El alumno se halla inmerso en un periodo evolutivo donde
se llevan a cabo transformaciones profundas a todos los niveles,
biológico, psicológico y emocional, que van a
conferirle unas características especiales de
comportamiento y conducta, por lo que necesitan proyectos
educativos diferentes que les lleven a experimentar la
sensación de trabajo para algo definido y
útil.
La danza se considera como la manifestación que
refleja la cultura de un pueblo, es una amalgama de creencias,
mitos y leyendas, en donde confluyen y se funden como hermanas,
más de dos culturas, la indígena que fue truncada
por la influencia de los conquistadores y la cultura occidental
de los pueblos sometidos, deformando las ancestrales
raíces de aquellos reinos. Desde siempre los seres humanos
han sentido la necesidad de comunicarse.
El hombre ha bailado debido a una necesidad vital de
movimiento, expresión y comunicación. Tal necesidad
no es del todo independiente del momento histórico,
político y social que se vive, que como es natural influye
en la creatividad, a partir de la cual el hombre produce esa
forma de expresión llamada danza.
Al referirnos de la buena comunicación,
participación activa en un grupo de danza regional, se
está hablando que ahí se aplica las
dinámicas grupales cuyo objetivo es conocer si realmente
influyen para mejorar las relaciones entre profesor y alumno, que
rol juega cada uno de ello dentro de las dinámicas y de
qué se basan los maestros para la ejecución y
conducción de una clase totalmente
práctica.
Conclusiones
El valor pedagógico de la danza queda argumentado
por las posibilidades que ofrece para influir en el desarrollo
físico del individuo, en el desarrollo perceptivo-motor,
en los procesos del conocimiento, reflexión y respuesta
creativa, así como en los procesos de socialización
y culturización, siendo específicamente
significantes las posibilidades que ofrece como forma de mejorar
las capacidades expresivas y comunicativas, así como del
fomento del sentir artístico en la propia creación
y en la apreciación de las formas artísticas
ajenas.
La danza permite que muchos sujetos le encuentren
sentido y razón a su modo de ser y de actuar, ocupando un
lugar importante dentro de la vida de aquel que la
práctica, que sirva de guía en la iniciación
y sistematización del conocimiento que facilite la
valoración de su significado y beneficios
propios.
La danza es una manifestación de belleza de
valores , de equilibrio, de gracia y en general de cultura , no
puede desvincularse, desarticularse, para ser más
explícitos, en función de
enseñanza.
Desde esta perspectiva, se evidencia como el individuo
necesita expresar todo lo que siente no sólo a
través de la palabra sino con la expresión propia
de su ser.
Por ello, el baile se ubica dentro de las artes, ya que
su eje central es el de comunicar una idea o un sentimiento por
medio de expresiones, consideradas estas "como todo aquello que
concierne a lo que la persona vive con sus afectos y con sus
emociones". Le Boulch (1998,32).
Bibliografía
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apreciación artística: EPSA.Bárcena, P., Zavala, J. y
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el desarrollo de la persona. Barcelona: Paidotribo,
1997. 339p. ISBN 84-8019-304-2.Ramos, G. (1989). Danza y Baile
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de Cultura Económica.Zavala, J. (1997). El hombre y la
danza. Tercer grado de secundaria. Apreciación y
expresión de la danza: Patria.Natividad A. bajo, el nivel educativo
en el estado de Guerrero.
de Mayo del 2010.
[2] Alumna de la maestría en ciencias de
la Educación con especialidad en desarrollo de habilidades
intelectuales. Centro de Estudios de Postgrado “Lev S.
Vigotsky”; Sede en Acapulco, Guerrero
Autor:
María Amparo Flores
Santos[2]
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