- Nueva
Era. Origen - ¿Creen en Dios los seguidores de la
Nueva Era? - Rasgos
de la "Nueva Era" en los escritos de Anthony de
Mello - ¿Cómo ha sido el proceso de
penetración del New Age? - Nueva
era (New age). Historia - La
Nueva Era - La
Nueva Era: ¿Es un movimiento? - Dieciocho preguntas sobre la Nueva Era (New
Age) - Música Nueva Era
- Algunos promotores de La Nueva
Era - Fachadas con que se presenta la Nueva
Era - ¿En que creen los seguidores de la Nueva
Era? - Finalidad de la Nueva Era
- Pilares que sustentan la Nueva
Era - Los
Diez Mandamientos de la Nueva Era - Colección Nueva Era
- Diez
diferencias
Nueva Era es uno de los términos que
más se escuchan últimamente cuando se habla de
espiritualidad, pero muy pocas personas conocen su origen, sus
promotores, su historia, y sus características
principales. Este curso le dará informaciones
básicas acerca de la espiritualidad de la Nueva
Era
Nueva Era.
Origen
El New Age tiene sus raíces en la "Sociedad
Teosófica" fundada en 1875 en New York por una rusa,
Helena Blavatsky, básicamente espiritista, quien
dice haber recibido sus enseñanzas de unos "seres
espirituales especiales" o "maestros ascendidos".
Para saber qué es la " Sociedad Teosófica",
necesitamos conocer qué es la
Teosofía.
La Teosofía es la creencia o
pretensión de tener conocimiento místico directo de
la "divinidad", sobre ésta y el mundo, mediante doctrinas
y prácticas secretas, esotéricas,
ocultistas.
Blavatsky funda en 1875 la "Sociedad
Teosófica" que es una mezcla de ocultismo y misticismo
oriental (básicamente lo que es hoy el New Age). La sucede
como presidenta Annie Besant, quien trató en 1929 de
presentar un nuevo "mesías" al mundo: un hindú que
rechazó el status que le asignó y se separó
del movimiento.
Pero es Alice Bailey (1880-1949), tercera
presidenta, inglesa radicada también en E.E.U.U.; quien es
considerada la "suma sacerdotisa" de la "Sociedad
Teosófica". Ella funda el "Trust de Lucifer" (hoy "Lucis
Trust") y, como médium espiritista, decía recibir
mensajes de un cierto "maestro de sabiduría" muerto, un
tibetano. (No es mera casualidad que sea oriental, como veremos
más adelante.)
¿Creen en Dios
los seguidores de la Nueva Era?
Hay tres modelos básicos de
creencias sobre la idea de Dios.
· El
primer modelo, es el del ateo, o sea la creencia de que no existe
Dios, ni tampoco hay un Creador divino; solamente la
evolución es la clave. Los ateos de la Nueva Era tienden a
ser humanistas. El manifiesto humanista dice que: "ninguna deidad
nos salvará; tenemos que salvarnos nosotros mismos… Las
promesas de salvación eterna o el temor a la
condenación eterna son engañosas y
dañinas… La ética y la moral son
autónomas, dependen de la situación, y no necesitan
de la aprobación teológica ni ideológica. La
razón y la inteligencia son los instrumentos más
efectivos que posee la humanidad…"
· El
segundo modelo es la creencia panteísta de que existe "una
fuerza o energía universal y que el encuentro con esta
realidad fundamental del universo se lleva a cabo, durante un
estado místico de la conciencia.". "En contraste con la
ética cristiana del evangelio, la Nueva Era está
generalmente centrada en una energía divina, indefinida e
impersonal, en un principio que transciende todo lo que existe…
Cada persona es Dios… Cada ser es esencialmente
divino."
· El
tercer modelo es el politeísta: la creencia en que hay en
muchos dioses. Constance Cumbey, autora del libro Los peligros
ocultos del arco iris, dice que "el movimiento [de la Nueva
Era] adora a todos los dioses paganos incluyendo Pan [el de la
naturaleza], Buda [el budista], Shiva [el dios de la
destrucción], y hasta adoran al propio Lucifer
[Satanás]". 15 Yo quisiera mencionar a Isis, la
diosa del sol, quien es muy popular entre las feministas
antivida, los masones y el movimiento
ecológico.
Rasgos de la "Nueva
Era" en los escritos de Anthony de Mello
Panteísmo: muestra a Dios, no como Nuestro
Padre, cercano, creador y Señor de todo, como el Buen
Pastor que conoce a cada una de sus ovejas, sino como el dios
impersonal y lejano de la "Nueva Era", como una "energía"
que está en todo y forma parte de
todo.
Ausencia de normas o valores precisos: no hay
distinción clara entre el bien y el mal, pues estos
dependen de las preferencias de cada persona. No hay culpa o
maldad. Se niega o minimiza el pecado y el Sacramento de la
Confesión.
Relativismo religioso: todas las religiones son
iguales ya que todas son buenas. La Iglesia Católica no es
ya la verdadera, sino una más entre otras.
Menosprecio del Evangelio: sus ideas,
influenciadas por el hinduismo, pretenden enriquecer el
cristianismo, implicando necesariamente que las enseñanzas
de Cristo son pobres. Cristo ya no es la Palabra definitiva del
Padre, sino una palabra más entre
otras.
Menosprecio de la Biblia: la Biblia es solamente
uno de los diferentes libros inspirados, inferior al llamado
"conocimiento-de-sí".
Esoterismo de la oración: la
oración no es un diálogo personal con Dios, fruto
de la fe y de la gracia, sino un método para llegar a la
"iluminación", producto de "ciertas técnicas" y de
conocer una "sabiduría oculta".
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