Estrategia Metodológica para la preparación de los directivos

Introducción

¨…Educar es depositar en cada hombre toda
la obra humana que le ha antecedido: es hacer de cada hombre
resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es
ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no
dejarlo debajo de su tiempo, con el que no podrá salir a
flote: es preparar al hombre para la vida" (Martí,
1983,13).

Con estas palabras de José Martí
"Héroe Nacional" de la República de Cuba se resalta
la gran importancia histórica que tiene la
educación en la formación del hombre, su
preparación para la vida laboral y social.

La sociedad cubana presta especial atención a la
protección de las niñas y los niños y para
ello cuenta con instrumentos legales y administrativos como son,
entre otros: la Constitución de la República, el
Código de familia, el Código de la niñez y
la juventud Convención sobre los derechos del niño
y el Código Penal. Con orgullo se puede afirmar que en
Cuba se hace realidad desde mucho antes de su
promulgación, lo que establece la Convención de los
Derechos del niño, principal documento internacional para
la protección de la infancia.

La Secundaria Básica estaba atravesando por una
crisis, no solo nacional, sino también internacional, la
que obligó, desde las condiciones actuales y apoyadas en
la mejor tradición pedagógica a continuar las
transformaciones cualitativas en el actual modelo. El Comandante
en Jefe, enjuició: "El sistema tradicional de
Secundaria Básica heredado de Occidente para élite
de la minoría, no se ajusta en absoluto a la calidad y los
requerimientos de una educación para la totalidad de los
niños y adolescentes. (Castro,
2002,2)¨.

Ante esta realidad, con la orientación de Fidel,
el trabajo sabio, abnegado de todos los educadores y de cientos
de profesores en formación entusiastas, revolucionarios
con vocación transformadora, se llevan adelante las mismas
en las secundarias básicas del país.

La orientación a la familia, que es el tema que
ocupa el trabajo, no deja de poseer una vital relación con
el proceso educativo y la formación de hábitos de
conducta en los adolescentes. Es por ello la importancia de
capacitar a los directivos y de esta forma se revertirá en
el proceso docente educativo.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expresado, la autora
asume, que se debe contar con directivos bien preparados para que
junto a la familia puedan educar en todo momento, que su accionar
sea de manera planificada, consciente y
sistemática.

La familia y la escuela desempeñan un papel
fundamental en la formación de las nuevas generaciones,
son estas las dos instituciones sociales más importantes,
entre ambas debe existir cierta coherencia para que no surjan
contradicciones en los objetivos, métodos y procedimientos
educativos; de manera que resulten marcos armónicos y
coherentes entre sí, donde se refuercen mutuamente el
desarrollo de normas de conducta, patrones de actuación,
valores éticos y humanos que configuran poco a poco su
forma de enfrentar la vida, su modo de convivir consigo mismo,
con las demás personas y con su medio ambiente; en este
empeño los directivos juegan un papel primordial a partir
de la acertada dirección de las actividades de
orientación a la familia partiendo del Modelo de
Secundaria Básica para que esta interrelación fluya
y la escuela ocupe el centro de las influencias
educativas.

Se hace imprescindible que los directivos de la misma
sean capaces de guiar esta actividad, ya que en la escuela
existen diferentes vías que le permiten insertar en su
quehacer cotidiano la orientación a la familia. Existen
intenciones o políticas para dar solución a esta
problemática, sin embargo, en preparaciones
metodológicas, despachos, intercambio con la estructura y
ayudas metodológicas realizadas en los diferentes grados
de la Escuela Secundarias Básica Urbana (ESBU) "Coronel
Manuel de Jesús Valdés Urra", así como
encuestas y entrevistas realizadas a docentes y padres se pudo
conocer que:

En el Proceso de orientación a la familia con
índices de violencia en la ESBU ?Coronel Manuel de
Jesús Valdés Urra? se observan avances en cuanto al
aprovechamiento de las potencialidades de las reuniones del
consejo de escuela, reuniones de padres, escuelas de padres donde
se trabajan temas priorizados relacionados con la violencia
familiar y modos de actuación necesarios para contribuir a
eliminar estas conductas, pero aún no se alcanza el nivel
requerido. En este sentido se evidencia que la preparación
que poseen los directivos para este propósito se presenta
en forma atomizada y dispersa, no se aprovechan las
potencialidades que brindan las actividades metodológicas
para preparar a los docentes, se requiere de un perfeccionamiento
en la orientación a la familia que permita su tratamiento
en forma de sistema en los órganos de dirección y
técnicos.