A propósito del papel de la crítica al estado humano en el cine (página 2)

La película muestra otra forma de la belleza,
todos los elementos de la película no son más que
pretextos para expresar una forma distinta de ver belleza a
través del asombro y el retorno a uno mismo. Por
ello el título American beauty
también es un pretexto porque en fin de cuentas esa
belleza estandarizada que se muestra en la imagen de Angela se
degrada totalmente, especialmente, en las palabras que los dos
muchachos le dicen en el clímax de la película:
"tu eres ordinaria y aburrida, necesitas de los otros para
sentirte bien", y ella contesta: "son tal para
cual, dos monstruos". De este dialogo de ideas
es de donde se infiere el sentido de la película, en el
enfrentamiento de dos visiones del mundo, en su interior, del
contraste de ideas surge la luz, es decir, la belleza esta
más allá de cualquier apariencia material, ella se
presenta sólo a quien no ha perdido su capacidad de
asombro y comprende los mecanismos de acción del mundo,
quien vuelve a la contemplarlo como un tiempo sagrado.

De otro lado, esta película es iniciática,
lo iniciático se refiere a un mensaje que según
Mircea Eliade[4]quiere darnos a conocer el
verdadero sentido de la vida, es decir, a transformarla en una
existencia nueva, renovada. El iniciado es el ser que al final
del rito de paso, de las pruebas, conocerá el verdadero
sentido de la vida y sólo él puede volver al mundo
a habitarlo serenamente y a comprenderlo. Umberto Eco
llamaría a este tipo de relación que se ha
establecido un marco arquetípico
intertextual[5]Es decir como los signos del
texto fílmico llegan al lector y producen una inmediata
relación con su enciclopedia personal que por ende es
cultural, es por ello que el efecto, de ese uso intertextual del
arquetipo produce una empatía muy fuerte hacia la
película, así el efecto en la recepción es
un ensanchamiento interior, una ventana nueva por donde mirar el
mundo[6]una forma armónica de respirar,
para el lector que debe salir de la sala y retornar al mundo. A
ese sentimiento que produce la representación,
Aristóteles lo llamó catarsis, es decir
purificación de los afectos, si eso sucede con
American Beauty, ese efecto produce
asombro y el sentimiento de lo sublime. En la película, la
hija y el padre Burnham son quienes representan todo el proceso
que hemos denominado iniciático, y son los que sufren la
transformación más profunda.

Jane Burhnan después de conocer a Ricky Feetes y
sentirse perseguida a través de la filmación en los
momentos de su cotidianidad, cambia su imagen de él, y le
reconoce como alguien muy cercano, no el monstruo
sicópata, sino al ser que de verdad vive una vida que vale
la pena, es la serenidad y su profunda honestidad lo que cambia
la visión del mundo de la muchacha. Ambos de reconocen
hasta el punto de encontrar en sí mismos su objeto de
deseo. El punto de encuentro constituye la imagen de una
comunicación en el sentido de la alteridad y los hace
sublimes.

Este elemento también se cumple en Lester Burnham
pero en el sentido que Bajtin llamaría una
iniciación al revés tipo carnaval, el conocimiento
de él se adquiere como iniciación, no en el
contacto con el otro como le sucede a la muchacha, sino a
través de una imagen de desafuero pulsional, la
masturbación, la búsqueda obsesiva del placer, el
libertinaje, el chantaje, el abandono del deber, el uso de
alucinógenos, que lo caracteriza como un
héroe degradado, más de novela picaresca
que de drama. Pero que en la elección por un cambio de su
vida hacia la libertad y los esquemas del ser adulto (la escena
donde lo entrevistan para el trabajo de vendedor de comida
rápidas) encuentra un camino que lo transforma hacia un
valor que antes no percibía, el amor a su familia y a
quien le rodea, él, desde su personaje, héroe
degradado reconoce el sentido de la vida y de sus secretos como
se infiere de la reflexión de su voz en
off.

En Lester Burnham se da por encima de todo el
cumplimiento de su deseo de libertad y experimentación con
los sentidos, sus sentidos son dislocados, es decir, gracias al
principio del placer y gracias a la marihuana que le deja en un
estado distinto, en soledad se siente sereno, feliz, esa es la
atmósfera que se recrea en el garaje donde se ejercita,
donde se mira desnudo en un espejo, y de violencia cuando es
criticado por su esposa y su hija. La experimentación con
los sentidos su dislocamiento, ocasiona una transformación
mental donde que recrea escenas imaginarias en la mente y
percepción de Burnham.

En la primera imagen de este tipo, la cámara se
acerca a la muchacha y la retira de la demostración de las
porristas, la inquiere, la narra, de arriba hacia abajo, de abajo
hacia arriba como tratando de acariciarla, esta mirada de la
cámara no es sino la mirada de Burnham, en un instante la
cámara torna a un primerísimo plano y se ven
los ojos de Lester Burnham , víctima de un encantamiento
que él mismo ha creado, la sensación de asombro
ante el sentimiento erótico que le despierta la muchacha,
crea una elipsis, en el tiempo ( no se sabe que pasó en el
tiempo real de la historia contada), este efecto crea una
atmósfera de sueño y una atmósfera
erótica, que se repetirá constantemente en la
película, a este elemento Umberto Eco le llamara
marco intertextual mágico o
arquetípico que inmediatamente nos hace recordar
un elemento que se examina a manera de hipótesis desde la
recepción de la película, muy propio de la
narrativa latinoamericana en Gabriel García
Márquez, es decir, el realismo mágico como
estética está presente en la película de Sam
Mendes.

Tomado de
http://victor-edu.blogspot.com/2008/09/american-beauty-1999.html,
acceso 30 de agosto 2010. All Rights Reserved.

En los elementos de la imaginación de Lester
Burnham que rompe con el paso del tiempo de la narración
que aniquila el efecto de realidad, para mostrar
mediante una imagen totalmente distinta, mediante una
ficcionalización de la imagen de la amada, un mundo
mágico, el de la muchacha suspendida del cielo raso a
manera de un lecho de flores y la bañera llena de rosas
rojas, ambas imágenes muy poéticas, con ecos
arquetipos culturales muy fuertes. En la imagen del techo,
la muchacha aparece desnuda y con los brazos extendidos. Esta
imagen se torna ambigua, de por sí, algo de ambiguo
caracteriza lo mágico, para tonarse a la imagen ya no de
víctima, sino de mujer fatal cuando mueve cada los dedos
de su mano derecha invitando de alguna manera a Lester Burnham,
la imagen ambigua de la mujer es básicamente trasladada de
la imagen polar de occidente, Eva-lilith, la mujer y madre, llena
de virtudes, y Lilith, el símbolo de la mujer fatal, que
pierde a los hombres.

Tomado de Le cinématographe du bohème. Acceso 30
de agosto de 2010. All Rights Reserved. Dream works

Es por esto que el marco intertextual produce un
efecto mágico en la recepción de las
imágenes de la muchacha. Esta ambigüedad de la imagen
revela la ambigüedad de la conciencia de Lester Burnham, en
su relación con Angela, como recordaremos, el sentimiento
de placer que es de índole erótico también
evoluciona, la imagen de Angela como Lilith le acecha en todo
momento, produce en el un deseo sexual, pero la imagen cambia al
final, donde reconoce en Angela a una niña, más que
a una mujer, en la confesión que ella le hace de su
virginidad, es cuando se detiene todo el proceso erótico y
surge un sentimiento distinto, un deseo de protección y
amor humano que transforma radicalmente al personaje. Ese es el
ingrediente final, cuando en el nivel indicial nos damos cuenta
que la voz en off y la cámara en
plano generalísimo da la idea de vuelo y
se entiende que la historia nos ha sido contada por el alma de un
muerto, Lester Burnham, es decir, es un recuerdo, pero a la vez
un hermoso sentimiento.

Ahora bien la muerte del padre Burnham es un elemento
totalmente inesperado, es decir, la conciencia autoral ha
triunfado porque rompe con los estereotipos de un final imaginado
por el espectador en un tipo de cine como el que llamamos
americano o hollywoodiense de ahí la ironía
implícita en el título American
Beauty, entonces el concepto de belleza aquí no
es nada convencional. Es en la escena donde después del a
confesión Angela va al baño y el señor
Burnham se sienta en el comedor y observa la fotografía de
su familia y sonríe tranquilamente, es este instante final
es donde se constituye la imagen de su familia. Su
afirmación en el otro llego tardíamente, porque en
un primer plano vemos cómo alguien apunta con un arma a su
cabeza.

Existe en esta película una crítica
profunda al género comedia de situación, desde la
acción anárquica del padre Lester Burnham. Si el
personaje Lester Burnham es un estereotipo actúa de tal
manera como un padre común y corriente pero es manipulado
material, sexual y sentimentalmente, por su esposa y su hija, al
punto de existir en sus relaciones una incomunicación
total. El se agazapa bajo unas reglas de convivencia impuestas
por la vida light y el mundo de las apariencias donde
habita su esposa Carolyn. También es asfixiante el mundo
de las conveniencias sociales que son totalmente definitivas para
la vida y el acceso social de la mujer en el mundo de los
negocios, es claro en las palabras de Carolyn cuando dice al
amante lo negativo que es para su imagen, ser
divorciada.

Ahora bien, en la parte introductoria de la
película se rompe la situación
estereotipada[7]como se dijo: el rol del padre
cambia, él se libera, chantajea al jefe, quiere ser otro,
empieza a obtener una voz, adquiere conciencia de
sí mismo, a partir de actitudes violentas para adquirir un
lugar en el seno de su familia, lugar que había opacado
totalmente su esposa.

Este reconocimiento del deseo propio de ser empieza a
transformar al personaje, le devuelve el deseo de libertad, el
retorno al mundo del placer que se produce como deseo,
cuestión que se produce por dos causas: la constante
frialdad de su esposa y el enamoramiento obsesivo hacia Angela,
la amiga de su hija.

Este enamoramiento del padre empieza a desbrozar el
camino hacia una entrada de elementos mágicos relacionados
fuertemente con el amor a través de imágenes de
sueño, y simbólicas por excelencia, mitificando a
Angela. La muchacha en un lecho de rosas, al revés, la
muchacha en la tina llena de rosas contempla su propia belleza.
El padre se convierte, al mismo tiempo, en un contemplador,
soñador obsesivo y narrador de su propia
historia.

Estas imágenes son parte fundamental de la
construcción del deseo en la película, que lo lleva
a transformarse en un ser activo, en un ser que quiere volver a
vivir o desembarazarse de su impotencia, de su imposibilidad de
comunicar y comprender a los otros, aunque definitivamente no lo
logra. La imagen de Angela devuelve la vida al personaje, lo
lleva a un espacio de hedonismo total, de narcisismo y ya no
importará en el fondo lo que piensen los otros,
importará lo que él quiere, entra el culto al
cuerpo, al amor como analogía de la belleza y la busca de
una imagen de juventud que agudizan sus sentimientos por las
actitudes eróticas de Angela y la marihuana suministrada
por Ricky Feetes.

La individualidad se cierra sobre sí misma y en
pos del placer no importa la comunicación, es esta actitud
en el fondo un acto defensivo de una conciencia solipsista, que
sólo llega a la comprensión-comunión con los
otros después de muerto, cuando observa unos fragmentos de
su vida pasada en un flashback, que crean una nostalgia
y belleza inexplicable por el juego de relaciones poéticas
de la mirada de él como focalizador que se encarga de
contarnos su mirada del mundo cuando era niño, cuando
compara la piel de su abuela con el papel, o al acostarse en la
hierba viendo los árboles y las estrellas, o al sentir el
asombro ante el ruido del disparo en cada lugar donde hay un ser
que ama, allí es donde construye su acto de conciencia, la
contemplación de la fotografía en el comedor,
momentos antes de su muerte, prefigura las visiones en el
recuerdo, la consumación final, la reminiscencia de los
momentos felices de su vida desde estas imágenes
irá construyendo su acto de conocimiento sobre lo que
descubrió en los momentos finales de su vida, que
corresponden al final de la película.

Desde la introducción del film, el
personaje principal Lester Burnham se identifica,
afirmándose en su individualidad desde el principio con
pronombres posesivos así : mi nombre es L.B, esta en
mi ciudad, esta es mi calle, esta es mi casa, esta en mi esposa
Carolyn, esta es mi Hija. En el desarrollo se representan
situaciones cotidianas y un hecho sui generis, el
muchacho que filma a los miembros de la casa B. constantemente
(se dibujan los perfiles de todos los personajes). En el
clímax donde simultáneamente termina todo
con una muerte absolutamente inesperada, la muerte de Burnham,
todo finaliza en la cúspide, es decir se ha obtenido un
conocimiento positivo del mundo, a pesar de la muerte del padre,
en quien se marca un marco intertextual arquetipo final, el de la
víctima de expiación: Aunque no estoy muy
contento por lo que me pasó, hay tanta belleza en el
mundo.

Lester Burnham es asesinado por el padre del muchacho
Feetes quien no podría dejar pistas acerca de su
homosexualidad. Este personaje, su mujer, y Carolyn son los
únicos que permanecen intactos de principio a fin, y
seguramente esto quiere decir la imposibilidad de superar una
doble moral y la fuerza de las costumbres.

La familia como
motivo

En la estructura de la película el escritor de la
misma produce una tensión aún más fuerte con
la historia de otra familia, los Feetes. Es decir, el efecto
dramático y el diálogo[8]se
consiguen gracias al contraste de acciones, puntos de vista y
formas de vida en la película. La segunda familia de
costumbres conservadoras y radicales representadas a
través del Señor Feetes, ex militar y con una
ideología que oculta, la xenofobia por su filiación
nazi, la aptitud pasiva del hijo y de la mujer.

En este contraste tan fuerte entre dos familias, la una
totalmente arrastrada por el malestar de la
incomunicación, la cultura del consumo (representado como
idea[9]en la esposa) y en un tipo de bienestar
individual deseado tanto por el padre y la hija Burnhan,
construyen una desazón total en la percepción del
espectador, que crea una profunda ambigüedad, una
imposibilidad de solución al interior de la inferencia de
un final determinado por los modelos o estereotipos en la mente
del espectador. Ese juego no es posible en esta película
que juega con los límites.

Película de contrastes de conciencias, de
concepciones acerca de la belleza y el mundo, donde en el
clímax de la película sucede algo
inesperado se le presenta al espectador algo tan corriente, pero
tan bello en la descripción del muchacho que deja de ser
simplemente bello para hacerse sublime : El muchacho muestra
a su novia un vídeo donde ha captado el momento en que una
bolsa de plástico es llevada y traída como una
barca por el viento, la reflexión del muchacho acerca de
ese momento tan corriente pero tan magnifico para su conciencia
es el cambio de lo bello a lo sublime y que en términos de
García Morenti es : "como el sentimiento de lo
informe, de lo infinito, como superación de la
experiencia. Lo sublime se fundamenta en que se pongan en
presencia una frente a otro, la razón como facultad de las
ideas y el entendimiento como facultad de los conceptos,
superando aquella a éste y por así decirlo
aniquilándolo, para poder con plena libertad perderse la
razón en el pensamiento de lo infinito, de lo
incondicionado de lo absoluto. La razón es el conjunto de
ideas, o sea la síntesis absoluta de totalidad a que la
inteligencia tiende como el postrer propósito de un
conocer integral, sucede a veces que, en la contemplación
de la naturaleza, llegamos súbitamente a los
límites del conocimiento discursivo, y entonces, con
rápido vuelo, nos representamos en la infinidad de lo
absoluto, sintiéndonos como dominados "in mente" el
conjunto total de lo real; estos momentos constituyen el
sentimiento de lo sublime."[10].

El hombre al encontrarse ante el misterio de la
naturaleza se siente abrumado, pero al mismo tiempo como
personaje que domina ese conjunto, debido a su relación de
extrañamiento se hace participe de la inmensidad de
aquello que ha entrado en contacto con su ser, su espíritu
ya no se sustenta en la común experiencia sino que se
arroba ante lo nuevo, triunfa esta idea, esta conciencia de lo
otro, visto de manera diferente, así que se siente
afectado por una mezcla de humillación y orgullo, de
respeto y desdén hacia el contemplador que lo habita que
se extasía ante la maravilla, y el hombre que es apenas
una parte mínima y frágil de esa grandeza de lo
marcescible[11]

Hay una defensa de unos valores éticos y
estéticos simbolizados en la conciencia y acción de
muchacho como el observador de lo nuevo[12]de lo
sublime. Su conciencia es muy diferente al mundo de los valores
de cambio, del consumo que son propios de Carolyn y Angela.
Conciencias totalmente opuestas, degradadas y caricaturizadas por
la conciencia autoral[13]El concepto de belleza es
distinto como contemplación del otro y de lo otro bajo el
asombro, acepta con serenidad la vida y la muerte, esta es la
posición que se defiende hasta el final y asombra en la
actitud del muchacho ante el rostro ensangrentado de Lester
Burnham.

La ruptura de los
estereotipos de la cultura americana

Finalmente , ¿ cómo la pelìcula
American Beauty rompe con los estereotipos de la cultura
americana ? a través de una modelización que
implica una intencionalidad de la conciencia autoral en dos
sentidos ampliamente enunciados en los apartados anteriores,
primero, la presencia de relaciones familiares donde predomina la
incomunicación, segundo, la ruptura del límite a
través de los comportamientos de los personajes en la
historia con una fuerte relación intertextual con films
que tienen la intencionalidad desmitificadora y de ampliar el
límite a través de escenas desgarradas o aptitudes
atípicas de los personajes a través de
temáticas como el sexo, la muerte o los radicalismos como
en : El silencio de los inocentes, Tesis, Crash, Tumbas
a ras de tierra, asesinos por naturaleza, Felicidad, entre
otras. La película American beauty guarda
una relación directa con los nuevos juegos dados por el
cine para reinterpretar el mundo y criticar un estado humano de
anomia, sin sentido, perdida del asombro y ceguera y olvido del
sentido sagrado de la vida y lo Divino.

Autor:

Adriana del Rocío
Hernández Yasnó

[1] Casablanca: cult movies and intertextual
collage. En: David Lodge, Editor. Modern criticism and theory-
p- 446-455.

[2] Aumont, J. Análisis del film
Barcelona: Paidos, 1990

[3] Para Umberto Eco el símbolo egs
una cosa que esta por otra.

[4] Mircea Eliade. Lo sagrado y lo profano.
Editorial Labor/ punto Omega o en Historia de las religiones.
Cátedra.

[5] Es un concepto que usa Umberto Eco como
herramienta de análisis semiòtico de la
Película Casa Blanca.

[6] A la manera del cuadro
“maternidad” en el Túnel de Ernesto
Sábato.

[7] El marco comùn al decir de Umberto
Eco.

[8] El diálogo en Mijail Bajtin.

[9] El personaje o héroe representa
una idea del mundo, una conciencia en diàlogo en la
estética del héroe de Mijail Bajtin.

[10] García Morenti. La
estética de Kant. Alianza : Madrid, 19

[11] Adriana Hernández. La escritura
Orfica. Ensayo de grado. 2000.

[12] Él se dice “curioso”
no obsesivo como le juzga Angela.

[13] Término que nos apropiamos del
texto de Mijail Bajtin., Estética de la creación
verbal. Siglo XXI, México : 1986.