El sistema hegemónico del capital y los retos del
sujeto colectivo del cambio – Monografias.com
Existe un consenso bastante amplio que reconoce y
argumenta un cambio en el sistema capitalista actual que ha
generado una nueva fase en su evolución. La
relación entre el modelo neoliberal y el sistema
capitalista ha suscitado un gran debate académico y
político. En medio de la polémica aparece la
interrogante acerca de las posibilidades reales que tiene, (o
no), este régimen social de superar las crisis que les son
inherentes, sin necesidad de un cambio que implique su
renovación fuera delos marcos del sistema.
¿Cómo se manifiestan las cualidades
autopoiéticas del capital[1]
Podemos convenir en que hoy la ofensiva del capital
transita por el carril de la concepción neoliberal, que
supone la ruptura del llamado consenso socialdemócrata
entre el capital y el trabajo, típico de la segunda
posguerra. En tal sentido, los llamados ajustes estructurales del
neoliberalismo estaban dirigidos a elevar la tasa de beneficio de
las transnacionales en detrimento del gasto y de la
protección social, inherentes al llamado Estado benefactor
del capitalismo que se presentó como alternativa al estado
socialista en épocas pasadas. Por ello, la
multiplicación de actores que asumen una actitud
neoliberal aumentó, incluyendo además de las clases
subalternas, a sectores de la pequeña y mediana
burguesía que han visto afectados sus intereses y sus
expectativas sociales y políticas.
No se puede descartar a priori que el capitalismo, ante
una crisis de su hegemonía, recicle formas menos salvajes
de dominio, que serán, en caso de que suceda, resultado de
las luchas de hoy y no del deseo de la gran burguesía
transnacional.
Existe también la variante neofascista, que no
puede tampoco ser descartada. Como todo modelo es una
abstracción conformada por determinados rasgos y, por
supuesto, el sistema puede ofrecer variantes diversas; pero
además ellas responderán a las necesidades del
sistema. Precisamente, el modelo neoliberal fue la
política y la economía del presente estadio del
capitalismo especulativo y ficticio.
En cualquier caso, podemos afirmar que los
límites tanto del modelo como del sistema se perfilan en
la perspectiva histórica, ya que es evidente la
imposibilidad de que la civilización humana pueda
subsistir de continuar el actual rumbo genocida del sistema
capitalista (tanto para la especie humana como para el resto de
la biodiversidad del planeta). Ello no implica plantear
especulativamente el fin del capitalismo, ni otorgarle plazos
fijos a la crisis de su reproducción. Las fuerzas
progresistas deberán ajustar sus estrategias y
tácticas ante cada vuelta de tuerca de la
acumulación del capital y hacer las deducciones
teóricas y políticas en cada situación
concreta
La reflexión axiológica en el
análisis de la ideología es un rasgo que no debe
faltar en cualquier teorización sobre el tema, por la
significación sociopolítica que asume toda forma
ideológica que, inevitablemente, será el reflejo de
los intereses y aspiraciones de los sujetos concretos. Los
procesos de valoración y la determinación de los
valores en el campo ideológico no se pueden evaluar solo
desde el ángulo gnoseológico, aunque ha mediados
del s XX la epistemología exige el no distanciamiento de
la ciencia y el valor, no obstante, la ideología
acentúa el carácter movilizador de los
conocimientos.
Precisamente, para lograr una generalización
mediata de la realidad aparecen los ideólogos encargados
de producir, estructurar y sistematizar los intereses del grupo
social que representan y presentarla a su vez, como la
síntesis ideológica de su cosmovisión. Su
función principal es la legitimación de un ideal
que se define asimismo, como única vía correcta y
posible de la actividad del sujeto social que
representa.
La ideología, siendo un reflejo adecuado o no de
la realidad, contiene una valoración crítica de lo
existente que pretende transformar, subvertir o justificar. Sus
enunciados producen un enjuiciamiento de los problemas reales del
referente social y ejerce una función práctica del
sujeto social en su actividad transformadora.
Un gran debate se (re)produce en torno al proceso de la
globalización (o mundialización) del capital que, a
mi modo de ver, debe caracterizarse no como" la superación
del imperialismo sino como una nueva fase dentro de la etapa
imperialista del capitalismo. Tal vez deberíamos
preguntarnos si no se trata de una nueva "fase superior" para
utilizar la celebrada expresión de
Lenin"[2] En la caracterización de la nueva
fase se ha promovido un debate sobre los diferentes puntos de
vista que definen este proceso.
La aguda crítica de Petras a las consideraciones
de P. Anderson sobre su definición de
"hegemonía total de los EEUU" amerita una
profunda lectura. Samir Amin habla de cierta "triada
imperial" con su tesis del "imperialismo colectivo"
EEUU, Japón y la Unión Europea; para Boron
constituye una "superpotencia militar solitaria", que
contrapone a la caracterización que hace J. Petras de
esta nueva fase con el concepto de "Imperio".
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