La educación en valores profesionales, un reto para la Nueva Universidad cubana
- Introducción
- Emociones y trabajo
- Un
mapa emocional - Leer a
los demás - El
ingrediente esencial: conciencia - Predecir el futuro emocional
- Administrar emociones
- Controlar el enojo en el
trabajo - Gerenciando equipos
Introducción
Si
bien los sentimientos y emociones han sido considerados durante
mucho tiempo como un despreciable residuo que nuestro proceso de
evolución de millones de años no ha logrado
extirpar por completo, recientes descubrimientos sugieren que las
emociones juegan un importante papel en nuestros procesos de
pensamiento racional.Así pues, hoy en día es
fundamental que líderes y gerentes aprendan a controlar
sus emociones, y las de sus subordinados, no sólo con el
fin de que estas no controlen de modo negativo el
desempeño de los mismos en el trabajo, sino que se
conviertan en una oportunidad para mejorar la interacción
y la productividad de todos los miembrosdel
equipo.
Emociones y
trabajo
Normalmente, las emociones no son bien vistas
en el lugar de trabajo. Es muy común que nos digan
"controla tus emociones", o "debes mantener la cabeza
fría", y aún más, "no permitamos que las
emociones nos controlen, debemos pensar racionalmente". Pero,
estos son malos consejos. Estas frases reflejan una mala
comprensión de lo que son las emociones. Es decir, que las
emociones son un remanente de millones de años de
evolución, y que una persona "más perfecta"
debería ser necesariamente más racional y menos
emocional. Así pues, muchos creen que las emociones son
tan útiles como el apéndice, y en la medida en que
puedan ser eliminadas de nuestro comportamiento, mejor
será nuestro desempeño.Pero esta concepción
es científicamente falsa.
De
hecho, según estudios realizados en la Universidad de Iowa
por el neurocientífico Antonio Damasio, las emociones son
parte integral del proceso de pensamiento humano, y no un
fenómeno paralelo. Aunque el cerebro humano se ha vuelto
más complejo durante los millones de años de
evolución, las conexiones que se ocupan de las emociones
no han desaparecido. Las emociones no pueden ser removidas
quirúrgicamente de la inteligencia.Las emociones si
importan todo el tiempo. Ignorar su rol, ignorar la
sabiduría de las emociones propias y ajenas, es invitar al
fracaso como persona, como gerente y como líder.Ha llegado
el momento de que los gerentes digan cosas como "llegó la
hora de que todos nos emocionemos" o "debemos tratar este
problema desde un punto de vista emocional y no
racional".
La
clave para ser un gerente emocionalmente inteligente es integrar
respuestas emocionales y racionales. Hacer demasiado
hincapié en unas u otras podría conllevar a una
toma de decisiones inadecuada.
Los seis principios de la inteligencia
emocional son:
1. Las
emociones son una forma de información: las emociones nos
preparan para la acción, concentran nuestra
atención y nos dan fortaleza. Aunque las emociones no
siempre son una fuente de información, generalmente
proveen información sobre relaciones y personas. En otras
palabras, las emociones nos ayudan a sobrevivir.
2.
Tratar de ignorar las emociones raramente funciona: cuando la
gente trata de suprimir las emociones en nombre de la eficiencia,
suele recordar menos información.
3. La
gente no es muy hábil para esconder sus emociones: las
organizaciones sólo permiten la expresión de
ciertas emociones como el enojo; otras, como el disfrute, son
raramente expresadas.
5. Los
patrones lógicos suponen la expresión de emociones:
las emociones influyen en el pensamiento. Las emociones positivas
propician la creatividad, mientas que las negativas nos permiten
concentrarnos en los detalles menores.
6.
Tomar en cuenta los símbolos universales y
específicos de las emociones: por ejemplo, una cara feliz
es reconocida mundialmente.
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