acontecimientos como
tener una nueva casa, la fiesta de la cosecha, las bodas y los
funerales. También se utilizaba en medicina para aliviar
el dolor, bajar la fiebre o calmar la acidez de
estómago.

El alcohol y su consumo se menciona en infinidad de
pasajes de la Biblia y otros escritos históricos y
religiosos, hay vino en la última cena de Jesús. La
primera borrachera de la que hay constancia histórica es
la de Noé, quien tan pronto bajó del Arca
plantó una viña, elaboró su vino, se
embriagó y se echó desnudo en medio de su tienda.
El alcohol se usaba en la mayoría de las celebraciones
tanto en Oriente como en Occidente. Nabucodonosor padeció
el delirium tremens y se describe en la Biblia. En la Edad Media
los alquimistas de Europa usaban el alcohol para obtener esencias
por destilación. A fray Luis de León le supuso la
cárcel por una metáfora que utilizó en
cierta ocasión y que decía "ramo de
pámpanos es el amado y racimos de uva los pechos de la
amada". Actualmente la Iglesia católica celebra la misa
con vino y ha desautorizado el mosto como posible
alternativa.

Es de destacar que el mayor viñedo del mundo
está en España, con 480.000
hectáreas.

Existen organizaciones que promocionan la abstinencia
del consumo de bebidas alcohólicas. La mayoría de
las organizaciones antialcohol han solicitado la
aprobación de una normativa que prohíba su venta y
consumo. La creación de estas organizaciones a favor de la
abstinencia se remonta a principios del siglo XIX en Estados
Unidos, cuando surgieron las primeras ligas antialcohol en New
York (1808), Massachussets (1813) y Connecticut (1813). En
Europa, este tipo de organizaciones se fundaron en las
décadas de 1820 y 1830, siendo las más fuertes las
de Gran Bretaña y los países
escandinavos.

Durante la década de 1920, en los Estados Unidos
se declaró ilegal la producción, venta o
importación de alcohol, período que se
denominó Ley Seca y que duró trece años. En
España está prohibida la venta de alcohol a los
menores de 18 años.

El alcoholismo es absolutamente destructivo para la
mente humana e igualmente para el resto del organismo. Su abuso
puede derivar en daños irreparables. La mayoría de
las personas sabe que el alcohol provoca dolor de cabeza y
mitos, pero además puede dañar el
corazón, el hígado, los riñones, el cerebro,
el estómago, el aparato circulatorio, la estructura
ósea, etc. Puede provocar pérdida de memoria y
algunos tipos de cáncer. Cuando una mujer embarazada bebe
alcohol, éste pasa al feto que se está
desarrollando. Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o
físicos del bebe.

Teniendo en cuenta que el alcohol al ser ingerido pasa a
la sangre en altas concentraciones y que ésta llega a
todas las células del organismo transportando el oxigeno y
todos los nutrientes que ésta necesita, no existe un lugar
que esté libre de esta agresión. Así por
ejemplo:

Referente al corazón, se ha hecho estudios sobre
las bonanzas cardíacas del consumo moderado de vino. En
grandes dosis, sin embargo, aumenta el riesgo de sufrir
infartos.

En el aparato circulatorio, el abuso del alcohol hace
que aumente la resistencia al flujo sanguíneo, pudiendo
provocar trastornos y hemorragias.

En cuanto al cerebro, se modifica la fluidez de las
membranas neuronales, el funcionamiento del sistema nervioso
queda deteriorado.

Uno de los trastornos más comunes entre los
alcohólicos son los que se producen en el funcionamiento
del hígado y sus graves consecuencias. La enfermedad
hepática alcohólica comprende una serie amplia de
manifestaciones que abarca un amplio espectro, desde un
hígado graso asintomático hasta hepatitis
alcohólica y cirrosis hepática descompensada con
ascitis, hemorragia digestiva por várices o
encefalopatía.

Generalidades

Si bien la mayoría de las personas toma alcohol
en alguna cantidad, sólo algunas desarrollan daño
en el hígado. Los estudios epidemiológicos han
definido que se requiere de una cantidad mínima de ingesta
de alcohol para el desarrollo de enfermedad hepática
alcohólica. El límite más mencionado es de
80 g de alcohol diarios por 10 a 20 años. Esto equivale
aproximadamente a 1 litro de vino, 300 ml de licor (whisky,
pisco, aguardiente, etc.) u 8 cervezas.

Alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad crónica
compleja, en la que interactúan factores genéticos,
psicosociales y ambientales. Se caracteriza por la pérdida
del control sobre la ingesta de alcohol, abuso del alcohol a
pesar de sus consecuencias negativas y frecuentemente
negación de la ingesta. El alcoholismo es una enfermedad
grave, que puede ser progresiva y llevar a la muerte.

En la práctica clínica hay un cuestionario
muy breve que puede ayudar al médico a detectar
alcoholismo:

  • ¿Ha intentado dejar de beber o reducir su
    ingesta?

  • ¿Se ha sentido molesto por críticas a
    su forma de beber?

  • ¿Ha tenido sentimiento de culpa por su forma
    de beber?

  • ¿Ha bebido alguna vez en la mañana
    para "pasar la caña" (evitar los efectos de la ingesta
    excesiva)?

Dos o más respuestas positivas sugieren
fuertemente el diagnóstico de alcoholismo.

Examen físico

El examen físico frecuentemente es normal en las
personas alcohólicas. Los llamados estigmas de cirrosis
(telangiectasias, parotidomegalia, palma hepática,
ginecomastia, distribución ginecoide del vello pubiano,
etc.) pueden encontrarse en etapas avanzadas de la enfermedad.
Algunos hallazgos pueden ser un poco más sugerentes de la
etiología alcohólica, como la contractura palmar de
Dupuytren y la parotidomegalia.

Datos de
laboratorio

No hay ningún examen de laboratorio que sea
altamente sensible y específico ("diagnóstico") de
alcoholismo, sin embargo, existen algunas anormalidades que
cuando están presentes, pueden ayudar a establecer el
diagnóstico:

– Relación SGOT/SGPT

En la enfermedad hepática alcohólica
habitualmente hay una elevación desproporcionada de SGOT
en relación a la SGPT, con una relación
habitualmente mayor a 2. Los valores absolutos de transaminasas
habitualmente son menores de 300 U/L.

– GGT

Frecuentemente hay elevaciones de la gamaglutamil
transpeptidasa GGT en las personas que beben alcohol en exceso.
Sin embargo, este hallazgo no es específico, ya que otras
enfermedades hepáticas pueden producir elevaciones de la
GGT (en particular las enfermedades colestásicas), al
igual que el consumo de muchos medicamentos.

– Volumen corpuscular medio
(VCM)

La macrocitosis, expresada como aumento del VCM de los
eritrocitos es otro marcador de ingesta excesiva de alcohol, sin
embargo su sensibilidad es baja (40%).

– Otros

Los triglicéridos frecuentemente se elevan en
personas que han ingerido alcohol en exceso durante los
días previos. La transferrina deficiente en carbohidratos
se ha usado como un marcador de consumo de alcohol, sin embargo
su rendimiento no es muy superior a la medición de niveles
de GGT. Su disponibilidad en laboratorios es limitada.

Esteatosis
hepática

La esteatosis hepática o hígado graso es
muy frecuente en las personas que beben alcohol en exceso y puede
ocurrir incluso luego de una sola ingesta excesiva. Puede
diagnosticarse mediante exámenes de imagen como la
ecografía abdominal. La mayor parte de las veces los
pacientes son asintomáticos. Es una condición
reversible al dejar de beber.

Hepatitis
alcohólica

La hepatitis alcohólica es una
complicación importante del consumo excesivo de alcohol,
que puede tener una alta mortalidad cuando cumple criterios de
gravedad. Se sospecha habitualmente con el cuadro clínico
en una persona con historia de abuso de alcohol. El cuadro
clínico habitualmente incluye fiebre baja (<38°),
anorexia, ictericia y hepatomegalia. Puede haber ascitis, incluso
en pacientes que no son cirróticos. Los exámenes de
laboratorio muestran elevaciones de transaminasas habitualmente
bajo 500, con la característica relación SGOT/SGPT
> 2. La bilirrubina se eleva en relación a la gravedad
de la hepatitis. El tiempo de protrombina se alarga,
también en relación a su gravedad. La
aparición de encefalopatía hepática es
siempre un síntoma de gravedad en pacientes con hepatitis
alcohólica. El diagnóstico histológico
mediante una biopsia hepática puede ser necesario en
algunos casos.

Cirrosis

La cirrosis hepática causada por alcohol se
presenta de manera clínicamente similar a la cirrosis de
cualquier otra causa. Frecuentemente se observan las
anormalidades de laboratorio como una relación SGOT/SGPT
elevadas o VCM elevado.

Biopsia
hepática

La histología hepática es uno de los
pilares fundamentales del diagnóstico y de la
evaluación de toda enfermedad hepática. En la
enfermedad hepática alcohólica hay elementos de la
histología hepática que permiten sospechar el
diagnóstico cuando hay dudas o el paciente minimiza su
ingesta. La biopsia permite, además, etapificar la
enfermedad, permitiendo distinguir la esteatosis simple de la
cirrosis hepática, o hacer el diagnóstico
directamente de hepatitis alcohólica. La enfermedad
hepática alcohólica puede clasificarse
histológicamente en tres formas:

1) Esteatosis

Se observa acumulación de grasa macro o
microvesicular en el citoplasma de los hepatocitos. Pueden
observarse además, megamitocondrias, que reflejan el
daño mitocondrial que produce el etanol.

2) Hepatitis alcohólica

La hepatitis alcohólica produce un cuadro
histológico indistinguible de la esteatohepatitis no
alcohólica. Además de la esteatosis, se observa
balonamiento y necrosis de hepatocitos, infiltración por
neutrófilos en el lobulillo, cuerpos de Mallory e
inflamación perivenular central, con grados variables de
fibrosis en esta zona del lobulillo.

3) Cirrosis

La cirrosis, con formación de nódulos de
regeneración delimitados por bandas de tejido
colágeno, es progresión de la fibrosis que se
inicia en la zona perivenular central. Una vez constituida, su
apariencia histológica es similar a la de la cirrosis, sin
embargo, la presencia de esteatosis o cuerpos de Mallory pueden
sugerir fuertemente la etiología.

En cuanto a la sexualidad, aumenta los niveles de la
hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la
hormona masculina testosterona. A los hombres alcohólicos
le produce impotencia y a las mujeres se les inhibe el
deseo.

El sistema inmunológico se debilita y deteriora,
favoreciendo el desarrollo de enfermedades e
infecciones.

Produce graves trastornos en la piel, músculos y
huesos. El alcoholismo se asocia con la osteoporosis, la
emaciación de los músculos con hinchazones y dolor
incluidos los músculos del corazón.

Entre los adolescentes, el trastorno disocial y el
comportamiento antisocial reiterativo coexisten con frecuencia
con el abuso o dependencia alcohólica y con otros
trastornos relacionados con sustancias. Los cambios
físicos de la vejez producen un aumento de la
susceptibilidad cerebral a los efectos depresores del
alcohol.

Las mujeres tienden a presentar concentraciones de
alcohol en la sangre más altas que los hombres debido al
menor porcentaje de agua en su organismo, al mayor porcentaje de
ácidos grasos y el hecho de que tienden a metabolizar el
alcohol más lentamente. A causa de estos niveles
más altos de alcohol  su salud corre un mayor riesgo
que la de los hombres. Sin embargo, el abuso y la dependencia de
alcohol son más frecuentes en hombres que en mujeres 5:1
sin embargo esta proporción varia en cuanto a la
edad.

Modelos
teóricos

Chermack y Taylor en 1995 realizaron un estudio de
laboratorio en donde observaron que el uso del alcohol debilita
la atención y reduce la percepción del
tiempo.

Griffing Edwards, un autor norteamericano que hizo
importantes aportes al enfrentamiento médico del
alcoholismo, desarrolló uno de los primeros cuestionarios
sobre el tema, al que denominó problemas debidos al
alcohol.

Sintomatología 

Es probable que el primer episodio de
intoxicación alcohólica aparezca en la juventud,
con una edad de inicio de la dependencia alcohólica entre
los 20 y los 30 años. La gran mayoría de quienes
desarrollan trastornos relacionados con el alcohol lo hacen a
partir de los 30 años. El abuso y la dependencia del
alcohol presentan un curso variable que se caracteriza
frecuentemente por periodos de remisión y de
recaídas.

1.-Los cambios crónicos y progresivos
físicos, emocionales y sociales que se desarrollan son
acumulativos y progresan si se continúa
bebiendo.

2. Tolerancia (adaptación cerebral a la presencia
de altas concentraciones de alcohol).

3. Dependencia física (síntomas de
abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el consumo de
alcohol).

4. La persona con alcoholismo no puede predecir la
duración del episodio o la cantidad que irá a
consumir.

5. Los cambios orgánicos patológicos
pueden encontrarse en cualquier órgano, pero más a
menudo involucra al hígado, cerebro, sistema nervioso
periférico y tracto gastrointestinal.

6. El patrón de bebida es generalmente continuo,
pero puede ser intermitente con períodos de abstinencia
entre los episodios de bebida.

7. Los síntomas ambientales, sociales y
emocionales y las consecuencias del alcoholismo resultan del
efecto del alcohol sobre la función del cerebro. El grado
al cual estos síntomas y signos son considerados
patológicos dependerá de las normas culturales de
la sociedad, o grupo en que la persona se desenvuelva.

Efectos del alcohol
sobre la salud. Factores que explican los efectos negativos sobre
la salud

Varios factores explican la acción tóxica
del alcohol; entre ellos están que:

1.  Es absolutamente soluble en agua, por lo que
puede circular libremente por todo el organismo.

2.  Tiene un efecto irritante directo, que es tanto
mayor cuanto más concentrada sea la bebida que afecta los
tejidos con que contacta.

3.  Demanda la energía para su
neutralización en el organismo, que deja de ser utilizada
en la oxidación y eliminación de las grasas que,
por eso, también se acumulan en las arterias y
órganos como el hígado.

4.  Consume en su neutralización
prácticamente todas las vitaminas disponibles en el
organismo, sobre todo las relacionadas con el complejo B y, por
otra parte, los trastornos digestivos que produce disminuyen el
aprovechamiento de las vitaminas que se ingieren en la
alimentación normal.

5.  Tiene una acción reductora del apetito,
por lo que conduce a la desnutrición.

6.  Actúa como disolvente de las sustancias
que predisponen al cáncer (carcinógenas), por
tanto, determina que éstas circulen por todo el
organismo.

7.  Se transforman en acetaldehído, una
sustancia más tóxica que el propio
alcohol.

8.  Existen otras sustancias tóxicas
acompañantes, que están presentes en las
bebidas que se ofrecen para el consumo y todavía
más en el alcohol desnaturalizado, conocido en nuestro
medio como alcohol de bodega.

Diferentes etapas del consumo inadecuado de
alcohol

Las acciones dañinas determinadas por estos
factores se van produciendo en forma progresiva según se
aumenta el consumo de alcohol con el decursar del tiempo, de
manera que una persona pasa por diferentes etapas que actual
mente son llamadas:

1.  Etapa de consumo peligroso de alcohol (Kebler
H; 1991)

2.  Etapa de consumo dañino de
alcohol.

3.  Etapa de dependencia
alcohólica.

Efectos sobre el sistema nervioso

El alcohol provoca pesadillas, insomnio, dolores de
cabeza, temblores, convulsiones (sobre todo en personas
predispuestas a la epilepsia), depresión con ideas y
conducta suicidas (Conde V; 1988) (un alto porcentaje de
alcohólicos se suicida) (Marks J; 1988), celos enfermizos,
alucinaciones (ver y oír cosas inexistentes), delirios
(ideas falsas de daño y persecución), así
como cambios importantes en la manera de ser, en la memoria y las
capacidades (Gimero C; 1987). En casos avanzados se evidencia
degeneración del cerebro, la médula espinal y los
nervios periféricos, lo cual determina falta de fuerza
muscular, calambres y dolores en las piernas y los brazos, cuadro
típico de la polineuritis alcohólica
(González R; 1990).

Efectos sobre el aparato digestivo y glándulas
anexas

El alcohol provoca inflamación de la lengua, del
esófago y del estómago, diarreas, úlcera
gástrica; úlcera duodenal; várices
esofágicas; cáncer gástrico, de la boca y
del esófago; lesiones sobre el hígado (provocadas
tanto por el efecto tóxico directo del alcohol como por
los trastornos de nutrición) (Diez J; 1987), que pueden
ser hepatitis, hígado graso y cirrosis hepática (en
muchos países, la mitad de todas las cirrosis
hepáticas diagnosticadas son determinadas por el alcohol)
Shugalie S; 1987); además, lesiones sobre el
páncreas, como la pancreatitis aguda hemorrágica
(que a veces resulta más grave que la cirrosis
hepática) y la pancreatitis crónica.

Efectos sobre el aparato
cardiovascular

El alcohol provoca arteriosclerosis temprana,
hipertensión arterial (Pucdey I; 1987) e infarto del
miocardio (en los últimos años se ha hecho muy
evidente en diferentes países que una de las causas
más frecuentes de fallecimiento en los alcohólicos
es el infarto). Existe también una enfermedad del
corazón llamada "corazón de día de fiesta",
que consiste en un trastorno muy grave del ritmo cardíaco
lo cual a veces conduce al paro. Además, es frecuente la
insuficiencia circulatoria por debilidad del músculo
cardíaco.

Efectos sobre el aparato
genitourinario

El alcohol provoca trastornos serios de las funciones
sexuales, tanto en su consumo agudo como en el crónico; en
este último caso, muchas veces es necesario un tratamiento
prolongado, pues se suman varios factores que conspiran contra el
normal funciona miento sexual:

1.  Reducción de hormonas masculinas por la
acción de alcohol sobre el testículo y la
hipófisis.

2.  Reducción de la entrada de sangre en los
cuerpos cavernosos debido a la arteriosclerosis
temprana.

3.  Disminución de la actividad de los
centros medulares de la erección por la acción
depresiva del alcohol. También en la mujer se producen
serias dificultades en la respuesta sexual, aunque lo más
peligroso, sin lugar a dudas, es la acción perjudicial
sobre el embarazo en las mujeres que abusan del alcohol,
expresada en la aparición del feto alcohólico, es
decir, importantes deformidades del niño al nacer y graves
trastornos de la inteligencia o la conducta en los casos menos
severos.

La acción irritante del alcohol sobre las
vías urinarias (recordar que una parte del alcohol se
elimina en forma pura por la orina) determina trastornos
vesicales que a veces degeneran en enfermedades más graves
como el cáncer de vejiga.

Trastornos inducidos
por el alcohol

1.  Delirium por intoxicación por
alcohol

2.  Delirium por abstinencia de alcohol

3.  Demencia persistente inducida por
alcohol

4.  Trastorno amnésico persistente inducido
por alcohol

5.  Trastorno Psicótico inducido por
alcohol

6.  Trastorno del estado de ánimo inducido
por alcohol

7.  Trastorno sexual inducido por
alcohol

8.  Trastorno del sueño inducido por
alcohol.

 Estos trastornos se diagnostican solo cuando los
síntomas exceden de los que se asocian habitualmente al
síndrome de abstinencia por alcohol y cuando son de la
suficiente gravedad para merecer atención clínica
independiente.

Trastorno amnésico persistente inducido por
alcohol:

Es debido a la deficiencia de vitaminas y se asocia al
consumo prolongado de grandes cantidades de alcohol. Entre los
síntomas asociados se encuentran alteraciones
neurológicas como la neuropatía periférica,
ataxia cerebelosa y miopatía. El trastorno amnésico
persistente inducido por el alcohol debido a la deficiencia de
tiamina es el Síndrome de Korsakoff es consecuencia de un
episodio agudo de encefalopatía de Wernicke enfermedad que
se manifiesta por confusión, ataxia, anomalías
del  movimiento de los ojos (mirada fija,
nistagmos).

Este tipo de trastorno suele presentarse en personas
mayores de 40 años que tiene una larga historia de ingesta
de alcohol, la forma de comienzo es típicamente brusca,
algunos sujetos desarrollan déficit  de forma
insidiosa durante años debido a los efectos repetidos del
toxico y la deficiencia nutricional.

 Trastorno del sueño inducido por el
alcohol:

El trastorno inducido por el alcohol toma
característicamente la forma del tipo insomnio. Durante la
intoxicación aguda, el alcohol produce de forma
típica un efecto sedante inmediato es decir aumento de la
somnolencia y disminución de la vigilia que puede cifrase
en 2 o tres horas. A este fenómeno suele añadirse
un aumento de las fases 3 y 4 NREM del sueño y una
disminución del sueño REM. Después de este
efecto sedante inicial, el individuo muestra un aumento de las
horas de vigilia un sueño no reparador y,  a menudo
actividad onírica de carácter vivido y ansioso
durante el resto del sueño.

En los individuos que lo consumen de forma habitual, el
alcohol produce igualmente un efecto sedante de corta
duración durante unas horas, para luego dar un paso a una
alteración de la continuidad del sueño durante unas
horas.

Factores causantes

La característica esencial del abuso de
sustancias consiste en un patrón desadaptativo de consumo
de sustancias manifestado por consecuencias adversas
significativas y recurrentes relacionadas con el consumo repetido
de sustancias.

El término abuso debería aplicarse
solamente a un patrón de consumo de sustancias que cumple
los criterios para este trastorno; el término no
debería utilizarse como sinónimo de "consumo", "mal
uso" o "consumo peligroso".

Criterios para el
abuso de sustancias

A.  Un patrón desadaptativo de consumo de
sustancias que conlleva un deterioro o malestar
clínicamente significativos, expresado por uno (o
más) de los ítems siguientes durante un
período de 12 meses:

(1) consumo recurrente de sustancias, que da lugar al
incumplimiento del obligaciones en el trabajo, la escuela o en
casa.

(2) consumo recurrente de la sustancia en situaciones en
las que hacerlo es físicamente peligroso

(3) problemas legales repetidos relacionados con la
sustancia.

(4) consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener
problemas sociales continuos o recurrentes o problemas
interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la
sustancia.

B.  Los síntomas no han cumplido nunca los
criterios para la dependencia de sustancias de esta clase de
sustancia.

Abuso del alcohol

El abuso de alcohol requiere menos síntomas y por
lo tanto, puede ser menos grave que la dependencia y solamente se
diagnostica cuando se ha establecido la ausencia de esta
última. La actividad escolar y el rendimiento laboral
puede verse afectado por los efectos de la bebida o de la
intoxicación.

El sujeto puede beber en situaciones peligrosas. Beber
alcohol puede causar problemas legales. Y los sujetos con abuso
de alcohol pueden continuar bebiendo a pesar de que saben los
problemas sociales e interpersonales que ello acarrea

 Intoxicación por alcohol

La característica esencial de la
intoxicación alcohólica es la presencia de un
cambio psicológico o de comportamiento desadaptativo
clínicamente significativo que aparece durante la
ingestión del alcohol o poco tiempo después. Estos
cambios se acompañan de lenguaje farfullarte, falta de
coordinación, marcha inestable, nistagmos, deterioro de la
atención o de la memoria, estupor o coma. Los
síntomas no son debidos a enfermedad médica y no se
explican mejor por otro trastorno mental. El cuadro
clínico es similar al que se observa durante la
intoxicación por benzodiacepinas o sedantes. La falta de
coordinación puede interferir la capacidad de conducir
hasta el punto de provoca un accidente.

Abstinencia de alcohol

La característica esencial de la abstinencia
alcohólica es la presencia de un síndrome que se
desarrolla después de interrumpir o reducir el uso
prolongado de grandes cantidades de alcohol.

 Los síntomas se alivian con frecuencia tras
la administración de alcohol u otros depresores del
sistema nervioso central. Los síntomas de abstinencia
empiezan cuando las concentraciones de alcohol en la sangre
disminuyen bruscamente después de haber interrumpido o
reducido la bebida. Debido a la vida media corta del alcohol, los
síntomas de abstinencia alcanzan su mayor intensidad
durante el segundo día de abstinencia y mejoran de forma
marcada al cuarto o quinto día, Sin embargo a los
síntomas de abstinencia pueden seguir síntomas de
ansiedad, insomnio disfunción  autonómica en
distintos grados de intensidad durante periodos de 3 a 6
meses.

Consecuencias psicosociales

Con frecuencia la dependencia alcohólica presenta
un patrón familiar y se estima que del 40 al 60% de
variación de riesgo se explica por influencias
genéticas. Muchos estudios han encontrado un riesgo
significativo para la dependencia alcohólica en gemelos
monocigotos que dicigotos. Sin embargo los factores
genéticos solo explican una parte del riesgo para la
dependencia alcohólica ya que una parte significativa
depende de factores ambientales e interpersonales que incluyen
las actitudes culturales acerca de la bebida y los bebedores, la
disponibilidad de acceso al alcohol incluyendo su precio, las
expectativas de los efectos del alcohol sobre el estado de
ánimo y el comportamiento, las experiencias personales
adquiridos por el alcohol y el estrés.

Diagnóstico
diferencial

Los trastornos inducidos por el alcohol se caracterizan
por síntomas de ánimo deprimido trastornos mentales
primarios. Pueden aparecer problemas médicos y se puede
parecer a acidosis diabética ataxia cerebelosa y otras
enfermedades neurológicas como esclerosis
múltiple.

La intoxicación alcohólica se parece a la
intoxicación por sedantes hipnóticos y
ansiolíticos, la intoxicación por alcohol y la
dependencia puede parecerse al trastorno de ansiedad inducida por
el alcohol de inicio durante la abstinencia.

La  intoxicación idiosincrásica por
alcohol definida como un cambio de comportamiento acusado
habitualmente con agresividad el cual se diagnostica como
trastorno relacionado con el alcohol no especificado.

Prevención

El conocer los daños que produce la
ingestión de bebidas alcohólicas es una vía
para la prevención de esta enfermedad.

El Médico de Familia puede ofrecer
información sistemática sobre esta entidad
realizando labores educativas de salud mediante diferentes
técnicas a su alcance, pero principalmente logrando un
buen raport con su población, confianza y seguridad, y
sobre todo, siendo ejemplo y líder de
opinión.

Puede en estas condiciones realizar conferencias al
nivel de su comunidad, aprovechando reuniones de las
organizaciones políticas y de masas, con el apoyo del CDR
y de los Consejos Populares, así como también de la
FMC. Se debe preparar al personal docente para que influya en el
alumnado y en la familia. También es fundamental la
realización de actividades de Educación Familiar en
las visitas de terreno a los hogares y en el
consultorio.

Es fundamental que se estimule la realización de
actividades recreativas y deportivas para los jóvenes para
ocupar el tiempo libre (fuera de las horas de estudio), y para
ello existen numerosas alternativas.

Dentro de las actividades recreativas se pueden formar
grupos de teatro, o de danza con los jóvenes interesados y
así estimular el interés de los demás. En
las actividades deportivas se pueden implementar juegos de todo
tipo, desde ajedrez hasta voleibol, baloncesto, fútbol,
pelota, etc.

También se pueden explotar otras opciones como
por ejemplo las actividades manuales de bordado, tejido, costura,
pintura, labores de artesanía, fabricación de
juguetes para los niños de la zona y labores de
carpintería para fabricación y reparación de
muebles; todas ellas actividades útiles que pueden
contribuir a explorar la vocación de los adolescentes, y
se puede para esto buscar el apoyo y la ayuda de los
organismos.

Tratamiento

Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen
programas de desintoxicación realizados por instituciones
médicas. Esto puede suponer la estancia del paciente
durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas),
bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se
utilicen determinados medicamentos para evitar el síndrome
de abstinencia.

Después del período de
desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos
métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar
problemas psicológicos de fondo que hayan podido llevar al
paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa
con terapias que inciten al paciente a repugnar el alcohol
mediante fármacos como el disulfiram, que provoca fuertes
y repentinas resacas siempre que se consuma alcohol.

La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos
alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la
insulina, un desorden metabólico debido al cual el cuerpo
no regula correctamente el azúcar causando un suministro
inestable a la circulación sanguínea. Aunque este
desorden se puede tratar con una dieta hipoglucémica, esto
puede afectar a su comportamiento y su estado anímico.
Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a
menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de
desintoxicación. Los aspectos metabólicos del
alcoholismo a menudo se pasan por alto dando como resultado
tratamientos de dudosos resultados.

Fases del tratamiento del alcoholismo

A grandes rasgos podríamos señalar que el
tratamiento del alcohólico pasa por las siguientes
etapas:

1.  Fase de convenio o alianza entre el enfermo y
el terapeuta.

2.  Fase de desintoxicación.

3.  Fase de deshabituación.

4.  Fase del desarrollo del nuevo estilo de
vida.

Fase de convenio o alianza. Tiene como base el
requisito fundamental para iniciar el tratamiento: el deseo del
paciente para salir adelante, dicho en otras palabras; que ya el
paciente sienta el alcohol como un enemigo y no como un aliado.
Sólo así tendrá éxito el tratamiento,
y no en aquellos casos que acuden al facultativo movidos por
presiones ajenas al propio deseo de curarse.

Fase de desintoxicación. Es aquella
durante la cual se vence la dependencia biológica, y se
superan o mejoran los daños producidos por el
tóxico en el organismo.

Fase de deshabituación. Durante esta
fase se utilizan los recursos adecua dos para romper la costumbre
del consumo alcohólico y es en dicha fase que pueden
emplearse los recursos aversivos de los que hablaremos somera
mente más adelante.

Fase en desarrollo del nuevo estilo de vida. Durante
muchos años, el alcohólico vinculó el etanol
con la mayoría de sus actividades hasta que llegó
el momento en que su vida giró en torno a las bebidas
alcohólicas. Ahora es necesario reactivar sus intereses
familia res, laborales, recreativos, culturales, deportivos y
sociales en general. Es preciso establecer un nuevo calendario en
el cual el tiempo dedicado al alcohol sea sustituido por
actividades más útiles y sanas.

Las puertas que progresivamente fueron cerradas en lo
social, ahora deben abrirse de nuevo, de manera que según
se avance en la recuperación vayan ocurriendo nuevas
experiencias de alto significado emocional que actúen como
reforzadores positivos de la conducta de abstenerse del alcohol.
Cada nuevo día que pase en abstinencia (sin beber) se
experimentará la satisfacción del deber cumplido y
cuando finalmente se venza al tóxico, la persona no
sólo recuperará sus valores al nivel que
existía antes del alcoholismo, sino que agregará
una nueva calidad a su personalidad, la de haber sido capaz de
vencer a un enemigo poderoso.

Recursos
especializados para controlar el alcoholismo. Recursos
aversivos

Son aquéllos que se orientan a lograr que la
presencia, el olor, y el sabor de las bebidas alcohólicas
produzcan repugnancia. Se basan en el mismo principio de los
reflejos condicionados (cuando ocurren al mismo tiempo un
estímulo que produce salivación —como un
alimento sabroso— y otro que no tiene esa acción
originalmente, al cabo de un tiempo este segundo estímulo
es capaz de determinar salivación), así ocurre con
el niño a quien "se le hace agua la boca" cuando escucha
que se destapa la lata donde su madre guarda los bizcochos que le
ofrece.

Este es el mecanismo que se aprecia cuando una persona
bajo los efectos de un vomitivo, como la ipecacuana, se pone en
contacto con las bebidas alcohólicas oliéndolas y
bebiéndolas. Al cabo de un tiempo adecuado, la sola
presencia de las bebidas producirá una gran
repugnancia.

Otro tanto ocurre al utilizar el estímulo
eléctrico doloroso cuando el sujeto huele o bebe alcohol,
técnica que recomiendan en algunos países
desarrollados; o cuando se hacen las pruebas de ingestión
de alcohol después de haber tomado disulfiram, un
medicamento que determina la acumulación de
acetaldehído (un derivado del alcohol), que provoca
malestares muy desagradables. El disulfiram puede usarse
también con el propósito de apoyar la
decisión de no beber por parte del paciente, de manera que
cuando se enfrente a las invitaciones sabrá que la
ingestión de bebidas alcohólicas le
producirá efectos muy desagradables. El tratamiento con
disulfiram requiere la participación activa de la familia
para supervisar que el paciente tome el medicamento diariamente y
pedirle que eleve la lengua al cielo de la boca para percatarse
de que realmente lo ha tomado. El disulfiram tiene también
cierta acción reductora del deseo de beber y actualmente
puede utilizarse mediante implantación subcutánea
colocando unas cápsulas especiales debajo de la piel
gracias a una pequeña operación que requiere
solamente un punto de sutura (Goicolea S. El condicionamiento
clásico aversivo con ipecacuana y estímulo
eléctrico: resultados comparativos en el tratamiento del
alcohólico. Tesis de Grado. La Habana, 1987).

Recursos psicoterapéuticos

Son aquéllos cuya acción
terapéutica se produce mediante las funciones
psíquicas del paciente, es decir, median te conversaciones
y experiencias orientadas a hacerle comprender los grandes
peligros de su hábito tóxico y la
significación de tomar una decisión firme para su
eliminación definitiva. Por medio de este método,
que se desarrolla en forma individual y de grupo (esta
última forma es reconocida mundialmente como la más
efectiva en estos pacientes), el alcohólico es "equipado"
con recursos personales que le permiten vencer en la "guerra" que
sólo tiene 2 alternativas: alejarse definitivamente del
tóxico o asfixiarse en sus redes.
 

Bibliografía 

1. Manual de diagnóstico y estadística de
los trastornos

mentales. DSN III. Barcelona
Toray-Masson,1983;180.

2. González R. Variedades del alcoholismo. Rev
Hosp Psiquiátr. La Habana. 1983;24(4):523-9.

3. Piña CA, Madrigal BE, Cassuni GM. Daño
genético producido por las bebidas
alcohólicas.

Ciencia y Desarrollo. Vol XVII, México,
1991.

4. Taber"s Cyclopedic Medical Dictionary, 17ed.
Philadelphia: 1993;64.

5. Guthrie HA. Introductory Nutrition. 1986:
625.

6. MINED Plan de acción del ministerio de
educación para la prevención de la ingestión
de bebidas alcohólicas en jóvenes y adolescentes.
1992.

7. Becoña E. Descenso del consumo de cigarrillos
en la línea base y eficacia de un programa para dejar de
fumar. Rev Esp Drogodepend 1991;16(4):277-84.

8. Revista Cubana de Medicina General Integral
versión impresa ISSN 0864-2125. Rev
Cubana Med Gen Integr v.11 n.3 Ciudad de La
Habana mayo-jun. 1995 Trabajo de Revisión Como
liberarse de los hábitos tóxicos. Guía para
conocer y vencer los hábitos provocados por el
café, el tabaco y el alcohol. Ricardo González
Menéndez

 

 

Autor:

Lara R. Esmeralda

Martínez Y. Gisela

Romero P. Daniela

Zamudio M. del C.
Fernanda

Universidad Chapultepec

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter