La noche de fin de año y la quema de los años viejos (página 2)

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Este mal afecta a un porcentaje altísimo de población, ¿y a que debemos el problema?…a las costumbres, así es, pesa más la mala costumbre tan generalizada de contravenir las leyes, que el deber legal y moral de cumplir con cualquier norma encaminada a mejorar la calidad de vida de la población, y no podemos afirmar en defensa del ciudadano común que hay desconocimiento de tal o cual ley o reglamento, la generalidad de estas normas en todo el mundo están basadas en lo que podemos denominar criterio, es tan simple como aplicar la regla de oro; no hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti. Pero está también presente el carácter de cada individuo…no aceptan que nadie les diga cómo debe comportarse o como debe hacer su trabajo. Por ejemplo: usted no le puede reclamar al operador del transporte colectivo nada porque le contesta altanero…bájese si no le parece, si le pide el cambio correcto…cuente bien ya le di completo, o si le hace parada en lugar autorizado podrá ver como este se queda atrás a recoger pasaje, o se sigue más allá de la parada autorizada a subir gente parada donde no debe, y si usted le pide una explicación… la respuesta es; esa es la costumbre. Si se trata de la colectividad, en la terminal de transportes la gente espera formadita turno para abordar, pero en cuanto el vehículo abre las puertas la gente corre atropellada a ganar asiento sin misericordia de niño, anciano o mujer embarazada, a codazos se tiene usted que defender para poder subir, y ya a punto de partir el operador abre el altavoz diciendo; por favor tenga cuidado con sus pertenencias, así es los ladrones abundan en ese medio de transporte.

Y ya que hablamos de los delincuentes que, por cierto tienen asolado el territorio, el pueblo entero le exige a gritos al gobierno más policías, mejores fiscales y jueces que no promuevan la impunidad, más armamento, más patrullas, mejor sueldo para el personal, mayores prestaciones, etc. En este sentido hago dos observaciones; 1.- ¿Acaso los policías, los fiscales y los jueces no son ciudadanos comunes, no padecen ellos también las mismas lacras culturales, será en este contexto, la policía la solución al problema de la delincuencia? 2.- ¿Acaso los delincuentes no son producto precisamente de los mismos defectos, vicios y malas costumbres del ciudadano común, víctima este de su propia idiosincrasia, falta de buenas costumbres y respeto por las leyes? Si meditamos un poco el problema encontramos que todo es tan simple como que; nadie puede respetar más allá de lo que se respeta así mismo.

El tiempo pasa y generación tras generación los países continúan de tumbo en tumbo, y el ciudadano común seguirá echándole la culpa de todo a su gobierno. ¿Sera que los empleados y funcionarios de los gobiernos no son ciudadanos comunes, estará en ellos la posibilidad forjar un nuevo país sin corrupción y delincuencia sin la participación estrecha de los mandantes? Seguramente usted ha tenido la necesidad de acérquese a una ventanilla de cualquier institución gubernamental a pedir la solución a su problema o simplemente información… ¿qué tal el nivel y calidad de respuesta que recibió?

Desde hace once años soy residente en el Ecuador , anoche, 31 de diciembre del 2010, eran aproximadamente las 3:00 am cuando me desperté con mareo, con una terrible jaqueca y ardor en el interior de los poros de la nariz, me senté en la cama y percibi en el interior de la recamara un olor a basura quemada, alarmado desperté a mi esposa diciéndole; algo se quema en la casa ¿o se estará incendiando el edificio?, ella volteo a verme y me dijo…no te preocupes es afuera, no ves que quemaron los AÑOS VIEJOS.

Los ecuatorianos celebran quemando en las calles la víspera del nuevo año efigies (monigotes) hechas de tela rellenas de serrín con caretas de diferentes personajes tales como políticos, artistas, etc. Que representan el año que termina (31 de diciembre). Es otra mala costumbre que hasta este momento nadie ha podido justificar suficientemente. La gente alega que quemando los monigotes ("los años viejos") queman lo malo del año que ha transcurrido para que el nuevo traiga cosas buenas. Los ecuatorianos son mayormente católicos y evangélicos, sin embargo paralelamente le tienen fe a una práctica antigua pagana como lo es la adoración al fuego. Días antes de provocar tremenda contaminación en todo el territorio ecuatoriano con la quema de monigotes, en vísperas y durante la navidad se hincaron, encendieron velas, quemaron incienso y adoraron al niño Dios pidiéndole indulgencia, dándole gracias por dones, bendiciones y favores concedidos.

Varios pueblos semitas aplacaban la ira de su dios del fuego Moloc con el sacrificio de su primer hijo y los egipcios y otros pueblos del Viejo Mundo hacían oblaciones (sacrificios) rituales a sus respectivos dioses del fuego para agradarles o agradecerles, aquí sacrifican pasando por el fuego las imágenes de todos aquellos personajes públicos que no les cumplieron las promesas hechas durante la campaña política, también sacrifican a aquellos personajes que los entretienen (¿?).

La noche del 31 de diciembre cada familia o grupo de trabajadores reunidos, generalmente con el pretexto de festejar el año nuevo, queman un promedio de hasta tres monigotes. Debo mencionar que la única justificación visible es que, esta costumbre es buena tan solo para aquellas personas que venden los monigotes. En este país donde la creación de fuentes de trabajo es escasa, el comercio informal surge como la única opción. Hagamos cuentas; somos trece millones de habitantes más o menos (son las cifras del censo de hace ocho años) las familias y grupos de compañeros de trabajo queman un promedio de tres monigotes, las familias son aproximadamente de cinco miembros, eso nos da un promedio de 2´600,000 habitantes, multiplicado por tres monigotes por familia nos da 7´800,000 de monigotes quemados, ¡Es el 50% de la población total de ecuatorianos! ¿Puede usted imaginarse la cantidad de basura que se produce en las calles, y que es vertida por las lluvias -normales en esta época del año- al drenaje, y la cantidad de humo, Co2 y contaminantes que arrojan los monigotes quemados a la atmosfera? Resultando posteriormente la inundación de la calles y la saturación de los centros de salud por enfermos de las vías respiratorias. Con esto seguramente, entre otros daños al ambiente, también abonamos abundantemente al calentamiento global.

Temprano por la mañana asome a la ventana y vi sendos montones de cenizas y basura esparcidos en la vía frente al edificio donde vivimos, en un intento por estimular el sentido de responsabilidad de los ciudadanos empecé a llamar a las radiodifusoras locales y poco después a las radiodifusoras de Quito, acicateado por el malestar de la pasada noche deseaba hacer un llamado a la ciudadanía para que salieran a las calles a limpiar los restos de los monigotes quemados, en un par de radiodifusoras me contestaron los guardias, me instruyeron que no se podía hacer nada hasta el lunes, al resto llame y llame y nadie tomo la llamada. Era primero de enero y nadie estaba al frente de las empresas, ¿Qué pasaría -pregunte a uno de los guardias que me atendió- si surgiera una emergencia y quisiéramos alertar a la población? No hay nadie autorizado para hablar por la radio…tenemos que esperar hasta el lunes, respondió.

Por lo pronto la última noche del año estuvimos a punto de asfixiarnos con el humo producto de la quema de los AÑOS VIEJOS de mis vecinos.

Uno de los fenómenos que se analiza cuando se comenta la respuesta de la comunidad ante la crítica problemática social es, la falta de actitud proactiva para corregir puntualmente falencias en la administración de los servicios públicos y privados que, ha determinado el muy inferior posicionamiento del Ecuador en el concierto global de países. Tuve la oportunidad -durante el periodo que administre la agencia de desarrollo empresarial local ADE vinculada a UNDP- de presentar una visión general de los índices comparativos de desarrollo humano sustentable, competitividad, productividad y turismo del Ecuador ante un grupo conformado por rectores, vice-rectores, profesores y alumnos de colegios de la provincia de Napo, eran algo más de 150 personas agrupadas para participar en diferentes seminarios durante el festival del Rio Napo en el año 2003. Fue muy gratificante percibir durante el desarrollo de la exposición el nivel de sintonía del auditorio, cuando estábamos en la línea final culminando el trabajo, pedí a los presentes hicieran un diagnóstico sobre las condiciones que guardaba el Ecuador en ese momento, la primera pregunta fue: ¿si ustedes fueran médicos, cuál podría ser la enfermedad que padece el Ecuador? La enfermedad es mental respondieron al unisonó, refiriéndose a la actitud del Ecuatoriano ante la problemática, bien conteste, ahora me van decir ¿Cuáles son los síntomas que produce esa enfermedad? La pobreza respondieron satisfechos por su asertividad. Ya a punto de darle final al seminario les pregunte; ¿y cómo se cura? El auditorio ya muy estimulado por su participación contesto ¡CON VALORES…NO ROBARAS, NO DIRÁS MENTIRAS, NO ESTARÁS DE OCIOSO¡ (son los valores y la filosofía que señalan las enseñanzas de la sabiduría ancestral Kichwa), contestaron atropellándose como queriendo subrayar lo importante de su afirmación, magnifico les califique, y todos aplaudieron su trabajo. Muy bien muy bien les dije, ya por último me van a explicar ¿Por qué si conocen la enfermedad y como se cura no le ponen remedio? En ese punto nadie levanto la mano, la mayoría bajo la cabeza como buscando sus pertenencias, otros buscaban la salida con la vista y los menos se levantaron para despedirse de mano y agradecer la presencia de Naciones Unidas durante los trabajos del festival.

Meditaciones

La definición más convencional de futuro es que se trata de aquello que está por venir. Lo que no se nos dice es que, se fragua en el presente, del que es una prolongación.

Si el presente es el resultado o la consecuencia del pasado, en el presente también están contenidas las semillas que darán lugar al futuro. Ninguno de estos tres aspectos del tiempo están separados, pero el presente siempre es el punto de referencia para trabajar con uno mismo, sencillamente porque es lo único real que existe para nosotros.

La mejor forma de contribuir conscientemente a la creación de un futuro positivo es vivir en el presente lo mejor posible, evitando que se contamine con el rencor por lo que fue o con el miedo hacia lo que puede venir. A fin de cuentas, es aquí y ahora donde estamos sentando las bases de lo alguna vez será.

Para elegir el futuro más adecuado conviene liberarse de algunas creencias erróneas que, actúan a modo de trampas, hay siempre la posibilidad de mejorar nuestra actitud y re-plantearnos vivir con una perspectiva diferente, a veces habrá que re-educarnos y lograr una visión diferente acerca de nuestra vida.