Presupuesto basilar y nuevas perspectivas acerca del valor público
Presupuesto basilar y nuevas perspectivas acerca del tan
imprescindible, como cuasi unánimemente postergado, valor
público – Monografias.com
Presupuesto basilar y nuevas
perspectivas acerca del tan imprescindible, como cuasi
unánimemente postergado, valor
público
En la presente entrega, nos complace encargarnos de
desarrollar un tema al que consideramos de primerísimo
orden, el cual se encuentra indisolublemente ligado al
management público, a la responsabilidad social
empresarial, a la gerencia social, así como, a la vida
política, democrática y justa que se merece toda
persona: es decir, el valor público.
En primer término, tenemos que el valor
público, se encuentra referido al valor creado por el
Estado a través de servicios, regulaciones y
básicamente por políticos electos en democracia,
aunque, son definidos en última instancia por el
público usuario. En esos términos, se considera que
generar valor público, resulta una suerte de ganancia o
beneficio de la calidad de vida de la población como
consecuencia de una gestión pública responsable,
orientada a crearlo, esto es: hacerlo realidad.
En ese orden de ideas, las instituciones estatales
producen más valor cuando más garantizan la mayor y
mejor vida de sus beneficiarios. Así, el valor puede ser
definido como la satisfacción de necesidades humanas
presentes y futuras asociadas a la vida mediante el esfuerzo
humano organizado.
El valor, entonces, no es sólo vida presente,
sino también esperanza de vida: quien no tiene futuro no
tiene sus necesidades humanas satisfechas, pues el futuro es una
necesidad humana.
El valor, se torna valor público, cuando incluye
el ejercicio del derecho a la vida y a la esperanza de vida, es
decir, el ejercicio de la libertad y oportunidades. El valor
público, en consecuencia, presupone democracia.
El valor público, por definición busca de
forma comprometida, un sistema que promueva un desarrollo eficaz,
eficiente, equitativo y sostenible. Bajo esta perspectiva, se
busca la creación de valor público por medio de una
gestión estatal, la que tiene que contribuir
significativamente a cuatro fines o principios fundamentales:
i) Reducción de la desigualdad, ii)
Reducción de la pobreza, iii) Fortalecimiento de
estados democráticos, iv) Fortalecimiento de
ciudadanía.
Mark Moore, señaló que también se
genera valor público cuando uno construye
institucionalidad, organizando sistemas administrativos que
funcionen para brindar los bienes, servicios y la confianza que a
su vez también son expresiones del valor público y
que llenan o satisfacen las expectativas ciudadanas.
El valor público[1]asume en
resumidos términos, que:
- La gente tiene la capacidad y
la libertad para expresar sus preferencias respecto a las
actividades y resultados de la administración
pública.
- Las administraciones
públicas tienen la voluntad y la capacidad para acomodar
sus objetivos a las preferencias ciudadanas.
- Al entregar valor
público requerido, la gente estará dispuesta
a pagar por él con dinero, con el voto u ofreciendo su
tiempo para colaborar con el gobierno.
Por otro lado, se tiene que la ciudadanía
percibirá que sus gobernantes generan valor
público, solo si existe y se procura una relación
transparente entre gobernantes y la misma; otorgándoles lo
más necesario.
El resultado, no es otro que la mejora dramática
de la calidad de vida, la efectivización de la
provisión de los servicios públicos, mejor
capacidad de respuesta, incremento de la confianza de la
ciudadanía en el gobierno.
Es preciso señalar, que el valor público
solo podrá evidenciada por la ciudadanía, a
través de la existencia de: un mejor servicio al cliente,
libre acceso a la información, libre elección de
proveedores y servicios, así como disfrute de la
seguridad.
Se crea valor público, a través de la
asunción de una gerencia social, que refiere Mark Moore en
su Triángulo Estratégico. Así, el eje
integrador de la creación de valor, se orienta a los
usuarios y ciudadanía.
Entonces, se genera valor público por medio de
respuestas relevantes a ellos, vía la apertura de nuevas y
mejores oportunidades actuales y futuras, y fomentando el libre
ejercicio de la deliberación
democrática.
Sin embargo, cabe dejar constancia, que si bien es
cierto que el valor público se realiza y se hace palpable
fuera de instituciones/gestiones públicas, éste se
gesta en el interior de ellas.
El valor público consiste en hacer mejor las
cosas y lograr una mayor satisfacción de los usuarios, de
los directivos políticos y de los directivos
políticos y de los ciudadanos, procurando no romper la
continuidad, dentro de la larga cadena de relaciones causales de
medios y fines, entre la tarea cotidiana de cada uno y los
efectos que la sociedad recibe de la gestión del
Estado[2]
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