¿Vida humana o vida simplemente? –
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¿Vida humana o vida
simplemente?
Feride Cattan
Los extraordinarios avances de la ciencia, y la
tecnología que conlleva su desarrollo, han ido haciendo
más consciente al hombre, de su enorme capacidad cognitiva
que le permite ir adquiriendo una gobernabilidad creciente en el
contexto de la conservación y la prolongación de la
vida.
Es sin duda, en el campo de la Biología,
especialmente en el de la Biogenética, donde lo anterior
parece dimensionarse de manera más palpable y
cercana.
El estudio de la Biogenética en todas sus
especialidades ha permitido al hombre acercarse a sus
orígenes y a la posibilidad cada vez más real de
intervenir y manipular el llamado material genético,
patrimonio genético o genoma.
En este contexto de las ciencias experimentales y de la
técnica surge la Bioética como aquel saber
racionalmente justificable, que intenta aportar una respuesta
satisfactoria a los problemas del hombre, en el ámbito de
la investigación biomédica y de la atención
de la salud.
El valor orientador de la Bioética solo puede ser
eficaz y eficiente, si se ha aclarado el contexto en el cual ha
de ejercer su acción iluminadora respecto del "bien que
debemos hacer y el mal ha evitar ".
El campo de las ciencias Biológicas y
experimentales, enfrentan al hombre a la doble dimensión
de las soluciones científico- técnicas, en el
ámbito de la investigación médica y de la
atención de la salud. La dimensión técnica,
que tiene que ver con problemas de medios y la dimensión
ética que tiene que ver con problemas de fines.
Dimensiones que Sócrates, este gran filósofo de la
antigüedad, identificara como sigue :"Los problemas
técnicos tienen que ver con el bien de la obra, y los
problemas éticos con el bien del que obra ".
La dimensión ética, como Bioética
intentará iluminar asertivamente en el ¿Que he de
hacer con la Vida ? ¿Para la vida? ¿ Por la Vida
?.
Como hija de la Filosofía, la ética
buscará en esta madre de las ciencias, la
clasificación de su campo de acción, y en esta
incursión de la Biofilosofía se pretenderá
responder ¿Qué es la Vida ? ¿ Qué
entendemos por Vida ?
La ciencia podrá decir ¿Como se
originó la Vida y como funciona un ser vivo? , pero las
interrogantes ¿ De dónde proviene la Vida ? y
¿ En que consiste la Vida en sí ?, seguirán
siendo un patrimonio de la Filosofía y en este contexto,
de la Biofilosofía.-
Al abordar el problema de la vida, no cabe ninguna duda,
que será imposible escapar a reflexiones
Metafísicas y Ontológicas que se
entremezclarán inevitablemente.
Cualquier ser vivo, aún en la más modesta
de sus realizaciones sea esta bacteria u hongo es mucho mas que
una colección de moléculas.
Si destruimos un ser vivo, obtendremos una
colección de moléculas, pero allí, no hay
más un ser vivo.
Cuando decimos que un ser vivo es más que una
colección de moléculas, lo que queremos decir en
sentido fuerte, es que un ser vivo es otra realidad.
En el siglo IV A.C., Platón manifestaba que en el
ser vivo no es el órgano el que actúa, sino que el
sujeto vivo es el que actúa por un órgano, es decir
que no es el cerebro o una parte de él, el que conoce,
sino que el sujeto es por medio del cerebro quien
actúa.
La conclusión a las que nos conduce el
reconocimiento de esta unidad original que realiza el ser vivo,
no es que este tipo superior de unidad lo produce la materia, de
lo cual no hay ninguna evidencia, sino que más bien, un
tipo superior de unidad que exige un tipo superior de
causalidad.
El principio de acción y de unidad que los seres
inanimados también poseen, es de un nivel
ontológico inferior a la de los seres vivos, los Griegos
lo llamaron "Psique" alma y reconocieron que en la medida
en que es un ser vivo por muy insignificante que nos parezca,
posee un alma.
¿Qué es el alma?, no podríamos
evitarnos esta pregunta, hasta ahora, no tenemos respuesta, pero
en la medida que la causa que le da la unidad del ser y del
operar a un microorganismo, es distinto y superior a la del
cristal de cuarzo, por lo que, podemos afirmar, que se trata de
un principio de ser distinto y superior.
En este universo de los seres vivos, la
manifestación de la conducta se nos presenta como el gran
paradigma de la vida misma.
La conducta nos lleva a reconocer la existencia de dos
órdenes de realidades que estando en relación con
el orden físico corpóreo y con el orden de la vida
vegetativa no se reducen a estos niveles ontológicos
inferiores, si no que los trascienden y los sobrepasan. Estos dos
nuevos órdenes de realidad situados en el plano
ontológico de la intencionalidad, son el universo del
conocimiento o de la aprehensión intencional de las cosas
por un sujeto y el universo de lo apelativo, o de la
inclinación afectiva del sujeto hacia las cosas.Lo
anterior nos revela la íntima e indisoluble unión
del universo de lo psíquico con la conducta.
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