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La bola se va, se va y se va y cruzó la valla. Trabajo en equipo



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Antecedentes Generales
  3. Motivación y
    Acción
  4. Repercusiones en el Comportamiento del Ser
    Humano
  5. Conclusiones y
    Recomendaciones
  6. Bibliografía

Introducción

Este título pretender dar a conocer lo que a
nuestro juicio es trabajar en equipo. Tomando como base la
formación de un equipo de béisbol. Si bien en este
momento estamos tratando de exponer el sentimiento de trabajar,
de aportar y al final entender que todo no es como uno piensa o
cree. Que todo tiene su tiempo y su momento. Es por ello, que
tratamos de desdoblar el plan que presentamos más
adelante, esperando que sea de ayuda para todas las personas que
conforman grupos de estudio, trabajo, entre otros y por la
multiplicidad de papeles que se desarrollan en la comunidad en la
que uno vive. A través de la formación,
confrontación, establecimiento de normas y la
actuación de equipo se podrá observación el
esfuerzo o la distancia que tenía el atleta que ponemos de
ejemplo.

En la primera parte de este escrito que aparece con el
título Antecedentes Generales se recoge el
desenvolvimiento de una persona que desde niño
formó parte de un equipo de béisbol, pasando por
todas las etapas que conlleva el crecimiento, el juego y la
distracción en el mismo. Es aquí en donde se
relatan los primeros inicios de un jugador que en el transcurso
del tiempo le da a su lugar de origen triunfos,
convirtiéndose en su momento en toda una luminaria para el
país y para todos los que lo acompañaron en ese
caminar. Por haberse constituido en un jugador de pelota de alto
rendimiento.

En la segunda parte que se relaciona con la
Motivación y la Acción se hace un tanto obligatorio
revisar la bibliografía que es vasta, en lo referente al
trabajo en equipo. En donde la teoría marca claramente
hacia dónde pretendemos llegar. Es por esta la
razón del título de este escrito. Porque una cosa
es como nos vemos a nosotros y otra muy diferente como nos ve el
público y por supuesto cómo nos ve el
grupo.

En cuanto a la Motivación y Acción, quien
este cerca como responsable del grupo puede utilizar el manejo de
las emociones. En este sentido el buen humor y la alegría
son virtudes que generan emociones que nos ayudan en el
desempeño de la tarea. Nos gusta lo que hacemos, sentimos
satisfacción en ello. Dando en todo momento lo mejor de
nosotros y con ello imprimiendo acción en el compromiso o
tarea asignada. Es aquí en donde compartimos una
sensación de potencia, a través de la creencia
colectiva de ese grupo de amigos que van tras la
pelota.

En todo grupo se observa con claridad si el mismo es
formal o informal. Si son equipos autoadministrados se parte de
la premisa que cada miembro cuenta con una serie de habilidades
relacionadas a la tarea que viene realizando. El mismo equipo
puede determinar los métodos de trabajo y la
asignación de las diferentes tareas a cada uno de los
integrantes.

El caso que nos ocupa no es hipotético, es real.
En la situación que pretendemos dar a conocer todo se
inicia con un juego de niños y una pelota. Luego como
jugador de béisbol que permanece en el grupo por muchos
años. Visto desde una perspectiva, se pueden revisar los
pro y los contra que le brindó el equipo y las
satisfacciones alcanzadas a través del mismo.

En la tercera parte en cuanto a las Repercusiones en el
Comportamiento Humano, nuestro deber consiste en señalarle
al lector, que por lo general en todo equipo de trabajo surgen
los malos entendidos y diferencias. El texto que a
continuación encontrarán, es el caso de una persona
que desde niño lo que se inició como un juego
terminó en una carrera o se le puede llamar en un sano
entretenimiento. Pensamos que en ocasiones con el transcurrir del
tiempo se plantearía una salida o retiro de esta
actividad. Recuérdese que todo sistema sufre de
entropía. Y el tema que estamos desarrollando no se escapa
de esta realidad del desgaste que sufre todo sistema desde el
momento que nace.

A muchas personas nos puede suceder cuando formamos
parte de una actividad que nos llena, que el tiempo nos atrapa y
con esto la decisión de ir postergando el retiro, por
estar tal vez embriagado con una actividad con la cual se estaba
plenamente identificado. Esto sucede a menudo en diferentes
actividades. Olvidando vuelvo y repito que el tiempo fue
transcurriendo. Perdiendo de vista que ya otras unidades se
retiraban e ingresan nuevas figuras. Triste, pero esta es una
realidad, ya que existe un tiempo para cada cosa y hay momentos
que nos indican que debemos pasar a otras actividades consonas
con la edad. Queremos decir con esto que el trabajo ya
está realizado, por lo tanto, hay que incursionar en otras
actividades, explorar otras cosas.

En la cuarta parte que le denominamos Las Fuerzas
Morales y el Compromiso de una juventud. Este es el momento de
plasmar, de compartir y departir dentro de un equipo. Como seres
humanos que somos, pensamos en ocasiones que el tiempo no se
acaba o sencillamente se estanca. Esto es falso. El tiempo que se
va no vuelve y si vuelve no es el mismo. Y es en este sentido,
que nos hacemos eco de grandes pensadores que nos explican en sus
escritos la creencia que tenemos que tener en esto.

Partes: 1, 2

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