El desempeño del profesor en formación inicial en la microuniversidad politécnica, su evaluación (página 2)
Los análisis realizados permiten afirmar que
la planificación del proceso de evaluación
del desempeño profesional del profesor en formación
inicial en las microuniversidades politécnicas se realiza
de manera formal, espontánea y parcelada sin que se logre
intencionalidad en involucrar a los sujetos que intervienen en el
proceso evaluativo con tareas que trasciendan sus
responsabilidades y espacios de intervención con
carácter de evaluación para lo cual
sería necesario aprovechar las potencialidades de la
preparación y criterios que poseen cada uno acerca del
proceso en cuestión.
La discusión de estos problemas en el
departamento y en el colectivo de carrera revela que para iniciar
la solución al problema de la evaluación del
desempeño profesional al profesor en formación
inicial. En las microuniversidades politécnicas en
Cienfuegos, es preciso mantener las acciones de la
preparación de los implicados, la elaboración de
métodos, para este fin puede convertirse en una vía
para organizar y dinamizar el proceso evaluativo en la
microuniversidad.
Esta situación deja planteada interrogantes
claves acerca de qué, cómo y con qué
evaluar, cuyas respuestas deberán convertirse en una
herramienta de trabajo que implique, oriente y guíe a los
sujetos de manera secuenciada en evaluar el desempeño de
este profesor en formación inicial, diferenciando el
proceso de aquellos que estén en ejercicio.
Desarrollo
Para configurar y presentar el resultado. Se asume en
general una concepción metodológica centrada en la
propia práctica de investigación, por tanto se
recurre al diagnostico como condición previa para la toma
de decisiones acerca del tipo de resultado que se
necesita.
En este caso, para ofrecer solución al proceso de
evaluación del desempeño profesional de los
profesores en formación inicial en la microuniversidad
politécnica, se hace necesario el establecimiento de una
metodología que oriente y guíe el proceso hacia un
enfoque novedoso que perfeccione las prácticas actuales al
otorgar coherencia, rigor científico, valor formativo al
proceso y eleve las relaciones entre los sujetos.
Desde esta perspectiva una metodología para
la evaluación del desempeño profesional del
profesor en formación inicial en la microuniversidad
politécnica debe entenderse como una
secuenciación de pasos planificados y contextualizados
orientado a la valoración de los modos de actuación
de los profesores de formación inicial en el cumplimiento
de las funciones profesionales que orientan a determinar sus
necesidades de formación; identificar las potencialidades
de cada uno de ellos y pronosticar los resultados para enfrentar
su desarrollo profesional -a corto, mediano y largo plazo- en la
microuniversidad politécnica, que cumple, por tanto,
una función diagnóstica, de orientación y
prospectiva.
Al considerar la evaluación del desempeño
profesional como contenido de la evaluación se comprende
que este no es el fin último de ella. Esta
valoración constituye un procedimiento que facilita y deja
orientada la dirección que deben tener las intervenciones
que se organiza en el marco del proceso formativo en la
microuniversidad, las cuales constituyen un referente para trazar
las estrategias de intervención pedagógica a
realizar en la siguiente etapa.
Este proceso, hace que los resultados de la
evaluación se tomen como punto de partida para organizar
la integralidad en la dirección del proceso formativo para
los profesores en formación inicial en la microuniversidad
politécnica; esta se concreta en las tareas y funciones
profesionales que -desde la política educativa y la propia
práctica- se establece para tutores, coordinadores, jefes
de departamento, directores escolares, metodólogos y/o
profesores encargados del proceso formativo.
Desde la concepción se advierte que el alcance de
la actividad evaluativa en términos de valorar el
desempeño de los profesores en formación inicial en
la microuniversidad politécnica, asume como exigencia
básica el aprovechamiento de los recursos, espacios y
procedimientos importantes para su aplicación, a lo cual
desde una posición científica metodológica
se le confiere rigor metodológico.
Para lograrlo se propone que la evaluación curse
por tres fases que se entrelazan unas con otras, y que a su vez,
en cada una de ellas suceden diferentes pasos del proceso de
evaluación, de modo que se conforma la secuencia
lógica de actuación de los evaluadores y la
dinámica de los resultados de la evaluación de los
profesores en formación.
Llegado a este punto se advierte que la
metodología desde el punto de vista didáctico,
implica la particularidad del cómo proceder, de modo que
para establecer su materialización en función de
resolver el problema que se investiga se propone que por su
naturaleza sea flexible, para ello se requiere del
entendimiento y de establecer un diálogo abierto de todos
los participantes en él, ya sean los evaluados o los
evaluadores con el fin de valorar la utilidad y trascendencia que
están en las habilidades, que se demuestren para
proporcionar ideas nuevas, unidad y voluntariedad en la toma de
decisiones a la hora de emitir un criterio de evaluación;
de tal modo que se debe debatir la información obtenida a
partir de los criterios de evaluación declarados, que
determinan los criterios valorativos. Antes, debe lograrse una
base de datos con suficiente información para poder
suministrar al proceso de evaluación suficiente
información para emitir la opinión de
evaluación en cada una de las etapas y final.
También debe ser participativa, pues
más que su carácter individual es importante un
análisis general e integral de los beneficios que esta
reporta para todos, incluyendo la institución escolar o
microuniversidad.
El proceso se debe realizar desde diferentes
perspectivas y responder a los intereses del colectivo en el que
se está formando, por ello los instrumentos que se van a
aplicar y operacionalizar deben ser negociados entre evaluados y
evaluadores y estar de acuerdo con el momento y las
características del lugar en que se apliquen, de modo que
surjan propuestas y se determinen recursos materiales y humanos
para garantizar un proceso que se ajuste los requerimientos de
los evaluados, de los evaluadores y del contexto en el que se va
a realizar.
Integradora, descansa en la posibilidad y la
comprensión del contenido a evaluar en cuánto su
unidad entre el saber, el saber hacer y el ser de las
áreas y esferas de la formación profesional
pedagógica de la personalidad, que se concretan en las
tareas profesionales que realizan en su contexto de
actuación, la microuniversidad. Para ello se consideran en
cada momento las acciones realizadas por el profesional en
formación para llegar a un resultado, no como un proceso
parcializado a lo intelectual, sino en su desarrollo en cuanto a
lo académico, laboral a investigativo, es decir de manera
integral.
Por último, debe ser
contextualizada, para ello, la evaluación se hace
después de un estudio de la realidad de las condiciones y
características en que transcurren los eventos del proceso
formativo en cada contexto y es previa al desarrollo del proceso
evaluativo de la etapa a evaluar, es decir, se valora el
escenario y la realidad sobre la que se quiere intervenir, se
realiza un diagnóstico de las necesidades de él,
del grupo, de los profesores del colectivo pedagógico con
el que interactúa, para dirigir la acción de manera
tal, que la evaluación se condicione al estado real en que
se forma el futuro profesional de la ETP, en estrecha
relación con las particularidades individuales de
ellos.
Por tanto la metodología organiza
sistémicamente el conjunto de acciones, tanto individuales
como colectivas, que promueven la evaluación del
desempeño de los profesores en formación inicial en
la microuniversidad politécnica, presupone las fases y sus
pasos, así como las formas de realización de las
acciones propuestas de acuerdo con los métodos, y las
técnicas que en definitiva conduzcan al cumplimiento del
objetivo. En este proceso resulta de gran valor, la forma de
abordar las interacciones individuales y colectivas, entre los
evaluados y los evaluadores, en tanto la solución de los
problemas surgidos a partir de las necesidades debe favorecer los
modos de actuación profesionales
Estructura de la
metodología
La evaluación del profesor en formación
inicial se debe realizar siempre que sea propicio: en las etapas
iniciales, parciales y finales de los semestres y del curso
escolar, incluye también, las visitas de ayuda
metodológica, las inspecciones y visitas especializadas de
los diferentes niveles de dirección
La dinámica de la metodología presupone
que dentro de una fase se geste la otra o se desarrollen
simultáneamente, en dependencia del tiempo que se disponga
para la ejecución de la evaluación. Se estructura
en tres fases interrelacionadas entre sí, ellas se dirigen
a objetivos claves permitiendo insertarla en otros procesos
sustantivos de la microuniversidad sin perder su identidad
propia. Así se precisa una:
Fase previa: tiene como finalidad
actualizar el diagnóstico de cada uno de los profesores en
formación, negociar lo relativo a las etapas en que
será evaluado y la variedad de métodos o
procedimientos que serán utilizados de acuerdo con los
resultados del diagnóstico y por último precisar
los instrumentos que se utilizarán durante la
acción de evaluar.
Esta fase es significativa para la futura
valoración del profesor en formación inicial, en
ella se preparan las condiciones para que se realice la
evaluación del desempeño profesional de este tipo
de profesor en la microuniversidad politécnica, se integra
la participación de los diferentes sujetos
formadores/evaluadores, su sensibilización acerca del
alcance y diseño contextualizado del proceso.
Se realizará una actualización del
diagnóstico de los sujetos a evaluar en cuanto a objetivos
a cumplir por años (deben quedar bien claros y precisos
para orientar su concreción), características
personales, motivos, intereses, y del estado en que se encuentran
en los componentes a formar mediante la comparación de los
resultados obtenidos durante la aplicación de los
instrumentos y los obtenidos en la entrega pedagógica de
un año a otro y de una etapa a otra, de manera que se
pueda regular el proceso y que este no sea sólo como
comprobación de resultados.
Los evaluadores deben considerar como elementos
esenciales los resultados de todas las actividades evaluadas,
además es preciso negociar, reflexionar y aprobar por
ambas partes lo relativo a las etapas en que será evaluado
y la variedad de métodos o procedimientos y
técnicas que serán utilizados, por parte de los
evaluadores, elemento organizativo importante que evita
improvisaciones durante el proceso, la acción evaluadora
deber ser flexible, y aplicada de forma creadora, será
conveniente socializar las valoraciones que acerca de los modos
de actuación y el comportamiento del profesor en
formación inicial se han establecido como rasgos de su
personalidad y desempeño.
Es necesario aclarar que los métodos,
procedimientos y técnicas a utilizar, pueden servir a
distintas funciones en desigual medida, de modo que su
selección, adecuación o construcción debe
hacerse acorde con lo que se necesita evaluar, elemento que hay
que definir con claridad.
Esta fase se toma como referente de partida y/o de
enlace entre una fase y otra, de manera que en ella se precisan
los instrumentos a utilizar en la acción evaluadora, los
que se deben usar de acuerdo con los resultados del
diagnóstico y la caracterización realizada de cada
uno de los profesores en formación inicial. Es importante
precisar, además los momentos en que serán
aplicadas las herramientas para las valoraciones.
Pasos que le corresponden a esta fase:
1. Diagnóstico y aseguramiento de las
condiciones previas para la evaluación.
En primer orden debe quedar claro la aspiración
de lo que se quiere lograr con el proceso evaluativo de los
profesores en formación, para ello se debe reflexionar
acerca de la implicación del desempeño en el
cumplimiento de los objetivos por año, compararlos con la
caracterización real existente del profesor en
formación inicial y del contexto
socio-histórico-cultural en el que se forma o va a formar,
valorar las principales fortalezas y necesidades, de forma tal,
que orienten hacia la búsqueda de vías de
solución para el logro de su desarrollo
integral.
Se deben preparar a los evaluadores en la
concepción de la evaluación, su contenido, las
características de los métodos, procedimientos e
instrumentos que se deben utilizar, los pasos que se deben
realizar, para las valoraciones y el procesamiento de la
información obtenida de los registros de eventos evaluados
por parte de los evaluadores para luego triangular la
información.
Luego, se deben crear los recursos para asegurar que las
condiciones del proceso evaluativo, que este se realice con rigor
y en un clima de confianza y seguridad, de modo que se deben
desarrollar talleres, para identificar las potencialidades de
cada uno de los evaluadores para aplicar los métodos o
procedimientos de acuerdo con el contexto que representan, ello
es necesario para que los criterios de evaluación que se
emitan sean lo más objetivo y válido posible, para
luego tomar decisiones.
También los evaluadores realizarán la
actualización del estado en que se encuentran los
profesores en formación, para ello es preciso tomar como
punto de partida la entrega pedagógica realizada a inicios
del curso o etapa del curso escolar y el diagnóstico en
cada caso. Durante el proceso se deben considerar los resultados
de las evaluaciones obtenidas en las etapas
anteriores.
El evaluador compara los resultados obtenidos en los
métodos o procedimientos e instrumentos aplicados
–encuestas, entrevistas, visitas a clases, observación,
análisis documental y otras técnicas que el
evaluador estime pertinente- en este instante tiene que tener en
cuenta la etapa y el momento del curso en que se está
evaluando al profesor en formación, año en que se
encuentra, prioridades y procesos que están sucediendo en
el escenario de formación.
2. – Preparación de los sujetos que se van a
evaluar y legalización del proceso de
evaluación.
Para evaluar el desempeño de los profesores en
formación en la microuniversidad politécnica es
preciso negociar, reflexionar y aprobar por ambas partes lo
relativo a las etapas en que será evaluado y la variedad
de métodos o procedimientos que serán utilizados
por los evaluadores y los evaluados durante el proceso, para ello
debe mediar un proceso dialógico consensual que cree las
condiciones emocionales y eleve la disposición de los
implicados a participar en el proceso con responsabilidad y
sentido crítico. En este momento también es
necesario que se legalicen los tiempos, recursos que se necesitan
y se organice un cronograma integral que permita evitar las
barreras.
3. – Selección, elaboración y/o
reelaboración de los instrumentos de
trabajo.
Los instrumentos deben comprender los criterios de
desempeño que se correspondan con los objetivos a cumplir
por año, su conocimiento por los implicados en el proceso,
evita improvisaciones innecesarias, prepara a los evaluadores
para la obtención sistemática de informaciones
claras y precisas, estos, pueden servir a distintas funciones, de
modo que su selección, adecuación o
construcción debe hacerse en función con lo que se
necesita evaluar, elemento que hay que definir con
claridad.
Por las peculiaridades del evaluado y por la complejidad
del proceso en la microuniversidad politécnica, la
evaluación no debe restringirse a utilizar un sólo
método o procedimiento para la valoración, pueden
ser utilizados cualquiera de los métodos propuestos en la
fase de ejecución de la evaluación, entre otros;
deben ser flexibles, abiertos a los cambios y tomar en
consideración el resultado del diagnóstico inicial
o de los cortes evaluativos realizados en etapas anteriores, el
contexto histórico socio-histórico-cultural y el
momento en que esta se realiza, por las diversas y variables
influencias a que están sometidos.
Es necesario aclarar que los métodos,
procedimientos y técnicas a utilizar, pueden servir a
distintas funciones en desigual medida, de modo que su
selección, adecuación o construcción debe
hacerse acorde con lo que se necesita evaluar, elemento que hay
que definir con claridad.
Fase de ejecución de la
evaluación: posee como objetivo aplicar
los diferentes métodos, técnicas o procedimientos
de evaluación previamente seleccionados, de acuerdo con
las características del proceso, momento y sujetos que
participan
Esta fase está conformada por el paso cuatro de
la metodología y se ponen en práctica los
métodos de recogida de información, para evaluar el
proceso y el resultado, participarán los evaluadores y los
evaluados, para ello se aprovecharán los espacios
formativos que proporciona la práctica y las
potencialidades de los sujetos evaluadores en relación con
los elementos del proceso formativo específico que
determinen mejorar.
En este caso se proponen para su utilización un
grupo de métodos y procedimientos para la obtención
de datos tales como: : el análisis de documentos, la
observación al proceso de evaluación en la
microuniversidad el cuestionario de autovaloración del
estudiante, el análisis de la preparación de la
asignatura y la encuesta a los profesores en formación
inicial acerca de la intervención recibida.
Todos ellos informan acerca del sistema de influencias
de carácter cognitivo que influyen sobre él y en
los resultados de su actividad profesional. También se
puede utilizar otro grupo, que realizará -según lo
planificado en la fase anterior- la constatación del
desempeño del profesor en formación inicial en la
microuniversidad politécnica, se puede utilizar: la
guía de observación a las actividades del proceso
profesional pedagógico, la encuesta a los estudiantes, la
autoevaluación del profesor en formación inicial,
en dependencia de lo planificado, del momento, de la actividad
que esté realizando el estudiante.
Además, se puede revisar la carpeta profesional
del estudiante, lugar donde el tutor registra y guarda de forma
organizada los documentos relativos a las actividades del
profesor en formación inicial en la microuniversidad
politécnica sirve para testimoniar una parte de su
desempeño.
En el transcurso de la fase se realizarán las
acciones de valoración sistemática, para el
seguimiento y control al proceso por parte de los evaluadores. Se
pueden desarrollar reuniones de análisis en las que se
realizará la interpretación de los instrumentos
aplicados
Las informaciones obtenidas deben registrarse de forma
explícita, para evitar que con el paso del tiempo ocurran
pérdidas de informaciones determinantes para luego emitir
criterios valorativos
Cuando el evaluador vaya a intervenir de forma directa
en el escenario donde desarrolla su actividad el profesional en
formación, se le debe comunicar con tiempo, debe sentir
que el visitador es uno de sus formadores, por tanto, su
presencia se debe aprovechar para propiciar el intercambio de
forma respetuosa, profesional y se brinde la oportunidad para que
el profesor en formación inicial realice su
autoevaluación acerca de la planificación y
conducción de la actividad realizada por él, este
debe ser estimulado por parte del evaluador para que fundamente
teórica y metodológicamente la ejecución que
realizó.
En esta fase se integran todas las informaciones y
valoraciones realizadas durante el proceso, para considerar los
factores e influencias que pueden estar incidiendo sobre la
formación del profesorado y poder determinar las acciones
de corrección necesarias, que implica decisiones
relacionadas con el proyecto formativo utilizado en el contexto
de actuación. Ello exige combinar las informaciones de
diversas fuentes y obtenidas por distintos métodos,
procedimientos y técnicas.
Por lo tanto mediante la triangulación de la
información obtenida se determinarán las
regularidades de acuerdo con las necesidades y potencialidades
apreciadas, para luego trazar las estrategias a seguir de forma
individual.
Paso que le corresponde a esta fase:
4– Aplicación e interpretación
de los instrumentos de evaluación.
La aplicación de los instrumentos se
efectuará dentro de los límites preestablecidos
para realizar la acción de evaluación durante la
etapa, para ello se utilizarán los diferentes instrumentos
previamente seleccionados, y los métodos para la
obtención de datos, siempre se tendrá en cuenta el
diagnóstico personalizado de los estudiantes y el
seguimiento al mismo.
La interpretación de los instrumentos aplicados
posee un alto grado de complejidad, de modo que se sugiere
determinar los indicadores que se manifiestan como regularidad en
orden jerárquico, como por ejemplo, sus motivaciones,
intereses, sus conocimientos, habilidades y cualidades del
pensamiento más notables, necesidades y fortalezas, para
ofrecer la información necesaria.
El proceso incluye la lectura previa de los instrumentos
por separado e interpretar los datos, se deben conciliar, agrupar
y clasificar, luego se procede a la triangulación de
información, debe ser utilizada para recoger y analizar
datos desde diferentes ángulos. Y de manera
sistemática, de modo que después de recogerla, en
análisis colectivo con los participantes y el
procesamiento de los resultados se buscan los nexos y las
regularidades entre los resultados de los datos obtenidos a
través de los diferentes instrumentos y métodos
aplicados durante la etapa que se evalúa, para que se
pueda obtener una visión general del proceso y determinar
las acciones en función de los cambios o transformaciones
que –según su naturaleza- podrán llevarse a
cabo.
Es importante procesar los datos de manera cuantitativa
pero desde indicadores de valoración que permitan
identificar los principales aspectos que inciden positivo o de
manera negativa en el proceso. Las lecturas que establece el
evaluador de manera aislada se deben confrontar en grupo como
ejercicio de rigor y validez de los juicios emitidos de manera
tal que se puedan establecer juicios acerca del desempeño
de los evaluados durante la etapa.
Fase de discusión de la evaluación
final: tiene como fin el análisis de los
resultados alcanzados para la elaboración del informe
final, primero con el colectivo de año y luego con el
estudiante, a través de una entrevista personal entre los
evaluadores y los evaluados, se realiza un análisis de las
regularidades resultantes del proceso, se debe llegar a un
consenso o entendimiento común en lo referente a los
criterios valorativos emitidos, para expresar el juicio de valor
final del momento que se evalúa, el evaluado tiene la
responsabilidad de asumir los resultados de su propia
gestión en aras de conseguir los objetivos propuestos, por
consiguiente es el momento en que debe reflexionar sobre la
calidad de su desempeño y la implicación en sus
resultados como profesor en formación, para el grupo clase
del que es responsable y para la microuniversidad en que
labora.
Se redacta un informe, se otorga una calificación
cualitativa y se toman las decisiones en correspondencia con el
desarrollo del proceso, se proyectarán las acciones
estratégicas en el plan de desarrollo individual en el que
se tomarán como punto de partida los resultados de las
evaluaciones anteriores y las necesidades y los logros de la
etapa que se evaluó.
Es significativo señalar que para ello se debe
determinar el grupo de avance en el desempeño profesional
que permitirá la formación integral del profesor en
formación al unir las influencias de cada uno de los
sujetos evaluadores/formadores de acuerdo con sus
particularidades y potencialidades En este sentido comprender el
alcance que se le asigna al término supone asumir que el
grupo de avance se considera como "el conjunto de
personas que poseen intereses comunes, experiencia y
preparación pedagógica que pueden ser utilizadas
para motivar, orientar, fortalecer, mejorar y guiar de una manera
u otra el desempeño de los profesores en formación
inicial en la microuniversidad politécnica en
función de perfeccionar su formación
integral".[1]
De modo que constituye, un punto donde convergen las
influencias en las que todos de una forma u otra interpretan y
otorgan valoraciones oportunas para anticipar la
intervención formativa, contextualizada, en interés
de favorecer el desarrollo de las potencialidades, posibilidades
y corregir, compensar las necesidades de los profesores en
formación inicial para enfrentar los problemas
profesionales que se le presentan en la práctica diaria en
la microuniversidad en la que se forman.
Es importante señalar que los pasos cinco y seis
y siete son los que integran esta última fase de la
evaluación del desempeño profesional del profesor
en formación inicial en la microuniversidad
politécnica.
Pasos que le corresponden a esta fase:
5. – Establecimiento de los juicios de
evaluación cualitativa.
En este momento participan de maneras activas tanto
evaluados como evaluadores -en este caso juega un papel
protagónico el tutor- en actividad conjunta, harán
una valoración del proceso, se analizará si se
ajustó a lo negociado al inicio y se concretarán
las dificultades y los logros del proceso y del resultado de la
evaluación del profesor en formación
inicial
Al estar determinados los diferentes problemas,
necesidades y potencialidades encontradas a los profesores en
formación inicial evaluados se emite un criterio de
evaluación cualitativa por consenso, de acuerdo con lo
establecido por los instrumentos de evaluación y lo
negociado con anterioridad con cada uno de los evaluados.
6. – Elaboración del informe.
En el informe final deben aparecer, las necesidades,
potencialidades y las proyecciones de las acciones a realizar
durante la etapa de acuerdo con los resultados obtenidos. Se
propone que se concreten las particularidades en función
de atender las necesidades y fortalezas específicas de
cada profesor en formación inicial.
En este momento se deben elegir los contenidos y las
formas en que van a superar las deficiencias y aprovechar las
potencialidades, así como los espacios, tiempo,
períodos de evaluación y la responsabilidad de los
que influyen en su desempeño profesional pedagógico
para una formación integral, (tutores, coordinadores,
jefes de departamento, profesores a tiempo parcial, directores
escolares, metodólogos, profesores de la sede central y/o
del propio profesor en formación).
Resulta de suma importancia determinar el grupo de
avance en el desempeño del profesor en
formación como resultado de su
evaluación.
7. Identificación del grupo de
avance.
El grupo de avance permite unir las influencias y
establecer de forma anticipada los marcos de acción desde
la singularidad y particularidad de cada uno de los sujetos
formadores –evaluadores a su vez- en la intervención
formativa. Él informa acerca de quién o quienes
tienen los recursos para de esta manera potenciar el
desempeño de los profesores en formación inicial a
partir de su propia relación con el proceso formativo: el
eje central de estas relaciones está en poder planificar
con anterioridad y de manera estratégica la acción
del grupo de avance aprovechando para ello la fortaleza de cada
uno como un elemento clave en ese momento.
En la figura que sigue se muestra una
representación de las fases y los pasos de la
metodología para la evaluación del desempeño
profesional:
Condiciones
necesarias para la aplicación de la
metodología
Una cuestión esencial del proceso de
evaluación del desempeño profesional del profesor
en formación inicial en la microuniversidad
politécnica está relacionada con la atención
a las condiciones necesarias para que la
metodología funcione, de modo que se deben cumplir las que
se identifican a continuación:
La sensibilización y
concientización de los implicados. (evaluadores y
evaluados)
En este caso los evaluadores (tutores, profesores a
tiempo parcial, coordinadores o jefes de carreras, directivos,
jefes de departamentos a los que están subordinados,
metodólogos y/o profesores de la sede central)
seleccionados deberán ser preparados para el proceso pero
es importante que el Consejo de Dirección de la
microuniversidad politécnica le otorguen la importancia
que merece a la evaluación del desempeño
profesional a los profesores en formación, para ello es
indispensable realizar preparaciones a los evaluadores, para que
puedan ayudar en la aplicación e interpretación de
los instrumentos, garantizar así que el resultado sea lo
más cercano a la realidad y evitar el azar.
Concebir el proceso dentro del sistema de
trabajo de la microuniversidad
politécnica.
Resulta esencial que el proceso no se valorice como una
carga o actividad externa sino que forma parte del sistema de
evaluación que debe hacerse al profesor en
formación inicial dentro del el sistema de trabajo de la
microuniversidad politécnica. Por ello debe definir,
además del tutor, quien o quienes van a participar en el
proceso evaluativo en los diferentes momentos, en las reuniones
de planificación del trabajo del mes, y en el cierre de la
etapa de trabajo para que se proceda a realizar las valoraciones
correspondientes de manera que los resultados se incluyan
después en la toma de decisiones.
Se llevará un registro acerca de las incidencias
más importantes que se produzcan relacionadas con el
desempeño del profesor en formación inicial en el
contexto de actuación de manera que pueda demostrarse en
la evaluación las manifestaciones que informan acerca de
sus logros y dificultades. Tal consideración
permitirá que este explique sus carencias, asumir su
propio proceder y los aspectos que debe mejorar.
La información obtenida a través de los
diferentes métodos e instrumentos aplicados, se
emitirá en forma de calificaciones pero en cualquier caso
exige incluir discusiones consensuales entre evaluadores y
evaluados antes de emitir los juicios definitivos a las
instancias superiores Todo ello informa acerca del
carácter participativo y coordinado de la
evaluación como proceso.
Para este caso se sugiere organizar talleres de
reflexión con los implicados en la dirección del
proceso en la microuniversidad y se deben tomar las decisiones
acerca de qué acciones realizar en correspondencia con los
objetivos de la evaluación durante la siguiente etapa, el
diseño de acciones por parte del colectivo
pedagógico de la carrera y del año, de acuerdo con
las necesidades de los profesores en formación, es
esencial, porque es el momento en el que se concretan las etapas
evaluativas, acciones de las disciplinas y/o asignaturas para la
evaluación desde el desempeño, actividades
metodológicas del colectivo para unificar criterios
evaluativos, así como proponer estrategias educativas
encaminadas a mejorar el proceso formativo de los
estudiantes.
Información de los resultados al
evaluado.
El evaluado debe estar informado acerca de las
valoraciones de los evaluadores, para erradicar las deficiencias
que se presentan en la práctica diaria. No se debe esperar
al cierre de la etapa para comunicar las dificultades que se
presentan durante el proceso.
Se sugieren reuniones metodológicas que
posibiliten el debate de las principales necesidades y
potencialidades que se manifiestan en los profesores en
formación; exposiciones de temas, en las que se valore la
contribución de su asignatura para la evaluación
del desempeño profesional con un enfoque integrador;
realización de clases metodológicas demostrativas,
para ilustrar didácticamente las vías utilizadas
para evaluar con una concepción integral.
De acuerdo con los aspectos abordados hasta aquí,
la evaluación, centra su atención en los modos de
actuación, a su vez estos deben considerarse una
expresión de las condiciones en que tiene lugar el proceso
de formación y por tanto su lectura y relectura deben
revelar los aspectos claves para la toma de decisiones acerca de
la orientación que asume su desempeño.
En interés de validar esta propuesta, se
procedió a su implementación práctica al
asumir que este es un criterio de valor
científico-metodológico en las investigaciones de
ciencias sociales y en específico de las
pedagógicas.
Valoración
de la metodología como resultado en la
práctica
La metodología para evaluar el desempeño
profesional del profesor en formación inicial en la
microuniversidad politécnica fue presentada en la
microuniversidad Juan Bautista Jiménez de municipio
Palmira, en la actividad se expusieron las fases y los pasos de
la metodología, para evaluar el proceso y el resultado
durante el período, para la constatación previa de
su factibilidad, ello permitió realizar los ajustes
necesarios para su implementación práctica,
además, se revelaron fortalezas y barreras durante el
proceso, constatadas por la autora, que se involucró en
él de forma directa.
La constatación de la metodología a
utilizar se realizó con la participación de un
coordinador de carrera, un director de microuniversidad, dos
jefes de departamento, 17 tutores, 12 profesores en
formación inicial y 10 profesores a tiempo parcial, dos
profesores de la sede central y un metodólogo para
conformar una muestra de 46 sujetos implicados.
Durante este período la investigadora de esta
tesis participó en el proceso, para una
constatación más real y objetiva, de manera que la
observación permitió conformar criterios
acerca de la puesta en práctica de la metodología,
en este sentido se registraron las opiniones de los implicados
(evaluadores y evaluados acerca del proceso en
general).
Se procedió a un análisis interpretativo
del porciento de cumplimiento de los siguientes indicadores:
Implicación de los sujetos evaluadores,
aplicación de la metodología y sus fases (primera,
segunda y tercera fase), aprovechamiento de los espacios
formativos para evaluar al profesor en formación inicial y
utilización de los instrumentos o técnicas para
realizar la evaluación del desempeño profesional
del profesor en formación inicial, para el caso de
los evaluadores y para los evaluados se tomaron como referentes:
su implicación en la evaluación, la
realización de la autoevaluación para conocerse
así mismo y contribuir a su evaluación, el
conocimiento de los aspectos a evaluar durante el período
y si asumen los resultados de la evaluación como
vía para erradicar sus necesidades.
La valoración y el grado de cumplimiento de los
indicadores durante la observación de la aplicación
de la metodología por parte de los evaluadores y el
conocimiento y la participación del profesor en
formación inicial en la evaluación de su
desempeño; se confeccionó una escala valores
oscilan entre el 5 y el 1 en orden descendente, se representa con
las cualidades de: muy adecuado (5), bastante adecuado (4),
adecuado (3), poco adecuado (2), no adecuado (1).
En correspondencia con los resultados obtenidos del
procesamiento, análisis e interpretación de los
datos de las notas de campo durante la observación a los
evaluadores se obtuvo el siguiente resultado:
Fig. 1. Valoración realizada a la
observación en lo relacionado con la aplicación de
la metodología por parte de los sujetos
evaluadores
Como se puede apreciar en la tabla la mayoría de
los evaluadores se implicó en la evaluación
de forma muy adecuada o muy alta (44.44%), todo ello informa
acerca de la importancia que se le prestó a la
aplicación de la metodología en la microuniversidad
de modo que se manifestó el carácter participativo
y coordinado de los evaluadores en la evaluación como
proceso, al concebirlo dentro del sistema de trabajo de la
microuniversidad, condición necesaria que se
cumplió.
Sin embargo, se connota en este mismo análisis al
identificar que de los integrantes del grupo de avance los que
más se involucran en la formación del profesorado
en la microuniversidad politécnica son los tutores, los
jefes de departamento y los profesores universitarios a tiempo
parcial.
En concordancia con los resultados de los indicadores
anteriores resultó muy adecuada la aplicación de
las fases de la metodología, evidenciado por los
resultados de las observaciones, como lo muestra la
tabla.
En la primera fase el 44,44% de los evaluadores
se implicó de forma muy adecuada, la segunda fase
fue aceptada y acogida por los evaluadores de forma de la misma
manera, 50% del total observado se involucró en este paso
del proceso. Con relación a la tercera fase de la
metodología aplicada, el 47.22% de los sujetos evaluadores
evidenció que era muy adecuada.
En este sentido se pudo apreciar que durante el
período de aplicación de la metodología se
fue cumpliendo con los pasos orientados para el cumplimiento de
las fases, ello quedó evidenciado en la tabla al mostrar
que el 50% de los evaluadores utilizó de forma muy
adecuada los instrumentos escogidos durante el
proceso.
Durante el período tuvo una connotación
especial la disposición del director de la
microuniversidad para la implementación de la
metodología, con su influencia promovió que los
demás sujetos evaluadores se interesaran y colaboraran de
acuerdo al rol que desempeñan en la formación
profesoral, elementos que evidencian el cumplimiento de las
condiciones necesarias para que la metodología funcione en
la microuniversidad.
Fueron los tutores los que necesitaron más apoyo,
pues esa no es la única función que realizan, y
muchos "la ven como una carga más dentro de su sistema
de trabajo en la escuela", a pesar de que la tutoría
se negocia con ellos, para ajustar sus planes de desarrollo
individual. En este orden la autora de esta tesis, la
coordinadora de la carrera y el director de la microuniversidad
realizaron sesiones de trabajo colectivas y/o individuales de
entrenamiento, para la concepción del proceso, este se
centró en la explicación de las dudas que fueran
apareciendo a través de período de
implementación y en su demostración, para que
asimilaran la implementación de forma positiva, con
objetividad y credibilidad para evitar de ese modo el error
de lenidad[2]y el efecto de
halo[3]durante el proceso
evaluativo.
Asimismo durante la observación se
constató que el aprovechamiento de los espacios formativos
para evaluar al profesor en formación inicial en su
contexto de actuación fue poco adecuada o baja
representada por el 36.11%, pero en ello influye la
planificación del proceso, se realiza de manera formal,
sin que se logre intencionalidad para implicar a los sujetos
evaluadores/formadores con tareas que se deriven de las
potencialidades que posean, para contribuir a la solidez e
integralidad de la formación inicial del profesorado en la
microuniversidad, de modo que su contribución vaya
más allá de sus responsabilidades y espacios de
intervención formativas.
Para rectificar esta posición se organizaron
sesiones de trabajo individuales y/o grupales – en
dependencia del momento y de la característica del
evaluador- para exponer y demostrar diferentes alternativas de
cómo hacerlo, en correspondencia con ello quedó
esclarecida la situación, se modificó
cualitativamente el enfoque al poner en práctica los
fundamentos de la metodología, de evaluación para
evaluar el desempeño del profesor en formación
inicial en la microuniversidad.
También hay que señalar que al
confeccionar el informe final de evaluación de los
profesores en formación inicial, debieron ser
perfeccionados, no reflejaban con profundidad los resultados
finales del proceso, dado por el no procesamiento de todos los
instrumentos aplicados y no triangularse de forma adecuada la
información, causado por la falta de experiencia en la
actividad y la diversidad de tareas que poseen estos en la
formación del Técnico Medio y ven la tutoría
como una carga más en su labor.
Asimismo el proceso evaluativo develó cambios
cualitativos al implementar la metodología, esta se
realizó de manera más objetiva a partir de los
instrumentos para comprobar el proceso y el resultado de la
evaluación. La participación del profesor en
formación inicial en la evaluación se muestra en la
siguiente tabla:
Figura 2 Resultado de la constatación del
conocimiento y la participación del profesor en
formación inicial en la evaluación de su
desempeño mediante la observación.
La tabla representa que fue muy adecuada la
disposición para conocer los aspectos con los que
serían evaluados (33.33%), para participar, en el proceso,
manifestado por la implicación del 41,67% y por el
interés en conocer los aspectos por los que serían
evaluados, representado por el 41,67%, con los que también
sé autoevaluaron.
En este sentido muchos de ellos manifestaron que
"con los instrumentos que aplicaron los evaluadores y con los
que ellos utilizaron para su propia autoevaluación el
resultado es más justo y se puede determinar, en realidad,
los factores que influyen de forma positiva o negativa en su
formación, además van aprendiendo a autoconocerse y
autovalorarse, con ello mejoran su
desempeño".
Manifestaron además que las sesiones de ayuda,
integradas con el análisis de su desempeño, fueron
muy positivas y los ayudaron a orientarse en su labor
profesional, pero el instrumento "era muy largo y les costaba
trabajo interpretarlo", en este sentido, los tutores
trabajaron de forma individual explicándoles el
significado de cada uno de los indicadores y la lógica de
las dimensiones que los contienen, de manera que puedan
identificar sus propias necesidades y planificar cómo
erradicarlas.
A través de la observación se pudo
constatar que durante la aplicación práctica de la
metodología se fue desarrollando la sensibilización
y concientización de los implicados, (concibiendo el
proceso dentro del sistema de trabajo de la microuniversidad
politécnica y se fue informando el resultado de las
valoraciones a los evaluados, condiciones necesarias para que la
metodología funcionara)
De acuerdo con los resultados que se presentan, es
evidente que la metodología elaborada perfecciona el
proceso evaluativo al otorgar valor a la participación, el
registro riguroso del proceso y la valoración integral de
formativas en el contexto de la microuniversidad. Por tanto su
implementación no solo organiza la participación
sino que además legitíma el papel de los sujetos
implicados en el proceso formativo en y desde las
microuniversidades politécnicas.
Confirmar su pertinencia y factibilidad estuvo asociada
a la valoración práctica por los propio sujetos lo
que confirmó el papel de cada fase y dentro de ellas, los
pasos, que como procedimientos, alude al empleo de
técnicas e instrumentos necesarias para convertir en una
proceso en interrelación con el perfeccionamiento de otros
procesos sustantivos para conseguir de forma coherente,
organizada y planificada la intervención formativa de
todos los sujetos en formación inicial en la
microuniversidad politécnica.
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Autor:
MSc. Maritza Hernández
Castellano
Dr. María Magdalena López
Rodríguez del Rey
MSc. Evelyn Hernández
Calzadilla
MSc. Walfrido Terrero Matos
MSc. Minerva Almoguea Fernández
[1] rupo de avance Él término
elaborado deviene de la asociación de dos vocablos
básicos: primero grupo significa: “varios, equipo,
masa, conjunto de personas que tiene iguales intereses”,
en segundo lugar el vocablo avance alude a progreso,
prosperidad, adelanto, perfeccionamiento, mejora, impulso,
crecimiento.
[2] rror de lenidad Se define como la
tendencia de ciertos evaluadores a sobrestimar los sujetos que
juzgan. La puntuación asignada al evaluado es mayor que
la esperada en la distribución.
[3] fecto de halo Consiste en que el
evaluador a través de todo el período a evaluar,
se forma una impresión global del evaluado, a partir de
ella, asigna puntos a los diferentes aspectos. Es decir no se
evalúa diferencial e independientemente cada aspecto,
por lo que no se logra conocer su comportamiento con detalle y
objetividad.
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