Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Distritos industriales, un modelo de desarrollo regional con potencial exportador (página 2)



Partes: 1, 2

A partir de 1977 se agudiza la situación y surge
Japón como gran competidor internacional. Un gran
endeudamiento de los países y el flagelo de la
inflación generalizada, se convierten en una
constante.

Se pueden identificar 3 etapas:

  • Hasta 1960, mercados crecientes.

  • Hasta 1977, mercados estancados.

  • Actualmente, mercados decrecientes y
    crecientes
    .

Estaríamos frente a la "tercera ola" enunciada
por Alvin Toffler, lo cual explicaría las turbulencias y
crisis frente a los cambios.[4]

La
evolución hacia un orden global

Se precisan 2 nuevas dimensiones para comprender la
problemática: una referida a la competencia y la
turbulencia, y otra vinculada con la cultura
organizacional

La administración estratégica amalgama el
planeamiento y la administración en un proceso
único.[5]

Es posible, también identificar al proceso
globalizador como presentando dos escenarios muy diferentes en el
comportamiento de la economía mundial:

a) un largo período de crecimiento sostenido que
va desde 1950 a 1973 b) un periodo recesivo duradero que va desde
1973 hasta fin de siglo.

La primera fase se identifica con el auge de la
economía mundial, etapa de prosperidad sin paralelo, entre
los factores que la explican se destaca el nuevo orden
internacional, resultado de los acuerdos de pos- guerra, que
funcionaban como códigos de comportamientos
explícito y racionales, así como, a una base
institucionalizada fuerte y flexible que no había
existido.

Bajo la égida de la concepción
capitalista, la corriente liberalista, postuló una
economía abierta a la eficiencia productiva más
allá de las fronteras nacionales en donde la
soberanía del consumidor definiera y ubicara a los mejores
oferentes productivos, de esta manera se logró el despegue
industrial, mostrando virtualismos y potencialidades.

El comienzo del orden financiero y monetario mundial se
localiza en los acuerdos de Brentton Woods de 1944, que sirvieron
de base para que surgieran los organismos internacionales
más importantes de la actualidad; el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Grupo del Banco Mundial
(BM). 

Estos organismos se encuentran dentro del sistema de
Naciones Unidas (ONU), y se han convertido en el centro
institucionalizado del Sistema Monetario Internacional,
encargados de realizar funciones para equilibrar los problemas de
balanza de pagos, promover la cooperación en problemas
monetarios, facilitar la expansión del comercio
internacional, propiciar la estabilidad de las tasas de cambio,
ayudar a establecer sistemas de pagos multilaterales y a eliminar
restricciones de cambio de monedas que impidan el desarrollo del
comercio mundial.

El nuevo orden ofrecía oportunidades para el
comercio y la especialización, facilidad para el acceso al
capital y a la tecnología, menores restricciones para la
migración internacional, así como la tranquilidad
de operar en una economía mundial en expansión
sostenida, libre de choques deflacionarios, además que
ofrecía foros para la negociación, consulta y ayuda
mutua. Las trabas al comercio mundial tendieron a eliminarse y en
Europa Occidental se transitó desde la firma de la
Convención Monetaria de Londres en donde Bélgica,
Holanda y Luxemburgo, dieron origen al BENELUX ; la
organización Europea de Cooperación
Económica, para administrar la aplicación del Plan
Marshall, hasta la Asociación del Acuerdo General de
Aranceles y Comercio (GATT), desde 1948, como organismo
internacional, destinado a regular las barreras comerciales, de
modo que los beneficios de la liberalización del comercio
internacional se filtraran por todo el mundo. 

Los gobiernos de países desarrollados buscaban
promover elevados niveles de demanda y empleo, tanto en su
territorio como en otras regiones que pretendían alcanzar
el desarrollo, con esta perspectiva nació la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), como Foro de consulta y
coordinación entre gobiernos, para discutir y analizar las
políticas económicas, financieras ambientales y
comerciales.[6]

Esta organización, propone la expansión de
la economía y el empleo, la promoción del bienestar
económico a través de la coordinación de
políticas al estímulo del desarrollo, reglas al
intercambio de servicios, movimiento de capital, inversión
internacional, protección del medio ambiente, así
como aplicar preferencias y medidas de liberación,
incluyéndose a particulares, empresas y entidades de
servicio bancario, de seguros, y de otro tipo de servicios
financieros.

El desempeño de la economía mundial se
frenó drásticamente desde la década de los
setenta hasta fines de siglo, y no ha habido periodo de
estabilidad y crecimientos sostenido, más bien, lo
característico ha sido que cada vez son más breves
los períodos de recuperación y culminan con
depresiones prolongadas y profundas.

En estos años la crisis monetaria, se
presentó nuevamente, pero ahora acompañada de la
combinación de estancamiento – inflación, los
analistas y teóricos en economía y finanzas la
consideraron el preludio, de la fase de
transición.

La hegemonía de los Estados Unidos, era
indiscutible en el primer mundo, industrializado y capitalista,
así dentro de ese marco, que regía las relaciones
económicas mundiales, se asistió, aunque parezca
contradictorio, a un fortalecimiento de las tendencias
proteccionistas con un manejo más liberal de los tipos de
cambio y sobre todo a una creciente competencia por los mercados
del exterior. A partir de esta fase, el capital se
transfirió masivamente entre los países
desarrollados, inicialmente adquirió la forma de
inversión extranjera directa (IED) y posteriormente a
través de préstamos de los bancos comerciales, la
consigna era desarrollar las economías, orientarlas a la
exportación, buscando nuevos sectores y productos que
tomaran el relevo de los mercados típicos del auge de la
pos guerra que se habían discontinuado.

La economía mundial se
transformó en dos regiones que muestran contrastes: a) Los
países industrializados del primer mundo junto a los
subdesarrollados del tercero.

b) El desarrollo de una fuerte tendencia a
la globalización, en correspondencia con las fuerzas
más profundas de la producción y el comercio
mundial, sobre la base del desarrollo tecnológico en las
telecomunicaciones y la informática.

El desarrollo de la economía mundial se ha
caracterizado por su elevada heterogeneidad al interior de cada
grupo y se acentúan por los problemas de desigualdad y
pobreza. En los países desarrollados se perciben
sustanciales avances en la apertura financiera y comercial,
mejoramiento del nivel de vida y creciente
industrialización, el tercer mundo en cambio, aumenta la
vulnerabilidad de sus sectores ante los avances del proceso
globalizador, al enfrentarse a tendencias que impactan en forma
adversa a sus políticas de desarrollo, las que propician
graves implicaciones sobre millones de habitantes, agravando los
problemas de: marginación, desempleo, desnutrición,
pobreza, soberanía nacional, desconfianza política,
inestabilidad social, corrupción, inseguridad
pública, narcotráfico, entre
otros. 

La
globalización y su impacto sobre las
empresas

La globalización de la economía mundial
comenzó con la unificación del mercado financiero,
pero este proceso de generalización no sólo tuvo
índole monetaria, sino que se extendió al sector
del mercado real de la economía.

Según Braidot[7]"la
evolución de los mercados generó una ascendente
segmentación de los consumidores, y este fenómeno
incrementó, a su vez, las posibilidades de colocar
productos diferenciados en nichos hipersegmentados y no
totalmente satisfechos
."

Las empresas, entonces, luchan por mantener o alcanzar
supremacías. Los productos se reemplazan unos a otros a
expensas de condiciones especiales requeridas por un mercado
consumidor cada vez más exigente en materia de precios y
diferenciación.

Las necesidades de los consumidores llevan a la
incesante innovación tecnológica, el ciclo de vida
de los productos y el aumento de los costos debido al
posicionamiento, mantenimiento y expansión de los mercados
cambiaron las formas de organización de las empresas y su
relación con el entorno. Este hecho ha marcado el rumbo de
la macroeconomía y sobre los patrones que rigen los
supuestos de la economía mundial. La fuerza de este
fenómeno eliminó los límites
políticos que dividían al mundo y por ende la
composición del mercado financiero y el de bienes, que ya
no encuentran restricciones a la libre
circulación.

La globalización de los mercados ha sido el
resultado de la búsqueda de las grandes empresas de
localizar los sectores que las conformaban, en aquellos
países donde obtuvieran mejores condiciones de costos
(mano de obra más barata), acceso inmediato a la materia
prima, formas tributarias más ventajosas, canales de
distribución mejor orientados, know-haw más
capacitado, entre otras variables, en distintos países que
más beneficios les representaran según cada
objetivo.

En la actualidad el propósito de buscar la
expansión internacional es lograr la cadena de valor
más competitiva. En el pasado las firmas se
establecían en mercados nacionales, y desde un centro
operativo establecían estrategias para cada país,
pero priorizando la casa matriz, en relación con las
filiales que giraban luego sus rentabilidades a la
misma

Ahora, la moderna corporación distribuye sus
actividades mundialmente, adaptándose para funcionar en un
mercado globalizado con una estrategia
única.[8]

Desde el punto de vista del marketing la competencia en
la actualidad, se concibe básicamente en dos formas:
disminuir los costos (liderazgo en costos) o por la
diferenciación de productos (liderazgo en diferencia),
pero no siguiendo las dos a la vez.

Las grandes compañías localizadas en los
distintos países como una gran estructura mundial, no se
especializan en productos o sectores, sino en partes de la
composición de una mercancía, en valores agregados
que, junto con la renta aceptada por el mercado, componen el
precio final de venta. Es el momento de los productos globales,
que deben ser flexibles a los requerimientos específicos
de los consumidores locales y de canales de
distribución. 

Se distinguen tres etapas en el proceso de
internacionalización de las empresas. La primera es la de
exportación con utilización de canales de
distribución local; la segunda es la del armado de
productos comerciales propios en el país destino (en ese
momento se produce un primario asentamiento directo de la empresa
en lugares cercanos a la demanda); y la tercera es la de la
transferencia hacia ese lugar, después de desembarcar y
conocer el terreno de algunas tareas productivas, hasta llegar a
la inmigración plena, que culmina con el proceso de
desnacionalización de las operaciones.

"Muchas empresas industriales inician su
expansión internacional exportando sus bienes o servicios
a otros países. Normalmente, las exportadoras establecen
contratos con empresas de los países
anfitriones
".[9]

Las empresas internacionalizadas enfocan
mercados nacionales, pero se establecen mundialmente,
según sus necesidades y estrategias. Ellas reciben el
mismo tratamiento que las locales, pero tienen el privilegio de
poseer una visión global y una conjunción de
capacidades provenientes de distintos países, lo que les
permite acceder a mayores beneficios para maximizar
tecnologías, gastos de aprendizaje, diseño,
posicionamiento de marcas y otros costos.

Sin dudas, las empresas netamente locales
no pueden competir en igualdad de oportunidades frente a esta
situación, por lo cual muchas veces son absorbidas por las
megas empresas o simplemente no logran sobrevivir, salvo que
opten por ser empresas satélites de las globalizadas
quienes las elijan como formas de
tercerización. 

Las
políticas tecnológicas para
Pymes en América
Latina

En contraste con los países industrializados, la
experiencia latinoamericana en lo referente a clusters y
distritos industriales es muy limitada y en lo que respecta a
política tecnológica en general y para PyME en
particular es mucho más incipiente. Al mismo tiempo, el
enfoque neoclásico sigue siendo predominante entre los
hacedores de política económica.

Sin embargo, las dificultades que experimenta parte del
aparato productivo y, en especial las PyME, en adaptarse al nuevo
marco regulatorio con los problemas de empleo y equidad que esto
conlleva y la propia experiencia de los países
industrializados con enfoques distintos al neoclásico
están comenzado a crear un ambiente mucho más
proclive hacia el diseño e implementación de
políticas específicas para PyME, entre las que se
incluyen algunas referidas a la absorción y
adaptación de tecnologías.

 Dado que no existe un documento similar al que ha
realizado la OCDE para los países latinoamericanos que
permita un examen de conjunto, vamos a hacer una breve referencia
a los avances y problemas que enfrentan los programas de
modernización tecnológica para PyME puestos en
marcha en Chile en base al excelente trabajo de Dini y Katz
(1997) y de Dini 1993.

 Entre otros instrumentos, en 1990 se pusieron en
marcha los Proyectos de Fomento (Profo) que son subsidios para el
programa de desarrollo de un grupo de empresas, orientado a los
negocios y al desarrollo competitivo. Este instrumento busca
promover la cooperación entre las PyME y focalizar la
oferta de servicios de apoyo por parte de SERCOTEC.

 SERCOTEC identificaba empresas en una
localización determinada, diagnosticaba sus problemas y
las trataba de convencer de que le podía proveer un apoyo
útil. Con grupos de 10 a 30 empresas que están
dispuestas a formar parte de un Profo y que SERCOTEC las
considera viables, se nombra un gerente por un período de
tres años. El gerente hace de intermediario entre los
integrantes del Profo y las instituciones públicas y
privadas que le pueden ofrecer los servicios de apoyo. Al mismo
tiempo, el gerente promueve mejores relaciones entre las firmas
integrantes del Profo y desarrolla su auto estima. Al cabo de los
tres años, las firmas deben auto sostener el esquema y
cubrir totalmente el salario del gerente. Siete de los 10 Profo
que estaban en marcha por 20 a 30 meses en 1993 alcanzaron
algunos de los criterios prefijados para ser sostenibles al cabo
de tres años lo que superó las expectativas
iniciales.

 Por otra parte, a fines de 1993, la CORFO
abandonó la modalidad de operar en forma directa los
instrumentos de acción y trasladó esta
función a instituciones de fomento público y
privados a las que denomina agentes operadores, una de las cuales
es SERCOTEC.

 Con este nuevo esquema la CORFO triplicó
los recursos asignados a actividades de fomento horizontal y
aumentó en forma significativa el número de
empresas atendidas, especialmente en el área de
modernización empresarial. En la actualidad, se observa
una evolución hacia instrumentos que privilegian
actividades colectivas y reglamentos más flexibles que los
planteados originalmente. 

A pesar de los avances realizados, en una
evaluación de algunos problemas de la reciente experiencia
de CORFO para poner en práctica una política basada
en la demanda, sobre la base de instrumentos estandardizados
ejecutados por agentes operadores, se hace notar que los costos
de acceso al sistema de fomento llevan a que un núcleo
restringido de empresas tenga, por definición, prioridad
de acceso al mismo, siendo estas firmas las más
dinámicas y las que, en teoría, menos necesitan del
apoyo público. Por otra parte, como lo que está en
juego son activos tácitos sujetos a incompleta
especificación y a muy difícil transferencia,
aquellas empresas beneficiarias difícilmente tengan
incentivos o posibilidades para transmitir a terceros su propia
experiencia, con lo cual se reducirían fuertemente las
externalidades.

Mientras que en Chile se ha avanzado bastante en este
tipo de programas para PyME, en la Argentina la experiencia es
incipiente. 

Uno de los desafíos que enfrenta la Argentina es
cómo aumentar el esfuerzo tecnológico
endógeno del sector privado (que, en proporción al
PBI, es mucho menor que el que se realiza en Chile y Brasil, por
ejemplo) y promover las interacciones entre las instituciones
públicas de I+D y las demandas específicas del
sector privado, en especial de las PyME, que han tenido muchas
dificultades para adaptarse a las nuevas reglas del
juego.

En los diversos encuentros realizados con PyME se puso
de manifiesto que sus demandas apuntan a lograr
información calificada sobre tecnologías de
productos y de procesos incluyendo mecanización, mejoras
de calidad y normas técnicas. Asimismo, requieren
asesoramiento especializado sobre optimización del proceso
de producción, productos tecnológicamente
más complejos, materiales adecuados, aseguramiento de
calidad, reconversión de la firma y búsqueda de
nuevos nichos de mercados y de productos. Todo esto implica no
sólo contar con asesoramiento destinado a mejorar sus
competencias sino también necesidades específicas
de capacitación.

Por otra parte, se detectó las fallas de
información sobre la oferta de servicios de organismos
públicos, universidades, empresas y otras instituciones.
En los casos en que las PyME han recurrido a estos oferentes, se
ha puesto de manifiesto la necesidad de que éste sea
más flexible y adaptado a las peculiaridades de este tipo
de empresas. Surgió la demanda de contar con servicios
especializados que no sólo diagnostiquen mejor los
problemas tecnológicos de las PyME sino que ayuden a
encontrar posibles soluciones.

En lugar de los numerosos programas existentes en la
Argentina que están basados en la oferta de financiamiento
o servicios no financieros a empresas individuales y que
generalmente subsidian las inversiones físicas o el
capital de trabajo, en este caso el programa ha sido motivado por
las demandas del sector productivo y apunta a vincular
instituciones públicas tecnológicas y universidades
con grupos de empresas y no con empresas individuales.

Asimismo, las universidades y otras instituciones pueden
no estar suficientemente motivadas para encarar tareas a las que
no están acostumbradas y donde los beneficios directos no
son significativos. A su vez, los conocimientos que tienen los
jóvenes graduados pueden no resultar adecuados para las
tareas que se plantean y las PyME pueden sentirse
rápidamente decepcionadas.

En primer lugar, hay un consenso generalizado que los
programas deberían ser orientados por la demanda en
función de las cambiantes necesidades
técnicas.

Pero, desde esta visión, debe destacarse que la
demanda está constituida por un universo
heterogéneo de firmas con distintas historias evolutivas.
En el caso de desconocer esta realidad y creer en mecanismos
automáticos, se corre el riesgo de no llegar a beneficiar
a las empresas que más necesitan de este tipo de
servicios, como lo señalan Dini y
Katz.[10]

Los programas deberían ir más allá
de la solución de los problemas técnicos
específicos y orientarse a los cambios
tecnológicos, gerenciales y organizacionales necesarios
para adoptar el cambio requerido. Una situación a
considerar es la asistencia indispensable, desde los distintos
sectores, para solucionar los problemas vinculados al inadecuado
management y el entrenamiento requerido en los niveles
operativos, que dificultan la adopción de
tecnologías como también la aptitud para permanecer
competitivas en el largo plazo, de las empresas.

Se percibe un camino de aprendizaje paulatino, que
está haciendo América Latina frente a esta
situación, como también la importancia de comenzar
a hacer estudios que permitan establecer lineamientos, como lo ha
hecho la OCDE sobre las mejores oportunidades que ya están
surgiendo en la región, a pesar que la historia de
integración es muy diferente a la europea, norteamericana
o asiática.

El diseño e implementación de los
programas de difusión tecnológica en cada
país también se verían muy beneficiados con
la ejecución de estudios específicos desde una
perspectiva evolutiva sobre el complejo proceso de
"destrucción creadora" que ha estado atravesando el
aparato productivo de la región en la última
década y, en particular, la manera en que las PyME han
sobrevivido en forma individual, a pesar de la falta de
vinculación fuerte entre los distintos sectores que
debieran intervenir mancomunadamente en su
consecución.

Los "Distritos
industriales", un
modelo a imitar

Desde el principio de los años ochenta, los
sistemas locales de pequeñas empresas, y en particular las
zonas industriales, han atraído la atención de un
gran número de estudiosos y responsables políticos
de diversas nacionalidades, así como de importantes
organizaciones internacionales como la OCDE y la OIT
(Organización Internacional del Trabajo).

Contribuyen a este interés los siguientes
factores principales: el éxito económico de las
zonas industriales medido por las exportaciones, el empleo, las
formas de organización flexibles y la innovación
frente a la demanda, su importancia para estimular el desarrollo
regional endógeno, y su capacidad para mantener salarios y
estándares en la capacitación laboral elevados, a
pesar de la competitividad internacional.

Para utilizar de forma eficiente las nuevas
tecnologías y competir con eficacia se requieren
estrategias y métodos de trabajo y de producción,
más flexibles e innovadores. La globalización
implica una mayor dedicación a las actividades
fundamentales, mediante una descentralización de las
estructuras de gestión, una distribución más
amplia de responsabilidades y un aumento de la flexibilidad y la
especialización de los trabajadores. De este modo, las
agrupaciones de empresas prósperas pueden aprovechar su
tradición y capacidad reconocidas para conquistar nichos
de mercado, apostar por la calidad y la innovación
continua de productos y procesos, utilizar nuevas
tecnologías de producción multi-tarea e introducir
cambios rápidos en la organización
sector.

Para citar un ejemplo, este es el caso de Montebelluna,
una auténtica zona líder localizada en la
región del Véneto, especializada en calzado
deportivo y botas de esquí, que representa los dos tercios
de la producción mundial (en ella se concentran las marcas
Nordica, Salomon, Lange-Rossignol, Tecnica y Dolomite). En 1995
todos los indicadores económicos de la zona registraron
una expansión continuada (aumento del 20% en la
facturación total, del 6,7% en el volumen de
producción, del 6,4% en el empleo y del 14,4% en la
creación de nuevas empresas), gracias sobre todo al auge
de los nuevos patines de ruedas en hilera de alta
tecnología, cuyo mercado ha conquistado rápidamente
(aumento del 106% en términos de facturación). Sin
embargo, las zonas industriales representan solamente una de las
posibles formas de organización flexible de la
producción. Las propias grandes empresas están
descentralizando, traspasando y fragmentando sus operaciones
hacia redes menos rígidas de filiales
semiautónomas, franquicias, subcontratistas, empresas
conjuntas (joint ventures) y alianzas
estratégicas.

En pocas palabras, se está produciendo un proceso
de doble convergencia entre estructuras de grandes y
pequeñas empresas.

Las pequeñas empresas están aprendiendo a
basarse cada vez más en servicios comunes, por ejemplo, en
tecnología, investigación de mercado y tareas de
información financiera y asistencia, con lo que obtienen
algunas de las ventajas de las que disfrutan las grandes empresas
en estos sectores. Por su parte, las grandes empresas procuran
reproducir entre sus filiales y subcontratistas la
cooperación y flexibilidad características de las
zonas industriales (Sabel).

Por otra parte, cabe mencionar que "un modelo exportador
perdurable en el tiempo, conformado por Pymes con gran
concentración geográfica, logra productos con alto
valor agregado dentro del propio país o una región"
[11]

Marco conceptual
de los Distritos industriales

Comúnmente se entiende por complejo productivo o
cluster a una concentración sectorial y/o
geográfica de empresas que se desempeñan en las
mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas –
tanto hacia atrás, proveedores de insumos y equipos, como
hacia delante y hacia los lados, industrias procesadoras y
usuarias, como a servicios y actividades estrechamente
relacionadas, con importantes y cumulativas economías
externas, de aglomeración y especialización (por la
presencia de productores, proveedores y mano de obra
especializada y de servicios anexos específicos al sector)
y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta
en búsqueda de eficiencia colectiva.

Roberto Bisang, sostiene que, "como forma de
organización de la producción, son respuestas
organizacionales, tecnológicas y de control
económico tanto a los distintos matices y especificidades
de los mercados locales e internacionales, como a los
condicionantes endógenos a dichas
organizaciones
".[12]

La eficiencia del conjunto del complejo es mayor a la de
cada empresa aisladamente, por las externalidades que genera cada
empresa para las demás; es decir, por la acción,
cada empresa genera beneficios tanto para sí como para las
demás empresas del complejo.

Otros autores indican que no existe un consenso sobre la
definición de distrito industrial y que además se
han utilizado diferentes palabras para denominarlos tales como
Agrupamientos Empresariales, Clusters, Cooperación Inter –
empresarial. 

No existe un consenso absoluto sobre la
definición de distrito industrial y se han manejado
diferentes palabras para denominarlos tales como: Agrupamientos
Empresariales, Clusters, Cooperación
interempresarial.

"Es una aglomeración de cientos y a veces
miles de empresas de tamaño pequeño y/o mediano
orientadas al mismo sector industrial y concentradas en la misma
área. Típicamente se incluyen dentro del distrito
varias etapas del proceso productivo así como servicios a
los productores
" (Conssentino, 1996).

"Es un grupo integrado por empresas de una
región líderes en su ramo, apoyadas por otras que
proveen productos y servicios, y tanto unas como otras
están, a su vez, sustentadas por organizaciones que
proveen profesionales calificados, tecnología de punta,
recursos financieros, ambiente propicio para los negocios e
infraestructura física
(Chihuahua Siglo XXI,
1993).

Según el Ministerio de la Producción del
Gobierno de la Provincia de Buenos Aires "Son sistemas
productivos regionales, constituidos por agrupaciones de empresas
altamente especializadas, que tienen cierta proximidad
geográfica, problemáticas productivas similares y
complementarias y que se asocian para lograr ventajas
competitivas".
[13]

No obstante en todas las definiciones que ensayemos,
existen una serie de elementos que pueden ser utilizados para
caracterizar un Distrito Industrial. Hemos basado la siguiente
clasificación de acuerdo a
Rabellotti.[14]

1. Agrupamiento de empresas, principalmente de
pequeña y mediana dimensión, concentradas
espacialmente y especializadas sectorialmente, de fuerte
tradición familiar.

2. Un conjunto de vínculos hacia delante y hacia
atrás, basados en relaciones de mercado y extra-mercado,
para el intercambio de bienes, información y recursos
humanos.

3. Un entorno cultural y social común que vincula
a los agentes económicos y permite la creación de
códigos de comportamiento comunes, tanto explícitos
como implícitos.

4. Una red de instituciones privadas locales de apoyo a
los agentes económicos.

5. El rol del gobierno como estimulador del
proceso.

Conclusiones

En este trabajo pretendemos, además de introducir
la noción de "distrito industrial" como el que se
desarrolla en Italia, la importancia de conceptualizar en formas
diferentes, aquéllos esquemas de organización del
desarrollo regional, que tradicionalmente (tal vez por la falta
de estudios más focalizados en cuanto a cada uno de ellos)
se identifican como sinónimos, cuando en realidad poseen
características diferenciales, mas allá de
compartir algunas similitudes. La correcta diferenciación
de los mismos, permitirá orientar hacia la
selección de los más adecuados de acuerdo a las
diversas necesidades.

De esta forma, tal vez con la puesta en práctica
de "una cadena de valor" se esté atendiendo a un
sector o rama de la economía regional: los
"cluster"
son propios de países con un esquema de
realidad más compatible con países como
Canadá o Alemania, mientras que entendemos que el
"Modelo de Distrito Industrial
" es más integral en
cuanto a sus factores componentes, y es un exponente acabado de
un sistema de tipo homogéneo, en tanto y en cuanto
identifica variables de enfoque empresarial, conjunto de sectores
de la economía, e introduce el factor humano, no solamente
en sus aspectos específicos de "recursos humanos" de una
empresa, sino también considerando a la comunidad que
rodea y contiene al conjunto o subsistemas de este modelo, y que
tiene en cuenta y considera la cultura de los habitantes que
interactúan con las empresas, ya que bien sabemos en la
actualidad, como una organización puede tener la
aceptación o el rechazo, tanto como la indiferencia de su
entorno social y cultural, con el lógico y consecuente
impacto, en el esquema asociativo y de escala que representa el
"modelo de distrito industrial".

Dejar de lado, o considerar como inexistentes estas
dimensiones de las empresas y su entorno, pueden derivar en el
fracaso en cuanto a la implementación y desarrollo del
mismo, sin poder determinar "qué fue lo que pasó"
cuando en realidad, su no consideración, como impacto
posterior, es probablemente la causa de fracasos a futuro,
además es importante destacar, la necesidad de
conformación de equipos interdisciplinarios para abordar
el diseño e implementación de este
modelo.

Referencias

BRAIDOT, N. Marketing. Ediciones Macchi, Buenos
Aires, 1997.

HERMIDA, J. et al, Administración &
Estrategia
. Ediciones Macchi, Buenos Aires, 1997.

HIEBAUM, Karin. Monografía elaborada por la
Bachelor en Administración de Empresas, de Bauer publicado
en
www.monografias.com/trabajos15/internalizacion/internalizacion.shtml.

HITT, Michael A, et al. Administración
estratégica, competitividad y conceptos de
globalización
. International Thomson Editores S.A.,
México, 2003.

OCDE denominado Líneas Directrices para
Empresas Multinacionales
. Si bien la Argentina no es un
país integrante de la OCDE, ha adherido en 1996 a las
líneas directrices formuladas. Disponible en:
http://www.farn.org.ar/docs/

PIORE, M. y Ch. Sabel. The second
industrial divide: posibilities for prosperity
. Editorial
Basic Books, New York, 1984.

PORTER, M. Estrategia Competitiva.
Técnicas para el Análisis de los sectores
Industriales y de la Competencia. Editorial
Compañía Editorial Continental, México,
2001.

Revista "Desarrollo Económico", Vol
38. Trabajo presentado en las Segundas Jornadas de
Investigación en Economía organizadas por la
U.B.A."Apertura, reestructuración industrial y
conglomerados económicos" Provincia de Buenos Aires,
Ministerio de la Producción; (1.998).
http://www.mp.gba.gov.ar/distritos/index.php

Revista Argentina Forestal, "Misiones con
fuertes atributos para conformar un distrito industrial de Pymes
exportadoras" por Marina Laverán, 2007.

Seminario dictado en la Universidad
Nacional de Quilmes "Globalización y competitividad
empresaria. Modelos de organización industrial y
reestructuración". Dictada por el Profesor Carlo
Pietrobelli de la Universidad de Molise. Italia. Octubre de
2.003.TOFFLER, A. La Tercera Ola. Editores Plaza &
Janes S.A. Barcelona, 1980.

ULLMANN, R. Estructuras empresarias para
el comercio internacional.
Editorial Depalma. Buenos Aires,
1993.

YOGUEL G. "El ajuste empresarial frente
a la apertura: la heterogeneidad de las respuestas de las
Pymes"
trabajo presentado en las "Segundas Jornadas de
Investigación en Economía" organizadas por la
U.B.A. publicado en la Revista "Desarrollo Económico",
1998.

YOGUEL G. Las Pymes exportadoras
argentinas exitosas. Hacia la construcción de ventajas
competitivas
. Editorial Miño y Dávila. Buenos
Aires, 2001.

YOGUEL G. Conocimiento y competitividad:
Tramas productivas y comercio exterior
. Editorial Universidad
Nacional de General Sarmiento. Buenos Aires, 2002.

http://www.agroparlamento.comm/notas.asp?n=0881


http://www.cideiber.com/infopaises/argentina/Argentina-04-02.html


http://www.cideiber.com/infopaises/Venezuela/Venezuela-09-02.html

http://www.download.zonelabs.com/bin/updates/znalm

http://www.elterritorio.com.ar/nota
tf.aspx
.

http://www.farn.org.ar/docs/p40.pdf

 

 

Autor:

Marina Guadalupe
Laveran[15]

Julieta Georgina De
Girolami[16]

Florencia Lía
Marturet[17]

María Elena Cury

[1] Se puede consultar sobre el tema una
interesante monografía elaborada por la Bachelor en
Administración de Empresas, Lic. Karin Hiebaum de Bauer,
publicado en
www.monografias.com/trabajos15/internalizacion/internalizacion.shtml

[2] Hermida, J. et al, (1.997).
Administración & Estrategia. Ediciones Macchi,
Buenos Aires, pp 140- 149.

[3] Braidot, N. (1.997). Marketing. Ediciones
Macchi, Buenos Aires, p. 144.

[4] Toffler, A. (1.980). La Tercera Ola.
Editores Plaza & Janes S.A. Barcelona, pp 471-478.

[5] Braidot, N. (1.997) Marketing. Ediciones
Macchi, Buenos Aires, p. 144

[6] Se puede profundizar el tema en un
documento elaborado por la OCDE denominado Líneas
Directrices para Empresas Multinacionales. Si bien la Argentina
no es un país integrante de la OCDE, ha adherido en 1996
a las líneas directrices formuladas.
http://www.farn.org.ar/docs/p40.pdf

[7] Braidot, N. (1.997). Marketing. Ediciones
Macchi. Buenos Aires, p.343.

[8] Porter, M. (2.001). Estrategia
Competitiva. Técnicas para el Análisis de los
sectores Industriales y de la Competencia. Editorial
Compañía Editorial Continental, México, pp
282-302.

[9] Hitt, Michael A, et al, (2.003).
Administración estratégica, competitividad y
conceptos de globalización. International Thomson
Editores S.A., México. p.258.

[10] Op.Cit.

[11] Revista Argentina Forestal (Año
2007). "Misiones con fuertes atributos para conformar un
distrito industrial de Pymes exportadoras" por Marina
Laverán, p. 31.

[12] Revista “Desarrollo
Económico”, Vol 38 (1.998).Trabajo presentado en
las Segundas Jornadas de Investigación en
Economía organizadas por la U.B.A.”Apertura,
reestructuración industrial y conglomerados
económicos”, p 144.

[13] Provincia de Buenos Aires, Ministerio de
la Producción;
http://www.mp.gba.gov.ar/distritos/index.php

[14] Se han separado el rol del gobierno del
resto de otras instituciones, que estaban originariamente
tratados en forma conjunta, con el objeto de efectuar un
análisis más diferenciado.

[15] Master en Administración
Estratégica de Negocios. Contadora Pública.
Profesora de “Estados Contables” en la Facultad de
Ciencias Económicas de la UNaM.

[16] Especialista en Administración
Estratégica de Recursos Humanos. Contadora
Pública. Profesora de “Análisis de Estados
Contables” en la Facultad de Ciencias Económicas
de la UNaM.

[17] Master en Administración
Estratégica de Negocios. Contadora Pública.
Profesora de “Administración Financiera” en
la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter