Herramientas específicas para desarrollar la actividad tutoral

Resumen

Las sedes universitarias municipales han representado un
tiempo de cambios trascendentales en la concepción de la
docencia. El nuevo modelo de formación y la flexibilidad
del plan de estudio de las carreras que allí se imparten
permiten organizar las condiciones de los recursos humanos y
materiales para cristalizar la aspiración de municipio y
se resumen en la concepción de la universalización
de la enseñanza superior, que como parte de la batalla de
ideas realiza nuestro país.

Para enfrentar esta tarea además de los
profesores categorizados, dedicados a la formación de los
recursos humanos, otros profesionales y técnicos con
experiencia en otros campos de las ciencias participan en la
labor como figura aparecida en el proceso "el tutor".

Situación que nos ha llevado a editar un folleto
con los elementos esenciales que requiere el tutor en aspectos
metodológicos y pedagógicos a través de las
diferentes vías de superación establecidas en las
sedes municipales y otros centros de la provincia y el
país.

El trabajo es una compilación de
información de diferentes revisiones y de las experiencias
que hemos obtenido en estos años de labor profesoral, para
contribuir a la preparación de nuestros
tutores.

Introducción

La enseñanza tutoral, es una enseñanza que
implica el contacto continuo y directo profesor-alumno, un
intercambio permanente entre ambos, relación en que la
autonomía e independencia del estudiante es mucho
mayor.

Los antecedentes de los modelos tutorales pueden
buscarse a lo largo de la historia por ejemplo, en las
universidades anglosajonas, salvo excepciones, se persigue la
educación individualizada, procurando más la
profundidad y no tanto la amplitud del conocimiento. A este tipo
de enseñanza se le denomina: Tutoring o Supervising en
Inglaterra y Academy Advising, Mentoring, Monitoring o
Counseling, según su carácter en los EEUU. En estos
países el tutor es un profesor que informa a los
estudiantes universitarios y mantiene los estándares de
disciplina.

En esta modalidad de enseñanza el profesor
realiza la función de facilitador del aprendizaje del
estudiante que tiene a su tutela. En el la enseñanza debe
seguir el ritmo de aprendizaje del alumno y permite una
evaluación más profunda del desarrollo alcanzado
por el educando.

Con este tipo de enseñanza se esperan resultados
como: desarrollo de la independencia y la responsabilidad del
alumno, un nuevo tipo de relación profesor-alumno
más democrática y comunicativa, un proceso docente
motivante, flexibilidad para el profesor y el alumno y para el
proceso en general, una enseñanza más ajustada a
las necesidades personales del educando y sus
características y mayor desarrollo de la
metacongnición.

La enseñanza tutoral no excluye la
educación y las actividades de tipo grupal, en las que
debe participar el alumno, ni se contradice con estas. Se trata
de partir de una atención personal que ocurre entre el
profesor y un alumno, que orienta el proceso de aprendizaje y es
factible en determinadas condiciones educativas.

Esta aplicación de la enseñanza tutoral
responde con una concepción sobre la educación
centrada en el proceso y no en los resultados únicamente,
con marcado carácter humanista, que atiende el desarrollo
del individuo bajo un clima de confianza, seguridad,
comunicación pedagógica y democrática. La
flexibilidad del proceso docente es imprescindible como principio
metodológico, que permita la constante
retroalimentación y reajuste del currículo y la
actividad.

Debe existir un intercambio sistemático, abierto
entre profesor y alumno, los cuales comparten la responsabilidad
del proceso. El aprendizaje transcurre como un proceso
consciente, estructurado que responde a los principios generales
del aprendizaje humano. Se propicia el carácter
problémico de la enseñanza.

El tutor orienta, asesora y acompaña al alumno
durante su proceso de enseñanza-aprendizaje, desde la
perspectiva de conducirlo hacia su formación integral, lo
que significa estimular en él la capacidad de hacerse
responsable de su aprendizaje y de su
formación.

El tutor deberá mantener una actitud ética
y empática hacia los estudiantes mediante un esfuerzo
permanente de comunicación que le permita desarrollar las
actitudes adecuadas para inspirar confianza y lograr la
aceptación de los educandos, manteniendo siempre un
diálogo en sentido positivo y la mayor tolerancia hacia
sus reacciones. Lo anterior se apoya en la actuación
siempre responsable del tutor, quien deberá atender sus
compromisos con toda puntualidad y en un marco de respeto y
confidencialidad.

Contará con habilidades y actitudes, que
conservará durante todo el proceso tutoral, como la de ser
creativo, para aumentar el interés del tutorado,
crítico, observador y conciliador. Su desempeño se
basará en un esfuerzo planificado y ordenado tanto en su
área profesional como en el proceso de la
tutoría.