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Chile: El arco iris, el cambio y el terremoto (página 2)




Enviado por rodemil espinoza



Partes: 1, 2, 3

Si se cae un edificio nuevo es por causa del terremoto y no por culpa del que le echó menos cemento o porque el Sr. Ingeniero no supo calcular.

Si se inundan las poblaciones es porque el río subió y no porque se construyó en un lugar bajo e inadecuado.

Si el terremoto derrumbó un gran porcentaje de viviendas es porque fue muy fuerte y no porque heredamos la cultura colonial del adobe que conservamos como patrimonio nacional, para que los turistas de otros continentes gasten dólares en la ruta del adobe.

Esta es la excusa de Adán ante el Creador: la mujer que me diste es la culpable. "Yo he actuado bien; nosotros hemos procedido correctamente".

El orgulloso hombre del siglo XXI que ha querido llegar al cielo por medio de las torres, exaltado por sobre sus semejantes por los grandes inventos que utiliza, ha debido contabilizar sus muertos con grandes dificultades porque sus teléfonos no le sirven, los aeropuertos y los hospitales colapsaron, el transporte inutilizado por falta de combustibles, las lujosas autopistas y sus puentes destruidos; las ciudades con sus edificios en el suelo, la gente a oscuras porque las redes eléctricas se cayeron. Todos sin agua porque las cañerías se rompieron, los planes de emergencia y salvamento inaplicables etc., hasta el pueblo desbandado atacando a sus semejantes para quitarle sus pertenencias.

Todos culpan al cataclismo y hasta los científicos dijeron que la energía implícita modificó la inclinación del eje de la tierra con respecto a la órbita que gira en torno al sol.

Esta última noticia, con un dejo de omisión respecto a las teorías modernas de la relatividad, causa asombro por cuanto afecta el globo terrestre en toda su configuración por afectar la inclinación de su propio eje con respecto a la órbita alrededor del sol.

Es una afirmación correcta si se hubiera emitido en tiempos de los profetas del Antiguo Testamento pero no después de las teorías de Einstein sobre la Relatividad.

El profeta Josué de la Biblia vio paralizado el sol por un día entero y estuvo en lo cierto, pero Einstein habría dicho que fue la tierra la que dejó de girar o disminuyó su velocidad de rotación. (Josué 10:12-14)

Este grandioso y fantástico acontecimiento se menciona como causa de la convulsión social de un pueblo y la lucha con sus vecinos por la supremacía de la tierra.

Esta conducta de los hombres recuerda también la sociedad pre-diluviana, a Sodoma y Gomorra, al pueblo de Jericó, sucesos negados por el racionalismo triunfante en la Revolución Francesa.

Este racionalismo y el método científico que revolucionó el estudio de las ciencias desde el siglo XVI y durante tres siglos no han escatimado esfuerzos y recursos al estudio de toda rama del saber incluido el origen del Universo y la Vida para negar un Creador.

En este esfuerzo por resolver los más grandes misterios se centra la investigación científica de los últimos decenios para sintetizar y formular la teoría de la Mecánica Cuántica y la Teoría de la Relatividad en un principio general o total, una "Teoría del Todo", concepto que desde inicios del conocimiento maneja la religión y la revelación de Dios.

Es en este todo que surgió, se desarrolló y se encuentra la Vida y el Pensamiento que el Hombre ha separado en la formulación de las teorías del saber y en la búsqueda de la Verdad. Como corolario tenemos que con una parte del todo como es el pensamiento humano se quiere conocer, medir, definir y abarcar este todo contradiciendo un axioma fundamental en que se fundamentan las ciencias: El todo es mayor que cada una de sus partes y si es mayor, la verdad que es el todo no puede ser abarcada con el conocimiento, ni percibida por el pensamiento.

El hombre y la sociedad también son una parte de este todo que desea para sí, como el dominio de la tierra con intenciones hegemónicas dirigidas al sistema solar donde se manifiesta la vida, donde se encuentra el ORIGEN de acuerdo a las distintas creencias o ideas que dividen a la Humanidad en forma peligrosa para la convivencia y nuestra Vida.

Al hablar del TODO y su ORIGEN hay que incluir la Tierra, el Hombre y la Vida en un relación interdependiente por creación, inseparable como Universo, regido por leyes reveladas desde muy antiguo por la Religión que fue la ciencia primera donde la materia y la vida forman parte del conocimiento humano.

Porque el conocimiento por revelación perdura hasta nuestros días sustentado en los escritos más antiguos del patrimonio universal de la humanidad, sustento del Occidente cristiano conocido como Palabra Sagrada, fuente de sabiduría, de la Verdad y de autoridad como parte de un Todo armónico.

Si este testimonio sagrado no formara parte de la Verdad, el Occidente Cristiano sería la mas grande de las mentiras; el Cristianismo y sus torres el mas grande de los engaños.

El conocimiento humano sin esta revelación es incompleto y carece de autoridad porque sus frutos, los de la contingencia mundial y globalizada, no son satisfactorios. Porque sus fundamentos, que son los de la razón y del método científico "están contaminados" por el materialismo, sensualismo y por el hedonismo. Porque se usa el azar o la relatividad cuando conviene, cuando el razonamiento y la lógica se ven sobrepasados por sus propios aciertos y por la realidad.

Lo que se enseña en los colegios es lo que conocen las mayorías y es parte de la enseñanza oficial sobre las ciencias, insuficiente para el desarrollo, donde todo es teoría y nada es demostrado, pero asumimos como demostrado.

En rigor la demostración de las teorías ni siquiera se ha dado alguna vez en Chile o Latinoamérica, donde a lo más, copiamos o repetimos lo que otra cultura impregnada de intereses nos ha traspasado. Aún mas, nos atrevemos a decir que los fundamentos del método científico siguen siendo los que revolucionaron las ciencias en la Edad Media, donde lo dicho sigue siendo válido y nadie pone en duda.

Los filósofos de orientación neutra o definitivamente materialistas como Carlos Marx, uno de sus exponentes destacados cuyas teorías cambiaron la sociedad durante el siglo XX, revolucionó el mundo con un proyecto utópico que no llegó a su fin porque contradecía el Plan trazado en la Revelación Divina.

Con la inaplicabilidad de las teorías científicas y sociales a la sociedad humana creemos validar la existencia de un Creador y sus planes que por representar al TODO no se puede demostrar por el Método Científico y se contraponen por cuanto el método científico es una proposición de origen humano para alcanzar el conocimiento de las cosas creadas por este Creador para un todo universal.

Para aplicar el método científico, que apenas se menciona en la enseñanza oficial, debemos despojarnos de la idea de Dios conforme a su primera regla de oro como método y "nadie busca o conoce a Dios si no es por medio del Espíritu de Dios" al que se está "colocando entre paréntesis" como dice la propuesta de la fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938)

El creer o no en Dios es un problema del Hombre y de las Ciencias Sociales que estudian la política para "solucionar la problemática social en la Tierra" porque Dios y sus planes no necesitan del pensamiento ni de la obra o teorías de los hombres.

Las Ciencias Sociales se estudian para aplicar y encontrar soluciones al hambre de los pueblos, a los males, a la educación, a la gobernabilidad, etc, como temas que todo político desea para la sociedad, los que usan y aprovechan la religión como medio para lograr el poder en el nombre de la Democracia usando las creencias, la ignorancia y la superstición.

Esta Democracia que rescató el Cristianismo puro de manos de la Inquisición es la utopía del creyente que cree en Dios como única esperanza para el hambre y sus problemas, los que por medio de la libertad de conciencia y del pensamiento le otorga su preferencia a los líderes para que gobiernen, los mismos que después dejan la religión de lado cuando logran el poder. Hoy esa misma religión o esas creencias son manipuladas por intereses políticos egoístas y materialistas.

Unos culpan a la religión porque en muchos pueblos atrasados la causa de su postergación social son sus creencias religiosas que no les permiten aplicar el conocimiento científico y la técnica modernos que por ser humanos son imperfectos.

Así los árabes, los africanos o los indígenas de América con sus tradiciones, tales como el machismo salvaje, con que se trata al 50 % de la población del mundo– la Mujer– son pueblos donde no ha llegado la mentalidad liberadora del Cristianismo y a los que por su error se les combate con explotación y con las armas.

A estos pueblos la ciencia no ha logrado cambiarles el pensamiento, aún cuando conoce y ha experimentado durante la Historia el poder de la mentalidad occidental que tiene como guía y fundamento sus creencias sobre el Dios Creador.

No es que Occidente tenga buenos frutos, pero son mejores que los que muestran los pueblos mencionados que no cuentan con el poder del Creador del Universo.

Para muchos científicos las creencias religiosas son una traba para el desarrollo y el progreso al cual deben aplicar sus políticas, al punto que el Marxismo-Leninismo califica la religión como el opio de los pueblos.

Si de religiones se trata, la experiencia en que se basa la sociología moderna muestra que todos los que profesan doctrinas distintas al Cristianismo occidental, salvo pequeñas excepciones, son los países más pobres del orbe y en estos países cristianos, los más atrasados son aquellos cuyos pueblos tienen una mayoría cristiana carente de fundamentalismo, aquellos que se han alejado del cimiento que es Cristo.

Por las dudas hacia la religión, la enseñanza oficial no contempla su estudio por cuanto no es una ciencia que pueda ser demostrada, idea contradictoria con las teorías fundamentales, con la vida y sus objetivos y con los frutos o resultados de la civilización que por ser inciertos contradicen un axioma fundamental: "una proposición no puede ser verdadera y falsa a la vez".

En un universo donde todo ocurre por necesidad es cierto que las ciencias cumplen un papel y la razón ya cumplió el suyo, el de desplazar la práctica y la cultura errada de la religión que lo dominaba todo: las ciencias, la política, la economía, el Hombre, su vida y su alma.

El racionalismo científico fue la herramienta que sacó al hombre del oscurantismo medieval, pero no porque una idea haya sido mal aplicada significa que la proposición esté errada.

La ciencia y la tecnología resultante están llevando al hombre a una nueva esclavitud, por lo que quedarían obsoletas. Todo aquello que vaya contra la vida, contra la libertad o contra la Revelación Bíblica está errado.

Las ciencias están para el hombre y no el ser humano al servicio del conocimiento, del saber, de la tecnología o dominado por éstos en pro de un objetivo social que consume los recursos de la tierra en forma desigual entre los pueblos afectando la vida.

El universo y el todo

Cuando se habla del universo se está hablando del TODO donde el científico lo hace desde el punto de vista físico y material como la Velocidad, el Tiempo y la Energía, lo aparentemente medible y cuantificable excluyendo la Revelación y lo Divino porque a juicio de los investigadores es un preconcepto incompatible con el Método Científico. Sin embargo al hablar del TODO debemos incluir todo sin desechar nada, y si desechamos parte del TODO pasa a ser un criterio anticientífico.

Para las ciencias, los principios físicos de la materia no se demuestran con FE ni con DOGMAS, sino con resultados de la experimentación científica, basados en principios científicos y éstos en axiomas o verdades tan evidentes que no necesitan ni pueden ser demostrados, tales como que "uno es igual a uno", o "que una manzana es igual a sí misma", y que cualquier otro razonamiento o procedimiento que pueda decir lo contrario se debe descartar.

Los AXIOMAS son el cimiento en que se fundamentan las ciencias, como el cimiento en la construcción de un edificio.

"EL TODO es igual a la suma de sus partes", dice un axioma. Un vaso que se quiebra es igual a la suma de todos los trozos en que se quebró.

Así, El TODO es aquel que contiene muchos universos donde ninguno de ellos tiene límites, nueva teoría para explicar la aplicabilidad de las leyes universales donde hasta la "teoría de la relatividad es relativa".

Si separamos las partes de un objeto como un receptor este sigue siendo un receptor igual a la suma de sus partes. Si dejamos algo afuera nunca lo podremos reconstituir, o armarlo para conocer como es un receptor y saber como funciona.

Para conocer el universo o macrocosmos, se necesita tecnología y conocimiento sobre el comportamiento de la materia y de las partículas de que está compuesta donde fenómenos como la luz, las radiaciones, las microondas; fuerzas como la gravedad o el magnetismo, aplicadas a la astrofísica, a distancias y ambientes desconocidos para la mente humana, son los encargados de captar y traernos la información.

En principio se usaron las fórmulas matemáticas y teorías clásicas de la física experimentadas en la tierra o el sistema solar las que no obedecían a los nuevos descubrimientos que traspasaban el horizonte de tiempo y distancias llegando a los límites del universo y el comportamiento de la materia, escenarios donde los resultados obtenidos al efectuar ciertos cálculos sobre los cuerpos celestes mediante la LUZ o las ondas electromagnéticas, únicas que "se desplazan" a altas velocidades en el espacio interestelar no eran satisfactorios para las exigencias de una ciencia, considerados errores impropios por los científicos. Lo mismo ocurría con las teorías sobre el átomo, la energía atómica y otras partículas.

Cuando se estudia el Cosmos, al cual pertenecemos como Planeta; con el cual soñamos en remontar algún día, el que invita a escudriñar las estrellas y ha invitado desde que el Hombre nos ha dejado testimonio de su existencia en la Tierra; se percibe la dependencia entre materia, espacio, cuerpos celestes, luz, gravedad, tiempo, movimiento, pensamiento, vida o existencia. De cada término tenemos algo en nuestro ser y cada uno sentimos cada día al despertarnos con el sol venido desde el espacio infinito, desde que nacimos hasta que la última estrella se apaga con la existencia consciente del ser.

Si en este proceso continuo de creación nacimos y existimos siguiendo un proceso que nos parece natural y lógico como ser racional y pensante único ¿Porqué tendríamos que dejar de existir o llegar al fin de la existencia?

Después de las teorías babilónicas o egipcias que dieron origen a la superstición de la Astrología, los conocimientos que por centurias tuvo la humanidad fue el "racionalismo" griego, cuyos principios fueron aplicados hasta Newton de principios del siglo XVIII (Isaac Newton 1642-1727); científico que formuló la teoría de la Gravitación Universal que en la realidad no era universal y sirve sólo para nuestro Sistema Solar.

Para el resto del Universo debe aplicarse la Teoría de la Relatividad General de Einstein de principios del siglo XX (Albert Einstein 1879-1955)

Para estudiar el TODO y acceder a él se necesita conocer la composición íntima de la materia compuesta de energía, partículas, espacios, velocidad y fuerzas internas en lo que se conoce como Mecánica Cuántica, sin desechar, por supuesto, otras dimensiones que las ciencias no pueden cuantificar para demostrar, pero no por eso significa que nada mas exista.

Es en esta Teoría del Todo, científicamente llamada de "Gravedad Cuántica" donde se han centrado las investigaciones de los últimos años, destacando Stephen Hawking, científico inglés, en el estudio de la materia y el espacio, al cual pertenece el Hombre y la humanidad

Sin embargo humanidad también está sujeta a estudio e investigación mediante ciencias como la Psicología, Antropología, Sociología, y otras Ciencias Sociales para conocer su origen, su desarrollo y su historia con el fin de ayudar al progreso de los pueblos en pro de una vida mejor y en paz; y es en la aplicación de estas teorías sociales donde surgen las diferencias que a pesar del mayor avance y conocimiento no nos podemos separar del sufrimiento, la injusticia, la miseria y la muerte, que aunque contrarias a la vida son lo que explica la vida.

Los frutos del conocimiento y las ciencias están expresados en la guerra del mundo contra Afganistán, en la guerra de las Naciones Unidas contra Irak, así como la pobreza y miseria crecientes junto a la desigualdad social de los pueblos y entre los pueblos.

Las razones de porqué los resultados obtenidos en el estudio del universo no eran satisfactorios o no cuadraban con lo esperado por el racionamiento científico son muchas, ya que uno de sus principios fundamentales, la Ley de causalidad, la ley de "causa y efecto" resultaba limitada tanto para el Universo como para la composición de la materia o microcosmos.

Dicho principio dice que todo lo que ocurre en el Universo tiene una causa o una razón de ser. Nada ocurre por si solo, sino que algo existe que lo produce.

Del estudio y análisis de los resultados de la experimentación se concluyó que los principios clásicos de la física eran limitados, es decir que se daban dentro de cierto rango y no en todo el Universo, por tanto no eran una ley universal para aplicar al todo.

Para que fuera una ley universal hubo que agregarle una palabra de tal forma que la ley de causa y efecto pasó a llamarse LEY DE CAUSALIDAD ESTADÍSTICA en que todo se da dentro de cierto rango estadístico.

Al incluir la estadística entramos a considerar el azar y al considerar el azar nos estamos saliendo del método científico tradicional y por lo tanto de varias leyes que rigen el Universo.

Así los científicos en puntos muy importantes de sus investigaciones y formulaciones sobre la formación del Universo, el Sistema Solar o el Hombre, por ejemplo, donde su razonamiento no cuadra con la lógica, recurren a la teoría de las probabilidades, donde, para que ocurra un evento imposible pero probable deben ocurrir o darse variables o circunstancias que solo la casualidad o el azar pudo permitir que así fuese.

La luna está donde está porque un astro errante y desconocido colisionó con la tierra en un ángulo perfecto tipo carambola que solo se da en el juego del billar, siguiendo su camino en otra dirección donde quedó atrapada girando en torno a nuestro planeta.

¿Qué probabilidad existe que eso ocurra?

En la realidad es muy poco probable reunir tantos hechos fortuitos para que la vida en la Tierra tenga una razón de existir, por lo que pasaríamos a otro tema, a lo que nuestra "ignorancia" llamaría "MILAGROS" ya que en un mundo de orden y de leyes "los milagros no existen", éstos pertenecen al Universo de la FE.

Así, en algo tan vital para la existencia humana, los científicos aplicaron el azar, allá en un pasado remoto y desconocido con un inexistente planeta, que pasaba cerca de la Tierra. La fuerza de gravedad de nuestro planeta lo atrajo y al caer no lo hace normal como caen todos los objetos en forma vertical, sino que lo hace en una forma inclinada, donde cambia de dirección y sigue su camino hasta detenerse a cierta distancia donde gira en un equilibrio eterno alrededor de nuestro planeta.

Lo contradictorio de estos supuestos científicos es que si no fuera por nuestro satélite, la Vida en la Tierra sería casi imposible, por cuanto las mareas, las lluvias, los ríos y otros fenómenos sirven a la Vida, para que no nos muramos de hambre. Por estos supuestos, usted y yo, después de sortear las etapas más difíciles de la creación vendríamos a depender del azar.

No se puede desconocer que en la Vida, todos dependemos de la ley del azar y basta considerar que de millones de espermatozoides y después de varios intentos diarios o anuales que se dan en la Vida, por supuesto sin los famosos preservativos, uno sólo es Usted. De tal forma que usted pudo ser su hermano con otras características, con otra forma de pensar; como también pudo ser del sexo opuesto.

Qué hubiese pasado en la Historia si Hitler hubiese sido mujer; si el padre de Carlos Martel la noche que lo concibió no hubiese tenido ganas. Lo mismo pudo ocurrir con Nerón, con Atila, con Mahoma, con Lincoln, Churchil, etc, etc. Quizás usted y yo nos debamos a ellos. Lo que sí es indudable que nuestra forma de pensar se la debemos a ellos y si así no fuera, usted usaría chador y los hombres no usaríamos pantalones sino faldas y nos postraríamos todos los días hacia La Meca, hacia una piedra que no tiene Vida y hoy seríamos "un Talibán cualquiera".

El universo es el todo del cual no podemos excluir nada, incluidas estas singularidades y los milagros en que creemos por FE.

El Universo es el Sol y la Tierra, el espacio y todo el Sistema Solar, más todas las galaxias de estrellas y sistemas solares y sus movimientos eternos en torno a sí y a los demás, incluidas la luz, la obscuridad y el frío del espacio, la energía y todos los átomos que componen la materia. A los científicos les falta agregar la Inteligencia, el Pensamiento y el Espíritu del sujeto que los filósofos ubican separadamente como características producto de las sensaciones del organismo que es materia.

El sujeto, nosotros como ser pensante, somos parte del Universo y obedecemos a las leyes que rigen todo este Universo y la Naturaleza. "Como el siervo brama por las corrientes de agua", así nuestro espíritu es atraído por el Espíritu del Creador para ser parte importante de esta creación, por no decir una de las más importantes.

Si con nuestro pensamiento actuamos, con nuestra razón decidimos y por ello afectamos la Naturaleza y la Creación es porque algo tiene que ver, o alguna relación debe existir.

Hasta la Edad Media el conocimiento no provenía de la Revelación porque el poder la tenía escondida del pueblo; provenía de los filósofos griegos adoptados por el "magisterio de la Iglesia", filosofía que Pablo llamaba de palabrería necia.

La Revelación habla del "Árbol del Conocimiento" que no es humano. La filosofía habla del conocimiento cuyos frutos son del Hombre que no han sido los ideales para la Vida del homo sapiens hecho a imagen de Dios y tanto el oscurantismo social de la Inquisición como el caos actual del racionalismo, laicismo y democracia causan la miseria, la desigualdad social, el hambre y la muerte de los pueblos.

Todas las filosofías han servido a las distintas culturas que profesan o profesaron los hombres para fundamentar la sociedad humana, su vida, su desarrollo económico, político o social, pero eso no quiere decir que sean la Verdad o que haya muchas verdades.

Dado que la especie humana es una sola no puede haber más que una sola Verdad que rija la Vida en este planeta, tal cual existe una sola ley de gravedad; y de todas las doctrinas que dicen tener la verdad, la válida o la que más se acerca a ella es la que ha dado mejores frutos materiales en el caos en que vivimos, y también aquella que tiene registros más antiguos y previsto las consecuencias del error humano devorando siglos.

La Historia muestra las culturas mesopotámicas, la egipcia, babilonios, hindúes, budistas, griegos, romanos con sus respectivos imperios terrenales y creencias que nacieron, se desarrollaron y murieron junto a sus teorías. Muestra que todos los filósofos han sido y son materialistas o "mitósofos" y ponen a Dios el Creador y la religión en un mismo plano, en una misma hoja del infinito "Árbol del Conocimiento".

Los sabios actuales se fundamentan en los clásicos griegos y de la Edad media, siendo su máxima expresión moderna Carlos Marx, profeta contra el capitalismo que ayudó al fortalecimiento de éste fundado en la teoría de evolución de Carlos Darwin, los que también ayudaron al cumplimiento de los planes divinos.

Todas las teorías filosóficas y científicas nos llevan "al Principio" y a Dios de donde surge la Vida en este planeta que es el comienzo de la Vida en el Universo y la raíz del "Arbol de la Vida" a que se refiere la revelación sobre el TODO, sobre lo que no se ve, que porque no se ve no significa que no exista.

Al "Árbol de la Vida" no se llega por el "Arbol del Conocimiento", pues este último abarca lo bueno y lo malo, lo negativo y lo positivo, lo material y lo inmaterial que es el TODO de las ciencias y que sustentan la vida.

Al Árbol de la Vida llegamos por el Universo Espiritual, por lo perfecto e inmaculado buscado con sabiduría y ésta no está en conocer o en saber sobre este mundo sino en saber utilizar los medios de este mundo para el bien de la Vida empezando por aceptar la existencia del Creador que es la fuente del Todo.

"Dice el necio en su corazón: No hay Dios".

A muchos teóricos no les gusta hablar de Teoría del Todo porque implica incluir el pensamiento y el Espíritu. Ellos prefieren hablar de "combinar la Relatividad General y la Mecánica Cuántica a fin de obtener la "Gravedad Cuántica".

Cabe aquí lo que dijo Salomón: "No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo el discurso oído es este: teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre". (Ecl.11:12 y 13)

Estas son palabras de escritores sagrados que sobrepasaron los tiempos, las razas y los pueblos, profetas sin estudios sobre la relatividad o mecánica cuántica, pero palabras de sabiduría indiscutible en bien de la Vida que es el fin de nuestra existencia y conocimientos.

Ley de la semejanza

Muchos resultados y por tanto conocimientos se obtienen por semejanza entre los objetos de la Creación.

A un elefante o un ser humano se le pueden aplicar "remedios" experimentados en un conejillo de indias o en un ratón. Todos los organismos de los cuadrúpedos terrestres son semejantes por cuanto tienen un aparato respiratorio, un sistema de circulación sanguínea, un sistema visual, un sistema nervioso, etc.

La semejanza es la imagen de algo que conocemos y que podemos representar. Es la proporcionalidad entre lo pequeño y lo grande de la naturaleza o de alguna creación humana como los planos de un edificio; como la estructura del átomo inspirada en la estructura del Sistema Solar. Una gota de agua es semejante en propiedades físicas y químicas al agua del Océano.

Es como el concepto oriental de Dios en que "el hombre puede llegar a ser como Dios". La palabra "océano" nos está hablando del concepto de semejanza de los griegos al ver en los mares "el dios de los ríos", el que contiene todas las aguas.

Según la Revelación Divina, el Hombre está hecho a imagen y semejanza del Creador.

Se habla en cosmología y astrofísica del Principio de Equivalencia (PE) mediante el cual "todas las partes de un sistema local, incluyendo cualquier radiación estacionaria (las que se dan en el espacio interestelar y galáctico), deben obedecer las mismas leyes generales de la Física.

Según su autor, "podemos encontrar propiedades mas exactas para la materia, el espacio y el universo, a partir de simples propiedades de las radiaciones estacionarias". "Se ha podido comprobar que las propiedades determinadas de esta manera están de acuerdo con las de la física ordinaria y con los experimentos gravitatorios mas exactos". (Rafael Vera M. Profesor de la Universidad de Concepción, Chile)

Según los físicos, toda la materia del Universo está constituida de los mismos elementos que conocemos en la Tierra, clasificados en la Tabla Periódica de los Elementos, muchos de los cuales son los más simples y abundantes y se encuentran libres en la Tierra, tales como el oxígeno, el carbono, el nitrógeno, el helio, hidrógeno; o formando compuestos simples como el agua, el aire, las sales, etc. de los cuales depende la vida.

Todo en la Tierra, aunque parezca desordenado y caótico obedece a un orden establecido al que se le puede aplicar las leyes físicas y fórmulas matemáticas. La más tenebrosa de las tormentas tiene un orden y un objetivo que ayuda a la vida, como a purificar el ambiente contaminado por el ser humano, "barriendo" la superficie de la Tierra para el ciclo siguiente de la vida.

La ley de la semejanza está en toda la Creación haciendo que las teorías científicas de la Relatividad y la Mecánica Cuántica, coincidan con la Revelación Bíblica del Génesis, teoría aceptada por el Vaticano.

De aquí que el concepto oriental sobre Dios y la Creación adolece de un grande y fundamental error al ver en el todo un "principio masculino y femenino" del ordenamiento universal; o una lucha entre el bien y el mal, entre Ormuz y Ariman de la religión persa; quienes asemejan la Creación Universal a las debilidades humanas, a una lucha entre los dioses de características humanas, de odios, de amoríos, de violencia, de egoísmos, etc.

La Teoría de la Evolución que explica a los científicos el origen de las especies y otras materias, es incompleta y contradictoria con otras teorías al no considerar la Inteligencia, el Pensamiento y el Espíritu que son la energía y la acción ordenadora y creadora del Sistema Universal que porque no se ven no significa que no existan. Dios no actúa por la fuerza. (Zac. 4:6)

Ni los animales, ni los organismos, ni la materia piensan por lo que el pensamiento no puede tener su origen en la materia del cerebro o en la electricidad que produce, ni en las neuronas que también son materia. El pensamiento se produce porque somos semejantes en nuestro origen al Creador, de tal forma que por sólo pensar deberíamos descartar la Evolución. Si los animales pensaran, por lo menos se organizarían para preservar su vida y no servir de alimento de otros seres.

El Universo material está en degradación constante, en pérdida de energía, o lo que es más exacto, en el traspaso de energía de sistemas de mayor concentración a sistemas de menor energía según las leyes de la termodinámica o Entropía, las que no permiten la evolución en la tierra y en la vida con una dirección contraria a la del TODO.

La Entropía es la tendencia al equilibrio de energías de diferente magnitud: Un estanque de agua comunicado con otro de menor altura (vasos comunicantes) produce una corriente o traspaso de agua hasta lograr el equilibrio o la misma presión entre ambos. Una batería eléctrica tiene diferencia de potencial entre sus goznes positivo y negativo. Al comunicarse o unirse entre ellos por un conductor, la corriente eléctrica de origen químico producida entre los líquidos de la batería se desplaza desde el polo positivo hacia el negativo, corrientes que se aprovechan para generar movimiento y trabajo para la industria en bien del hombre y de la vida. Cuando una batería se agota, la entropía es máxima: existe equilibrio.

Por entropía corren los ríos desde la cordillera hacia el mar. Una turbina gira por el desnivel de las aguas de la represa por sobre la turbina. La energía calórica de la leña o del carbón fósil es energía que llegó del sol y se transformó en árboles mediante la fotosíntesis y se encuentra almacenada en forma de carbón, atrapada entre la corteza de la tierra por millones de años.

Por entropía el sol traspasa su energía a los planetas y a los cuerpos del Sistema Solar irradiando calor mientras otra parte se pierde en el espacio por lo que el sol se enfría.

Toda la industria y la tecnología está "basada en producir diferencia de potencial de energía", ya sea química, térmica, hidráulica, atómica, etc.

Las primeras máquinas inventadas por el Hombre fueron la palanca y la rueda, cuya energía elemental aplicada fue la energía humana y la animal para obtener o sacar provecho para la vida del ser humano. Cuando se logró utilizar la energía acumulada en la materia, sin el cansancio animal o el sudor humano, tal como una corriente de agua que se transforma en movimiento mientras fluya, en ese momento nace la industria y la tecnología.

En "la palanca y la rueda", los dispositivos más simples, más la aplicación de la energía, está basada toda la industria moderna y la tecnología, las que está sirviendo para transformar los recursos energéticos finitos de la tierra en chatarra y basura que no sirven para la vida si es que ésta debe ser eterna o si debe permanecer indefinidamente en el tiempo.

Como estamos transformando y consumiendo los recursos de la tierra, mandándolos por la alcantarilla al mar que es finito y limitado hasta llegar a ser inhabitable de acuerdo a lo predicho, se alcanzará la "entropía máxima" que es la muerte.

Por entropía, la teoría de Evolución de Darwin, las glaciaciones y el hombre de las cavernas son totalmente antagónicos y se contradice con la Teoría de la Relatividad y del Big- bang.

Mientras la teoría de la creación universal del Big bang (Gamow 1948) y de la Relatividad de Einstein, nos dicen que el Universo se expande hasta cierto límite máximo dando paso a la teoría de la Contracción o de la Unificación, donde el Sol y las estrellas "se apagarán algún día" al llegar a su máxima entropía, cuando la distancia entre las estrellas o los cuerpos celestes que se hace mayor cada vez, alcancen un límite máximo en que se empezarán a acercar.

Científicos creen que la Luz, las partículas sub atómicas y la velocidad límite máxima que tienen; sería un límite mínimo para otras partículas; que explicarían muchos otros fenómenos.

Hasta hoy, todas estas teorías y muchos fenómenos inexplicables los conoce el cristiano como "misterios", que durante la Historia de la Humanidad se han ido descubriendo por diversas ciencias como la astronomía, la geología, la antropología, la química o la física.

Destacan ciertas partículas descubiertas por las ciencias, llamadas neutrinos que atraviesan cualquier objeto, de cualquier espesor de material existente y la única forma de detectarlos es "haciéndolos chocar" con ciertos electrones en cámaras especiales para ver sus efectos. Cuando un neutrino choca con uno de estos electrones se desprende una luz producto de la energía que se libera.

¿Qué doctrina de iniciados ha descrito hechos de "sus profetas", como los vividos y escritos por los ciervos de Dios, tales como atravesar una pared o abrir las aguas del mar o caminar sobre su superficie? Aquí hay una prueba tangible de la existencia de fenómenos que van más allá del conocimiento humano.

Dado que dichas referencias se encuentran en escritos antiguos en que Occidente cree, conocidas como ESCRITURAS, y suponiendo que mentes humanas crearon estas escrituras; surge una pregunta: ¿Existe algo semejante en otras culturas que hayan traspasado las generaciones y que sirvan de fundamento a la Historia del ser humano en este planeta?

Respuesta: NO

Esto se logra sólo con el poder que emana del Creador del Universo material y espiritual en quienes aceptan los principios divinos como verdaderos y reales.

La ciencia y la tecnología no pueden descartar a priori la "dogmática" religiosa porque a medida que los inventos aumentan mayores son las contradicciones entre la enseñanza, los resultados y las conclusiones que se da al pueblo. El conocimiento es limitado y finito, mientras la ignorancia es infinita.

El escrito más grande que traspasa la Historia y los siglos, desde inicios de la humanidad, es la Revelación Divina contenida en la Biblia, donde el tiempo, la materia y el espacio están implícitos desde el Principio junto al Espíritu y al Pensamiento del Creador Omnipotente que "lo planea todo antes que sea hecho" y quien por orden de Su Palabra lleva acabo todas las cosas.

Esto que parece creencia y dogma antagónicos con el método científico de demostración es reivindicado con "la experiencia histórica" del hombre y los resultados obtenidos de las propuestas ya sea a favor de los dogmas cristianos o por los que se han opuesto a las ordenanzas del Creador mediante el uso de la razón.

Pensamiento y espíritu

Lo mas necio de Dios es mas sabio que lo mas sabio del hombre (1 Corintios 25)

Las principales filosofías han clasificado el "Árbol del Conocimiento" a que se refiere el Génesis, en Materialismo, Realismo, Idealismo, Racionalismo, Empirismo, Positivismo y otros. Sin embargo, todos estos "ismos" son una variante de materialismo y racionalismo donde el Hombre es el "Centro" o sujeto que desea conocer y lo hace en función de la acción de su constitución material y las sensaciones que el resto del Universo material produce en él.

Es decir, la materia piensa para conocer y transformar la materia y dada las características de ésta es evidente que si no existiera el ser humano no existiría nadie que pensara y la Tierra se mantendría salvaje desde que fue creada.

El "pensamiento", para los sabios, no sería otra cosa que "una forma de sensación y ésta, a su vez, corresponde a cambios que se producen en los átomos que componen el alma– que es corporal y mortal– ocasionados por átomos que provienen de las cosas" (Gmo. Briones. Filosofía y Teorías de las Ciencias Sociales". Dolmen Ediciones S.A. Stgo. 1999)

El "Fisicalismo", dice que "un enunciado sólo tiene significado si puede ser verificado". Aquellos de "tipo psicológico, mental sólo tienen significado si se expresan en una conducta corporal y de este modo, la Psicología es una parte de la Física" (Id. Pág.21)

En el Racionalismo, la lógica y la razón nos pueden "decir que una cosa es como es y no puede ser de otra manera". "Sólo la razón tiene la capacidad de obtener por si misma, mediante la deducción a partir de las ideas innatas, otros conocimientos del tipo , que es evidente pues establece una relación necesaria".

En la realidad las cosas que se ven son la cáscara de la esencia, el envoltorio de lo que existe en su interior que es lo útil para la vida en esta Tierra. La cáscara de la manzana esconde el alimento para la vida del reino animal y la semilla para la reproducción del reino vegetal.

Una piedra nos parecerá muy tosca, rudimentaria y despreciable pero en su interior posee energía y con métodos especiales le podemos extraer esa energía que sirve para iluminación o calefacción, o quizás sacar oro u otros metales nobles útiles para el hombre.

La Filosofía es opuesta a la Revelación aunque Descartes haya "probado la existencia de Dios y del mundo físico a partir de la premisa racionalmente indudable .

El Génesis bíblico se refiere al Universo total, es decir, a la Creación Espiritual y Material, a la creación del TODO de que hablan los científicos.

El Génesis Bíblico es la revelación fundamental de la Fe y de la Verdad y como tal su relato tiene que ser perfecto porque afecta a la Vida de las personas, Vida cuya existencia es el objetivo de la creación ya que todo lo existente "tiene una razón de ser" si aplicamos la premisa racionalista.

El Universo Total incluye aquello que los científicos definen para fenómenos inexplicables o para que las fórmulas matemáticas tengan cumplimiento universal, como por ejemplo el tiempo negativo, donde la creencia de ficción del racionalismo explota las bondades del materialismo y sus leyes relativas que al extremar sus principios físicos evidentes hacia variables desconocidas podrían rejuvenecer a una persona en vez de envejecerla.

Si el Todo no es como es, sujeto a leyes universales, implicaría que nuestra razón y el razonamiento científico, el de una criatura tan pequeña ante la magnitud infinitamente grande de la materia y el espacio, estaría imponiéndole condiciones al Universo para existir, como por ejemplo, que otros cuerpos como la Tierra en el Universo infinito siempre, o únicamente, tengan que atraer a otros, es decir, tener fuerza de gravedad positiva.

Con esto estaríamos descartando que en el Universo existiesen cuerpos con gravedad negativa o que repelan a otros en vez de atraerlos, que por semejanza con cierta materia o elementos de la Tierra sean posibles en semejanza con el imán.

La razón estaría obligando a lo infinito de la existencia a ser como el hombre cree o quiere que sea.

En el universo de los científicos, por ejemplo, la velocidad máxima posible es la velocidad de la luz. Una velocidad mayor implica "masas y dimensiones imaginarias", expresadas en números imaginarios (i = raíz cuadrada de menos uno), [i=((-1] los cuales teóricamente no existen, porque al ser imaginarios "son impensables" y por tanto no pueden existir.

Se ha dicho que en esta categoría de imaginarios o impensables pueda estar el "misterio" de los agujeros negros.

Las doctrinas filosóficas y otras ciencias como la antropología fundamentadas en la Teoría de la Evolución, en cierta forma, se oponen a los adelantos de las nuevas teorías científicas cuyos investigadores han estado mas abiertos últimamente a aceptar la existencia de un ser superior sobre todas las cosas.

Esta idea de un científico de Estados Unidos llamado Gerald Feiberg del año 1967, cabe dentro de la semejanza con el Universo Divino, por medio del cual el Hombre es el objetivo de la Creación.

Los científicos hablan de un espacio curvo, lo que implicaría que la luz y las ondas electromagnéticas al curvarse estén girando en las fronteras del infinito y las señales que se captan de creaciones o explosiones estelares de millones de años luz no sean otra cosa que luz que gire como en una ruleta volviendo a su lugar de origen donde los instrumentos científicos las estarían captando.

En el Universo material, la velocidad de la luz es limitada para alcanzar las fronteras del infinito; de tal forma que en el mundo material de la luz o de los hombres debemos hablar de años luz para medir las distancias, medidas inalcanzables e inconcebibles por cualquier mente humana.

En el Universo Total o Universo Celestial o Espiritual, en primer lugar el tiempo no existe. Viviremos eternamente en el Espíritu y no en el cuerpo (2° Cor. 12: 2-4). Alcanzaremos otros lugares o moradas, teniendo como centro de operación la Tierra Purificada y como capital la Jerusalén Celestial que bajará construida por Dios desde lo alto (Ap. 21: 9-27).

Vivimos ahora, por tanto, en un universo limitado por la materia y la carne donde las cualidades con que fuimos dotados sólo son un reflejo o semejanza de las cosas celestiales. (Hebreos 8: 5) Vivimos en un mundo temporal y finito por causa de la muerte en un Universo Total y Eterno. Muerte que no es otra cosa que el final del módulo que catapulta a la eternidad nuestra esencia que es la vida que tenemos.

El tiempo es un concepto definido por el hombre en nuestro Sistema Solar, factor que no podemos aplicar al resto del Universo que es infinito.

Es mas, el relato del Génesis nos dice que el sol y la luna fueron creados para medir el tiempo y para "separar el día de la noche y alumbrar sobre la Tierra" y no sobre el Universo (Gén. 1:14-18) en un sistema que ya producía hierva verde, que tenía semilla y árboles que den fruto y que su semilla esté en él (Gén. 1:11)

La vegetación de la Tierra, en el principio, en el comienzo de la creación, no necesitaba del Sol y la Luna para existir. Esto significa que los primeros árboles, la vegetación original; la que formó los yacimientos de carbón existieron antes del Sistema Solar, "antes que existiera el tiempo terreno" antes del cual ya había un tipo de vida en este planeta.

En consecuencia, los primeros vegetales con la primera fotosíntesis se produjeron con la luz de otros cuerpos celestes, en otro sistema planetario. Posibilidad que pone en duda la datación geológica actual de los científicos, ya que a su vez y muy probable, pudo existir otra atmósfera a semejanza de lo que ocurre actualmente en otros planetas de nuestro Sistema Solar.

Si el tiempo en el Universo no existe, todo es espontáneo.

La ciencia se apega a la dimensión espacio tiempo para explicar el origen del universo donde existe una singularidad en la cual ninguna fórmula ni ley es aplicable, razón por la que se formuló la Teoría de la Ausencia de Límites y de muchos universos.

Si en la tierra consideramos las profundidades a que se encuentran los yacimientos de carbón y las capas de rocas con que están cubiertos podemos deducir que la creación de nuestro Sistema Solar no fue muy suave que digamos y pudo ser repentino, por cuanto los árboles transformados en carbón no traspasan las grietas de las rocas como ocurrió con el petróleo proveniente de animales, especulación del pensamiento y la razón que no cuadra con la lógica científica oficial, que por ser oficial, no significa que sea correcta.

Sólo nuestro pensamiento, por semejanza con el Pensamiento de nuestro Creador, puede imaginar (palabra prohibida), alcanzar o penetrar los secretos de la Creación como lo hizo el autor del relato del Génesis (1° Cor. 2: 6-15)

Por revelación está establecido que al mundo universal de dimensiones infinitas llegaremos o viviremos en él solamente si obedecemos las leyes universales para la Vida en esta tierra, que es el trampolín o la base desde la cual alcanzaremos el Cielo anhelado por el subconsciente de todos los seres humanos y de todas las religiones durante la Historia.

Los descubrimientos científicos correctos deben acercarse forzosamente a las Escrituras y todo aquello que no cuadre con éstas está lejos de pertenecer a la Verdad, por cuanto "los cielos y la tierra cuentan la gloria de Dios" conforme a la perfección de sus leyes.

Cuando hablamos de Verdad entramos a filosofar sobre la Existencia, sobre el Universo, sobre la Vida, etc. Desde tiempos de los filósofos griegos que se habla de filosofía y de la Verdad. Pablo llamaba a la filosofía de "palabras vanas". Pilatos quiso saber de la Verdad y entendió su significado ante Cristo, de quién tenemos la mejor y definitiva de las respuestas: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 18: 38).

Como éste no es un ensayo sobre filosofía, sino mostrar ciertos acontecimientos ocurrido a la humanidad– como el Diluvio Universal– del cual existen testimonios escritos y no huellas ni demostración científica desde el punto de vista de la ciencia moderna, que no quiere ver huellas o no admite argumentos que desarmen su edificio "fundado sobre arena u hojarascas".

La Verdad es un concepto y los conceptos no se ven, son una convención para ponernos de acuerdo en lo que estamos expresando, para comunicarnos con nuestros semejantes en pro de la Vida.

Asimismo el Espíritu y el Pensamiento no se ven, lo mismo que la electricidad, el imán o la fuerza de gravedad. Es precisamente en los conceptos que el pueblo no domina donde se presenta la confusión.

Nadie puede decir que Cristo es la Verdad o llamarlo de Señor si no es por medio de Su propio Espíritu; de tal forma que si un científico está abocado, o "en la onda" de lo material es imposible que pueda discernir por el Espíritu de Dios (Juan 16: 13-14) que mora en el creyente (Juan 7:39).

Solo una gota de agua si fuese consciente nos podría contar de la vida en el océano, de porqué corre hacia los mares. Igualmente, sólo el Espíritu puede describirnos el mundo espiritual, cosa que no podría hacer una piedra.

Es pues la Verdad el camino que lleva a la vida espiritual, a la vida eterna, a la vida perfecta; a la vida que nos habla la Biblia, a la Palabra del Dios Creador que está sustentada en el Diluvio.

Cómo vamos a creer en una vida eterna si sobre el Diluvio de que nos habla Dios, tanto sus Profetas como sus Mensajeros nos hubiesen mentido acerca de su ocurrencia.

Si el Diluvio no existió, Cristo mintió y dado que Dios no miente, el Diluvio fue real, más real que mi existencia.

Cuando hablamos de pensamiento no nos referimos a una acción de las células o del sistema nervioso. Nos referimos a la facultad del ser humano de pensar, de poner en funcionamiento la mente y el cerebro que nos diferencia del irracional. El pensamiento que nos permite diferenciar entre lo bueno y lo malo o inconveniente para la vida en esta Tierra y el Universo.

La esencia del ser humano no pertenece a la Tierra; somos del Universo y el cuerpo es la cáscara, lo que se ve, cuerpo constituido de los elementos materiales e inmateriales de éste. Pertenecemos al ordenamiento total, una pieza más del sistema de tal forma que somos pasajeros en este planeta, sometidos a las leyes que rigen a la Naturaleza universal desconocida por el hombre, los filósofos y los científicos.

De la Revelación podría inferirse lo que dice el "principio físico de conservación", conocido como Primer Principio de la Termodinámica" que dice que la materia "es una forma de energía, por lo que nada se crea, sólo se transforma"; así en lo espiritual todo lo creado es eterno. Nada de lo creado se destruye, "sólo se transforma".

Lo material es lo que se ve, tales como las estrellas, el sol, la luna y nuestro planeta tierra y esto es una ínfima parte del universo. No porque no veamos o no experimentemos una cosa o fenómeno es porque no exista.

La muerte es el evento divino mediante el cual seremos transformados después de un proceso terrenal y una resurrección gloriosa referida en la revelación Divina.

Al introducirnos en el tema del Pensamiento y el Espíritu Universal ponemos en riesgo nuestra vida e invadimos un campo que corresponde a los teólogos y al fariseismo racionalista que lo distorsiona, lo ha usado y lo ha escondido. Un tema que se ha discutido por milenios y ha dividido a los hombres desde que empezó a discernir.

Si Ud. entra a un reactor atómico tiene que ir protegido contra la radiactividad.

Un reactor está en una zona especial y secreta escondida de todos. Para los que saben donde se encuentra, esta zona está restringida a observarla de lejos. Los que pueden entrar traspasando ciertos límites deben cumplir ciertos requisitos como identificarse y pedir autorización para hacerlo.

Aquellos que quieren acceder a las oficinas de administración deben cumplir mayores exigencias y aquellos que deseen penetrar hasta el lugar mismo del reactor, tendrán que vestirse con un traje especial por la atmósfera radiactiva que lo rodea.

Semejantemente, el Espíritu Creador es infinitamente más poderoso que todos los reactores nucleares del mundo y que toda la energía nuclear existente en el Universo. Si queremos entrar en el campo de acción del Espíritu tenemos que ir protegidos de una coraza muy especial, "de la fe en la sangre de Cristo derramada en la Cruz de Su sacrificio Santo".

Y esto que parece una necedad o limitación del creyente, esto que es un dogma, es la "piedra de tropiezo" para el "sabio de este mundo".

Sea realidad o simbolismo, pero la Vida, nuestra vida orgánica, corporal y como especie, está en la sangre, en cuyo derramamiento y sacrificio Dios se manifestó a los hombres, porque ese es Su lenguaje. Dios no usa la filosofía de los sabios para comunicarse con sus seguidores.

Esto significa que nadie que no sea creyente en Dios y Su Hijo Jesucristo puede entrar en el campo de acción del Espíritu Creador. La diferencia está en que siendo Dios tan infinitamente poderoso, este Espíritu se hace tan pequeño, tan suave y tan humilde para que los hombres puedan tener acceso a Él para vida (1° Reyes 19: 9-13)

Lo más necio de Dios, es más sabio que todo lo que el hombre pueda decir o crear y es aquí donde reside el poder del Creador: hacerse tan simple y tan humilde para llegar a los hombres. "Para que nadie se gloríe". (1º Cor. 1: 25-29) Para que ningún hombre venga a ponerse sobre otro mirándolo en menos. "Para que el insensato entienda y no se pierda".

El Espíritu Creador del universo es el mismo que hoy se honra entre los cristianos de la Tierra y el testimonio de su acción de antes es el mismo que puede hacer hoy en día y a futuro. (Lucas 24: 29)

Por la Ley de la semejanza, o de "simetría en la Naturaleza" como la llaman los científicos, lo que Ud. puede hacer hoy es lo mismo que hizo Cristo, lo mismo que hizo Moisés y lo mismo que hizo el Creador en el Principio, habida consideración que el Creador ya lo hizo todo para el Hombre.

Dado que ya todo está hecho y sin la participación humana, al hombre que es una criatura dependiente del Universo y del Creador, no le queda otra cosa que seguir las leyes de la creación y asumirlas.

En lo que a la Naturaleza atañe, todas las leyes son en pro de la vida y no hay ninguna que se oponga a ella.

El problema surge cuando el Hombre, la única criatura hecha a imagen y semejanza del Creador se sale de las leyes de la Vida que son eternas.

La Revelación Bíblica nos dice que las cosas que se ven están hechas de las cosas que no se ven, en consecuencia, la NADA como concepto o supuesto es relativo o no existe, por cuanto antes que todo era Dios.

El Hombre, su pensamiento y su espíritu pertenecen al Universo total, al todo, y fue creado a IMAGEN del Creador, después que Dios hizo todo lo material, para que el ser humano por la Creación viviera y se multiplicara en la carne.

Tierra, producción, alimento, multiplicación es un proceso de creación de criaturas sensibles capaces de acceder a lo espiritual.

El hecho que en determinado momento pensemos, deseemos o imaginemos que estamos aterrizando en Júpiter o viviendo en Orión, significa que nuestra mente alcanza esas distancias o puede llegar a esos lugares, quizás independiente del tiempo y las dificultades a que como materia estamos sometidos.

Nosotros vamos a algún lugar si lo conocemos o si sabemos que existe y para conocerlo debemos pensar en él y creer que existe. "Todo lo que pidiereis en mi nombre os será hecho".

Hay personas que a los ojos humanos hacen cosas que nos parecen maravillas, como quebrar un vaso con la mente por ejemplo, o como causar un "mal de ojos"; esto significa que el Pensamiento tiene fuerza y poder para materializarse o influir en la materia, cualidad que no dominamos en nuestra vida común, mas aún, la Biblia lo prohíbe expresamente sin darnos mayores razones.

Si el hombre está en el "ambiente" del Espíritu, todo lo que piense o lo que desee le será hecho. Lo material viene a la realidad desde lo espiritual. Las cosas que se ven vienen de lo que no se ve.

Según la física, todos los cuerpos materiales irradian o captan energía en diferente forma, lo demuestran las ciencias conforme a métodos especiales de experimentación; energías que no vemos y que alteran los objetos del universo y por lo tanto los sistemas que lo componen, en un traspaso o movimiento infinito y eterno.

Nada existe en reposo. Nunca hubo nada inmóvil. Todo en el universo material es energía, energía que no vemos con nuestros ojos, pero que experimentamos, por ejemplo al caer desde cierta altura.

Si el hombre desea conocer y desecha o no considera una parte del Todo que desea investigar, es imposible que lo consiga. Los ejemplos, las figuras, las metáforas o las parábolas con que se nos da a entender estas cosas en la Biblia son muchas.

Desde el comienzo se nos dice que estamos bajo la influencia del mal, factor que debemos tener en consideración cualquiera sea lo que ello signifique en el campo espiritual. Dicen o especulan los iniciados, que la energía o las fuerzas atómicas ya eran conocidas en la Edad Media, pero que por razones de sobrevivencia de la raza humana no podía ser utilizado o dado a conocer semejante poder. Felizmente Hitler no alcanzó a utilizarla y Estados Unidos y Rusia no llegaron a enfrentarse porque el mundo de hoy sería diferente.

La raza humana siempre está produciendo especímenes como Nabucodonosor, Nerón, Hitler o Truman que se ensañan con sus semejantes y es evidente que no tendrán nunca la posibilidad de alcanzar la sabiduría y dominar el conocimiento que desde Adán hemos buscado.

Una de las características del Universo es que todo en él está sujeto a leyes; en todo existe un orden y toda la creación tiene una lógica. Todo, además, tiene una razón de existir. Todo está hecho por alguna causa. El Creador no es un Dios de confusión (1° Cor. 14: 33), de ahí que todo lo que se sale de las leyes y del orden es contrario a la Revelación de Dios.

Esto no significa ser conservador y que las cosas no pueden cambiar; hay elementos en la Naturaleza que actúan como la levadura en la masa, o catalizadores, que ayudan a un proceso químico.

El Cristiano en la Historia ha actuado muchas veces como catalizador en la sociedad, ha revolucionado y mudado la Historia del Hombre. Así visto, todo está relacionado en un Sistema Universal, incluida la moral.

La moral es la actitud con la cual entramos o salimos de la esfera de influencia del Ordenamiento Universal que deseamos conocer. El bien es lo útil, lo bello, lo constructivo, lo que ayuda a la vida en el largo plazo. El mal es la cáscara, lo desechable e inútil, lo banal, lo pasajero en la vida e inservible para la eternidad.

Revelación y Big-Bang

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos

(Salmo 19.1)

Toda la materia habría sido creada en el punto inicial de una gran explosión, en un período de tiempo que va desde millonésimas de segundo a 300.000 años después del big bang en que se formaron los átomos de hidrógeno y de helio. (Origen y Evolución de Enrico Miotto, pág. 12, Italia 1993)

Es ajeno a método científico incorporar juicios a priori, pero estamos hablando de un período donde el tiempo ni las leyes físicas del universo material existían y de ahí la incerteza de las teorías y opiniones entre los científicos.

De aquí también que superponiendo conclusiones de teorías milenarias ya obsoletas y de las distintas teorías modernas podemos inferir que antes del big bang o de la gran explosión existiría una nada obscura y fría, términos de una relatividad tal que sólo usamos para expresar algo contrario a la luz y a la energía calórica que la produce. Para las filosofías orientales la existencia primera era un gran caos del cual los dioses con características humanas se disputaban para ordenar.

La teoría del Big Bang dice que toda la materia se habría creado en el espacio por concentración infinita de energía en algún punto del Universo, conocido como algo especial donde las leyes no son aplicables: una "singularidad".

Todos los elementos materiales físicos y químicos fueron creados simultáneamente en el punto inicial de la Gran Explosión, en un período de tiempo difícil de determinar o medir por cuanto en el Principio no existían leyes ni tiempo. El lugar o punto de concentración de la energía inicial del Universo fue el crisol donde se formó la materia, donde se dieron las condiciones físicas apropiadas para que la energía se transformara en átomos y partículas subatómicas, las que por velocidad de sus partes produjeron una "gran presión" interna que desencadenó una gran explosión capaz de surcar el espacio infinito por toda una eternidad.

Algunos postulan que quizás pudo existir algún tipo de materia comprimida y en reposo, correspondiente al núcleo de los átomos que significaría reducir o comprimir todos los átomos del Universo, situación probable en un ambiente absoluto y que la luz vino a poner en movimiento eterno; aunque esto implica la existencia de algo en un momento en que se supone no existía nada.

Al pensar en lo que el Universo era "antes del Origen o del Principio", todos los términos se tornan relativos y palabras como espacio, tiempo y materia no se pueden concebir separados, por cuanto "están cubiertos" por el velo de la eternidad y de las singularidades de que nos habla la ciencia.

¿Tiene límites el espacio? ¿Qué hay más allá del límite del Universo creado en el big bang? ¿Hasta cuándo crecerá el espacio?

El Tiempo. ¿Puede esta variable creada y definida en el sistema solar ser aplicada al resto infinito del Universo? Si el sol y la Tierra son posteriores al Universo y una infinitésima parte de este… ¿Puede medirse el pasado con esta variable finita?

¿Y la materia? Toda la materia del universo cabe o puede ser reducida al tamaño de una cáscara de nuez. ¿Existe entonces la materia? ¿Qué sería el materialismo?

Por tanto ¿Qué somos según las ciencias? ¿Vendremos del mono o de una ameba? ¿Tendrá alguna importancia nuestro origen? En el Universo el mono o la ameba son nada. Apenas son contrario a la antimateria ¿Y qué sería esta? ¿Algo que definimos para que se cumplan las fórmulas matemáticas y físicas enunciadas para un Universo insensible?

¿Y qué del Universo Sensible como contraparte de este Universo material o insensible?

Si por instinto procuramos abarcar o dominar lo material en nuestro provecho, puede ser que nuestra "sensibilidad de fondo" de nuestra conciencia lleve dentro de sí y de su inconsciente aquel momento en que aquella fuerza creadora dominaba aquella "cáscara de nuez original".

Este es el instante crucial donde el Universo sensible es primero y superior al Universo material al que un simple pescador, amigo del sumo sacerdote, joven dueño de barcos, de la sociedad judía, pero no científico, lo expresara tan claramente en sencillas palabras al alcance de las mayorías del pueblo:

EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO, Y EL VERBO ERA CON DIOS, Y EL VERBO ERA DIOS.

"Este era en el principio con Dios"

"Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho".

"En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres".

El nexo común entre revelación y ciencias, entre Universo material y Universo sensible es la LUZ.

Con la luz, la ciencia y los investigadores están llegando y trayendo información desde las fronteras del Universo Material creado en el big bang. Es lo único que puede conectarnos con el origen y la eternidad sin medida, sin tiempo y sin espacio.

Vislumbramos, por tanto, que la LUZ tuvo un papel fundamental. La luz es la clave ya que es energía en nuestro lenguaje y en nuestro conocimiento. La luz es lo contrario a lo oscuro y frío absoluto de la nada, quizás al llamado infierno, y si el frío y la nada existían, el equilibrio lo proporciona la existencia de energía, que para concentrarse precisa de "paredes" que la contengan.

El comienzo de la Revelación dice: "en el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". (Gén. 1: 1y2)

En esta revelación inicial vemos principio, vemos tinieblas (obscuridad), vemos espacio (abismo) y un ser superior (Con pensamientos) que está por sobre la faz del tiempo y de la existencia de algo que para las religiones orientales era un desorden o caos inicial.

El desorden existe donde no hay leyes. Las leyes vienen de alguien que domine el desorden, de alguien que necesite orden. ¿Será el orden por azar?

El azar nos dice que en la tómbola está todo mezclado, todo en desorden, donde cada una de muchas variables (infinitas) tiene probabilidades de ser la elegida. El orden ¿con qué otra variable estaba en la tómbola?

La materia es la combinación de los elementos al estar unos y otros simultáneamente expuestos al calor y a la velocidad de la luz en el espacio infinito sin leyes ni tiempo determinado. La materia primera es fuego o materia incandescente como la existente en el centro de la Tierra y en los soles y estrellas.

Al formarse toda la materia en el espacio desplazándose a velocidades cercanas a las de la luz, la masa de muchas partículas, que es la que produce fuerza de gravedad, se hizo infinita conforme a la fórmula fundamental de Einstein E = m c2, atrayendo a las partículas mas leves.

Los cuerpos celestes están formados por materia de mayor masa que atrajo a partículas más pequeñas, cual bola de nieve crece al caer desde las cumbres de una cordillera. La composición del sol es el mejor ejemplo de la materia inicial "salida del alto horno" del big-bang inmediatamente después de producida la gran explosión. El núcleo de los astros tiene mayor densidad que la materia de su superficie a causa de la atracción de gravedad y de la presión de las capas exteriores.

Los sistemas planetarios y galaxias se formaron siguiendo la velocidad inicial de las partículas, donde la velocidad de los cuerpos celestes disminuía a medida que crecían y por razones de equilibrio físico, de fuerzas de atracción entre ellos, quedan girando en torno a un cuerpo mayor en órbitas regulares. Muchos sectores de materia original no alcanzaron a reunirse hasta hoy, los cuales existen en forma de nebulosas y otros en forma de cometas o asteroides.

En el Universo existen astros incandescentes de la materia primera llamados soles o estrellas, así como cuerpos áridos y fríos como la Luna o Marte y planetas con vida como la Tierra en número desconocido por el Hombre. También existen las nebulosas que son grandes nubes de gas y polvo en cuyo interior se forman otras estrellas según los científicos. La materia del Universo son los mismos elementos que existen en la Tierra donde nuestro planeta se diferencia de los demás por la Vida y el ambiente propicio a ella que nos caracteriza.

Antes del Principio el Universo es frío y oscuridad absolutos, conteniendo a la energía acumulada en algún punto del infinito en forma de temperaturas de millones de grados centígrados, velocidad interna de las primeras partículas que se crearon, presión centrípeta a la que después de cierto límite produce la Gran Explosión, seguida de luz, velocidad, nubes de partículas minúsculas e incandescentes cubriendo el espacio infinito; muchas con velocidad cercanas a la velocidad de la luz, velocidad que implica masa cercana al infinito, de acuerdo a la fórmula de Einstein, las que se atraen unas a otras disminuyendo cada vez su velocidad relativa y formando compuestos de materia diferente en el crisol absoluto del espacio, sin tiempo, distancias ni referencia alguna.

A partir del instante de la Gran Explosión, denominado Big- bang, todo está constituido de energía, todo es luz, todo es movimiento, todo se ordena de acuerdo a leyes físicas y químicas y a una lógica que no puede ser sin un objetivo.

De la luz depende el Universo y la Vida. Todo el Universo entra en formación por tiempo indefinido porque no existe algo que pueda medir el tiempo hasta que los sistemas planetarios y las galaxias permitan hacerlo, momento en el cual nos dejan huellas para ello.

La Biblia dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres" (Juan 1: 1-4).

Esta Revelación primera a los hombres nos traslada a la Tierra, quizás porque las aguas fueron el elemento que se enfrió primero, quizás en el lugar mas frío del Universo, en el que se produjo el ambiente mas propicio para que surgiera la Vida.

De los millones de sistemas planetarios que se formaron, uno podía alcanzar las condiciones adecuadas para la Vida. En esta etapa de la Creación hay lugar para la ley de las probabilidades, pero aún así la Tierra podría ser el lugar donde se inició la Gran Explosión o big- bang.

De cualquier forma, lo que estaba ocurriendo en la Tierra o en nuestro Sistema Solar, estaba ocurriendo en el espacio, en todos los demás sistemas planetarios y galaxias.

De ahí que el Génesis (1:1) nos habla que en el principio de la creación creó Dios los cielos y la tierra, Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. (Gen1:2)

Esta narrativa nos muestra a continuación los siete períodos principales de la secuencia lógica del ordenamiento de la creación.

De porqué el escritor sagrado nos lo muestra en base siete no es un asunto que nos compete a nosotros, quizás a causa de la ley de la semejanza que los científicos no consideran. Siete equivale a una semana, que es una forma de lenguaje del Creador para los hombres, período ideal para la Vida y el ser humano en el Universo, para el descanso del humilde, para el trabajador actual o para el esclavo del pasado que siempre han sido mayoría.

Los hombres crearon su propio sistema y prefirieron el sistema base diez que es el "número de los hombres" (Ap.:13:18): Diez dedos de las manos.

El sistema decimal se acaba de crear en la Edad Media y revolucionó las matemáticas y las ciencias del pasado, superando otros sistemas aplicados por las civilizaciones. Es el sistema adoptado por el racionalismo con el que revolucionó las creencias y los sentimientos para combatir los dogmas.

El sistema decimal es un sistema numérico útil y práctico en la tierra que de seguro no usaremos en el cielo o en el universo infinito.

Hay otros sistemas numéricos inventados por los hombres con posteridad, tales como el binario, que es el sistema de la máquina que muestra la degradación de la vida, del conocimiento y de la revelación espiritual de Dios al Hombre y de éste a la máquina con vista a "crear" cosas para la satisfacción de necesidades provocadas por la intervención de las leyes divinas.

Pitágoras, uno de los grandes iniciados, es el precursor de las matemáticas y su aplicación con estudios en Egipto y Babilonia, cunas de la desviación del conocimiento puro, de la desviación de la Verdad o distorsión de la revelación a los hombres.

La narrativa del Génesis: 2: 4-6 dice: Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierva del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la tierra.

De esta parte de la Revelación y de las Ciencias podemos concluir, basados en la lógica de la Creación y como corolario:

  • El Principio no tiene fecha, es infinito en tiempo pasado. El Universo, después del big-bang se expande y se enfría constantemente conforme a lo demostrado por las ciencias y la astrofísica actual.

  • Lo anterior implica que los cuerpos estaban más cercanos entre ellos que lo que están actualmente. Al estar más cercanos, el clima y otros fenómenos de nuestro Planeta eran diferentes a los de hoy día. (Teoría de la expansión, pág. 10. Origen y Evolución, Eurico Miotto, Italia 1993)

  • Por esta causa el clima original de la Tierra era mas uniforme, tropical y sin lluvias donde la Vegetación crecía en un ambiente húmedo y sin nubes. (Gén 2: 5)

  • Está demostrado que el Reino Vegetal es anterior al Reino Animal y al Hombre, porque tanto el uno como el otro se alimentan de los vegetales. Por la misma lógica podemos decir que nadie pondría una crianza de animales, sin antes tener una pradera para alimentarlos.

  • El Reino Vegetal creció único y solo por tiempo indefinido, sin la participación humana y animal. Los vegetales se deben a la LUZ. Sin Luz solar o "estelar" no existiría la fotosíntesis, que es lo que hace germinar y crecer las plantas y los árboles. Ninguno de éstos crecen en la obscuridad.

  • La Biblia nos dice que el Sol y la Luna se formaron en el cuarto período, después de los vegetales (Gén. 1: 16).

  • HIPOTESIS y consecuencia: para que haya fotosíntesis sin el astro sol, es necesario que nuestro planeta tierra y los vegetales creados en el tercer período fueran iluminados con la luz de otra estrella; (Gén. 1: 12 – 13) y no necesariamente con la luz de nuestro sol.

  • Por tanto, los cuerpos celestes de nuestro Sistema Solar y quizás el Universo, en tiempos de los árboles que formaron los grandes yacimientos de carbón, se desplazaban en forma paralela o en órbitas concéntricas siguiendo el impulso de la Gran Explosión inicial y no en las órbitas que conocemos actualmente.

Los dos primeros capítulos del Génesis, los más antiguos del mundo relativos al Universo y al Hombre, dicen o encierran tanto conocimiento que solo podemos aplicar o interpretar si creemos o partimos de la premisa:

  • Que el Universo tiene un origen.

  • Que el Universo fue creado y no se creó solo.

  • Quién crea es mayor que su obra.

  • Quién crea es porque sabe, porque es hacedor, porque tiene poder, porque domina, porque es anterior y superior a su obra.

  • Este Creador es alguien que se reveló al hombre llamado DIOS.

  • Este Dios es planificador, que piensa y planifica todo antes de hacer o de traer las cosas a la realidad.

  • Este Dios creador hizo los cielos, la tierra, las plantas y el hombre "antes que fuesen en la tierra"

  • En su narración nos dice que al principio no llovía, "sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra" (Gen 2: 6)

A partir de estas premisas, tan coincidentes con la teoría del big bang y del Universo en expansión podemos decir con absoluta certeza que Revelación Divina y Teoría de la Relatividad son semejantes. Semejantes en relato y semejantes en la lógica de la secuencia de la Creación.

Siendo Dios infinitamente sabio y poderoso antes y después de la Creación, el dilema científico de lo que fue primero, si el huevo o la gallina, queda inmediatamente resuelto, por cuanto antes de la materia y la Creación material existía un Universo Espiritual, existía un Espíritu y un Pensamiento universal que el método científico descarta.

Este pensamiento concuerda con la cultura de la Grecia antigua, de Mileto hasta Aristóteles, solo que todas las mitologías son una deformación de la Verdad Divina que tiene su origen en Babel.

Dios mismo y el conocimiento humano están basados y revelados en las cosas más sencillas del Universo. La Biblia dice que lo mas insensato de Dios (Si es que El tiene algo insensato) es mas sabio que lo que el hombre haya hecho o tenga de sabio (1° Cor. 1: 25).

Así mismo, si consideramos los elementos de la tecnología humana, vemos que ésta nació con elementos tan sencillos como la palanca, la rueda, el fuego o el vapor de agua. La electricidad proviene de un elemento magnetizado fijo y del cobre natural dispuesto en movimiento circular, elementos tan sencillos cuya disposición mecánica para producir energía eléctrica fueron descubiertos recientemente en la Revolución Industrial, a pesar que los elementos fueron descubiertos milenios antes.

Todo lo que se utiliza en la tecnología es lo que en la Naturaleza existe en abundancia, recursos que el hombre conoce desde el principio de las civilizaciones.

La mayoría de la materia está constituida de los elementos más abundantes y conocidos en la tierra y el Universo tal como el hidrógeno, helio y oxígeno.

Todo está constituido de energía, todo irradia algo, todo es movimiento, todo es orden y lógica. De la luz depende la Vida.

El diluvio

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierva del campo antes que naciese; porque Jehová Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra (Gén 2: 4-6)

Había gigantes en la tierra en aquellos días (Id. 6: 4)

El testimonio escrito de la tragedia más increíble, fantástica y controvertida, narrado por las escrituras de todas las civilizaciones antiguas y que existe en la memoria colectiva de todas las culturas del planeta, es el testimonio del Diluvio Universal ocurrido en la prehistoria humana.

El fondo del tema se reduce a si podemos juzgar, explicar, medir o demostrar un mito o quizás un fenómeno meteorológico excepcional que marcó el subconsciente del ser humano con una tragedia que no es la primera que le ha ocurrido al hombre desde que está en la Tierra; un acontecimiento que no dejó huellas visibles y objetivas en nuestro planeta y su superficie donde aplicar el método científico, en especial para los que no quieren ver estas huellas.

El Diluvio fue un fenómeno climático que hoy consideramos normal y que experimentamos todos los años, del cual creemos que se ha mantenido regularmente en todo el mundo por milenios; el mismo fenómeno que por ser tan normal en nuestras vidas aceptamos que siempre fue así, al que todos los hombres no le damos la importancia que tiene si lo comparamos con las teorías modernas.

Así como pudo haber una primera ameba, un primer ser acuático, un primer cuadrúpedo, etc., también pudo existir una primera lluvia.

Debemos considerar que de la lluvia en la tierra no existen estadísticas ni datos científicos en la Prehistoria, excepto la huellas arqueológicas bajo los desiertos o en las cumbres mas altas de las cordilleras que nos dicen que ahí hubo agua o vegetación tanto o mas exuberante que en el trópico de hoy.

Estas huellas nos dicen que la geografía y el clima de la Tierra fueron diferente algún día; diferencia que nos obliga a pensar en fenómenos extra planetarios dada sus magnitudes.

El Diluvio es una tragedia como otras de la prehistoria y de la historia ocurridas al hombre que las Escrituras Sagradas atribuyen al pecado humano o condición moral necesaria para vivir en sociedad y "sojuzgar la Tierra", conforme a las leyes del ordenamiento universal.

Los eventos de la Prehistoria y de la Historia humana, partiendo por los famosos Dinosaurios y algún tipo de monos y "serpientes", sólo están marcados por tragedias y muy pocas veces o ninguna, con hechos positivos relevantes que podamos atribuir a una "evolución silenciosa".

¿Cuál es el valor que podemos atribuir a los testimonios en forma de religión, contrapuesta con la ciencia del conocimiento actual?

La respuesta que de inmediato se viene a nuestra mente es que lo que hoy conocemos como Revelación antigua es la ciencia primera, que incluye la moral original de los hombres y la sociedad producto de la creación pura; es el valor y el poder que tiene la palabra original o el Verbo de los primeros hombres, el lenguaje fundamental, aquella palabra que muy pocos respetan hoy en día.

La Revelación nos muestra el valor, la fuerza y el poder de la Palabra hablada, el impacto que produce en la mente o la psiquis del individuo; muestra sus efectos y condicionamiento de la conducta de quién la recibe, como también la realización o materialización de la expresión hablada. Si así no fuese, si la Palabra no se materializara, incluso hoy, no existiría didáctica oral para enseñar al individuo.

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