Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Historia del Movimiento Piquetero en la República Argentina (página 2)



Partes: 1, 2

La consecuencia fundamental de la concentración
de capital, la privatización y extranjerización de
importantes sectores económicos, sumado a la
desprotección, desfinanciación y abandono de las
industrias bases del país, será el desempleo
masivo. A mediados del año 2002 más del 50% de la
población se encontraba bajo el umbral de la pobreza, el
70% de los menores argentinos creció en familias pobres y
más de la mitad de ellos pertenece a familias en
situación de indigencia.

1.1.- La primera etapa piquetera.
1990-1995.

El significado tradicional de piquete se refiere a
grupos obreros que tratan de impedir la entrada al trabajo de
otros para el éxito de una huelga, complementado a grupos
sindicales activistas que a las puertas de una fábrica
esgrimen sus reivindicaciones. Los enfrentamientos de los obreros
con el gobierno justicialista en su busca de reclamos
serán continuos durante la década menemista, debido
a las carencias de los subsidios de empleo, la
desocupación y la corrupción estatal.

El modo de protesta del nuevo movimiento piquetero se
irá fraguando con el tiempo. La característica
esencial es el corte de las principales arterias del territorio
donde se promueven sus proclamas. Pese a la diversidad y
multiplicidad de conflictos que se registran durante el periodo
que analizamos, siempre serán las clases más
desfavorecidas las que protesten por acciones del gobierno y
serán reprimidos por las fuerzas de la autoridad
pública, aunque en muchas ocasiones sin éxito
alguno. Será una característica esencial de este
primer periodo, que irá transformándose
progresivamente en movimiento nacional cuando las clases medias
se unan a las reivindicaciones de los más
humildes.

Las primeras luchas piqueteras se registraron en el
norte del país, en la provincia de Jujuy durante 1990
protagonizadas por el Frente de Gremios Estatales (FGE) integrado
por catorce sindicatos estatales, municipales, docentes y de la
salud que pretendían la satisfacción de sus
reclamos ante la pérdida adquisitiva y el incremento de
los cargos impositivos a las grandes empresas, terratenientes y
azucareros. Las formas de lucha fueron variadas,
destacándose un fuerte espíritu de combatividad. Se
conseguirá la renuncia del gobernador de la provincia,
miembro del Partido Justicialista.

Uno de los motivos fundamentales que originó el
movimiento piquetero fue la maniobra que el gobierno
justicialista realiza con la privatización de los
Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF), empresa estatal
con el monopolio de la extracción. Contra esta medida se
alzará la provincia meridional de Chubut, principal
proveedora de crudo. Las huelgas en los pozos de distintos
pueblos serían numerosas.

La empresa estatal convertida ahora en subsidiaria de la
española Repsol y con capital estadounidense,
desarrolló una política de despidos y retiros
voluntarios que provocó en tan sólo tres
años un promedio de desocupación del 20% en estas
regiones.

También se dieron movilizaciones en el norte del
país. En la provincia de Salta serán también
los petroleros quienes clamen por la entrega de la riqueza
nacional en defensa de su puesto de trabajo.

Debemos destacar a la Confederación General del
Trabajo (CGT), como uno de los sindicatos precursores del
movimiento del piquete, durante el conflicto por la rebaja
salarial en el gremio del aceite en la provincia de Santa Fe
durante 1992.

Ese mismo año se producirá en
Neuquén el primer corte de carreteras por trabajadores
desocupados, extendiéndose coordinadoras entre ellos que
organizan las protestas. Se conseguirá un subsidio
mínimo para los jefes de familia desempleados. La Iglesia
Católica, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el
Movimiento Al Socialismo (MAS), el Partido Obrero (PO) y el
Movimiento Sindicalista de los Trabajadores (MST) se
unirán con el objetivo de hacer que el gobierno cumpla sus
pagos.

Considerado por su acción directa, será el
conocido "Santiagueñazo" el primer acto del movimiento
piquetero. En diciembre de 1993 una importante y
heterogénea masa de ciudadanos atacaron la Casa de
Gobierno, la Legislatura y el Poder Judicial de la provincia de
Santiago del Estero, propiciando la dimisión del
gobernador provincial. Lo más destacable fue la
demostración de una elevada conciencia política,
destruyendo los símbolos del poder político pero
absteniéndose del saqueo de comercios y establecimientos
privados.

A mediados de 1990 ante los altísimos registros
de desempleo, el gobierno nacional creó una red de
asistencia en el cono urbano bonaerense y en las ciudades
más importantes del interior. Fueron programas que
carecieron de un marco normativo que estableciera los derechos
para los beneficiarios y por tanto, las obligaciones del
Estado.

La sustitución de estos por los Planes Trabajar,
que a cambio de un sueldo mínimo por horas, sin
indemnización ni jubilación, actuaron como
método de presión para los trabajadores ocupador,
viendo mermar sus condiciones.

Estos planes serán utilizados por los gobernantes
provinciales y la patronal para crear un sistema de clientela
política, disponiendo de mano de obra barata, despidiendo
a numerosos trabajadores no subsidiados, que ya recibían
sueldo y cotizaban a la Seguridad Social.

Contra todas estas políticas de abuso de las
oligarquías provinciales y municipales, así como el
mal trato por parte de las autoridades nacionales a las masas de
trabajadores, se empezará a fraguar una verdadera
organización obrera a base de juntas vecinales.

A fines de 1995 se creó la Comisión de
Desocupados del Partido del Matanza, la zona más poblada
del conurbano bonaerense. Intervendrán el Partido
Comunista (PCR), la CTA y el PO, así como el recién
constituido Frente País Solidario (FREPASO),
confederación de partidos políticos que integraba
entre otros la Unidad Socialista, los partidos Socialista Popular
y Socialista Democrático, y el Partido Demócrata
Cristiano. Los objetivos eran variados, la legalización de
las viviendas de los barrios humildes, así como las
reivindicaciones clásicas contra las injusticias del
gobierno que van diezmando las condiciones de vida del trabajador
y del pueblo. La Comisión de Desocupados será
agredida constantemente por el oficialismo del PJ.

1.2.- La 2ª etapa piquetera.
1996.

En mayo de 1996 la desocupación nacional
alcanzó el 17%. Los desempleados realizaron "ollas
populares" frente a las sedes oficiales de la gobernación
en Buenos Aires, en demanda de alimentos para las familias,
trabajo, reactivación industrial a nivel local e
incremento de los planes subsidiarios del Estado. Los debates
entre las distintas posiciones se sucedieron frecuentemente,
entre lo indigno que es pedir comida y la posición
socialdemócrata que plantea la utopía en la demanda
de empleo.

Se conseguirá tras días de protesta bolsas
de comida con la promesa de la manutención quincenal para
todos ellos. Fue el punto de partida del movimiento piquetero,
que bajo la consigna "¡Pan, trabajo, ajuste al carajo!" se
movilizaron más de mil desempleados y sus familias hacia
la Municipalidad del Gobierno, en la primera manifestación
de desocupados del cono urbano bonaerense.

El debate acerca de la organización piquetera se
planteó de forma conjunta en forma de organizaciones
independientes o enmarcadas como movimientos sociales
multisectoriales. Este último planteamiento será
reivindicado por CTA y por el Partido Comunista, que
pretendía la integración de los desocupados en
frentes más amplios, incluyendo a sectores patronales
perjudicados por la política oficial, que demandaban la
reactivación industrial y el subsidio para las
pequeñas y medianas empresas (PYMES), importantes
empleadoras de mano de obra.

En mayo del mismo año se dio el Primer Encuentro
de Desocupados de Neuquén, en el que se tratan estos
debates en la forma de organización. Las poblaciones de
Cutral Co y Plaza Huincul de 57 mil habitantes, presentaban una
altísima desocupación que rondaba en 30%. Los
subsidios por desempleo eran insuficientes y unas 1500 familias
sufren cortes eléctricos y gasíferos por impago, en
una de las regiones con mayor capacidad de extracción de
gas del Cono Sur.

Las medidas de la empresa Repsol-YPF habían
contribuido a deteriorar las condiciones de la población,
en su política de despidos y rebajas salariales. La
cancelación por parte del gobernador de la provincia de un
importante contrato para la extracción que
reportaría más de dos mil puestos de trabajo,
originó el llamado "Primer Cutralcazo".

Desde emisoras de radio y radiotaxis se
coordinará el montaje del piquete en la principal arteria
de comunicación vial de la provincia. La población
acudirá masivamente, tomando el acceso de la petrolera y
prohibiendo la entrada a los trabajadores.

La situación de tensión fue en aumento con
más de cinco mil trabajadores manifestados, así
como el desabastecimiento de combustible en la región, que
dejaba largas filas de camiones a los que se les explica la
situación y se les procura atender.

Los piquetes aumentaron hasta dieciocho,
transformándose en la primera gran manifestación
piquetera y pasando a caracterizar la historia de las poblaciones
de Cutral Co y Plaza Hiuncul como símbolo de la hermandad
de "la pueblada".

La compañía petrolera requirió la
presencia policial ante el desabastecimiento de la
refinería. Con el acuerdo del Presidente Ménem y el
Ministro de Interior Carlos Corach, se envió un grupo de
la Gendarmería antimotín procedente de
Neuquén capital. La población entera de los dos
pueblos amotinados parecía dispuesta al enfrentamiento
directo. La cooperación de las Madres de Plaza de Mayo
representadas por Hebe de Bonafini sería fundamental para
la mejora de la visión pública del movimiento. Tras
potentes enfrentamientos, las tropas se retiran mientras se
cortan nuevas vías principales.

Se obtuvo del gobierno las peticiones de la
reconexión de gas y luz para las viviendas de desocupados,
provisión de alimentos a las familias necesitadas,
ampliación y mantenimiento de subsidios, servicios de
sanidad y educación, nuevas obras públicas,
suspensión de las ejecuciones hipotecarias, así
como el plazo de un mes para la construcción de una planta
de fertilizantes garantizando cientos de puestos de trabajo con
el compromiso de que el yacimiento gasífero más
importante de la región seguiría en manos
públicas. El éxito fue rotundo.

Pero como hubiera acontecido con anterioridad, tras el
levantamiento de las medidas de lucha el Gobierno
desconocería gran parte de lo acordado.

El caso del Cutralcazo es sumamente importante pues se
avanza en una forma superior de organización, con las
asambleas piqueteras de masas y la elección directa de los
representantes que irían a negociar con el gobierno. Los
participantes son descendientes y continuadores de los obreros
argentinos que en la opinión de Otto Vargas, secretario
general del PCR: "han escrito una de las páginas
más gloriosas de la historia de movimiento obrero
argentino desde la década de 1920. Son obreros que han
tenido durante este último período gran experiencia
en combate".[2]

La solución popular a la desocupación,
carente de inspiración doctrinaria o partidista alguna, se
presenta como un ataque a la privatización y a los
derechos capitalistas, y con la imposición de una
gestión social de los recursos productivos.

El gobierno de Ménem mostraba un agotamiento en
sus planteamientos ante la imposibilidad de ejecutar sus
proyectos, fundamentalmente el de flexibilización laboral
que exigía el Ministro de Economía Domingo Felipe
Cavallo. Este economista de larga trayectoria, Presidente del
Banco Central durante la dictadura militar entre 1976 y 1983,
artífice de la Ley de Convertibilidad de la moneda
nacional como ex diputado de la provincia de Córdoba,
será destituido a mediados de 1996 por su incompetencia en
el cargo. Al mismo tiempo se irán fraguando nuevos
Movimientos de Desocupados en la provincia de Buenos Aires, como
en Florencio Varela o Mar del Plata.

1.3.- El II Cutralcazo. 1997.

En marzo de 1997 se produce un paro general en
Neuquén, acompañando a una marcha de diez mil
docentes, estudiantes y vecinos que ocupa el puente General San
Martín, principal medio de comunicación entre la
provincia y la vecina Río Negro, consolidando ya el
método piquetero.

En esta ocasión la Gendarmería
respondió con violencia en las nuevamente insumisas
poblaciones de Cutral Co y Plaza Hiuncul. Unos quince mil
manifestantes fueron dispersados dejando decenas de heridos y el
asesinato de Teresa Rodríguez, una maestra infantil
obligada a trabajar como empleada doméstica, que se
convertirá en un nuevo símbolo de la lucha
piquetera.

El pueblo retoma los cortes de carreteras, reconstruye
las barricadas y convoca una Asamblea Popular para dirimir los
acuerdos con el gobierno. Los sindicatos obreros como la
Asociación de Trabajadores de la Educación de
Neuquén (ATEN) se sintieron aterrados ante los potentes
enfrentamientos y la posición inamovible de protesta de la
pueblada.

Surgirán entonces los "fogoneros", integrados por
los marginados más humildes y jóvenes, que
soportaban en las horas de vigilia bajo los piquetes las
temperaturas gélidas del frío austral. Su
posición será más radical, negándose
en rotundo al entendimiento con las autoridades, al contrario que
los líderes piqueteros como Luis D´Elía que
ya se habían comprometido con el Gobierno.

Las reivindicaciones de este II Cutralcazo
quedarán anuladas por los partidos políticos. La
unión del Frepaso con la UCR (Unión Cívica
Radical) absorberá la fuerza del movimiento, conformando
la denominada Alianza que reportará a su líder,
Fernando de la Rúa, la presidencia nacional dos
años después.

Al mismo tiempo se producirá una huelga de
docente por tiempo indefinido en la capital que durará
cuarenta y cinco días, protestando contra la Reforma
Educativa y la Ley Federal de Educación que implicaban
miles de despidos. La Confederación de Trabajadores de la
Educación de la República Argentina (CTERA) decide
instalar ese mes una Carpa Blanca de ayuno frente al Congreso
Nacional. Pasará a transformarse en un símbolo de
la defensa de la educación y un emblema de los nuevos
métodos de lucha mediáticos.

En mayo de 1997 una "pueblada" en la población de
Tatargal, provincia de Salta, ocupando espacios públicos
como protesta, se extiende a todo el norte de la provincia. La
población blanca e indígena desocupada une sus
fuerzas formalizando asambleas populares. Pronto trabajadores de
sectores bajos y medios, así como docentes pasan a
integrarse en la lucha. Los piquetes bajo liderazgo diverso
sumaron a las demandas por subsidios y alimentos, otras de calado
muy profundo como un fondo para la reparación
histórica a los desocupados de las grandes empresas
petroleras y gasíferas de la zona, para formar importantes
proyectos con fines sociales.

Fue relevante la labor del secretario del Sindicato de
Empleados y Obreros Municipales, Carlos "Perro" Santillán,
cuyo liderazgo hizo triunfar la ocupación del pueblo donde
la Gendarmería será neutralizada y puesta en fuga.
Se darán negativas a las soluciones que ofrece el Gobierno
por ser intrascendentes, carentes de todo fundamento y compromiso
formal.

La Iglesia Católica por su parte se hallaba
dividida entre la élite episcopal que tratará de
boicotear las reuniones de las asambleas multisectoriales
calificando al movimiento piquetero como desocupados violentos, y
un importante contingente católico que se unen sin
reservas junto a cientos de trabajadores de sectores
diversos.

Sin embargo la mediación de la oficialidad
eclesiástica será fundamental. La reunión
que se llevó a cabo entre el gobernador Ferrero y
delegados piqueteros de distintos grupos, entre ellos
Santillán, será uno de estos momentos en que se
consolide la intervención piquetera y sus órganos
corporativos. El Estado se comprometió a la
creación de doce mil quinientos puestos de trabajo en la
provincia. Entonces se levantaron los piquetes.

En la provincia de Córdoba también
estallan fuertes luchas dirigidas con la participación de
cámaras patronales en la zona. En esta ocasión la
mediación de la Iglesia también sería de
extrema utilidad para frenar los disturbios.

El reconocimiento de la Central de Trabajadores
Argentinos (CTA) como organización de tercer orden
será otro punto de apoyo en la consolidación del
movimiento.

En la Provincia de Buenos Aires las elecciones
legislativas depararán la derrota del Partido
Justicialista por la recién conformada Alianza, acelerando
el desarrollo de las asociaciones de desocupados. Asimismo la
participación femenina se incrementa, fundando
organizaciones propias e inclinándose como sexo
mayoritario en las manifestaciones con un componente de
más del 65%.

1.4 Consolidación del movimiento.
1998.

El proyecto de los líderes Luis
D´elía de Federación, Tierra, Vivienda y
Hábitat (FTV) y de Juan Carlos Alderete de Corriente
Clasista y Combativa (CCC) se encaminan hacia un nuevo marco
social y político que incluyera organizaciones como CTA y
Frenapo, así como las reivindicaciones de las Pymes, la
Federación Universitaria Argentina, Federación
Agraria, organizaciones de derechos humanos, sectores
confesionales, estatales y de docentes, así como partidos
de izquierda y sindicatos.

Sin embargo para D´elía la
construcción del proyecto tendría un importante
componente electoral, declarándose partícipe del
puesto de Gobernador, mientras que Alderete rechaza los comicios,
prefiriendo una nueva conformación de un gobierno de
unidad popular.

CCC y FTV se convertirán en las dos
organizaciones que agrupen las reivindicaciones de la amplia
mayoría. Pese a fundamentarse en posiciones convergentes,
sus planteamientos distanciarán progresivamente ambas
formaciones.

FTV fue formada el 18 de julio de 1998, perteneciendo a
la CTA. Como organización vertical, se preocupaba por no
hacer cortes que afecten a los sectores medios, con la
intención de ocupar cargos consultivos del Gobierno como
los Consejos Consultivos que administraba los planes sociales.
Buscaban el componente polisectorial en sus planes de lucha, con
docentes estatales y trabajadores de la salud.

Por su parte CCC es un movimiento político y
sindical integrado por sindicatos, desocupados y jubilados con un
predominio del PCR. Su sistema electivo era asambleario y
popular, y sus métodos de lucha más radicales. La
integración de "Perro" Santillán fue fundamental en
el desarrollo del movimiento.

Por otro lado el desarrollo en el cono urbano bonaerense
de los Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTD), se
extendía progresivamente sobre sectores cristianos sin
experiencia política previa al resto de la provincia de
Buenos Aires. Combinaban el reclamo por los subsidios de los
Planes Trabajar con el propósito de la conquista del poder
por los trabajadores desocupados. Daban importancia
política al modo de corte de rutas, menos dispuestas a la
negociación con las autoridades.

Con parte de los ingresos de los subsidios la
mayoría desarrollaron emprendimientos productivos, como la
educación para desempleados, incidiendo en los más
jóvenes. Algunos participantes de MTD esgrimían
proclamas políticas similares a las reivindicaciones
anarquistas, como la organización horizontal, el ejercicio
continuo de la participación colectiva en las decisiones o
el sentimiento de creación de un "hombre nuevo" en la
búsqueda de la libertad personal del individuo.

El 5 de marzo de 1998 se constituyó el Movimiento
de Trabajadores Teresa Rodríguez, promoviendo
además de las reivindicaciones clásicas la reforma
del Estado en una República de Cabildos, mucho más
federal y autónoma.

También los jubilados se unieron a la lucha
piquetera a través del Movimiento Independiente de
Jubilados y Pensionistas (MIJP), dirigido por el mítico ex
diputado del MAS, Raúl Castells. Esta organización
desarrollará comedores y planes de asistencia para
jubilados, adoptando con el avance de la crisis la modalidad de
desplazarse a grandes supermercados para pedir la entrega de
alimentos. Los constantes arrestos a Castells plantearon
continuas manifestaciones por su libertad y
desprocesamiento.

También organizaciones católicas junto a
FTV mantienen comedores públicos para cientos de
personas.

Para Carlos "Perro" Santillán "la
intención piquetera no es la de "legalizar" la
desocupación y sindicar a los desocupados, sino luchar por
trabajo digno con asistencia social, sueldo digno, reapertura de
fábricas y la restructuración del país en
beneficio de las capas más bajas de la población,
injustamente humilladas y maltratadas".

Los militantes de los MTD trabajan en diversos proyectos
productivos y comunitarios con el fin de traspasar la solidaridad
barrial y construir nuevos lazos sociales basados en la
solidaridad, el compromiso y la lucha. Los asesinatos de Carlos
Santillán y Kosteki en 2002, integrantes significativos
del movimiento, intensificarán estos sentidos proyectos
acercando organizaciones de la Capital Federal con otros barrios
periféricos bonaerenses.

Se construyeron durante 1998 nuevos emprendimientos
financiados por los Planes Trabajar que tendrán su
continuación en el futuro. Podemos destacar la
panadería que suministraba alimento gratuito o la
bloquería que producía bloques de cemento para la
construcción de viviendas para los necesitados. La entrega
de ropas reparadas en talleres propios o la herrería son
ambiciosos e importantes proyectos. Asimismo los ya mencionados
comedores públicos, pero también merenderos, salas
de primeros auxilios, controles médicos gratuitos, y
numerosos servicios indispensables que el Estado no provee a los
más desfavorecidos.

Con el objetivo de limitar el crecimiento de
pequeños grupos piqueteros en el conurbano bonaerense,
así como el de afectar la estructura clientelística
de sus adversarios políticos (fundamentalmente la Alianza
de De la Rúa), el Ministro de Desarrollo Social
justicialista introdujo una modificación en la
distribución de los planes de los municipios,
asignándolos a Organizaciones No Gubernamentales que se
responsabilizarán de su ejecución.

Sin embargo institucionalizó y potenció a
las asociaciones de desempleados, que crearon sus propias ONGs,
oficiando de coordinadoras en los pequeños grupos que
surgen en los barrios más pobres del Gran Buenos Aires,
transformándose así en un movimiento social
organizado con mayor poder de presión, una
administración económica propia y una
práctica sistemática de piquetes y cortes de
accesos viarios para mantenerla.

La opción del sistema descentralizado y
desordenado, propenso a los abusos, en lugar de implementar un
plan social centralizado que beneficiase a los jefes del hogar,
será el principal exponente de la transformación de
este nuevo movimiento. En la opinión de Julio Burdman,
politólogo de la Universidad de Buenos Aires, "pasa de
ser la expresión inorgánica de una protesta
legítima, a un movimientos semiorganizado con capacidad
política".

Sin embargo el Estado seguirá interviniendo en la
distribución de los subsidios, administrando más
del 60% del reparto. Los planes que no son repartidos por la
vía piquetera los harán por la vía de los
"punteros" peronistas, que disputan las ayudas sociales para
incrementar su clientela política y el fraude, fomentando
el otorgar los planes sin un trabajo previo, al contrario que las
ONGs piqueteras.

En la Administración Central aparecerá un
claro clientelismo político, donde se reúnen
beneficiarios que no cumplen los requisitos ante las
críticas de la Iglesia Católica y los movimientos
piqueteros que pretenden estimular el trabajo y la
capacitación de la gente.

El asistencialismo central benefició tanto a los
excluidos por la desocupación como a los sectores
económico financieros más poderosos, culpables del
vaciamiento del capital del país el robo de ahorros a
jubilados, pensionistas y cotizantes en general. Las expectativas
de desempleo competían con la inversión productiva,
rebajando las condiciones de los trabajadores por la
patronal.

Entonces el movimiento piquetero fue
incrementándose notablemente, añadiendo a sus
reivindicaciones la lucha por una sociedad más justa y
humana.

Como uno de los investigadores que más ha
ahondado en las causas que generan el movimiento, Luis Oviedo
señala: "los piqueteros forman parte de la
tradición política argentina (…) regresando
bajo nuevas circunstancias, no sólo como organizaciones de
desempleados para quebrar la dictadura patronal que le niega al
trabajador el único derecho que le asiste bajo el
capitalismo, el derecho a ser explotado, sino también como
una organización que une al desempleado con el ocupado
emana lucha común por el trabajo y el
salario"[3].

1.5.- El ascenso de la Alianza.
1998-1999.

La alianza electoral ente la UCR y el Frepaso
emergió en estos años como el principal
fenómeno político al calor de la conflictividad
nacional y la crisis financiera. Algunas fuerzas piqueteras le
manifiestan su apoyo y serán elegidos concejales de
municipios, como es el caso de Luis
D´elía.

En agosto de 1999 se fundó el movimiento
piquetero y sindical Polo Obrero (POb), con la
participación del Partido Obrero y formando parte de la
unión de movimientos llamada Boque Piquetero
(BP).

A causa de la privatización que Ménem
realiza en la gran mina de carbón de Río Tinto,
provincia de Santa Cruz, y del vaciamiento por parte de la
empresa que detenta la concesión, que se embolsa los
subsidios reemplazando trabajadores efectivos por subsidiarios,
estallará una huelga en respuesta a los despidos, formada
por las esposas de los mineros con hijos, estudiantes y docentes,
que cortan las vías de acceso. La representación
sindical entrará en conflicto por las disputas que
originaron las negociaciones con el gobernador justicialista de
la región, Néstor Kirchner, futuro presidente, que
no obtiene la plena reincorporación de los
despidos.

En Jujuy los trabajadores municipales liderados por
"Perro" Santillán y otros estatales efectuaron una marcha
desde La Quiaca, capital de la provincia. La represión de
la policía y la detención y procesamiento de
líderes de CCC y ATE originarán un recrudecimiento
de las marchas y la renuncia del gobernador. Ante el éxito
conseguido, estallan protestas piqueteras en todo el país,
especialmente en las provincias de Tucumán, Catamarca,
Chaco y Corrientes al norte, así como Chubut y Buenos
Aires.

El Poder Ejecutivo nacional incrementa los aportes del
Tesoro, así como la concesión de créditos
asistenciales, alimentarios y de vivienda, lo que
multiplicará el fraude y la corrupción de una
Administración provincial decadente.

A principios del curso de 1999 en la provincia de
Corrientes se dieron manifestaciones y marchas de docentes,
gremios judiciales, trabajadores de la salud, municipales,
profesionales, comerciantes, productores rurales y alumnos junto
a sus padres, donde se realizan cortes de calles. Será el
nacimiento del movimiento de Docentes Autoconvocados, como signo
del escepticismo y la desconfianza ante las direcciones
sindicales, que llegaría a agrupar más de mil
setecientas asambleas en la provincia.

En todo el país, especialmente en la Capital
Federal, el primer semestre del año fue cubierto por
fuertes luchas estudiantiles y movilizaciones hasta el Ministerio
de Educación.

Ante la fuerza y el éxito de las reivindicaciones
piqueteras, se cortó el principal puente que une las
capitales de Rosario y Corrientes. Se ordenará la
represión pero miembros de las fuerzas policiales se
negaron a ejecutar la acción contra los manifestantes
acuartelándose en la comisaría. Difundida la
noticia por radio, centenares de personas se solidarizaron con
los policías sublevados, al mismo tiempo que otras
comisarías se sumaban al movimiento, demandando el pago en
tiempo y forma debida de los sueldos policiales atrasados, el
cumplimiento del sistema de promociones y ascensos, la
provisión de equipos adecuados para el trabajo y el cortar
definitivamente con los "manejos" de la administración.
Esta maniobra del Sindicato Policial se encuadra como el primer
apoyo que las fuerzas del orden realizan los manifestantes, de
especial relevancia y significación.

Se instalaba la noche del 7 de agosto en la Plaza 25 de
Mayo de La Plata, capital administrativa de la provincia
bonaerense, la primera de las numerosas carpas que
iniciarían un importante ciclo de protestas.

Durante los días siguientes creció el
debate acerca de las asambleas de docentes autoconvocados,
programándose nuevos cortes y consiguiendo la renuncia del
Gabinete de Ministros, así como del gobernador. A fin de
mes el número de carpas sobrepasaba las 150.

Se constituyó entonces un nuevo gobierno de
coalición que integraba fuerzas peronistas y
representantes izquierdistas, al mando de Hugo Perié,
justicialista pero con un claro pasado en la militancia de grupos
de extrema izquierda. Ante la falta de recursos para efectuar los
pagos debidos, se le exigió el monto a la capital.
Mientras tanto la orden judicial de despejar el puente se
efectuó con gases lacrimógenos y balas de goma. Se
respondió con otra "pueblada", convocada por las ondas de
radio. La policía nuevamente saldrá corriendo en
desbandada. El anuncio de la concesión de los
créditos para el pago será lo que definitivamente
levante el corte sobre el puente.

E 24 de octubre de 1999 se celebraron las elecciones
nacionales que reportaron la victoria a la Alianza, colocando a
Fernando de la Rúa como presidente y a Carlos "Chacho"
Álvarez en la vicepresidencia. Las expectativas de este
nuevo gobierno de coalición socialdemócrata con
tendencias progresistas, estaban dirigidas a realizar un cambio
sustancial en las raíces del país, agotado por la
incipiente crisis financiera y la conflictividad social. Sin
embargo pronto se comprobó que el nuevo gobierno
carecía del consenso necesario para llevar a cabo estas
medidas.

El 30 de noviembre la Cámara de Diputados
aprobó la Ley del Incentivo Docente en respuesta al
reclamo de la Carpa Blanca de CTERA instalada frente al Congreso.
Se le asignó un importante monto con el objeto de asegurar
un fondo incentivo para docentes en cargo, que apenas alcanzaba
los 40 pesos, cantidad ridícula por la bajísima
nómina recibida.

El 10 de diciembre de 1999 la Alianza asume el Gobierno
Nacional. El sindicato de trabajadores judiciales correntinos
anunció nuevamente el corte del puente Belgrano. Ante el
inminente ataque de las fuerzas del orden público el
piquete preparó sus líneas defensivas golpeando
entre las varias líneas de barricadas convocando a la
población, que acudió en masa cuando la lucha ya
había dado comienzo.

Más de tres mil piqueteros sobre el puente y
otros diez mil debajo hicieron retroceder a la
Gendarmería, habituada por lo visto a este tipo de
tácticas de repliegue.

Tras varios días de negociaciones sin
solución la policía cargará nuevamente,
matando de un balazo a Francisco Escobar, integrante de la
manifestación, dejando además numerosos heridos de
bala. Asimismo se cortaron la luz y el gas en un radio de dos
kilómetros, enfrentando durante horas a los manifestantes
armados con piedras y palos contra una Gendarmería
fuertemente equipada para la ocasión. Finalmente
centenares de heridos y un saldo de entre dos y seis muertos
serán el resultado final de la orden del Gobierno. Se
empezarán a pagar los sueldos atrasados, aunque los paros
en respuesta a la represión correntina irán
explotando en distintas zonas del país.

El año
2000

El crecimiento de la lucha piquetera por todo el
país caracteriza particularmente este año. La CTA
lideró una marcha al Congreso Nacional contra el proyecto
de Reforma Laboral que obtuvo su eco en la Cámara de
Diputados.

Desde febrero y durante el resto del año, la CCC
lideraba a unos mil desocupados en la provincia de
Tucumán. En mayo la huelga del sector marítimo en
Mar del Plata se hará con métodos piqueteros,
dirigidos por el Sindicato de Obreros de la Industria del
Pescado. A mediados de año los docentes tomando el ejemplo
piquetero, salieron a las calles a dar las clases en medio de las
vías, cortando el tráfico.

En las poblaciones donde la industria petrolera
declaraba millones de dólares de beneficios ante las
condiciones miserables de la población, como en Mosconi o
Tatargal, se desataron importantes puebladas que expulsaron a la
Gendarmería.

La reacción popular fue masiva en todos los
ámbitos y zonas del país, siendo decisivo el rol de
femenino y juvenil. Se saquearon e incendiaron controladamente
los centros de la Municipalidad y sus reparticiones, así
como bancos importantes del territorio. Sin eembargo sólo
se castigaban a las instituciones que simbolizaron el decadente y
corrupto panorama político. A pesar de la disputa sobre el
saqueo de comercios y supermercados, los sectores más
combativos del activismo piquetero rechazaron e impidieron
cualquier saqueo a ninguna tienda, a pesar del hambre y la
miseria de los manifestantes. La acción popular a su vez
recuperó los hospitales que el Gobierno dejó sin
funcionamiento para ponerlos en práctica con personal para
atender a los heridos. Los muertos en manos de la policía
crecieron pero la autoridad quedó aislada y anulada entre
los manifestantes parapetados. Se empiezan a juntar firmas para
la exigencia de los pedidos, organizados por CTA, CCC o
FTV.

El supuesto pacto de la Alianza descansaba ente los dos
partidos de consenso, pero era realmente controlado por De la
Rúa, sus hijos, el publicista Ramiro Agulla y el banquero
Fernando de Santibañés, todos de la UCR.

Este grupo impulsaba una legislación contraria al
Frepaso, manejando la política nacional conforme a sus
propios beneficios. A mediados de año dimitirá el
vicepresidente Álvarez, ante la denuncia contra senadores
que habían recibido comisiones por votar a favor de la
flexibilización laboral, fomentando esa situación
de control por parte de la patronal, contratando subsidiarios
desempleados para despedir a los trabajadores
vigentes.

Asimismo la Alianza recortaba los subsidios de los
Planes Trabajar que beneficiaban a más de 200 mil
personas.

Ante la falta de compromiso, los trabajadores retoman
los cortes por todo el Estado. En el Partido de La Matanza del
Gran Buenos Aires se reanudó un importante despliegue de
cortes y manifestaciones.

El movimiento piquetero se identificará ahora
como una cultura propia, con su particular manera de realizar sus
cambios políticos. Pero también como el
símbolo de un pueblo con diferentes profesiones y oficios,
con una misma manera de vivir la miseria y la terrible debacle
económica y política del país.

Grupos culturales se solidarizaron con el movimiento, y
tanto músicos como artistas varios se encargan de
"mantener, divertir y emocionar a mucha gente". Son personas que
soportan sufridas jornadas en los piquetes, desarrollando la
fórmula para mantener la moral de la gente alta, como una
de las armas más eficaces para combatir el hambre y la
represión policial.

En la provincia de Salta un chófer desempleado,
Aníbal Verón, será tiroteado a quemarropa
por la policía. Se originó una implacable respuesta
de la "pueblada" ante la provocación y el asesinato
policial. Fueron atacadas comisarías, edificios
públicos y la compañía eléctrica
Endesa, de capital español, responsable del
durísimo conflicto por los despidos. Se toman oficiales de
policía como rehenes en Mosconi, obligándolos al
acantonamiento en el Regimiento de Infantería de
Tatargal.

Pero los esfuerzos por el control en los saqueos se
vieron truncados ante la nueva maniobra urdida por las
autoridades, consistente en contratar provocadores que
destruían establecimientos y viviendas con el fin de
culpar a los piquetes.

La respuesta represiva continuó con su
brutalidad, desplegando tropas por toda la zona que realizaron
allanamientos y detenciones arbitrarias. Los medios de
comunicación denominarían esta táctica como
"la caza del piquetero". Finalmente el corte se levantó
con las promesas de una nueva negociación, en el que la
dirección piquetera se reforzaba más que
nunca.

Las direcciones sindicales de CTA y MTA provocaron a
mediados de año un paro de 36 horas a nivel nacional,
apoyado por cortes de carreteras, vías de ferrocarril y
puentes, siendo tomados por primera vez los accesos a la Capital
Federal, los relevantes puentes de Alsina y La Boca, así
como diversos barrios porteños.

El nuevo siglo.
2001

A comienzos de año la Ministra de Trabajo,
Patricia Bulrich organizó una ofensiva contra el
movimiento piquetero bonaerense del Partido de La Matanza. Se
anunció asimismo la reasignación de los subsidios
manejados por CCC y FTV a "punteros" propios del Gobierno. El
dirigente D´elía seria procesado por
extorsión al gobierno y asociación
ilícita.

En marzo CCC y FTV organizaron una gigantesca marcha
desde La Matanza al Ministerios de Trabajo. Mientras tanto
más de 2800 causas judiciales contras piqueteros y
gremialistas de todo el país eran llevadas por el
Ministerio de Interior a manos de Federico Storani.

Se produce la renuncia del Ministro de Economía
José Luis Machinea por R. López Murphy, quien
anuncia un moderado aumento en el Impuesto de Beneficios para
reducir el déficit público, con el recorte en los
fondos de la Seguridad Social y difiriendo los pagos de las
jubilaciones privadas y públicas, así como los
subsidios a combustibles al fondo de Tabaco Nacional y a la
educación pública.

Estos anuncios causaron la declaración inmediata
de un paro por la CGT socialista dirigida por Moyano y la CTA.
Una jornada nacional de piquetes a las que se suman todos los
movimientos, incluyendo la toma de varias facultades. El nuevo
ministro deberá renunciar. El Presidente De La Rúa
convocó nuevamente a Domingo Cavallo por su larga
experiencia en economía. Sería una de las
decisiones que propiciarían la bancarrota financiera total
y el quiebre definitivo del Estado y de la Alianza.

Las asociaciones piqueteras fueron engrosando
rápidamente sus miembros, al mismo ritmo que la crisis iba
dejando un saldo creciente de desempleados y marginados,
quebrando a las clases medias y potenciando la
polarización social. La miseria pasaría de las
barriadas a las calles de los barrios más opulentos de la
Capital.

Fuertes marchas de protesta asolaban todo el
país. En las provincias de Salta o Jujuy, donde los
niveles de desigualdad eran alarmantes, la represión y la
tortura por parte de las autoridades se incrementaron
ostensiblemente.

El domingo 17 de julio de 2001 la Gendarmería
atacó a balazos el piquete de Mosconi, símbolo
nacional del "aguante de la pueblada". Fueron asesinados dos
piqueteros, uno de ellos el carismático líder
Carlos "Perro" Santillán. Un policía de civil
aprovecharía el momento en que conmemorando el Día
del Padre, Santillán depositaba flores en la tumba de su
hija, disparándole por la espalda. Constituirá uno
de los actos más crueles de la represión dirigida
por la Alianza, pero se transformó en un nuevo
símbolo e inspiración para el movimiento, ya
configurado definitivamente.

La Gendarmería ocupó el hospital y las
emisoras radiofónicas del pueblo, efectuando arrestos y
aplicando torturas al estilo de la dictadura, con terribles
métodos de presión. La desmedida represión
incluiría palizas a periodistas y la ruptura de sus
cámaras, material fidedigno como prueba de la barbarie
policial.

La instigadora de los hechos fue la empresa petrolera
Refinor-Pérez Campac, que ya había suspendido el
abastecimiento y contratado camiones que bloqueaban las rutas
para justificar la represión.

Será entonces cuando más de dos mil
trabajadores pongan en jaque a la autoridad tomando la plaza
central para exigir la marcha de la Gendarmería, la
libertad de los detenidos y el juicio y castigo de los culpables
de los asesinados. La maniobra urdida por el Gobierno y la
patronal no sería ya olvidada por los trabajadores
desheredados.

Durante 2001 se alcanzó el punto álgido de
la lucha de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas,
empresa nacional de aviación privatizada por Ménem
y fundida con la española Iberia en 1990. La
gestión de la española se caracterizó por la
reducción del personal con casi cinco mil despidos, una
pésima gestión económica, la
reducción drástica de la productividad y la venta
de casi la totalidad del capital de la empresa de forma
desmesurada. Estas medidas provocan que bajo al dirección
de la Asociación del Personal Aeronáutico de la
Republica Argentina (APA) se corten los aeropuertos más
relevantes del país, el internacional de Ezeiza y el
nacional Aeroparque Jorge Newbery en la Capital Federal. El
respaldo y la solidaridad de los medios de información y
del conjunto de la sociedad fue muy importante.

3.1 La Asamblea Piquetera Nacional.

El 24 de julio de 2001 era convocada por FTV, CCC, POb,
CTDAV, MTDS, MTR y otros la 1ª Asamblea Piquetera Nacional
en el barrio de La Matanza, a la que acudirán numerosas
delegaciones nacionales de todo el país.

El planteo se centraba en la convocatoria de una amplia
consulta popular por un seguro de empleo y por la
formación de los jefes de familia desocupados, así
como una asignación económica mínima por
cada hijo. La Asamblea votó un programa en forma de plan
de lucha que contenía cortes de las arterias principales
del país con el objeto de derogar las leyes de ajuste del
ministro Cavallo y la libertad de los presos piqueteros,
así como el retiro definitivo de la Gendarmería de
Salta y el desprocesamiento de los luchadores de Mosconi y
Tatargal. El plan fue seguido por todos los movimientos y
organizaciones presentes. El apoyo universitario a su vez,
resultó decisivo.

A principios de septiembre se celebró la 2ª
Asamblea Nacional Piquetera, donde se mostraron concepciones
contrapuestas originadas en la composición
heterogénea del movimiento. Siguiendo la
argumentación de Kohan: "Es el movimiento más
politizado de la República Argentina pero reúne las
más variadas tendencias, desde un ala revolucionaria que
lucha por la reivindicación política y por la
fusión de los trabajadores hasta una tendencia
pequeño-burguesa y burocrática, subordinada
políticamente a los políticos burgueses más
progresistas y partidaria de la integración del
Estado
".

El resultado final fue la constitución de una
Mesa de Coordinación Nacional piquetera.

3.2 Diciembre de 2001.

Hacia finales de año los activos
económicos de los residentes argentinos en el exterior del
país rondaban una importante cantidad, de la cual
sólo la quinta parte era considerada como inversiones
productivas. En noviembre el ministro Cavallo expuso un nuevo
préstamo en forma de emisión de bonos de deuda
pública, que planteaba recelos por su elevado coste
financiero.

A los largo del año se detectó una fuga de
capital bancario de más de 26 mil millones de
dólares. Las empresas privatizadas en manos de capital
extranjero, fundamentalmente españoles (Repsol-YPF,
Telefónica, Endesa, Banco Santander-Río, Iberia,
BBVA…) retiraron en pocos meses casi cinco mil millones de
dólares mediante la venta de activos y el aumento o
adelantamiento del pago de dividendos.

El sábado 1º de diciembre el ministro
Cavallo impuso el "Corralito Bancario", que impedía en
principio el efectuar retiros de sus cuentas a ahorristas y
depositantes por más de 250 pesos semanales, así
como la prohibición a viajeros del exterior de retirar
más de 1000 dólares, a semejanza de las medidas
adoptadas por el ministro en 1991.

A los cinco días de la entrada en vigor del
decreto la falta de efectivo provocó caídas de
ventas en comercios de hasta el 50%.

Del 12 al 15 del mismo mes la Frenapo y CTA celebraron
una consulta popular no vinculante que propuso un seguro de
desempleo básico, salario universal por hijo y para los
mayores de 65 años sin ingresos. La consulta fue
respaldada por más de dos millones setecientos mil
votantes.

La "cacerolada" o el golpear útiles
domésticos en forma de protesta callejera, junto los
apagones de luz y el cuelgue de teléfonos había
sido puesto en práctica por la clase media opositaria al
menemismo ya en 1996, provocando una caída
eléctrica del consumo en un 47% tanto en el
cinturón urbano porteño como en la provincia de
Rosario o Córdoba. Desde entonces de implementaron medidas
parecidas ocasionalmente por distinto puntos del
país.

El 12 de diciembre de 2001 convocados por la
Cámara de Actividades Mercantiles Empresariales (CAME),
entidad que agrupa a pequeños y medianos empresarios
comerciantes y vecinos de Capital Federal, el Gran Buenos Aires y
otros puntos del país, realizarán un apagón
de protesta con caceroladas de unos 15 minutos, a la que se
sumarían líderes del justicialismo.

El mismo día las asociaciones de lucha más
importantes del movimiento se concentraron en distintos puntos de
la capital, realizando actos de protesta y generando una
situación global de rechazo ante la bancarrota
inminente.

Durante los días siguientes se perpetuaron
saqueos en puntos aislados del país. El Gobierno se
organizó usando los medios audiovisuales afines para
desprestigiar a CCC y otras organizaciones piqueteras. Entretanto
la CTDAV movilizaba miles de desocupados a supermercados en
demanda de comida.

Los enfrentamientos entre saqueadores y comerciantes
crecieron por toda la nación, contabilizándose al
menos 16 muertos por enfrentamientos con la policía en la
noche del 19. Al anochecer del mismo día el presidente De
La Rúa declaraba en televisión el Estado de Sitio.
Tras el anuncio se inició el primer Gran Cacerolazo, la
rebelión popular del 19 y 20 de diciembre. Más de
cien mil personas marcharon a Plaza de Mayo golpeando cacerolas
al lema "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", siendo
dispersados por las fuerzas del orden. Otras marchas se
dirigían a la Quinta Presidencial de Olivos, morada del
presidente, y a la casa del ministro Cavallo.

La situación de conflictividad era utilizada por
los punteros del Gobierno, enemigos acérrimos de las ONGs
piqueteras, para fortalecer su prestigio y clientela
política.

El Sindicato de Chóferes (UTA), así como
otros gremios colaboraban con los manifestantes que eran
reprimidos duramente por la policía a caballo. Debemos
destacar la posición de extrema constancia de las Madres
de Plaza de Mayo, enfrentando en primera línea a las
fuerzas del orden desatadas y respaldadas por la ley
marcial.

Integrantes del movimiento piquetero y partidarios de la
izquierda luchaban juntos en grupo o individualmente presentando
batalla cerca de Paza de Mayo y en los cruces de las principales
avenidas del microcentro porteño. La población
respaldaba a los manifestantes desde los balcones, tirando agua o
macetas a la caballería. La Policía Federal
actuando con uniforme o de civil, empleaba automotores con o sin
identificación, caballería, tanquetas y hasta sus
vehículos particulares para reforzar su
autoridad.

Los sindicatos se excluyeron del enfrentamiento,
decididos a guardar calma y no apoyar a los movimientos
izquierdistas.

El día 19 se registraron más de cinco
muertos y ochenta heridos por la policía y las Fuerzas
Armadas.

Los tres días de represión contabilizaron
el saldo de 35 muertos, 439 heridos y 3273 detenidos. El hecho
fue declarado masacre por la Cámara Federal de Justicia
que estudia actualmente el caso, siendo detenido el ex presidente
De La Rúa el 3 de Enero de 2008.

La revuelta popular de diciembre provocó que las
instituciones representativas democráticas, así
como partidos y sindicatos quedasen vaciados de su contenido para
la sociedad. Este hecho será fundamental para despertar el
sentimiento general de repulsa hacia una élite corrupta e
ineficaz; para la comprensión de la larga operación
que desde la dictadura militar (sino ya desde finales del siglo
XIX con el anticipo de la primera deuda pública por el
ferrocarril) pretendía embolsarse los fondos
públicos recurriendo a pactos con países y empresas
foráneas, hipotecando los bienes del país y la
salud del pueblo, generando cinturones de pobreza que
progresivamente se amontonan en la ciudad. El pueblo
decidió ahora ajustar las cuentas pendientes con el
Gobierno, que pagará las consecuencias.

El 21 de diciembre De La Rúa dimite dejando la
presidencia a su vicepresidente, Ramón Puerta, que
será reemplazado por Adolfo Rodríguez de
Saá, ex gobernante de la provincia de San Luis. Con un
discurso de carácter prometió elecciones en marzo
de 2002, la derogación de la Ley de Reforma Laboral, el
incremento del salario mínimo, la restitución del
13% de los descontado por el gobierno anterior a jubilados y
trabajadores estatales, la manutención del "corralito" y
la paridad de la moneda nacional con el dólar, así
como la suspensión provisional del pago de la Deuda
Externa. Las promesas del nuevo presidente serían
incumplidas en su totalidad.

La unión de los sectores sociales más
diversos en forma de desheredados y marginados sumidos en la
miseria más absoluta, así como delincuentes, pero
también sectores medios, propiciaron la caída del
ejecutivo. El análisis de los hechos demuestra que el
corralito financiero no fue la principal causa de la
rebelión popular, sino el conjunto de amplias
reivindicaciones de los distintos sectores sociales.

Una importante característica de los cacerolazos
fue la constitución generalizada de las Asambleas
Vecinales, organizando a las comunidades de distintas zonas y
barrios de manera asamblearia. Tras el rechazo inicial, se
aceptó la presencia abierta de partidos de izquierda que
persiguen mismos objetivos.

Los temas fundamentales que abordaban estos encuentros
eran la cuestión de la Deuda Externa y la función
de la banca, la confiscación de sueldos y ahorros,
desocupación, inflación de precios, el futuro de
las empresas publicas privatizadas, la presión de los
Estados Unidos y de los organismos financieros internacionales,
el rol de los medios de comunicación, la política,
los problemas propios del barrio, la administración y el
presupuesto de los hospitales públicos, así como
formas solidarias dentro de la comunidad barrial como compras
solidarias o la reconexión de los servicios cortados por
impago.

La conexión de estas asambleas se hará
mediante la creación de la Asamblea Interbarrial, que
pretendía una visión maximalista del conflicto, sin
limitarse tan sólo a los problemas individuales de cada
zona.

La tendencia de solidaridad social se expresa entonces
con otros grupos marginados como los "cartoneros". Se trata de
una legión que recorre Buenos Aires en busca de material
reciclable para su venta, a las que las asambleas de vecinos
concuerdan facilitar sus productos consumidos para el ahorre de
tiempo. Se organizan entonces festivales solidarios para
comprarles medicamentos y campañas de vacunación
para éstos. Otra importante tendencia será la
ocupación de locales abandonados por la crisis con el fin
de desarrollar actividades comunitarias como el rehabilitamiento
de clínicas y hospitales.

Las amenazas por miembros punteros del Gobierno,
así como del justicialismo y por la policía
serán constantes

Enero-Junio de
2002

El 2 de enero del nuevo año la Asamblea
Legislativa eligió como nuevo presidente a Eduardo Alberto
Duhalde, vicepresidente justicialista en la época
menemista y gobernador de la provincia de Buenos
Aires.

Su discurso estaba centrado en la devaluación de
la moneda nacional frente a la paridad con el
dólar.

La culpa de la crisis financiera seguía siendo
achacada a las fugas del sistema bancarios, que no representaba
ni una quinta parte del total. La realidad era que las empresas y
los propios bancos compraban con grandes descuentos inversiones
de plazo fijo a los inversores, entregándoles efectivo
real obtenido con créditos del Estado proporcionados por
el Banco Central.

La indigencia se multiplicó alarmantemente debido
al deterioro de los ingresos, dejando a finales de año un
saldo de 23 millones de argentinos bajo el umbral de la pobreza y
casi 11 millones de ellos en situación de indigencia sobre
una población que no rebasa los 40 millones de
habitantes.

Apoyado por la Iglesia y la ONU, Duhalde procuró
establecer una concertación entre los distintos sectores,
denominada Mesa de Dialogo Argentino, con el objeto de integrar a
empresarios, sindicatos y movimientos piqueteros. Sin embargo la
política conservadora del presidente y sus prerrogativas a
la oligarquía financiera y el FMI dejarán
translucirse muy pronto.

Por ello se seguirán produciendo caceroladas,
marchas, puebladas y ataques a sucursales bancarias, con
numerosas detenciones de sindicalistas, piqueteros y
manifestantes.

La división interna dentro del movimiento se
intensificó a raíz de la puesta en práctica
de los nuevos Planes Jefes y Jefas del Hogar, sustitutivos de los
Planes Trabajar, y la posibilidad del reparto. Consistían
en un subsidio de 150 pesos por familia a cada jefe de familia
desocupada con hijos menores de 18 años o discapacitados
de cualquier edad, jefe de hogar en estado de ingravidez
así como cohabitante o concubina de éste en misma
situación. La administración de los planes quedaba
a cargo de los Consejos Consultivos Municipales, integrados por
delegados del Gobierno Municipal, organizaciones sindicales,
movimientos piqueteros y otras ONGs. Será el inicio de un
proceso de ruptura del movimiento ante las disputas frecuentes de
sus líderes.

La visión del panorama político y de las
soluciones a la crisis se polarizaron entre los sectores
moderados liderados por Luis D´elía y Alderete que
concebían el pacto con las fuerzas públicas, y los
más extremistas que planteaban una transformación
social bajo la vía de una revolución libertaria del
pueblo.

Los actos públicos de los inversores
"acorralados" ganarían virulencia bajo el liderazgo del
actor Nito Artaza.

4.2 Junio-diciembre 2002.

La política del FMI y los Estados Unidas hacia la
Argentina alentaron la hiperinflación y la subida
disparada del valor del dólar respecto a la moneda
nacional, como modo de despreciar los activos de las empresas,
comprando en el país a precio de saldo. El gobierno de
Duhalde no aportó solución alguna al
conflicto.

Según el periodista Oscar Raúl Cardozo del
diario "Clarín", "la puja de los intereses de las
empresas norteamericanas y europeas en una Argentina que parece
increíblemente madura para otra ronda de
acumulación internacional".

Duhalde pronunció su intención de dar un
golpe represivo y definitivo al movimiento piquetero. Los propios
servicios secretos del gobierno alertan de la decisión de
una represión severa para el día 26 de julio. Los
manifestantes fueron tiroteados con plomo y gases, dejando
numerosos heridos abatidos por los francotiradores con orden de
tirar a matar. Por fin se produjo la muerte de varios
jóvenes en manos de la policía. La foto de un
policía sonriendo para la prensa con el cadáver
desangrado de un joven de 23 años no deja lugar a dudas de
al responsabilidad de lo sucedido, pese a la culpabilidad que las
autoridades oficiales esgrimen a las disputas internas entre los
piqueteros.

La represión se cebaría en los locales del
movimiento obrero del PO y el PC. El titular de la
Secretaría de Informaciones al Estado (SIDE) y el ministro
de Justicia fueron los cómplices directos de la
conspiración del Estado con el beneplácito del
presidente Duhalde contra el movimiento piquetero, pretextando un
supuesto complot resuelto en la Asamblea General del
Trabajo.

Efectivos de la policía de civil recogerán
los cartuchos de las armas de fuego, prueba indispensables para
la acusación. No existirá ninguna medida judicial
para la Policía Federal, ni la Gendarmería,
responsable de los francotiradores asesinos.

El mismo Duhalde admitirá que "los hechos
(…) no fueron una escala de violencia para derrocar al
gobierno, sino una feroz cacería de policías
bonaerenses contra piqueteros desarmados."
Al saldo de los
dos muertos se unirán los 170 heridos y 160 detenidos
torturados, violándose todos los acuerdos de derechos
humanos a los que el país está adscrito.

Se producirán marchas por todo el país en
respuesta a la "cacería duhaldista" y a la desmedida carga
policial. Organizaciones de derechos humanos como Madres de Plaza
de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y el Servicio de Paz y Justicia
clamaron por el juicio y castigo para los responsables y
ejecutores de los asesinatos.

La FTV de D´elía y Alderete será
marginada progresivamente por otros movimientos piqueteros,
debido a sus posiciones moderadas del conflicto.

Consecuencias

La caída de Duhalde el 25 de mayo de 2003 en
elecciones abiertas ante Néstor Kirchner, viene dada por
múltiples factores, todos expuestos en la
síntesis.

Su pésima gestión es avalada por una
coyuntura de crisis social y bancarrota financiera, pero
también por su insistencia en el pacto con los sectores de
poder menos progresistas.

La política del gobierno peronista de
Néstor Kirchner, fundador del Partido para la Victoria,
por el contrario, pretendía el consenso social dando
cierto protagonismo a las clases más desfavorecidas.
Medidas como suspender los pagos de la deuda externa al FMI
durante períodos concretos para sanear la economía
nacional, finalizando el pago total a principios de 2008,
así como al saneamiento de la economía o la
congelación de los precios de ciertos productos,
conseguirán que en noviembre de 2006 el desempleo se
reduzca al 10%.

Sus logros se integran en la bonanza de la
economía mundial, manteniendo en el país para el
mismo año una pobreza sostenida de más del 30% de
la población. Asimismo la desaparición de los
partidos de oposición clásicos, tales como el
Partido Radical por una fuerza opositora independiente y de menor
repercusión social, convirtió al peronismo en la
principal arma política efectiva del país. Esto
también fue obra de Kirchner, que absorbió a las
clases medias del radicalismo y, a su vez, a los principales
líderes del movimiento de masas piqueteras como Luis
D´Elía y los principales dirigentes sindicales como
Hugo Moyano de la CGT socialista. Asimismo, el procesamiento de
importantes figuras de la represión de la dictadura
militar lo llevarán a la reelección en octubre de
2005, y a la posterior elección de su mujer, Cristina
Fernández, en Presidenta del país el 29 de octubre
de 2007, en una clara continuación de la política
Kirchner.

La política de acercamiento a los líderes
sudamericanos más progresistas como Lula da Silva o Hugo
Chávez es explicada por las condiciones en que el
presidente accede al poder. La enorme influencia que ostentan los
sectores más bajos agrupados en movimientos como el de los
piqueteros, cansados del abuso y la corrupción del orden
público, han ido variando desde el año 2003 para
convertirse en la actualidad en fuerzas de choque de especial
relevancia dentro del organismo estatal, esgrimiendo sus
contundentes métodos de lucha a favor del
presidencialismo.

La teoría contra la criminalización del
método piquetero es asumida entonces por el Estado
argentino, sosteniendo que "los derechos de los que
"piquetean" ya han sido afectados: si ni el derecho a trabajar
-porque no hay trabajo-, ni el derecho a estudiar -porque no hay
escuelas-, ni el derecho a vivir seguros –porque hay
más delito– se cumplen, entonces no hay piquete que no sea
legítimo
".[4]

De la unión entre Néstor Kirchner y Luis
D´Elía surgió el piquete oficialista. Con los
símbolos tradicionales del piquete primitivos y sus mismas
formas de espontaneidad, el método fue absorbido por la
política tradicional y puesto al servicio gubernamental,
siempre en el reclamo de servicios sociales para los más
necesitados, pero ahora sumando también apoyos al
justicialismo oficialista en cuestiones de carácter
internacional como el caso de la contaminación del
río Uruguay por los ambientalistas de Gualeguaychú
contra la papelera Botnia al otro lado del país, donde se
cortaron los puentes que unen ambas naciones, iniciado a mediados
de 2006.

El piquete contra las retenciones de los grandes y
pequeños terratenientes sojeros, uno de los sectores con
mayor rentabilidad en el país, representa la última
evolución del piqueterismo. El incendio de
neumáticos, las cacerolas o las velas han dado paso a
manifestantes con poderosos automóviles y ropa de alta
calidad, que conviven con los anteriores desheredados dispuestos
a la protesta clásica al modo de cortes de rutas contra el
gobierno. Al salto piquetero de marginales a pobres, y de
éstos a ricos, incluyendo a las altas clases burguesas, se
le añadirá otra tendencia, la de las clases medias
de los barrios más acomodados de la capital porteña
que apoyan con sus cacerolas los reclamos agrarios, como
ocurrió a principios de abril de 2008.

La tendencia por tanto, es la versatilidad del piquete.
Allí donde permanezca un conflicto público persiste
un espacio por ocupar, pero ahora con el método piquetero
y su lema "corte de ruta y asamblea" que ya es asumido
por la sociedad argentina como parte de su presente, como un
argumento más para exigir una mejora del país,
demanda esgrimida por toda la red social.

Bibliografía

– Oviedo, Luis. "Una Historia del
Movimiento Piquetero", editorial Rumbos, Buenos Aires,
2001.

– Kohan, Aníbal. "¡A las
calles! Una historia de los movimientos piqueteros y caceroleros
de los 90 al 2002", editorial Colihue, Buenos Aires,
2004.

– Isman, Raúl. "Los piquetes de la
matanza: de la aparición de un movimiento social, a la
construcción de la Unidad Popular", editorial Nuevos
Tiempos, Buenos Aires, 2004.

-Candia, José Miguel.
"Genealogía piquetera", en
http://www.fernandopeirone.com.ar/Lote/nro097/genealogia.htm.

– Lenguita, Paula. "La ideología de
la prensa argentina sobre el movimiento piquetero, entre
1997-2001. Informe final del concurso: Movimientos sociales y
nuevos conflictos en América Latina y el Caribe", Programa
Regional de Becas CLACSO, 2003.

– Periódicos de tirada diaria y de
carácter nacional, La Nación (); Clarín (www.clarin.com.ar); Página 12
(www.pagina12.com.ar)

Revista "Política y
teoría", n º-35, marzo/junio 1997, editada por el
Partido Comunista Revolucionario argentino
mensualmente.

– Revista semanal Noticias,
dirección Jorge Fortevecchia, 5 de abril de
2008.

– Suplemento semanal "Radar" del diario
Página 12, escrito por Gabriel D. Lerman, 5 de junio de
2005.

 

 

Autor:

Martín Han Stutz Lucca

[1] Kohan, Aníbal, “¡A las
calles! Una historia de los movimientos piqueteros y
caceroleros de los 90 al 2002.”, Ediciones Colihue,
Buenos Aires 2002.

[2] “Política y
teoría”, n º-35, marzo/junio 1997.

[3] Oviedo, Luis, “Una Historia del
Movimiento Piquetero”, Rumbos, Buenos Aires 2001. .

[4] “Noticias”, 5 de abril de
2008, p. 85. Extraído del artículo
“Piquetes argentinos”, realizado por el analista
político Nicolás Mavrakis.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter